Capitulo 3: Mata a la oscuridad.

Pasaron dos días desde el entrenamiento entre Mizu y Tn, en los cuales ambos tambien se dedicaron a preparar las cosas para continuar su viaje. El joven mayor por su parte, tenia un entrenamiento aparte en solitario, se dedicaba a aprender a utilizar su teigu sin que se canse mucho, aunque claramente no tuvo mucho avanze. En este momento, ambos hermanos estaban caminando por el pueblo, donde corrían y jugaban los niños, hombres y mujeres compraban en las tiendas, mientras Tn y su hermano terminaban de comprar las provisiones hasta el próximo mes.

-Muy bien...creo que no nos falta mas nada. -Dijo sonriente Mizu mientras sostenía una lista con provisiones.

-Cállate...- El joven menor era el que llevaba la gran parte de provisiones.

Esto era así debido a que apostaron en una carrera por el bosque, quien llegara ultimo al pueblo llevaría la mayor carga de provisiones...el perdedor fue Tn, se confió en el ultimo momento, ya que iba ganando, y tropezó...cayendo de pleno al suelo y perdiendo la velocidad, que aprovecho Mizu para quitarle su victoria al joven menor. Ahora, el era el enojado por cargar con gran parte de la provisiones, maldiciéndose el mismo por ser tan confiado y perder su victoria ante su hermano mayor.

-Jajaja, ¿donde esta esa sonrisa confiada hermanito? Jajá, deberías no confiarte tanto.-

El joven portador de la arma imperial, Rex abyss, reía a carcajadas de lo mal perdedor que era su hermano menor, que simplemente se encoje de hombre, ya que en el fondo tenia razón, si no se hubiese confiado...el seria el que reiría al ultimo...Tn con un suspiro agotador baja los hombros y suspira totalmente derrotado. Una vez mas perdió. De repente un gran grupo de pueblerinos se juntan en el medio del pueblo...

-¿Que sucede?- Pregunto Tn confundido y un tanto curioso...-¿Acaso hay una oferta en una tienda o algo así? Jajá, podemos aprovechar y comprar algo mas de carne.-

-Ni idea hermanito...-

El joven menor sonrió confiado. -Pues vayamos...-

Ambos caminaron hacia aquella multitud.

...

Al llegar hacia aquel montículo de personas, tanto Tn como Mizu, decidieron quedarse entre la multitud. Adelante de todo, el foco de todo era un grupo de soldados, que parecían ser de la gran capital, y al frente estaba una mujer alta, hermosa y esbelta, con el pelo y sus cejas de color celeste y los ojos azules. Ella utilizaba ropa de un general con mangas largas, un pañuelo azul en el cuello y botas de tacón alto. Ella también tenia una marca en su pecho. que imponía un aura de superioridad ante clase popular del pueblo. Aquella mujer venia montada sobre un gran caballo negro.

-Antes que nada, mi nombre es Esdeath, capitana general del ejercito del imperio. Voy a ser rápida y sincera, estoy en búsqueda de alguien muy peligroso.-

Los pueblerinos escuchaban atentos, mientras algunos murmuraban a escondidas.

-Esa persona lleva un arma muy importante, una teigu, como escuchan. No es ninguna leyenda una teigu. Y esto va para ti, portador de teigu, no creas que no se que estas aquí, se perfectamente que estas escuchando y lo mejor es que te muestres.-

La mujer comenzaba a buscar al portador de Teigu entre la multitud desde arriba de su caballo...Mis ojos se abrieron como plato, claramente se refería a mi hermano, voltee a ver los caminos de escape, y luego hacia Mizu para salir corriendo como el viento.

-Vamos...Tn...salgamos de aquí rápido. Esto me da mala espina.-

-Mizu...hay soldados por el pueblo. Recién vi uno escondiéndose en la esquina de una casa...-

-Argh...maldición...-

Un anciano salió de entre el publico en un tono cascarrabias.

