Capítulo 3: rum[B]o
—Propuesta: Escuchar los Ost City Ruins y Peaceful Sleep para una mejor lectura.
—Informe: La portada del capítulo pertenece a U-ka de Pixiv, número de usuario 5407©
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«Ambos androides siguen su viaje para encontrar un lugar al cual pertenecer».
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Dándole una última ojeada al lugar que sirvió como un refugio improvisado, tanto 9S y 2B, en compañía de sus Pod's, retomaron su camino, ahora con las indicaciones exactas y una trayectoria asegurada cual seguir. Entretanto más se acercaban a la ubicación asignada, notaron como el entorno se hacía más conocido por los numerosos espesores de máquinas y cadáveres de androides YoRHa que se asomaban al avanzar, regalándoles una vista para nada amigable y muy desalentadora.
9S percibía como algo dentro de su estómago se revolvía cada vez que veía los restos, siendo un recordatorio cruel de las veces que fue forzado a matar a sus camaradas infectados en la Torre para seguir con su cometido de venganza inquebrantable, al punto de volverse insensible e inestable mientras más cometía ese pecado... él nunca había sentido esa sensación y no estaba para nada claro el cómo debía proceder; su visión se nublaba por momentos, su cuerpo se retorcía con pequeños temblores u espasmos, y un líquido amargo subía desde su garganta como si quisiera vomitar, lo cual era algo bastante improbable en los androides bajo situaciones normales.
Tan grave era su condición que incluso tomó como medida desesperada, volver a colocarse el visor en su rostro, en un vano intento de que la pavorosa imagen dejara de atormentarlo entre más se adentraban a las calles desoladas.
A menudo, las mentiras son más reconfortantes que la verdad...
La Pod 153 analizaba todo en silencio y cuando tuvo certeza de lo que su unidad estaba experimentando, 9S le envío una orden vía telepática para prohibirle compartir cualquier información delante de su amada compañera, pues lo último que deseaba era preocuparla. Sin embargo, 9S no contaba con que 2B era muy perceptiva cuando se trataba de su individuo; así, ella pudo atraparlo al instante en el que sintió como perdía la lucidez y el control de sus articulaciones, totalmente aturdido.
— ¿Nines? —examinó la fémina con preocupación—. ¿Estás bien?
—Sí, tranquila —respondió, forzando una sonrisa y limpiándose el aparente sudor que cubría su frente, luego agradeció por la ayuda indicándole con un gesto que lo soltara para poder enderezarse—. Podemos continuar.
2B se quedó en silencio, inquieta, pero confiando en las palabras de 9S, clavando sus orbes en él de manera minuciosa en busca de cualquier muestra de debilidad con la intención de poder auxiliarlo lo más rápido posible, en caso de que él trastabillara de nuevo. A su vez, el muchacho se percataba de aquello, convenciéndose aún más de que debía mantenerse al margen y no mostrar fatiga ni signos de hastío
Como si estuvieran ignorando el anterior acontecimiento, prosiguieron a seguir las indicaciones de su Holo-pantalla por unos cuarenta y cinco minutos, hasta llegar al fin a un transportador justo en el Centro de la Ciudad. Lo primero que hizo 9S fue examinarlo si se hallaba en condiciones de uso y luego, verificando las coordenadas del Campamento de la Resistencia, comprobó que todo en el Punto de Acceso se encontrara en orden.
—Iré primero —se ofreció 9S, solo como un seguro y de esa forma alejarla de cualquier posible mal funcionamiento.
—De acuerdo —no muy convencida, 2B aceptó su demanda.
El chico desapareció su Holo-pantalla al asegurar las coordenadas y activación exitosa, y dándole una última ojeada a 2B, él se adentró en el transportador, saliendo desde la versión del Campamento poco después. Antes que nada, 9S le envió un mensaje a ella vía su Pod para decirle que todo andaba con normalidad y que podía proceder al transporte. La chica por su lado obedeció reservada, y se adentró en éste de una vez, siendo recibida al momento de salir, por la sonrisa de su fiel compañero.
