Capitulo 72: De vuelta a la Vida Normal, Cumpleaños de Donatellangel y 31-MO
Se sintieron en una tranquila eternidad, el viento e olores del mar junto con ver las aves que habitaban o se alimentaban del mar.. y como los halcones practicaban con las pobres gaviotas, esperaban que el ferry llegara al puerto, realmente necesitaban enseñarles a no cazar o comerse todo lo que ven pensaron las dos tortugas de bandana roja e bandana azul, vigilaban atentos al pequeño niño jugando con los caballos y los perros; los dos estaban apoyados en el camión de los tres humanos.
Raphael: Miro a leo, una sonrisa se dibujo en la comisura de sus labios y luego a su hijo, tomo un gran respiro para mirar al mar - Se siente bien.., ¿no?, digo, poder al fin vivir en paz, salvar new york y poder regresar a casa juntos - dice con un suspiro de alivio, pasa su brazo por los hombros de leo.
Leonardo: Sin dejar de mirar a su pequeño bebe jugar y apoya su cabeza en el hombro de su compañero en muestra de afecto - Si.. se siente muy bien, estar en paz y que nuestra familia, hablo de toda nuestra familia, estemos bien - respondió, un leve sonrojo estaba presente, beso la mejilla de raph.
El ferry se detuvo al llegar al puerto, los halcones continuaron su vuelo hasta casa por ordenes de leo, mientras las dos tortugas mayores tomaron las riendas de sus respectivos caballos e ayudaron a subir al pequeño a su cimarrón negro e blanco, la rampa bajo lentamente para dejar a sus pasajeros como también vehículos pudieran continuar su destino; la paciencia es una virtud que las tortugas aprendieron de una forma peculiar cada uno, no obstante deseaban que esta fuera mas universal para todos.
Al ser su turno de bajar, un claxon cerca les hace mirar, eran los tres hermanos abaca quienes saludaron a las tortugas, el pequeño de ellos les imito, mientras que leo les devolvió el saludo e raph solo asintió en respuesta.
Aylen: Miro a la pareja - Espero verlos pronto en casa, ahora debo llegar con mis hermanos antes de que mis hijos vuelvan locos a sus abuelos - les dice adiós con la mano - ¡Deberían enseñarles la ciudad ya que es de día! - exclamo.
Y con eso dicho por la joven mujer, alessander el guarda bosques puso en macha al camión para llevar a su hermano veterinario e su hermana a sus trabajos, obviamente a la mujer le cree la necesidad de presentarse a tiempo pero al otro no tanto, dejando al clan con dos de ellos pensando en lo dicho.
Subieron a los equinos, teniendo cuidado que los humanos no vieran su rostro o escamas, sea lo que alerte a las personas, por otro lado y muy importante para ambos padres era que el pequeño aprendiera de todo lo que la ciudad le ofrecía, ellos no la conocen mucho.. bueno leo no tanto como raph que ha estado mas tiempo fuera del bosque, pero el punto era.. que estaban juntos como una familia experimentando esto.
Museos famosos, museos para pequeños curiosos, parques al aire completamente libre, lugares históricos que aun se mantienen y por lo menos se tomaron las molestias de conservar las entidades gubernamentales, hasta zoológicos, por lo que el niño estaba realmente contento y en muchas fotos que leo e raph guardaran; junto que uno que otro susto donde el pequeño se escapaba de ellos, también por hacer cosas en el parque muy... ninjas que llaman la atención..
Raphanardo: Miro a raph desde alos2 - ¡Eso fue realmente divertido! - exclamo.
Leonardo: Acaricia la sien de su pequeño - Se nota que te encanto el paseo - sonrió, mientras lo sentaba con el en nozomi - Aunque fuiste algo travieso y sin permiso - le regaño suave.
Raphael: Soltó una leve risa, amarra al joven percherón a su silla - No podrás escapar de nosotros ni que lo pienses mucho, estamos a unos pasos de ti - le recordó con sarcasmo.
El menor iba a replicar por lo que dijo su padre, el era también un ninja y encontraría la forma de dejar en claro que lo, si no fuera por el audible gruñido de su estomago, retumbando por algo verdadero que llamar comida que no eran dulces o bebidas, ambos adultos escucharon esto con mucha sorpresa..
Raphanardo: Miro a los ojos de leo con un puchero y carita enojada, un sonrojo en sus mejillas, mientras con sus manos trata de abrir la chaqueta de su madre buscando liberar la fuente de su comida - Tengo mucha hambre, dame de comer mami - exigente demando infantil.
Leonardo: Sonrojado completamente agradeció tener la bufanda e capucha para ocultar su rostro, apartando las manitas de su chaqueta con una mano y la otra sujetando las riendas - Estamos en publico raphanardo raphael, te daré de comer en casa - susurro bajo pero firme.
Raphael: Miro como el sonrojado e tímido leo controla la situación con el pequeño galápago que trata de ponerlo celoso -( Que suerte tienen algunos )- pensó, obvio lo ha estado desde que el pequeño llego al mundo - Se donde podemos comer y estamos cerca - dijo por su parte.
Solo pasaron por algunas calles, hasta llegar a lo que era un bar algo famoso, por recibir motoristas o mochileros que paraban a descansar un rato con un buen trago y buena comida, estaba repleto de personas, a los dos mayores no les importo, no obstante, al mas pequeño le dio algo de nervios.
Raphanardo: Aprieta su agarre en la mano de su madre, se avalento - Hay muchas personas - miro a todos lados curioso, si su cola no estuviera entre sus piernas.
