Capítulo 19
Christopher
Estos días de reposo me han venido muy bien, ya puedo caminar sin dificultad. Por lo general, acostumbro a ver películas de terror los viernes en la noche, aunque hoy me encuentro esperando a Ashley, que viene a hacerme compañía.
Ahora que decidimos tener una relación, nos vemos todos los días, siempre viene a verme, ya que yo no puedo hacerlo. Oigo sonar el timbre de la casa, por lo que me levanto del sofá y voy a abrir.
—Hola— saluda al observarme.
—Hola— digo y la beso desesperadamente.
Nos dirigimos a la sala y tomamos asiento, uno pegado al otro. Tengo en cuenta que no le gusta ver estas películas, pero lo está haciendo por mí, igual que yo lo hice por ella aquella vez en el cine.
Decido poner Chucky, la malicia se me refleja en una sonrisa malvada.
—¿Podemos hablar de algo antes de empezar a ver eso?— no me esperaba esa pregunta.
—Claro, dime— coloco el mando a un lado dispuesto a escucharla.
—¿Me puedes hablar de tus padres? Nunca me has dicho nada de ellos— siento acelerarse los latidos de mi corazón, es un tema que no quería tocar.
—Bueno, es que...
—Dime— indica con aire de firmeza en su voz
—Pues... mi madre murió hace años, nunca he sabido realmente lo que pasó, mi padre no ha querido decirme— en este aspecto Ashley y yo somos parecidos, ambos hemos perdido a nuestras madres siendo pequeños.
—Lo siento— sus manos rodean mi cuello en un abrazo reconfortante— es que deberías de tener la confianza y el valor de decirme estas cosas, así como yo hice contigo—
—Sí, también lo siento, debí haberte dicho—
—¿Y tu papá?— definitivamente no se le queda nada, pensé que iba a dejar este tema ahí.
—Ah, él vive en otro país, se fue hace un año aproximadamente— se siente fatal mentirle a Ashley, es una sensación insoportable, pero sé que es necesario.
—Ohhh, entonces estás solo— su cara expresa lástima hacia mí, algo que nunca he soportado.
—Solo no, te tengo a ti— la agarro por la mejilla y hago contacto con sus labios, en un beso suave y delicado.
—Chris... ¿podemos dejar la película? No quiero verla— su voz me convence, no pienso obligarla a algo que no desea hacer.
—Mmmm, ¿y qué gano yo?— mi cara adopta una sonrisa pícara, siempre intento sacar provecho de la situación.
—No sé, qué tal... ¿un beso?— es obvio que quiere jugar conmigo, aunque no la voy a dejar.
Cojo el mando de la televisión y la apago, está decidido que hoy no veremos nada.
—Agárrate— indico a Ashley.
—¿Qué?—
Rápidamente sin que se de cuenta, agarro todo su peso sobre mis manos, llevándola cargada hasta la cama. La arrecuesto cuidadosamente sobre el colchón y me coloco encima de ella. Esta será la cuarta vez que nos enrollamos en menos de una semana, Ash ya no siente dolor en la penetración, lo que me ha permitido follar como acostumbro hacer.
La diferencia entre tener relaciones con alguien solo por diversión y con una persona a la que amas, es que cuando quieres divertirte, solo te importa pasarla bien tú, sin importar lo que pueda sentir quien tengas delante. Sin embargo, cuando estoy con Ash, me aseguro de que ella lo pase bien, dejando de lado lo que yo deseo.
Empiezo con el sexo oral, como es habitual, busco darle placer con mi lengua y mis dedos. Me gusta probarla, siento que nunca me canso ni me cansaré de hacerlo. Luego de unos minutos, saco un envoltorio de preservativo.
—Chris— oigo su voz y me detengo.
—¿Qué pasa?— indico preocupado ante algún error que haya cometido.
—No es nada, solo...— percibo su indecisión.
—Dime— intento presionarla, posiblemente si dejo que se decida, nunca me lo dirá.
—Es que hemos estado teniendo sexo estos días, ya sabes que soy nueva en esto. Quería, o sea, si tú estás dispuesto, quisiera sentirte dentro de mí— se nota su nerviosismo, las manos le sudan.
