4. | ¿Y ahora? |




●Capítulo 4.




            ~Narrador: Charlie.



Niego con la cabeza ante lo que dice y lo observo de perfil.
Está cerca y miro sus labios.
—Es realmente increíble la cantidad de estupideces que pueden salir de tu boca.

Se endereza y dice:—No se te puede hacer ni una broma.

—Nada de ti me causa gracia.
—me cruzo de brazos mirando hacia el frente, el queda detrás de mi.

—¿Así qué ahora serás el niñero del mocoso?

—Desgraciadamente sí.

—Efectivamente empezaré a creer que estás siguiéndome.
—lo escucho abrir algo.

—Sí claro, fíjate que mi vida es tan aburrida que lo único que hago es estar pendiente a ti.

Suspira y se vuelve a colocar a mi lado, deja sobre la mesa mi identificación.

—Aquí la tienes, así me dejas un poco en paz.—suelta con seriedad.

—Puedes metertela por el culo si quieres, me hice uno nuevo.—lo miro— Ese ya estaba viejo.—elevo una de mis cejas.

—¿Y por eso tanto escándalo?
—se queja de mala manera.

Inhalo profundo.—Tienes una capacidad increíble de irritarme en un segundo, ¿podrías irte por favor? Estoy esperando a tu madre.

Se ríe entre dientes.—¿Tengo que recordarte que esta es mi puta casa?

Lo vuelvo a mirar tensando mi mandíbula. En serio me harta.
Pero gracias a dios Sarah ingresa por la puerta.

—Oh.—se acerca y se acomoda en su asiento al frente otra vez— Estaba por decir que es bueno que ya se conocen, pero recordé que ya se vieron cuando tú viniste aquella vez Charlie.—sonríe hacia mi.

—Sí.—digo fingiendo una sonrisa.

—Y también acabo de recordar...
—se retira sus lentes y observa a Nicholas— Que tú no tuviste una buena actitud con él.

Momento incómodo en 3, 2, 1...

—Te mencioné que Charlie empezará a trabajar aqui.—le sigue diciendo— Pero olvidé pedirte que le pidas disculpas por tu comportamiento de ese día.

—Mamá...—contesta Nicholas entre dientes.

—Pídele disculpas Nick.

Haciendo una mueca lo observo, su mandíbula está demasiado tensa mientras mira de mala manera a su mamá.

—¿Nick? —Sarah vuelve a insistir—Te estamos esperando.

Él suelta mucho aire por la nariz y sin mirarme suelta:—Lo siento, siento por como te hablé ese día.

Y sin esperar respuesta voltea para irse, pero Sarah vuelve a hablar:—¿Adónde vas?

—Tengo cosas que hacer.
—responde serio.

—Lo que sea que tengas que hacer deberás cancelar Nick.
Lily me acaba de decir que vendrán a hacerte una nota acá en casa.—suspira— Ya están viniendo hacia aqui.
La semana que viene se sabrá quién consiguió el protagónico de la película, tu competencia se pasea por los medios.
Según Lily no podemos quedarnos atrás.

Nicholas suspira.—¿Es necesario hacer esa mierda?

—Sí estás comprometido con tu trabajo, sí.

El idiota sin decir nada voltea para irse. Sarah suelta un gran suspiro y me mira.

—Lo siento Charlie, cada vez que estás presente tienes que presenciar cosas como estas.

—No se preocupe.

Seguimos hablando de algunas pautas más. Me comentó como será el sueldo y la verdad es que quedé impresionado, realmente es un gran ingreso. Así que tendré que hacer las cosa muy bien, y tratar de tener que tolerar ciertas cosas...

Media hora después ya estoy en el living de la casa. Sarah me dijo que espere a su chófer, él me llevaría a casa. Le dije que no era necesario pero ella se ofreció de manera amable, así que accedí.
Pero no estoy solo.

