●Capítulo 3.

             ~Narrador: Charlie.

Nicholas se retira rápidamente su chaqueta, luego su camiseta quedándose en cuero. Abre la ducha y voltea a verme, yo solo trago saliva con fuerza.

¿Cómo llegamos a estar así? Hay una breve explicación.

.Varios minutos antes

Su mandíbula está tensa y  cercanía me asusta un poco.
¿Va a golpearme el muy imbecil o qué?

Me alejé un poco caminando hacia atrás.—¿Quién te creés que eres para entrar al baño así?

—¿Y tú quién te crees para hablarme de ese modo y dejarme con la palabra en la boca?
—escupe con seriedad acercándose aún más.

Sigo caminando hacia atrás.
—Una persona, como tú.
¿Te piensas que debo tenerte respeto porque tienes más dinero que yo o qué?

—Nunca dije eso.—afirma— No me conoces para hablarme de ese modo, así que pídeme disculpas ahora.

Suelto una risa.—¿Disculparme contigo? Cuando eres tú él que no deja de ofenderme un segundo.

—Ya tienes el dinero por tu maldito silencio, ¿qué más quieres?

—¡No quiero absolutamente nada!
¡Quiero que te alejes de mi ahora!
—elevo la voz notando que ahora está más cerca.

Quiere lucir intimidante o algo así, ¿qué le pasa? No pienso achicarme ni en un millón de años ante un tipo así de grosero y maleducado.

Sonríe ligeramente.—Tranquilo, no pienso besarte.—arruga la nariz en un gesto de asco.

Suelto aire por la nariz negando con la cabeza.—Y tampoco quiero,
que asquerosidad.

Vuelve a sonreír.—Ya quisieras.

—No todo el mundo babea por ti, si eso es lo que te hicieron creer.

Se queda en silencio volviendo a tensar su mandíbula, me mira mal.

—¿Qué pasa? ¿toqué algún nervio? —elevo una de mis cejas.

Ríe entre dientes de manera irónica.—Que sea la última vez que me hables de esa manera como lo hiciste afuera, igual esta será la última vez que nos veamos. Espero que tu silencio sea silencio.—amenaza— Yo ya hice de mi parte.

—Te he dicho que no pienso decir nada.—hasta que necesité una buena suma de dinero por si no llego con las cuentas claro está.

—Así me gusta.—dice sin más volteando para irse, antes de que lo haga lo tomo por el brazo:

—Mi identificación, ahora.

—Hazte otro.—dice desinteresado.

—¿Por qué me haría otro cuando tú tienes el mío? ¡Que me lo des ahora!

—¡No lo tengo conmigo!

—Sí que lo debes tener, te estás haciendo el imbecil.—comienzo a revisar los bolsillos de su chaqueta.

—¿¿¿PERO QUÉ MIERDA HACES??? —dice alterado.

—¡QUE ME LO DES AHORA!

No sé que mierda hago y resbalo, automáticamente pierdo la estabilidad e intento agarrarme de su chaqueta, caigo de culo adentro de la bañera y Nick cae a mi costado por mi brusco agarre.

—¡IMBECIL! —grito hacia él.
Literalmente no siento el trasero.

—¡TÚ ME AGARRASTE! —dice cabreado—¿Qué carajo es esto?
—Nicholas intenta levantarse mientras observa sus manos con asco.

Empiezo a oler muy mal viendo lo que tiene, miro a mis costados notando que caímos sobre vomito. MUCHO VOMITO.

—¡Que puto asco!
—expresa soltando mucho aire por la nariz mientras siento su mirada.

Hago una arcada.

—¿Qué mierda? ¿Vas a vomitar tu ahora? —dice rápido intentando levantarse para salir de la bañera.

Vuelvo hacer otra arcada, si hay algo que me genera demasiado asco y es mi peor pesadilla es EL VOMITO.

El idiota ya salió de la bañera, lo veo pararse mientras se sacude la ropa, y es inútil porque está muy manchado.

—¿Puedes ayudarme a salir de aquí por favor? —vuelvo a hacer otra arcada, mis manos están manchadas de esta asquerosidad. No sé ni qué movimiento hacer.

—Muévete tú, ¿qué te piensas?
—dice mientras se quita los zapatos.

—¡¡¡POR FAVOR AYÚDAME!!!
—grito con desesperación.

