42° | Me Gusta Estar Contigo... |





Capitulo 42





                       ~Narrador: Charlie




¿Realmente acabo de escuchar lo que acabo de escuchar?

¿Nick me ha dicho te quiero?

Estoy tan sorprendido que no me sale decir nada, así que lentamente él se mueve de encima de mí pecho acomodándose para mirarme directo al rostro. Su cercanía es tanta que hasta sus labios rozan los míos.

—¿Qué pasa? —susurra— ¿Te he dejado sin palabras? —sonrie de forma ladina.

No puedo evitar también sonreír. Creí que lo negaría o se haría el tonto. Pero al contrario, lo sigue admitiendo.

—Pues, algo así.—mis manos se ubican en su espalda, acariciando su piel tan suave— Es lindo escucharlo.

—Bueno...—acaricia mí mejilla de manera suave— No te acostumbres, no es algo que suelo decirle a mucha gente. Ni tampoco decirlo tan seguido.

—Ya tienes que cagarla.—le dejo una nalgada.

Nick echa a reír.—Creo que en este tiempo llegaste a conocerme, sabes que no miento.

Lo miro directo a los ojos.—¿Puedo oírlo otra vez?

Niega levemente sonriendo de forma ligera.
—Hoy ya no, mañana puede ser.—dice con ironía.

—Eres muy tonto en serio.—digo con sarcasmo.

¿Alguien puede pellizcarme? Siento que estoy soñando.

Nick vuelve a echar a reír bajando a dejar algunos pequeños besos en mí cuello. Suspiro ante eso, vuelve a levantarse para mirarme está vez a los ojos.

—Si lo digo es porque lo siento, y lo siento realmente Charlie. Solo quédate con eso.
—se acerca y me besa.

Minutos después de besos y caricias, no sé en qué momento ambos nos quedamos dormidos.

Hasta que me levanto en la madrugada reaccionando y saliendo de mí nube de amor notando que Nick aún sigue aquí y debería volver a casa. Pero tampoco me da para despertarlo así como así y echarlo.

La noche está tan jodidamente fresca que estar así desnudo me genera más frío, así que me levanto colocándome la gran camiseta de Nick. Rápidamente vuelvo a la cama y me coloco a su lado... Ese momento en el cuál observas a la persona que te gusta y quieres tanto que verlo dormir es tan lindo. Tan pacífico... que quieres que este momento no termine nunca. Sonará algo acosador y perdón por eso, pero podría verlo dormir por horas. Es hermoso.

—Te queda bien.—dice de repente sin abrir los ojos.

De inmediato me asusto y me alejo.
—¡Carajo Nick!

Sonríe mientras abre uno de sus ojos.
—Solo digo la verdad.

—¿En qué momento te has despertado? ¿Y cómo me asustas así? —exclamo— Un día de estos me provocaras un infarto.

—Exagerado.—estira su brazo tomando mí cintura para acercarme más a él, nuestras narices se rozan— No eres muy silencioso para levantarte de la cama.

—Apenas y me moví.—esta vez estiro una de mis manos hacia su cabello, acariciando con delicadeza.

A Nick parece gustarle, ya que se acomoda mejor y sus ojos vuelven a cerrarse luciendo sumamente cómodo y tranquilo.

—¿Cómo haces? —susurra quedándose ya casi dormido.

—¿El qué? —contesto de la misma manera sin dejar de acariciar su cabello y cerrando los ojos.

—Esto...

—¿Esto qué?

—Generarme tanta paz...—suelta.

Está vez abro los ojos y lo observo, él también los abre.

—Te preguntaría lo mismo a ti.—respondo acercándome un poco más.

—¿Yo te doy paz?

Asiento levemente.—Aunque no lo creas, mucho más de lo que te imaginas.—esta vez me acerco cortando la distancia y lo beso.

Nick me corresponde enseguida, nada vulgar, un beso muy delicado y suave.

—¿Dormimos? —pregunta ahora con una de sus manos sobre mí mejilla.

