#7 The Best medicine is you
Puede sentir como todo su cuerpo pesa, como cada centímetro de su ser se siente adolorido, como la pequeña migraña que había tenido desde el día anterior se intensificaba por la fiebre, hecho que lo hace fruncir el ceño a causa de la presión que la misma provoca en su cráneo, aquel que cree explotará en cualquier momento.
Se remueve con incomodidad en su cama, atrae las sábanas hacia él pero están tan empapadas de sudor que el acto lo hace sentir más incómodo que antes por lo que vuelve a tirar de ellas hacia abajo, el clima ligeramente frío hace que tiemble de pies a cabeza.
Maldice internamente el día en el que abandonó su querido y cálido hogar en Australia para venir a un país con las 4 estaciones. No fuera tan malo el vivir el Seul si tan solo tuviera 3 de las 4 estaciones, pudiera vivir una vida tranquila si fuera así, pero, para su desgracia esta tenía 4, siendo la última de ellas la causante deplorable estado de salud.
Jake era de esas personas que se conocen como "sensibles al frío". Siempre que se acercaban el inicio de aquellos días blancos, sin importar cuando se abrigara, de alguna u otra forma, terminaba resfriándose. Para muchos los meses cercanos a diciembre eran los mejores, mas para él eran, literalmente, un dolor de cabeza.
Usualmente su novio se encargaba de mimarlo y cuidarlo mientras pasaba los peores días del año, sin embargo, este se había hace una semana por un viaje de trabajo por lo que no había nadie que pudiera ayudarlo a mejorar esos días donde solo podía pasárselo en la cama entre temblores a causa de la fiebre alta.
Suspiró rindiendose al notar como, sin importar cuánto volteara la gran manta, ya no podía ser utilizada para cubrirlo, levantó como pudo la cabeza de la almohada para así poder tener mejor vista de la pila de mantas que habían al otro lado de la habitación, mismas que, irónicamente, él había puesto ahí el día anterior.
Sabiendo que era lo que le ocurría en cada cambio de estación ¿Por qué las había puesto tan lejos? Porque era un idiota que se había confiado.
Creyó que esa semana que tuvo libre de virus era un buen presagio para su curación, quizás y, por pasar ya 6 inviernos en la ciudad su cuerpo se había acostumbrado al clima. sin embargo, tal pensamientos no había sido más que erróneo puesto que, debido a esa semana de libertad, se había expuesto al gélido clima, causando el empeoro de su estado una vez y se dió cuenta de que este año tampoco se había salvado.
Dejó salir una queja mientras volvía a arrecostar su cabeza contra el material esponjoso. En verdad que la situación apestaba.
¿Por qué había tenido que nacer con un sistema inmune tan débil? Y lo peor de todo ¿Por qué, aún siendo consciente de ello, se había mudado a un país que era conocido por su clima friolento? Resopló molesto. Solo a él se le ocurría dejar la soleada Australia para ir a la gelida Corea.
-Al menos no se me ocurrió ir a la Antártida. -Bromeó con su propia desgracia.
No había nada que hacer más que bromear con la situación pues no podía tomar un vuelo para pasar el invierno en su hogar. Aunque tenía el dinero y sus padres estarían más que felices por su visita, no era una opción viable, en especial cuando estaba en semana de exámenes.
Exámenes que, por lo que veía, no podría presentar a pesar de pasar casi un mes estudiando.
¿Podía haber una persona con más mala suerte que él? Lo dudaba.
Dios tenía a sus favoritos y claramente él no era uno de ellos.
Su cuerpo entero volvió a temblar al una ráfaga misteriosa de viento hacer su camino por la habitación, se abrazó a si mismo en busca de calor, ese que, a pesar de estar presente en su sistema parecía no ser el suficiente como para parar la sensación.
Puchereó.
Cómo deseaba que Jay estuviera ahí para que fuera enrollado al igual que un sushi, para que fuera abrazado y sus cabellos fueran invadidos por pequeñas caricias que lo harían sentir mejor.
Jay siempre era atento con él, era un novio servicial y muy cariñoso la mayoría del tiempo, sin embargo, cuando Jake se enfermaba lo era el doble. El mayor, por solo algunos pocos meses, lo cuidaba con tanta atención y delicadeza que los resfriados se hacían llevaderos, incluso lograba estar bien en menos de dos semanas.
Jay era su medicina, una de la cual tendría que privarse esta vez.
No soportando más los constantes temblores de su cuerpo Jakese levantó de la cama con lentitud, todo parecía girar por lo que tuvo que sostenerse de varios muebles cada que sentía que caería. Ambos pies enfundados en calcetines fueron arrastrados por el suelo cual zombie, su respiración, ya dificultosa, se volvió casi errática por el esfuerzo, por cada paso dado su cuerpo gritaba de dolor y cansancio pero aún así no desistió.
Tenía que llegar hasta esas mantas como diera lugar.