Nicholas está sentado con cara de culo mientras lo maquillan y preparan para la entrevista, en cualquier momento saldrá al aire.
De repente mi teléfono comienza a sonar llamando la atención de las personas presentes, avergonzado tomo mi teléfono y me alejo un poco:

Yo: Hola.—susurro rápido.

Cody: ¿Es verdad que renunciaste?

Yo: Sí es verdad, olvidé contarte.

Cody: ¿Pero qué ocurrió? ¿Estás bien?

Yo: Sí está todo bien, solo tuve una oferta de un empleo mejor.
—observo a las personas y noto como colocan la cámara para salir al aire.

Cody: Bueno, eso es genial. Me alegra por ti y...

"Al aire en 3,2... " Se escucha decir a uno de los tipos.

Yo: Te tengo que colgar, después hablamos.—digo rápido sintiendo la mirada de algunos de mala manera, creo que debería hacer silencio. Cuelgo la llamada y me quedo en el costado.

El periodista comienza a hablar
:—Nicholas, muchísimas gracias por recibirnos en tu hermosa casa.

—Por favor, es un placer.
—contesta amable sonriendo levemente.

Pfff, que hipócrita.

—Bien Nicholas cuéntanos un poco de ti, queremos conocerte un más ya que no sabe mucho.—sigue el periodista—¿Qué es lo que te gusta hacer generalmente? Digamos, ¿cuál es tu pasatiempo favorito?

—Ser un estupido egocéntrico.

¿Lo dije o lo pensé?

Automáticamente el periodista me mira frunciendo el ceño.
Nicholas me observa como queriendo ahorcarme.

—Corta, retomemos otra vez.
—dice el periodista hacia el cámara.

Gracias a dios no estaban al aire.

—Disculpa, pero necesitamos silencio.—dice el periodista hacia mi.

—Lo siento.—digo rápido.

Carajo, ¿por qué aún sigo aquí?

—¿Quién es? ¿Es un amigo tuyo?
—le pregunta el periodista a Nicholas por lo bajo, pero logro escucharlo.

Nicholas niega.—Es un empleado.—dice de manera desinteresada.

Volteo los ojos mientras noto como Sarah baja las escaleras y se acerca, automáticamente el periodista se acerca a ella fascinado para poder saludarla.

—Ya seguimos Nicholas.—le dice mientras estrecha su mano con Sarah— Es un gusto conocerla señora Nelson.

Automáticamente siento la mirada asesina de el idiota hacia mi, tomo mi teléfono y finjo que estoy haciendo algo. Creo que esta vez metí la pata yo.

No pasan ni cinco segundos y lo tengo al frente de mi.—¿Qué carajos haces aún aquí?

Suspiro y lo miro.—¿Te importa?

—Lo único que me importa es mi reputación, y tú casi la tiras por la borda.

—¿No estás siendo bastante exagerado? —suelto una risa.

Niega.—Sabes que no. Agradece que es una nota grabada, si no realmente estarás en problemas.

—¿Me amenazas?

—Tómalo como quieras.—dice con seriedad— Ahora vete de aquí.

—Sí ajá, solo porque tú me lo dices.

—Nicholas, ¿estás para volver?
—pregunta el periodista volviendo a sentarse en el sofá.

Él lo mira con una leve sonrisa.
—Sí, claro. Hay que retomar.

Se aleja de mí y se vuelve a sentar, antes de volver a grabar me mira de mala manera.

—Mejor hay que empezar con otra pregunta, una que le debe interesar más al público.—dice el periodista haciéndole una seña al cámara.

" En 3, 2, 1 "...

—Bien Nicholas cuéntanos, ¿cómo estás del corazón?

Él sonríe levemente.—Por suerte estoy muy bien de salud, siempre haciendo los chequeos médicos y todo muy bien.

El periodista suelta una risita falsa.—Bueno eso está muy bien, pero yo no hablo de salud. Hablo de otra cosa... ¿Cómo estás? ¿Hay alguien en tu vida en este momento?