Asiento volviendo a dejar un beso sobre sus labios. Nick extiende su brazo y me permite recostarme en su pecho. Su cálido aroma me invade de repente, así como también su calor corporal. Estoy realmente como quiero estar.






Al Otro Día.



Un brazo me mueve para que despierte, me quejo.—Ya Nick, unos minutos más.

—Tengo hambre.—escucho decir a Chloe.

¿¿¿¿¿QUÉ??????

Me siento de inmediato a la velocidad de la luz notando que la que en realidad me estaba moviendo es mí pequeña hermana, que está parada al lado de la cama con cara de: " Yo no fui "

Automáticamente volteo a ver a Nick que sigue durmiendo como un oso. Lo codeo con fuerza.

Gracias a Dios y todos los santos que anoche en la madrugada me vestí. Pero Nick aún sigue en cuero y... Sí, desnudo.

—Cariño porque no bajas y... —empiezo a decir con los nervios hablando por mi.

Por dios, que alguien me saque de esta situación ya.

Vuelvo a codear a Nick y está vez si despierta.—¿Qué? —se queja dormido mientras se estira, cuando abre uno de sus ojos y ve a Chloe rápidamente se tira de la cama hacía abajo en el suelo. Obviamente con la manta cubriéndolo en todo momento.

Sin dudarlo un segundo me levanto y le cubro los ojos a Chloe.—¿Por qué me tapas?
—se queja.

—Cariño, ve abajo por favor. Espérame en la cocina que ya te preparo algo ¿sí?

—Okey sí. ¿Pero puedes descubrirme los ojos? —pone sus manitas sobre las mías.

Observo a Nick pararse con el culo al aire buscando su ropa con desesperación. No la encuentra, me mira alarmado mientras se cubre con la manta y la coloca alrededor de su cintura. Con sus manos me pide que eche a Chloe de la habitación.

—Vamos, te acompaño.—sigo cubriendo sus ojos hasta llegar a la puerta.

Una vez que llegamos, salimos afuera y cierro rápidamente. Descubro sus ojos y me me mira confusa.

—¿Por qué estás tan nervioso?

Suspiro pasando una de mis manos por mí nuca.—Solo... solo baja a la cocina ¿Si? Ya estoy contigo.

Chloe vuelve a fruncir el ceño mientras camina lentamente, pero voltea a verme.
—¿Voy adelantando algo? Porque se ve que tienes que resolver cosas.—señala la puerta.

Es que en serio... ¿Por qué está generación es tan astuta?

Niego enseguida.—No toques nada, ya estoy contigo.

Chloe asiente levantando sus dos cejas en picardía mientras acelera el paso hacia las escaleras. Vuelvo a suspirar en grande volviendo a entrar a la habitación, cuando lo hago Nick ya tiene los pantalones puestos. Me mira mal.

—¿Qué? ¡No es mí culpa!

—Debiste haber cerrado la puerta.
Tu hermana es una entrometida.—dice quejoso.

—No le digas así.—comienzo a buscar mí ropa— Además, tú también pudiste haberla cerrado.

—Mierda Charlie, mira si entraba y nos encontraba...—abre sus ojos en grande—
por suerte ambos estábamos cubiertos con las mantas.

—Y por suerte yo anoche me vestí.
—comienzo a ponerme los pantalones.

—Necesito mí camiseta.—suspira en grande.

La retiro de mi y se la paso. Volteo a buscar la mía pero no la encuentro. Carajo con nosotros que siempre tiramos la ropa para cualquier lado.

Me sorprende cuando me toma de la cintura por atrás me voltea y me deja un beso en los labios.

—¿Y eso? —mi ceño se frunce.

—Luces muy bien en la mañana.
—me guiña un ojo mientras sale rapidamente de la habitación.

Me quedo sonriendo como un idiota hasta que reacciono.—¿Adónde vas? —le grito.

—¡A arreglar las cosas con tu mocosa!
—responde desde el pasillo.

¡Mierda, no! ¿Qué va a decirle?