Lo escucho soltar aire demasiado enojado, se acerca y toma mi mano, gracias a eso puedo tomar impulso y salir de la bañera.

—Eres un raro.—dice hacia mí— Mierda, ¿quién carajo puede vomitar así? —dice sacudiendo sus manos.

Empiezo hacer unas respiraciones calmando mis náuseas. Carajo, carajo, carajo.

—Entiendo que esto es asqueroso, ¿pero tan así? —dice Nicholas de mala manera.

—¡No puedo vomitar! ¡Estoy intentando calmar mis náuseas!
—digo exasperado.

—¿Eh?

—Es una especie de fobia que tengo de chico y... —lo observo como me mira de manera desinteresada— Agrrr, ¡pero que rayos te importa a ti!

—Al fin dices algo correcto.—se da la vuelta mientras se sigue sacudiendo el vómito.

Yo sigo haciendo algunas respiraciones cerrando los ojos intentando apartar las malditas nauseas. El olor que hay ahora es desagradable, ya quiero salir de aquí. Abro los ojos un momento
y veo como Nicholas se retira rápidamente su chaqueta, luego se quita su camiseta quedándose en cuero. Abre la ducha y voltea a verme, yo solo trago saliva con fuerza.

—¿Qué me ves? —dice de mala manera.

—¿Qué haces? —sigo respirando profundo.

—¿Ducharme no es obvio? —dice bajándose los pantalones.

No digo nada observando ahora su tonificado y bien trabajado cuerpo. Lo que tiene de imbecil lo tiene de atractivo el muy cabron.

—¿No quieres sacar una foto mejor? —dice ahora mirándome.

Volteo los ojos.—Estoy intentando calmar mis náuseas, lograrás provocarme más.

Chasquea los labios y hace un gesto con la mano para que me de la vuelta.—Vete.

—¿Eh?

—Quiero ducharme Charles.

—No me llames así, y no me movere de aquí. Aún me siento mal y quiero limpiar un poco mi ropa, vete tú. Yo estaba aquí antes.—digo con seriedad.

Nicholas niega con la cabeza observandome mal.

—¡Que no voy a moverme! Además, ¿cómo pretendes bañarte ahí si está lleno de esa mierda?

El idiota voltea a ver la bañera notando que ahora hizo un desastre con el agua y toda esa asquerosidad.

—Justo te viniste a meter al baño más precario.—gruñe mientras abre el lavamanos y se comienza  a mojar de forma molesta.

Niego con la cabeza y decido sentarme en el retrete, las náuseas no son como recién pero aún están. Y no puedo salir así, tengo el culo manchado de vómito y parte de mi camisa.

Nicholas toma su teléfono y parece mandar un audio:
—Liam, ven al baño que está en el primer pasillo. Traeme ropa limpia, pídele a Boris.

Mi ceño se frunce.—¿Tu eres el del cumpleaños?

—No.

—¿Es ese tal Boris? ¿Quién es?
—pregunto con curiosidad intentando poner mi mente en otra cosa.

—Sí—Nicholas voltea a verme.
—¿Cómo llegaste aquí?

—No te importa.

—Eso es cierto.—vuelve a darse la vuelta— Solo es raro.

—¿Por qué es raro? Oh, no me digas. Ya sé. ¿Una persona como yo no puede codearse con gente como tú verdad?—digo con ironía.

—Sí tu lo quieres llevar ahí.
—toma una toalla de un costado y comienza a secarse. Tengo su culo en primer plano. Esquivo mi mirada hacia abajo.

—Es lo que tú me haces saber continuamente.

Me observa por el reflejo del espejo.—Si no quieres ser pobre haz cosas para dejar de serlo.

—No, es que definitivamente eres un imbecil.

—Solo es un consejo, relaja un poco.

—No quiero tus consejos de mierda y sin sentido.—lo miro mal— Pobre de tu madre, tener que soportar a alguien como tú.

Noto por el reflejo que su mandíbula se tensa completamente, en ese momento la puerta suena con algunos golpes.

—Nick, ¿estás?

Nicholas abre la puerta con rapidez, y el tal Liam ingresa con ropa en la mano. Cuando me ve a mí su ceño se frunce.

—Pero que... ¿qué pasó?

—Solo dame esto.—Nicholas le retira la ropa de las manos mientras comienza a vestirse.

—¿Tú no eres el amigo de Ally? Ella te está buscando.—dice hacia mí.