Este camino, sin soltar en ningún momento la mano de leo, quien estaba igual de.. incomodo por estar tan cerca de los humanos, seres tan variados donde solo una palabra puede ponerles hostiles, a diferencia de su compañero que actuaba como normalmente es, llegaron a la mesa en medio del salón.
Leonardo: Se mantuvo demasiado atento, se sentó frente a su compañero, alzo una ceja - No puedo creer que nos trajeras a este lugar - murmuro serio, arrastra la silla donde el mas pequeño se sentó mas cerca de el - Pero, admito que tu detalle de cita.. parece tener buen gusto - comento viendo el menú.
Raphael: Toma un mondadientes con una sonrisa arrogante y se lo pone entre sus labios - Solo pidan lo que os guste, esta noche pago.. - le guiña un ojo a leo, al reposarse en la silla.
Leo solo pudo sonrojarse un poco, por solo suerte ellos estaban cubriendo todo lo que fuera a alertar a los seres a su alrededor, el pequeño no tardo en pedir unas papas fritas con nugets de pollo e pescado, el de bandana roja miro a su compañero y se tomo la molestias de pedir pizza para ambos; solo quedo esperar, la pareja charlaba y el pequeño jugaba con todo lo que tuviera encima la mesa, si no fuera por unas risas o comentarios algo impropios.
Motorista: Tratando de levantar la falda de la rubia y mas tratando de pasar sus manos por las piernas de esta - Vamos, preciosa.., ¿puedes mostrarme mas de ese atractivo tuyo?, creo que no te lo dicen demasiado - dice petulante.
Hasta que alguien le toca el hombro, al voltear con el ceño fruncido en molestia recibió un fuerte golpe en la quijada con tanta fuerza que lo tiro contra la mesa donde los otros motoristas estaban, al mirar bien al encapuchado frente ellos solo temblaron.
Raphael: Miro con asco al grupo de motoristas - Serán tratados como traten, y eso es claro que a la señorita no le agradas, seré lo mas educado contigo.. te vas con tus amigos o te echare de este lugar con mis propias manos.. - gruño serio - Ahora.. ¡largo! - saco sus sais.
Bueno, no perdieron tiempo estos tipos que se la daban de mala fama por cada lugar, cuando ellos se fueron las noticias estaban plagadas de una banda de motorista que se hacen pasar por los que son viajeros de carretera educados aunque de apariencia ruda, una forma de que leo estaba seguro que describe a su compañero.. que ahora arrastro fuera del restaurante y también llevando al mas pequeño en brazos; por lo menos pudieron pagar e irse con la comida.
Leonardo: Suspiro negando con la cabeza, subiendo a raphanardo en alos2 - Eres incorregible.. un incorregible, pero de corazón y un poco directo en las cosas - miro a raph a su lado con una sonrisa.
Raphael: Alza los hombros con una media sonrisa, sube en daichi - Si hubieras sido tu o le hubieran hecho algo a raphanardo terminaría peor - aun enojado y con mucha seriedad.
Raphanardo: Miro a su madre y luego a raph - ¿Podemos salir mas seguido? - pregunto con una sonrisa.
El día de aprender de donde vives termino, fueron comiendo en el camino, comprando unas dulces manzanas para los equinos, ya era tarde con el atardecer y obviamente deben por lo menos buscar llegar a casa para descansar e continuar como si nada en la vida hubiera pasado, si solo no estuvieran tan lejos.
-Ya entrada la noche, Casa del clan rojo e azul, interior del bosque de massachusetts-
Al llegar a su conocida casa en el bosque, en las mismas condiciones que la dejaron, fueron recibidos por los dos perros de la casa, umi e satchiko estaban felices de verlos otra vez, y no perdieron tiempo en llevar a descansar a los tres caballos a sus establos respectivos, que claramente pasaron por una serie de eventos en pocos días que estaban hambrientos e cansados de tanto revuelo, la comida y el agua fueron bien recibidas junto con unos buenos mimos por parte de las dos tortugas; uno de ellos ya estaba mas que cansado y cargado en los brazos de su madre, mientras raph quitaba las monturas y equipaje de los equinos.
Por lo que al entrar a la casa, era evidente que necesitaban un buen baño caliente para conciliar el sueño e irse a acostar para levantarse temprano para continuar su rutina.. o quedar tiesos hasta que dieran las diez de la mañana del día siguiente, ponerse románticos para reforzar su unión y despertarse solo cuando tuvieran hambre; pero recordaron al pequeño que seguramente esta muy cansado, ¿quien no?, se descubrió muchas cosas por su existencia después de todo.
Leonardo: Suspiro de alivio mirando a raph que dejo las cosas en la sala y a su hijo en brazos - Al fin.. en casa - cansado pero feliz - Es hora de dormir.. - besa la mejilla de raphanardo.
Raphanardo: Gruño un poco, se aferra a leo - No tengo.. sueño - bostezando.
Raphael: Acaricia la cabeza del mas pequeño - Obedece a leo, no puedes con tu propia alma.. duerme o leo me recordara que tienes mis genes y carácter hasta que muera - en broma cariñosa paternal y un claro tono de amargura.
Esa vez dejarían pasar que durmiera con ellos, en no saben cuantos días o horas pasaron, el sentimiento de perdida estaba aun en ellos.. y tardarían un tiempo en volverse a adaptar en dejarlo en su independencia e autosuficiencia, por lo que los tres en la habitación de la pareja, se preparaban para dormir.
Leonardo: Miro dormir a raphanardo con una sonrisa, acomodo la manta sobre su bebe con cuidado - Esto realmente acabo.. aun no puedo creerlo.. pero, me siento, en solo este momento en paz y felicidad.. - en un hilo de voz, abraza con cuidado a su hijo para acercarlo - Aun.. tengo miedo... se que por lo menos estaremos seguros.. y que donnie e makey lo están con sus pequeños.. - sin mirar a los ojos de raph.
