33. | Tú... Eres Mío |
La verdad es que me dió cosa dejar a alguien afuera de las menciones.
Así que este capitulo va dedicado a:
•AdrianaXimebaCortesC, •VioletaMalfoyGranger, •AnaPaula27Rodriguez, •Valerita_68,
•Celesteeee529, •Alynaaat, •Mar22000,
•Victori4m, •Maneeesss, •Asabdecapa,
•Mariuyperez, •Eluuzapata, •Lisagarcia842, •Jackyy1989, •Galaxyany26, •Mili-Kat, •Charlielvr, •Una_Mexicanauexddddd, •Kz_twice_hearts, •Gum_Nick.
Son las que comentaron el cap anterior y se los agradezco mucho, ustedes saben que los comentarios y votos ayudan a que la novela crezca 💘 Muchas gracias.
Y si me olvidé de alguien PIDO DISCULPAS y déjenme un comentario por acá de quien me olvidé y le dedicó el próximo cap ☺️
La canción chicxssssss. Muy ellos, muy este capítulo sobre todo. Si la escucharon ya saben de que va, y si no, lxs invito a escucharla. 🫣
Ahora sí.
ADVERTENCIA: Ustedes saben.
•Capitulo 33
~Narrador: Nick.
Okey, debería calmarme. Solo están hablando.
Además, ¿qué son estos celos estúpidos que me invaden cada qué ese imbécil se acerca a él?
Es cómo que no puedo tolerarlo de ninguna manera, y eso no está bien. Maldita sea. No está bien. Yo no soy así, no soy una persona celosa. Jamás sentí celos por nadie, y mucho menos alguien me hizo sentir inseguridad...
Entonces... ¿Por qué mierda me invade todo esto tan abruptamente?
Tenso mi mandíbula una vez más cuando Ryan se vuelve acercar a su oído y le dice algo, Charlie vuelve a reírse. Odio que lo haga reír.
Otro mozo pasa por mi lado y vuelvo a tomar de su bandeja otro trago tomándolo por sorpresa, ya que lo detuve de golpe. Este sigue de largo y de un sorbo me lo tomo todo. Ni sé que es. Pero tiene alcohol y eso es suficiente.
—Ey, ya es el segundo que te tomas.
Te estoy viendo.—Liam habla a mi lado en un susurro. No sé de dónde salió.
—No me jodas.—ya estoy cabreado.
—Carajo amigo, solo están hablando.
—vuelve a susurrar.
Lo miro.—¿Qué?
Voltea los ojos.—Te he estado observando desde que te fuiste a hablar con ese tipo.
No dejaste un segundo de ver a Charlie hablar con el hermano de Ruby.
Chasqueo la lengua para luego soltar una leve risita irónica.—¿Qué insinuas?
—Que estás jodidamente celoso, y debes tranquilizarte.—vuelve a susurrar, pero esta vez con más autoridad.
Ante eso no digo nada, ¿de qué me sirve seguir negandolo? Ya estoy harto de esa mierda.
—Primero, debes hacerlo porque estamos en un lugar con muchas personas de renombre.—sonrie con amabilidad cuando un matrimonio pasa por al lado de nosotros, una vez que se alejan sigue hablando:—Tu madre te matará si armas un escándalo sin sentido. Es una reunión importante para ella, y también lo es para ti.
No vuelvo a decir nada mientras suspiro en grande y muevo mi cuello de un lado a otro, mi mirada sigue en Charlie y Ryan.
—Y segundo... Vienes bien cabron, las cosas con Charlie vienen bien. A su manera, pero bien. No la cagues con una maldita escena de celos innecesaria.—dice con firmeza.
Esta vez lo miro y trago saliva con fuerza.
—No seas imbécil.—susurra nuevamente—
Te estaré vigilando, iré con Leía.
—deja algunas palmadas en mi hombro mientras lo observo irse.
