To Heaven

La partida de la primavera y la llegada del otoño no hacen sino hacerme entender que ya pasó un año más sin él, la vida se va en un abrir y cerrar de ojos cuando llega invierno y los copos de nieve solo me recuerdan a su piel nívea que se tornaba rosa cuando sonreía y sus ojos formaban cuartos menguantes.

《— ¡Mira la nieve JongDae! Lucen como pedazos de cielo congelado en el tiempo... ¿Cómo será probar un pedazo de cielo?》

— Entonces hyung abrió la boca y probó el primer copo que cayó sobre su lengua derritiéndose —. JongDae sonrió arreglando su bufanda y caminando por las calles frías de Seúl que solían ser mas calidad con Minseok hyung abrazandolo.

Sus brazos rodearon su cintura en busca de calor y compañía mientras se dirigía a su destino, el tiempo era agua que bañaba en medio de temperaturas bajo cero a JongDae quien llegó con tiempo de sobra a su destino final luego de pasar por una floristería.

¿Cómo podía durar tanto un minuto? Cómo podía extenderse tanto que parecía faltar una vida para el siguiente y una eternidad para cuando diesen las siete de la tarde en punto y el sol bajase su potencia para marcar su muerte inminente llegando el ocaso. Como pudo durar tan poco y pasar tan a prisa cuando debió de ser eterno.

— ¿Estás bien? ¿Como has estado estos días hyung? —. Preguntó JongDae entregándole las flores a Minseok.

Se sentó frente a él y sonrió comenzando a derramar lágrimas que podrían cristalizarse a esa temperatura, recordaba haber escuchado que estarían a cuatro u cinco grados bajo cero empezando el invierno frío en Corea.

— ¿No has estado llorando porque no puedo estar aún allí, no hyung? Cómo lo hago yo —.  JongDae puso una mano sobre Minseok y sonrió un poco —.  Solías aparecer cada noche en mis sueños para acompañarme, como cuando tenía pesadillas y tu aparecías para abrazarme, últimamente ya no es así, ¿por qué ya no puedo verte, hyung?

JongDae lanzó una mirada preocupada hacia su hyung y se abrazó a si mismo luego de esperar unos segundos.

— ¿Es que ha pasado algo? ¿Acaso estas tan lejos que ya no puedes venir junto a mi? Yo siempre estaré esperandote, sin importar qué... —.  JongDae sonrió limpiando sus mejillas y una risa con aroma a falsedad y apariencia felina se escapó de entre sus labios mientras veía a Minseok.

Se detuvo en seco y lo vio directamente mientras se ponía a pensar y habló:

— No estás enojado porque pretendo estar bien, ¿No hyung? ¿Es que te lastimaste pensando que yo parecía estar bien sin ti? —.  JongDae negó frenéticamente —. Siempre te extraño —. Murmuró luego de parar su frenesí.

Arregló las flores que hace minutos había depositado en manos de hyung y suspiró:

— Quizá por eso estas intentando jugarme una broma muy cruel... —. Susurró y vio a Minseok.

El invierno había hecho estragos a un alma desnuda expuesta al cambio de las estaciones, año tras año, expuesta al frío y al calor hasta volverse inmune al dolor o ser tan buen mentiroso que la farsa tiene un sabor dulce y un aroma a orquídeas y margaritas.

Todo era un baño agridulce de pena y dolor amortiguado por bellas mentiras de aromas florales.

— ¿Sabes? Este año el invierno ha sido más frío, quizá porque no estas en casa junto a mi... —.  JongDae vio apenado y sonrió un poco para su hyung —. Recuerdo cuanto amabas un dia soleado en casa y un café al atardecer.

JongDae se puse en pie y comenzó a pasear un poco de un lado a otro. Dando miradas de soslayo a su amor y sonriendo tras un pequeño bufido fugaz.

— A veces estoy solo en casa y me pregunto si cuando comienza a llover te escondes tras una nube y lloras... como cuando éramos niños ¿Recuerdas? Siempre has odiado el frío y la lluvia porque parece que el cielo está triste... —. Bufó —.  Creo que lo está y la lluvia eres tu...

Una risa juguetona invadió el lugar y llenó de nostalgia a Jongdae suspirando y creando un orbe de aire con su respirar todo visible gracias al frío de la tarde.

— Me preocupaba por ti y te abrazaba hasta que todo se calmaba y la lluvia se volvía rocío —. Susurró —. Siempre me preocupo por ti, todo lo que hago es preocuparme por ti...

Un sollozo llenó el ambiente de exquisita pena y morbosidad lúgubre, Jongdae caminó hacia Minseok y se arrodilló.

— No me hagas esto, por favor —. Rogó y con la misma rapidez que logró descomponerse retomó su compostura porque debía ser valiente por él, solo eso le quedaba por dar —. Estos años sin ti han sido un infierno, nunca te olvidé. Sabes muy bien que no te podría olvidar simplemente porque no te puedo ver...