El otro escuchaba atento cada palabra de su compañero e amor de ojos azules, hablar sin una bandana les permitía poder expresarse mas entre ellos y era como dormían mas cómodos, el aun tiene miedo y lo oculta de su compañero, pero se acerco para así estar cerca, protegiendo al mas pequeño entre ellos.
Raphael: Acaricia el brazo y la mejilla de su compañero, miro a los ojos que al fin se encontraba con los suyos, sonrió un poco mientras se acerco a este - Podemos tener al fin una vida.. una normal.. no somos normales, lo que siento por ti es grande.. como lo que tu sientes por mi y ambos amamos a raphanardo - hablo con calma, besa suavemente a leo, suave y lento solo para separarse con un hilito de saliva conectadoles - Podemos al fin estar unidos en paz.. y quizás, si tu quieres, tener a otro bebe - con amor y sinceridad al mirar a los ojos de leo.
Leo se sonrojo por las palabras de raph, el beso realmente cariñoso e considerado, este sostiene su mano con la suya, y que el otro no pensaba en desistir tan fácil de la idea, una idea que el mismo ya había tenido hace tiempo para completar su pequeño clan, aprieta la mano del otro con suavidad en respuesta y recibiendo el mismo toque suave, sus manos unidas sobre el pequeño que poso sus manos en las de ellos.
Raphanardo: respiro con suavidad - Los quiero.. mama... y apa.. - murmuro entre ronquidos suaves.
Lentamente quedaron dormidos como el pequeño en entre ambos..
-En la guarida con el sensei y la pareja naranja-morado, alcantarillas de la ciudad de New York-
Durante la noche en la gran manzana era algo igual, si solo fuera mas fácil con solo uno y no dos pequeñas bendiciones, los niños pequeños estaban mas animados, felices y contentos por todo el lugar donde reinaba la paz, aunque de vez en cuando e alrededor del sensei parecen quedarse callados para irse a esconder, cierto miedo que el sensei noto; realmente era algo que cambiar al futuro.
El sensei splinter tose un poco para llamar la atención de los dos pequeños, quienes se asoman de detrás del sofá, el sensei solo ladeo la cabeza, estos le imitaron antes de acercarse al ver al ratón sonreír.
Donatellangel: Miro preocupado al sensei - ¿Ne-necesita algo sensei? - pregunto acomodando sus lentes.
Sensei splinter: Toma estos y le ayuda - Quiero contarles algunas historias.. como lo hacia con sus padres e tíos - con su cola levanto al pequeño de un año - Quiero dejarles algo bueno antes de que me vaya al otro lado - dijo con drama.
Michetello: Niega lado a lado - ¡No no no te muelas abuelito! - lo toma de la yukata.
A los lejos del aciano ratón con pelaje canoso y los niños que escuchaban la historia que le narraba el sensei, miraban atentos a estos la pareja de naranja e morado, sentados en la mesa frente a la cocina, algunas cosas tardarían en cambiar y solo deben esperar para bien..
Donatello: Abraza a makey de la cintura y le besa con cuidado el cuello - No tienes que estar tan alerta.. makey.. - trato de sacarle una risa al otro, pero recibió un gruñido - ¿Que tienes makey? - pregunto tomando la mano del otro.
Michelangelo: Mirando al sensei, con preocupación evidente - Solo.. creo que leo, aun.. le teme al sensei, donnie.. sabemos que raph, bueno, el es raph y le vale mierda todo lo que digan.. pero leo en cierta forma siempre busca la aprobación de todos, estar embarazado y luego que pasara todo eso con esa otra rata.. - respondió con tristeza, cierra los ojos para pensar un momento y cambia para una muy feliz - Tengo una idea.. solo necesitamos unas cuantas cosa - dijo con una sonrisa.
Donatello: Suspiro e tomo la bandana naranja de su compañero con un suave jalón, beso a makey, dejando al otro quieto e sonrojado - Ya es tarde.. y los niños deben dormir, resolveremos esto mañana hablando ahora debemos dormir.. - le guiña un ojo - Te veo en diez minutos en nuestro nido.. - le susurro antes de irse.
Eso dejo al de naranja mas sonrojado y con la boca abierta en nervios, normalmente era el quien se tomaba las molestias de la iniciativa... amarrando a donnie a la silla para darle esa energía tan pervertida que le gustaba al otro, verlo encargarse de los pequeño, el sensei le recordaba no hacer tanto ruido y que tuviera cuidado no entrara moscas o saliera una mariposa; el joven madre de naranja no puede evitar pedir que la tierra se lo tragara en tanta vergüenza que sintió y vaya que llego a la habitación.. presenciando toda la acción de primera mano.
-En la casa del bosque, massachusetts-
Era temprano, el roció de la mañana apenas termino al momento que la oscuridad lentamente se marcha para que los primeros rayos del sol bañaran toda superficie con su brillante fuerza, las dos tortugas mayores estaban comenzando el día con sus labores matutinas e asegurarse que nadie se hubiera pasado de listo e robaron algo, dejando al mas pequeño descansar solo en la habitación..
No le tomo mucho tiempo para salir de las mantas e cobijas gruesas donde se acurruco buscando el calor y olor de su madre, abriendo lentamente sus ojitos e parpadeando lento, su expresión era obvia de molestia, cansancio y no saber donde esta olfatea el aire, era donde su madre e raph duermen, la puerta se abre, era leo que ya estaba por despertarlo y no puede evitar enternecerse con una risa leve.
