32. | Me Fascinas... |
. Capitulo 32
⚠️NOTA: Los dos usuarios que más comentén y el que me parezca más creativo, les voy a dedicar el próximo capítulo. Qué el próximo es 🔥
~Narrador: Charlie.
Nick sigue fumando mientras siento su mirada en mi perfil. No responde ante lo que le dije, sin embargo no me molesta, hasta incluso ya puedo reconocer sus silencios. Está totalmente de acuerdo con lo que acabo de decirle.
—En verdad me gustas.—expresa por lo bajo.
Volteo ligeramente la cabeza para mirarlo.
—Y tú a mí.
Nick me mira, da otra calada a su cigarro y extiende su brazo por encima de mí apagandolo en el cenicero. Me sorprende cuando se coloca encima pero sin apoyar del todo su peso, con cuidado... con sutileza.
—Quiero que lo pasemos bien.—dice observando mis labios. Con cuidado de no quemarlo también extiendo mi brazo apagando el cigarro.
—Yo también quiero lo mismo.—rodeo mis brazos alrededor de su cuello acercándolo más a mi rostro.
Se acerca y me deja un suave beso.
—Pero quiero que esto sea solo nuestro, ¿sí?
—sus dedos acarician mi mejilla.
Me embriaga tanto con su tono de voz tan provocador y seductor, su manera de mirarme, de besarme, de tocarme con tanta sutileza que asiento levemente con la cabeza a lo que me está diciendo.
Sonríe levemente.—Te ves jodidamente bien desde aquí.
—Mi vista tampoco está tan mal.
—tambien le sonrío atrayendolo más a mi para besarlo.
No sé que pasará de acá en adelante con nosotros, pero no pienso quedarme con las dudas.
1 MES DESPUÉS.
¿Qué sucedió en este cortó pero intenso mes? Paso a contar detalladamente, o al menos lo que se pueda contar.
Después de aquella noche en casa de Nick por supuesto nos la pasamos haciéndolo algunas veces más. Al otro día desayunamos juntos y después cada quien se fue a hacer sus cosas.
En este mes que pasaron las cosas estuvieron muy tranquilas.
Chloe ya sabe leer y escribir con más claridad. E incluso ya sabe algo de números, gracias a la ayuda de Leía, de mí y de Alexander. Sí, de Alexander.
Los niños ahora se llevan un poco mejor que antes, cosa que no me sorprende para nada, pero si es raro no verlos pelear por cualquier cosa. Quizás me perdí un capítulo entre ellos... Tendré que preguntarle más a Chloe.
¿Liam y Leía? Tal cuál como venían.
Aunque tuve que ser sincero con mi amiga y contarle lo que Nick me había dicho con respecto a la confusión de Liam con Ally.
Podré haber quedado como un chismoso si, pero no quiero que Leía sufra o se haga falsas expectativas.
De todas maneras Leía nunca le dije esto a Liam, pero sí le está haciendo las cosas un poco difíciles. Para ver hasta cuánto está dispuesto Liam por ella, y me gusta que lo haga. De alguna manera lo está poniendo a prueba, y no me sorprende para nada que él esté accediendo a todo. Nick también me lo dijo, él está echo un estúpido por ella...
Sin embargo no hay nada serio, algunos besos, citas y nada más.
Este mes me uní más a Ruby, incluso podría decir que ya es una amiga. La colorada es fantástica. Y cada que nos juntamos con Leía los tres nos partimos de risa.
¿Ryan? Desde aquella cita fallida que tuvimos en casa no lo volví a ver, bueno, en realidad sí. Las veces que llevaba a natación a Alexander. Solo intercambiamos miradas y nada más. Creo que está algo ofendido conmigo, y con justa razón.
No solo lo dejé plantado, si no que después prácticamente lo eché de casa.
Fuera de todo eso, mi vida va muy bien.
El trabajo bien, mis amigos bien, Chloe está muy bien. Y eso es todo lo que me importa.
Ahora... ¿Nicholas Nelson?
¿Por dónde empezar?