Cuando encuentro mí camiseta me la coloco con rapidez y de la misma manera salgo del cuarto prácticamente casi corriendo hacia las escaleras. Una vez que llego bajo y voy hacia la cocina. Cuando ingreso Chloe está sentada en una de las banquetas sonriendo de forma inocente, y Nick de brazos cruzados mirándola.

—¿Qué pasa aquí? —pregunto nervioso acercándome más.

—Yo solo espero mí desayuno, ¿Me lo harás tú? —Chloe habla hacía Nick elevando una de sus cejas.

Nick arruga su pequeña nariz.—Claro que no.

—Entonces... ¿Qué quieres?
—Chloe lo desafía también cruzándose de brazos.

Me acerco más a Nick para que solo él pueda escucharme:—¿Qué harás?
—susurro.

—Aún no le he dicho nada...—susurra de la misma manera.

—Bueno, ¿Pero que pretendes decirle?

—No lo sé,  cualquier cosa. Para que se olvide de lo que pasó.

—Chloe no es ninguna tonta, no sé que pretendes decirle pero es preferible dejar el tema acá.—todo lo hablamos en susurro.

Nick me mira confundido, ahora parece no saber que hacer exactamente.

—Por dios, ya sé que son novios.
—mi hermana nos interrumpe.

Automáticamente la miramos abriendo en grande los ojos.

—Y si les dio vergüenza que los haya visto dormir juntos pues... Lo siento.—se disculpa— Lo siento en serio.—vuelve a repetir— Realmente me levanté con mucha hambre, estaba por hacerme algo, pero recordé que Char me dijo que no le gusta que me acerque a la cocina sin su supervisión, así que te busqué...—me mira— Y te busqué, y te busqué... Hasta que di con esa habitación y pues... El resto ya saben.—sonrie de forma inconciente otra vez.

Ahora siento la mirada de Nick a mí lado. Lo observo sonriendo de forma ladina, sin embargo está serio. Modo Shrek activado.

Él suspira y se acerca a la mesada, recarga ambas manos sobre ella mirando fijamente a mí hermana:—Escucha niña...

Chloe levanta una de sus manos, con uno de sus pequeños dedos niega:— Me llamo Chloe, no niña.

Nick inhala profundo mientras voltea a verme, le dedico una sonrisa inocente intentando reprimir una risita.

—Chloe...—repite con cansancio— Lo qué has visto arriba no ha sido nada más que dos amigos durmiendo juntos. Es lo normal,
¿No? Ya que eres taaan inteligente.
—dice irónico.

Mí hermana eleva una de sus cejas.—Puessss...—juega con una manzana que hay en el centro— " Sí solo son dos amigos durmiendo " —hace comillas— ¿Por qué te caíste de la cama asustado de verme y tu Char me sacaste de la habitación como si ocultaran algo?

A veces odio que sea tan astuta.

Nick vuelve a mirarme, niega con la cabeza. Está vez me acerco a él y observo a mí hermana.—Escucha cariño, ¿Qué hablamos nosotros sobre las cosas que son de adultos?

Asiente.—Que yo no debo meterme porque son cosas de mayores que yo no tengo porque aún saber.

—Exacto. Así que lo que acabas de ver arriba...

—Lo olvido.—termina por mí.

—Muy bien.—sonrio hacía ella mientras chocamos los cinco, ella me sonríe entusiasta al hacerlo.

Observo a Nick que me mira mal.—¿Cómo lo has hecho?

—Pues, es mí hermana. La conozco y...

—Y digamos que tú no me caes muy bien.
—dice Chloe mientras pega un saltito bajando de la banqueta y se acerca hasta nosotros.

Nick la mira mal.—¿Disculpa?

Cuando mí hermana está en frente de nosotros le hace una seña a Nick con su mano para que se agache a su altura. Este me mira mal, sin embargo le abro los ojos en grandes para que le haga caso.
Nick voltea los ojos y se agacha a la altura de Chloe.

Mí hermana se acerca a su oído y le susurra algo que no puedo llegar a escuchar. Luego de eso sonríe hacía mí:

—¿Puedo ver TV en la sala? Así los dejo conversar tranquilos.