Raphanardo: Bostezando y estirándose, cayendo en su caparazón, su cola se mueve lado a lado - Buenos... días.. mama - con una sonrisa boba.
Leonardo: Sonrió en respuesta, lo levanta en sus brazos para abrazarle - Buenos días, ya esta la comida.. - respondió al saludo.
Luego de cambiarse por otra muda de ropa en su respectiva habitación, un uniforme que era casi idéntico al de su padre solo que para su tamaño, acomodar lo que se llevo y re-ordenar sus cosas mayormente peluches e juguetes bajo la atenta mirada de leo, bajo las escaleras con su madre de bandana azul; al mirar donde la mesa estaba, raph se estaba sirviendo.
Raphanardo: - ¡Papa eso no es justo! - grito enojado.
Raphael: Se sobresalta y tose un poco fuerte, se da unos golpecitos en el pecho para tragar lo que estaba atorado - Puedo explicarlo - respirando poco a poco mas normal apoyando los codos en la mesa.
Leo corrió buscando agua y un vaso, evidentemente saltando entre la mesa con todo el desayuno de forma perfecta hasta llegar a la cocina, esto por una razón de que si le daba algo como refresco o sake en ese momento puede causarle que se ahogara mas, raph calmo su respiración hasta estar seguro, este miro con cierta frustración a su hijo.
Raphanardo: Cabizbajo miro a su padre - Lo siento.. no quise asustarte - murmuro, apretando con sus manos su falda de tiros.
Leonardo: Miro serio al mastodonte de su compañero - Toma, te lo mereces por no esperarnos - estaba preocupado pero con tono de regaño también, al extender el vaso con agua al otro que la tomo agradecido - Bueno.. todos juntos en la mesa.. a comer - tomo sus palillos.
Raphael: Suspiro, dejando el vaso en la mesa, mirando de reojo a su hijo - Descuida, me lo merecía de todos modos, ahora come que esta muy sabroso lo que hizo leo - le animo con unas palmaditas en la cabeza.
Raphanardo: Asiente con sus palillos en mano - Gracias por la comida - dice con una sonrisa.
Continuaron su día,claro.. el mastodonte no entendería la lección a la primera, pero por lo menos leo se aseguraría que su hijo no intentara asesinar a su padre por accidente, aunque leo alimento esa mala costumbre en si mismo cuando hace algo a su antojo.
-En la cocina, guarida ciudad de new york-
Era temprano en la mañana, justo la hora en la que el de bandana naranja en sus tiempos estaría durmiendo hasta tarde pero ahora que la madurez, responsabilidades provocadas por sus ganas de tirar hicieron de las suyas, con unas grandes ojeras, mordiscos en sus cuello e evidente dolor en donde su cola trata de cuidar.. por la noche apasionada que con mucho amor donnie casi lo deja sin poder caminar en linea recta.
Michelangelo: Con la cabeza contra la mesa, sus buenos dotes proporcionados en la mesa - ¡No me esperaba esto!, el nunca fue así.. tan, tan apasionado o mas atrevido.. ¡no se burle sensei, casi me deja sin poder caminar y aun no se como llegue hasta aquí! - protesto.
Sensei splinter: Sirviendo el desayuno a makey - Algunas cosas sorprenden michelangelo, el quiso que le recordaras.. un largo rato quizás - sirve un poco de te para el y el de naranja, un olor a limón - No hay nada de malo en cambiar la formula a veces, buenos días, donatello - saludo al de bandana morada.
Donatello: Se sentó frente aun muy malhumorado e siseante makey, con una sonrisa contenta - Buenos días sensei, mi naranji- - un chillido agudo escapa de su garganta con dolor.
El sensei solo miro con evidente sorpresa y miedo, el de bandana morada se agarraba sus partes nobles ante la mirada asesina de un makey sin piedad, ahora entendió que las cosas cambiaron de forma evidente..
-Cuatro meses y unas semanas después, casa de leo y raph, massachusetts-
Era el medio día como cualquier otra, terminaron de entrenar temprano, los quehaceres hechos apenas despertar, umi e satchiko metiéndose en problemas, hayabusa descansando en su nido, mientras leo estaba terminando el almuerzo, en la sala raph e raphanardo se entretenían hasta que sonó el teléfono normal de la casa; el bandana azul espero entre cada sonar que alguno de los dos respondiera, solo que hasta el sonido fue molesto no aguanto mas.
Leonardo: Miro a los dos que estaban en la cocina ignorando el sonido - ¿¡Están sordos!? - grito dejando lo que estaba haciendo, dejando a los otros dos asustados, tomo el teléfono y contesto - ¿Alo... quien habla? - pregunto con seriedad.
[Michelangelo: - ¡Hola leo!, estamos apunto de llegar al puerto ferroviario - con evidente emoción - ¿Puede uno de ustedes buscarnos?, por favor y adiós - cuelga.]
Leo cuelga, no puede evitar sentirse preocupado, confundido y nervioso.. aunque makey no dice nada mas, el que hayan conseguido su número era lo aterrador, tomo la bandeja con comida y se dirige a la mesa, donde su compañero como hijo estaban esperando a este.
Raphanardo: Levanta la cabeza de su cuaderno - ¿Quien era mama? - pregunto, dejando sus colores.
Leonardo: Deja la bandeja en la mesa mientras se sienta - Era.. makey.. - responde con sorpresa y preocupación - Quiere que le vayamos a buscar en el puerto del ferry, pero.. llamaron al teléfono de la casa - miro a raph.
Raphael: Deja su teléfono en la mesa, evidente confusión - ¿Como mierdas encontraron el número de la casa? - pregunto en voz alta, tomo unos palillos - Iré yo.. - dice comiendo.
