Mi aldea natal...como no puedo olvidar ese encantador aroma fresco gracias a los grandes arboles que crecían en ella, casi era embriagador. Mi nombre es Tn, soy un chico de 17 años. Trabajo día y noche en la forja del pueblo para entregarles las mejores armas a nuestros guardias del pueblo y la mayor parte va en forma de impuestos, acompañado de cabezas de ganado, cultivos hacia la gran capital. La cual últimamente subió un poco mas los impuestos...pero para mi pueblo no era un gran problema, la mayoría de los pueblerinos éramos casi campesinos, incluyéndome, nos podíamos arreglar con menos.

-Llegue a casa.-

Entro en la casa un joven de aproximadamente 24 años acompañado de una espada, la cual dejo en la entrada y se quito los zapatos. Este estaba bañado en sudor y totalmente exhausto. Rápidamente sale un joven de la cocina de aproximadamente 17 años, este era Tn, mientras sonreía y mantenía en su mano un bowl de cocina.

-Voy, estoy terminando de preparar la comida.-

El es mi hermano mayor, Mizu, un guardia de la aldea. Es un excelente guardia, entreno durante muchos años acompañado de un ex general de la gran capital. Este le enseño a luchar con armas, espadas, lanzas, arcos. Aunque a mi me entreno, simplemente era nuestro maestro y protector. Según tengo memoria, nuestros padres murieron cuando yo era muy pequeño, casi ni recuerdo el rostro de ellos...mi hermano ya era mas grande y fue el que sufrió mas, teniendo que lidiar con la muerte de ellos y a un niño pequeño también. Trabajo muy duro, pasando días sin dormir, sin comer para dármelo a mi...fue entonces cuando llego Kiiroi, aquel exsoldado, Kiiroi era gran amigo de mis padres. El nos cuido y nos enseño como pelear con armas. Mi hermano tenia un gran talento para las armas...yo por mi parte, era pésimo luchando pero debía esforzarme no podía simplemente depender de los demás. Me esforcé mucho mas y logre poder rivalizar con mi hermano, pero lo que el hacia en unos meses yo me tardaba un año o mas. Si lo alcanzaba, entrenaba y me derrotaba, aunque nunca me rendía. Algún día podría llegar a ser mejor que el, ese era mi objetivo. Aunque creo que soy mejor en las tareas de la casa y en la forja.

-Y ¿el señor Kiiroi?-

-Ahhh...- El joven guardia estaba estirándose, debido al cansancio. -Dijo que tenia que hacer unas cosas fuera del pueblo, que tardara unos días en volver...la verdad, no me dijo mucho, ni tampoco quise indagar.-

-Me hubiera avisado y no preparaba su comida.-

Tn estaba enojado mientras hacia un puchero. Mizu simplemente comienza a preparar la mesa y se sienta.

-Eso creo...-

Tn, una vez lista la cena, lleva los platos a la mesa; los cuales desprendían un fabuloso aroma, y ambos comienzan a comer.

-Ah, ¡que rico! Deberías enseñarme a cocinar Tn.- El joven por la deliciosa comida se estaba atragantando pero no le importaba morir por esta comida, parecía que no comía hace días...cosa muy lejos de la realidad.

-Y ¿perder lo único que me hace superior a vos? No gracias.-

-Jajaja, ¿superior? ¿Aun sigues con eso de vencerme y ser mejor que yo, Tn? Jajaja-

-¡Ese mi objetivo! Mizu, ¡Prometo que no me vencerás de nuevo!-

-Jajaja, ya madura Tn.-

-¡Nunca!-

Luego de eso ambos rieron.

-Ya veras, Mizu.- El joven sonrió de oreja a oreja totalmente confiado. -no perderé de nuevo.-

-Bien, bien, comamos en paz. Luego te venceré.-

-¡Ay! ¡Me pone de rabia esa actitud tranquila de el!-

Pensó el joven lleno de rabia. Así pasaron unos cuantos días, en los que Tn como Mizu esperaban a su protector, mientras entrenaban, siempre ganaba el entrenamiento Mizu. Cuando detente y sin previo aviso, comenzaron a escucharse gritos en la calle. Rápidamente Mizu salió de la casa.

-¿Que esta pasando?- Dijo confundido el joven guardia.

Al salir logro ver como un gran árbol que había en el centro del pueblo estaba ardiendo. Al salir Tn abrió sus ojos como plato, no podía creer lo que estaba pasando.

-Tn, iré a ver lo que esta pasando. Hazme caso y metete a la casa.-

El guardia salió corriendo. Tn estaba mirando aun el gran árbol en llamas.

