Capitulo 12: Unos Meses de Tortura, Enfermo.. In(fI)vierno

 Solo pasaron meses desde la cruel despedida, desde que el lazo se corto y algo amenazo.. todo lo que ellos, cuatro hermanos y su padre, que se transfiere a la nueva generación de jóvenes seres que deberán buscar su destino, o era así, cuando uno de ellos no estaba la familia numerosa se desequilibrio, ese lazo que los unía se corto con el filo de una katana.

 En la guarida cambiaron las cosas, no para bien o para mal.. los cambios estaban siempre en la vida tarde o temprano, estos meses que leo no estaba llenaba de melancolía a todos, tanto para los adultos como para los niños y el anciano sensei ratón que trataba de calmar los ánimos volátiles de emociones de toda la familia que se sentía como la perdida de este plano de su ser querido, formas que fueran buenas y sin daños alguno, no obstante, a veces esa forma de expresión errática e violenta era arraigada de la persona como sistema de defensa primordial, como lo era para el mastodonte de rojo que siempre estaba afuera u borracho por la perdida de su pareja; ni decir del pequeño albino-manchado, que ha estado mas callado e triste, cuando ve a su padre le dice muchas cosas feas que hacen al otro sea por la rabia en el o su estado alcoholizado lo intente agarrar a golpes.

 Sensei splinter tomo la tutela temporal de su nieto, que ha perdido mucho mas que solo una madre, leonardo era su todo por la sobreproteccion que este le daba, para que no sufriera por su condición de albino como el, un madre haría cualquier cosa por sus crías, alimento, cuidados e hasta su sensei, no era solo su madre de azul y escamas blancas como perlas, era su luna que por verlo feliz amenguaría sus lagrimas por una sonrisa e palabras de que todo estaría bien; estaba enfermando, no solo por un sentido emocional u afectivo que en los primeros meses donde leo no estaba, era mas profundo.

 Raphanardo fue llevado a las afueras de la ciudad, quizás con aire mas limpio e un ambiente tranquilo puede mejorar con el tiempo, regresando a la ciudad para controlar su enfermedad, dejando a raphael solo para buscar un motivo mas para continuar, ¿compresión por su situación o perdón por sus acciones?; ahora estaba preocupado por su hijo, pero este no quiere tenerle cerca.

 Para la tortuga albina, de escamas blancas que era apreciado para los occidentales era un ser hermoso para la mirada de los soldados del pie de esta región era como ver el mismísimo demonio, lo que significaba para unos países como la paz y la luz era el mal y la muerte para ellos, no le importaba lo que estos pensaran, no obstante, eso lentamente se aferro en su cabeza; les sigue el juego pero esta vez mas agresivo de todas formas, le molesta que le digan cosas, quizás su humor por el embarazo.

 Aun cuando llorara por estar alejado de su familia y encerrado en ese castillo, antigüedad o resistencia, difícil de estar y difícil de creer, pero nunca tocar la libertad y mas que ver a lo lejos, pero no salir de su ¨jaula¨, era un prisionero... objeto mas y su corazón roto encadenado; los meses pasaban y su bebe estaba creciendo en este lugar, rodeado de algunos aliados y un amigo que le recordaba a su primer hijo, pero aun estaba deprimido al pensar siempre en su pequeño.

 Mientras quiere pensar que todo esta bien, eso para mantener sano al bebe en su interior que crece lentamente, aunque no puede engañar que muy adentro de su corazón e sus instintos le decían que no todo marchaba bien, no estaba nada bien para el, a veces no puede dormir o estaba con insomnio varios días, por momentos débil por los entrenamientos, y se negaba ser tocado cuando necesitaba ayuda con ciertos asuntos hormonales; corazón lleno de dolor y desesperación, deseando a su familia, su hijo.. y su compañero.

 Se quedaba solo, con el pequeño robot tortuga blanco curf, mientras sus escamas blancas brillan, su cría en su interior crecía mas, pronto llegaría al mundo y el pensaba en como sacarlo de ese lugar, pero su mente le decía que era inútil.. lo encontrarían a el o a ambos, si lograba escapar con la bomba en su interior, sus intentos eran inútiles y solo quedo esperar; acaricia su vientre grande con unas lagrimas, las quito y respiro, no puede sentirse mal decía su mente, debe pensar en proteger al bebe que espera.

-En la base del clan del pie, tokyo, japón-

 Abre los ojos lentamente, casi mecánico o instintivo regido por la naturaleza, lo que le mantiene vivo ahora era algo pequeño, pero nunca mas que deseando estar en un sueño y despertar a ver a su familia, parpadea adaptándose al entorno, su mente jugaba con el estos días al imaginarse frente a el a su pareja con su hijo, a su lado despertar o al dormir; parpadea para aclararse la vista, la ilusión en su cabeza se esfuma, solo el en la habitación.

 La tortuga fue tratado como un rey, literalmente este iba a ser su palacio, mientras el líder actual del clan del pie estaba de sabático, se hacen los preparativos para un primo/tío casi hermano del temido oroku saki, el destructor, era hermoso con un atractivo sensual casi idéntico pero diferente, si no tuviera mañas raras en otras cosas, incluyendo a la tortuga albina que era tratado como una divinidad; como ser parte de quien dono el mutageno, si era el heredero del ¨alquimista¨, y su historial de búsquedas en Internet.