Y como prometió el de bandana roja, apenas terminar el fue por el percherón negro para ir a buscar a sus hermanitos, no sin que un pequeño, que no se comió toda su comida aun si leo trato lo posible que lo hiciera o siguiera a su padre, este se las logro ingeniar para salir corriendo tras este.
Raphanardo: Se aferra a la pierna de raph con todas sus fuerzas, manos e piernas haciendo que el mayor gruñera - ¡Iré contigo papa!, ¡puedo ayudarte en lo que necesites! - grito y miro decidido a este.
Raphael: Lo toma de la chaqueta y lo deja en el suelo sobre su trasero - Quédate con leo.. - resoplo, subiendo al caballo.
Leonardo: Levanta a raphanardo y miro al de bandana roja - Raph.. ten cuidado.. - con una leve preocupación en su voz.
Raph solo asiente con una media sonrisa en promesa, antes de tirar de las riendas para indicar al semental que andará, raphanardo solo miro con un puchero enojado al ver como raph se iba y era llevado por leo a terminar de comer, al ver esto leo le propuso que le ayudara a hacer algo para las ¨visitas¨; eso lo mantendría entretenido y le enseñaría a ayudar mas en la cocina.
Raph no tardo en llegar al puerto del ferry, casi todos le conocen por usar la capucha, los oficiales le reconocen después de cierto incidente donde el y leo terminaron al descubrir que destructor estaba vivo, en algún lugar esperaban y no en la guarida..
Michelangelo: Saludo con con una sonrisa al de bandana roja - ¡Hola!, ¿cuanto tiempo sin vernos? - con su humor habitual.
Donatello: Se pasa la mano por el cuello - Eso fue realmente rápido, solo íbamos a pedir que nos dieran direcciones a su.. casa, solo eso.. era - incomodo y muy sonrojado.
Raphael: Alza una ceja - ¿Vas a pedir direcciones a nuestra casa?, eso es completamente irónico, donnie, tomando en cuenta que acaban de llamar al teléfono que nosotros no usamos mas que para pedir pizza - pregunto sarcástico, miro a los pequeños - Déjemelos y sigan me todo el camino - se rindió.
Makey los cubre con unas mantas, los niños se emocionaron al ir a caballo, raph se aseguro que ninguno de ellos se lastimara mientras dirigía a donnie por el camino a la casa en el bosque, los pequeños se quedaron encantados por el paisaje.
Raphanardo: Abre el seguro del portón y lo abre hasta que este bien abierto - ¡Mama ya llego papa! - llamo a su madre.
Leonardo escucho el llamado de su hijo, apenas salio y ante sus ojos el rápido galopar de daichi se detiene lentamente para que el semental descasara e relajara sus músculos, raphanardo mira curioso lo que estaba cubierto por mantas, mientras raph baja del caballo e toma de las riendas.
Raphael: Mira a leo con una sonrisa arrogante - Bueno.. no es tan malo.. - muestra a los dos sobrinos - Vienen por algo mas que visita - los baja del semental.
Leonardo: Les abraza con cuidado, y los deja en el suelo - Hola y bienvenidos, ¿como están?, michi-chan y doniel-kun - pregunto con una sonrisa.
Donatellangel: Abraza la pierna de leo, su cola se mueve sin pe - Muy bien tío leo, ¿es aquí donde viven?, ¡es muy grande! - pregunto curioso y emocionado.
Michetello: Abraza la otra pierna de leo moviendo su cola - Donniel cumpleaños hoy - con una sonrisa.
Raphanardo: Se acerca a abrazar a sus primos un momento - Mama les mostrare la casa mientras tío donnie y tío makey llegan - con sus manitos en las caderas e levantando su cola.
Leo solo asiente a los pequeños, siente que algo se acercaba velozmente a la casa, los toma justo a tiempo para ponerlos seguros en sus brazos por el camión tortuga que entro derrapando, raph quita a daichi del camino; leo deja en el suelo a los tres pequeños y se aseguro que estuvieran bien, mientras bajaban del camión las tortugas de morado y naranja..
Leonardo: Toma su katana - Ustedes dos.. ¿explicaran que pasa ahora? - dirigió su mirada a la pareja, semblante serio al acercarse.
Michelangelo: Ayuda al sensei a bajar del camión tortuga, al verlo con la espada da unos pasos atrás - Hola leo, espero no te importe pasar solo este fin de semana con nosotros - dice nervioso, traga saliva.
Donatello: - Solo estamos para convivir este día queridisimo y gran hermano mayor que no esta enojado de sus hermanitos que llegaron de imprevisto e hackearon su teléfono para encontrar su numero - viendo como le miraba a los ojos.
Sensei splinter: Miro a leonardo calmado, volteo admirando el lugar y la casa - Es.. realmente hermoso, tal como raphanardo lo describió - con asombro - Espero no sea un momento inoportuno para visitarles.. mas cuando es el cumpleaños de donatellangel - dijo con preocupación.
Leonardo: Tomo un respiro de alivio y siente destensarse sus hombros - Para nada, sean bienvenidos, aunque mas antelación hubiera sido agradecida sensei, bueno, pasen.. - sonríe un poco.
Los niños continuaron afuera jugando, mientras los mayores en especial los dueños de la casa ayudan a instalar a sus invitados, y por lo visto era una gran fiesta.
Michelangelo: Miro a su hermano mayor dejando el pastel en el refrigerador, la curiosidad no le dejaba en paz - ¿Cuando ya sabes, agrandar la familia? - pregunto sentando en el mesón de la cocina.
