38. | Aquí Me Tienes |


Capitulo 38

                  ~Narrador: Charlie.

Estoy entre la necesidad de querer pedir ayuda, y entre quedarme callado para no exponer mis cosas. Y sobre todo proteger la seguridad de mí hermana.

Siempre pude solo. SIEMPRE.

Contra mil piedras que se me atravesaron en el camino, contra personas que me lastimaron... Qué se burlaron de mí.
Sobrellevando la muerte de mí madre, en realidad... Su asesinato. Y teniendo que a pesar de todo tratar de mantener al margen a Chloe de todo eso e intentar darle la mejor vida posible.

Costó, pero pude. O al menos lo intenté.

Hoy me veo rodeado de personas que sé que pueden extenderme una mano... Pero se me hace tan difícil expresarme, tan difícil mostrarme vulnerable, se me hace tan difícil PEDIR AYUDA.

Mí mente comenzó a divagar tanto que no sé en qué momento una lágrima se deslizó por mí mejilla. Es Nick quien lo nota y con una de sus manos intenta limpiarla.

Ya no estoy encima suyo. Después de sus palabras simplemente me moví un poco de su lado con la mirada clavada en el techo.
Sentía que me miraba, sin embargo se quedó en silencio.

—¿Quieres un cigarro? —pregunta por lo bajo.

Asiento levemente cuando otra lágrima vuelve a deslizarse.

Aún seguimos desnudos bajo la manta.
La lluvia se había detenido un poco, ahora volvió a largarse con fuerza. Siento como se mueve un poco estirándose a la mesa de luz, toma una caja de cigarros y me pasa uno. Me lo coloco sobre los labios y me sorprende que sea él quien lo enciende por mí. Cierro los ojos un momento mientras doy la primera calada.

—La vida se pone muy jodida a veces...
—lo escucho decir. Él también se prendió uno.

Expulso un poco el humo.—Estoy acostumbrado.

—¿A qué?

—A que la vida sea injusta conmigo...

—¿Y por qué lo es? —pregunta por lo bajo y en un tono sutil, siento como se coloca de lado.

Mis ojos aún están cerrados. Vuelvo a dar otra calada. Solo puedo oír la lluvia golpear con fuerza el techo de la casa, la respiración de Nick a mí lado y una voz interna que me dice: " Pide ayuda ahora "

—Porque mí padre no se cansa de arruinarla.—suelto sin pensar una vez más.

Está vez puedo sentir como se acomoda mejor, abro los ojos e inclino un poco la cabeza para verlo. Me mira sin entender.

—¿Qué ocurrió? —esta vez va al grano.

Me sorprende lo mucho que me llegó a conocer en este tiempo. Me di cuenta enseguida que él notó apenas me vio cruzar por la puerta hace unas horas lo preocupado que yo estaba.

También noté como en toda la noche hizo cosas para hacerme olvidar un poco de la situación. Sin invadirme, dejándome mí espacio. No estoy acostumbrado a eso, y viniendo de él me sorprende muchísimo.
Me sorprende y me hace sentir bien, porque de alguna manera me siento seguro y acompañado a su lado.

Es raro, sí. Porque no somos nada. Pero es lo que siento.

Vuelvo a dar otra calada y está vez me acomodo mejor para sentarme, mí espalda se apoya sobre el respaldo de la cama.
Nick hace lo mismo.—Creo que mí padre salió de la cárcel.

Enseguida siento su mirada sobre mí.
—¿Qué? —pregunta algo alarmado.

Está vez lo miro.—No lo sé con certeza, es solo una sospecha.

—¿Y por qué tienes esa sospecha?
—indaga está vez apagando el cigarro a su lado y prestandome absoluta atención.

—Por un mensaje que me ha llegado...

—¿Qué decía?

Arrugo la nariz recordando sus palabras nefastas.—Eso no... Eso no importa.
La cuestión es que sé que es él...