-Jum, ¿meterme en la casa y perderme la parte divertida? No lo creo Mizu. Voy hacer justamente todo lo contrario.-

El joven rápidamente sale corriendo en la misma dirección que Mizu, mientras corría podía ver como en otra parte del pueblo salía otra gran llama.

-Maldición...¿que esta pasando?-

Tn estaba confundido, ¿que estaba pasando en el pueblo de el? No muy lejos de ahí, estaba llorando una pequeña niña castaña con un listón verde.

-Búa...¡mami! ¿Donde estas? Búa...-

Una pequeña niña estaba llorando desconsoladamente, cuando de repente...un árbol estaba apunto de caerse, debido a que se estaba quemando.

-¡¡Aaaahhh!!-

-¡Cuidado!-

Rápidamente Tn salta hacia la pequeña niña del listón. Gracias a la rapidez del chico, logro salvarla de una muerte segura, mientras la tenia cargada entre sus brazos.

-Estas a salvo. ¿Estas herida?- El joven estaba preocupado por ella.

La niñita estaba sollozando mientras se limpiaba las lagrimas.

-N~no. Gra~gracias señor.-

-Bien, ¿donde están tus padres amiguita?

La niña comenzó a sollozar, mientras unas pequeñas lagrimas comenzaban a salir. -No se donde están, no lo se señor, tengo mucho miedo.- la chica totalmente nerviosa y asustada, estaba abrazando la pierna del joven. Este comenzaba a sentir los nervios y miedos por la situación al ver a la pequeña tan afligida, simplemente la abrazo.

-Tranquila, te ayudare a buscar a tus padres. Te prometo que todo saldrá bien.-

La niña se tranquilizo y una pequeña luz se puso en sus ojos. Tn la cargo sobre sus hombros.

-Quédate arriba y encontraremos a tus padres enseguida.-

La niña asintió y se apego a Tn. Ambos entraron de nuevo al desastre que había en el pueblo. Ahora la cosa estaba peor, casas incineradas, arboles quemados...personas, animales totalmente cremadas...la muerte estaba en el aire y había un cierto nivel de tensión. Tn miraba incrédulo la situación...y también se sentía enojado e impotente.

-Amiguita, no mires...-

La niña estaba incrédula, al igual que Tn, el dulce y tranquilo pueblo con el aroma a fresco embriagador, ahora solo era un lugar quemado con un olor a muerte y cremación.

-Por favor, perdóname.-

-Lo siento, ese no es mi trabajo. Solo sigo ordenes.- Comienzan apuntarla con su arma.

Se escucharon unas voces, una de ellas era de una mujer.

-¡Ya déjala!-

Rápidamente Mizu desenvaino su espada y se lanzo hacia aquel sujeto con la mascara, en su espalda traía una especie de tanque. Pero gracias a sus reflejos intercepto el ataque y mando al guardia contra la pared de una casa.

-¡Mami!-

-¡Hermano!-

El sujeto de la mascara volteo su mirada hacia los dos. Tn baja a la niña y agarra una lanza que había de un soldado cremado.

-Quédate atrás y ve con tu madre.-

Luego Tn se lanza hacia aquel sujeto y ambos chocan un ataque, el joven le lanza un ataque con su lanza, mientras aquel con gran musculatura intercepta el ataque con una especie de lanzador que estaba conectado directamente al tubo. Rápidamente Tn retrocede, el soldado le apunta y lanza una poderosa flama de fuego, al parecer era un lanzallamas. El chico esquiva el ataque.

-¡Gua!, ¿pero que?-

-Oye, te dije que te quedaras en casa.-

El joven guardia se coloco cerca de Tn, el anterior dicho estaba enojado y con razón, su hermano menor lo había desobedecido.

-Solo escuche "bla bla".-

-¡Argh! ¡idota, te dije que te quedaras en casa!-

-Y ¿dejarte toda la diversión?-

-Que inmaduro podes llegar a ser.-

-¿Inmaduro? ¡Te vine ayudar, idiota! Este tipo te hubiese quemado si yo no hubiese venido.-

Ambos estaban peleando. Mientras el sujeto los veía pelear, se percato que aquella madre y la hija estaban huyendo. Rápidamente levanta su lanzallamas y lanza otra poderosa flama, incinerando al instante a las dos personas. Tn como Mizu estaban incrédulos...

El joven menor estaba mirando la dirección de la niña y la madre. -No...¿como pudiste...? Eran dos personas inocentes...habia una pequeña niña...¡¿como te atreves?!-

-Ustedes están contagiados con una especie de virus. Simplemente estoy limpiando la basura y cumpliendo mis ordenes.- Agarra el caño donde salía el fuego y regula la potencia de la flama. -Y aun tengo trabajo que hacer...espero que lo comprendan, no es nada personal. Se los garantizo.-

El joven menor estaba totalmente enfurecido. -¡Pues lo mío es muy personal maldito! ¡Y no pienso perdonartelo!- Rápidamente dio unos cuantos giros a su lanza y va directamente al ataque.