 Si fuera otra situación ya hubiera tomado la medidas extremas, una mano va a su vientre, siete meses de tortura, semanas de llanto, días de soledad, horas de las emociones negativas jugar, minutos de ansiedad y segundos de dolor; esperaba un niño ya a solo poco tiempo de nacer, y el sepukku no era opción.

 Leonardo: Miro a su vientre grande, la manta de color negro sobre este para estar caliente, coloca su mano en su vientre - No mereces esto - susurro con tristeza - Mereces un lugar mejor para nacer, crecer y vivir - dice con unas lagrimas -(Todo esto es mi culpa..)- piensa para si mismo.

 Se le caen las lagrimas, pero no importaba mucho lo que le pasara a el después, su bebe estaba creciendo sano, solo faltaban dos meses para que naciera y, tal vez de que tuviera la oportunidad de ponerle a salvo por su bien lejos de este lugar, con su familia o que alguien en verdad quiera protegerle; siente un suave toque a su lado, era curf que en su hocico tiene un pañuelo para secarse las lagrimas.

 Lo acepto en silencio, curf se acostó en el regazo de leo y miro atento a la tortuga de ojos azules, leo le acaricia su cabeza, el no dejara que nada le pase a su bebe; no cuando puede sentir como estaba lleno de vida.

-Mientras a las afueras de la ciudad, new york-

 Sobre su moto estaba el bandana roja, era de color negra con detalles rojos, lo suficientemente resistente por su peso y ágil, apodada Daichi, recorriendo la autopista que lleva al bosque a máxima velocidad, ha pasado un tiempo desde que supo de todo, ha huido de su deber por estos meses; justamente luchaba con criminales donde llego un mensaje de emergencia.

 Raphael: Estaba nervioso y su agarre en el acelerador detenía el avance motocicleta, aun cuando temblara su agarre -(Vamos, no puedes abandonarlo)- piensa, acelero mas esta callando su miedo.

 Acelero mas sin pensar, metiéndose entre los autos del camino, su vestimenta era perfecta para que nadie vea que es una tortuga mutante que maneja una motocicleta cool, quería reír al pensar eso pero no puede y ni siquiera puede, necesitaba llegar a ese lugar; los recuerdos eran como un bucle en su cabeza, ¿aceptar o perdonarse?.

-Flashback-

 Las cosas no iban bien cuando llego luego de estar en la superficie golpeando todo lo que estaba a su paso, rabia, ira, decepción y culpa como un espiral que se repetía sin mas una y otra vez en su cabeza al ver la mirada de dolor de su compañero y ahora el odio de su hijo, tal vez incluso del niño o niña en el vientre de su pareja; la cago bien feo y ahora no puede tener a su familia reunida.

 Pero al llegar a la guarida a la tarde una semana después de todo lo que paso, estaba alcoholizado para dejar de pensar en lo que paso, al tirarse en el sofá, mientras su memorias le jugaban bromas al pensar en leo, escucho un grito del laboratorio, instintivamente se levanto y aun tropezando llego.. era su hijo en la camilla.

 Raphael: Parpadeo y se acercó para verlo - Rapha.. ¡Raphanardo!, ¿¡que te pasa?! - exclamó, lleno de preocupación y miedo.

 Raphanardo: Fijo sus ojos de colores en el - ¡Déjame! - grito y se cubre la nariz.

 Raphael: Lo toma de los hombros - Eres mi hijo yo - dijo, pero algo fuerte lo hace dar unos pasos atrás.

 Sensei splinter: Miro a los ojos de raph - Dejemos a tu hermano trabajar raphael - le dice con seriedad.

 Donatello: Cerró un poco las cortinas - Cálmate ya lo resuelvo - dice, con una leve sonrisa.

 No pudo estar tranquilo mientras el alcohol en su cabeza y la sangre roja de su hijo salía de control, el ratón lo miro fijamente, mientras el mastodonte caminaba de un lado a otro, ¡¿como olvidó a su propio hijo?!, y mas cuchillos se clavan en el. Algo le sobresalta cuando ve una bandana naranja medio arreglada y ojos color azul claro con ojeras, en la mesa algo de té y café, el sensei agradece y toma una taza para servir.

 Michelangelo: Lo miro de forma que no reconoce - Vaya.. regresaste - dijo con burla o mas bien molestia.

 Sensei splinter: Suspiro - Relaja la mente hijo mío, necesitarás esto para la noticia - aseveró y le recordó a este - Entiendo tu dolor, no solo perdisteis a vuestra pareja, perdiste a alguien de tu familia, pero eso ahora es lo que debes afrontar o huir en este momento - dijo con pesar.

 Raphael: Miro a su padre y luego a su hermano menor - ¿Que paso?, ¿¡que le pasa a mi hijo?! - grito destruyendo con su agarre la taza en su mano - Lo.. lo siento yo... no.. - dudo de su voz, aprieta las manos en puños.

 Escucho unos pasos firmes y un suspiro casi silencioso, donnie se quito los lentes mientras asiente levemente, no se escucho el grito del niño o llanto, solo el "beep" de que todo estaba bien.

 Donatello: Miro a raph - Raphanardo Raphael, es portador del síndrome de hermansky-pudlak, esta relacionado al albinismo pero este provoca sangrados de muchas partes del cuerpo a la vez, no tiene cura - dijo con seriedad - Y hasta ahora tu, eres su única forma de sobrevivir, se me agotó la sangré de leo - dice con preocupación y lo mira seriamente - ¿Huirás o cumplirás tu deber como padre? - exige a su hermano.

