50

Se sentía tan cómodo.

Esa fue su primera sensación. Después de removerse, empezó a sentirse acalorado, relamiendo sus labios secos y sintiendo su saliva y estómago pesado. De repente sintió su cerebro palpitando dentro de su cráneo dolorosamente y sus ojos ardiendo al tratar de abrirlos en la habitación iluminada por la ventana a su lado, aunque el aroma de las sábanas era agradable. Frunciendo el ceño y tratando de recordar los últimos momentos, vio como un pesado brazo lo rodeaba e instantáneamente se sintió asustado, sacándoselo de encima con apuro y cayéndose de la cama cuando gateó hacia un lado tratando de alejarse, arrastrando todas las sábanas con él.

- Mierda -se quejó, tocándose su adolorida cabeza por la resaca, enfrentando a la persona que se despertó tan asustado y desprevenido como él. Taehyung se pasó la mano por el rostro y por su cabello siendo una mata de ondas enredadas, viéndose trasnochado y perdido igual que él al verle en el piso.

- ¿Qué... haces en el suelo? -preguntó ingenuamente, su voz ronca despertándole de su estupor.

Empezó agitarse, tratando de recordar todo lo que había pasado anoche y no entrar en pánico sobre lo que había dicho o hecho, pero la ansiedad revolvió su estómago y se encontró corriendo hacia donde recordaba que quedaba el baño.

No recordaba cuando había sido la última vez que había vomitado todo por la mañana. Sólo sabía que se sentía horrible y quería llorar por lo patético que se veía vomitando en el retrete del baño de Taehyung. Maldijo tantas veces en su cabeza que cuando vio su reflejo en el espejo al pararse y enjuagarse la boca con enjuague bucal de menta, tuvo ganas de romperlo de un golpe. Como si así su imagen desastrosa pudiera quebrarse también, desapareciendo completamente.

Pero no, seguía allí, y luego de unos segundos también lo estaba Taehyung, sintiéndolo a su lado y a su mano extendida en su espalda.

- No me toques -espetó Hoseok, sonando más arisco de lo que pensaba, huyendo de su tacto.

No vio la expresión de Taehyung, pero podía imaginarse la mirada que le estaba dando en ese instante. No le importaba alejarlo porque no quería que le viera así y, sin embargo, también había querido estar ahí porque había pensado en él más veces de las que pudiera algún día admitir. Todo el tiempo después de que dejo de verle.

- ¿Estás mejor ahora? -preguntó Taehyung, con un tono de voz indescifrable. 

Hoseok alzó la mirada y se encontró con el semblante preocupado de Taehyung.

Su belleza lo estaba enloqueciendo.

- ¿Qué hago aquí? -preguntó rehuyendo de su mirada, pasándose la mano por el cabello mientras salía del baño alejándose todo lo posible de él y viendo como estaba vestido. Lo único que le faltaba eran los zapatos y la chaqueta, además de su billetera, sus llaves y su celular. Se sintió casi como en un deja vu, sólo que él no estaba semi desnudo.

Taehyung le siguió, relamiéndose el labio inferior con nerviosismo cuando Hoseok se detuvo en medio de la sala y le miró esperando una explicación.

- Te traje a mi departamento porque Nam hyung no estaba en el de ustedes -como respuesta, Hoseok soltó un bufido irónico-. Hablo en serio, te lleve a tu departamento, pero creo que olvidaste las llaves o las perdiste, no lo sé, Nam hyung me dijo que estaba durmiendo en la casa de Seokjin hyung y que si podía quedarme contigo. 

- ¿Cómo qué olvide mis estúpidas llaves? -replicó con desdén-, ¿No es otra mentira tuya o sí? Para traerme a tu departamento.

Taehyung hizo una mueca, ofendido.

- Claro que no lo es -se detuvo, cruzándose de brazos-. Esta vez no, al menos.

- Quiero mis llaves, Taehyung -demandó Hoseok, viendo como Taehyung tragaba saliva y caminaba a zancadas hacia la habitación, volviendo con sus zapatos, su chaqueta y todo lo demás; excepto, claro, las tontas llaves que sacaron de quicio a Hoseok porque no recordaba nada de ellas-. Devuélveme mis llaves -volvió a decir cuando tuvo todo en sus manos, sintiéndose cada vez más enojado cuando Taehyung no le miró y sólo se encogió de hombros, haciendo ademán de alejarse, pero lo detuvo agarrando fuertemente su muñeca.

