52° | ¿Juntos? |
Capítulo 52.
~Narrador: Nick
Mis brazos se afirman con fuerza a su alrededor. No quiero soltarlo, no quiero que se aleje, no quiero que me deje.
—Nick...—pide desconsolado, su cabeza está sobre mí pecho— Necesito irme, necesito estar lejos de ti en este momento.
Niego y me alejo, tomo su rostro en mis manos.—No es lo que quieres, tu enojo está hablando por ti. Por dios Charlie, somos grandes, podemos hablar las cosas ¿si? Si es necesario pedirte disculpas un millón de veces lo haré, haré lo que quieras. Pero no actúes en consecuencia del enfado que estás sintiendo...—mi estómago se comprime, no recuerdo la última vez que me sentí así de desesperado y mal.
Él que niega ahora es él.—¡Necesito que te pongas un puto segundo en mí lugar Nick! Por favor, esto no es cualquier cosa para mí. Es mí jodida vida, y tú has decidido meterte en ella de la forma más estúpida y cruel...—sus lágrimas siguen brotando por sus ojos.
Y me mata...
—Es que en serio no... No sé que hacer.
—expreso prácticamente ya con el corazón en la mano.
Ubica sus dos manos sobre las mías retirandolas de su rostro, camina un paso hacia atrás tomando distancia de mí. Termina de limpiarse las lágrimas evitando verme a los ojos.
—Alejarte de mí. Porque en serio no puedo con todo esto.—su voz sigue saliendo afectada— Entiende.—finaliza con frialdad mientras camina pasando por mí lado para poder irse.
La desesperación de estar perdiendo lo único que le dio sentido a mí vida en este último tiempo vuelve a hacer acto de presencia, así que lo tomo por el brazo.
—Por favor...—ruego como nunca antes lo había hecho.
Está vez me mira a los ojos.—Dejame solo...
—pide en un hilo de voz— Déjame tranquilo.—se suelta de mí agarre y sin más que decir cruza el balcón.
No puedo evitar salir tras él.—¡Charlie!
—lo llamo elevando la voz.
Pero no hay caso. Sale de mí habitación dejando un portazo, acelero el paso llegando hasta la puerta y la abro con brusquedad para ir a buscarlo. Pero unos brazos me lo impiden.
—¡Ey no! —es Liam.
—¡Carajo, sueltame!—digo cabreado intentando liberarme de su agarre. Nuevamente luchando contra mis propias lágrimas.
—¡Déjalo Nick! —eleva su voz intentando calmarme— ¡Necesita estar solo! ¡Entiende!
¡Será para peor!
De un empujón me vuelve a meter en la habitación, me siento en la cama mientras me cubro el rostro. Escucho a Liam suspirar mientras cierra la puerta con seguro.
—Necesitas calmarte.—dice mientras lo siento acomodarse a mí lado, deja algunas palmadas sobre mí espalda.
—Soy un imbecil de mierda.—digo tragando saliva con fuerza. Intentando no llorar como un crío de tres años, pero se me hace imposible.
Es tal el dolor que me está pasando por el cuerpo que no sé cómo reaccionar.
—Tú me advertiste sobre esto...
—mi pie choca contra el suelo una y otra vez— Me has dicho una y otra vez que no hiciera eso. Debí escucharte, debí...
—el enfado se apodera de mí haciéndome perder el control, me levanto dejando un gran puñetazo sobre la pared.
—¡Carajo Nick! —Liam se acerca hasta mí tomando mí mano, ya está sangrando.
El dolor es tan grande que no lloro por eso, si no por él.
—Me duele demasiado.—tomo mí mano respirando con fuerza, el dolor es agudo.
—¿Y cómo no te va a doler cabron?
¡Quizás te rompiste un dedo o algo!
—dice desesperado y con preocupación—
¡Vamos a un hospital ya!
Niego rápido.—Necesito ir con Charlie.
Liam me toma del brazo.—¡Que no!
¡Entiende! ¡No es el momento! ¡Vamos al hospital! —abre la puerta con rapidez sacándome de la habitación.
Comenzamos a caminar por el pasillo, pero en este nos encontramos a Chloe. Que en cuanto ve la situación su cara es de preocupación absoluta. Oculto mí mano enseguida detrás de mí espalda.
—¿Qué ocurre? —pregunta mirándonos a ambos.
—No, no pasa nada linda.—dice Liam intentando tranquilizarse.
—¿Y esa sangre? —señala el suelo, hay algunas gotas. Me observa:—¿Estás bien?