Increíblemente se queda en silencio un momento. En parte lo agradezco. Pero está vez soy yo quien lo interrumpe:

—No sé que hacer... No sé si acudir a la policía, si ponerle una maldita perimetral...
—suspiro en grande— No lo sé.

—¿Estás seguro de que es él?

Asiento volviendo a fumar.

—Debes acudir a la policía.—dice con seguridad, vuelvo a mirarlo:— No debes dejar pasar esto, tu padre es alguien peligroso.

Niego levemente.—Ya le dije a Leía que no me harán ni puto caso, no servirá de nada.

—¿Por qué no?

—¡Porque no Nick! —elevo un poco mí voz, él solo me mira.

Mierda.

—Lo siento...—exhalo con fuerza—No es contigo... Es...

—Lo entiendo.—me interrumpe.

Suspiro.—Si ese maldito está suelto...
—niego con la cabeza pensando automáticamente en Chloe— Solo no quiero que se acerque a mí hermana, nada más.
—mi voz sale un poco quebrada.

Nick no dice nada. Apago el cigarro con enfado a mí lado, y también me quedo en silencio. Me sorprende cuando se mueve y se coloca en frente de mí, me mira.

—No voy a dejarte solo. A ti y a tu hermana no les ocurrirá nada.—dice.

Mí ceño se frunce.—Nick no... No es necesario que te involucres en esto en serio. Tampoco quiero que lo hagas.
Si te lo conté fue porque estoy jodidamente estresado, preocupado... Tan agobiado con todo esto que...

—Si me lo contaste fue porque estás pidiendo ayuda.—me vuelve a interrumpir-—Si se lo contaste a Leía es por la misma razón...
Necesitas ayuda con esto y no está mal pedirla, no siempre vamos a poder solos con todo.

Solo lo miro a los ojos sin decir nada.

—Confía en mí.

Suspiro en grande.—No quiero hablar de esto ahora, por favor...—mi voz ahora sale más quebrada que antes, otra lágrima se desliza por una de mis mejillas— Necesito... Necesito pensar bien qué voy hacer, y como actuar, y...

—Ey...—esta vez extiende su mano, me atrae hacía él con cuidado. Una vez más estoy cerca suyo. Mí mirada va hacía abajo, mientras uno de mis brazos rodea su cuello
—Tranquilo. No estás solo.

Me muerdo los labios intentando contener otro llanto, la situación me supera.
Me supera por todos lados. Nick me atrae más a su cuerpo, y me abraza...

—Si necesitas llorar, hazlo.
—deja un beso sobre mí frente.

Y es suficiente para que más lágrimas desciendan, sus brazos me rodean con más firmeza en un abrazo contenedor y cálido.

—No estás solo.—repite nuevamente en un tono dulce.

—¿No? —pregunto como un niño asustado aún en sus brazos e intentando ocultar mí rostro.

—No, ya no lo estás...—esta vez se aleja un poco y me mira a los ojos, se acerca y me deja un suave y lento beso sobre la mejilla.

Nos quedamos algunos instantes más así abrazados, hasta que nos volvemos acostar. Pasan algunos minutos en que el silencio se adueña de la habitación. En dónde solo somos él y yo a oscuras, y ahora los dos colocados de lado mientras nos miramos un momento...

—Gracias.—le digo.

—¿Por qué me agradeces?

—Tú sabes porque lo hago.

Nick suspira levemente mientras se acerca un poco más, nuestras narices ya casi se rozan.—No he hecho nada.

—Si, sí haces. Y mucho.

Se queda callado.

—Hablo en serio Nick...—digo sutil acercándome más.

Creo que ni él es consciente del cambio que ha tenido. Siento que ya no estoy hablando con ese tipo arrogante soberbio y engreído que conocí. Lo siento distinto. Cambiado.
Y cambiado para bien...

—¿Puedo besarte? —le pregunto.

—Estaba esperando a que lo hagas.

Sonrío levemente ante eso, me acerco estampado mis labios con los suyos en un beso cálido.