Lo secreto y prohibido por alguna razón es tan pero tan atrapante y te llena de adrenalina de una manera tan increíble, que eso hace que lo que tengo con Nick sea aún más fantástico.
Nos vemos las veces que se puede, y las veces que se puede todo explota entre nosotros.
Por ejemplo, en la casa lo hemos hecho en su habitación incontadas veces cada que se podía. En alguna tarde que yo andaba por ahí y daba la casualidad que él también, Nick no dudaba en meterme a su habitación y rápido tener un sexo delicioso.
Las pocas veces que me quedé a dormir, que en realidad solo han sido dos porque Sarah volvía tarde. Me enviaba mensajes para que fuera con él. Lo hicimos también en la ducha de su habitación en plena madrugada y tratando de ser lo más silenciosos posibles.
Recuerdo también una vez que la casa increíblemente en la tarde quedó sola, solo estaba Leía dando vueltas por ahí. Me llevó al cuarto de cine y lo hicimos ahí, mientras se reproducía Crepúsculo de fondo.
Muy sutil todo.
La cosa es que él sexo no faltó entre nosotros. Pero las risas y algunas conversaciones sin sentido también.
Nick es alguien muy ocurrente, con un humor bastante característico y sarcástico que me sacó una sonrisa más de una vez.
Ninguno tocó más nada la historia del otro. Dejamos las cosas como están, simplemente cuando estamos juntos tratamos de pasarlo bien y olvidar el mundo por un segundo.
O más de un segundo... Je.
Nick siguió haciendo publicidades para distintas marcas, eso le está dando algo más de reconocimiento. Qué ya lo tenía por ser el hijo de Sarah Nelson. Pero ahora es más conocido. No al extremo de ser ultra famoso, pero si que le va bien en eso.
A su vez decidió retomar los estudios de actuación... De la noche a la mañana me enteré que los había retomado. Y me alegra por él. Se lo ve bien, y por algún motivo eso me deja tranquilo.
E incluso ya no lo vi tomar tanto cómo antes, si lo hace cada tanto, pero no de la manera desesperada como solía hacerlo.
Cada tanto también asiste a alguna fiesta, pero se vuelve temprano y me envía un mensaje para que vaya a dormir con él.
En fin. Las cosas están bien. Eso creo.
Y espero que sigan así.
Hoy es viernes. Me queda una hora para ir a casa. En la casa de los Nelson hay gente que va y viene dejando algunas cosas. Mañana es la reunión que Sarah tenía planeado hacer, la misma que pidió por Leía para pastelería. Por motivos que desconozco decidió posponerlo y la misma será mañana.
—¡ESTO ES TERRIBLE! —se queja Leía, estamos en la cocina.
—¿Qué ocurre? —la miro, estaba perdido en mi teléfono.
—No consigo el sabor que quiero.—suspira con tristeza observando su pastel de chocolate. Está preparando las cosas para mañana.
Me levanto de la banqueta y me acerco hasta ella, hago una mueca observando el pastel. Se ve delicioso.—¿Puedo probar?
—Si claro, esto es de muestra.—me pasa un tenedor.
Agarro un bocado y lo llevo a la boca, realmente está delicioso. Pero si algo tiene mi amiga es que es muy autoexigente con ella misma. Sobre todo en el área que más se siente cómoda.—Pero esto está... delicioso.
—Siento que le falta algo...—parece pensativa— Ya sé, voy a llamar a Kevin.
—dice de repente como si se le hubiera prendido una lamparita.
—¿Kevin? —digo con la boca llena intentando tragar.
Asiente acercándose nuevamente a mí mientras teclea en su teléfono.—Es él que está a cargo de la pastelería en el restaurante de Liam.
Ah, detalle no menor. Liam ya contrató a Leía para que trabaje en su restaurante.
—Ah cierto.—dejo el tenedor a un lado y voy por un poco de agua, demasiado chocolate.
—¡Claro que tonta! —lee su teléfono.
—¿Qué pasó? —pregunto bajandome un vaso de agua entero.
—Puedo agregarle licor, como hice una vez.
—sonrie— Eso le da una pizca de algo más... Llamativo.