-¿Que hace aquí el imperio? ¡¿En un pueblo de campesinos?! Cerca de los alrededores del pueblo esta lleno de bestias peligrosas, como lagartos de tierra y bandidos, y ustedes vienen a buscar a un tipo, con un arma ficticia, que ni siquiera esta aquí. Vamos, nos cobran cualquier barbaridad en los impuestos, nos sacan la poca comida que logramos recolectar, enriqueciéndose ustedes y no hacen nada. No prestan protección, ningún servicio publico, solo cobrar y cobrar, y cada vez mas caro. ¡El imperio esta lleno solamente de puros chupasangres!-

La mujer sonríe...-Je...-

En su mano derecha se forma una púa de hielo, y la lanza hacia el anciano. Rápidamente Mizu desenfunda su Rex Abyss y salta para proteger al anciano.

Imagen de referencia

El joven mayor salto dando giros a su teigu rompiendo en pedazos la púa de hielo. Luego se quedo enfrente del anciano, quien retrocedió ya que su rostro paso de uno cascarrabias a uno muy asustado, al igual que los demás pueblerinos los cuales retrocedieron con cierto nivel de preocupación. Yo siguiendo a Mizu, desenfunde mi espada y me quede a un costado de el.

-Te cubro la espalda hermano, derrotemos a esta mujer.-

Mizu voltea ver a Tn de reojo...y asiente -Bien...hoy creo que será un largo día.-

-Así que, tu eres el portador de teigu. Je, me sorprende que hallas decidido mostrarte, pero me pregunto...si serás tan valiente o tan estúpido para salvar a un viejo decrepito.-

Algunos aldeanos comenzaron a irse despavoridos, mientras a espaldas de la multitud, se colocaron los guardias del imperio que se habían ocultado tras las esquinas de las esquinas de las casas.
Tanto Mizu como Tn, ya tenían algo claro, esto iba a terminar mal y posiblemente para ellos, iban a tener que pelear...

-Esto se va poner feo...me arrepiento de no haber comido un poco más de carne. -Pensó Tn para si mismo mientras tenia la mirada fija en cada soldado.

El joven mayor sonrió mientras una gota sudor corría por su cabeza, intentando mantenerse sereno para pensar un plan de escape y la manera de no morir...-Pero aun así lo salve, ¿no?-

A la mujer se le dibujo una sonrisa de oreja a oreja. Mientras Tn cubría la espalda de Mizu, en vez de sentirse aliviado, eso lo hacia preocupar aun mas...el era el mayor, debía cuidar de su hermanito.- Debo mantenerla distraída y pensar como huir de esta...-

-Muy mal, el anciano para tener una boca tan grande debe mantener su palabra y que mejor que defendiéndose por el mismo. Si no se puede proteger por el mismo simplemente es débil, y los débiles deben servir o padecer ante los fuertes. Pero dejándolo de lado, que no es para nada importante ni para lo que vine, estoy ansiosa de conocer a otro portador de teigu. Especialmente de una que desapareció hace tanto tiempo.-

-Gua...eso fue lo mas lindo que dijiste en todo lo que estas en el pueblo.- Se burlo el joven pero en el fondo no sabia que hacer exactamente. Las rutas de escape estaban cubiertas por los soldados y luchar no era la mejor opción. El mayor la miraba fijamente, ella simplemente se le dibuja una de sus sonrisas malvadas...

-Pero, ya ve al grano, ¿a que vienes a este pueblo? Acaso...¿vienes a atemorizar a los aldeanos?-

-No exactamente, mas bien depende de ti...-

-¿Eh?- El joven levanta la ceja. -¿A que te refieres?-

-No vine a este pueblo porque si, mas bien vine por ti, mas exactamente tu arma. Como sabrás es una teigu. Recibí un informe de uno de mis hombres, sobre un portador de un arma imperial, tu teigu...-

-¿Y...?-

-Y Ahora bien, tienes dos decisiones; Puedes unirte a mi junto a tu teigu, como uno de mis hombres, o bien entregármela por las buenas o las malas...decídete rápido.-