- No las tengo, ya te lo dije -mascullo Taehyung, frunciendo el ceño con dolor al hacer más presión en su muñeca. 

- Por la mierda... -maldijo soltándolo sin ningún cuidado. Se sentía a punto de estallar, no sabía porqué se sentía así; enojado y presionado por partes iguales. No sabía si era él o algo más, pero verse otra vez allí le enfureció, más aún con el dolor de cabeza-. ¡Quiero mis llaves, Kim Taehyung!

- ¡No las tengo! -exclamó alzando la voz igual que él, mirándole asustado-. ¿Qué demonios te pasa?

Todo parecía ser una flecha directo a su pecho, incendiándose como dinamita. Su respiración irregular y el latido de su corazón en las sienes.

- ¿Y todavía te atreves a preguntarlo? -exclamó iracundo e indignado-. ¡Ni siquiera sé qué hago aquí, se supone que ya no te vería más!, ¡Se acabó! -casi gritó, acercándose a Taehyung lo suficiente para mirarlo fijamente a los ojos, a sólo centímetros de su rostro-. Todo lo que pasó entre nosotros, se acabó. Así que explícame porqué mierda estoy aquí otra vez y porqué no me das mis putas llaves.

- ¡Que no las tengo! -volvió a repetir, sus ojos volviéndose brillosos y su labio inferior temblando-, ¡Te emborrachaste anoche y me preocupé por ti así que te traje a casa, maldición!, ¡No hice nada malo!, ¡Toda la noche estuviste repitiendo que querías verme!, ¡Dijiste que me necesitabas y yo...! Yo sólo quería hablar contigo de lo que pasa entre nosotros.

- ¡No te creo! -exclamó fuera de sí, maldiciendo, alejándose como un león enjaulado y volviendo a enfrentarle, con una mueca irónica en su rostro-, ¿Qué te necesito?, ¡¿Por qué yo iba a necesitarte a ti?!, ¡No necesito absolutamente nada de ti!

No sabía lo que estaba diciendo, era como si algo que no era él hablase en su nombre. Su cuerpo temblaba y no sabía porqué estaba reaccionando a la defensiva ni de esa forma tan exaltada, sólo sentía una inquietud en todo su cuerpo que no le dejaba respirar. Lo único que quería era encerrarse en su habitación y no salir jamás, la vergüenza de ese momento eliminándola para siempre de sus recuerdos aunque fuera imposible porque se sentía ahogado en ese lugar. Taehyung casi corrió detrás de él, cuando se dirigió a la puerta con sus cosas, pero ni siquiera alcanzó a abrirla cuando el escultor detrás de él la cerró y puso la espalda contra ella.

- ¡Espera!, ¡Vamos a hablar! -Hoseok negaba con la cabeza con desesperación, se sentía tan ahogado, tratando de abrir la puerta, pero sus manos temblaban y Taehyung estaba tan quieto como un roble impidiéndole el paso, pero no se sentía con las fuerzas para empujarle-. No te puedes ir así, ¡Hoseok! -de repente se sintió mareado, soltando las cosas en sus manos y sintiendo su corazón en la garganta, balbuceando cosas que ni él entendía, sólo escuchando a lo lejos la voz de Taehyung llamándolo con espanto y él alejando bruscamente las manos que intentaban tocarle-. Mierda, ¡Hoseok!, ¡Hoseok! ¡Tranquilo!

- ¡No me toques! -fue lo más claro que pudo gritar, parecía que sus costillas iban a quebrarse por lo agitada que estaba su respiración; estaba en pleno ataque de pánico y ni siquiera sabía lo que le había provocado-. No te necesito, no te... aléjate... ¡Aléjate de mí!