Estando juntos a la par, dieron una rápida mirada al lugar, observando que no se veía tan diferente desde la última vez que lo visitaron. Había soldados androides regados en cada rincón cumpliendo sus tareas asignadas: El vendedor de suministros junto al comerciante de armas no parecían haber cambiado de posición, algunas de las alejadas camillas y asientos de los heridos estaban sucias de restos de sangre y extremidades metálicas, posiblemente de un camarada caído que no tuvo salvación; agregando la vista de las deterioradas paredes y barricadas de metal que servían como soporte y camuflaje –ignorando los resabios del incendio horroroso mezclado con las maquinas caníbales e infectadas que los atacaron poco tiempo atrás–, hacían que el ambiente profesara sensaciones dispersas y melancólicas, puesto que, aunque habían ganado la guerra, el precio a pagar por tal victoria lo consideraban demasiado alto.
Muchos compatriotas perdidos, derrotas hirientes y penumbras en un mundo desesperanzador infectado por maquinas destructivas, abandonados por sus creadores por milenios en una lucha que no parecía tener un final. Pero ahora llegaba otra cuestión para sus vidas: ¿Qué harían? ¿Para qué seguir viviendo sin una razón? ¿La tan ansiada paz, había valido la pena? O ¿Sus amos en la luna estarán contentos y regresarán agradecidos...?
Algunos miembros se habían sorprendido demasiado en verlos, ya que, con todo lo ocurrido no hace mucho y las decenas de cadáveres de androides YoRHa que habían visto en esos días, los resultados demostraban que aquella organización militar avanzada, había perecido junto a la misteriosa Torre de las máquinas.
— ¿Anemone-san? —al verla apartada en el centro de mano, indagó 9S acercándose de súbito junto a 2B.
La aludida mostró una cara de total asombro al verlos acercarse.
— ¿9S...2B...? —masculló, incrédula.
—Gracias por darnos las indicaciones, espero que pueda recibirnos aquí sin problemas —apresuró a decir 9S con un ligero tono nervioso.
— ¡Este es un milagro que no pasa todos los días! —exclamó la líder con felicidad remarcada, puesto que, ella había tomado una decisión arriesgada en compartir la ubicación del campamento a esos mensajes de fuente desconocida, pero, por suerte, su corazonada estuvo en lo cierto—. No tienes que agradecer, es más, su habitación sigue intacta y pueden seguir usándola si gustan.
La cara de los androides se tornó roja –aunque no se podía apreciar por completo gracias a sus visores–, al recordar lo que habían hecho en su reencuentro. Anemone, por su parte, se percató perspicaz, porque con todos esos años como líder, ella había aprendido a leer las emociones de sus subordinados más claro que el agua. Desde siempre intuyó que esos dos tenían una relación más profunda de lo que se podía observar a simple vista, y aprovechando la oportunidad de un mundo relativamente pacifico, sin guerras, al menos ellos si encontraron un nuevo propósito para continuar avanzando.
No podía estar más contenta por ambos.
—Por cierto. Necesitamos hablar contigo de algo muy importante —dando un carraspeo para controlar sus emociones, pidió el escáner.
— ¿Sobre qué? —curioseó la líder, atenta.
—Sobre los Humanos y el servidor en la luna...
— ¿Estás, estás seguro de esto, Nines? —interpeló 2B con un leve tono temeroso, remontando a su corta charla antes de partir, sobre si debían de comunicar lo que sabían a los demás androides sobrevivientes.
—Mmm ¿Pasa algo con eso? —inquirió Anemone, intrigada.
—Los Humanos, nuestros creadores...ellos... —titubeó el chico, apartando indeciso su mirada.
— ¿Me vas a decir que nunca hubo humanos en la Luna, verdad? —atinó la líder, extrañamente calmada.
— ¡¿Cómo...?! —exclamó el androide, confundido y llamando la atención de los demás integrantes de la resistencia.
9S calló de un momento a otro mientras Anemone les indicaba a sus subordinados con un gesto silencioso, que todo estaba bien y siguieran con sus trabajos determinados. Los alegados obedecieron sin rechistar y Anemone, volviendo a clavar su mirada a las unidades YoRHa, les profesó en otro gesto tranquilo, bajar la voz para seguir la conversación.
—Ni-gō estuvo aquí no hace nada, ella me contó todo sobre le Torre y la verdad —sonrió de lado, como una mueca dolorosa—, al principio no lo quería creer...—y sin demora, soltó un suspiro desganado—. Me sentí estúpida, usada, como si todo lo que pasamos careciera de sentido. Preguntas como: «¿Para qué murieron mis colegas?» «¿Qué sentido tiene vivir ahora?», me azotaron con fuerza, pero ella me hizo entender, que, aunque sonara egoísta, no valía la pena seguir aferrándose en el pasado. Fue ahí que pensé en Rose, la antigua líder y en lo que ella habría dicho u hecho en esta situación.