El joven se mantenía serio...-¿Y las malas...?-

-Destruiré el pueblo, esclavizare a cada aldeano y los matare.- La mujer lo dijo con su tono serio y tranquilo que tanto la caracteriza. -Pero resumiendo, me llevare tu teigu, que es lo que mas me importa. Tu decides, tranquilo, encontraremos un nuevo usuario de "la Rex abyss" o sino quedara confiscada. Aunque seria una lastima, que un arma imperial que desapareció por tanto tiempo vuelva a estar entre las sombras.-

Los pueblerinos se asustaron y los pocos que quedaban tomaron a sus hijos, para salir corriendo a sus casas. Solo quedando Tn con su espada desenvainada, esperando lo peor. El joven mayor miraba a su alrededor y por un segundo cerro sus ojos imaginándose un lugar completamente destruido...y lo que mas le importaba, su hermano menor, siendo asesinado por esa despiadada mujer que soltaba una gran aura asesina...

-Bien, como tu digas, me uniré a ti. Pero solamente no lastimes a esta gente. ¿Entendido?-

-Jum, como tu digas, te doy mi palabra.-

El joven suspiro aliviado...-Bien, apropósito...hace unos momentos mencionaste que alguien te informo sobre mi y mi teigu, ¿a quien te refieres?-

La peli celeste sonrió y chasqueo sus dedos, de un momento al otro, aparecieron tres sujetos vestidos de traje negro; dos hombres adultos y el tercero uno mas joven. Uno mucho mas fornido que los otros. Mientras el segundo era un hombre peli plateado. Finalmente el tercero, era un joven rubio, parecía tener una edad intermedia entre Tn y Mizu.

-Ellos son "las tres bestias", mis hombres mas confiables. Tu formaras parte de ellos junto a tu teigu. Ahora pasaran a llamarse "las cuatro bestias". Preséntense.-

El hombre mas fornido y alto, de pelo rubio oscuro, largo y puntiagudo, con una bincha negra que parecían cuernos, ojos en blanco sin iris y una barba corta, hablo primero. -Mi nombre Daidara, portador de la teigu; La hacha de doble filo, Belvacc. Un gusto chico...-

El joven pequeño con el pelo rubio y ojos verdes. Que además posee dos pequeños colmillos visibles. Llevaba el mismo uniforme que las demás Bestias, excepto por tener pantalones cortos en lugar de pantalones largos. Él también usaba accesorios en forma de cuernos en su pelo y una cola demoníaca. -Mi nombre es Nyau, poseedor de la teigu con forma de flauta; Melodía del sueño militar, Scream. Llevémonos bien, ¿si?- sonrió al finalizar.

Finalmente el ultimo hombre, de pelo gris desgastado en una larga cola de caballo, ojos azules y un bigote, hablo. -Mi nombre es Liver, poseedor de la teigu; Posesión del dragón de agua, Black Marlín. Además soy el líder de las tres bestias, o en este momento, "Las cuatro bestias". Espero grandes hazañas tuyas. Eres mas que bienvenido y es todo un honor tenerte entre nosotros joven.- Para finalizar su presentación hiso una reverencia ante Mizu.

-Eh...oh...si, claro.- El joven hace una reverencia. -Mi nombre es...Mizu...poseedor de la teigu: Piel del rey de la profundadas; Rex Abyss...es un gusto conocerlos... -Murmura para si mismo.- supongo...-¿y ahora que?-

El joven rubio movió su cabeza un tanto confundido, y apunto hacia Tn con su brazo izquierdo. -Esperen, ¿Y este hombrecito quien es? Acaso, ¿un pueblerino que intenta desafiarnos?- Hablo en tono irónico y con una pequeña sonrisita.

Me di cuenta, se estaba refiriendo a mi, rápidamente me puse a la defensiva, con espada en mano. Aunque...