JongDae buscó tomar asiento otra vez y vio a su amor más profundo sobre las rocas más frías y desdichadas por sostener a un ángel sin aliento de vida en su divino cuerpo.

— Estos años han sido eternos, he pasado por tanto que no sé como explicarlo. Todas las veces en que pude derrumbarme cuando tuve momentos duros sin ti... pero me mantuve firme.

Bajó su mirada con vergüenza y sus mejillas se tiñeron de carmesí contrastando su piel pálida, fría e insípida.

— Perdóname —. Susurró —.  Este tiempo mantuve tu lugar vacío por si tenia un nuevo amor, pero nunca funcionó, entonces me di cuenta que no podía, lo único que pude hacer fue  llenar ese lugar con desesperación. Te necesito y nadie nunca llenará el espacio que dejaste vacante en mi corazón porque incluso mi alma está en espera por ti otra vez. Siempre te pertenecerá. Yo esperaré.

Kim JongDae cruzó sus delgadas piernas una sobre otra y calló un sollozo con un tosido sonoro anunciando que el primer resfriado de la época gélida se acercaba a su sistema inmunológico agradecidamente ocultando su llanto frente al amor de su vida pasada y todas sus vidas futuras.

— Cada cumpleaños deseo volver a verte una vez más para decirte que te amo sin fingir que es solamente una broma, sin la esperanza de que sepas que es solo un juego porque lo habrás escuchado de mis labios mientras te miro directamente a los ojos... —. JongDae se levantó del mármol donde estaba grabado el epitafio y sonrió.

《Una vida no sería suficiente para amarte así que te entrego mi eternidad》

— Y lo dije muy en serio cuando lo escribí, así que no te sientas mal incluso si estas lejos —.  Dae rió acomodando las margaritas y los girasoles sobre la tumba de Minseok —. Tu imagen todavía se encuentra dentro de mi...

El amor es la muestra de que lo imposible se puede hacer realidad. Aún si es un amor roto...

《 — ¡No quiero volver a verte JongDae!

— ¡Vete de mi casa Minseok! ¡Solo cállate y vete de mi casa!

— ¡Eso hago joder! ¡La puerta no abre!

— Eres un inútil...

— Maldito sea el día en que te besé...

— ¡SALTE INUTIL!

— Solo te preocupas por ti mismo ¿Cuantas veces me has dicho que me amas?

— Las veces en que me has puesto por sobre tu trabajo...

— Terminó... terminamos...》

— Nunca debí dejarte salir de casa con tanta nieve... —. Lloró —.  No debí abrirte la puerta... tu torpeza hubiese hecho todo tan diferente —.  Rió inclinándose —. Si sólo no te hubiese gritado ese día...

JongDae acomodó su bufanda nuevamente mientras la nieve hacia el clima más espeso.

— No debí fingir que estaba bien sin ti... pero pronto estaremos juntos, te he esperado cinco años, cinco años más y una eternidad podría seguir esperando por ti —. Sonrió con sus comisuras gatunas entregándole la más genuina y perfecta sonrisa a Minseok que yacía bajo tierra y en el cielo —. No tardará mucho para que nos volvamos a encontrar en aquel lugar donde no existe el adiós...

JongDae puso sus guantes sobre sus dedos fríos y tras una ultima sonrisa y un beso se fue del cementerio caminando entre la lluvia de nieve y la neblina de un frío día de invierno, marcando las seis con cincuenta y siete en su reloj digital y contando.

Las calles lucían muy vacías y el crepúsculo llegaba anunciando la partida del sol y el arribe de una clara luna llena dispuesta a vivir en la oscuridad con tal de ver feliz a su sol. Un par de cuadras más cerca de su apartamento y el arrepentimiento no parecía marcharse como en esos últimos cinco años estaba presente como si fuese ayer, el sol se dormía en el horizonte marcado las seis con cincuenta y nueve.

《No tardará mucho para que nos volvamos a encontrar en aquel lugar donde no existe el adiós...》

JongDae distraído en los segundos corriendo de su reloj digital cruzaba la quinta avenida llegando a su departamento cuando sonrió un poco logrando ver dos faroles de luz resplandecer.

— Y hasta ese momento... solo esperame un poco más...

《¡CRASH!》








03072018

He tenido esto en borradores hace algunos dias, faltaba editarlo, espero que les guste ahora que me decidí por editar y publicar, desde ayer me puse a hacer el fanedit, esos tres surgieron. Elijan uno ustedes para cambiarlo ¿Cuál atrae más?
Mientras dejaré mi preferido.

Espero que les haya hecho sentir algo ♡

Mucho cariño y ¡Claro!

Abracitos de oso, XOXO ♡

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top