Nicholas niega.—Nadie.
Estoy soltero y muy bien así.

—Oh vamos, ¿no hay ninguna chica por ahí dando vueltas?

Vuelve a negar.—Para nada.

—Sí, pero seguramente la debes pasar muy bien. ¿O no? —insiste sonriendo.

—Estoy muy bien así.
—Nicholas parece fingir una sonrisa.

—Seguramente ya llegará esa persona que te robe el corazón por completo.

—Disculpe...—Lauren se acerca hasta mí.— El chófer está afuera.

Asiento hacia ella.—Gracias.

Me acerco y saludo a Sarah, el lunes ya empiezo aquí. Voy caminando hasta la salida mientras Lauren me acompaña, pero antes echo otro vistazo hacia donde se encuentra Nicholas...

Al Día Siguiente.

¿Cuídate mucho si? —digo abrazando a Ally, estamos en el aeropuerto.

—Tú también.—me corresponde el abrazo.

—Te extrañaré.—digo abrazandola con más fuerza.

—Exagerado.—suelta a reír mientras se separa— Solo serán algunas semanas.

—Igual.—suelto en una queja.

—Ayy ven aquí hermosa.—dice Ally agachandose a la altura de Chloe para abrazarla— Te traeré muchos regalos.

Chloe sonríe y la mira.—No hace falta, solo envía muchas fotos de adónde estarás.

—Claro que sí. Voy a mandar muchísimas.—pellizca su mejilla dejándole un beso en la frente.

Scarlett, la chica influencer se acerca. Está camuflada con gorra y anteojos.

—¿Vamos Ally? —dice hacia ella.

—Sí, vamos.—contesta sonriente—Cuídate, y cuida a los niños.

—Hermoso regalo me dejas.—digo irónico mientras me vuelve a abrazar.

Luego de eso se va mientras sacude su mano saludando sonriendo ampliamente, niego con la cabeza observándola tomando la mano de Chloe.

—¿Vamos a casa?

Ella asiente. Varios minutos después llegamos, me dispongo a preparar el almuerzo para ambos mientras Chloe me ayuda.
A ella le encanta la cocina.

—¿Me pasas más harina cariño?

—Sí.—dice entusiasta mientras lo hace, la miro sonriendo.
Me encanta verla bien.

—Muchas gracias.—digo cuando me pasa una taza.

Los dos nos ponemos a preparar la masa para la pizza. Mientras bromeamos con la harina.

*Tres golpes fuertes en la puerta*

Confundido miro hacia ahí.
—Quédate aquí mi amor.
—digo hacia ella mientras asiente, camino hacia la puerta y los mismos golpes vuelven a sonar.

Miro por la cerradura para ver a Nicholas y parece lucir algo nervioso, ¿qué carajos? Automáticamente abro la puerta.

—¿Qué mierd...

No puedo terminar porque enseguida entra rápidamente mientras me empuja y cierra la puerta poniendo seguro.

—¿¡ESTÁS LOCO!? —elevo la voz.

Voltea a verme.—¡Cállate!
—susurra.

—¡NO ME DIGAS QUE ME CALLE!
¿Quién diablos te crees que eres para entrar a mi casa así y...

Nuevamente no me deja terminar porque se acerca muchísimo hasta mi cubriendo mi boca con su mano.
Mis cejas se juntan en confusión.

¿Habrá entrado a algún departamento? —se escucha decir a alguien afuera.

O quizás salió y no lo vimos.
responde otro.

Hay que seguir buscando por los demás pisos.—sugiere un tercero.

Luego de eso se escuchan unos pasos alejarse. Miro a Nicholas aún confundido mientras el sigue con su mano en mi boca, no pasan ni dos segundos y una gran cantidad de harina se impacta en su cara.

Automáticamente me alejo ahora cubriendo yo mi boca en sorpresa, él se queda rígido en su lugar mientras con la manos intenta sacarse la harina.