Dios mio.—Claro cariño ve. En un momento te llevo el desayuno.

Ella asiente y sale de la cocina.

Elevo mí voz:—¡Recuerda que en un rato salimos a la casa de Sarah!

¡SÍ! —responde ya a lo lejos.

Nick recarga su peso en la mesada mientras se cruza de brazos y me mira mal. Intento volver a reprimir una risa.

—¿Puede saber que te ha dicho?
—me acerco.

—¿Realmente lo quieres saber?

—Si no es mucha molestia.

—Que si te lastimo me corta las pelotas.

Mis ojos se abren en grandes:—¿Qué?
—echo a reír.

—¿Te ríes? ¡Esa niña es Anabelle! Ya te lo he dicho.

—¡Qué no le digas así! —Intento controlar la risa— Además, es imposible que te haya dicho algo así. Chloe no tiene ese vocabulario.

—¡Pues es lo que acaba de decirme!

—Vamos Nick, no mientas. ¿Qué te ha dicho realmente?

—¿No me crees?

Niego levemente acercándome más.—
Mmm no, hasta incluso ya puedo notar cuando mientes.

—¿Acaso sabes de lenguaje corporal?
—una de sus cejas se eleva.

—Mmm no. Pero del tuyo sí.—lo escaneo de arriba a abajo sin pudor.

—Dios mío Charlie, esa niña está a unos metros.—dice con timidez.

Echo a reír.—Vamos, ¿Qué te ha dicho?

Voltea los ojos.—Lo de que no te lastime es cierto, pero lo otro no. Solo me dijo que me volvería a llenar la cara de harina.

Sonrío ante eso.—Ella solo intenta cuidar a su hermano.

—¿Cuidar de qué?

—Pues... De ti.

Nick se termina de acercar, tengo que levantar un poco la cabeza para mirarlo.
—A mí lado estás seguro, y no está en mis planes lastimarte. No a ti.—con uno de sus dedos eleva mí barbilla y me deja un suave beso sobre los labios.

Santo Dios.

Se aleja de mí yendo hacia la puerta.—Debo irme ya, Lily me debe estar insultando en mil idiomas. ¿Te veo en la casa?

Volteo a verlo atónito aún por las hermosas palabras que acaba de soltar.—Te veo en la casa.

Me sonríe levemente y sale, pero desde el pasillo lo escucho decir:—¡Controla a la niña!

—¡Qué me llamo Chloe! —escucho a mí hermana responderle.

No puedo evitar soltar una risita ante eso.

Es en estos momentos en dónde me siento tan lleno y feliz que me da miedo. Miedo a que no sea real, pero ante todo lo que Nick me demuestra y dice no puedo dudar ni un segundo de él y de sus sentimientos hacia mí. Me desconcierta tanto, pero de una hermosa manera.



Después de dejar a Alexander en el instituto, volví a la casa a terminar de acomodar su habitación. Por suerte no está tan mal, el chico es ordenado.

Salgo de su habitación y una notificación me entra en el teléfono, lo tomo enseguida viendo que es Ruby... ¡Por dios Ruby! Soy un pésimo amigo. Olvidé completamente hablar con ella de lo que sucedió con Cody. Carajo. Rápidamente entro a su mensaje:

Ruby: " Hola Char, perdón que te moleste. Pero te quería contar que Cody acaba de irse de mí casa y me dejó. Me dijo cuáles eran sus verdaderas intenciones. Al final tenía razón, me siento una estúpida y jodidamente mal... Es una humillación muy grande "

¿Cody rompió su relación con ella y fue sincero?

No sé si matarlo o decirle que al menos en eso estuvo bien.

—¡La energía que tiene Chloe es tremenda!
—Leia se acerca hasta mí respirando con dificultad— Hemos jugado algunas carreras en el jardín y ufff... Realmente estoy muy fuera de forma.

La observo:—¿Tienes algo que hacer?