Leonardo: Sin mirar a makey, lavando los platos y escuchando todo lo que el naranja tuviera que decir, la pregunta no era la excepción - Aun tengo que terminar de pensar que muchas cosas malas pasaran o dejar que raph piense eso, la experiencia con raphanardo, no fue exactamente relajante, y mas con lo que paso un año antes - responde con sinceridad y tristeza - Pero quizás sea pronto - miro a los niños jugar.
Michelangelo: Con una mano en su barbilla mientras observaba y analiza a leo, paso su mirada en leo antes de mirar a la ventana donde el pequeño mayor jugaba con los otros - Bueno, en ese caso estamos a la orden si necesitas que cuiden de raphanardo, así se puede acostumbrar a la guarida - susurro al oído de leo emocionado.
Leonardo se detuvo estupefacto, cerro la llave del agua y se voltea a ver a makey aun perplejo, quien sonreía nervioso por lo que dijo con anterioridad, leo solo negó con una leve risa mientras quitaba la tetera que estaba ya listo, makey le ayudo a llevar el te al sensei; leo agradeció que makey estuviera a su lado mientras hablaba con el sensei, y aclarar algunas cosas.
Por otro lado con los mastodontes estaban en el taller de herrería, donde este se la pasaba creando armas o pequeñas estatuas de metal que vendía por internet, algunas herramientas estaban ordenadas dejando al genio muy impresionado, por la calidad de las armas y de los detalles en las obras de arte.
Donatello: Miro todas las espadas e armas que raph hizo - Es impresionante y esas armaduras se ven... aterradoras - tomo unas fotos de estas.
Raphael: Alza los hombros mientras le quita el polvo a la armaduras - Solo eran en caso... de que clan del pie quisiera joder, créeme que fue difícil tener a leo tanto tiempo en casa - recordando no muy agradable.
Por otro lado los niños estaban jugando por las tierras cercadas, hasta que raphanardo les lleva a una parte de la cerca donde sale, llevo a sus primos por entre los arboles seguido del perrito amarillo-naranja, hasta que llegan a la madriguera de arboles.
Donatellangel: Miro a todos lados - Este lugar es impresionante - mirando las hojas verdes traslucidas por la luz del sol - Es hermoso - murmuro.
Raphanardo: Asiente con una sonrisa, se quita la mochila para buscar algunas cosas - Espero encontrar otro lugar, cuando de grande necesitaremos otro lugar para pasar el rato.. - dice pasando un jugo al otro.
Michetello: Mirando un capullo volverse una flor - Maiposa - señalo al insecto volador, pero sorprendiéndose al ver mas.
Raphanardo e donatellangel miraron arriba, varias mariposas monarcas se dejaban ver en el cielo entre el azul cielo e las verdes hojas de los arboles, era la primera vez en que tantas se marchaban al mismo tiempo, satchiko solo ladraba feliz de verlas deseando un buen viaje a estas.
Ya estaba anocheciendo por lo que era ya tiempo de irse, raphanardo carga a michetello en su espalda mientras donatellangel toma el bolso donde la merienda e cuadernos para dibujar fueron llevadas, solo que al salir de la pequeña guarida y estar a medio camino se toparon con la esponjosa de umi que le lamió feliz de verles, michetello e donatellangel comenzó a llamar con su sonidito de tortugas bebes y recibieron respuestas, raphanardo también emitió algunos y escucho a su madre cerca, luego de unos intercambios de llamados se encontraron a con sus madres quienes les suspiraron con alivio; leo conocía el escondite de su pequeño y makey estaba impresionado del bosque, cada uno tomo a sus pequeños en brazos.
Al llegar a la casa, la oscuridad dejaba a la vista el firmamento estrellado tan cautivador para grandes e niños, ya decorada con todo para la fiesta, raph e donnie charlaban un poco con una bebida para relajarles, el sensei solo daba los toques finales, los mastodontes divisaron a sus compañeros regresar con los pequeños, ambos solo saludaron a estos; leo e makey no escucharon nada al entrar a la casa y cerrar la puerta de cristal.
Donatello: Mira a raph - Oye.. se que solo vamos llegando pero.. ¿te podemos dejar a los niños una temporada? - pregunto, mientras notaba la ceja levantada del otro - No haremos nada malo y menos dejarles mas sobrinos, es.. que nos preocupa que estar cerca de tanta tecnología.. ya sabes - cierra los ojos esperando el puñetazo, pero solo escucha un suspiro.
Raphael: Mira al cielo estrellado con mas calma - Eso esta bien.. igual yo te puedo dejar a raphanardo, vivir aquí no es como en new york y quiero que se acostumbre - responde al otro con un codazo y una sonrisa burlona - Después de todo para que están los hermanos - dice para tomar un sorbo de su cerveza.
En el baño por otro lado, los niños se divirtieron al bañarse en la piscina, mientras leo e makey alistaban los trajesitos para estos..
Michelangelo: - ¡Estas cositas son unas monadas!, ¿donde las consiguieron? - pregunto.
Leonardo: Sonríe con un sonrojo - Los hicimos, todo lo que usamos esta a medida, si quieren donnie e tu pueden decirnos, a los niños les hicimos en esta semana los suyos.. jeje - viendo la amargada expresión de su hijo.
Los tres galápagos pequeños ya vestidos fueron a jugar por la sala, una pequeña sesión de fotos para el festejado junto a sus padres, hermanito y primo, junto con la llegada de la pareja de rinoceronte e jabalí con el pequeño de ambos ya era lo que faltaba para que los niños se entretuvieran por un rato.