- ¡No te voy a hacer daño! -escuchó que gritaba con una voz tan densa al estar bajo el agua. Era como si estuviera a mil metros bajo el mar y todos sus sentidos estuvieran entumecidos, ahogándose en su propia desesperación por no poder respirar ni pensar con claridad-, ¡Hoseok, escúchame! -todo era tan confuso, ni siquiera podía mantener los ojos abiertos para tratar de que las manos que lo estaban tocando lo soltasen-. Lo siento, lo siento, lo siento mucho -repetía una voz, incesante, de repente sintió como alguien lo aplastaba, lo presionaba y lo mantenía quieto en ese mar turbulento en el que se encontraba.

El tiempo no existía, lo único que percibía era que toda el agua parecía desbordarse, y él trataba de nadar, pero no podía moverse, todos sus sentidos enfocándose en un pecho que respiraba igual de jadeante que él, pero que era fuerte y se sentía seguro, irrompible, algo en lo que poder descansar para respirar. << Taehyung >>, volvió ese nombre a su consciencia, al aspirar ese aroma tan conocido y su cuerpo grande, pero delgado, apresándolo. 

- Suéltame -balbuceó, temblando, arrugando la ropa de Taehyung entre sus manos-. No te quiero hacer daño, así que suéltame.

- No me importa -mascullo el escultor, todo brazos y piernas a su alrededor, sin soltarlo ni un poco-. No te voy a soltar hasta que te tranquilices.

Sonaba asustado, pero tan firme como un salvavidas. Se concentró en respirar, apoyando la frente en el hombro de Taehyung, volviendo totalmente a la realidad en donde a él le había dado un maldito ataque de pánico y se encontraba en el piso con el escultor, que no parecía tener ninguna intención de soltarlo. Se adhería a él tan fuerte que cuando recobró la respiración aún le costaba relajarse, pero lo logró, respirando más tranquilo en los brazos de Taehyung sin oponer ninguna resistencia.

- Te dio un ataque de pánico -le escuchó decir, turbado. Hoseok alzó la vista y vio como Taehyung apenas pestañeaba, demasiado aturdido para hacerlo.

- Me di cuenta... -musitó, queriendo sonreír con sarcasmo, pero apenas logrando hacer una mueca disgustada.

 - ¿Por qué?

Sonaba realmente impresionado e incrédulo. Hoseok se encogió de hombros, suspirando.

- Estrés. Demasiada presión, tal vez. No lo sé, pero ya me ha pasado antes -volviendo a mirarle a los ojos, trató de alejarse, pero los brazos de Taehyung volvieron a ejercer presión a su alrededor y su expresión se tensó-. Ya puedes soltarme, Taehyung, estoy bien.

- ¿Si no te suelto te va a volver a dar un ataque de pánico?

- No, pero no podemos quedarnos en el suelo todo el día.

- Si podemos -asintió para sí, trémulo mientras escondía el rostro en su cuello-. No quiero soltarte.

- Estás temblando.

- Me asustaste, idiota  -se defendió, con voz ahogada y lastimero mientras sentía sus labios rozando el lóbulo de su oreja. Taehyung siempre había sabido como persuadir a la gente-. Tengo miedo de pedírtelo, pero quiero que te quedes. Sólo un rato. Sólo para asegurarme de que Nam hyung esté en casa, por favor.

Hoseok respiró y rozó su nariz en la sien de Taehyung, cerrando los ojos y dándose por vencido; ¿Qué otra cosa podía hacer contra él? Le había dado un maldito ataque de pánico y ahí estaba Taehyung, sin soltarlo, mirándole intranquilo, tan sumiso, y tan bonito como siempre. Se sentía demasiado culpable por asustarlo para decirle que no. 

- Me va a dar un síndrome de estocolmo por tu culpa -susurró Hoseok en su cabello suelto, fresco como hojas en otoño.

Taehyung se hizo para atrás, mirándole de frente.

-  Puedes irte si quieres.

Frunciendo el ceño, negó.

- Si me miras así no me dejas ninguna opción.

- Deja de echarme la culpa -refunfuñó Taehyung-. ¿Quieres irte?

- No lo sé -masculló-. Ese es el problema.

- Bien, no quieres -aclaró, pasando una mano por su nuca y haciéndole estremecer-, tienes que ser más sincero contigo mismo -Hoseok desvió la mirada, por fin liberándose del abrazo de Taehyung y levantándose del piso, ayudando al escultor a levantarse también-. Tú me debes un maldito corazón nuevo. Creo que acabo de vomitarlo.