 Raphael: No entendía, sangre y albinismo, no hay sangré de leo - ¿No.. no tiene cura?, ¿vivirá así? - dijo confundido y alterado - ¿El puede morir en cualquier momento? - cae de rodillas.

 Donatello: Suspiró con dolor - No tiene cura, o tal vez con mutageno de uno de sus padres pueda ayudar, pero.. usar tu sangré seria peligroso en este momento - dijo sinceridad - Lo mejor para el es tenerlo cuidado - responde alzando los hombros - Hasta que no tenga mas sangre de leo, las tres bolsas que tengo le durarán un tiempo - dice con dolor.

 Sensei splinter: Miro a su hijo - Haremos lo necesario por el - concluyo con seriedad.

 Raphael se quedo allí, miro al laboratorio toda la noche, se quedo dormido de rodillas y cuando la madrugada llegó, despertó y miro a su hijo allí, conectado a la máscara de aire y al monitor de pulsó. Se alejó, tomo sus cosas y escribió con puño, lágrimas e dolor el permiso de aceptación a la tutoría de su hijo.

-Fin del flashback-

 Recordó las indicaciones a medias para llegar a la casa de campo, pertenece como herencia a april Oneil desde la muerte de su padre y como la madre de esta, un poco irritante e algo engreída para la reportera, dejo esta abandonada totalmente, april ha pasado tiempo remodelando para poder crear un refugio para las tortugas, también para sus pequeños sobrinos que necesitaban en lugar donde crecer con algo de naturalidad; solo estuvo un par de veces ayudando, en su luna de miel y haciendo a su hijo en los meses siguientes a esa en prácticas de supervivencia.

 La tortuga derrapar en la entrada por la velocidad, no estaba seguro de si era el lugar, no se quita el casco por seguridad, aunque era de noche y estaba mas vestido de lo normal, apaga la motocicleta para acercarse al porche.

 Raphael: Se quita el casco cuando esta frente a la puerta, toca suavemente - Ábranme esto es una orden de cateo - dijo con una voz profunda e seria, volviendo a tocar insistente - Obedezcan o me veré forzado a abrir la puerta de una patada - dijo con sarcasmo.

 Raph tomo el sai en su mano, listo para patear la puerta y enfrentarse con quien estuviera detrás de esa puerta, eso hasta que la puerta se abre, revelando a una desaliñada mujer pelirroja-morena.

 April: Miro a la tortuga, estaba sin maquillaje o mas bien este se fue quitando - Entra, raphael - dijo con una leve sonrisa.

 Recordaba esa entrada, recuerdos delicados en su cabeza, da el primer paso y solo le queda seguir a la mujer casi hermana de otra especie, donde el sensei splinter estaba lo que era rezando a varios, dejando incienso en el altar, era eso nuevo para el ver a su padre de esa manera, de su traje saca una foto de leonardo para ponerla allí; estaban en un lugar oscuro pero por el flash era evidente que resaltaba sus escamas, cualquiera pensaría que es un chamuco o un ángel.

 Raphael: Miro a su padre, no quería molestarle o interrumpir sus rezos, el miedo creció en su pecho, pero ya estaba hecho y se arrodilla - Hola, padre - dice en murmuro con respeto.

 Sensei splinter: Miro la foto de leonardo en el altar, la tomo con cuidado - Llegas a tiempo, el te espera - dice con algo de tristeza - Creo que la necesitas mas que nosotros - dijo con sabiduría.

 Tomo la foto de las garras de su padre, el se levanto de allí en silencio y lo llevo por las escaleras, aunque camino por el pasa mano, dejando a la tortuga esperar debido a que bajaban el justiciero y el hombre de mediana edad quienes bajaban con las dos tortugas mellizos en sus brazos; ambos dormidos y con cierta tristeza.

 Vernon: Cargando al mellizo mas pequeño pero delgado, era una monada algo pesado - Hola, raph - dice con algo de esfuerzo.

 Raphael: Asiente levemente - Hola - dice algo raro - ¿Están bien? - pregunto con curiosidad.

 Casey: Asiente cargando con el mas largo y pesado - Si, solo están cansados - responde este, ojeras como el hombre mayor.

 Raphael continuo subiendo las escaleras hasta ver donde el sensei indicaba que puede entrar, un nudo en su garganta, pero un suave toque en su brazo antes de que el sensei splinter le dejara frente a esa puerta, donde indicaba: ¨¡atención!, ¡tortuga malhumorada, pasar bajo tu riesgo!¨, stickers en la puerta y fotos de toda la familia; toma la perilla con cuidado y abre sin hacer ruido.

 Raphanardo: Miro a makey - ¿Aun nada de mama? - pregunto.

 Raph estaba escuchando con la puerta entre abierta, el niño no ha notado su presencia o siquiera podía verle, estaba muy débil e sus ojos no estaban muy bien por mas que su mutageno en sangre estaba trabajando arduamente, el estaba débil.

 Michelangelo: Negó en silencio y tomo su mano - Lo vamos a encontrar te lo prometo, tienes una visita - dijo para tratar de animarle, al ver encima de su hombro - Creo que ambos deben hablar - dijo no muy seguro pero era necesario.

