Final


Gun era politeísta mientras que Off practicaba el budismo. No obstante, ambos se habían casado bajo las antiguas prácticas egipcias, solo que nadie —salvo ellos— claro, lo sabían. Habían preferido guardar el secreto porque aquella ceremonia había sido algo tan íntimo y tan especial que solo le pertenecía a ellos.

Off y Gun ya eran esposos y no necesitaban nada más que eso.

Sin embargo, sus amigos habían organizado una pequeña pero significativa recepción en donde ambos pudieron establecer su matrimonio ante la ley.

Con juez y todo el burocrático papeleo que al final les daría su certificado matrimonial.

New y Singto se quedaron con Gun una noche antes de la ceremonia. Le prohibieron dormir con su esposo, puesto que querían cumplir con un extraño ritual en donde el novio no puede ver a su pareja antes de la boda.

"Ridiculeces" había gritado Gun, pero fue demasiado tarde puesto que Tay y Krist ya habían arrastrado a Off lejos de su vista sin posibilidad de poder echar a todos a volar pues desde que se rompió su maldición, sus poderes mágicos también habían desaparecido.

—¿Por qué no pude quedarme con New y Singto? —Se quejó Off cuando Tay y Krist lo encerraron en una habitación de hotel— ¿Acaso ustedes son mis padrinos no elegidos?

—¿De verdad prefieres que nos quedemos con Gun? —cuestionó Tay lanzando una sonrisa coqueta.

—Se supone que los alfas nos quedamos con los alfas y los omegas con los omegas —Krist le explicó a su ex cuñado.

—¿De qué demonios estás hablando? —Off no había entendido ni media palabra de lo que Krist había dicho, y eso que el tailandés hablaba un perfecto alemán.

—Off es arqueólogo, no entiende de esas cosas —Tay le explicó a Krist y después se dirigió a su amigo— lo que queremos decir es que los chicos activos nos ayudamos entre nosotros y los pasivos se ayudan entre ellos.

—¿Me estás diciendo que si te dejo a solas con Gun le tocarías un de sus preciosos cabellos? —preguntó Off acercándose peligrosamente a Tay.

—Ni que estuviera loco, ¿No recuerdas que me arrojó por los cielos apenas nos conocimos? —Le recordó el topógrafo— es mejor guardar la distancia con él.

—Gun ya no tiene poderes —informó Off.

—Haberlo dicho an... —pero Tay no pudo terminar de hablar porque ya tenía a Off tomándolo por el cuello de su camisa.

—Pero yo tengo el súper poder de partirte la cara si le tocas uno solo de sus cabellos ¿Entendiste?

—Calma, calma —Krist separó a sus amigos— Tay solo quiere sacarte de tus casillas y lo sabes Off, no caigas en su juego, es obvio que no tenemos ninguna intención con tu amado faraón milenario, pero las reglas las pusieron nuestros novios y como no queremos morir en sus manos, solo seguimos órdenes.

Off rodó los ojos, pero internamente agradeció su compañía. Pero seguía confuso con respecto a qué estaba haciendo Krist ahí con Tay y él, porque si era cierto eso de los alfas y omegas ¿Qué hacía su ex cuñado ahí, con ellos? Bueno, tampoco era como si pudiera cuestionar cosas que solo corresponden a la intimidad de Singto y Krist como pareja. Suficiente tenía con su propia existencia.

Es decir, no estaba nervioso de casarse nuevamente con Gun, aunque para todos, aquella ceremonia representara su primera vez. Y si las personas que los rodeaban querían regalarles una ceremonia civil y compartir con ellos su dicha de verlos juntos, él no era nadie para detenerlo. Porque además, Gun estaba muy emocionado con ello.

—Pero no habrá despedida de soltero ni nada por el estilo ¿Verdad? —a Off le preocupaba aquello porque conocía de lo que eran capaces de esos dos.

—New y Singto lo prohibieron terminantemente —respondió Krist— así que esta noche amigo, es noche de chicos y de películas ¿Les parece si vemos "La momia"?

Para Gun, fue toda una experiencia caótica.

Se encontraba molesto porque le habían prohibido dormir con su esposo, y a él nadie podía prohibirle nada. En su mente ya estaba fraguándose una venganza contra los cuatro hombres que le habían impuesto semejante barbaridad.