Ahora mi mirada va hacia Charlie y Ryan nuevamente... Pero no están. Ninguno de los dos está en el sofá... ¿qué mierda?
Empiezo a observar a todo a mi alrededor buscándolos, pero solo me topo con puras caras desconocidas para mí. Con mozos, con Chloe y Alexander que corretean por el lugar, con Leía y Liam en un costado hablando con normalidad... TODOS, todos pero no úbico a ninguno de los dos.
—Nick...
Volteo rápido, pero solo es mi mamá.
—¿Qué? —digo con cansancio.
—Hay otro agente que tiene ganas de conversar contigo, ¿podrías por favor estar aquí? —dice por lo bajo— Ven conmigo.
—pide sonriendo hacia los demás con delicadeza.
Exhalo.—Ya no quiero hablar con nadie más.—digo entre dientes.
—Eres tú el que quiere entrar a la industria, ya diste un paso. Pero eso no termina ahí, esto es parte de un todo Nick...
—dice con firmeza y a la vez sutileza—
Por favor ven conmigo que te está esperando...—vuelve a pedir.
No me queda de otra que acceder.
Media hora después en la que finjo escuchar con atención al tipo en lo que me propone, ya que parece estar dispuesto a filmar algunas campañas conmigo o algo así...
Sinceramente no presté del todo atención, tampoco sé de qué agencia viene y si me conviene o no. Tampoco soy tan estúpido.
—¿Es una buena oferta? —vuelve a decir—
¿No lo creés Nicholas? —insiste.
Estoy por contestar cuando mi mirada se disparce hacia la otra punta de la sala, lo ubico. Al fin lo ubico. Charlie ríe con su hermana y Ruby. Luego Alexander se acerca llevándose a Chloe. Charlie se queda junto a Ruby conversando mientras parecen beber algo con normalidad.
—¿Nicholas? —vuelve a decir el tipo.
Esta vez lo miro.—Lily mi asistente se comunicará con usted ante cualquier cosa.—extiendo mi mano para estrechar la suya, este la acepta confuso esperando un sí de inmediato de mi parte— Si me permite, tengo algunas cosas que hacer. Un gusto.
Me alejo del tipo rápidamente no dejando que diga más nada, me acerco hasta la mesa de las bebidas mientras finjo servirme algo de beber. Miro hacia mis costados y cada quien parece en lo suyo, nadie con la intención de aún querer irse.
Esto tiene para rato, pero lo mío con él no...
Rápido tomo mi teléfono y voy al contacto de Charlie enviándole un mensaje:
Yo: " Te espero en mi habitación en cinco minutos "
Bloqueo el teléfono y lo guardo sin si quiera mirar hacia atrás a ver si recibió tal mensaje. Esquivando a algunas personas con rapidez, y sobre todo evitando que mi madre me vea voy en camino hacia las escaleras... Pero para mí mala suerte mi mamá aparece en mi camino.
—¿Adónde vas? —susurra.
Volteo los ojos.—¿Acaso no puedo ir al baño?
—Puedes ir al baño de la sala, Nick por favor. Te he dicho que te necesito concentrado aquí. Es importante esto para mí, y mucho más para ti.
—¡Por dios mamá! Solo iré al maldito baño. Además, necesito un puto momento solo. Me fastidia tanta gente junta.—sin dejar que responda sigo mi camino subiendo las escaleras.
Cada paso que doy es una especie de enojo y celos de más que me invaden. Me desabrocho el primer botón de mi camisa para poder estar más relajado, sigo caminando hacia mi habitación. Una vez que ingreso me desabrocho los botones de las muñecas. Suspirando con fuerza me dirijo hacia el balcón. Coloco ambas manos sobre la baranda respirando profundo.
¿Qué mierda? En serio necesito calmarme.