-Oh vamos, ¿crees que puedes contra uno de nosotros con un arma totalmente común y corriente?- El rubio sonrió y poco a poco fue revelando un cuchillo de una de sus mangas. -Sabes que, te añadiré a mi colección de mascaras, es una buena idea, ¿no?- Daidara al escuchar eso, su rostro puso desagrado mientras Liver y Esdeath les daba igual.

¿Mascaras? ¿A que se refiere? Maldición, por alguna razón suena a peligro. Aunque...tiene razón. Suponiendo que en el caso que no tuviesen sus teigus, no parecen ser personas justamente fáciles de derrotar. Para complicar las cosas, me superan en numero. Sin darme cuenta, Mizu se puso al frente mío e interviniendo entre Nyau y yo.

-Atrás, ni se te ocurra hacerle algo, el es mi hermano.-

El joven rubio con un tono desanimado. -Oh...¿en serio?-

La mujer de la larga cabellera celeste hablo mientras se subía a su caballo oscuro. -Ya veo. Bien, no importa, puede venir...-

Mizu se separa un poco de Tn...

-Disculpe la pregunta...¿A donde vamos? Esdeath...¿no es así?-

El peli plateado desde su lugar hablo. -Dirigete con mas respeto joven, Mizu, a la general lady Esdeath.-

Mizu asintió varias veces apenado... -Lo siento, lo siento, general lady Esdeath.-

La mujer simplemente lo ignoro. -Al imperio, la gran capital.-

El joven mayor asintió pero un pensamiento le vino a la mente. -A la capital imperial, nunca fuimos ahí...y Kiiroi desde hace varios años nos prohibió siquiera acercarnos...¿por que será? Sea cual sea la razón, pronto la descubriremos.- Era un pensamiento que lo tenia muy intrigado...decidió dejarlo de lado y voltear hacia Tn.

-Liver.-

-Estoy a sus ordenes lady Esdeath.-

Mizu volteo hacia Tn y miro como aun tenia desenfundada su espada...debido a que pensaba que tendría que luchar contra Nyau. Pero esto sin saberlo el joven menor, su mano temblaba con un temblor gradual y no paraba de parpadear...Mizu suspiro y volteo su mirada a las demás bestias. -Ese tipo, Nyau...mas bien, esos tres, tienen un aura casi igual de amenazante que esa mujer...por suerte no tuvimos que luchar.- Pensó el joven mayor para si mismo. Luego decidió dejarlo de lado y enfocarse en su hermano.

-Tn, enfunda tu espada. Por ahora estamos bien. Tranquilízate.-

-Eh...si, tienes razón.- El joven enfunda su arma...-¿Que hacemos Mizu?-

-Por ahora, haremos lo que diga esa mujer.-

Mientras tanto, con Esdeath y Liver. El peli plateado asiente y hace una reverencia ante la peli celeste.

-Entendido, lady Esdeath.-

-Muy bien, encárgate de lo que te ordene.-

El hombre asiente y voltea hacia sus compañeros, Daidara y Nyau.

-Daidara, Nyau, tenemos una misión. Nos retiramos.-

Los dos asienten y los tres juntos hacen un gran salto, desapareciendo de la vista de todos...Mizu se sorprendió por la velocidad de esos tres.

-¿Debería ir con ellos...?-

La mujer agarro con su mano la correa del caballo para que comience a caminar. -No. El mocoso no se que querra hacer. Pero tu, Mizu, vienes conmigo al imperio.-

El joven menor al escuchar que se referían a el como "el mocoso" se le puso una vena sobre la cabeza, estaba apunto de decir un par de cosas pero fue silenciado por la mano de su hermano que lo tapo muy rápido.

...

Varias horas habían pasado, ya era de noche. Los soldados del imperio estaban patrullando el lugar y la mujer peli celeste estaba dentro de una carpa. Mientras Tn y Mizu, estaban debajo de un árbol acompañados de una tenue luz naranja de una fogata, y cada uno en sus manos tenían unas varillas y en la punta tenían un pedazo carne siendo cocinado.

