Nota de autor: el siguiente capitulo esta basado en el capitulo del día 20 de 30 dias de otp, espero lo disfruten.

advertencia: capitulo largo, espero lo disfruten.

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Camina lento por los pasillos en medio de la noche, al pasar se escucha el golpe de su calzado de acero contra el suelo, moviendo su capa al mismo ritmo. Llega a la puerta que era su destino y la abre, dentro la luz se cuela por grandes ventanales mostrando un enorme salón solitario. Cierra la puerta tras de sí al entrar, queda un momento en silencio sosteniéndose de la madera retirándose la pieza de oro y gemas que adornan su cabeza. Avanza al interior del salón directamente a la silla principal, elevada varios escalones de oro y joyas junto a un tapizado de terciopelo rojo para comodidad de la autoridad que la utiliza. Baja la corona sobre ese terciopelo y la deja allí fijando sus rubíes a la corona. Baja un poco las orejas bajando lentamente su cuerpo hasta quedar sosteniéndose de una sola pierna.

Ya había pasado tiempo desde su despedida, donde la corona pasó a su cabeza y la espada sagrada a su poder. Y a pesar de ello, su pecho sigue doliendo, por momentos siente una presión al pensar en ese azul brillante de gran sonrisa, el salvador de este reino y quien fue rey por un corto tiempo.

Se maldice mentalmente apretando su mandíbula, molesto consigo mismo, odiándose a sí mismo por no ver, por no entender que poseía el corazón del soberano, que sus ojos lo añoraban, que ese tacto fue una confesión que rechazó como idiota y sentenció la partida del caballero del viento.

-hey lance!- mueve su oreja al escuchar la voz de su rey y levanta rápidamente su mirada encontrando el trono vacío. La tristeza domina su mirada respirando profundo para controlar ese dolor que ahora lo martiriza.

-my King- susurra cerrando los ojos -lo lamento- pide al viento, deseando que ese elemento se apiade y mande su mensaje -por no verlo antes, si hubiera entendido, si yo... no fuera tan idiota, vos estarías con nosotros- baja su rostro pasando su puño a su pecho queriendo insertar su espada en ese punto para romper el nudo que se ha formado en su garganta. -lo extraño, mi rey... mi sonic-

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-no están hablando enserio, verdad?- en su rostro se puede ver la sorpresa mezclada con incomodidad. Frente a él, tres caballeros se han arrodillado con sus manos en su pecho, mostrando sus rostros al estar sin casco, jurando su lealtad al nuevo soberano.

-creo que sí- la mujer de cabello morado a su lado también observa la situación -y considero que es una buena opción, no hay nadie mejor para reinar que tú, caballero del viento-

-exactamente- apoya la espada -no existe ser mejor que tú, sonic-

-pero no entienden, yo no puedo tomar el puesto del rey, debo regresar a casa saben?-

-no puedes volver- la espada se coloca frente a él con una expresión de molestia ligera -has acabado con el rey de este lugar, piensas dejarlos sin ningún guía? piensas dejar que todo se vuelva un caos para escoger a un nuevo rey? tú viste como está todo el reino por culpa de Arthur y tú deseas dejarlos abandonados?- se acerca peligrosamente al rostro de sonic alzando su voz -eres un caballero y debes cumplir con tus responsabilidades- recalca como todo un maestro regañando a su alumno.

-está bien, está bien! caliburn cálmate- sonríe nervioso alzando sus brazos en defensa -me quedaré hasta que logremos arreglar todo ¿está bien?, pero no te alteres-

-sabia decisión caballero del viento- sonríe orgullosa la espada volviendo a estar en sus manos En respuesta el azul solo suspira derrotado, en que situación se a metido ahora?, él solo fue invocado de otra tierra para ayudar en esta, solo debía acabar con lo que creían era el rey Arturo, aunque solo era magia obscura y luego derrotar a la maga que había perdido su rumbo ¿y ahora debe gobernar un reino? Definitivamente debía hacerle caso a su amigo amarillo cuando este le dice que tenga más cuidado con las aventuras a las que se lanza sin pensar.

-entonces, por donde comenzamos?- le pregunta a la maga, resignado, y esta sonríe levemente

-iremos primero al castillo, hay que anunciar lo que ha pasado y presentarte como el nuevo soberano-

-de acuerdo- alza los hombros buscando quitarle importancia -vamos entonces, lo que luego se empieza luego se acaba, no?-

Los caballeros se levantan de sus lugares cuando escuchan sus palabras

-entonces déjenos guiarlo- la grave voz de sir lancelot llama la atención de sonic, este asiente en respuesta y deja que el caballero camine frente a él para guiarlo. Aún no podía acostumbrarse a la existencia del erizo oscuro en esta dimensión, que solo es semejante en apariencia porque en comportamiento difieren bastante.

Tras una silenciosa caminata logran encontrar los caballos que le pertenecían a los caballeros, suben a estos para poder partir.

-mi rey, si quiere puede llevar mi caballo- ofrece lancelot

-no, no te preocupes, puedo correr-

-pero...-

-sh... lancelot, no es por despreciarlo, pero realmente no me gusta utilizar otros medios que no sean mis píes para moverme- habla más tranquilo a lo normal, sin bromas ni tonterías, un poco curioso a la vista del caballero -mejor lleva a merlina-

El caballero se queda en silencio un momento antes de asentir -como ordene- se sube al caballo y ayuda a la joven bruja a subir para partir con los otros dos caballeros junto con el erizo azul corriendo a su par.