— ¿Hablas de A2? —inquirió 2B, curiosa, uniendo los puntos rápidamente en su cabeza por el parecido físico que tenían tanto ella como A2, y rememorando cuando Anemone la había nombrado así por accidente al conocerse.
Al escuchar aquel nefasto nombre, 9S de manera automática apretó los dientes y sus puños por la enorme sensación de despreció que sintió en sus adentros, al recordar, la viva imagen de como 2B era apuñalada por A2 y moría en frente de sus ojos impactados. Era como una forma de su cuerpo en manifestar el hecho de que, esa sensación impotente y sombría que lo azotó en ese momento, tardaría en desparecer. Jamás la perdonaría, y si tenía la mala suerte de encontrarla de nuevo, no podía asegurar que contendría su instinto asesino...esos eran sus dañinos pensamientos hasta que sintió como su mano era atrapada por la de 2B en un suave apretón, causando que toda esa rabia contenida se alejara de él, por ahora.
Todavía era un tema muy serio que debían de hablar a solas, debido a que todo fue un lastimoso malentendido el cual 2B debía de solucionar lo más pronto posible, por el bien de los tres.
—Entonces. ¿Qué harás con esa información? —cuestionó 9S, más sereno y agradeciendo internamente que 2B lo volviera en sí, cuando sentía que se perdía de nuevo en un oscuro pozo sin fondo—. ¿Los demás androides de la Resistencia, lo saben?
Anemone tardó unos segundos en responder:
—Aún no sé qué hacer con eso... —confesó, exhausta—. Es demasiado que procesar, lo menos que quiero ahora es que haya una revuelta y se quiebre la armonía junto al compañerismo que nos profesamos, pero tampoco quiero seguir mintiéndoles a mis subordinados. Deseo que cada uno encuentre un motivo propio, como un nuevo renacer.
—Entiendo... —articuló 9S en un murmullo.
—En fin, ha sido un largo día lleno de sorpresas y revelaciones, deberían de descansar. A partir de aquí yo me ocupo de lo demás, si los necesito los convocaré —comunicó Anemone, cortando la conversación de improviso y dándoles palmaditas en la espalda a ambos androides.
—2B, ¿puedes adelantarte? me quedaré con Anemone-san y le ayudaré a actualizar y dar mantenimiento al sistema. Es lo menos que puedo hacer ahora.
—No es necesario, chico... —la líder intentó negarse.
—No todos los días tienen la oportunidad, única en la vida, de que una unidad escáner y de la más alta tecnología, quiera darle una ojeada a esa chatarra que tienen como sistema —trató de mofarse 9S, pero se sonrojó avergonzado al oír la risilla de 2B, porque, en definitiva, la modestia no iba con su modelo—. S-Si quieres—bajó la mirada, tímido, mientras la sensación de vergüenza seguía apoderándose de él.
—Realmente no lo veo tan necesario a estas alturas, pero ¿si insistes?, no hay problema. Que la gran unidad escáner actualice nuestra basura —aceptó Anemone soltando una risa divertida, disfrutando no muy disimuladamente, como el joven androide profesaba el deseo de que la tierra lo tragase vivo.
—Nos vemos luego, suerte —como una salvadora caída del cielo, 2B despeinó sus cabellos, juguetona, dándole un rápido beso en la mejilla y deseándole lo mejor en su nueva tarea, devolviéndole así, la confianza que creyó haber perdido por su estúpido comentario fuera de lugar.
El muchacho la vio alejarse de él lo suficiente y en compañía del Pod 042, se adentraron en la habitación improvisada que serviría como su hogar a partir de ahora.
—Sin duda, eres un chico con suerte... —codició Anemone dando un suspiro, envidiando internamente el vínculo de la pareja de androides y el hecho que, aún con toda la incertidumbre por delante, los dos se aferraban a ese sentimiento de esperanza que hacía mucho tiempo, creyó haber abandonado desde aquel funesto acontecimiento en donde perdió a su líder y sus amigas íntimas.
— ¿He? ¿Dijiste algo?
—Nada importante.