 Raph entro a la habitación para dejarlos solos, el de naranja se fue secándose unas lagrimas lo mas indiscreto posible, pero era evidente que raph lo vio y por como el niño estaba mirando sus manos era evidente, cerro la puerta y avanzo a la cama; la tortuga estaba conectado a una mascarilla y aun sensor de pulsos.

 Raphanardo: Aparta la mirada de su padre, no lo esperaba ver ahora, no luego de estos meses - ¿A que vienes?, raphael - dijo en un hilo de voz, no por enojo o desprecio, solo preguntaba con tristeza - Pensé que nunca vendrías - comento con total sinceridad.

 Raphael: Miro la sabana de la cama y luego a sus manos, no sabia como responder - A protegerte - dijo en respuesta, saca la foto de leo - Protegerte como leonardo hubiera querido - dijo con pesar - Lamento no venir a verte, quiero darte esto - dijo y le extiende la foto.

 Raphanardo: La tomo con algo de dificultad - Gracias - miro la foto en sus manos, esa sonrisa de serenidad que le indicaba que todo estaría bien - Extraño a mama - murmuro con unas lagrimas.

 Raphael: Levanto la mirada hacia el, escucharlo de esa forma solo se le clava mas dolor en su corazón - Yo también, también lo extraño mucho - dice con una lagrima en su ojo derecho.

 El niño miro a su padre a los ojos de este, el los miro en respuesta, sus escamas manchadas de negro con algo de verde donde en su ya blanco mundo iridiscente estaba mas apagado de la ultima vez que el mismo recordaba, estaba con varias marcas de agujas en ambos brazos y su rostro mostraba algo de tristeza; coloca con sus pocas fuerzas en la de su padre, este la tomo en repuesta y le dio un pequeño apretón en respuesta.

 Por una vez que ambos no discutieron, el niño perdona en silencio a su padre, pensaba en que su madre no le gustaría eso, en verdad quería hacerlo.. si fuera su ultima vez con el y este solo puede hacer lo mejor que puede estar en sus manos, para salvarlo, trata de no llorar frente a el; pero no puede evitarlo, el niño se quita las lagrimas cuando el lo abraza y corresponde este, la puerta se abre.

 Ambos no se separaron en ningún momento, eso hasta que el mastodonte nota quien es, raphanardo se acuesta en la cama para descansar, tenia sueño.. demasiado y durmió en sus brazos, raph lo deja en esta para permitir que este descansara con cuidado.

 Donatello: Respiro profundo - Debemos hablar.. - dice con seriedad.

 Raphael: Asiente quitándose las lagrimas - Bien - responde, con toda la seguridad posible.

 La tortuga de bandana morado guía a raph hasta donde el pueda respirar profundo y poder calmarse un poco, se quitaba las lagrimas de sus ojos, arrepentido por todos estos meses lejos, los problemas luego de escapar de ellos golpeaban mas fuerte y solo se acumularan mas si los ignoraba cuando se puede hacer algo, un abrazo puede hacer cambiar a las personas... y el estaba listo para proteger a su hijo; se sentó en la silla temblando, el respirar e imaginar a leo a su lado le daba fuerzas, cuando su hermano empieza a hablar el presto atención.

 Donatello: Miro a su hermano - ¿Aceptaras que se haga el tratamiento?, ¿que se haga el examen de la fibrosis pulmonar? - pregunto con calma, no estaba listo para unas cosas pero era necesario - Eres portador de dos condiciones raph, lamento no haberlo sabido antes pero.. realmente lo siento por decirlo, melanismo y el albinismo hermansky-pudlak, pueden que por el mutageno sea que pueden estar cultivados ambas condiciones en ti - dijo para mirar a su hermano.

 Raphael: Asiente con los ojos cerrados, en sus hombros estaban la responsabilidad y el niño merecía vivir - Si, todo lo que sea necesario para el,acepto que estoy jodido - responde con calma y preocupación - Vamos a que me saques la sangre, raphanardo raphael la necesita - dijo con seriedad.

 La tortuga de bandana morada busco lo necesario para hacerle exámenes y comparar el mutageno de su hermano, para fortalecer el mutageno del niño para evitar problemas mas graves, tomara un tiempo pero era necesario por la salud de su sobrino, raph no se negó a esto y mas que hizo que le sacaran esta para tener de reserva; también raph firmo para que se le hiciera la prueba de fibrosis pulmonar para descartar el riesgo, algo que ahora pensar que.. leo esta embarazado, necesitaba encontrar una forma para encontrarlo.

-En el pequeño lugar de encierro, clan del pie, japón-

 La tortuga de ojos azules estaba en su vestimenta tradicional de esa nación, era mas como regalo de la hermanita de shirou y recientemente conoce sus nombres, aylen y su prima rosi, kimono completamente negro tan intenso como el oscuro cielo y pesada por el clima, con flores rojas e blancas con aves; lo agradece completamente, ya que su vientre grande por mas que usara el traje debajo, dentro de unos meses no lo podrá llevar.

 Sirve algunos fideos en un tazón, el pequeño robot estaba en la mesa tratado como uno mas de sus amigos humanos que pudo hacer en estos meses, la tortuga no era bueno al socializar pero estaba agradecido, no se sentía bien en ese momento, pero agradece que están allí para el y para su bebe; tomo el tazón para ir a comer a lado del pequeño robot a lado en su puesto.

 Leonardo: Sonríe un poco al verlo, tomo un fideo y lo acerco al hocico de este para que comiera - Gracias, CURF, por estar conmigo.. - murmuro, al ver que este sonrió, le acaricia la cabeza, hasta que escucho un leve toque - ¡Hairu! - responde alto.