—¿Quiénes se creen ustedes para prohibirme dormir con Off? —se quejó cuando New y Singto lo metieron en la habitación del hotel.

—Es parte de la tradición —New intentó relajarlo.

—¿De qué tradición me hablas? —cuestionó Gun.

—En las bodas religiosas, por lo general el novio no puede ver a la novia un día antes de la ceremonia —respondió Singto.

—¿Por qué? —era evidente que Gun seguía enojado.

Singto y New se voltearon a ver confundidos pues en realidad no tenían idea de porque se hacía algo como aquello. Singto era politeísta al igual que Gun y aunque New en teoría formaba parte de la iglesia cristiana, desconocía el origen de tan peculiar costumbre.

—En realidad no lo sé, pero es divertido —comentó New con una sonrisa.

—No sé en dónde tiene lo divertido —un Gun más calmado cruzó sus brazos con el semblante visiblemente enfadado.

—Bueno, ya estamos aquí ¿Por qué no repasamos todo lo que vamos a hacer mañana? —propuso Singto.

Y Gun no tuvo remedio que aceptar a regañadientes.

Pero seguía pensando en que ya pagarían sus supuestos amigos por semejante osadía de separarlo de Off.

Al día siguiente, una elegante carpa se erigía sobre la brillante y cálida arena del desierto.

Su tonalidad roja resaltaba entre los granos dorados de la arenisca superficie.

Bajo el toldo, había sillas y a un lado, varios camellos descansando.

La ceremonia de unión civil entre Off y Gun se iba a llevar a cabo en las ruinas donde fue encontrado el faraón Deia Mon I. No pidieron el permiso correspondiente al ministerio de antigüedades y turismo para llevar a cabo dicho evento, no obstante, tenían el permiso de excavación y por ende nadie iba a molestarlos, y nadie iba a enterarse.

Había decoración egipcia por todos lados. Incluso a un costado del juez, dos estatuas de Anubis de tamaño real vigilaban fielmente el lugar. Habían escogido particularmente a ese Dios porque significaba mucho para Off y Gun, tanto, que lo habían convertido en el principal dios de su adoración hacia la religión egipcia. El tailandés, no había olvidado sus enseñanzas del budismo, pero no estaba peleado con la cultura que representaba su pasado.

El juez ya estaba ahí. Los invitados ya estaban ahí. Akhenaten había llevado a Mehurt, la hija de Ali a la cual estaba cortejando desde hace tiempo sin mencionarle nada a su hijo pues no era algo tan formal todavía. Singto se encontraba a lado de su guapo novio alemán Krist y a un lado de ellos, New con Tay y Víktor Perawat al que Off, cortésmente había invitado.

Los padres de Off no habían podido viajar debido a la enfermedad del corazón de su padre. Además, nunca habían sido muy unidos porque siempre lo tachaban de loco cuando hablaba hasta por los codos de Egipto. Y como no tenía hermanos, nadie de su familia iba a estar presente en ese gran día. Pero aun así, era feliz.

New había dejado listo a Gun en la habitación con la indicación de que debía salir después de que lo hiciera Off. Para ello, personal del hotel le avisaría cuando su pareja saliera. Y lo mismo había hecho Tay con Off, con la diferencia de que éste saldría primero en cuanto un empleado del hotel fuera por él para llevarlo hasta el camello que lo dejaría en el desierto donde esperaría por Gun.

Los novios, iba a lucir su típica vestimenta antigua.

Off llevaría su traje de sacerdote egipcio en color negro con detalles en color oro y su gorro sacerdotal. Gun por su parte, llevaría el traje de faraón en color blanco con los mismos detalles dorados y su corona de rey de Egipto.

Sin embargo, al pasar los minutos. Gun empezó a impacientarse porque la persona que iría por él no llegaba. Realmente no era mucho tiempo el que tendría que esperar. Esta vez, se habían hospedado en un hotel más cercano a las ruinas, y New se encargaría de avisarle a Off que ya estaban todos presenten en el desierto esperando por ellos para empezar con la ceremonia.

Pero después de más de media hora, Gun supo que algo andaba mal. Salió de la habitación topándose en la puerta con la chica que iba a indicarle que ya podía irse.

—¿Mi futuro esposo no ha partido a la ceremonia? —le cuestionó Gun a la muchacha.

—No señor —respondió la empleada— todavía hay un hombre con él, supongo que por eso nos hemos demorado un poco.