En una mesa en medio de la habitación, se encontraban los tres niños tortugas y el rino-jabalí. jugaban e hablaban, todos llevando unas ropas japonesas para que estuvieran cómodos e elegantes, estos eran buenos amigos por lo menos no tuvieron el comienzo.. algo peligrosos de los padres que al final se llevaron bien, no como en otras dimensiones; aunque los adultos estaban al pendiente de estos, hay cosas que no entendían bien.
Raphanardo: Comiendo frutas e jugo - ¿Y su mami y papi tendrán mas bebes? - pregunto.
Donatellangel: Niega con la cabeza mientras toma jugo- Mama no esta enojado con la idea, ese es papa.. - responde.
Michetello: Tomando jugo - Papa le teme a mama y dudo que le complazca con otro manito - dice.
Ron: Comiendo muchas frutas e dulces - Mi mama le hizo.. algo llamado amarre a mi padre - miro a los otros niños.
Bueno.. en ese caso.. ahora todos ellos tienen parte de sentido.
Los adultos estaban mas animados, entre los diferentes tipos de alcohol e sake, los compañeros terminaron ya con lo que llaman sus parejas ¨una buena siesta y una buena vomitada¨..
Rocksteady: Con un brazo en raph y el otro casi apachurrando a donnie - ¡Gracias por invitarnos compadres! - con humor o ya pasado de copas.
Bebop: Resopla - No otro de tus espectáculos rocks - frustrado e avergonzado.
Sensei splinter: Tomo un poco de sake - La vida esta llena de sorpresas - dice por su parte.
Fue una velada que todos disfrutaron a mas no poder, incluso cuando en la madrugada los niños ya estaban en la cama o seguramente en la cama de los dueños de la casa, sus vidas parecen a veces memes de latinoamerica, junto a la pareja de jabalí e rinoceronte a fuera compartiendo calor para mantener a su cerdi-rino caliente, donnie e raph aun estaban bebiendo... hasta cantándose unos buenos vallenatos, makey lavando los trastes y leo limpiando la casa.
-En el muelle del ferry a la mañana siguiente o mejor dicho medio día, massachusetts-
Era el momento de irse, la mañana antes de que amaneciera era bueno mas cuando el camión de basura modificado puede pasar desapercibido en ciertos momentos, suerte donnie tomo algunas medidas de seguridad.
Donatellangel: Abrazando la pierna de raph como puede - ¡Gracias tío raph por dejarme celebrar en tu casa! - exclamo, moviendo su cola muy feliz y una gran sonrisa.
Raphael: Cruzado de brazos, no puede moverse o lastimaría al niño - Fue un placer enano.. - respondió con calma - Ahora makey deja de abrazarme o si te golpeare donde duele - enojado, gruño fuerte en advertencia.
Michelangelo: Sin dejar de abrazar al otro, una sonrisa muy grande - Te estoy agradeciendo por todo raphie - declaro este haciendo puchero.
El sensei solo ríe bajo, le recordaba siempre cuando ellos estaban pequeños y al parecer los futuros guerreros ninjas estarían con un poco de las personalidades de sus padres, por lo que ve de donatellangel era mas expresivo, aunque no explica como michetello es algo mas diferente de lo que es makey o donnie, raphanardo era.. un enigma por ahora, obediente y un poco como su padre.
Leonardo: Miro a michetello en sus brazos - Nuestra casa esta abierta, solo avisen con mas tiempo, pensamos en hacer la de raphanardo en la ciudad de todos modos - entregando al pequeño al mas alto.
Donatello: Asiente con mucha pena, el pequeño en brazos le quita los lentes - Todo fue tan... rápido, nosotros les esperamos para el cumpleaños de michetello, el treinta y uno de octubre - declaro para esclarecer.
Raphanardo: Tomo la falda de su madre para llamar su atención - ¿Mama, podemos ir? - pregunto, sus ojitos brillando de emoción.
Leo miro a su pequeño con una sonrisa maternal y asiente levemente, de todas maneras pasar tiempo en familia era lo mejor para los pequeños aun siendo pequeños y eso mismo pensaba donnie al respecto, haciendo una nota mental de ciertas festividades que ambas partes pudieran celebrar juntos, leo alzo a su hijo en brazos, no obstante, un brazo musculoso se posa en la cintura del bandana azul para traerle a su cuerpo, raph estaba orgulloso de que leo estuviera feliz como también el pequeño.
Sensei splinter: Miro a los dos mayores - Su santuario esta en completo equilibrio y armonía, estoy agradecido que pudieran encontrarlo para que prosperara su amor - hace una reverencia - Gracias por permitirme estar en su hogar, algo me dijo que unidos podrían hacer cosas muy grandes, y veo que raphanardo ya esta creciendo mas - con una sonrisa sincera.
Leonardo: Miro a raphanardo, ya no siente miedo del sensei, aunque el apretar en su bufada indicaba otra cosa - Gracias.. padre, para nosotros es un honor que nos visitaran, espero sea mas seguido - respondió a las palabras de su padre.
Raphael: Asiente con una sonrisa, no esperaba tales palabras de su padre como la de las otras veces - Claro, no hay problemas con recibirles y que estén en casa - miro a leo y luego a sus hermanos, como asentir hacia el sensei.
Y los vieron marcharse en el ferry, regresaron a casa luego de una visita inesperada, para la pequeña familia, en especial para leo y raph, deseaban pasar mas tiempo con sus hermanos y el sensei, unos días no fueron suficientes y eso que aun estaban resolviendo el problema con el roedor impostor y una catástrofe, raphanardo estaba también emocionado y mas con la fiesta que viene en octubre.
