15.Una angelita imprudente

Andrés Briver׃
Cuando llegamos a este centro turístico lo nuestro fue demasiado intenso estaba celoso quería tenerla solo para mí, pero tampoco tuve la culpa para que me diera una cachetada. Estaba solo en una esquina de la piscina,cuando de pronto se me acerca una chica llamada Carla que la conocía solo de vista porque estamos en la misma aula. Como prácticamente soy nuevo no conozco a las personas de mi aula y ella se me acercó con la excusa de que quería ser mi amiga.

Si claro y después piensa que soy ingenuo. Sé muy bien cuál fue su propósito así que le seguí la corriente porque también quería demostrarle a Lucia que no siempre voy a estar a su disposición.

Aunque nunca pensé que el plan se me saliera del control.

Desvío mi mirada hacia ella cuando me la encuentro rodeada con todos los chicos bailando y tomando esa bebida extraña que a Rafael tanto le gusta tomar.

A veces me pregunto si de verdad ella es compatible conmigo, ella es tan sociable, divertida y tiene una gran empatía hacia todos quienes la rodea que hace tener muchos amigos que la admiran y la quieren. Bueno claro otro tienes sentimientos por ella como Miguel y eso nada más de pensarlo me hace hervir la sangre. Y yo aquí un chico todo reservado que apenas conoce a sus compañeros de aula.

Sigo hablando con Carla cuando de pronto siento una mirada que interrumpe nuestra conversación, cuando veo a Lucia toda empapada dentro de la piscina tratando de recogerse su largo cabello húmedo con las manos mirando en nuestra dirección lo que me hace sentirme un poco incomodo y es ahí donde todo mi plan se fue por la borda.

La chica que estaba a mi lado agarra mi rostro y me da un beso. Yo solo quería que me viera hablando con otras, pero nunca que me viera besando a otra. Al final de todo es cierto lo que ella me dijo de evitar el beso, pero en mi mente solo quería ponerla celosa y eso fue lo que conseguí con el premio exclusivo que fue la cachetada que me dejó parte de mi mejilla ardiendo.

Quería solucionar el malentendido pero no me quiso escuchar hasta que esa gran ira se fuera en el juego y ahí es cuando aproveché el momento de demostrarles a todos que entre nosotros existe una gran química.

Lo que nunca pensé que en algún momento nuestra relación diera un enorme giro que hasta llegaríamos a besarnos con locura el último día por la noche a la orilla de la playa. Nuestros cuerpos estaban agitados, aunque no sabía si era porque hemos corrido por el susto que acabamos de pasar. Pero lo que más me sorprendió fue que no fui yo el primero en empezar esto. Por mi mente solo me preguntaba si esta vez de verdad ella quería algo conmigo o solo es un beso sin ningún significado detrás.

Hasta que Lucia hace una pausa en nuestro beso murmura unas palabras.

―Esto no puede estar sucediendo ―lo dice distanciándose un poco nuestros rostros.

―¿Por qué lo dices? ―le pregunto teniendo la mayor duda posible.

―Ya se me hace tarde así que volveré a la cabaña ―me dice evitando la mirada y alejándose de mi.

Quise seguirla, quise preguntarle porque siempre me evita y huye pero no es el momento. Parece que ella solo quiere tener algo pasajero conmigo y ya no es el caso que la siga presionándola a algo que no quiere o tal vez no lo quiere admitir.

¿Por qué te sigues haciendo la difícil Lucia?

Acaba de aceptar que estás loca por mí y no trates de huir de tus propios sentimientos.

Como quisiera decirle esas palabras y decirle las verdades que ella necesita escuchar.

Llego a mi cabaña todo pensativo, cuando de pronto abro la puerta y me encuentro a mi primo amarrado en las manos en bóxer y los otros fotografiándoles.

―¿Qué hacen? ―les pregunto muy sorprendido.

―Él tiene la culpa de lo que acaba de suceder, por poco me da un infarto cuando vimos al dueño de la casa ―me dice Sergio y Rafael tratando de suplicar para que lo ayudara.

Tiene razón si no fuera por él, Lucia no se hubiera asustado tanto que me costó bastante calmarla. Parece que necesita un castigo muy caro.

―¿Qué tal si le damos un paseíto por la playa en ese estado? ―lo digo con maldad.

―Buena idea ―dice Sergio llevándoselo y Rafael dándome una mirada aterradora.