-¡Buen provecho!- Ambos hermanos comenzaron a comer sus pedazos de carne.

-Oye Tn, debo decirte unas cosas. Ahora que estamos solos.-

-Si, dime Mizu.-

-Bien, escúchame, para la próxima vez que suceda algo igual o similar a lo de hoy. Debes huir.-

-¡¿Que?! Y ¿abandonarte hermano?-

-Si, si es necesario, si. No puedes plantarle a cara a tantas personas a la vez. Mucho menos si tienen un instinto asesino como todos ellos. Si no se nos hubiese presentado la opción de unirme a esa mujer. Claramente iba a darle mi teigu.-

-¡¿Pero que?! ¿Pensabas darle tu teigu a esa rara mujer?-

-Si, sin dudarlo.-

-¿Pero ni siquiera lucharías por tu teigu? Vamos no creo que esa mujer sea tan fuerte. Piénsalo, esto es algo que te lo regalo el destino. Deberías tenerla como un gran tesoro.-

-Claramente si. La estimo mucho, la cuido, la pulo, pero el animo no es todo para sobrevivir. A veces, la mejor opción es rendirse o huir. Porque sino lo mas probable es que morirás.-

-Pero...-

-Pero nada, es una orden de tu hermano mayor.-

El joven menor pega un gran suspiro. -Bueno...como tu digas "señor".-

-Así me gusta, y no me llames "señor".-

-Jajá claro. A decir verdad Mizu, no te ponías así de mandón desde...bueno, ya sabes, desde la muerte de...-

-Si...no lo menciones. Aun sigo extrañándolo.-

-Yo igual...-

De repente escuchan como una rama se quiebra. Ambos voltean hacia el lugar del que viene aquel crujido. Tn tomo valor y arroja una piedra al lugar. Rápidamente es devolvía y sale del escondite una persona enmascarada que se lanza directamente hacia Tn dándole una patada, haciéndolo chocar con un árbol.

-¡Maldición, Tn!-

Rápidamente aquella persona enmascarado se lanza hacia Mizu, sometiéndolo al suelo, y pisando su abdomen.

-Argh...¿quien demonios eres?-

La enmascarada simplemente no responde, pero sin darse cuenta Tn había desenvainado su espada y se lanza hacia aquella persona. Esta también desenvaina la suya. En el primer momento Tn tenia la ventaja debido al factor sorpresa, pero no tardo ganar territorio la persona enmascarada, parecía tener una gran habilidad con la espada. Seguido golpea a Tn y este perdió su arma. El joven estaba en el suelo siendo apuntado y apunto de ser aniquilado por aquella persona. Pero entre las sombras el joven sonrió.

-Ya ganamos el combate. Cuanto lo siento...- Dijo Tn teniendo una sonrisa confiada.

De repente, aquella persona enmascarada al escuchar eso del joven. Volteo su mirada y se percato que la lanza, Rex abyss, había sido lanzada. Rápidamente la esquivo y retrocedió.

-¿Te encuentras bien Tn?- Hablo el joven mayor en tono preocupado.

-Si, Mizu.-

El joven mayor sonrió tras su casco y desclavo la lanza del suelo. Esta estaba comenzando a tomar un aura roja.

-Bien Tn, encarguémonos juntos de esta persona. Entre los dos podremos.-

Ambos chocaron sus puños y se lanzaron al unísono. El primero en atacar fue Mizu que chocaron espada y lanza. Un desagradable sonido metálico hicieron ambas armas al chocar, pero la enmascarada le lanzo un ataque de hielo y el joven perdió su lanza. Para luego lanzarlo contra un árbol, Tn fue por detrás y desenfundo su espada.

-¡Debo apostar todo en un solo golpe!- Corrió hacia la persona con un objetivo claro, atacar el punto débil de cualquier persona, es lo que pensaba. -Su cabeza, debo cortar su cuello y matarte de un golpe.-

Imagen representativa.