El trayecto es corto, tras unos minutos en una carrera rápida (excepto para sonic claramente) llegan al castillo, siendo recibidos por los caballeros que custodian el lugar y varios sirvientes, todos preocupados y asustados por los acontecimientos que habían sucedido, no habían podido explicarlos y temían lo peor. Cuando los tres caballeros bajan, junto a la bruja y el erizo azul se detiene, los caballeros se acercan.

-sir persival, sir gawin, sir lancelot, gracias a Dios estáis bien. Saben que ha sucedido?- pregunta uno de ellos

El caballero oscuro da un paso adelante -escuchad todos- alza su voz haciendo que el lugar guarde silencio prestándole atención -esto es una orden- indica -id y avisar a todos que el rey Arthur a muerto, una magia oscura lo consumió y fue el que provocó todo esto. Y también avisad a todo condado, pueblo y ciudad del reino, un nuevo rey ha llegado, escogido por caliburn, quien acabó con la oscuridad del anterior rey- da un paso a un lado y muestra al erizo azul -saludad al rey Sonic, el caballero del viento, el poseedor de caliburn, el salvador de Avalon-

Tras unos segundos de silencio los presentes se arrodillan saludando al nuevo rey, quien se a sonrojado de forma imperceptible ante la forma que el caballero oscuro lo presentó. Se sintió extraño considerando que es la misma voz de un erizo serio y cortante de su mundo.

Terminando el saludo los soldados ponen en marcha la orden del caballero del lago al igual que los sirvientes quienes comienzan a movilizar la voz dentro del castillo.

Mientras todo esto pasaba tan lento y tan rápido a la vez, sonic fue guiado a lo que sería su salón de trono, haciendo que este se siente en el para descansar y esperar la presencia de las personas importantes del reino, que las noticias se expandieran y que la organización de la coronación comenzara al igual que todas las tareas que conlleva administrar y cuidar un reino. Tan solo pensarlo lo hace acariciar su frente en señal de frustración, ese sería un día duro y largo, uno como no lo ha tenido en años.

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-rey lancelot- saluda la maga al ver erizo oscuro entrar

-merlina- saluda también -necesito saber algo-

-claro mi rey, en que puedo ayudarle-

El erizo obscuro mira hacia otro lado un tanto tenso, dudando, no era la primera vez que iba en búsqueda de la hechicera del reino para pedir un favor, pero nunca se atreve, siempre duda. Esta vez parece similar, sin embargo, un viento frio que ingresa al lugar por una pequeña ventana que se ha abierto lo hace entrar en valor.

-puedo verlo?-

-he?- lo mira confundida sin comprender a que se refiere

-yo... quiero saber si hay alguna forma de verlo, de ver al caballero del viento-

-queréis traerlo de vuelta?-

-no, solo, deseo saber de su bienestar-

-ho, creo poder ayudaros- deja lo que está haciendo y comienza a mover diferentes objetos, líquidos de varios colores que se vierten en un pequeño cazo siendo mezclados por ella, y al mismo tiempo una llama se crea en medio del lugar retirando la olla que se encontraba encima. Cuando la preparación estaba lista la lanza hacia al fuego creando un gran humo que cambia de color, irradiando una tenue luz. Este comienza a girar de forma lenta y en el centro de esta deja a la vista un tipo de portal, como un espejo que proyecta una imagen: un hermoso lugar verdoso desconocido para el erizo oscuro, en ese lugar logra ver algo que reconoce, una estela azul que hace su corazón saltar, y cuando esta desaparece puede verlo con la sonrisa que recordaba, con la energía que siempre lo caracteriza, saludando a un zorrito de color amarillo y un equidna rojo muy parecido a su compañero de batalla.

-my King- susurra sonriendo levemente

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Papeleos, muchos papeleos, reuniones con muchos nobles y toma de decisiones eran las tareas que tenía que hacer el erizo azul al tomar la corona (aunque aún no era celebrada su coronación), y para sorpresa de muchos, el erizo demostró tener habilidad con estas cuestiones. Sus palabras eran sabias, su aspecto firme, su convencimiento impecable. En cuestión de tres semanas ya tenía varios proyectos en marcha para la restauración del pueblo utilizando el oro de sus arcas, retiró muchos títulos de la nobleza que no hacían más que alimentarse del pueblo y dejar este prácticamente morir, bajó los impuestos para los más pobres y se los subió a los más ricos utilizando las extensiones de tierras como excusa, liberó a varios presos injustificadamente en las mazmorras, consiguió restablecer conexiones con los otros reinos para un libre comercio y un tratado de paz entre las naciones, armó un grupo de grandes pensadores y estudiosos que ayudarían con la administración del reino, y a su vez era planeada su coronación.

Claro que, el erizo aun poseía su personalidad juguetona.

Un nuevo día aparecía, las personas ya comenzaban con sus tareas, las cocinas ya poseían una llama para preparar el desayuno, otros le daban de comer a los animales, y un erizo azul ya se encontraba corriendo por todo el reino sin que sus, ahora, caballeros supiera siquiera que no estaba en su habitación. Ni siquiera su espada sabía que había desaparecido. Recorre todo el lugar, observando cómo se encuentra el reino, dándose cuenta de muchas precariedades que poseían las personas, gente tan pobre que se encontraba en la calle, solo cubiertas por una tela vieja y sucia, casas tan dañadas que cualquier soplido podrían tirarlos, caminos tan dañados que puede jurar que ir en carruaje sería lo equivalente a un terremoto. Era un lugar algo triste si se le prestaba atención.

