(llegamos a la escuela, no lo puedo negar, la escuela me pareció linda pero los nervios volvieron a mi cuerpo, sentí ganas de llorar y de no querer entrar, pero mi padre me abrió la puerta, tomo mi mano y se ofreció a llevarme hasta la entrada del colegio)

( Me sentí mucho mejor, ese sentimiento de seguridad volvió a mí)

Ubiqué mi salón y me coloque en mi pupitre, sentí unas miradas hacia mí, cuando volteé mire a dos niñas lindas pero puedo asegurar que su mirada hacia mí era de envidia y enojo.

La clase de matemáticas fue la primera, de verdad yo soy muy buena en esto, decidí terminar mi trabajo y entregué, me senté y una voz atrás de mí dijo: "oye"
Volteé y mire a un chico moreno y rulos antes de responderle me interrumpió diciendo "ví que ya terminaste, podrías explicarme por favor"

(Por un momento me sentí bien por qué pensé que ya tenía alguien nuevo con quién hablar, tal vez un nuevo amigo, pero después recordé que solo me había pedido una explicación del trabajo así que la felicidad se fue y solo pude decir
"La verdad no soy buena explicando, te parece bien si mejor te lo paso?"
El me miró y dijo: "Sí, por supuesto que si, gracias"

Al terminar la clase ambos empezamos a hablar

~¿Bueno y como te llamas?~

~Me llamo Miguel y tú?~

~Mucho gusto Miguel, soy Aynara~

~El gusto es mío, bueno y dime ¿cuál es el privilegio de que vengas a esta escuela carísima?~

~Oh, pues mi papá es dueño de unos edificios de la cuidad de México igual es fundador de una marca de maquillaje y mi madre es diseñadora de modas¿y a ti que te trae por aquí?~

~Mi hermano es futbolista, mi hermano es Richard Ríos lo conoces?~

~Jamas he oído de el, disculpa pero yo prefiero el baloncesto~

~No te preocupes, no pasa nada, tengo unas fotos, mejor te muestro quien es~

(Miguel me mostró las fotos y no puedo negar que su hermano era un chico simpático con una sonrisa linda)

~Oh ya veo, pues la verdad que bien por ustedes Miguel~

*Las clases terminaron, es momento de ir a casa*