Lucia Ferrey׃
Las hojas de los arboles empiezan a retumbar con fuerza impulsadas por las velocidad del viento. El día se nubla por oscuras nubes que truenan mientras se acumulan entre ellas, evitando que el cielo este despejado.

Hablo un poco la ventanilla del auto para liberar un poco toda la tensión que estaba pasando.

Mi largo cabello retoza con el viento, mientras que cierro los ojos y escucho el sonido del viento haciendo eco en mis oídos.

Me maravilla ver cómo es que hasta el tiempo se ha puesto en mi contra, ya pronto lloverá y ese hecho me hará sentir más angustiada de lo que ya estoy.

―Lucia no trates de ignorarme al mirar por la ventanilla ―decía mi padre mientras conducía― acabas de mentirme, dijiste que la pijamada era solo de chicas y ahora mismo te he visto saliendo de esa casa con un muchacho ―su acento sonaba un poco intenso, pero a lo que más tenía miedo era que no tenía ninguna excusa para decirle.

He tenido que arreglármelas a cómo puedo, para que mi padre no salga del coche a hacerle un profundo interrogatorio a Andrés.

―¿Ese es tu novio? ―giro rápidamente mi cabeza en su dirección al escuchar su pregunta.

Trago saliva.

Dios, no sé cómo salir de esta. Mi mente está en blanco y siento que al decirle otra cosa que no sea la maldita verdad, es posible que me regañaran por todo lo alto.

La ansiedad empieza a recorrer por mis venas cada vez más.

Hasta que escucho el tono de llamada de mi móvil y cuando me fijo era mi madre.

―Dime ―respondo con un tono de voz deprimido.

―Luci no he podido buscarte porque sucedió un improvisto en el trabajo, así que le he pedido a tu padre que te buscara.

―Si ya me recogió y estamos en camino hacia la casa.

Ahora recuerdo que ella me había llamado anteriormente y yo lo único que hice fue no responder.

Como me arrepiento de no atenderle la llamada, si lo hubiese hecho no estuviera pasando por este interrogaría de mi padre.

―Lucia estas bien ―me pregunta al sentir un completo silencio de mi parte.

―Ella está mejor que nunca e incluso hasta tiene novio sin consultarme nada al respecto ―alza la voz mi padre para que ella lo escuche.

―Lucia hazme un favor, podrías aproximar el móvil en su oído es que tengo que decirle unas cuantas cosas a él.

Me sorprende porque no me pide que lo ponga en alta voz, ni nada por el estilo. Prefiere hablar solamente con él.

Al acercárselo solamente veo la cara de disgusto que de pronto tiene.

―Esta vez no te haré caso, sabrás la verdad cuando llegues a casa.

Aleja el móvil de su oído y cuando voy a hablar con ella, ya había colgado.

Después de eso se mantuvo en silencio hasta cuando entramos a la casa. Voy a dirigirme a mi cuarto y a encerrarme ahí para que no me digan nada.

―¿A dónde crees que vas? ―pregunta al verme escurridizamente escapando hacia mi cuarto― no vas a ir a ninguna parte hasta que me digas, ¿hasta dónde has llegado con ese chico?

A él solo le importa eso. Me prohíbe de muchas cosas, hasta para salir de casa tengo que dar una información completa y detallada, a veces me resulta muy difícil vivir bajo este régimen.

Trato de reflejar lo más que pueda una actitud relajada.

―Ese chico es mi novio ―respiro profundamente― se llama Andrés y es primo de Rafael.

―De seguro que Rafael es el promotor de todo esto ―me sorprende esa habilidad que él tiene de sacar sus propias conclusiones.

―Rafael no se ha involucrado en nada sobre este tema.

―Crees que no me doy cuenta de que te dejas llevar por la influencia de tus amigos. A partir de ahora no iras a ninguna parte solamente te dirigirás de la escuela a la casa.

―Por favor papá, déjame disfrutar de mi juventud.

―¡Juventud! ―de pronto viene mi hermana hacia la sala y coge toda la atención― si no quieres desperdiciar tu juventud como tu hermana por un hombre, haz lo que te pido.

―Papá no trates de poner de excusas a la experiencia de mi hermana para darle un significado a tus palabras.

―Yo hago lo que me dé la gana y a partir de hoy no iras a ninguna parte. Espero que me oigas bien porque si me vuelvo a encontrar con ese tipo no sé dé lo que soy capaz de hacer ―aprieto mis manos con fuerza.

―¿Qué pasó? ―pregunta mi hermana.

―Lucia nos engaña que va a ir a una pijamada y resulta ser que solo va a revolcarse con su novio. Hasta mira como cojea.