Mientras, en el castillo, un caballero de pelaje oscuro termina de colocarse sus guantes y acomoda su espada en su cintura. Sale de su habitación y camina a realizar sus tareas, primero debía verificar la seguridad para luego poder desayunar como era debido. En eso, mira a una sirvienta correr hacia él, con un rostro afligido. Para agitada, tomando sus rodillas buscando calmarse.

-dime, que a pasado?-

-el rey... el rey-

-que le ha pasado al rey?- su cuerpo se tensa ¿un ataque? ¿ha enfermado? A notado que al erizo azul no le gusta mucho los temas políticos y su rostro de martirio y aburrimiento no ha pasado desapercibido a su mirada.

-no está en sus aposentos- indica -hemos entrado para prepararlo, pero el rey no se encuentra- niega rápidamente

El erizo se tensa y cambia sus prioridades, camina rápidamente hacia la habitación del rey, entra sin tocar y mira todo el lugar buscando alguna señal de daño al erizo azul, quizás algún ataque o algún secuestro. Al no encontrar nada sale de allí y comienza a buscarlo por el castillo siendo apoyado por otros caballeros. Se detiene al llegar al campo de entrenamiento, donde unas púas azules llaman su atención. No muy lejos podía ver al erizo azul, con una pose relajada, respirando profundo mientras disfruta de los primeros rayos del sol. Su paseo había terminado ya hace un tiempo y regresó quedándose en ese lugar al ser agradable, era como una pradera extensa, aunque lleno de aparatos para entrenar.

-mi rey- lo llama acercándose a este, el azul voltea a verlo al reconocer su voz -lo hemos buscado por todos lados, es hora de que se prepare y coma algo-

-sí, ya voy- voltea y se acerca -gracias lance- sonríe y avanza al interior del castillo.

Lancelot se queda un momento quieto, confundido ante esa sonrisa, era tan calmada o él se sintió así por eso. Lo sigue y pronto se coloca a su lado.

-lance?- se digna a preguntar

-es tu nombre, pero más corto, no te agrada?-

-no es eso... es solo... es el rey ahora, el vocabulario...-

-para allí- lo detiene el azul -entiendo toda la etiqueta sobre reyes, caballeros y plebeyos, pero no me importan en absoluto, es más, dime sonic de ahora en adelante-

-pero mi rey eso...-

-pa, pa, pa, dime por mi nombre- lo señala de forma acusadora antes de girar y seguir su camino

Lancelot lo sigue, un poco desconcertado por el comportamiento de familiaridad que posee el azul, aunque le parece algo agradable, era un ambiente cálido a su alrededor, un gran contraste ante la tensión que siempre tenía la presencia del rey Arthur.

-siento preguntar mi señor, pero donde se encontraba?- retoma la conversación

-ho, solo salí a dar un paseo-

-pero, solo?-

-sí, solo- asiente sin darle importancia, aunque el rostro de lancelot demostraba sorpresa y terror al mismo tiempo, acaban de conseguir un nuevo rey como para perderlo. Y sonic lo nota, a pesar de la capa de hierro que cubre sus intensos ojos, podía sentir como estos le transmitían temor, una preocupación por él. Solo recuerda haberlo sentido en algunas ocasiones con sus amigos más cercanos, pero este es más intenso y lo hace sentir raro.

-puedo cuidarme solo lance-

-pero no es correcto que salga sin escolta, es peligroso-

-vamos, que me podría pasar? Además no quería levantar a nadie tan temprano- sigue avanzando

-my King, nuestra obligación es estar a sus servicios a cualquier hora y momento- la fuerza en sus palabras lo hacen estremecer, escuchar eso con la voz de shadow es más intenso que si fuera cualquier persona.

-dime sonic- vuelve a pedir -y, no, en primera porque era muy temprano, en segunda porque puedo defenderme, y tercera porque nadie puede seguirme el paso- lo rodea rápidamente dejando una fuerte estela de aire a su alrededor para demostrar su punto -así que está fuera de discusión- recalca con firmeza dejando callado al erizo oscuro mirando como ahora se adelanta en un intento de acabar el enfrentamiento.

Tras unos segundos vuelve a estar al lado del rey -yo, me disculpo- pide tras largos segundos de silencio -nunca quise faltarle el respeto-

-no importa, sé porque lo haces- alza los hombros -estoy seguro que el siguiente rey será muy bien cuidado por ti y los demás caballeros-

-siguiente... rey?-

-claro, recuerda que no pienso quedarme- niega suavemente sonriendo con calma

-aun piensa marcharse?-

-bueno, sí, debo volver a casa-

-comprendo... aunque deseo que no lo haga y nos considere su hogar- llegan a su destino y abre la puerta para él. El azul no sabe que decir mientras el moreno pertenece con la puerta en su mano mientras su rostro mira al suelo.

-quien sabe- logra susurrar entrando y solo escuchando la puerta cerrarse mirando a las mujeres y caballeros de la corte esperándolo para prepararlo.