Me mira confusa.—Ahora no...—termina de recomponer su compostura— En unas tres horas debo ir al restaurante, pero ahora estoy libre.

—¿Me acompañas a casa de Ruby?
—le digo en tono de preocupación.

—Claro... ¿Ocurre algo?

Suspiro.—En el camino te cuento.

Los dos bajamos rápido las escaleras. Cuando un murmullo de gente por todos lados se empieza a escuchar. Claro, la entrevista de Nick. Esquivamos a varias personas, en un momento lo observo, alguien le está probando por encima algunas camisas, él sin embargo me mira algo confuso. Probablemente por mí actitud preocupada. Sin embargo tomo rápido de la mano a Leía y salimos de la casa.

En el camino le pedí a Ruby su dirección exacta, ella se sorprendió cuando le dijimos que Leía y yo estamos yendo. El el bus le comenté a mí amiga lo que Cody hizo con Ruby, ella no sale de su asombro.

—No puedo creer que haya hecho una cosa como esa.—dice.

—Tampoco yo.—mi mandíbula se tensa—
Claramente no es la persona que creí conocer.

Minutos después llegamos. Es una casa amplía y grande, al llegar a la puerta principal su mucama nos abre y nos permite el paso enseguida. Seguramente Ruby le dijo que recibiría visitas.
Al ingresar, la misma señora nos invita al living diciendo que enseguida Ruby estaría con nosotros. Con algo de timidez Leía y yo nos sentamos, y al cabo de unos pocos segundos se escuchan los pasos rápidos de ella ingresando a la sala.

Nos mira sonriendo débilmente.—Hola chicos.—su voz sale algo quebrada.

Leía y yo no dudamos un segundo en acercarnos hasta ella y abrazarla a la vez, en cuanto lo hacemos ella rompe en llanto.

Una hora después estamos los tres tomando un té, con Ruby un poco más calmada y contándonos en detalle lo que ocurrió con Cody. Él le pidió disculpas, fue sincero con ella al decirle que se acercó por interés, que se considera un mal tipo por hacerle algo así a alguien como ella y que es mejor que esté lejos. Ahí fue donde decidió romper la relación.

—Me siento tan estúpida porque a pesar de todo... Aún lo quiero.—dice cabizbaja.

Suspiro y tomo su mano.—El amor y el cariño hacia alguien no se va de la noche a la mañana, no te sientas estúpida por aún sentir esto. Es normal.

—Ademas...—Leia habla:—Tu aquí eres la única víctima, él que actuó mal es él.
Así que aunque suene un poco cruel, él único que debe cargar con esto es Cody, tú no.

Ruby asiente limpiándose las lágrimas restantes.

—En serio les... Les agradezco muchísimo por venir hasta aquí, por acompañarme y por estar simplemente aquí escuchándome. No estoy acostumbrada a que la gente tenga estos gestos conmigo...—dice con timidez.

—No tienes que agradecer nada.—tomo su mano con firmeza— Somos tus amigos, y para eso están los amigos. Aunque suene algo estupido y frase de discovery kids.

Ruby suelta una risita mientras recarga su cabeza en mí hombro. Leía extiende su brazo y acaricia su cabello en contención.

—Tienes que permitirte llorar y desahogar todo lo que tienes adentro ¿sí? —le digo—
Pero después levantas la cabeza como la reina que eres y a otra cosa, él se lo pierde.

Ruby sorbe su nariz escuchándome con atención.

—Ey, que hay que volver a las pistas.
—acota Leía.

Ruby y yo la miramos enseguida sorprendidos.

—¿Qué? —pregunta mí amiga con timidez.

—Creía que no te gustaban las fiestas...
—una de mis cejas se eleva.

—Puesssss...—comienza a decir pero la puerta principal se abre.

—¡Aqui estoy!—se escucha la voz de Ryan.

Automáticamente Ruby se acomoda el cabello y se limpia por completo las lágrimas. La miro sin entender.

—¿Qué pasa? —le pregunto.

—Matará a Cody si se entera lo que me hizo. No quiero que me vea así, él no sabe nada.—dice rápido.