Hago una respiración más y decido tomar mi teléfono. Al desbloquearlo voy directo al chat de Charlie, lo vió. Vió el mensaje pero no contestó. Muevo mi cuello de un lado a otro y dejo mi teléfono con fuerza sobre la mesa que tengo al lado.
¿Y ahora qué le pasa? ¿Estará ocupado con aquel imbécil? ¿Qué tanto hicieron cuando los perdí de vista tanto tiempo?
Carajo, Charlie.
Vuelvo a colocar mis manos sobre la baranda. Inhalo profundo y decido fumarme un cigarro. Tomo mi caja que está sobre la mesa sacando uno, lo enciendo con él encendedor que tenía en mis pantalones y comienzo a fumar observando hacia el exterior. La noche fría me abraza con una intensidad extrema. Pero lo que menos siento ahora es frío. Siento de todo menos el puto frío.
Expulso el humo volviendo a mover mi cuello de un lado a otro, cuando unas manos rodean mi cintura desde atrás dejando un suave beso sobre mi espalda.
—¿Por qué tan tensionado? —es él. Esta vez deja un beso sobre mi hombro desde atrás.
Sonrío con ironía negando con la cabeza volviendo a dar otra calada a mi cigarro.
—¿Y lo preguntas?
—Por algo lo estoy haciendo.—esta vez siento que deja un beso sobre mi cuello.
Volteo lentamente, al tenerlo de frente simplemente coloco mi espalda sobre la baranda. Lo observo de arriba a abajo, él hace lo mismo. Aún sin soltar mi cintura.
—¿Qué te ocurre? —vuelve a preguntar en un tono sutil.
No digo nada mientras expulso el humo, pero mi mirada hacia él creo que habla por de más.
Charlie sonríe y se adelanta un poco sacándome el cigarro de las manos, es él quien ahora le da una calada y simplemente me observa. Podría mirar sus malditos ojos hermosos por horas, y esa mirada azul que me hace perder mis putos estribos.
—¿Estás celoso? —pregunta expulsando un poco de humo.
—¿Y a ti qué te parece?
Vuelve a sonreír por lo bajo, pero esta vez estira su brazo hacia la mesa que tenemos al lado apagando el cigarro. Se acerca a mí muy lentamente rodeando sus brazos sobre mi cuello. Se acerca peligrosamente a mis labios.
—Quiero oírlo de tí.—pide rozando sus labios con los míos embriagandome por completo.
—No juegues conmigo Charlie.—mi mandíbula se vuelve a tensar.
—Yo no estoy jugando...—toma mis brazos para que las rodee en su cintura, mis manos se depositan ahí.
—¿Entonces qué hiciste con ese imbécil cuando los perdí de vista? —exijo saber.
—¿Tanto te importa? —uno de sus dedos acaricia mi mejilla, hasta rozar mi labio inferior.
—Charlie...
Vuelve a sonreír provocándome completamente, no dudo un segundo en rodear mi mano en su cuello con delicadeza y atraerlo más hacia mis labios.
—¿Ese imbécil te puso una mano encima?
No dice nada mientras observa mis labios.
—¿O has sido tú?
Nuevamente no dice nada.
—Dimelo.—mi mandíbula se tensa nuevamente, mi mirada va hacia sus labios.
—Solo quiero que tú me pongas una mano encima...—deja un suave beso sobre mis labios.
No tiene que decirlo dos veces, lo termino de acercar por completo a mi besando sus deliciosos labios. Que se volvieron una adicción para mí. ¿qué digo? Todo de él se volvió una maldita adicción. Tan fuerte que no sé cómo carajos controlarme.
Lo beso con intensidad, con hambre, mordiendo sus labios haciéndolo soltar un jadeo. Mi lengua se entromete en su boca explorando, me permite el acceso absoluto mientras sus dedos se pierden en mi cabello. Un beso tan pero tan urgido que me está haciendo perder la razón por completo.