Asiento.—Sí, hubo un problema.

—¿Qué ocurrió?

—Solo este de aquí que me empujó y caí sobre un charco de vómito.—dice Nicholas señalandome, ya está vestido nuevamente.

—¡Yo no te he empujado! ¿Si no porque también estaría lleno de mierda? —realmente me saca de mis casillas.

—Vamos.—ordena Nicholas a su amigo sin hacerme caso, sale del baño y Liam lo sigue.

—Cabron... —susurro por lo bajo mientras me levanto, me observó al espejo la parte de atrás de mi ropa y mi culo está todo manchado.

—¿Quieres qué te consiga algo?

Asustado volteo para ver a Liam parado en la puerta.

—¿Qué?

—Puedo conseguirte algo si quieres, ven sígueme.—hace un gesto con la cabeza.

—No, no hace falta en serio, gracias.

—Vamos, ven aquí.—vuelve a decir.

Con toda la vergüenza salí del baño atrás de él, me llevé las manos hacia atrás intentado tapar mi trasero mientras sigo sus pasos.

—En serio muchísimas gracias.
—digo hacia Liam por milésima vez.

Me llevó hasta una habitación que ni idea de quién era, de un gran clóset sacó unos pantalones y una camisa. Me cambié enseguida, ahora volvimos al balcón.

—No te preocupes. Allí está Ally.
—señala hacia un sector, y la veo cómodamente hablando en un grupo de chicos y chicas— Puedes ir con ella, yo estaré con mis amigos bebiendo algo.

—Claro, gracias.

Guiña un ojo y se va junto a sus amigos. Vaya, no me cae tan mal.

Me acerco hasta Ally.—¡Ally!
—elevo un poco la voz llamándola.

Pero ella se sigue riendo a carcajadas con unas personas que no sé quiénes son.

—¡Ally! —insisto.

Al fin parece escucharme, cuando me ve le dice algo a esas personas y se acerca.—¿En dónde estabas? He estado buscándote.

—Sí, se nota.—digo irónico.

—Char, en serio te he estado buscando.

—Bromeo. Liam ya me avisó.
—suspiro—Amiga, realmente no me siento muy bien. Quiero irme a casa...

—¿Ya? ¿Por qué? Lo estamos pasando bien.

—No me siento cómodo, además, no me siento del todo bien.—vuelvo a repetir tomando mi teléfono— Tú puedes quedarte, no hace falta que vengas conmigo. Compañía ya encontraste.

—Sí, estás personas son muy amorosas.—señala con cautela al grupo con el que estaba hablando—Pero vamos, no es lo mismo sin ti.

—Es que no me siento bien, perdón.

Suspira.—Está bien, ve a casa.
Le diré a Liam si el chófer que nos trajo puede volver a llevarte.

Niego rápidamente.—No, ese chico ya hizo demasiado por mí.

Ella frunce el ceño.

—Larga historia, después te cuento.—tecleo en mi teléfono— Pediré un Uber.

—¿Seguro?

—Completamente.—me acerco y le dejo un abrazo— ¿Tú estarás bien? Cualquier cosa me envias un mensaje, sobre todo cuando llegues a casa.

—No te preocupes, estaré perfecta y muy bien acompañada.—guiña un ojo.

Algunos minutos después ya estoy en el Uber yendo a casa. En el camino le envió un mensaje a Ally diciéndole que le diga a Liam que le devolvere la ropa. Ella no contestó, pero al menos lo vio.
Al llegar a casa subo perezosamente los escalones hasta dar a mi piso.

Cuando entro voy directo a la habitación a ver como está Chloe, mi corazón casi se me sale al no verla acostada. Hasta que recordé que está en casa de Ally junto a su mamá. Que idiota soy.

Decido ducharme y quitarme cualquier rastro de vómito que haya sobrepasado la ropa. Que puto asco. Cuando termino me hago un té y voy a la cama, mañana bien temprano iré a buscar a Chloe. Entro a Instagram y mi estupida curiosidad decide entrar al perfil del grandísimo idiota.

@NicholasNelson
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3 publicaciones.

Wow.

Comienzo a husmear en sus tres únicas fotos, están subidas recientemente. Específicamente hace varias horas, parecen ser de una sesión fotográfica.
Yyy luce demasiado bien...

Detesto pensar que lo veo jodidamente atractivo, cuando es todo un cabron.