AL OTRO DÍA.

—Charlie...—susurra alguien a mí lado mientras me mueve ligeramente el brazo.

Abro uno de mis ojos viendo a Nick de pie a mí lado, hasta que reacciono notando que ya amaneció y debemos irnos. Él ya está vestido. Anoche después de ese lindo beso simplemente nos quedamos dormidos, con el detalle de que me abrazó lo que restó de la noche.

—¿Qué hora es? —me estiro en mí lugar.

—Muy temprano. Tenemos que salir ya para llegar bien... —susurra otra vez.

—¿Por qué hablas bajo? —me siento buscando mí ropa.

Me hace una mirada obvia.

Claro, se supone que yo debí dormir con Leía y él con Liam. Je. De todas maneras no tiene caso hacernos los idiotas.

—Pero si ellos ya saben todo...—me coloco mí ropa interior— ¿El pantalón?
—comienzo a buscar con mí mirada.

—Aqui está.—me lo pasa rápido.

Me levanto terminando de vestirme.
—¿Ya se habrán levantado?

—No lo sé, aún no salí de la habitación.

Cuando ya estoy listo lo miro.—Bueno, vamos...—comienzo a caminar hacia la puerta, pero su mano sobre mí brazo me detiene, volteo a verlo:—¿Qué pasa?

—Con respecto a lo de anoche, lo de tu pap...

Lo interrumpo rápido:—No quiero hablar de eso, por favor... Justo ahora no.

Nick asiente levemente sin decir nada.
Volteo nuevamente para abrir la puerta, cuando salgo es silencio es mucho. Él sale detrás de mí.

—Antes de salir... ¿quieres comer algo?
—pregunta.

—Tengo un poco de hambre, ¿Pero tenemos tiempo?

—Diez minutos supongo que sí. Ven, vamos a la cocina...—camina ahora adelante de mí, lo sigo. Pero cuando entramos me choco de lleno con su espalda— Pero...

Observo por encima de su hombro a Leía y Liam desayunando juntos cómodamente. Ambos en cuanto nos ven ingresar solo se quedan en silencio tomando a la vez de sus tazas de café.

Primer momento incómodo del día.

—Buen día.—digo fingiendo demencia saliendo de atrás de Nick.

—Muy buenos días.—Liam sonríe levemente antes de tomar otro sorbo.

—¿Hace mucho se despertaron?

—Hace aproximadamente unos quince minutos, ¿No? —le pregunta Leía a Liam mientras me extiende el plato de tostadas—
Sirvete.

—Ya deberíamos irnos.—dice Nick saliendo con rapidez de la cocina.

Probablemente estaba rojo como un tómate. Le vuelvo a echar otro vistazo a Liam quien niega con la cabeza volviendo a sonreír.

—Ya para...—escucho que le dice Leía mientras lo codea por lo bajo.

Algunos minutos después estamos adentro del auto. Liam adelante conduciendo con Nick a su lado, y Leía y yo detrás. Por recomendación de Nick le pidió a Liam que conduzca directo a su casa, ya que debo estar ahí en cuarenta minutos y según parece el camino hasta la ciudad es un poco más de media hora. Estoy con el tiempo justo. Suspirando tomo mí teléfono cuando me llega un mensaje de Lauren, lo abro enseguida:

Lauren: " Cariño lo siento por no contestar anoche. Sí está todo bien por aquí, ¿Ustedes ya vuelven? "

Me relajo enseguida ante eso. Pobre Lauren, tuve que mentirle en uno de los mensajes que pasaríamos la noche en casa de Ruby. No le diría exactamente la verdad.
Cuando intercambio unos mensajes con ella, de la nada me entra un mensaje de Leía. La observo a mí lado juntando mis cejas en confusión, ella sin embargo abre los ojos en grande para que lo lea:

Leía: " Anoche se escuchó... "

Momento incómodo del día parte dos.