—¡Aléjate de mí hermano! —le dice Chloe enojada.

Nicholas parece tensar su mandíbula debajo de toda esa harina mientras extiende su mano.—Dame algo para limpiarme ya.—pide entre dientes sumamente cabreado.

Me aclaro la garganta y me acerco hasta Chloe.—Cariño, esas cosas no se hacen.—digo hacia ella intentado reprimir una risa mientras le retiro el paquete de harina de las manos.

Ella se cruza de brazos mirando sumamente mal a Nicholas. Me acerco hasta la cocina tomando el rollo de papel, vuelvo con él y se lo paso. Lo toma de manera brusca mientras se limpia.

—Ve a la habitación.—digo hacia Chloe.

Ella niega.

—Chloe...—vuelvo a decir—
Está todo bien, yo conozco a este... —lo miro y ya está casi terminando de limpiarse— Chico.—finalizo— Vamos, en un rato ya estará la comida.

Ella suspira y voltea yéndose a la habitación. Miro a Nick y ya terminó, ya puedo ver su rostro nuevamente. Me quedo de brazos cruzados esperando a que diga algo.

—Agradece que ahora estoy con problemas más grandes, porque si no la mocosa de tu hermana me escuchará.—dice cabreado.

—¡Para ahí! Ni se te ocurra hablar de mi hermana, ¿oíste? Y mucho menos llamarla así.

—¡Acabas de ver lo que me hizo!

—¡Ay vamos! ¡No es para tanto! Solo es una niña. Además, me estaba defendiendo.

—¿Defenderte de qué? ¡No te hice nada!

—Ah, ¿no me haz hecho nada? ¿y qué es lo que acabas de hacer? Golpeas como un loco la puerta de mi casa, entras sin permiso e invades mi espacio personal haciéndome callar.

—Sí, definitivamente eres un exagerado.—niega con la cabeza mientras se agacha y se limpia los zapatos.

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué entraste de esa manera?

—Esos imbenciles periodistas me siguieron y me vieron entrar aquí.
—dice enojado.

—¿Y para qué viniste?

Me mira desde donde está.—¿No es obvio?

—¡Te dije que no quiero más dinero!

Se endereza.—Que no vine por ti. Solo vine a... —se interrumpe a si mismo— Que te importa.
—escupe con frialdad.

—¿A...? —pregunto esperando a que continúe.

No dice nada mientras se sacude la chaqueta.

Claro, que imbecil soy.—¿Viniste por más de esa mierda?

Suspira.—No te metas.

—No es que en serio eres muy idiota.—digo rápido.

—¿Y a ti qué te importa?

—No me importas en lo absoluto.

—¿Y entonces qué? —dice filoso.

Lo miro negando con la cabeza, no me sale decir nada.

—¿Qué? —dice de manera fría.

Vuelvo a negar.—Solo vete de mi casa, no me traigas esa mierda aquí.

—No tengo nada, si ni siquiera pude golpear su maldita puerta.
—resopla— Y no puedo moverme de aquí hasta asegurarme que se vayan.—dice caminando hacia el sofá mientras se sienta.

Lo miro elevando mis cejas.
—¿Qué estás haciendo?

—Te estoy dando un trabajo, lo menos que merezco es que me dejes esperar un momento aquí.
—dice serio mientras toma su teléfono.

Abro la boca en sorpresa.
—¿Disculpa? El trabajo me lo está dando tu madre, no tú.

—Sí, como sea.—agita la mano restando importancia sin sacar su mirada del teléfono.

Gruño en frustración caminando hacia la puerta de la habitación.
—¡Juro por dios que me cobrare esto muy caro!

—Ya basta de querer sacar dinero por todos lados.—responde.

Volteo los ojos y abro la puerta. Chloe está sentada sobre la cama, me mira.—¿Que pasó?

—Ven cariño, en un rato ya comemos.

—¿Ese chico ya se fue?