Mis cejas se juntan en confusión.—¿Ryan? Pero si no es capaz de matar ni una mosca...

Ruby me mira enseguida.—Aún no conoces otras partes de mí hermano.—lleva uno de sus dedos a sus labios para que haga silencio.

Segundos después Ryan ingresa al living, es tal su sorpresa cuando me ve que se queda algo inmóvil. Sin embargo al segundo parece reaccionar y se adentra más a la sala.

—Ho... Hola.—saluda hacía mí y Leía.

—Hola Ry.—Ruby finge una sonrisa.

—¿Interrumpo algo? Lo siento.

Ruby niega rápido.—Nada, solo los chicos vinieron a charlar un rato. ¿Quieres té? Hay en la cocina.

Ryan niega.—Debo ducharme, ya tengo que ir al trabajo.

—¿Hoy tienes natación? —le pregunta Ruby.

Ryan asiente.—Los dejo solos.—antes de salir del living me echa una rápida mirada.

Natación... ¡Carajo! ¡Alexander hoy tiene natación! Lo olvidé por completo.

—Le, creo que ya debemos irnos. Olvidé que Alex hoy tiene natación.

Leía asiente levantándose del living.
Ruby también se levanta mientras se abalanza a los dos y nos abraza, enseguida la correspondemos.

—En serio gracias.—suelta la pelirroja de manera sincera.

Minutos después ya estamos fuera de su casa. Leía tomó rumbo al restaurante y yo al instituto. Esperé una media hora, no tenía sentido que vuelva a casa de Sarah, solo perdería tiempo. Mientras espero le envío un mensaje a Lauren si Chloe está bien, responde enseguida que sí. Cosa que me alivia bastante.

Cuando Alex sale ambos subimos a un Uber que pedí hace unos minutos, instantes después llegamos. Simplemente dejo que Alex se acerque a sus compañeros y su instructor... Ryan. Mientras yo me quedo en las gradas.

Media hora después el aburrimiento me invade, así que tomo mí teléfono para pasar el tiempo. Tengo un mensaje sin leer de Nick de hace más de dos horas, enseguida ingreso:

Nick: " ¿Estás bien? Te vi salir de casa algo preocupado "

No puedo evitar sonreír.

Yo: " Si te diría que estoy del todo bien te mentiría... "

Nick: " ¿Ocurrió algo? Si quieres lo hablamos después "

Yo: " Me parece bien, te veo en un rato por la casa "

Nick: " De acuerdo, cuídate por favor "

Se desconecta y vuelvo a sonreír como idiota. Completamente ocupado en su trabajo y no deja de preocuparse por mí... Bueno, es algo lógico y que haría cualquier persona que dice quererte ¿no? Pero estoy tan acostumbrado que me traten como mierda que estás pequeñas cosas son como un mimo al alma. Sobre todo viniendo de la persona que tanto quiero.

La clase finaliza. Alex va al baño para poder cambiarse, bajo de las gradas para poder esperarlo más de cerca. Espero algunos minutos...

—Charlie...

Volteo para ver a Ryan.—Ey...

Se acerca un poco con nervios.—¿Cómo has estado? Hace mucho no hablamos.

—Bien, he estado bien. ¿Y tú?

Asiente.—Tambien bien. Del trabajo a la universidad, de la universidad al trabajo...

Hago una mueca.—¿Tienes tiempo para descansar?

Ladea la cabeza.—Muy poco te diría.

—Ya estoy.—Alex aparece— ¿Vamos?

—Eh sí, pero tendremos que ir en Uber porque el chófer dejó el auto en el taller. Mañana ya lo tendrá listo.

—Si quieren puedo llevarlos.—Ryan se ofrece.

—No, no hace falta en serio. Es mucha molestia, debes estar muy cansado.

Niega.—No es una molestia.

—Si, por favor vayamos con Ryan. Estoy muy cansado.—pide Alex.

Observo a Ryan con timidez.—Okey.

—Siganme.—dice.