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Agradecía mucho a merlina, tanto que ha mandado un gran regalo a la hechicera. Al terminar su día, entra a su habitación colocándose frente a la chimenea. Toma entre sus manos una pequeña botella donde un líquido brillante se balancea suavemente. Vierte este líquido en las llamas para poder volver a verlo. Ha repetido esta acción muchas veces en las ultimas lunas, se encontraba fascinado por las aventuras de su rey, aunque no mira todo, ha visto como a destrozado seres extraños, como ha salvado a muchas personas con sus habilidades y valor, como ha ayudado a otros más a ser buenos o a encontrar su felicidad.

Y una vez más, con un suspiro largo y profundo, con sus ojos brillando ante las llamas debajo de ese pequeño portal y abrigado con su capa, observa como su gran rey disfruta de un paseo.

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Ver a su rey entrenar se había vuelto ya un espectáculo, no solo para él sino para muchos de sus compañeros y subordinados. Cada tarde podían llegar mientras el erizo azul blandía su espada y luchaba contra su propio elemento, siendo observado por todos y al parecer a él no le desagradaba, es más, sonreía y para ellos comenzaba a esforzarse más, mostrando movimientos de lucha muy extraños para ellos, pero increíbles a su vez, admirando su velocidad y tenacidad.

Y hoy, no era diferente a las otras veces, o quizás sí.

-sir lancelot, necesito de vuestra presencia- indica la espada

-caliburn, para que llamas a lance?-

-necesitas a un compañero de entrenamiento, y considero que sir lancelot será un gran contrincante-

-bueno- mira al caballero y sonríe -claro, creo que es una estupenda idea-

-será un honor, my King- se reverencia

-sonic- vuelve a recalcarle -y no te contengas- se posiciona con caliburn en sus manos

-como desees... sonic- aun le cuesta acostumbrarse a llamarlo por su nombre.

Toma a su espada y tras unos segundos el choque entre espadas comienza, ambos con bastante fiereza, las chispas volaban por todo el campo de entrenamiento, aunque parecía más un pequeño baile entre dos seres poderosos.

Y esa tarde, tuvieron mucho más publico mientras se enfrentaban hasta que el sol se escondió tras el horizonte.

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Practicar la espada era parte de su rutina, pero ya no le era placentero, ahora solo movía su arma de un lado a otro con fuerza, pero sin ser preciso, solo golpeando el instrumento de madera que utiliza para sus entrenamientos. Tampoco tiene público, ni ánimos del erizo azul cuando sus espadas hacían contacto.

Golpea una vez más y suelta la espada, respirando profundo, esa sensación de pesar vuelve a su pecho. Lo extraña, desea verlo de nuevo, pero debe cumplir su palabra. Tras un descanso retoma su entrenamiento siendo observado por la espada que quedó a su cuidado, preocupado por el corazón del rey de Avalón.

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Miraba al caballero a la distancia, este trabajaba en movilizar a los caballeros para cumplir las órdenes de su rey, respira un poco profundo buscando relajar a su agitado corazón. No está convencido cuando o como, pero el erizo oscuro ahora llama su atención. No puede dejar de observarlo, se emociona tan solo escuchar su voz y los nervios lo invaden, no se sentía así desde que amy lo seguía, no, es mucho más intenso que antes, tanto que lo hace hacer tonterías a veces cuando aparece el caballero en escena.

Qué curioso era enamorarse, especialmente del caballero, la viva imagen de su rival que se encuentra en su dimensión, imagina que golpeando alguna persona o mirando a todos con desprecio.

-me pregunto si serías igual a él si no fueras tan gruñón- se pregunta a si mismo mientras sigue observando al caballero.

Reconoce que físicamente sí, ambos erizos se parecen, sin embargo, sus personalidades eran distintas. Shadow era un erizo apartado con su ego un poco engrandecido, era bueno, pero siempre chocaban entre ambos al ser demasiado serio con los temas, o simplemente por odiar a todo el mundo, aun no estaba convencido en esa parte. El caballero, por su lado, también era serio, pero era más amable y noble, estricto quizás, pero se notaba la preocupación por otros en su forma de ayudarlos y regañar como una madre a sus hijos por alguna situación, incluso a él, a pesar de saber que puede cuidarse, que es un gran peleador y reconocérselo varias veces, siempre recibe más alguna llamada de atención.

-o lance- susurra sacudiendo su cabeza ante las ideas locas que comenzaban a invadirlo. Se retira de allí para alistarse y partir, pues era hora de su coronación y debía pasear por toda la plaza para presentarse a la población.

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Recorre las calles, escoltado, mirando a todos los pobladores que saludan el carruaje real con una sonrisa, tanto a cambiado en tan pocos meses, pero se alegra que las reformas que había hecho el rey sonic se hubieran cumplido como era debido y ahora el reino brillaba con resplandor, se notaba claramente en las sonrisas de todos.

Suspira mientras su cabeza comienza a divagar ¿Qué hubiera pasado si el rey sonic siguiera allí? ¿las cosas serían mucho mejores? ¿habría logrado crear un pueblo más bello que este?

Sí, seguramente sí, sonic fue un gran rey, recordado por todos, tanto que hicieron una escultura para él y se encuentra en la plaza, verlo solo hace que su corazón duela y a la vez su mente lo consuele al recordarlo feliz en su hogar.

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-My king- camina al mencionado que se encuentra en el balcón frente a los jardines, ya se estaba volviendo costumbre encontrarlo aquí -no os gusta su fiesta?-

-mmm? no, no es eso, simplemente no me atrae esos tipos de eventos- alza los hombros de forma desinteresada -ni bailar con las chicas ni nada de eso- mira el cielo, sonriendo ante viejos recuerdos, oliendo las flores que estaban en su mayor esplendor por la temporada, primavera.