Además, ¿qué estoy haciendo viendo su perfil?
Gruñendo terminó de tomar mi té dejando el teléfono a un lado.

Tres semanas después.

—¿Así te gusta? —dice Nolan detrás de mi mientras tenemos sexo.

Volteo los ojos.—Sí. Solo... sigue.
—suelto en una especie de gemido.

Nolan acelera sus movimientos, segundos después acaba haciendo un ruido demasiado extraño que me provoca taparme la boca evitando reír.

Mi teléfono comienza a sonar en ese mismo momento y agradezco a todos los universos.—Tengo que atender.—digo rápido.

Nolan se baja de encima de mi y respira agitado mientras se tira a mi lado.

Tomo mi teléfono viendo que es Ally.—¿Chloe está bien?

Ally: Tranquilo sí, está viendo TV.
—dice rápido— Por dios, ¿en dónde estás?

Yo: Eeeh, haciendo unas compras.
Ya voy.

Ally: ¡Charlie ven ya por dios!
—chilla emocionada— Te tengo una gran noticia, no sabes lo que me acaba de pasar.

Observo a mi lado a Nolan como aún intenta recuperar el aliento:—Ya voy para allá.—cuelgo— Debo irme.—digo hacia él mientras me levanto de su cama y busco mi ropa.

—¿Ya? ¿No vamos a tener un segundo round? —guiña un ojo.

—Tengo cosas que hacer perdón.
—digo vistiéndome con rapidez.

Suspira relajado.—¿Estuvo bien no? —pregunta con aires de grandeza.

Nolan es alguien atractivo.
E interesante.
Lo conocí en una discoteca con Ally hace algunos meses, tuvimos buena onda y desde ahí comenzamos a vernos solo para tener sexo, nada más. Peeeeero, digamos que no es lo suficiente...
Okey, pero de todas formas la pasamos bien.

—Estuvo muy bien.—digo fingiendo mientras termino de vestirme.

—¿Cuándo nos vemos otra vez?

—Te envio mensaje.—digo yendo hacia la puerta.

—Okey, cuídate.—lo escucho decir y salgo.

Cuando ya estoy en la calle camino una cuadra y ya llegó a mi edificio. Sí, su departamento está a una cuadra de mi edificio. Quizás es comodidad lo mío. Je.

Al subir a mi piso abro con rapidez, Ally y Chloe están sobre el sofá. Cuando entro mi amiga salta enseguida.

—¡Al fin!—dice entusiasmada acercándose.

—¿Qué ocurre?

—¡En dos días me voy a Los Ángeles! —suelta sin más y grita emocionada.

Eso me asusta y trato de procesar la información cubriendome un oído.

—Mejor los dejo solos.—dice Chloe juntando sus cejas en confusión mirando a Ally mientras se va a la habitación.

—¿Qué acabas de decir?

Ella pega unos saltitos.—Scarlett me invitó.

Scarlett es una chica influencer, la conoció esa noche de la fiesta.
Se hicieron muy cercanas desde ese día, e incluso Ally en estas semanas asistió a tres eventos y dos fiestas con ella.

—¿Es broma? —digo sin poder creerlo.

—¿Cómo va a ser broma Char?
¡Es verdad! Ya me pagó el pasaje y todo. Lo único que tengo que hacer es mi valija.—dice en un cantito.

—Amiga eso es... Una locura.
—me siento en el sofá aún sin poder creerlo.

Ella se sienta junto a mí.
—Es un evento de una marca que ella es promotora, junto a ella también van varios influencers de aquí. Cada quien puede llevar a quien quiera, ella me eligió a mi y a su hermana.—vuelve a chillar.

Niego con la cabeza.—En serio es... —no tengo palabras— Es una locura.

Seguimos hablando de todo esto por un buen rato más.
E incluso Ally entró conmigo al baño mientras me duchaba para seguir contándome detalles, realmente está enloquecida con todo esto y me alegra por ella.
Yo sé que le gusta todo este mundo.

Pasada una hora Ally se está yendo a casa, pero antes de eso suelta:—Por cierto, ya te programe una reunión en casa de Sarah Nelson mañana en la mañana, pide un permiso en el restaurante o algo.

Abro los ojos en grande.—¿Qué mierda? —casi escupo el té que estaba tomando.