Instantes después ya estamos en su auto.
Alex va atrás, quise subir con él pero Ryan ya me abrió muy caballerosamente la puerta de copiloto. No me quedó de otra que subir. El camino es silencioso, por lo menos de mí parte, ya que Ryan y Alex no paran de hablar. Parecen llevarse muy bien.

—¿Quieres pasar un momento a mí casa así te muestro los nuevos juegos que instalé?
—Alex le pregunta a Ryan.

Observo a Ryan y él me mira, por algún motivo parece entender mí mirada de que sería algo incómodo para mí. Sobre todo después de lo que ocurrió entre nosotros, que no ha sido nada, pero bueno... Se entiende.

Ryan habla:—Creo que podríamos dejarlo para otro día campeón.—dobla a una esquina ya a punto de llegar a la casa de los Nelson.

—Oh vamos, solo será un momento ¿sí? No serán más que cinco minutos, te lo prometo.—le pide entusiasta.

Ryan vuelve a observarme mientras ya casi estamos llegando. Observo por el espejo retrovisor a Alex tan entusiasmado que me da algo de pena, así que asiento levemente hacía Ryan.

Ryan.—Esta bien.

—¡Si! —Contesta Alex satisfecho.

Cuando bajamos y entramos a la casa ingreso yo junto a Alexander, y enseguida entra Ryan detrás de nosotros con algo de timidez. Cuando observo hacía la sala veo a Nick y Liam tomando una cerveza juntos...

Genial.

—Ven, sígueme.—Alex toma la mano de Ryan sumamente entusiasmado mientras prácticamente se lo lleva casi corriendo hacia las escaleras.

Observo a Nick que mira a su hermano junto a Ryan, y no noto enojo en su mirada, si no más bien... ¿Tristeza?

—¡Ey Char! —Liam me saluda mientras se levanta y se acerca a mí.

—Hola.—sonrio hacía él mientras me deja un leve abrazo, mí mirada se dirige hacía Nick que mira un punto fijo mientras toma un trago.

—Yo los dejo solos porque tengo que volver al restaurante... Nos vemos amigo.—le dice a Nick mientras camina rápidamente hacía la puerta y sale.

Suspiro y a pasos lentos me acerco hasta el sofá, con cuidado me siento a su lado. Creo entender lo que le sucede...

—¿Está todo bien?

—¿A ti qué te parece? —responde malhumorado.

—Ey tranquilo, solo te estoy haciendo una pregunta. Nada más.

Nick me observa un momento, luego suspira dejando la botella a un lado.—Lo siento.

Inhalo profundo mientras me acomodo mejor.—¿Te molesta verlo con tu hermano?

—De por sí ya me molesta su precensia.

—Pero más te molesta la relación que ha creado con Alex y que tú no pudiste...
—intento decir con sutileza.

Pero carajo, de sutil no tuvo nada. Yo y mí bocota.

Nick me mira enseguida, tensa levemente su mandíbula.—Sube y dile que se vaya.

Mí ceño se frunce.—¿Qué?

Observa hacía el frente.—No quiero tener que repetirlo, por favor haz lo que te pedí.

Pocas veces lo vi así de molesto. Así que sin decir nada me levanto y camino confuso hacía las escaleras. Y vuelvo a decir... Yo y mí bocota.

Cuando llego hasta la habitación de Alex la puerta está abierta, así que solo me acerco y lo veo a él mostrándole en su tablet algunas cosas a Ryan con mucho entusiasmo.

Dios, lamento mucho hacer esto:—Perdon que interrumpa...—ambos me miran— Pero Ryan ya debe irse Ax.

Alex me mira confuso.—¿Por qué?

Observo a Ryan, él lo entiende enseguida.

—Es que tengo que hacer muchas cosas campeón. Lo siento en serio, otro día vendré con más tiempo. Lo prometo. Adiós.
—levanta su puño para chocar con el de él, Alex lo recibe algo confuso.

Ryan se acerca hasta mí y ambos salimos. Vamos caminando por el pasillo hasta dar con las escaleras, antes de bajar le hablo:

—En serio lo lamento.