Camino con él hasta que su cadera choca contra la mesa que tenemos a un lado, no me deja de besar. Su mano desciende desde mi abdomen hasta mi entrepierna dejando un toque haciéndome soltar un leve gemido que su boca atrapa. Estamos los dos ya completamente encendidos.
Mientras me sigue besando con intensidad, mis manos bajan hasta el cierre de sus pantalones. Los bajo por completo y mi mano se dirige con rapidez al interior de sus bóxers tomando su miembro. Comienzo a mover mi mano para masturbarlo mientras Charlie comienza a jadear sobre mis labios, ni siquiera tiene que pedirlo.
Me arrodillo llevando un poco de saliva para luego comenzar a hacerle sexo oral.
—Aaah... Nick... —jadea con fuerza ubicando una de sus manos sobre mi hombro.
Mi boca sigue explorandolo, sintiendo su delicioso sabor. No pasa demasiado para que se venga sobre mi boca, se sostiene sobre la mesa echando la cabeza hacia atrás intentando controlar su respiración.
La vista es sensacional. Me levanto limpiandome, lo observo un momento esperando a que se reincorpore.
Esta vez me mira.
—Eso fue tan...—intenta decir ya recuperando el aliento.
No lo dejo terminar porque tomo su rostro volviendolo a besar. Caliente y lujurioso, tal como estamos ahora.
—Voltea.—susurro sobre sus labios en una orden.
Charlie me sonríe levemente antes de darse la vuelta y colocarse de espaldas a mí apoyando sus manos sobre la mesa para sostenerse, tomo su cuello por detrás besándolo, succionando, y probablemente dejando alguna marca. Con mi mano comienzo a apretar su trasero desnudo, mientras con la otra tomo su rostro para besarlo en los labios.
Ahora suelta un gemido en cuanto siente uno de mis dedos explorar su zona. Comienzo a estimular mientras más gemidos salen de su parte, gemidos que los atrapo con cada uno de mis besos.
Me agacho rápidamente una vez más llevando mis labios, el gemido que suelta es tan grande que escucho como una de sus manos impacta sobre la mesa.—Carajo, Nick...—jadea de placer.
Cuando termino de estimularlo, tomo rápidamente un preservativo de mi billetera que está en el bolsillo de mis pantalones. Pantalones que ya los tengo por los tobillos. Al igual que Charlie. Me acerco hasta él volviendo a besar su cuello desde atrás. Charlie recarga su cabeza sobre mi hombro permitiendome el acceso que quiera.
—Por favor...—ruega mientras sigue sintiendo mis besos en su cuello, y la punta de mi miembro rozar en su zona.
—¿Por favor qué? —muerdo el lóbulo de su oreja.
Jadea nuevamente cuando me acerco aún más, tomo mi miembro en mi mano acercándolo más. Provocandolo en lo absoluto.
—Dilo.—exijo dejando un beso sobre su mejilla.
—Follame Nick.—pide jadeante.
No tiene que volver a pedirlo. De una sola estocada entro en él haciéndole soltar un gemido sonoro. Con delicadeza y cuidado de no lastimarlo lo empujo más hacia la mesa haciendo que recueste su peso sobre ella, teniendo así más accesibilidad a su trasero y más visión. Me vuelve loco.
—Si, si... Sigue así...—pide completamente jadeante mientras su cara está estampada contra la mesa.
Comienzo a moverme con más rapidez en su interior, sosteniendome por su espalda, por su cintura, por su trasero. Pero jamás dejándome de moverme. Tratando de darle el placer absoluto llevándolo a la locura, tal como él lo está haciendo conmigo.
Sigo moviendome unos instantes más, a veces de manera lenta, a veces de manera brusca. Nuestros gemidos se mezclan, e incluso quizás no estamos siendo demasiado silenciosos. Me importa un carajo. Solo me importa él y yo. Aquí y ahora.
Instantes después ya estamos a punto, así que rápidamente lo tomo acercándolo a mí sin dejar de moverme en su interior. Rodeo mi brazo por su cuello y hago que me mire.