—Pero no entiendo, me has sentido dentro de ti estos días. No comprendo lo que deseas—
—Sí, lo sé, quizás no estoy siendo muy específica— baja su mirada, no me gusta que esté así.
—Hey— digo agarrándole delicadamente sus mejillas— no tengas miedo, dime lo que sea—
Intento darle la confianza que necesita, hacerla sentir segura. Espero que sea suficiente para decirme lo que quiere, después de todo, nos hemos convertido en lo más importante el uno para el otro. Si queremos un futuro juntos, debemos acostumbrarnos, tener seguridad.
—Sí, lo siento, a veces puedo ser penosa—
—Pues conmigo no lo seas, soy tu...
—¿Sí?—
—Soy tu novio—
Meses atrás era imposible imaginar algo como esto. Llegué a pensar que no conocería el amor. Era demasiado frío, pero con esta chica que tengo delante, prefiero no serlo. Cada día me despierto con ganas de demostrarle mis sentimientos, todo lo que la quiero.
—Vale, pues quería sentirte dentro de mí, pero sin condón—
—Ohhh— sinceramente me ha desconcertado, no esperaba algo así.
Nunca antes lo he hecho con alguien sin usar preservativo, solo... bueno, casi nunca. No estoy seguro de qué decir, conozco todo lo que conlleva esta decisión.
—Vale, sabía que era mala idea, solo quería probar— creo que el desconcierto de mi cara la ha hecho retractarse, aunque no era mi intención.
—No, también quiero, solo que no me lo esperaba—
—Ah, pensé que no— era de esperarse, mi reacción ha sido inevitable.
—Lo siento, ¿sabes todo lo que esto conlleva?— necesito tener certeza de que está consciente acerca de lo que va a hacer.
—Sí, y quiero, estoy enamorada de ti y eres el hombre con el que quiero tener mi futuro—
—Yo también quiero, te amo— digo y me introduzco dentro de ella.
Se siente un poco distinto, con el condón me sentía un poco atrapado, mientras que ahora puedo notar todo como es realmente.
No duro ni diez minutos en correrme, la sensación es increíble, me gusta mucho estar con ella. Estoy acostado a su lado, tocándole el pelo, tratando de que se sienta bien.
—Ashley— susurro por si acaso está dormida.
—Dime— afortunadamente no lo está.
—Quería pedirte algo— estoy nervioso por mi propuesta, no soy bueno en estas cosas.
—¿Qué pasa?— levanta su mirada y sus ojos se encuentran con los míos.
—¿Te puedo... bueno, te puedo decir cariño?— siento cómo se me sonrojan los cachetes, es raro decir estas cosas.
—Claro bobo— afirma y sus labios atrapan los míos.
—Y... otra cosa, quisiera, es decir, si tú quieres, pues... Solo te puedo decir que desde que te conocí solo quiero estar contigo, amanecer a tu lado, compartir cada momento del día con la chica de la que estoy enamorado—
—¿A dónde quieres llegar?—
—¿Quieres vivir conmigo?— me encuentro muy nervioso, asustado ante la respuesta que pueda darme.
—Yo... es que no sé, nunca me lo habían pedido— su respuesta me deja decepcionado, esperaba que hubiese querido tanto como yo pasar la mayor parte del día juntos.
—Claro, entiendo— pronuncio tratando de disimular mi decepción.
—Tonto— enarco una ceja, no entiendo a que viene eso ahora.
—¿Tonto? ¿Por qué?—
—Porque claro que quiero vivir contigo bobo— se me dibuja una sonrisa estúpida en la cara, se ha aprovechado de mí.
—Eres mala, pero te amo—
La beso apasionadamente, quizás sin saber en aquel momento que iba a ser nuestra última vez juntos, que el destino se interpondría entre nosotros para no dejarnos nunca más creer en el amor.
Salutes para todos. Nuevo capítulo intenso, pero hay detalles que no se deben pasar por alto. Les recomiendo fijarse bien en algunas cosas, al final lo agradecerán. Y bueno, todo marcha bien, pero todo sabemos que eso solo significa algo... peligro.
¡Buona giornata para todos!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top