-En la ciudad de new york, el 31 de octubre-
Era una hermosa noche donde los niños suelen ir corriendo de casa en casa a pedir dulces, halloween como era tradición en algunos países, un día donde tan controversial para otros era casualmente y por obra del espíritu santo que no saben como makey logro llevarlo hasta este día, se habla del cumpleaños del menor del clan morado e naranja, la mandarinita.. michetello.
Donde las decoraciones fueron a lo grande, junto a la temática de la festividad, donde este pequeño le encanto.. hecho para el y una temporada que amara su madre, e donnie tendrá que pagar todo..
Solo que esta vez, era la primera vez en que los dos hermanos mayores con su hijo estarían presentes, se tomaron algunos días mas en llegar, para ayudar en todos los preparativos, y finalmente era el presente día, en que la mandarinita llego..
Michelangelo: Abrazando a raph como puede entre sus brazos, sin importarle si estaba apachurrando sus atributos y mostrando todo su cariño de hermano - ¡Gracias, gracias, gracias por estar aquí raphie! - emocionado, se dio cuenta que actuaba como un niño.
Raphael: Suspiro en rendición, se deja abrazar por el menor - ¿Como piensas que le diré no a leo?, yo no mando sobre sus decisiones o deseos, aparte raphanardo quiere pasar tiempo con sus primos.. - dijo en respuesta, dándole unas cuantas palmadas y respira con alivio- Makey... solo madura un poco.. no quiero que mi mocosito se vaya del todo por unos niños - dice en voz baja.
Michelangelo: Se le salen unas cuantas lagrimas por las palabras del otro - Raphie... eres el mejor hermano que uno puede pedir, te extrañe mucho.. mucho.. - en un leve llanto, lleno de sentimiento.
De lejos leo observo con ternura, makey maduro por un problema mas grande que su responsabilidad de ser madre, eso lo sabe leo cuando lo volvió a ver, y estaba feliz de que esa parte de makey no estuviera bajo varias toneladas de madurez forzada.
Leonardo: Miro a donnie - Has cuidado bien de makey.. te lo agradezco de corazón, que protegieras ese lado puro.. - abrazo un momento a donnie - Y que mas puedo decir, has cuidado bien de nuestra casita, una bonita familia y aun eres mi hermanito como lo es makey.. - se separo con una pequeña sonrisa.
Donatello: Asintió apenado, no espero un abrazo del mayor - Bueno... todo fue gracias a makey, el.. me mantuvo en lo que tenia que concentrarme, el me cuido a mi en cambio.. me saco de lo que el destructor rata me quería dejar y que no me hundiera en la desesperación o en mis cosas, no imaginas cuanta fuerza ha descubierto makey que tiene.. - respondió con sinceridad.
Alguien se acerco y le dio a donnie un leve empujón en broma, eran raph e makey.
Raphael: Alza una ceja, toma un brazo ya no tan delgado de donnie - ¿Makey con fuerza?, me estas mintiendo.. - miro al de naranja - ¿Amarraste a donnie a una silla o lo obligaste a tener relaciones? - pregunto arrogante e sarcástico.
Donatello: Miro a makey entrecerrando los ojos - Dijimos que no contaríamos nada de esas veces que hubo de ¨forma voluntaria no voluntaria¨ - señalo a su compañero y regaño.
Michelangelo: Saca su kurasigama y le toma con la otra mano del cuello de su camisa - Tu no tienes el derecho de amenazarme o regañarme donatello, tengo mas poder que tu.. - le dijo suavemente en advertencia.
El de bandana roja miraba cruzado de brazos con una media sonrisa, el prometió que si donnie le hacia algo a makey se las iba a pagar, pero al parecer el mismo bandana naranja lo tiene todo controlado, sin pensar que el karma estaba por llegar, recibe un fuerte codazo en su costado, le dolió.. al mirar a su lado era evidente que fue su compañero; se apoya en este para disimular el dolor y molestarle mas.
Leonardo: Miro de reojo a su compañero, con semblante inexpresivo - Raphael, cuando lleguemos a casa tendrás tu merecido.. - regaño con una mirada molesta pero con una sonrisa divertida.
Raphael: Miro seductor a leo, paso su brazo por los hombros del otro e así atraer le mas cerca y beso la mejilla de este - Bueno.. no puedo esperar recibir todo lo que tengas que decir.. o hacer.. - le susurro cerca de su oído, con una sensual sonrisa.
Los tres niños tortuga, el pequeño codey y el jabalí-rinoceronte jugaban alrededor, bebop y rocksteady les tocaba hacer guardia al otro roedor pero dejaron a su pequeño en buenas manos con las tortugas, comiendo los dulces de la temporada e jugando a los disfraces, bajo la mirada atenta de los mayores; april e casey se turnaban para pasar tiempo con el pequeño codey, mientras vernon era quien se lucia como mago.
Sensei splinter: Sonrió nostálgico - Una vida normal.. - murmuro contento.
Una fiesta tranquila como la anterior en la casa de massachusetts, los niños la pasaron bien al igual que los mayores presentes, solo que unos hambrientos se tomaron la noche de la azúcar de forma directa y el pastel termino con unas mordidas muy evidentes donde los cinco niños fueron los responsables por las pruebas en toda su cara; unas cuantas fotos fueron tomadas, serán usadas en el futuro.
CONTINUARA...
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¡Hola a todos!, ¿como están todos?, no banda.. no estoy tieso, no me olvide de tnc lo prometo.. unas situaciones, y aviso que puede que termine un poco mas ausente que antes, buscare trabajo ya que necesito mantener a mis mascotas y.. comprar mis materiales e reparar mi pc, la familia de tortugas e abuelito ratón se encuentra unida, feliz y esperando cualquier momento para estar juntos.. matanee..
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