¿Te has lastimado? —dice preocupada.
—Estoy bien.—respondo como puedo— Tuve un pequeño corte, un accidente. Iré a curarme y ya vuelvo.—camino pasando por su lado.
Pero detengo el paso enseguida y volteo a verla, ella me mira aún preocupada.
—No le digas nada a Charlie, no quiero preocuparlo. En serio no es nada, está todo bien.—intento sonreír, ella asiente levemente.
Salgo del consultorio ya con una férula en el dedo, se fracturó. El doctor me ha dicho que del golpe en el momento del impacto hice más presión con uno. Así que lo tendré aproximadamente unas tres semanas, ya me recetó algunos antibióticos.
En cuanto salgo Liam solo niega con la cabeza mientras se levanta. Ya que no se movió de mí lado en ningún momento.
—Fractura.—levanto mí mano en alto.
—Lo veo.—suspira— Vamos, hay que ir a casa.
Camino a su lado, bajamos dos pisos y al llegar a la planta baja nos encontramos con una gran cantidad de paparazzis que están esperando fuera del hospital.
—Carajo...—expreso frustrado.
Un guardia del hospital se acerca hasta nosotros.—Pueden salir por la parte de atrás, los acompaño.
Los dos asentimos a la vez. El guardia nos acompaña, y tomando un atajo salimos de la clínica. Por suerte el auto de Liam no está estacionado cerca de la puerta principal, de todas maneras caminamos con rapidez hasta el mismo. Una vez arriba, mí amigo empieza a conducir rápidamente.
—¿Cómo mierda se enteraron? —busco una caja de cigarros en mí chaqueta.
—Pues alguien de adentro habrá dicho la información.
Niego rápido.—No quería que nadie se entere.
—Ya está Nick.—dobla a una esquina.
Suspiro con fuerza mientras como puedo intento encender mí cigarro.
—Dejame a mí.—dice empezando a conducir con una mano y con la otra me enciende el cigarro con el encendedor.
Solo lo observo. Asiento hacía el en modo de agradecimiento y empiezo a fumar.
Bajo la ventanilla para que el viento me pegue un poco en la cara.
—Gracias.—digo sin pensar.
—Solo te encendí un cigarro.—responde.
—No es por eso, es por todo...—vuelvo a dar otra calada— Nunca te lo digo, pero en serio cabron agradezco que estés a mí lado.
Me mira.—Para eso están los amigos ¿no?
—suelta un momento el volante para darme con su puño en el brazo— Oh, perdón. Estás quebrado.
Niego con la cabeza sin decir nada.
Y otra vez viene él a mí mente, bueno, en ningún momento dejé de pensarlo.
Mí pecho se comprime recordando su cara de total decepción hacía mí, sus preciosos ojos inundados de lágrimas, su dolor... Y todo por mí maldita culpa. Soy el único responsable en todo esto y ahora no sé que diablos hacer.
—¿Te llevo a tu casa o quieres venir a la mía? No sé si sea buena idea dejarte solo.
—dice Liam de repente.
—No iré a buscar a Charlie.—vuelvo a fumar— No quiero invadirlo.
—Y haces muy bien. Pero no hablo solo de eso...
Está vez lo miro.—¿Qué?
Suspira.—¿Te quedas en mí casa? No puedes estar solo, en serio.
Un nudo se forma de a poco en mí garganta. Asiento evitando su mirada, no me gusta que me vean llorar.
—Está bien.
—cierro los ojos volviendo a fumar.
Pocos minutos después llegamos a su casa.
Sus padres no están, pero volverán en la noche. Subimos a su habitación.
—Les enviaré la receta para que compren los antibióticos cuando vuelvan.—me extiende la mano para que se la pase.
Niego rápido.—No vas a molestar a tus padres con esto, yo mañana los compro.
—me siento sobre su cama.
Vuelve a negar.—No lo harás, tienes una sola cosa en la cabeza en este momento. Lo que menos te importa es esa fractura, así que dame la receta, vamos.—vuelve a pedir insistente.
Suspiro y la retiro del bolsillo, se la paso mientras observo como le saca una foto.
—Diles que cuando lleguen les doy el dinero.
Niega.—No hace falta, los compro yo.
—No es necesario cabron...
—Ya lo sé, sé que tienes todo el dinero del mundo. Pero déjame hacer algo por ti imbecil.—deja su teléfono a un lado y me mira— ¿Qué harás ahora?
Resoplo.—Pues, pasar la noche aquí y mañana volverme a mí casa.
