13.Situaciones incómodas
Estoy envuelta por la fina arena, mi cabello retoza al ritmo del viento, mis ojos se desvían para el cielo nocturno admirando las estrellas que tanto se parecían a sus ojos, mi corazón late a toda velocidad, haciendo que mi pecho subiera y bajara sin tener control, mis manos frías las envuelvo por su cuello y escucho su voz gruesa susurrándome cosas en el oído.
¿Cómo he llegado a esta situación?
¿Pero qué está pasando?
Me encuentro acostada sobre la arena, cuando tengo encima a este chico que me besa descontroladamente, lamiendo mi oreja y dándole pequeñas mordidas a la vez, deslizando poco a poco por mi cuello, haciéndome perder el conocimiento y acalorándome completamente, agitando todos mis nervios de una forma inexplicable. Sus manos no pierden tiempo y ya están acariciando la parte inferior de mi espalda inclinándome hacia él.
Nuestras respiraciones son muy agitadas y profundas, hasta ya me estoy quedando sin aliento. Sus manos traviesas ya están recorriendo mis entrepiernas, cuando de pronto se me enciende las alertas y la encierro a toda velocidad bloqueándole su camino para que no continuara.
Su expresión no es muy favorable y me hace un gesto como queriendo continuar así que saca su mano de ahí y me agarra de la cintura besando mis labios y diciéndome.
―Lucia déjate querer ―besándome seguidamente por mi cuello.
―No, yo nunca...―trago saliva, pero ya tenía mi boca demasiado reseca― nunca me voy a dejar querer. Nunca....
―Lucia despierta, Lucia levántate que ya es hora del desayuno.
Me despierto confundiendo a Tani con otra persona, pero cuando abro completamente los ojos observo a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en la cabaña y que todo era un sueño.
Mi respiración era agitada y apenas podía hablar por tener mi boca tan reseca y estaba muy sudada, también tengo un gran dolor de cabeza, pero esto se debe a la resaca por lo de anoche.
¿Cómo puedo soñar algo tan realista?
―¿Tuviste una pesadilla? ―me pregunta Ana que estaba al otro lado de la cama.
―Así es, pero fue tan real que aun estoy en shock ―le respondo levantándome y dirigiéndome para el baño.
―Dicen que si tienes una pesadilla, cuando estas de excursión son porque se hará realidad ―me dice Tani burlándose.
Doy marcha atrás agarro la almohada y se la tiro, para que ya me deje en paz. La verdad es que nunca pensé que se levantaría con tan buen humor, después de lo que paso en la noche con Rafael.
Cuando nos dirigimos para el comedor nos encontramos en la entrada a esos primos, con sus perfectas sonrisas de buenos días. Tani y yo los ignoramos, pero Ana se detiene para preguntar.
―¿Dónde están los demás?
―Ya están adentro desayunando, dicen que no podían esperar más y entraron ―dice Rafael.
Seguimos ignorándolos y entonces cuando entramos nos encontramos con los chicos que ya habían juntado las mesas para desayunar todos juntos. Cuando nos sentamos me doy cuenta que todavía faltaba el profesor y su hija. Espero que vengan cuando ya esté terminando porque la verdad es que no quiero que me una mala digestión.
Cuando empiezo a ingerir, Andrés se me acerca, pero la impresión solo me da por mirarlo a los ojos cuando de pronto recuerdo que he soñado con esos ojos.
No me digas que el chico de mi sueño es Andrés.
Vamos Lucia no pienses en eso. Solo continúa comiendo.
―Dicen que cuando tienes pesadilla en una excursión se hará realidad...
Lo que me faltaba ahora también recuerdo las palabras de Tani. A pesar que me lo dijo burlándose me lo estoy empezando a creer.
Pero ya Lucia deja de pensar cosas irrealistas.
―Déjame probar tu desayuno ―me dice acercando su tenedor al plato.
―No, déjame comer esto ―le digo alejando mi plato de su tenedor.
―Lucia déjame probar ―me lo dice con tono de súplica.
Lucia déjate probar.
Pero que cosas estoy pensando, de pronto me erizo de pie a cabeza y me atraganto con mi propia saliva. De verdad que en el día de hoy me encuentro muy sensible.
Lo que me faltaba, como puede un maldito sueño ponerme a la defensiva a todo momento, si sigo así me volveré loca. Mejor voy a bloquear todos estos pensamientos inapropiados que de alguna forma me pone incomoda.
-Ok, me rindo -me dice mirándome con una expresión de ¿qué te pasa en el día de hoy?
Si te lo cuento no me creerías, entiendelo. Lo que me gusta de él es que entre nosotros puede no existir palabras de por medio y nos entendemos con solo una mirada.
―¿Qué vamos hacer en el día de hoy? ―pregunta Miguel que se encuentra sentado al otro lado de la mesa.
Ahora que recuerdo espero que me devuelva el vestido que ayer le presté. Vaya hasta mencionarlo suena extraño.
―¿Qué tal irnos para la playa? ―dice Sergio.
Playa es en serio...
Espero que todo esto sea una maldita casualidad.
Cuando terminamos nos dirigimos para la playa agradeciendo que la hija del profesor no se haya presentado porque ella tiene algo que me cae mal y apenas la conozco.
Me siento a la orilla del mar dejando que las olas refresquen lentamente mis pies observando a los chicos jugando al voleibol de playa al lado, mientras que Tani y Ana fueron a buscar alguna bebida refrescante.
Esto era lo que quería hace mucho tiempo, relajarme y olvidarme de los problemas, los malos ratos y dificultades que nos presenta la vida.