 La puerta se abre, no tiene necesidad de mirar quien es, reconoce el olor de ambos humanos de muchas formas, sus sentidos eran algo delicados desde antes del embarazo por su necesidad de supervivencia, y estos se sentaron a comer con el con sus propios bentos que compartieron gustosos con la tortuga; ha preparado mas comida para todos sus amigos, también le traen algunas cosas para el, alimentos u regalos.

 Shirou: Dándole de su comida a la tortuga - Itadakimasu - dijo con una sonrisa.

 Jade: Comiendo en silencio - ¿Como esta todo? - pregunto el musculoso hombre moreno.

 Leonardo: Lo miro, estaba ansioso por alguna razón y a la vez en paz - No lo se.. - dice simplemente - Pero, no te preocupes - dijo para calmarle.

 La puerta se abre y deja ver al científico, que fue dejado por soldados conocidos de la ¨guardia real de la tortuga blanca¨, antes la tortuga tenia cierta desconfianza interna por todo lo que paso antes con la invasión del alien chicle, vaya que cada que se encuentra con un enemigo estos se lo quieren robar para hacerle cosas, nada decente; ahora verlo y estar a su lado, por su embarazo ahora, le recuerda a su hermano de morado.

 El hombre entro a la pequeña cocina, algo preocupado estaba de que aun no estuviera tan adaptada al tamaño e necesidades de la tortuga embarazado, volviendo a medir todo con la vista, por mas que con shirou e jade hicieran para mejorar esta área, no pueden hacer mucho por la antigüedad del ¨complejo residencial para el clan del pie¨.

 Baxter: Miro a los cuatro - ¿Algo nuevo?, ¿que tal las vitaminas? - pregunto curioso - CURF debe estarte cuidando bien por lo que veo - dice, sirviéndose de los fideos.

 Leonardo: Continua comiendo en silencio - Bien, no mucho a como son las medicinas de donnie - respondió, y cuando curf se sienta en su regazo le acaricia - Lo hace muy bien, gracias, baxter - dijo con una sonrisa.

 Jade: Ríe un poco - Bueno, veo que el es algo reservado - notando a la tortuga viendo hacia el - Una energía de líder, eso es admirable - dijo, extendió el puño hacia la tortuga y este responde - Aun cuando pocos vean ese punto, su condición es única y a la vez como ha sobrevivido - dice con una sonrisa algo ¨poco amigable¨.

 La tortuga albina se termino sonrojando por esas palabras, por una parte era cierto, reconoce que al principio todos no pensaban darle oportunidad hasta que demostró su poder e valía, estaba algo difícil pues tuvo que adaptarse a mucho; pero si todo marchaba bien, podría enseñarle esto a sus crías. Su cría mayor estaba ya aprendiendo de esta habilidades y el estaba lentamente enseñándole para que fuera independiente de su familia, continua comiendo en silencio..

 Shirou: Miro a la tortuga - ¿Has pensado en un nombre para el bebe? - pregunto el curioso.

 Leonardo: Continuo comiendo, disfrutando por lo menos compañía que lo trataba bien - Aun no lo he pensado - respondió alzando los hombros - Cuando lo vemos normalmente lo que nos venga a la mente es su nombre, a veces cambia con los días - dijo con calma -(Raphanardo estaría avergonzado de que le dije vaquito)- pensó absorto.

 Todo estaba bien, una cocinita eléctrica para carne fue puesta por jade que su pedido llego para algo de carne, proteína necesaria para la tortuga para nutrir a su bebe, su alimentación era de lo mas variado en el sentido de que a veces come y también puede estar casi sin comer, por eso curf siempre estaba mandando información al respecto; y como esta también estaba para defender ante malas ¨energías¨.

 La puerta se abre de repente, un soldado estaba vestido con las ropas mas elegantes e tradicionales, no podían ver su rostro pero estaba mas que asqueado de ver a unos soldados comunes y la tortuga de lo mas normal e confianza.

 Soldado élite: Guarda su katana - El maestro destructor quiere hablar con la tortuga - dijo con seriedad.

 Leonardo: Se levanto con gracia y cuidado - Iré lo mas pronto posible - responde con un semblante frió.

 El soldado iba a darse la vuelta cuando shirou toma la mano de tres de dos en las suyas, preocupado por este, su deber era protegerle ante todo, no dejarle solo y mucho menos con quien ha generado cierto miedo por su crueldad; eso si este rápidamente tiro al chico hacia el suelo, un kunai choco con la pared al otro lado.

 Shirou: Se apoya en la mesa - ¡¿Estas loco?! - le grito enojado.

 Soldado élite: Lo miro como si fuera la cosa mas insignificante del mundo - El maestro destructor exige que sea solo la tortuga - aclaro el asunto.

 Leonardo: Levanto a shirou en los pies de este - Volveré pronto - le susurro, caminando hasta la pared y tomar sus katanas, miro al hombre a su lado - Y que no se vuelva a repetir - dijo al verle de reojo.

 Con eso el soldado guió a la tortuga hasta los aposentos del auto proclamado dios de entre los mortales de todo el mundo, no le importaba mas que terminar todo pronto, sus opciones de negarse o aceptar terminarían siempre con el cediendo a la segunda; con una bomba en su interior concretamente, estaba con las manos atadas con todas las de perder su vida y la de su cría.