—Eres mío, ¿oíste? —suelto en gemidos.
Charlie sonríe.—¿Lo soy?
Doy una estocada más fuerte haciéndole soltar un gran gemido que mi boca vuelve atrapar.—Dilo.
Charlie sigue gimiendo y su jodida cara hermosa me delata que está por venirse.
—Soy tuyo.
Algunos empujones más y ambos acabamos en un orgasmo que nos deja completamente agotados, pero deliciosamente llenos de un placer absoluto.
Después de ese encuentro explosivo. Simplemente en silencio nos limpiamos un poco y cada uno acomodo su ropa sin decir nada.
Suspiro y vuelvo a tomar otro cigarro, lo enciendo para seguir fumando. Me siento sobre la mesa donde hace instantes estuvimos como desquiciados. Observo a Charlie terminar de abrocharse sus pantalones y cinturón.
—Para tu información...—comienza a decir terminando de acomodar su camisa y acercarse a mí— Cuando me perdiste de vista estaba con los niños en la habitación de Alexander. Querían subir un momento, me pidieron que vaya con ellos. Alexander quería mostrarle unos libros.
No digo nada volviendo a dar otra calada a mi cigarro, sus manos se ubican a cada lado de mí y su cercanía me vuelve a invadir.
—Ryan se fue hace rato.—susurra—
Dijo que tenía un cumpleaños algo así.
—No te estoy pidiendo explicaciones.
—vuelvo a fumar.
Charlie suelta una risita.—Cuando empieces a reconocer más las cosas nos vamos a llevar mucho, pero mucho mejor que ahora.
—se acerca dejando un suave beso sobre mis labios— Volveré abajo, es sospechoso que no estemos los dos.
Comienza a caminar hacia el interior de mi habitación, pero antes que lo haga tomo su brazo desde atrás volteandolo para que me mire. Antes de que diga algo lo tomo por sorpresa cuando tomo su rostro en mis manos y lo beso. Pero esta vez nada sexual o caliente, un beso dulce y delicado.
¿Desde cuándo beso a alguien de esta manera?
—En serio tengo que volver...—dice entre besos.
Vuelvo a besarlo una vez más. Y me alejo un segundo para mirarlo a los ojos, trago saliva con fuerza.
—¿Qué pasa?
¿Y cómo es qué ya conoce cada uno de mis gestos?
—Nada.—niego rápido— Ve.
—lo suelto volviendo a recargarme sobre la mesa— Iré en un momento. Si no será muy sospechoso.
Charlie solo asiente algo confuso, se aleja caminando.
Escucho como retira el seguro de mi puerta, abriéndola para luego salir.
Algunos minutos más y decido salir.
Cuando estoy nuevamente en el salón, todo parece igual a cuando subí, ¿es qué estás personas no tienen pensado volverse a sus casas o qué?
Esta vez si me dió hambre, así que me acerco hasta la mesa dulce... Pero me retracto enseguida al pensar lo que esto me hace recordar. Así que rápidamente me muevo de ahí yendo hacia otra mesa.
Agarro un poco de Sushi, cuando claramente Liam no tarda en llegar hasta mi ubicandose a mi lado. Él si parece atragantarse con lo dulce, todo sea por quedar bien con Leía.
—¿Qué? —digo tragando un poco antes de que diga algo.
—¿Puedo preguntar adónde estabas?
—se aclara la garganta.
—Si ya sabes la respuesta para que preguntas.
Liam niega con la cabeza sonriendo ligeramente.—Es que ustedes no paran eh.
Qué envidia.
Lo miro frunciendo el ceño.
—Oye, no es por ti. Eres como mi hermano, que asco. Hablo de la situación en sí.
—aclara volviendo a comer.
Niego con la cabeza sin decir nada.
—O sea si estás bueno cabron, pero jamás te miraría con otros ojos.—vuelve aclarar.