—Amigo, lógico. Me iré por semanas, no puedo dejar a Sarah sin una niñera para Alexander.
Además, apenas le dije que debo ausentarme unas semanas automáticamente me preguntó por ti.—sonríe— Le caíste bien.

—Pero... Pero, ¿Por qué no me consultaste antes? ¡Ally por dios! ¡Yo no soy niñero! Además, ese niño me detesta.

Voltea los ojos.—Solo es un niño.

—Yo no quiero ir a esa casa.

Su ceño se frunce.—¿Por qué no?

—¡Porque no! No me gusta.

—¿No te gusta? Char, por dios.
Me extraña de ti. Es un trabajo, trabajo es trabajo. Incluso ganarás el triple de lo que ganas en ese restaurante.

—¿Pretendes que renuncie al restaurante? ¡Estás loca!

—¡Pues claro! Te conviene mucho más esto.—dice con obviedad.

—¿Y qué cuernos haré cuando tú vuelvas? ¿Volver como un estupido al restaurante a volver a pedir trabajo? Me patearan el trasero.

—Trabajas ahí hace un año.
Es lo mínimo, ¿no? Además, no estoy segura si volveré a cuidar de Alexander. Puede que el trabajo sea tuyo.

Niego rápidamente.—No es muy seguro esto.

—Confía en mi, ¿sí? ¿Cuándo te fallé?

No digo nada mientras la miro en silencio pensando en toda esta situación.

—Piensa en Chloe, este empleo será mejor para ambos.
—dice ahora en un tono más sutil.

Y esas palabras me dejan
recalculando completamente.

—¿Entonces quedamos así?
dice Sarah de manera amable al otro lado de la mesa de su despacho.

Sí, aquí estoy.

Llegué hace como una media hora, estuvimos hablando y me estuvo comentando como será el tema de cuidado con Alexander.
Sarah suele ser una persona muy ocupada, así que varias de las actividades de el niño yo estaré a cargo durante el día, e incluso a veces en la noche si ella se tiene que ausentar.

—Quedamos así Sarah, muchísimas gracias por la oportunidad.—trato de sonreír.

No es de mi mayor agrado estar aceptando este trabajo, sin embargo Ally tenía razón.
Lo que gano en el restaurante no me alcanza de nada, y necesito tener más ingresos o incluso un mejor sueldo. Las cosas pasan por algo y por algo llegue hasta aquí.

No puedo ponerme en estrella, tengo que priorizar el bienestar de mi hermana.

—Entonces... ¿No hay problema con Chloe? —pregunto una vez más.

—Está todo bien.—sonríe.

Sí, tendré que estar con ella aquí a veces, depende las actividades de Alexander. No puedo dejarla sola tanto tiempo, en el restaurante podía acomodar los horarios.
Acá eso se me complicaría.

—Señora, disculpe las molestias. Pero Lily la busca y le tiene que decir algo urgente.—avisa Lauren la mucama hacia Sarah.

—¿En dónde está?

—En el living.

Sarah suspira.—Que me aguarde un momento, estoy ocupada y...

Interrumpo:—No se preocupe, vaya tranquila.

—Aguardame un segundo, necesito pasarte unas cosas más.—pide y solo asiento con la cabeza, luego sale del despacho rápidamente.

Suspiro en grande mientras me acomodo mejor en el asiento observando todo a mi alrededor tanta cosa lujosa.

Ally, Ally, Ally... Las cosas que me haces hacer.

—¿Me estás siguiendo o algo así?

Se escucha a mis espaldas.
Y ahí está el motivo principal por el cual no quise venir aquí.

Cierro los ojos soltando mucho aire por la nariz.—Me descubriste.—digo irónico.

Siento sus pasos detrás de mí, y luego su perfume invadiendome de repente. Siento su cercanía a mi lado. Mi ceño se frunce.

—Acaso... ¿te gusto? —pregunta casi cerca de mi oído.

Lo que sigue a continuación estará disponible en el capítulo 4.

                           ~~~

NOTA DE AUTOR/AR: AAAA. Chan.
Mil disculpas por la demora y la hora 🥺 Tuve un día bastante ocupado, y me puse a editar el capitulo etc y se me fue la hora. Pero acá está, no quería fallarles.
Sé que es raro ver a Nick de este modo, PERO CONFÍEN 😉🤏
Gracias por sus hermosos comentarios!!! Gracias por leer, besossss