-En los aposentos del desquiciado -[tos]- pariente del destructor-

 La tortuga albina estaba frente al líder del clan, el pie ha estado en momentos malos debido a la desaparición del destructor anterior, oroku saki quien no dejo ni descendencia pero si un legado de terror, que rejuvenecido/salvado por el mutageno y posiblemente aun en una cita con el alien rosado; leo tiene un buen sentido de la audición.

 Soldado élite: Hace una reverencia - Maestro destructor, oroku uragirimono, la tortuga.. - dijo con desprecio a este, se levanto y se para firme - Ordenes - dice, firme y con la mano en su espada.

 Destructor: Respiro profundo, era mas como de fastidio - No le hables de esa forma, al arma y esperanza del clan - dijo al levantarse e sacando las hojas de la armadura - Vete, y piensa sobre lo que de tu boca salio frente a mi - ordeno con frialdad.

 Leonardo percibió el miedo del soldado por solo esas palabras, estos hombres parecen que le temer mas de el joven heredero de cabello negro y que el mismo estuviera aquí, siente como su cría se retuerce en su interior, entonces.. siente un suave toque; parpadeo al verle.. no con sorpresa pero si algo incomodo, a quien es ahora el líder de sus captores.

 Destructor: Sonrió de una forma algo seductora, o lasciva, al ver esos ojos azules - Eres hermoso y tienes unos hermosos ojos - dice coqueto.

 Leonardo: Sus ojos pudieron cambiar de colores a unos mas rojos que azules, habilidad o emoción, sus escamas no cambiaron de color - ¿Que quiere de mi? - pregunta serio, su voz era lo mas tranquila posible.

 Destructor: Se quita el casco samurai - Solo quiero que charlemos como ¨siempre¨ - responde y le hace señas para que avanzara.

 Leo avanza, obedeciendo, no puede lugar ahora que ya dijo el esas palabras, se sentó en donde el otro le indico hace tiempo donde debía sentarse en la mesa tradicional de madera, no era la primera vez que llegaba a citarle en sus aposentos, trata de no temer al ser quien esta frente a el; aun si no tuviera el casco de samurai, esto para tener libertad al humano.

 Destructor: Se sienta mirando las facciones de la tortuga, bajando por sus pechos e su vientre - ¿Como esta ¨nuestro hijo¨? - pregunto con curiosidad.

 Leonardo: Aprieta la tela de su kimono - Es mi.. hijo - dice en repuesta, con seriedad al ser humano - No es ¨nuestro¨, maestro destructor - declaro con firmeza.

 Destructor: Se ríe en una fuerte carcajada, ganándose otra mirada de sorpresa de la tortuga - Sirvenos algo de tomar, es un buen día para estar solo los dos - le ordena este con aun su sonrisa en su rostro, su mirada estaba en todo el albino - Debes llamarme por mi nombre, uragirimono... - dice por su parte, la sonrisa era aterradora.

 La tortuga se levanta rápido para buscar el te y el sake, no se sentía tan bien ahora, siente temblar su cuerpo... del miedo, esa risa.. no era como la de oroku saki o de quien escuchara antes, era mas.. aterradora y su mirada puesta en el cuando va a buscar la bebida; con cuidado tomo las cosa en una bandeja del pequeño bar que estaba al frente de la mesa.

 Tomo con cuidado la tetera caliente y el envase de las hojas de te negro, no era bueno para su embarazo, menos el sake con tanta pureza que este tomaba en sus charlas, eso era lo de menos antes de lo muy por dentro teme que vendrá, camino lentamente escuchando los comentarios sobre el y su ¨hijo¨, calmándose lo que puede para poder sentarse de nuevo en su lugar; se acomoda las mangas de su kimono para servir el te y el sake.

 Leonardo: Tiene cuidado con la tetera - Es muy diferente de su hermano - dice sin pensar, trata de ignorar la mirada de este -(Pervertido)- pensó con enojo.

 Oroku Uragirimono: - Eso lo se... pero se algo que el no puede tener, a ti - susurro al oído de la tortuga, abrazándole por la espalda, o lo que puede rodear con sus manos ese gran cuerpo, en especial ese abultado lugar que lentamente se puso algo plano e tenso - Eres una total joya, una Paru (perla) - dijo, tocando la figura de la tortuga - Déjame ver tu cuerpo - le ordeno con perversidad.

 Leonardo: Se intenta levantar al sentir las manos quitando su kimono - ¡No me toque! - grito, trata de evitar que lo toque, siente como le quita mas la ropa y algo afilado logra escuchar - Por favor - suplico, luchando con las ganas de llorar.

 La mesa choco contra la pared en un estruendo junto con las cosas sobre esta, eso cuando leo intento apartarse de las manos de este hombre, no quiere en este momento, sus necesidades están cegados por los momentos e experiencias; por mas que intento el hombre ya lo tiene sobre su caparazón y estaba ya tocando su cuerpo, luego de arrancarle la ropa de su cuerpo.

 Oroku Uragirimono: Toma la barbilla de la tortuga entre su pulgar y el indice - Debes obedecerse, ¿recuerdas?, ¿o quieres volar en pedazos? - le pregunto, sacando un control.