Taehyung hizo una mueca molesto, agarrando su muñeca y tirando de él hacia la habitación. Hoseok se sentía tan cansado que se quedó callado y se volvió acostar en la misma posición, tapándose con las sábanas y acomodándose de lado. De repente, habiéndose calmado, miró a Taehyung sentarse a su lado y recordó algo que le hizo emitir un largo gemido.

- Lo siento por lo de las llaves -confesó Hoseok, bajo la mirada curiosa de Taehyung-. Ya recordé dónde están.

- ¿Dónde?

Silencio, apretando los labios, Hoseok no quería decirlo porque era vergonzoso. Se dio cuenta que había nacido para ser un idiota.

- Se me cayeron en el inodoro del baño de la discoteca.

Al decirlo, al menos se sintió mejor al hacer reír a Taehyung.

- Eres un completo idiota -siguió riéndose, hasta que suspiró y volvió a ponerse serio-. ¿Quieres un té?

- Seguro.

Aún así no se movió. Lo miraba de forma tan penetrante que Hoseok empezó a sentirse incómodo.

- ¿Puedo darte un abrazo? -preguntó antes que Hoseok.

- Mejor... es mejor que no -respondió, inseguro-. No te sientas mal, es sólo que... necesito un poco de... espacio.

Taehyung hizo una mueca, acomodándose en la cama para estar frente a él.

- Anoche me dijiste que tuviste o tienes Hafefobia... Seokjin hyung mencionó una vez sobre ello a Jimin, sé que es el miedo a que te toquen, ¿Por eso eres tan... tan...?

- ¿Arisco? -completó Hoseok, con el corazón en la boca. Parte de él se tranquilizaba al ya no tener que actuar de otra forma con Taehyung porque ahora él lo sabía-, ¿Huraño?, ¿Antipático hijo de perra cuando la gente se me acerca demasiado?

- No lo diría con esas palabras, sólo pensé que no eras de tacto, no es algo anormal -se encogió de hombros-. Pero no pensé que tenías, ya sabes, algo que tuviera nombre.

Hoseok se relamió los labios, intrigado, tirando de su cabello hacía atrás.

- ¿Qué piensas de mí ahora?

- ¿Qué voy a pensar? -replicó desentendido-. Pienso lo de siempre -Hoseok frunció el ceño, al mismo tiempo que Taehyung lo miraba fijamente a los ojos y se sonrojaba-. Pienso que me gustas.

No sabía porqué se sentía tan sorprendido, pero al escucharle decirlo, jamás se había sentido tan malditamente emocionado por una frase.

- ¿Te gusto?, ¿Aún después de verme... así?

- Todos tenemos altibajos, ¿Sabes? -dijo Taehyung, acercándose más en la cama, sentándose en posición de loto y jugando con sus dedos casi con nerviosismo- A mí una vez me dio un ataque de ira en la escuela, me paré encima del escritorio de la profesora y les grité a todos que eran unos bastardos. Solían hacerme bullying porque actuaba diferente a ellos, les incomodaba mi forma de ser, pero luego me cambié de escuela y todo fue mejor.

Hoseok había tenido algunas sospechas, por comentarios anteriores, pero escucharlo de la boca de Taehyung era diferente. Automáticamente llevó sus dedos al mentón de Taehyung, acariciándole con su pulgar la parte de abajo.

- ¿Es la razón de la cicatriz que tienes ahí?

El escultor asintió.

- Uno de ellos me empujó y me di con una roca. Fue como una escena sangrienta de una película de terror, había sangre por todas partes. Creí que me moría -soltó una risa desgastada-. No pude comer bien por un mes... -Hoseok acarició su mejilla, subiendo su mano por su cabello y acomodándoselo detrás de la oreja. Taehyung alzó la mirada gacha y Hoseok sabía lo que iba a preguntar antes de hacerlo- ¿Por qué te asusta que la gente te toque?

- No es que me asuste siempre, de hecho, puedo controlarlo, pero a veces... es... como si mi cuerpo entrara en modo alerta.