Yo: " ¿A qué te refieres exactamente con que se escuchó? "

Leía: " 👉👌 "

Intento reprimir una risa ante eso.
La observo y ella está sumamente colorada. Vuelve a indicarme con la mirada que vuelva al teléfono.

Leía: " Me levanté a buscar agua, me llevé una sorpresa cuando encontré a Liam en la cocina. Nos besamos un buen rato ahí... 🙈 "

Yo: " ¿Entonces Nick y yo les dimos inspiración? "

Esta vez en vez de recibir un mensaje, me da un leve codazo por lo bajo haciéndome reír. Me acerco dejando un beso sobre su mejilla, ella solo niega con la cabeza algo tímida.

Observo un segundo hacia adelante como Nick me mira con una mirada suave, en cuanto se da cuenta que lo noto me esquiva enseguida volviendo su mirada a la ventana.

Y efectivamente media hora después llegamos. Prácticamente casi bajo corriendo, diciéndole a Liam que después le devolvería su ropa. Ya es la segunda vez que le tengo que devolver ropa.
Qué vergüenza...

Leía viene junto a mí, debe cambiarse para ir al restaurante. Observo hacía atrás un momento mientras mí amiga me arrastra por el brazo algo apurada, veo a Nick que le susurra algo a Liam y sin bajarse del auto y sin siquiera despedirse ambos se van...

Se puso algo raro de repente, básicamente después de la situación con nuestros amigos en la cocina... No entiendo, ¿Le da vergüenza que nuestros propios amigos nos vean juntos?

Al ingresar a la casa todo está en su normalidad. Llegué a tiempo. Leía corre hacia las escaleras para cambiarse, mientras yo solo me tiro al sofá un momento a esperar a Alexander.

—Hola Char...—la pequeña voz de mí hermana se oye detrás de mí, ella se acerca con un libro en las manos mirándolo curiosa y con los ojos brillantes— ¡Mirá lo que me acaba de regalar Nelson menor!

No dejo que siga hablando porque me acerco rápidamente a ella agachandome a su altura para abrazarla, eso la toma por sorpresa, sin embargo me corresponde el abrazo.

—Pero si ayer nos vimos...—dice confusa.

—Perdon, perdón...—digo rápido soltando una risita fingida— Es que te extrañe, ¿Cómo dormiste? —acaricio su cabello.

—Muy bien, ahora estoy por desayunar, Lauren me está haciendo chocolatada y...
—vuelve a enfocar su vista en el libro intentando leer.

—¿Así que esto te ha regalado Alexander?
—sonrio hacía ella.

Asiente leyendo el título:—E... Ellllll
—extiende la letra L causandome ternura— Prrrrrin... Prin...ci...—su ceño se frunce prestando más atención— Prin... Cipito.
—me mira— ¿El principito?

Y sin leer el título, por la portada ya me doy cuenta que es ese mismo. Me enorgullece lo bien que está aprendiendo a leer, sonrío hacía ella asintiendo con la cabeza.

—Creo que tú una vez me hablaste sobre esto.—comienza a pasar las páginas.

—Asi es, es un cuento muy bonito. Y ahora lo vas a poder leer tú misma.—vuelvo a sonreír hacía ella.

—¡Iré a leerlo ya mismo! —dice entusiasta dejando un beso sobre mí mejilla mientras se va hacía el pasillo de la cocina.





Antes de dejar a Alexander en el instituto le agradecí el gesto que tuvo con mí hermana, se hizo el tonto entrando rápidamente, me causó ternura. Al volver a la casa voy directo a la cocina por algo de beber, cuando ingreso me encuentro a Nick tomando de un café mientras conversa con Lauren.

—Oh, lo siento. No quería interrumpir.
—digo mirándolo, esquiva mi mirada rápido.

—No pasa nada Char, yo tengo que salir de todas formas a hacer unas compras.—me sonríe mientras pasa por mí lado dejando una caricia sobre mí mejilla— Que tengas buen día Nick.—le dice antes de salir.