-ho, haberlo dicho antes detendré la celebración- su cuerpo gira en su eje dispuesto a marcharse

-no, le echaras a perder la celebración- sonríe de lado -déjalos-

-pero es vuestra fiesta, por lo menos salid a bailar, es su coronación, no tiene sentido que usted siendo el motivo de esta celebración no lo haga- reclama, manteniendo el respeto

-sir lancelot posee razón sir sonic- la espada que lleva a su lado, toma palabra

-se oyen como mi madre- susurra riendo un poco, dejándolos algo confundidos -vale, vale, si bailo una pieza me dejarán en paz?-

-por lo menos una- asiente el caballero

-ok-

Toma la mano del caballero y se acerca al castillo para poder escuchar a los músicos tocar.

-que es lo que hace?- extrañado ante el comportamiento de su rey, aunque desde hace un tiempo se ha comportado extraño.

-no vez, bailo- sonríe con algo de arrogancia y diversión

Toma las manos de lancelot, una la acomoda en su hombro, la otra la entrelaza con la propia, para consiguiente sujetarlo de su cintura y apegarse un poco más. Lancelot aun confundido, pero siguiendo a su rey, comienza a bailar siguiendo la música dentro del salón. Mira los ojos de su rey, curioso de esa mirada tan cálida a su persona.

Los pasos se coordinan mientras más pasa el tiempo, sus púas y capas se balancean de un lado a otro imitando a los vestidos de las damas dentro del salón. Poco a poco se van introduciendo en el jardín dejando la música a lo lejos, perdiéndose un poco de la realidad.

Por ahora nada interesaba, solo los pasos de una música que han dejado muy atrás. Sonic, estaba perdido en la mirada roja de su acompañante, sus mejillas quemaban un poco ante la cercanía, su corazón retumbaba con fuerza y las mariposas en su estómago no lo dejaban en paz. Su mente, por un momento parece desvanecerse, todo pensamiento desaparece y solo la imagen del caballero predomina. Aprovechando la cercanía a él tomo un poco de impulso y pego los labios con el caballero. Besándolo de forma sencilla, pero llena de significado para el azul.

El caballero se queda pasmado, sin comprender que sucedía o cómo fue que sucedió. Tras el leve shock que le dio retrocede y se arrodilla rápidamente.

-perdonadme my king- dice apenado por lo sucedido, aunque no era su culpa realmente -esto no debía de pasar, pido su perdón por mi mal movimiento y haber tocado vuestros labios con los míos- en sus palabras se notan el temor por faltarle el respeto a su rey.

El azul se queda en silencio un momento, sintiendo como su corazón era atravesado por un puñal. Pero no lo demostró, simplemente sonrío suavemente y relajó su postura.

-no te preocupes, hay accidentes que pasan- mira hacia otro lugar -hey, cuidas de caliburn por mí? necesito dar una vuelta, bien, gracias- y sin esperar respuesta salió rápido de ese lugar, llevándose varias hojas y flores del jardín consigo.

El caballero solo mira el desastre de su carrera, quizás sus palabras eran insuficientes para disculparse? Quizás el momento era muy incómodo para su rey? Quizás arruinó el momento tan agradable que tenían ambos. Con esos pensamientos regresa al salón de fiesta.

-lancelot, y el rey?- una gata morada pregunta al verlo llegar

-se ha marchado a dar un paseo-

-qué extraño, normalmente lo hace por las mañanas-

-sí, es bastante extraño- el caballero mira hacia atrás, pensando en el rey.

El erizo azul se detiene muy lejos del castillo, mira el cielo con una sonrisa amarga respirando profundo mientras sus ojos pican, no podía culpar a lancelot, en realidad no puede culpar a nadie por sus gustos, o por haberse enamorado del caballero, o por ser tan impulsivo, no, no puede culparlo, se culpa a él mismo por ser tan idiota, la cercanía lo hizo delirar y meter la pata. Ahora ya no tiene el rostro de mirar a lancelot, suspira limpiando las lágrimas atrapadas aún en las esquinas de sus ojos.

-no importa, pronto esto terminará, creo que ya es tiempo de ver como volver a casa, tails debe estar preocupado por que no he regresado, no tiendo tardar mucho tiempo- y con un nuevo ánimo y respiración profunda retoma su carrera, quería correr un poco más antes de regresar a dormir.

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-he dicho que no- sacude su cabeza con fuerza

-pero mi rey, debe escoger a la reina, deben tener un heredero-

-no quiero una esposa- se niega mostrando sus colmillos en rabia

-pero, el heredero- repiten los concejales

-será elegido como fue elegido antes, la espada será colocada en una roca y solo aquel que pueda ser el rey logrará sacarla- indica

-pero, eso podría tardar años-

-y cualquiera puede ser rey-

-así fue escogido el rey antes de mí! y yo seguiré su legado, así lo juré, y así se hará hecho-

-y que pasará con el reino mientras tanto?-

-será controlado por ustedes, por ello fueron buscados los más listos y de corazón puro para ayudar con el gobierno de estas tierras, o no fue lo que les dijo el rey sonic-

Todos guardan silencio, tiene razón en eso, aunque muchos siguen resentidos por la partida del rey sonic creen en su visión.