Siguió arrastrando su propio ser por la habitación, esa que le pareció, por primera vez, ser innecesariamente grande, se sentía desfallecer pero eran pocos los pasos que le faltaban para su llegada, solo necesitaba arrastrar sus pies un poco más para tomar una manta y volver a la cama, no obstante, sus pasos se vieron frenados al una dolorosa pulsación azotar sus cienes, hecho que lo llevó a doblarse hacia el frente, sus débiles rodillas ante el peso de su cuerpo se estrellaron contra el suelo, provocando un ruido sordo.
Su frente terminó siendo apoyada en la madera mientras sus manos subían para ser colocadas a cada lado de su cabeza por la dolorosa pulsación, los espasmos en su cuerpo no se hicieron esperar a causa del contraste de temperaturas entre la superficie y su piel.
Gimió adolorido y molesto. Casi lo había logrado.
Terminó por tirarse al piso en su totalidad al su cuerpo no soportar tal posición en rodillas, sus ojos se encontraron nuevamente con aquellas figuras en el techo, mismas que parecían más difusas que antes.
Sabía que la fiebre no lo mataría, sin embargo, sentía como si así lo fuera a hacer pues todo su sistema parecía sucumbir ante ella. Los medicamentos que se había tomado más temprano parecían no hacer efecto en él para bajar su temperatura.
"Estúpidos antibióticos de mala calidad que compre solamente porque estaba en oferta" -Se quejó por otra de sus estúpidas acciones de la semana.
Observó el techo mientras sus ojos de a poco se iban cerrando.
Quería dormirse y, si era posible, no despertar hasta que el invierno hubiese pasado.
"O hasta que Jay haya vuelto" -Pensó.
Su cuerpo se terminó por perder toda su fuerza, se rindió en su totalidad al resfriado y cansancio acumulado por no haber podido dormir bien en toda la noche del día anterior y la mañana de este, dispuesto a hacer su camino hacia el más allá ahí en el frío suelo, Jake cerró los ojos por completo.
Lo último que oyó fue el sonido pasos apresurados, la voz distorsionada de alguien llamar a su nombre, más la sensación de ser cargado, después todo se volvió negro en su totalidad, o al menos lo hizo hasta el momento en el que volvió a abrir sus ojos.
Parpadeó varias veces confundido pues recordaba haberse dormido en el piso y no en la cama, observó fijamente el techo hasta que el sonido de la puerta siendo abierta lo hizo voltearse.
Ahí, haciendo aparición con un vaso de agua y una pastilla en la mano, se encuentra Jay. Lo que era traído es dejado en la mesita de noche, el rubio se acerca con pasos presurosos hasta él. Su rostro es acunado por las cálidas manos del mayor, suspira aliviado pues era aquello lo que necesitaba justo en ese momento.
-¡Me tenías preocupado! Por poco y llamo a una ambulancia porque no despertabas. -Expresó Jay sin liberar el rostro de Jake en ningún momento. -¿Te sientes mejor?
Apartando las manos de su rostro pero sin soltarlas del todo el azabache asintió. Aún sentía una leve presión pero no era tan grave como hace rato, así mismo, la temperatura había bajado considerablemente por lo que ya no parecía estar a punto de hacer combustión espontánea.
Con un suspiro aliviado, Jay tomó asiento en la silla a un lado de la cama.
-Que bueno que sea así, casi me da un infarto cuando entre y te ví tirado en el piso.
Y sí que había sido un susto enorme pues no pensó encontrarse a su castañito de tal forma. Tan débil que ni siquiera era capaz de responder correctamente a sus llamados.
-Perdon. -Se disculpó. -Pero espera ¿No estabas en Daegu? -Preguntó al caer en cuenta de que se suponía que el rubio no estuviera ahí. Estiró el cuello para ver el calendario colgado cerca de la mesa repleta de hojas y libros. Aún faltaban 5 días para que el viaje de Jay acabara.
-Estaba. -Afirmó el susodicho mientras volvía a acomodar la sabana que se había rodado por la acción contraria. -, pero me escapé.
-Ah con que eso... Espera ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!
Ante la pregunta el rubio se encogió de hombros.
-Sabía que mi Jakey estaría enfermo. Siempre con los cambios de estación en esta época te sueles enfermar. -Pinchó con suavidad la nariz roja del azabache, mismo que, ante tal acción se llevó las manos hacia la zona a la par que miraba con una expresión molesta al rubio.
Aunque era un linda acción, no era correcta, en especial cuando era bien sabido que el jefe de Jay era alguien que no le gustan las faltas y escapadas, mucho menos para algo tan importante como lo era aquel viaje donde se cerraría un trato multimillonario con una empresa extranjera.
-Jay~. -Replicó con un puchero.
Ante aquello el rubio se reclinó hacia delante, desordenó algunos mechones de la azabache cabeza de su novio y sonrió.
-Esta bien. No pasa nada, sabes que el malhumorado de Park aún me necesita en la empresa por su terrible inglés así que no hay riesgo de que me despida. -Animó al menor quien seguía con la vista entre sus manos, mismas que tomó para llamar su atención. -Y, en todo caso, solo tendría una reprimienda, una cuya magnitud, estoy seguro que cierto pelirrojo esta minimizando justo en este momento, así que no tienes porqué sentirte culpable.