Hasta que de pronto llegan Carla y su nueva amiga y se sientan al lado mío.
―Hola Lucia como amaneciste en el día de hoy.
Para serte sincera bastante mal, pero a ella no le importa así que demuestro en mi rostro una breve sonrisa y le digo ―Muy bien.
―Oh me alegro porque la verdad es que amanecí con un gran dolor en todo el cuerpo y la cabeza parecía que me iba a explotar ―me dice.
¿Por qué me ponen a prueba mi paciencia? Cuando de verdad no tengo ni un poco de ella. Lo único que puedo hacer es tener una actitud hipócrita y seguirle la corriente. Claro hasta que me provoquen porque si lo hacen explotaré como una bomba.
Después llegan Tani con Ana me entregan unas de sus bebidas y dice:
―Oh lo siento pero solo traje para nosotras.
―No te preocupes ya hemos tomado algo ―dice Carla refiriéndose a ellas dos.
Tani muestra una sonrisa de amargura, ella sí que no sabe disimular cuando alguien le cae mal. Creo que la hipocresía es un don que tengo y en estos momentos me viene muy bien usarlos.
Trato de cortar el ambiente que de pronto se volvió intenso.
―Vamos a bañarnos ―las agarro del brazo y nos introducimos en el agua a sumergirnos en ella. Cuando Rafael nos vio nos siguió y de pronto ya todos venían a incorporarse. Chicas vamos a jugar a la guerrita.
Rafael si no te has dado cuenta ya nosotras dos estamos en guerra contigo. De verdad que en el día de hoy no tengo ganas de hablar y lo único que hago es pensar en todo.
Se me acerca y me dice׃
―Luci ayúdame con Tani. Anda que no me gusta que se moleste conmigo.
―Rafael darte cuenta que esto te lo has buscado solito.
―Es por lo de anoche ―y todavía lo preguntas― no podía sincerarme delante de todos pero quise responderle con solo mirarla.
―Pues créeme eso no solucionó el malentendido sino que lo empeoró. Hasta yo me molesté por tu actitud descuidada.
―Sabes que soy así, yo no tengo remedio.
―Por eso como no tienes remedio, soluciona esta situación solo porque no pienso ayudarte.
―Bueno aunque sea dame algún consejo para acercarme a ella ―me dice en tono de súplica y la verdad es que no tengo ganas de ayudarle en nada, pero le digo ―Acércate a ella de nuevo y gánate esa confianza que perdiste ayer.
A veces no quisiera conocer tan bien a mis amistades porque a pesar de cometer errores, sé que no lo hacen a propósito y termino ayudándolos.
Me muestra una expresión de confundido y me dice ―Éstas segura de lo que dices.
―Bueno si no me crees busca tu mismo una solución.
―Ya no te enojes de nuevo conmigo y dime ¿qué te parece mi primo?
Si no saben que es lo más incómodo que existe en el mundo los invito a que estén conmigo en este momento.
Haber cómo le explico a Rafael que no le quiero decir nada porque si le digo la verdad se lo va a contar como cotorra a él, pero a la vez le quiero mentir sin que se dé cuenta.
―Vamos cuenta ―me dice.
―Pues veras me estoy dando cuenta de que... ―observo que a lo lejos viene nuestro profesor corriendo― ¿ese no es el profesor?
―Eso parece, pero lo veo apurado.
Cuando nos ve intenta dar una señal para que salgamos del agua, estando completamente agitado de tanto correr. Así que salimos del agua rápidamente y nos dirigimos hacia él.
―Chicos me acaban de informar que la piscina la cerraron por falta de mantenimiento y que ustedes por ser los promotores de la fiesta de ayer les tocan limpiarla.
―¿Qué? Ahora es cuando nos avisan ―dice Carla.
―Yo solo los aviso, así que vayan ahora y discúlpense con los trabajadores y empiecen a limpiar sus propios regueros.
―Si como digas ―dice Rafael con un gesto desanimado.
Creo que en el día de hoy solo nos va a tocar limpiar la piscina.
Esos fueron mis pensamientos cuando vi el desorden que en ella había. Botellas por donde quiera hasta había dentro de la piscina, había hasta merengue por la pared y es ahí donde me pregunto ¿quién fue el loco que hizo esa barbaridad? El agua de la piscina estaba con un color oscuro y lo peor había hasta un zapato flotando sobre ella.
―Ay chicos, a alguien se le quedo un zapato aquí ―dice Sergio.
De pronto nos miramos para ver de quién era y al parecer no era de nadie, hasta que de pronto entra el profesor preguntando.
―He perdido un zapato alguien lo ha encontrado.
Como que nadie pudo controlar la risa y le ocultamos el hecho de que se encontraba flotando en la piscina.
Ya después empezamos a limpiar y observo a Rafael ayudando a Tani a recoger las cosas y disimuladamente le doy una señal con la mano de pulgar arriba y él me guiña el ojo.
Su don es salir de las situaciones incomodas más rápido de lo normal y por lo que me doy cuenta, hasta yo porque al final no le respondí a él sobre esa pregunta que ni yo misma sabia de mis sentimientos hacia Andrés o a lo mejor sé la respuesta pero no lo quiero aceptar.
Nota de la autora:
Mis queridos lectores porque su escritora es tan mala, al principio todo fue súper intenso y al final lo he convertido simplemente en comedia.
Me encanta tener en cuenta la opiniones de todos ustedes así que no se olviden de dejármelo saber en los comentarios.
J.S 💖
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