Suspiro.—Aún no. Pero se irá pronto...—elevo un poco la voz para que me escuche— No te preocupes, está todo bien.

—Mejor me quedaré aquí a pintar.—dice tomando sus cuadernos.

Mi ceño se frunce.—¿Qué ocurre?

Niega sin decir nada.

—¿Chloe?

—Solo quiero pintar este dibujo.

Mi ceño se vuelve a fruncir.
—Okey, cuando esté la comida te llamo.

Ella asiente rápido mientras pinta algunos dibujos, salgo de la habitación y voy a la cocina.
Me dispongo a seguir con lo que estaba haciendo, observo al idiota que solo sigue perdido en su teléfono.

—¿No te sientes algo aturdido aquí adentro? —dice de repente mientras se levanta y se acerca al otro lado de la mesada.

—¿Eh? —digo comenzando a amasar.

—Haces un paso y ya está el living, otro paso más y ya llegas a la cocina, giras y ya hay una habitación. Y probablemente ese sea el baño.—señala a mi costado.

Niego con la cabeza.—¿Alguna vez paras un momento de decir tantas estupideces?

—Solo es una pregunta.

—Pues no, estoy bien aquí. Además, es lo único que puedo pagar.

—Bueno, si sabes administrar bien el dinero que te pagaremos probablemente puedas juntar algo para irte de aquí.—dice volviendo a mirar su teléfono.

—Tu madre me paga, no tú.

—Es lo mismo.

—No, no es lo mismo. Ella es alguien decente, dulce y buena. En cambio tú...—lo señalo con ambas manos llenas de harina.

—¿En cambio yo qué? —dice ya en un tono serio.

—Prefiero reservarme.

—Sí, te conviene.—dice mientras voltea para volver a sentarse en el sofá.

Varios minutos más en donde el idiota solo estaba ahí apoyando su culo en mi sofá, terminé de hacer las pizzas. Comencé a servirlas.

—¡Chloe! ¡Ven a comer! —elevo un poco la voz cortando algunas porciones.

Agarro una y la coloco en un plato, me acerco hasta el idiota y se lo extiendo. Él me mira juntando sus cejas.

—Me podrás caer absolutamente mal, y te detesto. Pero un plato de comida no se le niega a nadie.

—Te aseguro que es mutuo.
—responde.

Vuelvo a extender el plato volteando los ojos.

—¿Planeas envenenarme?

—No me des idea.—sonrío con ironía.

Nicholas toma el plato, me asiente con la cabeza en un gesto que creo interpretar que quiere decir gracias. Niego y vuelvo a la cocina, antes golpeo la puerta.

—Chloe... Se enfriará.

Me acerco a la mesada y tomo una porción, mientras observo como el idiota le da un mordisco. Parece gustarle, pero en cuanto siente mi mirada vuelve a ponerse en esa actitud desinteresada.

Chloe abre la puerta de manera lenta, sale rápido y se sienta de espaldas a Nicholas.
Agarra una porción sin decir nada y comienza a comer. Yo la miro algo confundido.

—¿Estás bien?

Ella asiente mientras sigue comiendo. Parece incómoda,
y creo entender el porqué.
Debe sentirse avergonzada por lo que hizo, ella no suele ser así.

—Cariño...—le susurro— Todo está bien, no te preocupes.
—extiendo mi mano acariciando su cabello.

Ella asiente algo nerviosa sin decir nada.

—¿Por qué no le pides disculpas mejor? Así te sientes más cómoda.
—digo en un susurro. Lo justo es justo.

Ella asiente un poco nerviosa, observo a Nicholas que ya se devoró la porción.—Ey, mi hermana quiere decirte algo.

Él no dice nada mientras la observa, Chloe aún de espaldas habla:—Lo siento.—dice rápido.

Sonrío hacia ella, mi mirada va hacia Nicholas que mira la situación algo intrigado, yo lo miro más confuso.

