VI; ᴘᴏʟɪᴄᴇᴍᴀɴ
Jason le apretaba la cintura centrandose en llegar a aquel punto dulce que lo hacia caer aun más a sus pies, tenía un agarre fuerte y una fiereza incontolable por lo que no dudo en que dejaría marcas, lo calento aun más.
—¡Jason!—gimió.
—¿cuando te di permiso para hablar?—mordisqueo su lobulo como reprimienda—no lo recuerdo
—yo...
—¿o acaso miento? ¿Soy un mentiroso?
Las deliciosas embestidas frenaron con sus preguntas, la intensa mirada del rubio taladro en su nuca haciéndolo jadear agitado y desesperado por su contacto y atención.
—no, no quise decir eso
—¿qué quisiste decir entonces, Billy?—tiro de su cabello hacia atrás arrancadole un gemido, la mano libre tanteaba su nuca paseando con delicadeza por su garganta.
Seria tan tentador apretarla.
—¡perdón, perdón! No me diste permiso, lo siento
—claro que lo sentirás
Casi el llanto afloró en él cuando Kepner se retiro de su interior alejandolo de cualquier contacto mínimo con su piel, aun con sus ojos cubiertos en lágrimas, logró apreciar como se sentaba semi-desnudo sobre la silla de su escritorio.
Aquella camisa azul marino le sentaba de maravilla y Dios, ese maldito cigarrillo que ahora tomo lugar en sus labios, su cuerpo ligeramente sudado y su preciado cabello dorado hecho un desastre, era una imagen orgasmica.
—ven aquí—ordeno palmeando su regazo, su ceño fruncido le hizo tragar en seco, ansioso por lo que vendría.
Acato lo dicho sin dudar sentándose arriba suyo, dejo salir un suspiro encantado al tener nuevamente contacto directo con su pene, queria moverse, queria restregarse, queria saltar sobre él, queria montarlo hasta sentirlo profanar lo más recóndito de su interior.
Todas sus ilusiones se desfiguraron cuando su piel ardió contra el calor del pequeño fuego, Jason había apagado su cigarrillo en el interior de uno de sus muslos.
—¿vas a llorar?—su mano acaricio la quemadura causándole escalofrios—¿en serio vas a llorar?—Billy no pudo esconder la mueca de dolor ni mucho menos el par de lágrimas que bajaron por la nueva e hiriente sensación—¿asesinaste a sangre fría y vas a llorar por un puto cigarro?
Estaba seguro de que Jason queria reír, sus bellos ojos brillaban encantadoramente observándolo con la más genuina diversión por su sufrimiento.
—contesta cuando te hablo—apreto su nueva herida y él como pudo aguanto el dolor—no voy a repetirlo, William
—no...no voy a llorar
—¿por qué?
—porque se siente bien
—¿como?—alzo una ceja.
—se siente bien cuando tú lo haces—se avergonzó al decirlo ante su fuerte e intimidante mirada, tenía su total atención, obviamente estaría intimidado.
—puto enfermo
Pese al insulto, lo agarro por la nuca atrayendolo a un agresivo beso donde tenia el control, al haber encontrado profundidad en el beso, Jason redirigio sus manos a las nalgas rojas y marcadas del asesino levantandolo un poco para así alinear su pene con el agujero sensible por el que habia pasado ya tantas veces, él también lo necesitaba.
Billy bajo de un tirón ahogando el placer en los labios de su amante, teniendo que separarse en busqueda de aire, cosa que no le duró demasiado al volver al instante al choque de labios.
El rubio guiaba los movientos con sus manos, dando en puntos certeros que enloquecian a Ghostface.
Y de repente, cuando sus ojos se volteaban casi poniendose en blanco, cuando su voz no llegaba a la par del placer que experimentaba, el fuerte sonido del brusco golpeteo de un puño contra la puerta de entrada a la residencia Kepner los saco de su burbuja. Billy lo vio casi llorando de la desesperación, ya le había impedido llegar al extesis más de una vez, ya no podía soportar más.
—te ves tan devastado, tan desesperado por destruirte—solto con una gracia imperceptible, el moviento de sus caderas siguió ignorando lo recién sucedido—tienes suerte, yo también quiero correrme
Jason se levantó con él en brazos, lo apoyo contra el escritorio provocandole espasmos y grititos retenidos por cada estocada profunda.
De nuevo el golpeteo se oyó, esta vez con un grito de fondo.
