12- Mi nuevo novio piensa que me gusta un chico que NO me gusta

A la mañana siguiente, Will me despertó a las once de la mañana. Yo habría dormido unas tres horas, pero hice todo lo posible para que no se notase.

Fui a la cocina, donde Percy preparaba unas tostadas. Nos sirvió a Will y a mí y luego se echó mermelada de arándano en su tostada. Tenía que descubrir el porqué de la comida azul, la curiosidad ya empezaba a matarme.

Desayunamos y Percy dijo que tenía que ir a hacer algunos recados, así que Will y yo nos quedamos solos, ya que Sally Jackson trabajaba por las mañana y Paul Blofis tenía una partida de golf con unos amigos.

Estaba sentada en el sofá, leyendo un libro cuando me di cuenta de que Will me miraba con media sonrisa. Suspiré y fruncí el ceño mirando hacie él mientras cerraba el libro.

—¿Qué?

—Nada, nada —dijo él, intentando hacerse el interesante.

—¿Qué? —dije con un tono aún menos amable.

Se hizo de rogar como si de verdad no tuviese nada que contar hasta que al final sonrió aún más y gritó:

—¡TE GUSTA PERCY! —y estalló en carcajadas.

Yo me quedé pasmada intentando comprender que significaba eso. Una vez que lo entendí, levanté una ceja.

—Uy sí, tienes toda la razón.

Él seguía riendo por alguna razón, como si de verdad me gustase Percy y fuese muy obvio. ¡Lo conocía literalmente desde hacía dos días, por Zeus!

Will empezó a decir cosas como la cara que se me había quedado al ver como Percy se intentaba peinar los rizos salvajes y no sé qué otras mierdas que decidí ignorar.

Vale, Percy me parecía un poco atractivo, ¿y qué? En el campamento hay muchos chicos y chicas con los que compararlo fácilmente. Por ejemplo, Piper, ella siempre me ha parecido de las que mejor se ven del campamento, ¿a caso Percy la supera? Que va... ¿verdad?

Y además, yo sé mejor que muchos que la belleza no lo es todo. Percy no parece tener ningún interés en la escuela, ¿es que no quieres estudiar nada? Llega tarde, no hace los deberes, pasa los cursos a medias... ¿No valora nada el aprendizaje?

Aunque claro, a lo mejor no es nada de eso, y simplemente es así por el THDA y la dislexia.

Miré el reloj y me di cuenta de que llevaba veinte minutos pensando en como NO me gustaba Percy, estaría a punto de llegar.

Justo en ese momento llamaron a la puerta, lo cual me sorprendió ya que Percy había cogido llaves. Fui a ver quién es y resultó ser la misma chica odiosa con la que me llevo topando estos días. Le abrí la puerta.

—Leyla, ¿verdad? —dijo entrecerrando los ojos, con voz amargada.

—¿Anna Jace? ¿Qué haces aquí? Buscaba el apartamento de ese chico tan guapo, Percy Jackson, no el tuyo —dice con cara de asco.

Puse los ojos en blanco. Parecía que lo del nombre lo hiciese adrede, pero me costaba pensar que tuviese neuronas suficientes para recordarlo.

—Es su apartamento, y Percy no está ahora mismo. Y creo que había dicho algo de que hacíamos el trabajo por la tarde, pero son las doce y media —respondí.

—Ya bueno, tú también estás aquí ya, al parecer —dice con fastidio.

Decidí no ponerme a dar explicaciones y simplemente dejarla pasar. Esperaba que Percy no se enfadase conmigo por ello.

Will estaba despamarrado en el sofá cuando entré en el salón.

—Ponte decente, tenemos una agradable visita —dije con sarcasmo.

Will se sentó y frunció el ceño al ver a Leyla. Ella en cambio se sorprendió al verlo y rápidamente cambió la sorpresa por una expresión... Eh... No sé, que intenta ligar, vamos.

—Oh, no sabía que tú también estás por aquí —dijo a Wil, acompañando sus palabra con una risita tonta y el aleteo de sus pestañas. Ugh.

Will la ignoró y se dirigió al pasillo, ya que se oían unas llaves repiquetear en la entrada.