—¿Qué? —digo hacia él— Ya está, ya te pidió disculpas.

Él se levanta del sofá y camina hacia nosotros observando a Chloe con curiosidad. Una vez cerca la mira con más atención, en cuanto la nena siente su presencia coloca su mano cubriendo el perfil de su cara. Como ocultándose de él.

—¿Qué te ocurre? Ya se disculpó.
—vuelvo a repetir.

—No es eso.—dice sin mirarme— Ya sé quien es esta mocosa.

—¡EY! —elevo mi voz— ¿¡Qué te pasa!?

Chloe se muerde los labios nerviosa, conozco cada uno de sus gestos. Así que ahora mi atención va hacia ella.

—¿Qué pasa mi amor? —le pregunto.

Ella parece tragar saliva con fuerza mientras se descubre el rostro algo resignada. Nicholas la
mira con más atención hasta que niega con la cabeza.

—Eres tú la pequeña ladrona.
—dice serio.

—¿Eh? ¿De qué mierda hablas?
—digo hacia él alterado.

—Que tu amada hermanita estuvo en mi casa más de una vez, con la chica esa que cuida al mocoso de mi hermano. Y una vez la encontré robándose una pequeña escultura de mi madre, se la metió en la mochila.—acusa sin titubear.

Chloe está en silencio mientras sus ojitos se cristalizan.
Suelto una risa nerviosa negando con la cabeza, volteo la mesa y me acerco hasta Nicholas.

—¿Cómo vas a acusar a mi hermana de una cosa semejante? ¿Qué rayos te pasa? —digo entre dientes en un susurro.

—Es la verdad.—afirma con seriedad.

—Mi hermana no sale de aquí sin mi permiso, ¡es una locura lo que estás diciendo! Y sobre todo acusarla de algo tan grave como eso y...

—Es verdad.—la escucho decir a mi lado mientras me mira y parece limpiarse una lágrima.

La miro atónito.—¿Qué?

Nicholas levanta las manos en inocencia.—Te lo dije.

—Muévete.—digo hacia él esquivandolo y me acerco a Chloe—¿Qué dijiste?

Sus ojitos se cristalizan de inmediato, su mentón tiembla.

Me agacho a su altura.—¿Es verdad? —ella asiente y sus lágrimas se deslizan por sus mejillas— ¿Ally te llevó?

—No es su culpa.—dice.

—¿Ally te llevó? —insisto.

Ella asiente.—Pero lo que hice lo hice yo, ella no sabe nada.—dice rápido.

Cierro los ojos intentando controlar la situación.

—¿Por qué te llevaste algo de esa casa?

Su mentón sigue temblando, se refriega sus ojos y dice:—Te veía muy estre... estresado y nervioso porque el dinero no alcanzaba y... En esa casa había tantas cosas que creí que tomar una cosa tan chiquita no sería demasiado.
Quería ayudarte.

Niego con la cabeza.—No, Chloe no. ¡Está muy muy mal lo que hiciste! Tú no haces estas cosas, tú no eres así. ¡Robar está muy mal! ¡Eso no se hace! ¿Lo entiendes?

Asiente rápido intentando calmar ahora su llanto.—No quise hacerlo.

Suspiro y un nudo se me forma en la garganta. Un teléfono suena y Nicholas contesta.

—¿Ya puedo salir entonces?... ¿seguro?... Okey.—cuelga— Debo irme.—dice a mis espaldas yendo hacia la puerta, volteo a verlo.

—¡Por favor espera! Hay que aclarar esto y... —digo con desesperación.

—Tengo que irme.—dice de mala manera abriendo la puerta dejando un portazo.

Suspiro en grande.—¡CARAJO!

Chloe comienza a llorar.—Lo siento.

—Ve a la habitación.—suspiro en grande.

Ella sale casi corriendo y se encierra. Inhalando profundo voy por mi teléfono y automáticamente le dejo un mensaje a Ally, aún le quedan algunas horas de vuelo.
En cuanto aterrice la llamaré.