-se hará como usted diga entonces- indica el más grande de todos

-muy bien- sonríe

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-esta es la situación mi lord, no nos dará el suficiente tiempo para poder sacar a toda la población y la creación de una barricada será imposible ante la gran inundación-

-que haremos?- comienzan a hablar los del consejo y los nobles presentes mientras Sonic mira la situación con sus labios fruncidos. Otoño había llegado más rápido de lo que creyó posible, su mente estaba tan metido en el trabajo de ser rey y su corazón construyendo un muro a su alrededor para impedir que el caballero ingrese más que no lo sintió.

Las lluvias han empezado de forma torrencial y eso está provocando deslaves e inundaciones, pero ahora hay un gran problema, el rio principal que pasa por medio del reino está por colapsarse, han detenido un poco el flujo del agua, pero no resistirá mucho tiempo, si la represa improvisada de árboles se destrozan el agua vendrá con furia

-bien, esto haremos- detiene a los nobles -necesito a todos los caballeros- les indica a los generales y a los caballeros de la mesa redonda que también están presentes en el lugar -se encargarán de traer a todos al castillo, preparen los refugios necesarios para ellos, señores nobles, necesitaremos provisiones, así que, por favor, hagan traer las que puedan conseguir. Yo me encargaré del cauce y la barrera-

-pero mi lord, no hay tiempo, y hacer un cause es prácticamente imposible- reniega uno de los del consejo -estás hablando con la cosas más rápida del planeta, puedo con esto- dice tranquilo -asegúrense de proteger a los pobladores, ha quedado claro?- todos asienten -entonces en marcha-

Todos se ponen a trabajar, caballeros en montura y con carruajes trayendo a la gente aledaña al agua, los nobles moviendo a sus sirvientes para ayudar en el castillo o preparar refugios en sus mansiones, aunque algunos a regaña dientes.

Mientras, el erizo azul, con toda su velocidad, comienza a construir una barrera, utilizando todos los materiales que consigue, tirando árboles y tierra que escarba usando su spindash, todo con tal de desviar toda el agua hacia otro lugar. Pasan las horas trabajando llenándose de lodo y hojas en sus púas, gran parte del lugar estaba lista, solo faltaba una parte. Pero ya estaba agotado, se detiene un segundo a respirar -vamos Sonic, una más- se anima y vuelve a correr terminando con lo que hacía falta, sonríe al ver esto, se sienta un momento agotado, se había sobre exigido, además que ha estado ocupado todo este tiempo sin poder comer bien ni dormir lo suficiente por culpa de ojos rojos. Quiera o no, tiene un límite, sigue siendo un erizo después de todo. En ese instante, su oreja escucha algo, el retumbo de agua moviéndose con fiereza arrastrando tierra, piedras y árboles.

Al levantar su vista puede ver todo el líquido correr hacia su dirección, ya no tenía fuerza para correr, sus piernas estaban rehusándose a moverse. -por qué ahora?- se dice a si mismo asustado por el agua que corre hacia él como una bestia enfurecida

-mi lord!- una voz ronca lo hace voltear, notando a un caballero sobre un corcel ir a su dirección, este extiende su mano y Sonic por inercia lo hace también. El caballo pasa a su lado uniendo sus brazos y siendo levantado de golpe del suelo para luego encontrarse en el pecho del caballero siendo obligado a abrazarlo mientras saltan sobre el caballo quien no se ha detenido hasta lograr sacarlos del peligro, hasta ese momento, se quedan viendo el paso del agua sin dañar al reino. Ambos respirando agitados ante el agotamiento y el golpe intenso de adrenalina. Cuando todo se calma, Sonic sonríe agradeciéndole a lancelot antes de cerrar los ojos y caer dormido.

-my King? My King! Responda por favor- se asusta al no recibir respuesta y corre a su caballo para regresar al castillo.

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Vuelve a mirar a su señor, apretando el mango de su espada con algo de tensión viendo la batalla de su señor, sabía que podría, pero eso no quitaba su preocupación. La batalla parece que se ha puesto intensa, y todo se pone peor cuando sonic es herido.

Se levanta furioso ante lo que mira, a la vez que preocupado -como se atreve- gruñe desando estar allí

La lucha continua, sonic se libera y daña a ese instrumento del mal haciendo que el demonio que la controla con forma de pelota patalee como un niño pequeño, nuevos seres salen y la pelea continua entre ellos, los amigos de su señor y su rey. Se agregan más personas al combate y reconoce a uno, uno parecido a él quien apoya a su rey con fiereza volviéndose un dúo bastante fuerte, derrotando al fin al demonio, pero este logra escaparse de sus manos.

El caballero suspira y se sienta de nuevo, sonriendo al ver que su señor tiene a protectores tan fuertes como el erizo moreno a su lado, pero a la vez se siente mal, le gustaría ser él quien esté a su lado batallando.

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-Ya está listo merlina?- decía el azul, ahora cargando una capa y una corona en su cabeza

-si my lord- asiente, triste -no puedo hacerle cambiar de opinión?-

-ya muchos lo han intentado, pero no merlina, ya todo está arreglado, he dejado todo en marcha y confío que puedan continuar- sonríe algo triste, aunque no frente a la hechicera.

Esta asiente siguiendo su camino hasta lo que sería el portal, uno similar al que hizo para su llegada.