 Leo solo deja de luchar por mas que quieras hacerse respetar por quien sea que tenga en frente, pero si fuera en otras circunstancias preferiría eso mil veces seguir luchando e volar en lo que seria muy aterrador e muerte digna, le faltaba poco para nacer su bebe, su bebe era la meta y debía ser fuerte; le permite tocarlo e hasta mas que quisiera.

 No le dio importancia lo que hiciera, mientras su cría este escondida en su interior, el hombre estaba fascinado por el cuerpo del albino y mas al poder tocar todo, molestarlo con cosas por muchas horas, no sabe cuando oscureció pero no le importaba para nada, aun continuaba este hombre encima de el con sus asquerosidades necesidades; la tortuga solo estaba en un estado catatónico.

 Leonardo: Trata de ser frió, no llorar y no mostrar nada - ¡....! - trato de no gritar, gruño fuertemente.

 Oroku Uragirimono: Sonrió al ver la mueca de la tortuga - Vamos... grita para mi - dice, embistiendo a la tortuga, tocando el miembro de este.

 Leo siente como el hombre se corre en su interior, este se separa al tiempo de que las olas del placer y el orgasmo pasan, horas de esto y ya lo puede sentir satisfecho, mientras la tortuga solo se queda acostada, recuperando aire y sentirse aliviado.

 Destructor: Miro a la tortuga - Eres mio, tu.. y tu cría... nuestro hijo, puedes darme si quieres a tu primera cría, sera criado de lo mejor para que este contigo - dice con suavidad, pero cambia en una sonrisa retorcida - Solo al costo de la cabeza de tu pareja - le propone.

 Leonardo: Se abraza a si mismo, adolorido y nada agradable - Eres igual que el, una bestia que solo busca lastimar y dañar a otros.. - dijo, con miedo y dolor.

 Destructor: Resopla, nunca le han rechazado tanto en esto, las damas de compañía no se oponían y las concubinas tampoco - Vete, ¡vete ahora! - exclamo.

 Leonardo se levanto con dificultad ya que no deseaba pasar mas tiempo con este bastardo, le dolía su cuerpo con cada movimiento, su piel estaba con varias marcas rojas, verdes e azules por su blanco color, la sangre ya formando los moretones de la lucha; de camino a su habitación, toca su vientre algo plano y tenso, al sentirse algo ya seguro puede sentir como su vientre vuelve a estar abultado a la vista, estaba a salvo y esperaba estar tranquilo.

-Unas semanas después, en la ciudad de new york, hospital-

 La tortuga de bandana roja estaba preocupado, caminaba de un lado a otro esperando buenas noticias, ha pasado mucho tiempo desde que alguien entro o salio de esa habitación donde estaba su hijo, ha mejorado mucho con el e mas volviendo a.. no continuar el lazo ya que este se rompió de forma abrupta para ambos y eso no se puede pegar o continuar como si nada ha pasado, no obstante, sise puede remendar este con paciencia y responsabilidad de ambos lados; michelangelo e donatello estaban con el para calmarlo e apoyarle en su espera, querían mucho a su sobrino como ultimo recuerdo de leo, makey lo cuidaba desde que leo se fue.

 Donatello: Miro a su hermano mayor - Raph.. debes respirar - aconsejo muchas veces.

 Raphael: Respiro lo mas posible pero la ansiedad vuelve a el - No puedo - responde al de morado - Quiero saber si todo esta bien o que me digan como va - dice y se cruza de brazos.

 Michelangelo: Se levanto y se giro a ver a su hermano mayor de bandana roja, nada mas le da tremenda cachetada - ¡¿Te calmas o te calmo?!, ¡ahora siéntate y espera! - dijo, con toda su autoridad e pechonalidad.

 Para raph el ser sincero lo era y se consideraba, y a veces mentía por proteger los temibles sentimientos de alguien, dolió mas el putazo de su hermanito de naranja, se sienta en medio de la pareja para joderles un momento la existencia, esto evitar que le intentaran hacer otro sobrino por sus ¨piquitos¨ de amor, los menores abrazaron a su hermano; las horas pasaban frente a el, minutos de sudor y segundos de ansiedad.

 Cuando el doctor salio antes de que raphael fuera a atacarle por hacerle esperar tanto, makey controla al puro instintos, llego el donnie para sacarle información sobre el examen o mejor dicho la biopsia al niño, como que la piel de la tortuga albina es mas fácil de abrir y que estaba descansando ahora; por ahora mandaron a analizar la muestra, dejando a raph con el niño.

 Las horas pasaban y raph estaba colocando una foto de leo a lado de su hijo, que estaba sobre un costado con el otro al aire, por donde tuvieron que abrir para hacerle la biopsia, respirando lentamente bajo la mirada de su padre; estaba el cansado seguro, acomoda la manta sobre el niño manchado, escucho varios sonidos lastimeros de animal.

 Raphael: Acaricia la mejilla del niño - Debes descansar - le susurro, el cariño de su voz y un toque suave para acomodarle la manta sobre este.

 Raphanardo: Abre los ojos lentamente - ¡Mmmmmm! (Gracias..) - trato de decir, pero era mas las ganas de dormir por la medicina en su cuerpo.

 El padre tortuga estuvo a lado de su hijo, aun cuando que se cabo la hora de la visita, pero este se las ingenio para estar con el todo el tiempo, ya que los humanos no pueden con el peso del niño y este necesitaba ser protegido con mucho cuidado para que se cierre su herida.