—Si Liam me quedó claro.—volteo agarrando otro bocado de no sé que mierda es, pero es salado así que lo como rápidamente.
—Bueno... Entonces, ¿puedo saber que ocurrió? —vuelve a preguntar.
—¿Quieres qué te haga un dibujo?
Chasquea la lengua.—No hablo de eso, solo quiero saber si le hiciste una escena de celos o algo así. Porque si lo hiciste hermano habrás quedado como un tonto, Leía me dijo que el hermano de Ruby se fue hace bastante y que Charlie estaba en...
—Ya sé todo.
Su expresión delata sorpresa.—Vaya, ¿ya te da explicaciones? Lo de ustedes parece serio entonces.
Mi ceño se vuelve a fruncir.
—Quiero decir, que ni aunque fueran algo tienen porque darse explicaciones de lo que él otro hace o deja de hacer, eso no está bien.—dice rápido—
No es algo sano. Pero viniendo de tí, que jamás has estado en una relación formal, creo que hay cosas de las cuales debemos hablar y...—comienza a explicar con la misma rapidez pero decido interrumpirlo:
—¿Quién te dijo qué quiero algo serio?
Liam voltea los ojos.—¿En serio bro? ¿ahora tu etapa de negación será está?
—No sé a qué te refieres.
—Sabes muy bien a lo que me refiero.
Ya no solo te gusta Charlie, claramente sientes algo más por él. Algo que te domina por completo, que te saca de tus cabales por decirlo de alguna manera...
Decido quedarme en silencio.
—Charlie ya dejó de ser en tu vida un jodido plazo, o un sexo lujurioso cada que se ven. Él ya se metió en tí más de lo que creés y puedas aceptar...—sigue hablando.
Y mientras lo escucho mi mirada va hacia él. Está hablando con Leía, mientras comparten un bocado y ambos rien. No puedo evitar mirar su hermosa sonrisa y como sus ojos se achican cuando se ríe.
—Nuevamente estamos teniendo está conversación en la que por ahí te sientes abrumado con lo que te pasa pero...
—Liam...—lo corto en seco— solo dices tonterías ¿si? Además, no es el momento ni el lugar para hablar sobre esto.
La noche y dicha reunión transcurrió algunos momentos más. Hasta que todos se fueron yendo. Gracias a dios. Liam antes de irse me susurro un: " Tenemos una conversación pendiente... " Es que en serio no para.
Cuando ya en el salón no quedó nadie y solo algunos mozos junto a Lauren y Leía ordenando lo que queda, escucho a mamá hablar con Charlie a un costado. Disimuladamente me acerco haciéndome el idiota con mi teléfono para poder escuchar.
—En serio quédense, ya es tarde para que se vuelvan a casa. Además, la habitación de huésped está a disposición. La misma en la que se quedaron anteriormente.—le insiste.
—Si señora Sarah lo sé, lo que pasa es que...
—su mirada se desvía un momento hacia mí.
Hacemos contacto visual un momento.
Sin embargo mi atención vuelve a mi teléfono.
—Es... está bien.—lo escucho decir—
Nos quedaremos. Es tarde para que Chloe salga con este fresco.
—Excelente.—dice mamá— Ya tienen todas las comodidades. Iré acostarme, estoy muy cansada.
—Que tenga buenas noches.—le responde Charlie—Y muchas gracias.
Me siento en el sofá mientras sigo perdiendo el tiempo en el teléfono.
—Hasta mañana hijo.—mamá me habla desde donde está.
—Hasta mañana.
—Mañana hablaremos bien sobre las propuestas que recibiste.—vuelve a decir antes de subir las escaleras.
No digo nada y sigo husmeando en mi teléfono, pero enseguida siento la presencia de Charlie que se viene acercando hasta mí. Antes que lo haga unos pasos corriendo llega hasta nosotros. Es Chloe.