-sonic- vuelve a mencionar la hechicera -si alguna vez lo necesitaramos...-

-puedes llamarme, siempre estaré disponible para patear traseros- alza su pulgar

En ese instante, escucha como varios pasos llegan corriendo hasta la sala de la bruja y segundos después el golpe seco de la puerta al abrirse abruptamente llene la habitación.

Al mirar su procedencia encuentra a los caballeros principales de la mesa redonda, junto a los concejales y algunos nobles, respirando agitados.

-entonces es verdad, se irá- pregunta el erizo plateado, retirándose el casco como los demás

-sí, es que ya saben, es lindo y todo lo de gobernar, pero no es lo mío-

-pero my lord- muchos de los presentes comienzan a refutar, ofreciendo todo lo que ser rey ofrezca o pidiendo compasión por el reino. Sonic solo hacia oídos sordos.

Sir lancelot miraba todo en silencio, en su pecho se había insertado una daga que no lo dejaba respirar, desde hace un largo tiempo miraba que su rey había cambiado, por lo menos con él, no lo mira, no le habla, el apodo con el que fue llamado un tiempo se perdió. Desde ese día todo había cambiado, y una idea tonta aparece por su cabeza. Se acerca al rey y tomando su mano se arrodilla colocando el dorso sobre su frente.

-my lord, no se vaya, os necesitamos aquí, si su partida es mi culpa, aceptaré perder la cabeza por cualquier perjuicio a su persona, todo por tal que gobierne esta tierra- levanta levemente su mirada apretando suavemente el agarre, rogando por que no se marche.

Sonic lo observa, esos ojos rojos lo seguirán por mucho tiempo. Solo espera no tener que verlos en su mundo, y eso será fácil considerando al erizo gruñón que lo espera. Con un jadeo leve de cansancio y dolor aparta su mano y se coloca firme y serio.

-mi decisión está tomada, gobernar suena bien, pero no soy de estar encerrado y sentado en un trono, de serlo hubiera aceptado mi sucesión en el trono de mobius después de mi madre- esto sorprende a todos, ya que no sabían que el realmente poseía sangre noble, aunque eso explica cómo conoce todo respecto a gobernar -tengo un deber, una tarea que me gusta cumplir, ser un héroe corriendo por el mundo, ayudando a las personas, viviendo aventuras, eso es algo que me gusta hacer-

-pero...- dicen todos, no quieren perder al rey que fue elegido por su nobleza, amabilidad, heroísmo, aquel que los salvó de la oscuridad, el poseedor de escalibur.

-basta de peros, si tanto les preocupa el gobernante, pues bien- resopla un tanto irritado -levántate lancelot- este obedece en el acto, solo para sentir un peso en su cabeza. La corona del rey -listo- le coloca la capa -tu que dices caliburn?-

-vuestra decisión es buena, pero el que elije soy yo, y sigo eligiéndote sir sonic- señala la espada

-el punto es que es buena idea- sonríe -y tú mi buen amigo te quedarás a cuidarlo y que así sea- le indica a la espada tomándola del mango y entregándoselo a lancelot

-pero...pero yo?....- lancelot estaba desconcertado

-sé que estarán en buenas manos, eres un gran caballero, tu corazón es noble, confío en ti- palmea sus hombros en señal de apoyo -fue un gusto conocerlos- se despide -quizás nos veamos- sonríe levantando la mano en despedida, dándose vuelta para irse, pero lancelot lo vuelve a detener -ahora qué?- mira al caballero, ahora rey

-solo dígame antes de vuestra partida, esto es mi culpa?- se miran a los ojos y por un segundo los ojos de sonic le indican tristeza, algo que lo desconcierta aún más. Afloja un poco su agarre y sonic logra liberarse.

-no- miente -cuida de ellos, y se feliz... lance- su voz suave y cálida inserta otra daga en su pecho

Y con estas palabras el azul se retira.

-no le fallaré my King, lo juro- toca su pecho, haciendo su juramento y buscando borrar ese dolor.

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-abre un portal merlina- pide con un tono algo desesperado

-pero rey lancelot-

-hazlo!- grita

La hechicera asiente alzando su báculo y abriendo una entrada al mundo del erizo azul. El erizo oscuro corre hacia el portal, abandonando la capa y la corona, llevando consigo solamente las espadas que le pertenecen. Corre rápidamente, corre con todo su ser mientras su corazón palpita a mil por horas. Debía llegar a su lado, debía estar a su lado. Ver a su rey herido solo lo hizo lanzarse a la acción en su búsqueda. Y lo encuentra, tirado en el suelo, con su cuerpo algo lastimado, levantándose para seguir luchando como todo un guerrero mientras un ataque estaba listo para ir contra él. Sigue corriendo, corre tan rápido como le sea posible quedándose frente al erizo azul como su escudo al lograr llegar, su noble espada arondight es blandida y colocada frente al caballero para proteger a su rey, una espada noble y fuerte con la habilidad de cortar la magia, ahora emite una luz rojiza lista para la batalla.

-lance!- mencionan sus labios viendo al caballero, reconociendo esa espada, ese calzado y esa postura.

Escuchar su nombre con esa voz solo lo hizo sonreír -yo lo protegeré my king- pronuncia segundos antes de recibir el impacto.

Arondight resiste, parte la energía que le es lanzada por la mitad, evitando con éxito que toque al erizo azul. Sin embargo, el caballero del lago sale algo herido, quemaduras aparecen en algunas partes de su cuerpo que arden como el infierno y resiste apretando sus dientes.