9S –quien se había quedado embelesado mirando a 2B segundos antes, extrañando la caricia en su pelo junto a la calidez de los labios de ella en su mejilla–, se encogió de hombros, abandonando como pocas veces su innata curiosidad. Y luego de dar un corto recorrido a los ordenadores funcionales ubicados a pocos metros de ambos, comenzó a hablarle a la líder de los incontables cambios que su mente avanzada estaba ideando para optimizar y perfeccionar, la vieja interfaz de la resistencia, siendo apoyado por la Pod 153 la cual mostraba varias pantallas holográficas, aportando de tal modo con su conocimiento programado. La líder androide asentía cada tanto por cortesía, perdida en un sin números de palabras pocos conocidas y procedimientos demasiado evolucionados para ella procesar.
Gradualmente, ella comenzaba a arrepentirse de su decisión.
Mientras tanto, 2B examinaba con su mirada vendada cada rincón de la habitación polvorienta. Se notaba a leguas que ningún alegado de la resistencia se tomaba la molestia de mantenerla en orden, eventualmente ella pensó que nadie sentía la necesidad de tomarse un descanso con tal de arrebatarle la vida a las malditas maquinas en el pasado.
Y de un momento a otro, un olor a hierro oxidado y madera podrida inundó sus fosas nasales, pese a que no era muy agradable, le logró transmitir una sensación nostálgica al hacerla recapitular las pocas, pero valiosas noches que pasó con 9S intentando dormir, mientras él le trataba de sacar conversación de temas triviales con su personalidad tan alegre y jovial.
Luego de pensar aquello, 2B se sentó en la orilla de la cama, pero a la par de ella cometer esa acción cautelosa, tosió un poco por el polvo que se había esparcido de súbito a su alrededor. Cuando su tos se detuvo, volvió a observar la habitación, meditativa, llegando a la conclusión de que podría no verse como la gran cosa a primera vista, pero ahora ese lugar era lo más cercano a llamarse: «hogar».
—Propuesta: 2B debería de darle mantenimiento al asentamiento, para volverlo óptimo de estancia —señaló el Pod 042.
—No es mala idea.
La chica se retiró silenciosa de la cama, y con esa concepción en su cabeza, posteriormente hurgó en cada rincón de la habitación en busca de algún material o artículo de limpieza que pudiera usar para comenzar y proceder con su tarea. Su esfuerzo al rato le pareció infructuoso, porque lo único que pudo encontrar, fue un viejo paño manchado de aceite en uno de los estantes detrás de la otra cama distanciada.
Analizando de nuevo los alrededores, distinguió que solo faltaba revisar algunas cajas amontonadas, pero para eso pensó que debía de pedirle permiso a Anemone. Sin poder hacer nada más, 2B resopló decepcionada mientras recostaba su espalda en una esquina con los brazos cruzados, ya que, después de todo, su labor tenía todo para fracasar bajo esas circunstancias.
Al meditar un rato más y sin desanimarse, ella decidió iniciar su improvisado plan B.
Usando su gran fuerza física, levantó sin problemas la cama en donde normalmente dormía 9S, y con cuidado de no tropezar con las estanterías sostenidas con varillas de hierro –llenos de viejos libros y cajas–, ni la mesa rectangular de madera en el centro de la habitación, se dirigió a la ubicación de la otra litera apartada del lado contrario y en medio de dos repisas, arrimada en la pared de concreto. Estando ya ahí, con cuidado, 2B la depositó justo de soslayo como si creara un solo camastro, matrimonial.
Ignorando la polvareda que atacó su cara de pronto, pudo revelar una tenue sonrisa acompañada de un ligero rubor en sus mejillas, satisfecha con el resultado.
Sin tener nada más que hacer por el momento, decidió salir de la recámara para comprobar si 9S ya había terminado con el mantenimiento y así poder preguntarle a la líder, si tenían algún tipo de producto de limpieza o si le dejaba ordenar la habitación a su antojo, ya que ella comenzaba sentir algo de culpa por mover la cama sin permiso.
La escena que encontró estando afuera le pareció bastante hilarante y tierna: Un 9S hablando hasta por los codos y denotando su habilidad de Hackeo, a una pobre y sudorosa Anemone que forzaba una media sonrisa entretanto asentía; al parloteo del entusiasmado muchacho androide.
La albina se les acercó a ambos justo en el momento que el chico detenía su habilidad, concluyendo así con su trabajo, orgulloso.
