Off trotó bajando las escaleras, las llaves de su camioneta en su mano, y casi corre sobre el hombre mayor que venía.

El hombre se detuvo, sorprendido, y mirando la puerta principal de Gun.

—¿Eres Off Jumpol?

—Sí señor, yo soy. ¿Lo conozco?

Off sabía que no, pero el hombre obviamente lo conocía, o por lo menos de él.

—Bien, eres muy fuerte. Un lobo poderoso. El hombre extendió su mano.

—Soy Push Puttichai, soy amigo de Godji.

—¿Quién? Espere, ¿no era Push el nombre del antiguo Alfa de la manada de Gun? ¿Quiere decir Abuelita?

Estrechó la mano del hombre.

El caballero mayor asintió con su cabeza gris. Off suponía que el hombre debía de andar alrededor de la misma edad de Abuelita, en la primera mitad de los setentas.

—Sí, la abuela de Gun.

—Si quiere hablar con Gunnie, él esta...

—No. Vengo a verlo a usted señor Jumpol. Es sobre Godji, ehh, la abuela de Gun

—¿Esta ella bien?

—James tiene a Godji.

Off parpadeó.

—¿Él tiene a Abuelita? ¿Secuestró a Abuelita?

—Sí. Estaba de camino a la casa de Godji esta mañana y los vi ponerla en el carro. Los seguí a la casa de Jaron. Tenemos que ir por ella.

Entonces vine a verte.

Un millón de cosas pasaron por la cabeza de Off a la vez. Gun iba a estar devastado. Tenía que decirle a Gun y no quería ver el daño en la cara de Gun cuando se lo dijera. Tenía que recuperar a Abuelita. Necesitaba saber dónde vivía Jaron. ¿Había sido enviado Push Puttichai a ponerle una carnada a Gun? Off no lo creía el hombre parecía ser uno de los chico buenos.

—No puedo ganar contra James, tampoco alguien en mi manada puede, pero tú puedes. Necesito tu ayuda. Tengo lobos que nos ayudaran, pero... necesito saber cuáles son tus planes. Si no vas a ir tras Godji... entonces yo...

—Apuesta tu trasero a que voy a ir tras Abuelita.

Off se sobresaltó. No había querido gritar.

—Lo siento, señor Puttichai. Solo que he tenido todo lo que puedo tomar de James. Apreciaría cualquier ayuda que me pudiera brindar.

El señor Puttichai sonrió brevemente.

—Bien, eso era lo que quería oír. Eres un lobo fuerte y Godji piensa que serías un excelente Alfa. No tenía más que cosas buenas que decir de ti anoche cuando hablé con ella por teléfono y eso es bastante bueno para mí. Estoy enfermo y cansado de ver la manada que construí, irse a la mierda. Y por favor, dime Push.

—Solamente si tú me dices Off.

El hombre mayor inclinó su cabeza una vez en reconocimiento.

—¿Qué sugieres?¿Está lo suficiente inestable como para dañar a Abuelita? Él atacó a Gunnie en el baño del restaurante anoche.

—Sí, lo escuche. No creo que la dañe, por lo menos nada permanente. Quiere algo. Gun es mi mejor suposición. Ha estado tras ese chico desde el inicio.

—También, esa es mi suposición. Pero no tendrá a Gun . Ni a Abuelita, hablando de eso. Déjame llamar a mi.... bueno supongo que si voy a ser Alfa, entonces Lee es mi Beta.

—Godji también lo mencionó. Ve y llámalo.

El hombre mayor intentaba actuar como si tuviera el control, pero Off escuchó el pequeño temblor cuando mencionó a Godji. El hombre claramente tenía sentimientos por Abuelita.

Off presionó el número de celular de Lee. Se preguntaba si ¿Gunnie sabría que su abuela estaba saliendo con Push? Por lo menos pensaba que ese era el caso. Si no fuese así se comería su sombrero, luego jugaría al casamentero. Push obviamente estaba loco por Abuelita y parecía un hombre bueno y decente.

Lee contestó el teléfono sin aire.

