#6 A note to say I love you

Cada mañana una misteriosa nota era dejaba en el pupitre de Jake.

Todo había iniciado una mañana cualquiera de otoño, una dónde, al despedirse de sus dos mejores amigos y entrar a su salón para iniciar con el martirio que serían sus clase, Jake se había topado con un pequeño cuadro de papel cuya superficie solo era llenada por el dibujo de una simple carita feliz.

Ante aquel hallazgo Jake se había sentido confundido, sin embargo, no hizo mayor alboroto, simplemente había optado por despegar la nota y botarla en la basura pues para él había sido alguna clase de broma de alguno de sus compañeros.

Jake hizo lo mismo en el segundo día, en el tercero, cuarto y quinto, sin embargo, ya al sexto día notó que quizás aquello no era parte de una broma sino de algo más complejo, uno cuyo significado descubrió una semana después al aquellos pequeños cuadros de papel comenzar reemplazar sus usuales emojis por palabras; palabras que venían ahora con una pequeña firma.

J.P

Shim Jake tenía un admirador secreto

Cada mañana una misteriosa nota era dejada en el pupitre de Jake.

No había día en el cual la superficie de madera de su escritorio indivual no fuera decorada por post-its de diversos colores, los cuales, sorpresivamente, no se llegaban a repetir cada día, esos mismos que eran usados para la expresión de diminutas pero hermosas palabras, que, aunque en un principio pensó que era un poco extrañas, a este punto lo único que hacían era transmitirle un cálido sentimiento, ese mismo que lo hacían sonreír con un poco de vergüenza por lo que le era dedicado.

Aquellas pequeñas notas lo alagaban, le decían lo hermoso e idílico que era ante los ojos ajenos, lo afortunado que lo hacía sentir al poder simplemente ver su figura por el pasillo, sin embargo, sus favoritas eran aquellas que lo animaban después de un terrible día, que lo hacían recobrar fuerzas al hacerle ver todas y cada una de sus fortalezas, al darle aquel apoyo que no pedía en voz alta pero necesitaba.

Shim Jake había encontrado su pilar.

Cada mañana una misteriosa nota era dejada en el pupitre de Jake.

Mismas que habían comenzado a tener un efecto más profundo en él pues ya no solo lo hacían feliz sino que también lo llevaban a esperar deseoso el inicio de un nuevo día para correr al colegio y poder deleitarse con aquellas palabras escritas en papel que había comenzado despertar sentimientos más complejos en él, esos mismo que hacían a su corazón acelerarse y a sus entrañas retorcerse, esas que le hacían preguntarse a diario quien podría ser aquel que lo había hecho desarrollar sentimientos a través de lo que era expresado en tinta solo para él.

Shin Jake se había enamorado.

Cada mañana una misteriosa nota era dejada en el pupitre de Jake.

Y con ello le daba inicio a la búsqueda del azabache, aquella que era hecha con el objetivo de poder descrubir quién era el dueño de tal hermoso pensar.

Jake se había enamorado de aquel que se ocultaba detrás de palabras en tinta por lo que quería ver su rostro, quería poder decirle que no había necesidad de permanecer en el anonimato pues sería recibido entre sus brazos una vez y saliera de él.

Shim Jake quería corresponder en persona aquel sentir ajeno.

Cada mañana una misteriosa nota era dejada en el pupitre de Jake.

Misma que, tras llegar deseoso a su escritorio en aquella mañana de invierno, notó que no había sido dejada en su lugar correspondiente.

Jake había buscando debajo de su pupitre, por los alrededores, incluso llegó a revisar la papelera por si el viento había hecho de las suyas y, al caer, hubiera sido confundida con basura, siendo botada por el encargado de la limpieza matutina, sin embargo, tras una ardua y larga búsqueda que lo llevó a obtener varias miradas curiosas por parte de sus compañeros, se dió cuenta de que no había dado con ello debido a que no había nada que encontrar, ninguna nota había sido dejada aquel día.

Una vez y se vió obligado a regresar a su asiento intentó de tranquilízarse, se dijo a si mismo que su enamorado puede y se le haya olvidado dejarla aquel día, después de todo las clases habían comenzado a ser un caos de exámenes y trabajos que no hacían más que convertir a los estudiantes en desastres andantes. Era problabe que estuviera ocupado y, que por ende, no hubiese podido dejar la nota a tiempo.

"Seguro mañana habrá una"

Se había dicho para calmarse, mas, dicha calma no duró mucho pues, a la mañana siguiente y por dos semanas enteras las pequeñas notas hicieron acto de desaparición.

Aquellos pequeños post-it habían dejado de decorar su pupitre por dos semanas enteras, aquellas dulces y alentadoras palabras ya no le eran dirigidas a su persona, ya no podía satisfacer sus ojos con tan idilica prosa, pero lo que era aún más doloroso, era que jamás podría conocer a quien lo había enamorado.

Cada mañana una misteriosa nota era dejada en el pupitre de Jake.

Misma que, antes de que el culpable de su creación pudiera pegarla en su sitio, terminó siendo arrugada al ser  estrujada en la palma del chico que la había llevado hasta ahí y a quién se suponía la leería después.

Una mirada nerviosa y otra llena de dicha se conectaron, por fin el remitente y el destinatario tuvieron su tan esperado encuentro.

Shin Jake había encontrado a su enamorado.

Park JongSeong era el nombre de aquel chico.

JongSeong se había enamorado del castañito en aquella clase de química, había quedado prendado por aquel único muchacho que no lo trató como un marginal, sino que lo hizo como si fuera un compañero cualquiera. Aquel que le regaló buenos días por un año entero.

Aquel por el cual, al sus estropeadas cuerdas vocales no permitirle comunicarse directamente, había decidido acudir a los post-it para confesar todo aquello que sentía, mas no podía expresar a viva voz.

Cada mañana una, más que esperada, nota era dejada en el pupitre de Jake.

Aquellas que ahora tenían remitente, aquel con el cual Jake había empezado a disfrutar días repletos de sonrisas y pequeños besos a causa por los diminutos pedazos de papel que, a pesar de haber cumplido su propósito, aún seguían siendo usados para transmitir todo aquello que sabía que JongSeong sentía por él; después de todo, ¿Cómo dejarlos atrás? Si todo aquello había iniciado gracias una simple nota de amor.

✍️📝

Dos días tardes ª

Perdoooon 😭

Estaba ocupada :c ya saben que las tareas me dejan seca y y y no se me ocurría nada hasta ayer que salí de dos exámenes y el hamster en mi cerebro le dió por volver a correr aghgshs

Más tarde les subo el 7 🥺

No me despido mucho porque vuelvo de aquí a un rato aghgshs

Pero mientras se me cuidan ✨

Nos vemos al rato aghgshs

Y perdón de nuevo 😔

Att: Yanii 🐰

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