Mi amigo saludó a Percy y comentó en voz baja la llegada de Leyla. Percy entró en el salón poniendo una sonrisa bastante falsa, y se notaba tanto que me hacía ver lo difícil que iba a ser este proyecto de teatro con Percy.

Después de varios silencios incómodos, decidimos empezar el trabajo y después comer todos juntos (porque Schuyler se auto invitó a comer).

—Vale, una obra de unos diez minutos, que hable sobre el amor... —como no, ahora todo se centra en el amor, ¿es que la gente no sabe que hay cosas más interesantes?—. ¿Alguna idea? —pregunté mientras me acababa los macarrones.

Percy negó con la cabeza y Leyla parecía no haber atendido, ya que estaba enfrascada en el móvil.

Sé lo que habría dicho Will si estuviésemos solos y yo habría estado de acuerdo «Sea lo que sea, que sea gay».

Will se lo pensó un rato, no habíamos hablado de si el quería que la gente supiese sobre que tiene novio y tampoco le había preguntado ya que no quería presionarlo o algo parecido.

Así que al final dije yo lo que Will no se atrevía a decir, pero con otras palabras:

—Creo que la mayoría de grupos se centrarán en el amor heterosexual cuándo podríamos centrarnos en otras orientaciones, por hacer algo distinto. O incluso que sea sobre que el persona no tiene orientación, es decir, asexual o arromático —dije rápidamente.

Al hijo de Poseidón paració gustarle la idea, pero Leyla me miró como si me hubiera puesto a hablar griego antiguo de repente. No lo he hecho, ¿no?

—¿Qué significa hetero-no-sé-qué-más?

Me tapé la cara con las manos por la vergüenza ajena. Le expliqué la versión que le daría a un niño de seis años para que lo entienda rápido, ¿es que a esta chica no le importa nada más que el feed del Instagram? ¿Ni un poco de cultura actual?

A ella no pareció fascinarle la idea ya que seguramente esperaba echarse en brazos de alguno de los dos chicos, pero ganó mi idea porque ellos estaban de acuerdo y porque no había más ideas.

Al final acabé yo como guionista y directora y productora... En resumen, yo me encargaba de todo y ellos hacían lo que les decía.

En unas horas tuvimos todo más o menos hecho, aunque he de decir que debe ser uno de los peores trabajos que he hecho, pero la nota de teatro no cuenta casi nada.

Aunque en realidad, para mí y para Will las notas no cuentan nada.

Estábamos merendando cuando Leyla dejó de esperar.

—Oye William, ¿me acompañas un momentito? Hay algo que quiero decirte —dijo, intentando parecer encantadora.

La fulminé con la mirada pero tampoco me iba a interponer.

Will la siguió con miedo.

—¿Deberíamos llamar a la policía si no vuelven en cinco minutos? —preguntó Percy y solté una carcajada.

—Will sabe defenderse... Pero deberíamos estar listos para correr si oímos gritos.

Entonces rió él y me quedé viendo como se ríe. Cuando él lo notó, desvié la mirada y me puse un poco roja. Vale, ese tonto podía ser bastante gracioso y encantador.

Entonces volvieron los dos al salón; él con la cara roja y ella furiosa.

—¡No entiendo cómo puedes preferir eso! —gritó Leyla señalándome y yo estaba algo confundida.

La chica se fue de la casa dando un portazo y Will suspiró.

—Lo siento mucho, Annie... —empezó él.

—¿Qué le has dicho?

—Que... Esto... Que eres mi novia —dijo mirando para otro lado.

—¡Will! —grité.

Se tiró sobre el sofa tapándose la cara.

—Lo siento, que fue lo único que se me ocurrió decirle, se me abaanzó encima intentado besarme —dice avergonzado.

Percy y yo nos reímos de él un buen rato.

¿Yo? ¿Publicando? ¡No puede ser!

No me ha gustado mucho este capítulo pero bueno, meh.

Prácticamente me ha dado por escribir ahora todo lo que no he escrito en verano y he hecho 1200 palabras de golpe.

¿Esta historia es muy mierda? No c no c

(Acostumbro a insultar todo lo que hago, así que ahorraos los mensajes motivadores, en serio)

Juro por la laguna Estigia (espero no estar cagándola) que volveré a actualizar la historia antes de 2020.

~Pau

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top