—¿Un hombre? —cuestionó Gun confundido. ¿Habría pasado algo? Porque en realidad ese "un poco" que dijo la chica era mucho tiempo. ¿Tay o Krist estarían con él?

—¿Está seguro de ir a buscarlo señor? —Preguntó la mujer al ver que Gun se encaminaba a la habitación en la que estaba Off— se supone que el señor Jumpol no puede verlo antes de la ceremonia.

—Algunas reglas están para romperse —contestó Gun con cortesía— no va a pasar nada si Off me ve antes, de igual forma ya es mi marido.

La gente que estaba hospedada en el hotel lo veía con fascinación mientras Gun caminaba por los pasillos del hotel. El traje de faraón le calzaba perfectamente porque en realidad lo era, aunque para todos probablemente tan solo se trataba de algún modelo o tal vez un actor.

Algo le decía a Gun que las cosas no estaban bien. Tenía el presentimiento de que algo iba a salir mal. Así que caminó más rápido para llegar la alcoba de su esposo y el abrir la puerta supo porque su corazón se sentía tan agitado.

Bas y Off estaban besándose en la aquella habitación.

—¡Suéltame! —Gritó Off molesto alejando a ex pareja de él— ¿Por qué no entiendes qué...? —al ver a Gun en la puerta, Off se quedó congelado— Gun...

—Que bueno que llegas Gun, Off lo ha pensado muy bien y se ha dado cuenta de que yo soy su mejor opción, así que no se casará contigo —comentó Bas con una sonrisa de triunfo en su rostro.

—¡Eso es mentira! —Alegó de inmediato el tailandés— jamás me casaría contigo.

Gun estaba molesto. Pero no dijo una sola palabra. Tan solo se dio la vuelta y salió de la habitación seguido por Off.

—Amor, eso no es cierto, jamás volvería con Bas, yo no lo besé, sabes perfectamente que yo no te haría algo como esto —Off caminaba detrás de Gun queriendo alcanzarlo— nunca te engañaría Gun, sabes que ere el único al que amo, conoces muy bien mis sentimientos por ti, él se lanzó a mis labios justo cuando escuchó que la puerta se abría, Gun yo no siento nada por él... Gun yo... —entonces su esposo se detuvo en seco y se giró a él.

—¿Terminaste? —preguntó el faraón visiblemente molesto.

—Amor —Off se hincó ante él— mi amor...

—¿Qué haces Off? —Gun lo puso inmediatamente de pie— jamás vuelvas a hacer eso ¿Entendiste?

—Cariño, tienes que creerme yo nunca te traicionaría —las lágrimas de Off había arruinado el ligero maquillaje que llevaba en los ojos.

—Lo sé, y no estoy enojado contigo —confesó Gun.

—Él me besó, lo juro —aseguró Off— tienes que creerme.

—Off, ya dile la verdad la a Gun, no lo amas, me amas a mí —Bas llegó hasta ellos para rematar la situación. Si Off no era para él no sería para nadie más.

—Dejé que Off se hiciera cargo de ti por el pasado que compartían —Gun se alejó de Off y se acercó a Bas. Su imponente figura manifestaba poder y Bas lo notó al instante dando un paso hacia atrás— pero mi ESPOSO es demasiado benevolente y no te puso un alto cuando debía hacerlo —Gun nuevamente dio un paso hacia delante de Bas volvió a retroceder.

—Off aún no es tu esposo —refutó el alemán.

—Te equivocas, sí que lo es —aseguró Gun con una sonrisa— y como tal mi deber también es protegerlo —entrecerró los ojos y fue acercándose cada vez más a Bas que retrocedía al ver la furia en los ojos de Gun— más te vale mantenerte alejado de él, porque a partir de ahora, seré yo el que trate contigo y créeme... no querrás saber de lo que soy capaz.

—Un egipcio pueblerino no puede asustarme —Bas lo retó.

—¿De verdad? —Gun sonrió de lado y extendió ligeramente las manos a sus costados uniendo en un círculo su dedo pulgar y su dedo índice.

Todo bajo la atenta mirada de Off y Bas.

—Gun... —susurró su marido pero éste empezó a rezar mirando atentamente a su enemigo.