—Claro, me parece muy bien.—busco rápido un chicle de menta y me lo llevo a la boca, Leía me mira frunciendo el ceño—
¿Qué?
—Eres la persona más sincera que conozco...—insiste para que hable.
—Assssh.—me siento en la banqueta nuevamente— Es que te pasaste de chocolate.—digo rápido.
—¡Lo sabía! —tambien responde con rapidez— Le puse de más. Quedó demasiado empalagoso ¿no?
Asiento rápido.
Suspira en grande.—Es que estoy demasiado nerviosa. Mucha gente de renombre vendrá, no quiero decepcionar a la señora Sarah.
—Amiga no lo harás. Tú sabes de esto, eres una experta. Tienes que hacer de cuenta que estás preparando algo para tu mamá o Chloe. Sí haz eso.—afirmo—
Así te quitas la presión de que tienes que cocinar para otras personas.
—vuelvo a tomar agua— a veces la mente nos juega una mala pasada.
Asiente levemente.—Tienes razón.
—se acerca hasta mi y me da un leve abrazo— Gracias.
Río ante eso.—¿Gracias por qué? Si no he hecho nada.—acaricio su brazo.
—Por estar conmigo.
Vuelvo a sonreír ante eso, cuando de repente Nick ingresa a la cocina. No lo veo desde la mañana, y apenas cruzamos una mirada. Leía se aclara la garganta y vuelve al pastel, por supuesto ella sabe todo.
—¿Sabes dónde está tu mamá? —le pregunta Nick a Leía pero su mirada va hacia mi. Ubíca ambas manos en su cintura.
Leía responde:—Creo que la ví en el jardín, ¿quiere que vaya por ella?
Nick niega rápido.—No, no hace falta. Voy yo.—me echa otra mirada antes de salir de la cocina.
Es tan malo para mentir, no está buscando a Lauren. Y mi teléfono sonando con una notificación me lo confirma, sonrío ampliamente viendo que me entra un mensaje suyo.
Nick: " Te espero en mi habitación, ahora "
—¿Es él no? —pregunta Leía buscando sus utensilios.
Río ante eso.—¿Fue muy obvio no?
Leía suelta una risita volteando pará verme.—Demasiado.
Me bajo de la banqueta.—¿Me cubres un segundo con los ninos?
—Si, vamos apúrate. No lo hagas esperar.
—guiña un ojo en modo de picardía.
Salgo de la cocina mirando hacia todos lados. Me quejo de que Nick no sabe mentir pero yo soy pésimo para disimular.
Esquivando a algunas personas que dejan decoraciones y demás, subo las escaleras. Rápidamente camino hasta su habitación, la puerta está entreabierta, volviendo a mirar hacia mis costados ingreso y cierro la puerta con delicadeza poniéndole seguro.
Pero no lo veo. Mi ceño se frunce.
—¿Nick? —susurro adentrándome más.
Pero nada. Me acerco hasta su baño, espio y tampoco está. ¿dónde se metió?
—Nick vamos, ¿dónde estás? —vuelvo a susurrar pero esta vez más alto.
Claro, qué idiota. El balcón.
Camino hacia ahí, doy un paso afuera cuando siento unos fuertes brazos rodear mi cintura desde atrás, mientras sus labios se depositan sobre mi cuello. Inclino un poco mi cabeza sonriendo dándole el acceso que quiera.
—Eres pésimo para mentir, ¿lo sabes verdad? —sigue besando mi cuello.
—¿De qué hablas?
Volteo a verlo, pero aún me sigue sosteniendo por la cintura.—¿Buscar a Lauren? ¿en serio?
Se encoge de hombros reprimiendo una sonrisa.—¿Qué tiene de raro?
—Que no dejabas de mirarme un segundo.
—digo con ironía dejando un suave beso sobre sus labios.
—Te mencioné varias veces que soy bastante ansioso.—me deja otro leve beso.
—¿Y eso qué tiene que ver?—echo a reír.
—A que tenía muchas ganas de tenerte aquí. Para mí.