—Tú igual.—le responde él tomando otro sorbo.

Solos nuevamente...

Lo observo esperando no se qué, pero el solo toma su teléfono comenzando a teclear con desinterés.
¿Y ahora qué mierda?

Suspiro y voy hacia la nevera sacando una jarra de agua, agarro un vaso sirviéndome un poco. Comienzo a beber cuando habla de repente:

—Lauren sabe de nosotros.—dice por lo bajo haciéndome casi escupir todo.

Volteo a verlo dejando el vaso a un lado.
—¿Qué?

—Como escuchas.—sigue tecleando en su teléfono.

Me acerco hasta la mesada, ya que está sentado en una de las banquetas.—¿Tú le has dicho?

Suelta una leve risita irónica.
—¿Cómo voy a ser yo? Se dió cuenta sola.

Carajo...

—Muchas personas ya lo saben, ¿No crees?

Mis cejas se juntan en confusión.
—¿Y por qué lo dices en ese tono?

—¿Cuál tono?

—Como si te molestara...—sonrie cuando le entra un mensaje— ¿Podrías mirarme por favor?

Suspira bloqueando su teléfono, está vez me mira.—Nunca dije eso.

—Pero me lo haces notar.

—No entiendo adónde vas.—dice está vez mientras se levanta a lavar su taza.

—Hoy a la mañana parece que te molestó que los chicos se hayan dado cuenta que pasamos la noche juntos, te fuiste con Liam sin decirme nada. Ahora me hablas algo raro y parece molestarte que personas sepan que estamos follando.—suelto rápido.

Está vez voltea a verme mientras se limpia las manos.—¿Solo follamos?

—¿No es lo qué está claro entre nosotros?

¿Qué mierda es está conversación?

Nick me mira un momento en silencio.
Noto como tensa su mandíbula, observa hacía abajo para evitar mí mirada.-Parece que para ti sí...—deja con algo de furia la servilleta con la que se estaba limpiando y pasa por mí lado para irse.

—¿Adónde vas? Estamos hablando.

—Tengo cosas que hacer.—suelta con frialdad cruzando la puerta.

Agrrrrrrrrr, ¿Pero que carajos? Si hasta hace unas horas estábamos bien.

Mí teléfono comienza a sonar de repente, algo cabreado contesto sin ver.

Yo: Hola.

X: ¿Charlie? —dicen llorando al otro lado.

Observo rápido la pantalla notando que es Ruby.

Yo: !Ey! ¿Por qué lloras?

Ruby: ¿Puedes abrirme por favor?
—dice con la voz sumamente quebrada.

Yo: ¿Abrirte? No... No entiendo ¿En dónde estás?

Ruby: Estoy afuera de tu casa.—no deja de llorar.

Yo: Es que yo no estoy en casa, estoy trabajando. Estoy en casa de Nick.

Ruby: Carajo...—expresa por lo bajo mientras escucho como sorbe su nariz.

Yo: ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

Silencio.

Yo: ¿Ruby?

Ruby: Es Cody.

Finalicé la llamada diciéndole que venga hacía aquí, no puedo salir de la casa pero tampoco quiero dejarla sola. Minutos después llega, la atiendo y vamos directo a una de las habitaciones de huéspedes.

—Aqui vamos a estar más tranquilos...
—me siento sobre la cama y ella a mí lado.

Parece que en todo el camino no dejó de llorar. Su rostro está manchado de maquillaje corrido, mí mano va hacía una de sus mejillas acariciando.

—¿Qué pasó?

Sus ojos se cierran mientras sus lágrimas desbordan de ellos. Parece destruida.
Enseguida me acerco a abrazarla, se aferra a mí de manera rápida.

—Cody me ha estado utilizando...—expresa en lágrimas.

—¿Qué fue exactamente lo que te hizo?