—Por el poder de aquello que perdura, por la divina voluntad del cielo, por el poder el embate del cometa, te llamo a ti primogénito de Osiris —los ojos de Off se agrandaron al darse cuenta de lo que Gun estaba haciendo— por el poder del amor, por el resplandor de la luz más íntima, por la fuerza de la primera palabra, te invocó a ti hijo de Neftis —de pronto el suelo empezó a temblar— por la infinita duración del tiempo, por la orillas sin límites del espacio, por los cuatro poderosos que sostienes a la tierra, te llamo a ti, te invoco a ti... ANUBIS... el que abre los caminos del corazón y del espíritu... ANUBIS... ANUBIS... ANUBIS...

Al pronunciar por última vez el nombre de aquel milenario dios, el suelo frente a Gun se partió en dos y la impresionante, excepcional y temible figura del dios guardián de tumbas se irguió ante el llamado de Gun. En una de sus manos llevaba la llave de la vida, y en la otra su cetro was que tenía la forma de una vara recta coronada con la cabeza de un animal fabuloso, siendo el extremo inferior ahorquillado. Aquello simbolizaba el poder, la fuerza y el dominio del gran dios Anubis.

El más sorprendido fue Bas, que asustado cayó al suelo contemplando hacia arriba el enorme e imponente personaje que estaba frente a sus ojos. No daba crédito, no podía ser cierto. Aquel "monstruo" de dos metros se inclinó hacia él y después de contemplarlo un par de segundos gruñó molesto.

Bas se desmayó en el acto y el dios se giró hacia su invocador.

—Dejémosle dormir —le indicó Gun mientras encogía los hombros. A lo que Anubis solo asintió con la cabeza, se inclinó ante Gun y desapareció bajo un brillo dorado haciendo que todo volviera a la normalidad— por eso nadie debe meterse con un faraón —dijo mirando al cuerpo de Bas que yacía en el suelo.

—¡Gun! —Off corrió hacia él— ¿Te encuentras bien?

—Yo estoy bien —respondió el menor— pero tendremos que pedirle a alguien que lleve a Bas a una habitación —Off giró su vista al mencionado pero su esposo lo paró en seco— ¡Ni se te ocurra! Eres demasiado bueno y por eso pasó todo esto.

—Amor... —Off se sintió un poco avergonzado ante aquellas palabras.

—Tengo plena confianza en ti Off, sé que jamás me traicionarías, eres un buen hombre, demasiado bueno en verdad, y personas como Bas se aprovechan de eso.

—Y has invocado a Anubis para salvarme —comentó el mayor.

—Ya le había advertido que no se metiera contigo, él se lo buscó —se defendió Gun— así como tú me proteges todo el tiempo, yo también puedo hacerlo, solo que yo soy un poco más drástico con las soluciones y tú más pacífico y diplomático.

—¿Qué pasó aquí? —la voz de New los hizo recordar que debían celebrar su boda.

—Off me mintió, dijo que el faraón ya no tenía poderes y mira lo que le hizo a odioso de Bas —comentó Tay llegando hasta el cuerpo inconsciente de su compatriota— que bueno que no he provocado a Gun porque sino...

—Ya no tengo poderes mágicos —confirmó Gun— solo invoqué a Anubis y cuando Bas lo vio se desmayó.

—¡Ah!, menos mal que solo invocaste a... —Tay había reaccionado demasiado tarde— ¿Qué hiciste qué?

—Te amo Gun —Off de pronto abrazó a su esposo y se refugió en sus brazos.

—Te amo Off —correspondió Gun— y no puedo esperar para volver a casarme contigo —le susurró al oído para que nadie más escuchara y sonrieron cómplices de lo que solo ellos sabían.

La ceremonia no duró más de media hora.

Había sido sumamente emotiva por el discurso que el juez había dicho antes de iniciar con el protocolo.

"Desde que los vi tomados de la mano caminando hacia mí, supe que eran almas gemelas". Había dicho el magistrado.

Off y Gun habían caminado hacia el altar juntos, como solía hacerse en el antiguo Egipto. Ambos permanecieron tomados de la mano durante todo el tiempo que duró la ceremonia. Krist había llevado las sortijas que intercambiaron mutuamente en medio de unos votos matrimoniales que ambos habían preparado.

"Te amaré en todo momento, por eso prometo que haré todo lo posible por construir un hogar lleno de amor, protección y seguridad". Había pronunciado Off mientras colocaba el anillo en el dedo anular de Gun.

