Prólogo

Don't blame me for falling / No me culpes por enamorarme

I was just a little boy / Solo era un niño pequeño

Jean Kirschtein era su mejor amigo, porque era fuerte y valiente.

Porque era gracioso y gritaba frases de películas mientras andaban en bicicleta por las calles, y jamás perdía ese espíritu pasara lo que pasara.

No lo perdió incluso cuando a escondidas de sus padres quitaron las rueditas entrenadoras y se termino estrellando al bajar una pequeña colina. Terminó con raspones por todo el costado de su pierna derecha, pero no se quedó tumbado, regreso a su casa con la frente en alto como el hombre que era. Aunque la verdad es que Marco lo vio lagrimear un poquito antes de levantarse, era un secreto que no le diría a nadie.

También hacia dibujos preciosos. Marco guardaba todos los que le regalaba, diciendo que algún día cuando Jean creciera y se convirtiera en un artista famoso, aquellos dibujos de los Power Rangers coloreados con crayolas valdrían una fortuna.

Si le preguntabas al pequeño Marco de nueve años quien era su mejor amigo, te contestaria con una larga lista del porqué Jean lo era.

♡×♡×♡

Marco Bodt era su mejor amigo porque era inteligente y decidido.

Sabía cosas que creía que sólo los adultos podían saber. Debía ser el niño más inteligente que conocía, a veces le insistía en que tenía que ir a una de esas escuelas de niños prodigio para terminar la universidad cuando tuviera doce y a los quince irse a la luna.

Era muy bueno aprendiendo cosas nuevas y siempre tenía asombrosas ideas para mejorar los juegos, haciéndolos mil veces más divertidos. Siendo tan tranquilo, las veces en que se animaba a seguirle la corriente las aventuras juntos eran más emocionantes.

Igual sabía hacer figuras con solo doblar una hoja de papel. Siendo el resultado lo que más valía la pena, porque verlo hacer proceso era tedioso, en su opinión. Le hacía algunos cisnes con hojas arrancadas de sus cuadernos durante las horas de clase y se los entregaba a la salida, así Jean podía pasar toda la tarde viéndolos.

Siempre correcto y educado, bueno y demasiado "amable" para su gusto, deteniendolo cuando estaba en una pelea, salvando a los débiles de la furia de Jean. Porque claro, sino fuera por Marco seguro resultarían muy heridos.

-Jean, te cuido a ti, no es bueno meterse en peleas-. Sí, claro. Marco también es muy modesto.

Recordaba la vez en que dejó de pensar eso.

En un caluroso día de verano, antes de que salieran de vacaciones, Jean se metió en una disputa con unos chicos de su salón. Todo parecía ser como una pelea más, se golpearían, se gritarían y luego un maestro los llevaría a la oficina del director.

La diferencia fue que ese día, un mounstroso chico de grados superiores apareció para defender a su hermano menor. Jean suspiró. El niño alzó su puño para golpearlo, pero alguien más lo derrumbó antes de que impactara contra la mejilla Jean. Marco había llegado corriendo y con un puñetazo sonoro tiro al niño más grande al piso, aprovechando que estaba desprevenido.

Marco es pacífico, pero atacará cuando sea necesario.

Preguntarle al joven Jean de ocho años quien era su mejor amigo, era estar dispuesto a recibir una mirada cansada.

-Es Marco. Es el niño más cool del universo.

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