En primer lugar, quiero dar gracias a todos aquellos lectores y lectoras, ésos que leyeron esta historia de principio a fin. Deben saber que agradezco demasiado su apoyo, porque es evidente que un escritor no es nada sin sus lectores.

Dicho esto, deseo mencionar a aquellas personas que siempre estuvieron conmigo, en las buenas y en las malas. Ellas, de algún modo u otro, han hecho posible este libro, me han aconsejado en algunos momentos donde necesitaba ayuda, y en los que no también. Recuerdo que les enviaba los capítulos acabados de escribir, me apetecía demasiado saber sus opiniones.

Una de estas, y por supuesto, la más importante, es esa persona que me ha cambiado por completo la manera de ver las cosas. Antes de conocerla, no conocía lo fabuloso que era el mundo de los libros. A su lado, fui capaz de entender la razón de por qué a todos nosotros nos cultiva la lectura. Cada historia tiene su cuño, nos deja huellas, marcas. Por ese motivo y muchos más, debo dedicar el agradecimiento más especial a ella.

Ha sido un largo camino, lleno de tropiezos, alegrías, esperanza. He de decir que sin la ayuda de la persona que diré a continuación, las escenas de sexo no habrían sido las mismas. Cada vez que tenía duda sobre algún detalle, me corregía. Sin embargo, no me quiero limitar a solo esto, sería injusto, ya que me decía cada error, capítulo por capítulo. Por eso, muchas gracias Indira.

Por último, agradecer a aquellas personas que siempre les apetecía leerme, Alirys, Violeta, incluso Ney. Ustedes también forman parte de este proyecto, aún cuando no parezca así.

Y por supuesto, a todos los que ahora mismo están detrás de esas pantallas, gracias por darle una oportunidad a esta historia, la historia de Chris y Ashley.