Anemone resopló aliviada.
—Me alegra que estés aquí, 2B —le sonrió 9S al darse cuenta de su presencia—, llegas a tiempo pare mirar los cambios que he implementado en los ordenadores, no pude hacer lo que tenía en mente por falta de materiales, pero creo que por el momento ha quedado mejor que antes —se elogió, irguiendo el pecho engreído con su mirada vendada deslumbrante. La androide asintió en aprobación, expresando una tenue sonrisa—. ¿Tú qué opinas, Anemone-san?
Pero justo cuando Anemone iba a contestar, entraron un par de androides masculinos cargando cada uno, un cuerpo en los antebrazos. Cuando de reojo pudo identificarlos, 9S experimentó como una clase de punzada directa a su núcleo, sintiendo un alarmante nudo en la garganta y una opresión turbulenta en su Caja Negra.
— ¿D-Devola...Popora? —pronunció él, en un dolido murmullo.
—Encontramos a las androides gemelas sin signos vitales al frente de los escombros de la Torre —informó uno de ellos, desinteresado, quien sostenía a Devola.
—Al fin nos deshicimos de ambas, ahora podremos vender sus partes a buen precio —anunció con malicia el otro androide, sosteniendo a Popora.
Al escuchar aquello, las puntas del pelo de 9S se erizaron, enervándose, y de forma casi involuntaria, su singular espada «Juramento Cruel» se le materializó en la espalda, colocándose en posición de ataque segundos después. Quería cortarles la yugular a esos mal nacidos, porque, no solo les daba las misiones más peligrosas, sino que también se aprovechaban de ellas con sus habilidades médicas u de mantenimiento.
¡Cómo se atrevían a tratarlas de ese modo! ¡Bastardos androides mal agradecidos!
— ¡¿Cómo pueden decir eso?! —9S bramó en cólera, cuando vio que las tiraban en una de las camillas como si fueran basura desechable.
— ¿Ha? —mencionó el atacado, alzando una de sus cejas—. ¿Acaso no sabes que estas androides son defectuosas y tienen la culpa de que los humanos casi se extingan y nos abandonaran para irse a la Luna? —escupió sus palabras con cizaña y le lanzó al escáner una mirada venenosa.
— ¡Atrévete a decir eso otra vez, no las conoces de nada! —envainando su sable, 9S amenazó por impulso.
—Nines...—calmó su compañera, colocando su mano en los tensos hombros del mencionado.
Regresando en sí al sentir el toque de su amada, el muchacho apretó los dientes en un intento de controlar la creciente ira en su interior y luego liberó un sonoro suspiro, tratando así de serenarse a la par que desvanecía su espada. Aunque seguía enojado con las injusticias que tuvieron que sufrir las pelirrojas, él sabía que estaba comportándose fuera de sus estándares lógicos y, por lo tanto, su actuar violento no estaba del todo justificado.
Los dos hombres androides chasquearon la lengua en señal de molestia y se retiraron de ahí por la mirada estricta que les lanzaba su líder, refunfuñando y maldiciendo por lo bajo. Si bien fueron «aleados» de la aparente extinta YoRHa, ese mocoso no tenía el derecho de faltarles al respecto por simplemente decir la verdad.
—Realmente es una pena que la hayamos perdidos, yo siempre las consideré miembros preciados de esta resistencia, pero, si de por si fue difícil convencer a los demás integrantes que las aceptaran, no pude hacer mucho para cambiar sus tratos despectivos —se lamentó Anemone, apretando los puños de la impotencia.
2B se mantenía en silencio, contemplando como su querido 9S derramaba lagrimas del más puro sufrimiento de perdida, preso de un enorme sentimiento de culpa. Ella misma estaba agradecida con esas dos –sin llegar a conocerlas del todo–, por como lo cuidaron y apoyaron en su tortuoso recorrido, al ella morir a manos de A2 y dejarlo solo a su suerte, pensando ingenuamente que su muerte era lo mejor para no lastimarlo al enloquecer con el virus, sin siquiera pensar en las repercusiones u consecuencias que desencadenaría su perdida a la psique del escáner.
— ¿N-No hay nada que podamos hacer...? —9S imploró a su Pod, para que ella les hiciera un último chequeo a los cadáveres de las gemelas.
Él no se veía capaz de hacerlo por su cuenta.