Lo miro un leve segundo, esos ojos tan preciosos que realmente podría verlos por horas. Eso es algo raro, pero es lo que despierta en mí. Perdón. Nick me termina de acercar a él y me besa, pero esta vez con más intensidad y rapidez. Mis brazos se ubican por detrás de su nuca apretándolo más a mí, como queriendo todo de él.
Me lleva contra la pared, no me deja de besar ni un segundo. Sus manos esta vez bajan a mi cintura apretando mis costados, muerde mi labio inferior haciéndome soltar un jadeo por lo bajo.
—Extraño sentirte Charlie.—suelta entre besos.
—Tambien yo.—respondo tomándolo con más fuerza mientras sigo besándolo.
Lo cierto es que está semana solo nos pudimos dar algún que otro beso a escondidas. Nada más que eso. Él estuvo bastante ocupado, por lógica, yo también.
—Tenemos algunos minutos antes de que te vayas...—dice bajando sus besos a mi cuello nuevamente, mientras sus manos bajan a mi trasero y lo aprieta.
—Hay mucha gente dando vueltas...
—suelto un leve jadeo.
—Me importa muy poco.
—vuelve a subir sus besos a mis labios.
—Podrian escucharnos...—muerdo su labio inferior.
—Seremos silenciosos.—vuelve apretar mi trasero.
Sonrío ante eso y decido ser sincero:
—Imposible ser silencioso contigo.
Él también sonríe levemente.—¿Ah sí?
Me levanta en el aire haciendo que rodee mis piernas sobre su cintura, me deja sobre la mesa que está en el balcón. Se acomoda entre medio de mis piernas besándome, no puedo evitar sonreír en el medio de sus besos tan deliciosos.
—Nick...—digo en advertencia.
—Por favor, solo unos minutos.—acaricia mis piernas mientras me besa nuevamente.
Río ante eso.—No me hagas esto.
—Tú no me hagas esto.—toma mi mano y la lleva hasta su entrepierna, ya está algo duro— No me dejes así.—susurra sobre mis labios.
Maldito provocador.
Comienzo a besarlo dejando un leve toque en su entrepierna cuando...
—¡NICK! —se escucha detrás de la puerta de su habitación.
—Agrrrrr, carajo.—gruñe.
Me limpio un poco los labios mientras él se aleja y se acerca hasta la puerta.
—¿Qué pasa mamá? —pregunta frustrado.
—¿Por qué te encierras? Necesito hablar contigo.
Acomodo mi ropa mientras me acerco a la habitación, me siento sobre la cama haciendo silencio absoluto.
—Estoy ocupado mamá.—le responde Nick frustrado.
—Te espero en mi despacho en cinco minutos, no te tardes.—dice y luego se escucha sus pasos alejarse.
Nick suspira algo agitado recargandose en la puerta. Me levanto y me acerco hasta él.
Mis brazos se colocan sobre su cintura.
—Menos mal que siempre pongo seguro, porque si fuera por ti...—dejo un beso sobre su hombro— Tienes la cabeza en cualquier lado.
Me mira, otra vez esa mirada penetrante y tan intensa.—No te equivocas.
—¿No?
Niega levemente mientras me toma el mentón y me acerca a sus labios.—Deberias irte, si no, no te dejare salir de aquí.
Y mucho menos de mi cama.
Sonrío ante eso dejndo un rápido beso sobre sus labios.—Adios.
SÁBADO.
~Narrador: Nick.
—Entonces deberás comportate como todo un caballero imbecable.—dice Liam con ironía a mi lado mientras nos fumamos un cigarro en el jardín de casa.
Asiento levemente.—Ayer mi madre me lo dijo mil veces. Vendrán algunos representantes de algunas agencias, sería una buena oportunidad para hablar y todo lo demás.
Liam apaga su cigarro en el cenicero y me mira con atención.—Ey, ni se te ocurra beber, ¿oíste?
Chasqueo con la lengua.—No soy tan imbécil.—me siento en una de las sillas, la tarde ya cayó con fuerza. Ya estoy vestido. No falta mucho para que empiecen a llegar invitados.