Imagen de referencia.

-¡No lo hagas Tn!- No sirvió de nada, la terquedad y la furia por la muerte de la niña y su madre, simplemente cego al joven. - Maldición. -Desenvaina su espada y tambien se lanza al ataque.

-Se nota que son fuertes. No lo niego.- termina de regular la flama.- Pero una teigu lo es más.- Apunta hacia ambos. -Por favor, entiendan, solo son ordenes.- Cuando estaba apunto de apretar el gatillo. Un soldado salta interfiriendo en la flama de aquel sujeto.

-Lo siento por llegar tar...-voltea su mirada, todos estaban muertos solamente logra ver a Mizu y Tn vivos.- ¡¿Que están haciendo?!- Grito el hombre que parecía de una edad avanzada y con una gran melena, quien sostenía un gran escudo en una de sus manos.

-No puede ser...- El piromano estaba incrédulo al ver aquel soldado. -General Kiiroi...-

El gran hombre quien tiene una gran melena rubia y portaba una armadura. -¡¿Que están haciendo niños?! ¡¿Son sobrevivientes porque aun no huyeron?!-

Ambos estaban en silencio.

-Huyan, aunque se enfrenten los dos juntos morirían al instante. No desperdicien su vida.-

-Señor Kiiroi...- Tn estaba cabizbajo mientras miraba de vez cuando la dirección por la había tratado huir las ya muertas madre e hija.

-Hazle caso a un general, Tn. Derrotare a este tipo y los alcanzare...-

Rápidamente Mizu golpea el cuello de Tn, dejándolo noqueado.

-Cuento contigo, Mizu.- El hombre finalmente sonrió.

Mizu suspiro y cargo a Tn en su espalda. -Prometiste que nos alcanzaras, ¿no es así?-

-Jum, lo intentare.-

-Me lo imaginaba. Suerte. - El joven asintió y comenzó a correr con Tn en su espalda.

El hombre de la gran melena voltio hacia aquel sujeto de la mascara. -¿En que nos quedamos?-

-Sabes perfectamente que tengo mis compañeros quienes los atraparan, ¿no es así? Tenemos que cumplir nuestra misión.- Dijo totalmente seguro aquel pirómano.

-Confió en ti Mizu- pensó el hombre- apropósito, "la brigada de la incineración", ¿no es así?-

-Así es.- Afirmo el de la mascara. -En cuanto a ti, general Kiiroi, ¿usted...?-

-Si, me uní al ejercito revolucionario.- Miro a su escudo. -Me di cuenta que el imperio esta podrido hasta las raíces. -Apretó su puño derecho, el cual estaba libre. -Mate a personas para servirle al imperio, igual a ti y tus compañeros. Pero a diferencia de ti, me di cuenta que estoy igual de podrido que ellos, desde entonces prometí que vengaría esas muertes, ayudando a la revolución y derrocar a la manzana podrida. Asi la nueva generacion podra vivir en paz.-

El pirómano estaba mirando fijamente. -Mi trabajo es quemar esta aldea hasta las raíces, por lo tanto, no es cuestionar sino cumplir, pero solamente para aclarar, te admire mucho cuando eras general y aun lo sigo haciendo.-

-El hombre de la gran melena volteo a ver hacia aquel tanque que llevaba una hélice, que transportaba el pirómano en su espalda. -esa es la teigu; Invitación al purgatorio, rubicante, el lanzallamas con la flama imposible de apagar, ¿o me equivoco?-

-Estas en lo correcto- luego volteo su mirada hacia aquel escudo que portaba el hombre- y esa es la teigu; ¿Magnus lorica? El escudo impenetrable.-

-El hombre volteo su mirada a su escudo mientras lo recordaba melancólicamente.- Mi fiel compañero, el Magnus lorica, un escudo hecho en base a la sangre de una bestia peligrosa y usando los rubies del cuarzo y el metalithe, materiales imposibles de encontrar hoy en dia. Pero volviendo a nuestro asunto, ¿Sabes lo que dicen cuando se enfrentan dos usuarios de Teigu?-

-Uno saldrá con vida.-

-Así es, asi que, basta de cháchara y vayamos directamente al grano.-

El de la brigada de incineración asintió y mostro un rostro mucho mas serio. Poco después, muy lejos de ahí, Mizu estaba corriendo por el pueblo quemado mientras cargaba a un inconsciente Tn. Este estaba ya cerca de salir del pueblo cuando de repente es cruzado por otro miembro de la brigada de incineración.