El ataque termina, su cuerpo tiembla ante el dolor y cae sobre su rodilla enterrando su espada en el suelo para lograr sostenerse. Lo había logrado, su rey estaba a salvo y eso lo hacía feliz a pesar de las consecuencias de actuar tan imprudentemente.

-no!- grita frustrado el doctor confundido ante la presencia de otro erizo oscuro

-lancelot- el mencionado se acerca a revisarlo, este en respuesta solo le da una leve sonrisa. El azul frunce sus labios y se gira hacia eggman claramente molesto, en ese momento, su amigo amarillo aparece y lanza las esmeraldas a su dirección gritando su nombre. Sonic recibe las joyas y pronto su aspecto cambia: puas doradas alzadas al cielo, cuerpo luminoso y ojos rojos como el fuego.

-pagarás por esto- se prepara y se lanza al ataque. Su luz pinta el cielo de dorado y de rojo ante las explosiones de cada una de las partes de esa enorme bestia de metal.

El caballero mira todo desde su posición, quedando maravillado por el aspecto del erizo azul, ¿era un dios?

un ser divino y poderoso? ¿Un espíritu de la justicia y el honor?, no lo podía asegurar, pero era lo que sus ojos admiraban cuando ese ser dorado bajó del cielo frente a él. El aire se le terminó por segundos sintiéndose pequeño, deseando arrodillarse por completo y bajar el rostro contra el suelo, pero la mano de sonic lo detuvo, una energía cálida lo invadió, el dolor desapareció y logro colocarse de pie quedando a su altura. El azul se aparta un poco dejando ir las esmeraldas, regresando a su aspecto original. Una vez la situación se había calmado los dos se miraron unos segundos.

-hola- saludó tímidamente, no sabía que decir en ese momento realmente

-hola- le responde el azul -que haces aquí?- pregunta suavemente

-yo... bueno...- baja un poco la mirada, por alguna razón su corazón estaba alborotado, sus pensamientos encerrados en alguna parte de su mente a la cual no tiene ningún acceso. El silencio se prolonga un poco, mientras lucha por decir algo, pero al final sus labios se negaron a hacer algún sonido, y por impulso o por estupidez, se lanza a él dándole un beso suave en sus labios, un tacto tan suave como esa vez en el baile del castillo.

Se queda así unos segundos mientras escucha al fin la voz de su mente que ha regresado, aunque solo para regañarle. Se estaba arrepintiendo al no recibir respuesta alguna, ¿su rey ya no lo apreciaba? ¿había actuado mal? ¿el corazón del rey ahora le pertenecía a alguien más?. Ante tantos pensamientos trata de retroceder, arrodillarse y pedir perdón por esta falta, que esta vez sí hizo él, pero todos sus planes son detenidos cuando es sujetado de su cadera y pegado al pecho color durazno, los labios de su contrario comenzaron a moverse, cerró con fuerza los ojos subiendo sus manos y sujetar los hombros azules, su cuerpo traicionero temblaba mientras ese tacto se volvía más íntimo, su respiración estaba agitada y su cara ardiendo como un volcán a punto de hacer erupción, pero a pesar de todo no importaba, en ese momento eran solo ellos dos, no interesaba nada más, ni como un zorrito miraba con la boca abierta, un equidna hacía una mueca de asco, una murciélago hacia comentarios atrevidos junto a un robot de combate, un erizo moreno de mirada rojiza apartaba la mirada con cierto desprecio ante tal acto y una eriza rosa hacía una rabieta algo intensa. No, nada de eso importaba, solo ese beso que terminó lentamente.

Volvieron a verse, agitados, emocionados (más lancelot) y sonrientes.

-gusto de verlo de nuevo my king- el azul comienza, siendo más atrevido ante el caballero

Y este, solo pudo bajar la mirada sonrojado, puede ser alguien despiadado, pero frente al azul se sentía indefenso y tímido. Aunque esto solo hizo que el azul sonriera.

-también me alegra verlo sano y salvo my king- responde luego de unos segundos, con un leve susurro

Entra a sus aposentos luego de un largo día, deja su capa y su corona en alguna parte de la habitación mientras se relaja un poco. Ser rey a veces era complicado y agotado, aunque uno piense que la tiene fácil por tener riquezas la realidad era otra. Pero eso no importa ahora, en este momento lo que desea es poder descansar.

-hey lance!- escucha y voltea, encontrando una radiante sonrisa que lo saluda desde el balcón. Sonríe también y se encamina para ese lugar.

-hola sonic- se acerca siendo atrapado por el mencionado en un abrazo y recibido con un ligero beso que aún lo hace temblar, a pesar del tiempo que ya llevan juntos -pensé que tardarías más-

-hablas con el ser más rápido sobre la tierra, de las dos tierras, puedo hacer las cosas rápido si se trata de poder venir contigo, my king- sonríe mirando como este vuelve a sonrojarse

-me alegra que regresaras, my king- susurra con cierta timidez -cuanto te quedarás esta vez?-

-mmm quizás un mes- mira su muñeca un aparto color rojizo, un comunicador interdimensional que creo su amigo amarillo para poder comunicarse con él -o más, dependerá si el problema es mucho para mis amigos- lo mira de nuevo

-comprendo- sus demás palabras son detenidas por otro beso un poco más intenso.

Luego de su llegada abrupta a su reino, y de haber aclarado sus sentimientos, el azul llega al lado de su amado rey para ayudarlos a gobernar y para compartir un pequeño romance.