"Me comprometo a estar siempre a tu lado disfrutando de tus alegrías y apoyándote en los momentos de tristeza, creciendo juntos y siendo felices por siempre". Fueron las palabras que Gun le había dedicado a Off al colocar su correspondiente anillo.

Luego de la ceremonia, todos partieron a una hermosa hacienda ubicada a las orillas del Nilo. Lo habían hecho a través de camellos, disfrutando de las incomparables vistas que ofrecía el desierto con el atardecer en puerta.

El señor Víktor Perawat había rentado el lugar para que los nuevos esposos y los invitados pudieran degustar de un amplio y variado banquete con las comidas típicas de Egipto. Había sido su regalo de bodas, además les había pagado a los novios un viaje redondo de diez días y nueve noche en el país natal de Off. Tailandia.

Muy entrada la noche, los invitados por fin dejaron solos a los esposos pues además de descansar tendrían que prepararse para el viaje de su luna de miel.

Gun estaba particularmente emocionado porque jamás había salido de Egipto, ni siquiera cuando era faraón.

—Estoy seguro que te gustará Bangkok —Off se acercó por detrás de su marido y lo abrazó pasando sus brazos por su cadera.

—¿Bangkok? —Preguntó Gun extrañado mientras acariciaba las venas que sobresalían de los brazos y manos de su marido— dijiste que iríamos a Tailandia.

—Bangkok es la capital de Tailandia —explicó Off con paciencia— llegaremos ahí y después haremos un tour por las principales ciudades del país, ya con más calma cuando terminé la expedición en Egipto podremos pasar más tiempo en mi país.

—¿Qué idioma hablan allá? —cuestionó Gun interesado en la cultura del país que próximamente visitaría.

—Los extranjeros lo conocen como tailandés, nosotros lo llamamos "Thai" —contestó el mayor.

—Tendrás que enseñarme a hablar Thai —Gun estiró sus brazos hacia arriba para capturar la cabeza de su esposo y jugar con sus cabellos— ¿Off?

—Dime cariño —el mayor se había puesto en modo cariñoso besando el cuello de su joven marido cuando éste empezó a jugar con él.

—¿Dónde vamos a vivir? —cuestionó el menor.

—Donde tú quieras —respondió Off deslizando su boca hacia la nuca de Gun— si quieres vivir en la luna, te llevo a la luna, si quieres vivir en el sol, nos iremos al sol, si me pides mudarnos a Marte allá construiré nuestro hogar— sus manos tampoco se estaban quietas y acariciaba el abdomen plano del menor.

—¡Off! no podemos vivir en el sol —dijo Gun entre risas— el sol es el hogar del Dios Ra —el menor giró su cuerpo para quedar frente a frente con el amor de su vida— tampoco me importa donde establezcamos nuestro hogar ¿Sabes? —rodeó su cuello y se acercó a sus labios— tan solo nunca olvides que todo comenzó en Egipto.

—Eso jamás lo olvidaré.

La luna se reflejaba en las generosas aguas del río Nilo, y al mismo tiempo iluminaba la única de las siete maravillas del mundo antiguo de seguía en pie: las famosas pirámides de Gizah. A lo lejos, un pura sangre de raza árabe corría con su jinete a través del desierto del Sahara.

"La más grandiosa historia de amor se originó en Egipto, un amor que sorteó los embates del tiempo y que milenios después sigue tan firme, fuerte e inmutable. Deia Mon I e Imhotep Tarek Ezzat renacieron en Off Jumpol y Gun Atthaphan, tendremos que esperar a que el tiempo pase y ellos vuelvan a encontrarse en su próxima vida con nuevos nombres, nueva piel pero su misma esencia".

El jinete jaló las riendas de su caballo y se perdió en la inmensidad del desierto.

Akhenaten Prachaya. Él, sin duda alguna, estaría presente cuando las almas de Off y Gun volvieran a reencontrarse en el futuro.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Gracias  por leer esta adaptación. 

Poco a poco espero poder regresarles las historias que pidieron del perfil perdido, y muchas nuevas historias para que puedan disfrutar. 

Por lo pronto les pido, sigan apoyándome con sus votos, comentarios y recomendaciones. 

Compartan tanto las historias como el perfil, por favor. 

Los quiero mucho.

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