—¿Qué?

Ups. Sonaba como que Jane también estaba resollando cerca del teléfono.

—Necesito que vengas al departamento de Gunnie ahora.

—De acuerdo, dame...

—Lee, es una emergencia.

Lee suspiró, pero oía susurros, como si Lee se estuviera vistiendo.

—De acuerdo, ahí estaré. ¿Qué hay de Jane?

—Tráela contigo.

No iba a darle oportunidad a James de arrebatarle alguien más que le importara. Off cerró su teléfono. Y encontró los ojos de Push.

—Ven adentro. Lee y Jane están en camino y tengo que despertar a Gunnie.

Push asintió y lo siguió hacía adentro.

Gun se enderezó cuando azotó la puerta. Oh hombre, no había querido quedarse dormido. Miró alrededor por Off, entonces se dio cuenta que había alguien más con Off en la puerta. ¿Quién sería? Nadie tenía las llaves excepto Abuelita. Off tenía algunas citas hoy. Tal vez era Abuelita.

Gun miró la puerta del cuarto mientras revolvía bajo las sábanas. Se tapó su pecho como una virgen renuente cuando Off entró, totalmente vestido. Gun dejó salir un suspiro de alivio y dejó caer las sábanas.

—¿Por qué regresaste? No es que me importe, pero ¿pensé que tú y Lee iban a reunirse con la señora de la inmobiliaria?

Rayos. Gun había mirado el reloj. Se suponía que Jane iba a estar ahí en tres minutos. Gun brincó y se dirigió hacia el baño.

—Dile a Jane, que estaré... uff

Off lo atrapó por el pecho, deteniendo su progreso.

—Gunnie...

Oh-oh. Realmente no le gustaba el tono de Off.

—¿Qué está mal?

Off se sentó en el borde de la cama, poniendo a Gun en su regazo.

—Push Puttichai está aquí y...

—Solo estás dando rodeos. Sólo dime.

—James secuestro a Abuelita.

Gun brincó a sus pies.

—¿Qué?

Off agarró su mano e intentó jalarlo de regreso. Golpeó la mano de Off.

—¿Tiene a Abuelita? ¿Cómo?

—Él y sus Betas la atraparon esta mañana. Está en la casa de Jaron...

Off siguió hablando pero Gun no escuchó algo. Sacudió su cabeza.

No, ellos no podían tener a Abuelita. ¿Por qué la querían? Ella no era un lobo. Caminó alrededor de la cama y levantó el teléfono de la base. Marcó el número de Abuelita.

Off vino tras él y le quitó el teléfono. Lo sacudió y lo empujó hacia la cama, después volteó a Gun hacia sí. Se estiró y secó una lagrima que Gun no se había dando cuenta que estaba ahí.

—Tenemos que recuperarla, Off.

Off lo abrazó, su mano sosteniendo la cara de Gunnie contra su pecho.

—Lo haremos Gunnie. Push esta aquí y Lee y Jane están en

camino. Vamos a decidir la mejor manera para traer de regreso a Abuelita.

Off echó una mirada a la puerta cerrada del cuarto y bajó su voz a apenas un susurro.

—Gun, necesito saber... ¿hay alguna razón por la que no debería confiar en Push?

—No, Push es un buen hombre. Puedes confiar en él. Ha sido amigo de la familia por años.

Off asintió.

—Vamos a que te des un baño y por algo de café mientras esperamos a Lee y Jane. Te hará sentir un poco mejor.

Gun empezó a protestar, pero Off tenía razón, necesitaba tener la cabeza despejada para ayudar a planear. Dejó que Off lo guiara al baño. Off encendió la regadera para él y fue a hacer el café. Gun se lavó en un estupor.

Sabía que James estaba tras algo. Off lo había detenido de atormentar a Gun, así que se había movido por la siguiente mejor cosa.

¿Lastimaría a Abuelita? Tal vez dejaría ir a Abuelita, si Gun aceptaba tomar su lugar. ¿Qué estaba pensando? James no iba desistir hasta que obtuviera un trozo de su carne. Sólo ardía por maltratar a Gun por la insolencia que había mostrado la otra noche.