Niega mientras toma el asiento de su escritorio y se sienta delante de mí.—No hablo de eso, hablo de Charlie...
—¿A qué te refieres exactamente?
—el solo escuchar su nombre ya me mata.
—Creo que jamás te vi así.
No digo nada esperando a que continúe.
—Me refiero a... Tu desesperación cuando saliste de tu habitación, estabas totalmente ido. Cómo si realmente sintieras que lo estabas perdiendo todo, ¿Entiendes a lo que voy? —dice en un tono calmado.
—Si puedes ser más específico...—me aclaro la garganta.
—Soy tu amigo. Y voy a decirte las cosas como son, no las qué quieres oír. Y sí, estuviste mal en lo que hiciste, no has estado bien. Has decidido meterte en su vida personal y tan triste de una manera que no está nada buena, y lo sabes...—dice serio.
Mí mandíbula se tensa al recordar su mirada tan triste y llena de desilusión sobre mi.
—Pero te conozco, y así como tendrás tus cosas en las cuales no estoy de acuerdo también sé que eres una buena persona.
Y tú lo sabes. Esa buena persona que eres siempre estuvo ahí, lo has sido siempre...
—remarca con seguridad—
Solo que Charlie te ayudó a que pueda salir más a flote.
Nuevamente el nudo en la garganta.
Evito su mirada mirando el suelo.
—¿A qué voy con esto? Que no creo que hayas hecho nada con mala intención, ¿Que te equivocaste? Sí. Pero debes de hacerle ver eso a Charlie, aún no es el momento porque debes respetar su espacio. Pero si realmente no quieres perderlo deberás ponerte los pantalones bien puestos y hacerle frente a esta situación.—afirma.
Cierro los ojos con fuerza escuchando lo que dice.
—Y aunque no quieras aceptarlo, aunque tu orgullo aún esté en medio y todo lo demás... Amas a Charlie cabron.
No puedes permitirte perder algo que amas.—aconseja.
Una lágrima ya desciende por mí mejilla.
No digo nada.
—No te digo que será fácil porque pues... No será del todo. Pero de que Charlie siente lo mismo por ti no hay duda alguna. Ambos están locos uno por el otro, solo es cuestión de que se entiendan. Nada más...—termina de aconsejar.
Limpio con rapidez mí lágrima intentando no mirarlo.
—Y si tienes que llorar hazlo, ¡hazlo ahora!
Te duele, y te duele muchísimo. No puedes quedarte con todo eso adentro, aquí estoy yo.—dice mientras se sienta a mí lado.
Empiezo a sollozar sin poder retenerlo de ninguna manera. Liam me atrae hacía él mientras me abraza y consuela.
Al Otro Día.
Me despierto por una notificación en mí teléfono. Sinceramente no pude pegar un ojo en toda la noche, me costó demasiado conciliar el sueño. No dejé un momento de pensar en Charlie y lo que ha pasado estás últimas horas. Estoy jodidamente mal y no sé que hacer con tanto.
Deseo ir corriendo a buscarlo para que me perdone, pero también entiendo que debo darle su espacio. Pero a la vez necesito explicarle mejor las cosas, pero entiendo que en este momento lo que menos quiere hacer es escucharme. Es todo tan difícil.
Liam ronca a mí lado, él si no tuvo ningún problema en dormir. Suspiro y extiendo mí brazo tomando mí teléfono, es demasiado temprano. Pero me llevo una gran sorpresa cuando esa notificación se trata de Charlie.
Charlie: Lo siento por la hora. Quizás estés durmiendo, pero si no y lo estás leyendo...
¿Podemos vernos? Tiene que ser ahora.
Y si lees este mensaje después olvídalo. Hablaremos en otro momento.
Enseguida me siento y comienzo a teclear una respuesta:
Nick: Hola, estoy despierto. Sí, podemos hablar ahora. ¿Quieres que vaya a la casa? Así podemos hablar tranquilos.
Su respuesta llega enseguida:
Charlie: Si no es problema para ti, te espero. En una hora tengo que ir para tu casa a buscar a Alexander.
Me levanto enseguida de la cama tecleando una respuesta, el movimiento brusco hace despertar a Liam.
Nick: Voy. En cinco minutos estoy ahí.
Liam bosteza mientras se estira.—¿Qué haces despierto tan temprano?
—¿Puedes prestarme tu auto? A la vuelta te lo dejo en tu casa.—digo rápido colocándome mis tenís.
Liam se sienta mientras se friega los ojos.
—¿Eh? ¿Adónde vas a esta hora?