—Informe: Las Unidades Devola y Popora se encuentran en un estado de deceso provocado por la pasada lucha en apoyo a la Unidad 9S —mencionó la Pod, iniciando el análisis. 9S se mordió el labio inferior hasta casi hacerlo sangrar—, sus circuitos internos están casi quemados por completo, la fuente de combustible aún es funcional, pero su matriz cerebral tiene un bloqueo provocado por un fuerte choque eléctrico y una programación que les impide retomar el proceso de reactivación por protocolos establecidos—continuó la Pod—. Hipótesis: Las unidades Devola y Popora se encuentran en un estado de Coma Inducido el cual equivale, a muerte cerebral.
Era su culpa, lo sabía. Incluso cuando realmente no las obligó a que lo auxiliaran en la invasión de la Torre, había seguido adelante, respetando sus últimos deseos hasta el final, sin mirar atrás o preocuparse el cómo ellas estarían cuando cumpliera su cometido. Tal pensar de su anterior actuar le llenaba de un asco tremendo hacia su ser, una escoria de lo más bajo cegado por la venganza.
Pero cuando 9S se deliberaba que todo estaba perdido, súbitamente las memorias de Popora asaltaron su mente, propinándole una idea bastante arriesgada.
—Aún podemos hacer algo —musitó, cesando su llanto—. Si logro reprogramarlas, quitándoles el sentimiento de culpa, puede que regresen.
—Advertencia: Las Unidades Devola y Popora son modelos muy antiguos con una matriz delicada y complicada de tratar, cualquier error puede provocar daños irreversibles a la unidad 9S —notificó el Pod 042.
El albino, ignorando las advertencias del Pod, clavó sus orbes vendados hacia los de 2B, suplicante. Y como si ella le leyera la mente, asintió en sigilo, porque confiaba totalmente en él y en sus capacidades. Al tener la aprobación de 2B, 9S observó decidido a las gemelas postradas, y con el apoyo de Anemone, las recostó como era debido en la camilla para seguidamente hacer que las dos se tocaran de las manos.
Inhalando y exhalando para enfocarse, 9S ideó una manera poco convencional para proceder con su hackeo doble: Las pelirrojas estaban conectadas desde su nacimiento, comprendía que hackearlas por separados no iba a servir de mucho, así que necesitaba tomar ese riesgo de ejecutarlo al mismo tiempo. Eso le iba a suponer una fuerte carga a su Caja Negra, un riesgo que estaba dispuesto a tomar con tal de acallar su consciencia y agradecerles a ambas lo que hicieron por él, obsequiándoles una nueva oportunidad de vida, esta vez, sin culpas ni pecados que no le correspondían cargar en primer lugar.
Dando una última respiración y colocando ambas manos al frente, el androide escáneador expulsó su infalible tecnología avanzada en unos destellos parpadeantes de luz pixelada e inició el hackeo. Su cuerpo quedó estático y de rodillas, al frente de un círculo luminoso que no dejaba de tiritar mientras rodeaba el cuerpo de Devola y Popora con la luz antes mencionada.
2B se hincó para sostenerlo de los hombros, puesto que, desde su posición, solo eso podía hacer por él; ella rezó internamente para que todo saliera bien...
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¡Aquí otro capítulo!
Me estoy sorprendiendo por la cantidad de disciplina que me ando auto-imponiendo para ser constante por una vez en mi vida y seguir mis actualizaciones :'v
No dejarme jugar The Last Of Us hasta que, por lo menos tenga 10 capítulos publicados, me está ayudando mucho, aunque me lastima porque me muero por jugarlo ;u;
Lo que hago por amor x2.j p g
Tuve que dividir el capítulo en dos porque ya alcancé las 8,000 palabras y no termino...Superé mi limité... c:
Y con respecto al capítulo, todo se originó porque AMO demasiado a las gemelas, luego de mi adorada esposa 6O, ellas dos son mis otras esposas (Esposas que también me matan, why Yoko Taro?, que tan infeliz tengo que ser para que seas feliz?! ctm ;-;). Originalmente planeaba revivir a 6O, pero no encontré una forma que se vea "realista" sin que se viera forzado, así que, con el dolor de mi corazón, tuve que desistir a ese fanservice e inicié mi plan B, lo que me hizo idear varias ideas decisivas que a la larga terminó por formar la trama lineal del fic, porque, como saben, esto originalmente era una serie de One-Shot supuestamente independiente sin una trama en sí, sin embargo, ya que me decidí juntarlo todo, lo menos que podía hacer era crear una trama "coherente" al mismo tiempo que me doy mi necesario auto-fanservice~
Por lo que, fumándome la hierba que consume Yoko Taro para crear las historias de sus juegos (?) Le pregunté a mis Ovar*os si podía revivir a mis dos esposas y dijeron que simón 7u7 (?