―Eso fue porque me caí por las escaleras y me torcí el tobillo.

Mentira toda fue porque me distraje con Andrés y aterrice en el suelo.

―Crees que me creeré esa historia. A partir de hoy estas castigada y no quiero hoy más excusa.

Los ojos se nublan de la ira dejando caer varias lágrimas por mis mejillas. No puedo contenerme y me dirijo a mi cuarto corriendo y cerrando la puerta con furia.

¿Por qué se comporta así?

Es solo un novio, por que tiene que prohibirme salir.

Siempre trato de dar la mejor versión de mí, pero su comportamiento me irrita por completo. Nunca podemos llevar una conversación pacífica.

―Lucia abre la puerta ―escucho la voz de mi hermana tocando la puerta.

Cuando le abro la puerta lo primero que me impresiona es ese rostro de despecho hacia mí. Cada vez que la veo así me hace sentir insegura de mis decisiones. Me siento en la cama para escuchar todo lo que ella quiera decirme.

―¿Lucia estás enamorada? ― eso es lo único que me pregunta.

No sé qué contestar, puede que me guste mucho Andrés y últimamente me he dado cuenta que cada vez le tengo más cariño. Pero aún no sé el significado de enamorarme o a lo mejor ya lo estoy pero no me he dado cuenta.

―¿Cómo puedes no darte cuenta sobre eso? cuando ya éstas hasta discutiendo con nuestro padre por él. Por primera vez estoy de acuerdo con él, como se te ocurre mentir e irte con el anoche.

―Sol no fue así, es verdad que estaba en una pijamada que era solo de chicas, pero de pronto nos aburrimos y empezamos a invitar a los demás para hacer una fiesta y de paso se quedaron a dormir allí.

Como siempre digo, debo decir la mitad de la verdad.

―Te das cuenta de la mentira que estás diciendo. No te basta con lo que tuve que vivir que al cegarme por amor he decepcionado a toda la familia y de lo único que no me arrepiento es de haber tenido a Sofía.

Doy un suspiro profundo.

―Precisamente por eso, hasta ahora no he querido estar con nadie, y mucho menos desperdiciar mi juventud por un hombre que no vale la pena. Pero así es la vida algún día me tocara vivir mi propia experiencia en el amor, hasta podría no ser igual que la tuya porque simplemente no todo somos iguales. Se lo que estoy haciendo ―o al menos eso pienso― no me dejo engañar por nadie, pero para serte sincera la mejor forma de aprender sobre la vida es cometiendo errores, no estoy diciendo que ahora me volveré rebelde, solo que al menos me den la oportunidad de vivir mi propia vida y no estar viviendo a expensas de que me suceda lo mismo que a ti en el pasado.

―Lo digo porque te quiero y deseo ver siempre esa alegría y emoción que siempre tienes ante las consecuencias que te trae la vida. Si algún día te veo sufrir por él, se lo diré todo a nuestro padre ―sus últimas palabras fuero dolorosas, pero a la vez me demostraron cuanto cariño me tiene.

Sol no sabes lo miedosa que es tu hermana para este tipo de cosas, pero prometo que nunca sufriré por eso.

***

Al otro día en la escuela todos hacíamos un desfile de desastre. Rafael con un rasguño en su ceja que aun no había cicatrizado, Sergio con un brazo enyesado, Ana estaba castigada por hacer una fiesta en la casa sin el consentimiento de sus padres y por los comentarios de los demás a Javier le tuvieron que darle fomento frio porque se había golpeado en la frente con una mesa.

Yo ya la llamaría La pijamada de la destrucción.

―Lucia ya debería haber mejorado esa inflamación en el tobillo ―dice Rafael al darse cuenta que aún sigo cojeando.

―Que extraño ya debería de haber mejorado con el masaje que le di ―esas palabras provienen del cínico de mi novio que se encontraba detrás de mí.

Este demonio no descansa, todo esto es por tu culpa.

―Esto se debe a que el masajista ―me acerco a él para decirle bajito― no me dejo reposar y por eso empeoró.

―Yo solo obedecí a las suplicas de mi cliente ―me muerdo los labios al escucharlo.

Nunca puedo ganar con él y más cuando me deja sin palabras como ahora.

No sé que será tener a alguien como prioridad, pero con él estoy experimentando una variedad de emociones, que nunca he vivido.

★Nota de la autora★

Una pregunta:

¿Quién de los dos padres es peor?

La madre de Andrés o el padre de Lucia.

Eso lo veremos en los próximos capítulos ~~~~~~~~~