—Charlie me ha enviado un mensaje, quiere hablar.—me coloco mí chaqueta— Me está esperando.
—Está bien, está bien. Las llaves están sobre mí escritorio.—vuelve a bostezar—
¿Podrás conducir así?
—Sí, no te preocupes.—tomo las llaves con rapidez— Nos vemos, gracias.
—Despues me llamas y me cuentas todo.
¡Ten cuidado! —lo oígo decir cuando ya estoy en el pasillo.
Cuando me subo al auto conduzco con rapidez, me cuesta por la incomodidad de la mano, sin embargo no bajo la velocidad en ningún momento. Me importa más él que cualquier cosa ahora.
Minutos después llego. Estaciono y bajo del auto. Suspiro con algo de nerviosismo...
¿Qué digo algo? Estoy muy nervioso.
Soy consciente de que por esta conversación pueden salir las cosas bien o todo lo contrario.
Camino hasta la entrada principal, toco el timbre. Segundos después Charlie la abre. Hacemos contacto visual después de lo ocurrido, y lo único que quiero hacer es atraerlo a mis brazos para decirle cuánto lo quiero.
—Hola...—saludo.
—Hola.—traga saliva con fuerza y de inmediato su mirada baja hacia mí mano, vuelve a mirarme a los ojos— Pasa.
Se corre a un costado e ingreso. El clima es tan tenso entre nosotros que me inquieta demasiado.
Se cruza de brazos mientras se coloca delante de mí, su mirada vuelve a mí mano. Parece preocupado. Enseguida la llevo detrás de mí espalda.
—Había...—me aclaro la garganta sumamente nervioso— Había algunos periodistas a la salida de la clinica, es lógico que te hayas enterado.
Niega levemente.—No me enteré por eso, Chloe me ha dicho.
Lo observo sin saber que decir.
—Se quedó muy preocupada por ti.
¿Qué pasó?
Suspiro.—Lo siento, intenté que no vea nada. Y... Solo, solo fue un accidente.
—¿Un accidente? —repite incrédulo.
—Si ya sabes la respuesta, ¿por qué lo preguntas? —digo con algo de vergüenza.
Niega levemente evitando mí mirada un momento.—¿Qué te han dicho?
—Es solo una fractura, estaré bien.
—¿Solo una fractura? No es cualquier cosa Nick, debes tener más cuidado.—dice con seriedad.
No sé que decir así que solo me quedo en silencio como un patético.
—Estoy aquí, ¿por qué mejor no hablamos de lo importante? —busco su mirada, en cambio él la tiene clavada en el suelo nuevamente.
—Tú eres importante.—expresa negando con la cabeza, cuando la levanta y me ve noto sus ojos algo humedos— Me preocupé demasiado cuando Chloe vino hacía mí y me contó. No supe que hacer.
Niego rápido.—No te preocupes, en serio, estoy bien.—suspiro— Lo siento.
—Ultimamente no dejas de disculparte por todo.—limpia con rapidez una lágrima, me vuelve a mirar.
Inhalo profundo.—En serio lo siento muchísimo. Ya no sé que más hacer en serio Charlie. Entiendo que me equivoqué, entiendo que no actúe bien. Pero no puedo regresar al pasado y cambiar las cosas.
Lo único que me queda es pedirte disculpas una y otra vez e intentar remediar esto.
Suelta una risita irónica.—¿Y piensas que con una simple disculpas todo se soluciona?
—¿Hay otra cosa que pueda hacer? Carajo Charlie, ¡jamás estuve antes en una situación así! ¡Todo esto es tan jodidamente nuevo para mí que no sé cómo reaccionar!
Por favor entiendeme, estoy haciendo lo que puedo.
—¿Yo debo entenderte a ti? ¿Yo debo ponerme en tu lugar y ser comprensivo contigo? —vuelve a reír con ironía—
Es que en serio te superas Nick.
—Es que no... ¡No sé que hacer en serio!
—mi voz se eleva— ¡Todo esto me desespera! ¡Me desespera tanto que no sé cómo carajo actuar!
—¡Si lo veo perfectamente! —señala mí mano.
—¡Lo único que tengo jodidamente claro es todo lo que me pasa contigo! ¡Y que realmente no quiero que se termine por esto! —me acerco hasta él— ¿Te parece justo? ¡Dime!
—¿Y te parece justo todo lo tú has hecho?
—redobla la apuesta.
—¡No Charlie! ¡Claramente no! ¡Me equivoqué! Soy un jodido ser humano, ya te he pedido disculpas.