Rápidamente la persona enmascarada logro esquivar el ataque.

-Maldición...es muy rápida...- Suspira pesadamente y exhausto... -Argh...- El joven voltea su mirada a su abdomen, ya que sentía una molestia, tenia una punta de hielo, que le había clavado la persona enmascarada al esquivar su ataque. Decide sacársela y la mira confundido...-¿Esto es..?-

La enmascarada quedo sorprendida por la velocidad del joven. Poco a poco su mascara se comenzó agrietar y cayo al suelo. Para revelar que aquella persona era la mujer peli celeste, la general Esdeath.

Imagen de referencia.

El joven cae al suelo, mientras se mantenía con su espada, sus pensamientos eran de incredulidad.

-¿Que? ¿Reclutar a Mizu para luego matarnos a el y a mi? ¿Que sentido tiene esto?-

Mizu, quien había perdido su armadura, llego sujetándose su brazo y su arma. Ambos exhaustos por el combate. La mujer sonrió de oreja a oreja.

-¿General Esdeath?- Mizu hablo confundido desde atrás y sujetando con fuerza su teigu.

-Debo decir que ustedes, mocosos, me han sorprendido. Sinceramente pensaba que morirían sin dar pelea. Claramente tampoco estaba luchando en serio.-

Tn apretó su dentadura debido a la rabia. -¡¿Entonces que se supone que estabas haciendo?! ¡Claramente querías matarnos!-

La mujer sonrió y volteo su mirada al joven menor. -No estas tan equivocado después de todo. Si te sirve de algo, mi objetivo no era matarlos pero cabía una posibilidad que podrían morir. Los estaba evaluando, mas bien a ti, Mizu. Ya que eres uno de mis hombres, como tal debes estar a la altura...-

Mizu entre dudas...-y si...hubiera perdido esta "prueba"...Tn y yo...-

-Si, hubieran muerto. Como dije, solamente los fuertes logran sobrevivir. Los débiles se quedan atrás o mueren. Pero debo decir que no son tan débiles como esperaba. Eso te incluye a ti, mocoso.-

El joven menor no asintió ni negó con su cabeza. Simplemente decidió quedarse callado, mientras recuperaba el aliento. Aunque sentía una molestia al quedarse callado por ese insulto.

-Eres mas fuerte de lo que pensé, para no tener una teigu.-

El menor decidió finalmente hablar. -Sabes, es irónico, hace unos instantes intentabas matarnos, y ahora...¿nos halagas? ¿Que toca ahora? ¿Me obligaras a ser la quinta bestia?-

El rostro de la mujer fue cubierto por una sombra. Rápidamente Mizu, pisa el pie de Tn.

-¡Oye!-

Mizu le susurra...-Cállate idiota...- En tono sincero. -Le pido disculpas de parte de mi hermano. Prometo que no lo volverá hacer...-

La mujer sonríe y dos picos de hielo fueron lanzados por la espalda de Tn, ambos iban dirigidos hacia el. Mizu volteo su mirada, no se había percatado de ese movimiento. Pero rápidamente el joven menor se voltea y los rompe en pequeños pedazos, cayendo pequeños cristales de hielo.

-¡Ja! Me estaba imaginando que usaras ese ataque de nuevo, luego de que casi mataras al anciano de esta tarde. Pero esta vez decidiste jugar sucio, atacando por la espalda.-

La mujer decidio voltear hacia Mizu. -¿Eso piensas decirle a un bandido o una bestia peligrosa? ¿"Jugaste sucio"? Eres bueno con la espada pero no dejas de ser un niño.-

Rápidamente Tn desenvaina su espada e intenta atacar por la espalda a la peli celeste. De un segundo al otro, cae aquel sujeto rubio de pelo puntiagudo, con su teigu en forma de hacha en mano cubriendo a la mujer del ataque del Tn. Poco después cae el otro joven rubio y el hombre peli plateado. Liver amenazando a Tn y Nyau, teniendo en su mano derecha un cuchillo, tras la espalda de Mizu.