Chloe se la pasó encerrada casi toda la tarde. Hasta que entré para poder hablar con ella, me explicó lo que pasó desde el principio cuando logró tranquilizarse.

Ally la llevó varias veces a la casa de Sarah Nelson para sacarla un de mi casa y que se distraiga un poco. En un descuido de Ally, ya que ella estaba con Alexander, ella tomó esa pequeña escultura escondiendola en su mochila.
No notó que Nicholas la había visto.

Sus motivos fueron lo que me dijo anteriormente. Le pedí que me devuelva la escultura para llevarla con sus dueños, pero me dijo que no la tiene con ella.
Fue a una tienda para hacer un
" Intercambio " Y le dejaron algo de dinero por eso.
¡ESTUPIDOS IRRESPONSABLES!

—¿En qué momento hiciste eso?
—limpié una de mis lágrimas.

—Cuando volvíamos con Ally hacia aquí. Antes fuimos al shopping porque Ally quería ropa, sin que ella lo note fui hasta esa tienda.
—dice cubriendo parte de su rostro con una manta— Lo siento muchísimo.—dice con la voz quebrada— Solo quería ayudarte.

Suspiro en grande.—Quiero que entiendas que lo que hiciste estuvo muy muy mal Chloe.

—Ya lo sé.

—¿Si sabes que está muy mal y que eso no se hace?

Asiente rápido.

—¿No se repetirá?

—Nunca más haré algo como eso.—dice segura.

Vuelvo a suspirar.—Me tienes que dar el dinero así se los devuelvo, ¿sí?

Ella asiente mientras se levanta de la cama y va hacia su mochila, en ese momento me entra un mensaje. Es Ally.

Ally: "¡Llegué hace un rato amigo!
¡No sabes la locura que es esto! nsjdjkssnksos "

Veo como Chloe va sacando algunos billetes de su pequeña mochila.—Deja todo eso en la cama, ahora vuelvo.

Ella asiente, salgo de la habitación cerrando la puerta y automáticamente llamo a Ally. Enseguida contesta:

Ally: ¡AMIGOOOO!

Yo: ¿Por qué diablos te llevaste a mi hermana a esa casa sin mi permiso?

No hubo respuesta.

Yo: ¡ALLY!

Ally: Ey, cálmate.

Yo: No voy a calmarme, eres una irresponsable. ¿Quién te crees que eres para llevarte a mi hermana así como así? ¡SABES PERFECTAMENTE LO PELIGROSO QUE PUEDE SER PARA ELLA ESTAR EN LA CALLE! ¡Y SOBRE TODO SOLA!

Ally: Char, amigo por favor cálmate. Déjame explicarte.

Yo: ¡NO ALLY NO! ¡TE EQUIVOCASTE MUCHÍSIMO!
¡Mi hermana estuvo en riesgo por tu culpa! Y no solo eso, si no que también hizo algo muy malo. ¡Y tú eres la culpable!

Ally: ¿Qué fue lo que hizo?
—pregunta alterada.

Yo: Si me quedo sin empleo ahora será tu maldita culpa.

Ally: ¿PUEDES CALMARTE Y DECIRME QUE ES LO QUE HIZO?

Yo: Vete a la mierda Ally.—cuelgo.

¡CARAJO!

El lunes llegó.
Estoy yendo con Chloe a la casa,
y por supuesto llevamos con nosotros el dinero.
Es la mejor decisión.
Estoy nervioso, BASTANTE. Pero es lo justo y lo que hay que hacer.

—Hola, adelante por favor.
—saluda Lauren de manera amable.

Ambos ingresamos.

—Alexander se está terminando de preparar, en cuarenta minutos el chófer los lleva al colegio.
—avisa.

—Sí, tranquila. Ya lo tengo muy estudiado. Gracias igual.—sonrío hacia ella—¿Te puedo hacer una consulta?