Niega con la cabeza.—Que fácil haces todo siempre...
—¿Y qué carajos quieres que haga?
¿Que me arrodille ante ti y te siga pidiendo disculpas? ¡Eres demasiado injusto en serio!
—¿Yo soy el injusto ahora? Eres increíble.
—Despues de todo lo que hecho por ti, solo te enfocas en algo que pasó hace mucho y que realmente me arrepiento tanto que...
—¿Qué es esto? ¿Me echas en cara las cosas que has hecho por mí ahora? —vuelve a reír con ironía— Increíble, ¡era lo único que te faltaba en serio!
—No quise decir eso, ¡sabes que no!
—¡No te preocupes que me quedó clarísimo! Y justamente te llamé para esto, ya no quiero seguir viviendo en esta casa. Volveré a mí edificio.—suelta.
Mí ceño se frunce.—¿Qué? Charlie no, jamás he dicho eso yo...
—No quiero que mí hermana y yo sigamos aquí.
—¿Y prefieres volver a un lugar de mierda dónde el jodido de tu padre pueda ir? ¡Carajo Charlie! ¿Qué te ocurre?
—Pues es mí puta mierda y yo decido que hacer con ella, ¡No tú! —dice completamente enojado.
—¡Estás actuando completamente como un egoísta! ¡No puedes mezclar las cosas así! Tú sabes muy bien la razón por la cual están aquí, nada tiene que ver el enojo que tú puedas sentir por mí. ¡Tienes que pensar en Chloe!
—¡Todo lo hago por ella! ¡Todo! ¡Y siempre pude solo! No necesito ayuda de nadie. ¡Y mucho menos la tuya porque...
—¡POR FAVOR PUEDEN PARAR!
—escuchamos una voz detrás de nosotros.
Observamos enseguida a Chloe de pie en el último escalón de las escaleras mientras parece llorar.
—Cariño...—Charlie se apresura a acercarse a ella mientras se agacha a su altura.
No dudo un segundo en también acercarme.
—¿Por qué se gritan así? No me gusta.
—sigue llorando mientras se friega los ojos.
Mí estómago se comprime. Acaricio su cabello.—Lo siento muchísimo, siento mucho que hayas escuchado algo.
Observo a Charlie que se limpia sus lágrimas rápido. Observa a su hermana dejando una caricia en su mejilla.—Tranquila mí amor, solo... Solo estábamos teniendo una conversación ¿si?
Niega mientras su mentón tiembla.—No, no estában conversando. Se estaban gritando, y no me gusta que se peleen.
Observo a Charlie, él también me mira.
Siento mis ojos cristalizarse enseguida.
—Lo siento mi amor.—le deja un beso sobre su frente— No vamos a volver a discutir de esa manera, no te preocupes. ¿Sí? Está todo bien, ya está. ¿Por qué mejor no vuelves a la cama? Aún es temprano para ir a casa de Sarah.
Chloe niega mientras su vista se enfoca en mí y luego en mí mano.—¿Estás bien?
Me causa ternura.—Si, no te preocupes.
—le enseño la mano— Con esto de aquí ya estaré mucho mejor.
Ella asiente terminando de limpiarse las lágrimas, con un cuidado absoluto extiende su brazo y me toma la mano débil. Deja una caricia muy sutil sobre ella. Y me sorprende aún más cuando termina de bajar el escalón y se tira a mis brazos para darme un abrazo. La envuelvo en mis brazos enseguida.
Observo a Charlie, más lágrimas descienden por su mejilla. Enseguida clava su vista en el suelo mientras se cruza de brazos.
No sé cómo haremos para remontar todo esto. No sé. Pero de lo que sí estoy seguro es que estoy dispuesto a no perder esto bajo ningún termino.
Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 53.
~~~
RETO: ¡Si el capítulo pasa los 400 comentarios les subo el siguiente en unas horas!
NOTA DE AUTOR/AR: HOLA HERMOSXSSSS!! perdón la demora, sé que tenía que subir el capítulo ayer pero surgió algo y no pude. Pero acá está.
INSTANCIAS DEMASIADO FINALES...
SJDJSUJSKDID 😭😭😭🥹🥹🥹
disfruten la lectura, sé que es medio contradictorio en este momento, pero CONFÍEN EN MÍ. 💖💖
Pregunta, ¿Qué opinan de la postura de Nick? ¿Y la de Charlie?
Muchísimas gracias por su apoyo y sus comentarios! Los valoro demasiado!
Gracias por leer, besosssssssss
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top