-Pero lo soy. -Interrumpió mientras volvía a subir la mirada, esos orbes llenos de culpa miraron directamente a Jay. - Después de todo soy el que siempre se enferma. Soy más un saco de gérmenes que un novio. -Se quejó amargamente pues siempre Jay tenía que cancelar salidas o pedir permiso en su trabajo para cuidarlo cada que él se enfermaba.
No era justo para Jay tener que hacer todo eso por el simple hecho de ser su pareja.
-No me molesta tener un saco de gérmenes como novio, en especial si es tan lindo como tú.
Ante aquella respuesta Jake golpeó con ligereza el brazo contrario. -¡Estoy hablando en serio!
-Yo también lo estoy. -Se defendió el rubio mientras se sobaba la zona golpeada. -Es verdad cuando digo que no me molesta cuidarte, te vuelves una bolita llena de germes y amor que solo quiero abrazar todo el día.
La risa del azabache no pudo evitar brotar ante aquello. -No puedes, después te enfermarías.
-No me importaría ser cuidado por ti. -Respondió con rapidez coquetamente.
Jake negó divertido, sintiendo como su buen humor volvía de a poco.
-Yo no te cuidaría, simplemente te dejaría morir.
Una risilla volvió a escapar de sus labios al ver la expresión ajena llena de fingido dolor. Jay se llevó las manos al pecho tal y como si su corazón hubiera sido herido al escuchar aquello ser dicho
-No lo harías eso.
Jake volvió a reír.
-Tienes la razón, no lo haría.
Jake sabía que, así como Jay cuidaba de él con tanta dulzura y dedicación, él haría lo mismo por él si alguna vez llegaba a caer enfermo, le devolvería el doble del amor que recibía cuando estaba en esa condición tan delicada.
Pero mientras eso ocurría el sería el consentido.
-Jay-ah~ tengo frío. -Se quejó mientras se abrigaba con las mantas, ante aquello Jay jaló de ellas para que lo cubrieran mejor. -Sigo teniendo frío.
-¿Todavía? -Una mano cayó en la frente del azabache, la otra se posó sobre la frente del rubio-No deberías de tener escalofríos, casi no tienes fiebre. -Hizo saber con una voz llena de preocupación pues pensó que su pequeño ya se estaba recuperando.
Antes de que pudiera ir por la medicina que había sido abandonado, una mano envuelta en sabanas lo tomó de la muñeca. Dirigió su mirada al enorme sushi que era en aquel momento su novio, mismo que, a pesar de expresar aún sentirse mal, se veía más fresco que una lechuga recién cosechada.
-Tengo frío, Jay-ah~ ¿Creés que un abrazo ayude? -Preguntó mientras hacia un tierno puchero que no hizo más que hacer sonreír y reír al rubio.
Sí, era definitivo, Jake se convertía en el ser más adorable cuando estaba enfermo.
-¿No que no querías que me enfermara? -Inquirió divertido.
-Esta bien, si lo haces yo te cuidare.
-Con una oferta así ¿quién soy yo para negarme?
Jake rodó en la cama y le hizo espacio para que se acostara a su lado, Jay solo tuvo que quitarse los zapatos para subir a la cama y así abrir los brazos para que la bolita de sábanas que era Jake rodara hacia el, pudo sentir el suspiro de alivio salir de los labios contrarios y chocar contra su cuello, mismo lugar que fue usado como un refugio por quién ahora se encontraba entre sus brazos.
Apoyó su cabeza sobre aquella maraña de hebras azabache.
-¿Estás seguro de que ya te sientes bien? -Quizo saber.
Jake asintió mientras se acomodaba mejor entre los brazos ajenos.
-Sí. -Afirmó. -, después de todo tengo a mi JayJay aquí. -Terminó por decir en una sonrisa que fue correspondida por el mayor quien reforzó el abrazo.
-Sí, tu JayJay está aquí, así que mejórate pronto ¿Sí?
Asintió mientras volvía a cerrar los ojos para llevarse por el mundo de los sueños, está ves siendo seguro el descansar pues Jay se encontraba ahí con él.
Definitivamente, no existía mejor medicina que el cuidado de la persona a quién más amabas, y Jake lo sabe muy bien puesto, Jay era su mejor medicina.
🤒 + ❤️= 😁
Añioaseio, un día después pero aghgshs perdón :c
Ya saben mi excusa, el francés no me deja vida *llora en croissant* 🥖😭
Este si me salió bien lindo al final aghgshs amo pq lo hice cuando estaba bloqueada con el anterior 👀
Bueno, hoy toca el 8, ¿no? pero como me toma tiempo escribir se los traigo mañana junto al 9, va?
:C perdón la tardanza de nuevo, ya falle en el flufftober pero yolo aghgshs
Atrasado pero a juro les traigo los 31 o sino me dejó de llamar Yani
Espero y que tengan buen día/ tarde/noche/madrugada ✨✨
Cuidense mucho y fighting con sus clases!! Desde aquí les echo porras 🤸🏽♀️
Nos vemos mañana 😘
Se les quiere ❤️
Att: Yanii 🐰
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