Desde ahora advierto que me tomaré unas libertades con el Hackeo, tomando en cuenta la jugabilidad de 9S, digo, yo no vi que el pudiera manipular/hakear dos maquinas al mismo tiempo, mis más de 99 horas no mienten! (Espero no estarla cagando...;n;), por ende, que lo haga en mi fic debería de suponer varios riesgos.
Además, me gustó jugar con 9S padeciendo un posible estrés post traumatico por toda la mierda que tuvo que pasar en el juego..., si todo sale como quiero, será importante a lo largo del fic, así que estén atentos a las pistas que ando dejando~
Otra cosa, aclaro que estoy escribiendo el nombre de Popola como Popora a grede, porque en mi país, "Popola" es el nombre coloquial que recibe el órgano reproductor femenino, y me da un ataque de risa mezclado con incomodidad xd
Así que decidí ponerle una R para sentirme mejor, también se me había ocurrido usar la romanización del japonés "Deboru, Poporu" pero mientras escribía no me convenció del todo, entonces, si a ustedes le parece mejor que use la romanización japonesa a ponerle la R a "Popola" me lo dejan saber en los comentarios.
Agrego, estoy casi segura que 2B no llegó a hablar directamente con Devola y Popora, si mi memoria no me falla (tengo un mes que no toco el juego) la tienda de ellas se abre con 9S en la ruta C(Espero no estarla cagando x2..). Si se lo preguntan, 2B sabe que ayudaron a 9S cuando los Pods la ponían al tanto de la situación en el capítulo 1. Con respecto a Anemone, considerando su personalidad, pese a que los androides repudian a esos modelos por el fallo del Proyecto Gestalt, siento que Anemone no las llegó a odiar del todo y posiblemente, como líder apreciaba las cualidades de ambas y al mismo tiempo, aceptaba la decisión ellas de cargar con lo pesado por la culpa que sienten. No sé que tan canon sea, pero me llevaré de mi intuición, tomándolo como otro headcanon~
Por último, logré terminar esta parte del capítulo luego de pasar por una rara odisea, en donde después de llegarme la pantalla se me quemó el cable conector a los dos días... ignorando las ganas de matarme por mi terrible mala suerte :'v ,cuando estaba a punto de tirar todo a la mierda, un amigo me ayudó a comprar dicho cable por Ebay, justamente llegó el viernes pasado y recuperé mis ganas de vivir (?)
Espero que este capítulo haya sido de su agradado QuQ «3
PD: Ni-gō es la forma japonesa de escribir Número dos, así le dice Anemone cuando nos encontramos con ella, me gusta mucho como suena en japonés, es más genial que Number two xd
Recuerden que A2 tendrá un Mini Fic Spin Off desde su punto de vista, ahí pondré con más detalle el reencuentro con Anemone. Avisaré cuando sea subido con antelación~
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JayZTDJ: Me alegra mucho que te gustara, créeme que yo soy la primera que deseo que eso pase, pero la felicidad cuesta ;u;
AnyuRoxas: Que te esté gustando tanto me llena de una felicidad inmensa QuQ
Y me quita varios pesos de encima :')
Si, investigué (y aún sigo investigando)demasiado cayendo en la obsesión (?) Porque no quiero alejarme casi nada del canon establecido, me gusta mucho como está, aunque bueno, la carne es débil y necesito que mis bebés sean lo más humanamente feliz posible!
Como prometí, aquí tienes otro capítulo, seguiré siendo constante en mis actualizaciones para que sigas disfrutando leer esto así como yo en escribirlo uwu
Yukina500: Chale, esa no era mi intención :'v
*lee la respuesta* Ah ya, casi me cago del susto X'DDD
¡Gracias a todos por leer!
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En fin, sin nada más que decir, me dejan su opinión si lo desean ;u;
Y nos vemos en el próximo capítulo sin falta!
Sayonara~
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