-El mocoso quiso atacarla por la espalda Jefa.- Finalmente hablo Daidara.

-No deberías atacar por la espalda jovencito.- Ahora el Liver fue el que hablo teniendo una mano sobre el hombro de Tn.

-Algo me dice que Mizu también tubo algo que ver en este ataque, General Esdeath.- Ahora hablo Nyau en un tono sarcástico.

La mujer peli celeste voltea de reojo su mirada hacia Tn...

-Si este mastodonte no te hubiese protegido, te hubiese atacado por la espalda. ¿Que me va decir general lady Esdeath? ¿Que jugar sucio esta mal? ¿Eso piensa decirle a un bandido o una bestia peligrosa?-

La mujer sin darle importancia volteo su mirada hacia Mizu. -Jum, suéltenlos.-

Las tres bestias asintieron. -Lo sentimos lady Esdeath.- Y se retiraron del lugar.

-En fin, Mizu, ahora si. Estas completamente dentro de "las cuatro bestias".-

Mizu escuchaba con una gota a la mujer...-Eh...Gracias...supongo...-

Ella volteo hacia Tn, este frunce el ceño ante la mirada de aquella aterradora mujer. -Y tu...-

El joven aun sosteniendo su espada se prepara para cualquier movimiento. - Tsk...-

-...Podrías trabajar como guardia en el imperio.-

Tn al escuchar eso, una gota se puso sobre su rostro. -Eh...-

-Seria un desperdicio que tus habilidades en la espada no se usen.-

Mizu se puso al frente. -General Esdeath, con todo respeto, pero no meta en esto a...-

-Me parece una buena idea.-

Mizu volteo su mirada hacia el menor.

-En cuanto lleguemos a la capital me alistare en las filas.-

El mayor escuchaba con una gota -¿Eh...?-

-Como tu digas, aunque últimamente las inscripciones están llenas. Ya que el ejercito revolucionario esta avanzando mucho.-

-Oh...¿en serio?-

-Si. Aunque conozco a alguien que tiene bastante poder político. El te hará entrar en un parpadeo.-

-Gua...¿En serio? Hmm...gracias...supongo.-

La mujer tras decir esas palabras dio media vuelta para retirarse.

-Lo mejor es que duerman, saldremos mañana a las cero seiscientas horas en punto. El camino será largo hasta llegar a la capital. Asi que lo mejor será que descansen.-

Mientras la mujer se iba cada hermano estaba sumidos en sus pensamientos.

Por parte de Tn.

-Santo cielo...¿en serio? ¿Accedí a eso? ¿Unirme al ejercito?- Mira de reojo momentáneamente a Mizu. -Lo siento, tal vez pensaras que aun quiero superarte y te mentiría que aun no tengo ese objetivo, por lo menos un poquito...pero es solo eso, un objetivo. Mi fin es...vengar a nuestro pueblo destruido, la muerte de aquella niña, su madre...el señor Kiiroi, a manos de aquel sujeto...unidad incendiaria, ¿no es asi?. Ese tipo posee una teigu, la mejor opción es unirme al ejercito y algún día, con mucho esfuerzo, poder conseguir una tambien. Si voy ahora, simplemente seria un idiota, me mataría yo mismo...ya estoy cerca, pero no debo dar un gran paso. Pronto matare a ese tipo con mis propias manos.-

Por otra parte de Mizu.

Suspira profundamente. -Creo que ya me doy cuenta porque Kiiroi nos prohibió ir a la capital. Entre esta mujer, esos tres tipos, Daidara, Liver y Nyau...no parecen ser personas..."amables", por así decirlo. Espero no arrepentirme de esta decisión mía de haberme unido a esta mujer para salvar al pueblo que estábamos antes y también a mi hermanito...pero, esto de que se una al ejercito no me gusta para nada...-

Fin del capitulo 3.

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