"¡es la policía! Por favor abre la puerta, Jason"
El grito estuvo en sintonia con su orgasmo pero cualquier rastro de lujuria o calor fue aplacado por aquel grito, el rubio se alejo de él agarrando su ropa y vistiéndose rápidamente, él no salía de su estupefacción ¿qué hacía la policía de Woodsboro tocando a la casa de Jason Kepner?
Su atención recayó en el dueño de la casa, estaba tan tranquilo, como si la policía no estuviera apurandolo para que bajara.
¿Acaso él...?
—vístete y deshaste del disfraz erotico—cualquier duda o sospecha dirigida hacia su crush, se desmoronó con esas palabras.
Tal vez estaba muy enamorado.
Tal vez era un idiota.
O tal vez ambas opciones eran correctas.
Pero confiaba ciegamente en el rubio, aun si esa confianza lo llevaba hacia su propia muerte, jamás se arrepentiría de confiar en él.
—¿disfraz erotico?
—el traje de Ghostface—responde con obviedad—no te escondas, es mejor ahorrarnos el drama
Jason salió sin darle una última mirada, quedó segundos estático antes de acatar sus órdenes con una sonrisa burbujeando desde el interior.
Jason lo estaba protegiendo.
Lo estaba cuidando.
Aun si sus palabras no eran calidas y su tacto no era gentil, tenía su manera de expresar sus emociones y por más cruda que fuera, Billy la amaba así como amaba cada parte de él.
Aun que las acciones hablaran por más de mil palabras, había veces que engañaban, que te confundían o incluso, que mal interpretavas.
Esta no era esa situación, Billy no mal interpreto a Jason pero si sus intenciones.
No había amor.
No había cariño ni ningún sentimiento parecido detrás de él.
Sólo un sentimiento enfermo, un sentimiento de pertenencia y posesividad que Loomis estaría encantado de dejarlo ser.
En la silenciosa casa Kepner se oyó el ruido de la puerta principal siendo abierta volviéndolo a envolver en la duda.
Si Jason no fue quien llamo a la policía, ¿quién fue entonces? ¿Qué hacía la policía aquí? ¿Será que sabían que él estaba aquí?
No, eso era absolutamente imposible.
Nunca habia interactuado con el rubio en público, y si Jason lo había descubierto era porque recibía su intensa y deseos mirada a diario.
Entonces, si no era él y si no era Jason.
¿Por qué la policía de Woodsboro estaba aquí?
Los oficiales aguardaban en la puerta, parecía que iban a tirarla antes de que él la abriera, se recargo en el marco mirando con molestia al sheriff y a su ayudante, irritación era poco con lo que desprendía, el par de uniformados podían percibir fácilmente su aura agresiva y la poca gracia que le hizo verlos en su pórtico.
Dewey no podía culparlo, la última vez que vieron al muchacho casi lo encierran por puras conjeturas de adolescentes hormonados, si fuera él, nisiquiera les habría abierto la puerta.
—Jason, ¿podríamos hablar un momento contigo?
—estoy ocupado—no les contesto pero indirectamente les habia dicho que "no".
—¿hay alguien más en casa?—cuestiono nuevamente el sheriff.
—sólo estamos un amigo y yo
—¿amigo? ¿Qué amigo?—Riley compartió mirada con su superior.
Según su informante, Jason Kepner era alguien solitario por no decir un ermitaño total que repelia a cualquier ser humano con su actitud brusca y fría.
—Billy Loomis
Fue un milisegundo en el que Dewey Riley sintió un escalofrio envolverlo por el brillo que surgió en los duros ojos del chico, apagándose en ese mismo instante.
Jason se mostraba más cooperativo, contrario a la última vez, aun si estaba irritado parecía dar su brazo a torcer con sus respuestas.
El escalofrio volvió a repetirse.
Billy Loomis había sido exonerado, técnicamente era inocente ante la culpa de la reciente ola de crímenes en Woodsboro.
Jason Kepner también había sido liberado, pero la inocencia y el beneficio de la duda que le concedieron a Loomis, era difícil de otorgarle a Kepner.
Su propio jefe lo llamaba intuición, al principio sólo pensó que se había encaprichado con el chico por su actitud altanera y para nada cordial, eso era sólo la punta del iceberg.
Porque algo los impulsava a ir tras Kepner fuera o no el asesino, había algo malo en él, algo peligroso y era su deber como policía descubrirlo antes de poner en más peligro en el que ya estaba a la sociedad.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top