—No te preocupes Charlie, ya sé de quién viene la orden, y créeme, lo entiendo.
—sonrie levemente.

Bajamos las escaleras, al pasar por la sala
Nick aún sigue en la misma posición. Observa un momento a Ryan de mala manera para volver a tomar un trago de su cerveza. Niego con la cabeza y lo acompaño hasta la puerta, cuando la abro y él sale voltea para verme:

—¿Puedo decirte algo? Seré muy breve.

—Cla... Claro.—salgo de la casa cerrando la puerta, me quedo en frente suyo.

Ryan suspira y lo suelta.—Ya sé lo que pasa entre tú y Nick.

Me quedo perplejo ante lo que dice. Tan sorprendido que no se que decirle.

Él suelta una risita triste.—Es demasiado obvio. Nadie me lo dijo Charlie, simplemente tuve que verlo con mis propios ojos.

Nuevamente no digo nada.

—No sé exactamente que tipo de relación tienen, y tampoco esto me incumbe. Pero eres un buen tipo, y ojalá puedas estar bien con él. Creo que lo mereces.—expresa y noto sinceridad.

Realmente no sé que decir. Cada vez más personas saben lo nuestro.

—Bien, era eso y otra cosa más...—se pasa una de sus manos por la nuca— yo...

—¿Por qué te encanta arruinarme la vida eh? —se escucha a Alex gritar en la sala.

Automáticamente entro en alerta.

—Lo siento, tengo que entrar.

—Claro, claro. Ve.—responde.

Abro la puerta y vuelvo a ingresar a la casa, Alexander y Nick discuten a los gritos.

—¡No vuelvas a levantarme la voz mocoso!
—le grita Nick a Alex.

—¿Por qué me haces esto eh? ¿Por qué?
—la voz de Alex sale totalmente quebrada.

No sé que hacer, así que el primer impulso que tomo es acercarme hasta Alex tomándolo de los hombros.

—¿Hacerte qué? ¡Deja de exagerar y vete a tu habitación!

Alex se limpia las lágrimas.—¡Ya se que me odias y no me soportas, me lo dejas en claro todos los días! ¿Pero también echar a mís amigos? ¿Qué tanto te he hecho para que seas así conmigo? —empieza a llorar desconsolado.

Mí pecho se comprime. Nick respira con dificultad mientras lo observa, su mandíbula se tensa, por favor que no diga nada hiriente.

—Existir.—le responde.

Carajo.

Alex echa a llorar aún más mientras se deshace de mí agarre y corre escaleras arriba, enseguida volteo a ver a Nick que ahora es él quien derrama lágrimas.

—¿Qué mierda has hecho? —le digo.

Su mandíbula sigue tensa y más lágrimas se derraman, cae sentado al suelo mientras se cubre el rostro.

—Nick, ve ya mismo con él a solucionar esto.—le digo con la voz temblando.

—Dejame solo.

—Nick por favor...

—¡Déjame solo Charlie! —grita y en ese mismo instante ingresa Sarah por la puerta.

Se acerca hasta nosotros mirándonos confusa.—¿Qué está pasando aquí?

Nick termina de limpiarse las lágrimas mientras se levanta.—Lo que me faltaba...
—camina rápido y sale por la puerta dejando un portazo.




Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 43.


                                  ~~~

RETO: SI EL CAPÍTULO PASA LOS 500 COMENTARIOS, MAÑANA LES SUBO EL SIGUIENTE CAPÍTULO.

NOTA DE AUTOR/AR: Perdón la demora hermosxs!! Aaaaaa cuántas subidas de emociones ¿no? Perdón, los que me conocen saben que me gusta el drama 🫣 acá hay mucha, pero también mucha pasion 🔥 y muuuucho amor 💖 ya pasamos la mitad de la novela 😱😱😱 por si no sabían, así que atentosssss. Se vienen cositassssss. Muchísimas gracias por el apoyo, en serio lo valoro muchísimo!! Gracias por leer, besossssssss

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