- ¿Cómo un reflejo?

- Sí, pero lo he controlado -dijo, más con el afán de convencerse. Siempre lo hacía, el tacto ya no era tan repudiado por su cuerpo ante las personas cercanas, pero aún tenía que trabajar en ello-. Hubo un tiempo de mi adolescencia donde era terrible, alejaba a todos e... incluso cuando no quería hacerlo, era insoportable. Pero después recibí ayuda y tuve muchas parejas, aunque... nunca era tan fácil lidiar con eso.

Taehyung asintió, tomando la mano de Hoseok. Él se tensó, y trató de alejarla, pero Taehyung lo retuvo con un poco de fuerza.

- ¿Quieres intentar algo?

- ¿Qué cosa? -preguntó, demasiado consciente de las manos de Taehyung apresando la suya.

- Mimos -respondió Taehyung, llevándose su mano a los labios y haciéndole cosquillas-. Puedo darte mimos si me dejas.

Hoseok enarcó una ceja.

- No me parece.

- Vamos, déjame intentarlo -insistió.

- ¿No ibas hacerme un té?

- Hobi... -hizo un puchero ante la evasiva, ahora soltándole la mano y caminando a gatas hacia él.

- Está bien... -aceptó agitado, mordiéndose el labio inferior. De repente volvió a sentirse malditamente nervioso, preguntando torpemente-. ¿Qué tengo que hacer?

- Sólo... -Taehyung sonrió ante ello, casi con ternura-... déjame tocarte.

Ante ello puso los ojos en blanco, sarcástico y sonrojado.

- Oh, vaya, que gran cosa.

Taehyung soltó otra risa, casi burlona, mientras se acostaba al lado de Hoseok, pasando un brazo por debajo de su cuello y atrayendo su cuerpo hacia él, su pierna envolviendo su cintura con pesadez. 

- Cállate y déjame darte mimos -murmuró contra su frente.

- Me siento extraño -gruñó Hoseok, sintiéndose otra vez ahogado, pero no se sentía mal. El cuerpo pesado de Taehyung, cálido y fuerte le gustaba.

- Los mimos son geniales, hyung -murmuraba Taehyung en su oreja.

- Taehyung -musito abochornado cuando sintió como las manos grandes con dedos largos del escultor levantaban su camiseta, acariciando su espalda como si él fuera una masa amorfa para darle forma y luego su otra mano acariciaba su cabello y su oreja con lentitud, sus labios recorriendo suavemente su pómulo y restregando su nariz por su cuello. Maldijo en su mente por empezar a excitarse, poniéndose duro ante los toques para nada indecentes, haciéndole perder el raciocinio. Cuando el aire empezó a pesarle y las manos de Taehyung se sentían arder contra su piel, se alejó lo suficiente para mirarle a los ojos-. ¿Son mimos o quieres que te folle como un loco?

- Me gusta un insoportable, genial -exclamó Taehyung, irónico, mientras besaba con una lentitud floja la mandíbula de Hoseok y luego rozaba su nariz con la propia-. ¿Estás asustado?

- No -negó, suspirando, envolviendo la cintura de Taehyung con sus brazos y apegándolo todo lo posible a él-. Estoy caliente por tu culpa.

Taehyung sonrió satisfecho, soltando una risa, y dejó un beso en su nariz, haciendo que Hoseok gimiera falsamente enfurruñado y la arrugara. Por supuesto que no podía sentirse asustado si Taehyung lo miraba de esa forma, adorándolo, deseándolo y con tanto cuidado como si en cada tacto le estuviera confirmado que no le haría daño.

Que nunca lo haría.

- Es bueno saberlo, hyung -susurró.








[...]





a k no se lo esperaban jajajja salu2 *huye*

A ver, quien me responda primero esto seriamente le dedico el próximo capítulo

¿Por qué creen que a Hoseok le dio un ataque de pánico sin mencionar lo que le dijo a Taehyung?

Eso, empiecen sus apuestas ah ksjkjd no es nada relevante en la trama, pero quiero leer sus ideas aldjlasd besos para ustedessss~

 lxs amo, bais <3

pd. no soy fan de 1d, pero la canción del multimedia es demasiado wEnA.


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