-¿A donde vas niño?-

-¿A ti que te parece idiota? Pues huir de un par de locos pirómanos.- Dijo el joven guardia mientras sonreía con una gota.- Maldición...si cargo a Tn, no podre luchar y será peor si llama a sus compañeros. -Suspira mientras baja a Tn y desenvaina su espada.- Tu no pareces alguien hábil, te derrotare fácilmente.-

Poco a poco iba abriendo mis ojos y sentía un gran dolor en mi cuello. -¿Acaso morí? ¿Que paso? ¿Fue un sueño?- Al abrir mis ojos, solamente pude ver como Mizu estaba repleto de sangre y a un costado, un soldado similar al de antes con una mascara identica. Estaba en el suelo agonizando, cuando estaba por gritar. Mizu clava profundamente su espada en su espalda, el de la brigada levanto su brazo tenso al sentir tremendo dolor.

-No deberías invitar a tus amigos a una fiesta privada.- dijo burlona y seriamente el joven dejando clavado al hombre mientras agonizaba, el joven suspira y voltea a ver a Tn, quien lo miraba incrédulo y sorprendido.

-Mi~Mizu...estas...-

-Repleto de sangre...- Suspira agotado.- huyamos de aquí, aun tenemos tiempo hasta que lleguen sus compañeros.-

-Pero...el señor Kiiroi...esta aun peleando...contra aquel sujeto. Podemos ir lo ayudar.-

-Y ¿arriesgar nuestras vidas? El se sacrifico para que vivamos. Si volviéramos simplemente estaríamos defraudándolo. Lo mejor es que huyamos y vivamos un día mas, mejor soldado cobarde pero vivo, que valiente pero muerto.-

-Pero Kiiroi...- el joven estaba apretando sus puños debido a la impotencia de abandonar a su protector. -El nos cuido desde que somos niños.-

-Y hasta el día de hoy lo sigue haciendo. Es un sacrificio que el decidio tomar.-

Tn apretó sus puños de la impotencia pequeñas gotas de sangre calleron al suelo, pero finalmente accedió. Aquellas palabras habían convencido el gran espíritu terco que tenia el joven...pero, desde ese día...

-Prometo...-

Mirando como a lo lejos, donde estaban Kiiroi y el pirómano peleando, había una gran resplandor debido a la poderosa flama que había en el lugar. Mientras Tn pensaba mientras huia del pueblo arrasado. En el campo de batalla en donde estaban el pirómano y Kiiroi, habia comenzado a llover, el general cae al suelo de rodillas soltando, por primera vez desde que llego al campo de batalla, su escudo.

-Debiste ser un poderoso rival años atrás...- el pirómano se iba acercando lentamente, mientras regulaba la potencia de la flama.- Pero nuestro combate llego hasta aquí.-

Nota: Musica de ambiente.

Mientras el pirómano hablaba, Kiiroi estaba recordando y pensando en aquellos dos jóvenes que tubo cuidar y entrenar, debido a la muerte de sus padres, amigos de el. Se sentía en la obligación de ir por ellos. -Tn...Mizu...recuerdo aquellos días cuando eran simplemente unos buenos para nada...-Aprieta la dentadura. -Pero ustedes se esforzaban y entrenaban aun mas duro...especialmente tu Tn. Ambos me enseñaron una cosa que nunca olvidare, la voluntad de nunca rendirse...-El hombre de mayor edad agarra su escudo mientras a duras penas se mantiene en pie. -Es por eso que no me voy rendir ahora. Simplemente no puedo.- suspira exhausto.- Hace años que no utilizo esto...¡es hora de usar tu habilidad oculta fiel compañero!- Este extiende su brazo, en el que sostenía su escudo y saca una especie de espada de este, y voltea hacia el pirómano. -¡Veamos si eres capaz de mi "gladius lapis"!- Grito, mientras tenia un tono cansado.

El pirómano estaba sorprendido al ver como se levantaba con su fuerza voluntad, aun teniendo graves heridas, quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo, pero no le importaba. -Gua...simplemente sorprendente, no esperaba menos de un ex general del imperio.-

Nuevamente con Tn, este estaba pensando en Kiiroi. -Prometo que no volveré a dejar a nadie atrás, no quiero perder a las personas que me rodean. Voy defender la paz hasta con mi vida.-

En el horizonte, la figura de un poderoso guerrero se desvanecía lentamente...mientras su escudo cae al suelo, y gotas de agua caian sobre el...y dos jovenes, ahora desamparados, deberan volverse mas fuertes para cumplir la promesa del joven menor.

Fin del capitulo 1