Liam se siente a mi lado.—¿Y cómo vienen las cosas con Charlie?
Vuelvo a dar otra calada.—No más de lo que sabes.
—¿Se siguen viendo a escondidas y cosas así?
—Aja.
—¿Aún te sigue gustando verdad?
Lo miro frunciendo el ceño.—¿Por qué preguntas eso?
—Quiero estar seguro de que no vas a lastimarlo.
—Si Liam sí, me gusta.—volteo los ojos volviendo a fumar.
Liam sonríe negando con la cabeza.—Me encanta escucharlo.
—Eres un idiota.
Echa a reír.—¿Puedo preguntar otra cosa?
—Aunque diga que no preguntarás igual.
—Si.—dice rápido— Este mes que pasó,
¿te acostaste con alguien más que no sea Charlie?
Otra vez vuelvo a mirarlo.—¿Para qué quieres saber eso?
—Responde.—entrelaza sus manos con seriedad.
—¿Qué es esto? ¿Un enterrogatorio?
—Interrogatorio.—corrije.
—Lo que mierda sea.
—Bueno, puedes responder por favor.
—insiste nuevamente.
Volteo los ojos una vez más.—No Liam, no me acosté con nadie.
Siento su mirada rápidamente hacia mi, de manera muy sorpresiva.—¿Qué?
—¿Qué de qué?
—Dime la verdad.—insiste.
—Te estoy diciendo la verdad cabron.
—Es mentira.—dice rápido chasqueando uno de sus dedos.
—¿Por qué mentiría?
—¿Me estás diciendo que en todo este mes que pasó solo estuviste íntimamente con Charlie? —susurra sorprendido.
Asiento volviendo a fumar.
—¿Y por qué?
—Porque sí. La paso bien con él, ¿porqué buscaría a otra persona para follar?
—Será porque siempre que estás con una tipa al otro día ya estás con otra, o mejor dicho a las horas...—remarca— ¿Porque ahora es distinto?
La voz de Lauren llamandonos nos interrumpe:
—Chicos, los invitados empiezan a llegar. Nick, tu mamá me dice que ya deben estar en el salón.—avisa.
Asiento hacia ella mientras me levanto y apagó el cigarro.—Ahi vamos.
Lauren asiente y vuelve a la casa. Comienzo a caminar acomodando mi camisa blanca, Liam me sigue.
—Tenemos una conversación pendiente.
—dice.
La reunión comenzó. Ya hay varios invitados. Trato de lucir amable y gentil frente a todos los presentes. Mamá me presenta ante sus colegas y todos me saludan de manera confortable, algunos felicitando mi trabajo en las publicidades que estuve haciendo estás semanas.
Sinceramente no es de mi mayor agrado este tipo de reuniones, solo es gente mayor hablando de cosas que no me interesan en lo absoluto. Con una música de jazz de fondo que me aburre por completo. Por suerte tengo al cabronazo de Liam que al menos me saca el aburrimiento con sus estupideces.
—Mira quien llegó...—dice a mi lado mientras come un bocado.
Mi vista se enfoca en la entrada. Charlie ingresa tomado de la mano de su hermana, luce muy bien y elegante. La ropa se la regalé en la mañana y la dejé en su casa, creí que no la aceptaría. Pero se ve que lo hizo. También le dejé algo para que su hermana pueda ponerse, también lo lleva puesto.
En cuanto escuché que mamá también los invitó no dudé en encargarme de la situación. Sabía que probablemente Charlie no iba a querer asistir por estar en medio de gente que no le interesa, pero realmente deseaba que esté aquí presente.
Chloe se deshace del agarre de su hermano y corre hacia Alexander quien la recibe con una sonrisa, ambos se acercan a la mesa dulce.
—¿No irás a saludarlo? —dice Liam a mi lado elevando sus dos cejas en picardía.
—En serio, a veces eres muy molesto.
—Pero me quieres y...—se interrumpe a si mismo cuando su mirada se dirige hacia las escaleras totalmente sorprendido.
Llevo mi atención a lo que mira, Leía viene bajando las escaleras con un lindo vestido color celeste. Se ve muy bonita.