—¿Ya nos tenemos que ir? —le pregunta con tristeza la niña a su hermano.
—No cariño, por hoy nos quedaremos aquí.
—le responde Charlie— Así que vamos a la habitación que ya es tarde, tienes que dormir.
Chloe hace un silencio, y luego le pregunta:
—¿Puedo dormir con Leía?
—¿Qué? ¡No! Leía está muy cansada y...
—No te preocupes Char...—Leia se mete a la conversación ya que está limpiando acá en el living—No me molesta para nada.
—¿Lo ves? —insiste su hermana— Por favor.—le ruega.
—¿Segura? —pregunta Charlie supongo que a Leía.
—Si, tranquilo. Déjala.
Decido levantarme de mi lugar pasando por al lado de ellos, subo las escaleras y voy a mi habitación.
~Narrador: Charlie.
Después de una noche completamente agitada y darme una ducha, al fin me acuesto. Suspiro en grande cuando lo hago.
Pero mi cabeza no para un segundo.
Llevo mis manos con frustración hacia mi rostro pasándolas una y otra vez. Nick no sale de mis pensamientos ni un puto segundo.
En serio lo nuestro está... ¿Nuestro? Ni siquiera sé si hay un nuestro entre nosotros, pero sea lo que sea creo que está llegando a más allá. Algo me lo dice, algo dentro de mi me dice que probablemente ahora no solo sienta atracción por él y está cosa de que me gusta desesperadamente.
Algo en mi interior me dice que siento algo más. Algo mucho más fuerte, y eso me genera un poco de miedo. Porque no, no debería estar sintiendo esto. ¿Pero cómo carajos evitarlo si lo único que quiero y deseo es estar cerca de él?
Exhalo con fuerza volteando sobre la cama, mi mirada se dirige hacia la ventana. La noche está despejada, ojalá y amanezca cálido. Ya me cansé de tanto frío. Me asusto un poco cuando escucho la puerta abrirse detrás de mí, rápidamente doy la vuelta sentandome sobre la cama, es Nick.
—¿Qué... qué haces aquí?
—pregunto nervioso.
¿Qué son estos nervios estúpidos? Ni que fuera la primera vez que estamos solos en una habitación.
—¿Puedo dormir contigo esta noche?
—pregunta desde la puerta, sin dar un paso hasta que yo se lo permita.
¿Y cómo no voy a querer? Si lo unico que quiero es tenerlo a mi lado.
—Cla... Claro.—le respondo.
Nick cierra la puerta con seguro, y a pasos lentos se acerca hasta mi. Me corro a un costado permitiéndole un poco de lugar, él se mete a la cama a mi lado mientras se cubre con la manta, y a la vez hace lo mismo conmigo. Cubriendome de la noche fresca.
Se recuesta, y por instinto me acerco y coloco mi cabeza sobre su pecho. Él abre su brazo permitiendome estar lo más cómodo posible. Su aroma tan exquisito ya me invade por completo, sus brazos me rodean y lo unico que puedo sentir ahora es paz.
Rodeo mi brazo sobre su cintura y me acomodo más, me sorprende cuando con su otro brazo me termina de abrazar en un abrazo confortable y cálido.
—Que duermas bien.—dice en un tono sutil y suave.
—Tu también.—le respondo.
Y ahí, en la noche fría dormimos juntos y abrazados. En un silencio absoluto y simplemente sintiendo la compañía cálida del otro.
Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 34.
~~~
NOTA DE AUTOR/AR: PERDÓN LA DEMORA!! Estuve algo ocupada.
Pero acá está skdjdksksk CHICXSSSSS lo que se vieneeeeee, en serio 🫢🤏🫣😍
¿Qué escena les sorprendió más del capítulo? Quiero leerlos.
Muchísimas gracias por sus tan lindos comentarios y apoyo, lo valoro muchísimo. Gracias por leer, besosssssssssss
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top