Primo créeme te lo mereces.

Empezamos a caminar por la playa y todos que pasaban por allí le presentábamos a Rafael, yo me entretenía en grabar todo, mientras que los chicos hacían poses y muecas. A Rafael después de un rato comenzó a desenvolverse y empezó a decirle a las personas que era un pobre animalito amarrado. Fue una gran maldad pero como disfrutamos y no divertimos con él.

Cuando vivía en Alemania jamás pensé que podría vivir este tipos de experiencias aquí, todavía no me arrepiento de haber huido de casa.

Lucia Ferrey׃
Entro al ómnibus y me encuentro a los chicos dormidos en sus asientos o quejándose de tiener mucho sueño.

¿Qué pasó aquí?

Cuando me siento escucho a Rafael estornudar detrás de mí.

―¿Estás bien? ―le pregunto girándome hacía atrás.

―No estoy bien gracias a mi querido primo, que en otras palabras sería mi enemigo —me dice desviando su rostro a donde él se encontraba con su cabeza rescostada al asiento con sus ojos cerrados.

—Te estoy escuchando Rafael, todavía no me he dormido —lo dice Andrés todavía con los ojos cerrados.

Aún no he olvidado de lo que pasó anoche por poco hasta le confieso lo que siento por él en un abrir y cerrar de ojo. No me quedó otra opción que evitarlo. Cuando llegué a la cabaña mi mente solo pensaba en él a veces me pregunto que fue lo que me hizo para hacerme cambiar de opinión tan rápido.

―¿En serio qué hizo? -le pregunto a Rafael.

―Lucia mejor no preguntes que mi orgullo ha volado sin regreso.

Ahora tengo más curiosidad que antes, que pasó con los chicos anoche que los veo a todos moribundos. Pero nadie me quiso decir lo que había pasado.

Parece que se pusieron de acuerdo para no comentar nada.

—¿Lucia que te pasó en el cuello? —me pregunta Rafael acercándose para observarlo mejor.

Yo rápidamente lo oculto con la mano.

—Esto es que dejaron la ventana de de al lado de mi cama abierta y me picaron los mosquitos —debería de ser maestra para inventar excusas.

—En vez de mosquitos parece que te mordió un vampiro —dice Andrés con sus ojos aún cerrados, mostrando una pequeña sonrisa.

A veces tengo ganas de caerle arriba para callarle esa linda boquita. ¿Cómo puede ser tan cínico?

—Entoces eso fue lo que te pasó —le digo con la misma actitud que él.

—Creo que sabes muy bien lo que pasó o quieres que lo diga —me lo dice levantando su cabeza y mirándome con esa sonrisa malvada.

Prefiero ignorarlo por completo girandome rápidamente hacia otra dirección. De verdad que tengo ganas de callarle.

Cuando llego a mi casa cansada del viaje, me encuentro un auto desconocido estacionado en la entrada. Parece que tenemos visitas.

Esto no me sorprende en mi casa cuando están mis padre no hay forma de evitar que vengan visitas es como si mi padre se aburriera de estar en casa y llamara a todos sus amigos o negociantes para que nos visiten.

Esto es unas de las cosas que siempre odio de él. Porque hace que tenga menor privacidad estando en mi propia casa y la mayoría de las horas me la paso estando encerrada en mi cuarto.

A veces no sé si es mejor estar sola que acompañada de ellos.

Cuando entro fue un shock para mí al ver la presencia de esa persona. No me lo puedo imaginar que él este en mi propia casa.

Sabes que me encanta verte vestida de blanco. Me vuelves loco.

Existen momentos que nunca se olvidan por más que uno quisiera y cuando crees que ya los estás superando se vuelven a presentar en tu vida. Y esas palabras nunca las olvidaré.

A veces uno piensa que las casualidades son parte de tu destino.

Ese fue mi pensamiento al verlo sonriendo delante de mí como si no hubiera pasado nada. Y sé que si esta vez no enfrento mi propia realidad nadie lo hará por mí.

Nota de la autora

He tenido una semana bastante agotadora. Espero que mis queridos lectores entiendan que era mi cumpleaños y me quería dar unas pequeñas vacaciones.

Pero como siempre nunca me olvido de ustedes así que aquí les traigo un regalito de parte de la autora para que lo disfruten. Besos.... J.S

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top