—Cierra la boca que te va entrar una mosca.—dejo una palmada en su hombro y me alejo de él.
Busco a Charlie, y lo veo a un costado sirviéndose algo de tomar en una mesa.
Mirando a mis costados y verificando que cada quien está en lo suyo me acerco hasta él. Finjo servirme algo.
—No creí que vendrías.—susurro.
—No podía dejar pasar la oportunidad de usar tan linda ropa.—toma un poco de su bebida y me mira levemente— Muchas gracias.
—No es nada.
Charlie esta vez me mira con más atención, y no puedo evitar tambien hacerlo. Mierda.
Cada vez que me mira, cada vez que tengo su cercanía realmente me pasan cosas que no sé cómo controlarlas. Porque ni siquiera yo sé bien que es.
¿Qué me gusta? Sí. Eso es tan obvio.
Pero... Pero a la vez siento que... Carajo, no lo sé. Siento una conexión demasiado fuerte que nunca antes la había sentido.
Siento la necesidad de querer estar a su lado todo el tiempo, de querer besarlo sin parar, abrazarlo, cuidarlo...
¿Qué mierda?
Nuestras miradas se interrumpen cuando una voz algo chillona habla a nuestro costado:—¡Hola chicos! —es Ruby.
—Ey, ¡hola amiga! —Charlie la abraza enseguida algo sorprendido— ¿Qué hacés aquí?
—Pues Sarah diseñó varios de mis vestidos y me invitó, bueno a mí y a mi familia.
—sonrie mirándome— Hola Nick.
—Hola.
—¿Tu familia? —pregunta Charlie confundido.
Ruby asiente.—Si, Ry también está aquí.
Está saludando a unas personas, ahora lo llamo.—se va rápido haciendo ruido con sus grandes tacones.
¿ESE CARA DE NADA ESTÁ AQUÍ?
Mi mirada va hacia Charlie.—¿Qué tiene que hacer ese aquí?
Se encoge de hombros.—Invitado de tu madre, ¿qué tiene de malo?
Ladeo mi cabeza mirándolo. ¿Qué tiene de malo dijo? JA.
No pasan ni cinco segundos y Ruby viene enganchada al brazo de su hermano, se acercan a nosotros. La situación es incómoda y ninguno dice nada.
—Ry, no seas maleducado.—Ruby codea a su hermano— Saluda.
Ryan sonríe ligeramente.—Buenas noches.
—me mira a mí pero enseguida su mirada se enfoca en Charlie.
—Nick cariño...—mi mamá toca mi hombro
— Uno de los agentes quiere saludarte, ven por favor.
Mierda.
Le echo una mala mirada a Ryan y luego a Charlie. Voy con mamá quien me presenta a este tipo. Quien no deja de hablarme de cosas que no me importan en absoluto, pero que tengo que fingir que sí. Intentando sonreír y tratar de mostrarme lo más amable posible.
No sé en qué momento pero pasaron más de quince minutos en los que estuve hablando con él tipo. Hasta que le digo que me estoy orinando, por supuesto mintiendo. En realidad me interesa más otra cosa. Perdí de vista completamente a Charlie y Ryan...
Camino un poco esquivando a algunas personas, hasta que doy con ellos. Están sentados en un sofá hablando muy cerca, hasta incluso Ryan se inclina y le habla en el oído. Mi mandíbula se tensa por completo, y cuando uno de los mozos pasa por mi lado con una bandeja de tragos tomo uno con rapidez tomándolo por completo.
Ellos siguen hablando, y cuando Charlie ríe por algo que él le cuenta... Suspiro con fastidio.
Que noche me espera.
Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 33.
NOTA DE AUTOR/AR: Ajddjsjdjdjs BUENO. PASARON COSITAS, y pasarán.
🫣🫣🫣 ¿qué es lo que más les sorprendió de este cap? Sé que no es muy largo, pero el próximo... BUENO YA ESTÁ, no quiero contar mucho. Muchas gracias por su apoyo y lindos comentarios, en serio los valoro muchísimo!! gracias por leer, besosssssss
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top