—Claro.

—¿Se encuentra Sarah?
—Chloe apreta mi mano con fuerza.

Lauren niega.—La señora se fue hace como una hora.

Mierda.—¿Sabe cuando vuelve?

—Mmm, no sabría decirle.

—Está bien. Gracias Lauren.
—sonrío.

Ella asiente y se va a algún sector de la casa, suspirando observo a Chloe.

—Dame tu mochila mi amor.

Ella se la retira y me la pasa.
—¿Estás seguro de esto?

—Es lo que hay que hacer.
Pero vamos a esperar a que venga la señora.—tomo mi teléfono y se lo paso— Espérame aquí.—señalo el sofá— Iré a ver si Alexander necesita algo. Juega a los juegos o lo que sea. Chloe por favor, no te muevas de aquí.

Asiente rápido.—Tranquilo.

Dejo un beso sobre su cabello y camino escaleras arriba rápidamente, suspirando en grande busco la habitación de Alexander. Pero antes de llegar a ella notó que la puerta de la habitación de Nicholas está entre abierta.

Camino hacia ahí y lo veo quitarse su camiseta mientras se seca el sudor del abdomen. Parece estar muy sudado, mi mirada baja automáticamente hacia sus marcados abdominales, tiene unos brazos muy bien trabajados.

—¿En serio? —su voz me saca de mi trance.

Automáticamente trago saliva con fuerza y lo miro a los ojos.
—Te estaba buscando.—digo lo primero que se me viene a la cabeza.

—¿Qué quieres?

—¿Ya hablaste con tu madre?
¿Ya le viniste a contar lo que pasó con mi hermanita? —digo con seriedad.

Nicholas se acerca hasta la puerta, lo tengo más de frente.—No.

—No te creo.

—Ya te dije que no, ahora vete que quiero ducharme.—intenta cerrar la puerta.

La detengo con mi mano.—¿Es en serio?

Me mira molesto.—Ya te dije que no he dicho nada.

Hago una pausa mirándolo, pero enseguida hablo:—De todas maneras Chloe está aquí para disculparse con tu mamá, y vamos a devolver el dinero.

—No, no hagan eso.

Junto mis cejas confundido.
—Es lo justo.

—Es en vano, mi madre ni notó que le falta esa mierda. Ya está.
—intenta volver a cerrar la puerta.

Y vuelvo a impedirlo.—¿Qué dices?

—En serio eres muy irritante.
—resopla— No hagas nada, y quédate con el dinero.

—No puedo quedarme con algo que no es mío, y mucho menos que es robado.

—Bueno, entonces te lo regaló yo. Ya está.

—¿Eh?

—Tómalo como un regalo.

Me quedo en silencio mirándolo confundido.

—Cobrate esto por haberme ayudado a esconderme en tu casa,
¿feliz?

Suspiro.—Me detestas y no me puedes ni ver, ¿sin embargo no me delatas con tu madre y me quieres dar el dinero?

—¿Tanto te sorprende?

—Viniendo de ti sí.—me acerco un poco.

—Ya te dije, tómalo como la deuda que tenía contigo de ayer. Ahora estamos a mano.—afirma.

—¿Tengo que agradecerte?

—No hace falta, ¿me puedo ir a bañar ahora? —él también se acerca un poco a mí.

Trago saliva con fuerza.
—Haz lo que quieras.—contesto nervioso.

Me escanea de arriba a abajo y cierra la puerta echándome otra mirada.

Pero... ¿qué ha sido todo eso?





Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 5.


                         ~~~


NOTA DE AUTOR/AR: Perdón la demora! ¡Pero acá está! Déjenme decirles que probablemente en el próximo capítulo... 🤔🙃🤫
Charlie ya está dentro de la casa. Ahora compartirán más tiempo juntos 🤷‍♀️ chan.
Gracias por sus tan lindos comentarios, son lo más. Gracias por leer, besosssssss

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