Cerrando la regadera, Gun salió mientras Off iba entrando en el baño. Off quitó la toalla del estante y la sostuvo abierta para él para que diera un paso a ella.

—Están aquí, Gunnie, tengo el café hecho.

—Gracias.

Gunnie entró en el círculo de los brazos de su amante y dejó que Off lo secara. Se recargó en el toque de Off, agradecido de que alguien estuviera ahí para él.

Off lo secó y de algún modo se las arregló para meterlo en el cuarto y vestirlo.

La mente de Gunnie estaba del noventa al nada, pensado en ¿y si esto y por qué y cómo? Cuando entró en la sala, Lee, Jane y Push estaban todos ahí.

Aparentemente Lee y Jane estaban siendo puestos al corriente y presentados al Alfa anterior, porque después de que Push saludó a Gun inmediatamente preguntó.

—¿Ha llamado James?

—¿Llamado?

Gun miró la silla vacía a un lado de Push y el lugar vacio a un lado de Jane. Después cruzó hacía Off y se sentó en su regazo. No le importaba lo que todos pensaran. Necesitaba estar cerca de Off.

Off lo jaló a sus brazos, manteniéndolo cerca.

—No, no lo ha hecho.

Jane se cambió un poco más cerca de su compañero.

—¿Quieres decir como una demanda de rescate?

—Sí. Eso quiso decir. Hasta donde James sabe, ninguno de nosotros

sabe que tiene a Abuelita.

Off miró a Push.

—¿O te vio?

Push sacudió su cabeza.

—No, no lo hizo. Sospecho que llamarán en breve.

Gun no quería pensar sobre lo que James querría por regresar sana a Abuelita. Estaba seguro que sería algo que no estaba dispuesto a pagar. Ellos... Off iba a tener que pelear con él. Gun suspiró y descansó su mejilla contra Off. No quería tener que pedirle eso.

Off frotó su brazo.

—Necesitamos tener nuestro plan antes de que llame. ¿Con cuántos lobos podemos contar para ayudarnos, para mantener a los Betas de James fuera de escena? No me importaría que dos o tres lobos agrupándose contra los Betas para mantenerlos distraídos mientras tomo a James, pero no quiero que alguien interfiera con mi batalla con James.

Gun se enderezó mirando a Off.

—¿Vas a pelear con James?

Off sonrió y acarició la mejilla de Gun.

—Sabes que no hay otra manera.

Gun asintió, lo sabía, pero todavía no le gustaba.

—Lo sé.

—De lo que Off ha dicho, puedo conseguir probablemente a dos de los Betas pero no puedo tomar a los cuatro al mismo tiempo —dijo Lee.

Push se inclinó hacia delante.

—Sí, deberías de poder, pero sería mejor si los pudiéramos mantener a distancia para que solo tengas uno a la vez. Y deberíamos tener los lobos suficientes para eso.

Gun aceptó que no todos los lobos se inmiscuirían, pero apoyarían cualquier movimiento contra James.

—Nadie quiere a James. No tenemos que preocuparnos por cualquier resistencia excepto los cuatro Betas.

Off besó la frente de Gun.

—Bien, si podemos tener los suficientes miembros de la manada para asegurar que sea una batalla justa entonces es todo lo que necesitamos. No quiero que intenten ayudarnos a mi o a Lee a pelear. Si voy a ser el Alfa, necesito saber que gané la posición yo mismo, en una batalla justa.

Push asintió.

—Acepto. Teóricamente, deberías concluir la pelea, cuando venzas a James, pero no lo juraría. Jaron es un bastardo arrogante y puede decidir desafiarte.

—Entonces Lee debería ir primero por Jaron —dijo Off. Jane frunció el ceño.

—No me gusta.

El teléfono sonó. Todos los miraron excepto Gun, quien miró a Jane.

—A mí tampoco, Jane, pero Off tiene razón. No tenemos elección.

James tiene que ser detenido.

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