Está vez se aleja un poco para mirarme.
—Lo escuché hablar por teléfono con alguien. Diciendo que estaba conmigo solo por mí dinero, y nada más que eso. Qué soy insoportable, que no me quiere, y que me tolera solo por el buen pasar económico que le doy.-termina de explotar en llanto.


¿QUÉ MIERDA?

Totalmente indignado de pies a cabeza me quedo atónito ante lo que acaba de decir, no puede ser, no puede ser posible. Cody no es así, él jamás haría una cosa como esa.
Es una de las personas más nobles que conozco... No puede ser.

—Por favor dime qué es mentira...
—ruega— Tú eres su mejor amigo Char, dime qué es mentira por favor... Dime qué escuché mal y malinterprete todo.
—pide desesperada y con el corazón destruido.

Un nudo se forma en mí garganta. No sé que decirle, estoy más sorprendido que ella. Me hubiera esperado de todo pero jamás una cosa como esta.

Pero de a poco voy recordando como de la noche a la mañana Ruby ya era su novia.
Cuando aquella vez que la conocí en el restaurante le dije que me sorprendía verlo con alguien tan distinto a él, sin embargo se justificó enseguida... Por un lado quizás... Quizás realmente sea cierto. Y también me rompe el corazón que así lo sea.

—¿Él sabe que tú escuchaste esa conversación? —digo apenas.

Niega limpiándose las lágrimas.—Lo escuché cuando llegué a su casa, quise darle un desayuno sorpresa. No me vió llegar, pero su mamá sí.

Asiento entendiendo.—¿Me... Me dejas hablar con él?

Ella me mira.—¿Qué le dirás exactamente?

—Tranquila, no le diré que tú lo oíste. Me haré el tonto con él, lo conozco. Sé cómo hacer que hable.—acaricio su cabello.

Ella asiente.—Por favor, lo que sea qué te diga, tienes que decirme Charlie.

—Lo haré, tranquila.—la atraigo hacía mí volviendo abrazarla mientras echa a llorar nuevamente.


Carajo Cody.



Después de un día largo, y con bastantes emociones encontradas. Estoy en casa cocinando para mí y Chloe, ella está leyendo su libro echada en el sofá.

Le mandé un mensaje a Cody para reunirnos en la mañana, dijo que sí.
Le estuve dando vueltas al asunto todo el día, sigo sin poder creerlo. De ser cierto realmente sería una decepción absoluta...

La puerta suena con tres golpes fuertes.
Mí corazón se acelera en un segundo.

—¿Abro? —pregunta Chloe sin despegar la vista de su libro.

Dejo las verduras que estoy cortando a un lado.—Cariño, ve a la habitación por favor.

Chloe me mira confusa.

—Por favor, es un segundo.—pido rápido acercándome a la puerta.

Ella asiente aún confundida aferrándose a su libro mientras camina a la habitación, una vez que me aseguro que está adentro observo por la cerradura con mis pulsaciones comenzando a acelerarse por los nervios, pero estos se calman enseguida cuando noto que solo es Nick.

POR DIOS.

Cabreado destrabo las trabas de seguridad y coloco las llaves para abrirla, una vez que lo hago y ya lo tengo en frente lo miro mal:
—¿Qué mierda Nick?

Suspira mientras se acerca un poco.
—Toma tus cosas y las de tu hermana, te vienes a vivir a casa conmigo.




Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 39.



                                    ~~~


NOTA DE AUTOR/AR: PERDÓN LA DEMORA!! HOLA HERMOSXSSSS 💖💖💖
AAAAAAAAA, ¿y esto? Creo que cuando Nick le dijo que no lo iba a dejar solo hablaba en serio. Ksfjjfkwksksks
Bueno, ¿qué escena les sorprendió más de él cap? Como siempre les digo, vieron mucho, pero aún no vieron nada 😈😉🫣 se vienen muchas cosas todavía. Confíen, confíen. Muchísimas gracias por tan lindos comentarios, los valoro muchísimo. Gracias por leer, besosssssssss

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top