 Mientras la jefa vicent estaba con el sensei splinter, hablando con su hermana menor, directora del hospital donde se hacia el procedimiento para la salud del niño, que requirió estar en alto perfil de confidencialidad por la presencia de tres tortugas mayores; ya de noche, los padres de los eléctricos niños estaban recogiendo lo que cosecharon, dejando al sensei libre.

 Sensei splinter: Miro a las dos mujeres, la ayuda de ellas fue algo importante desde que se conocieron a las tortugas - Espero todo salga bien para mi nieto mayor - dijo algo preocupado.

 Jefa vicent: Suspiro y asiente, recordando algunas cosas, como un donatello con una crisis de café puro - Haremos lo posible, mientras el diagnostico de raphanardo se realiza, pero hablando de leonardo... es otra historia - menciona tomando café. 

 Eve vicent: Asiente cruzada de brazos - Leonardo debe estar bien, por su condición seguramente el bebe la heredara, lo que preocupa es la otra parte de los genes - dice, preocupada por esto - Esperemos que este bien, escuche que baxter stockman es un genio sobre la medicina, esperemos si alguna parte de el puede ayudarlo - dijo, con seriedad.

 El sensei continuo hablando con las dos damas, necesitaba saber que pasaría con su nieto a partir de ahora, si podría sobrevivir por su cuenta en dado caso de que su familia ya no estuviera o su fuente actual de sangre faltara de nuevo, con un posible hermano pero escondido al otro lado del mundo y que posiblemente en manos del enemigo.. lo que mas le preocupaba al ratón era que este quedara solo en este mundo.

-En el jardín oculto, habitación/jaula de leo-

 La tortuga estaba viendo desde los peldaños del pequeño jardín oculto, no era mucho para el... pero de cierta manera le ayudaba a estar en calma esa noche, no sabe que día es.. pero las hojas caen y le hacen compañía, siente patear al bebe en su interior, tal vez sea por el frió o por la noche tan inmensa sobre el albino; acaricia su vientre con cuidado, para confortarlo luego de una experiencia horrible.

 No puede dormir, ha pasado unos meses con falta de sueño, era normal que puedan estar despiertos cierta cantidad de tiempo, pero ya era demasiado para el por mas que lo meditara o tratara no puede dormir, mas el dolor de su pecho de no poder estar en el cumpleaños de su hijo; no importaba donde estuviera el lazo con su hijo aun le une fuertemente.

 Leonardo: Miro el cielo y la luna, se acostumbra ahora a los cambios de luces e de muchas cosas - Te prometo que todo estará bien - susurra, acariciando mas su vientre - Te protegeré de todo - prometió en voz alta -(Aun cuando extraño a tu hermano... a tu padre)- piensa con dolor.

 Esperaba con todo su corazón, con cada de toda parte de su ser.. poder verlos otra vez, abrazarles y estar con ellos de nuevo, poder reunirse... ser de nuevo una familia, de estar con su familia; aun cuando esa parte oscura de el se hizo mas fuerte que antes.

-En el bosque-

 La tortuga de bandana roja estaba manteniendo lo mas entretenido a su hijo, tomándose un tiempo de todo lo de ser tan irresponsable por un tiempo, aun estaba por arriesgar su pellejo en algunas cosas aun con sus hijo a cuestas o no, ayudando con su entrenamiento y por su salud, aun no han recibido nada de los exámenes pero ya donnie empezaba a estar ayudando mas a estos.

 Le enseñaba cosas para que sobreviviera en este lugar, en la ciudad e alcantarillas, aun si los recuerdos de que si quiera el llegara, con leonardo todavía joven sin ser madre o sin esperar a su primer hijo mientras pasaban tiempo juntos en cosas cotidianas, entrenando, en las noches de pasión y también en las madrugadas de desvelo al nacer su raphanardo; alejo esos recuerdos, eran dolorosos cuando quien amas no estaba a su lado para acompañarlo y solo el pequeño de

 Raphanardo: Abraza el brazo de su padre - Gracias.. papa, por cuidarme todo este tiempo - dijo, bajando la mirada, ya cumplía sus seis años este día - Quisiera que mama estuviera con nosotros - dice con dolor, recostado por cariño a este - ¿Como estará mama?, ¿estará bien con mi hermanito o hermanita? - pregunto, extrañaba a su madre.

 Raphael: Acaricia la cabeza de este en respuesta, teniendo cuidado con el fuego - Yo también, pero el no quiere que estés así, mas cuando te estas recuperando, cuando el regrese te vera como un hombrecito valiente - dijo para animarle - Leo sabe como cuidarse, tu hermano o hermana puede estar bien - le respondió con cuidado -(El se puede cuidar solo, el puede sobrevivir, el puede... el puede, como lo es..su madre, leonardo)- pensó para no caer emocionalmente ahora, recordaba a verle.

 Normalmente pasaban los cumpleaños juntos, pero desde que la tortuga albina de bandana azul, pero siempre pasaban tiempo en familia solos al principio, esta noche, solo ellos dos para pasar el rato, contándose cosas sobre... cosas, recordar a leo con recuerdos buenos, algunos malos y otros donde raphanardo duda de como se encuentran; ambos estaban a lado del otro viendo las estrellas.

-----

 Leonardo queria regresar a su hogar, raphael de recatar a su pareja, raphanardo tener a su madre de vuelta con ellos, los tres estar unidos, aun cuando las cosas se pongan horribles y que no puedan dar un paso mas en esto, deben ser valientes y darle cara a lo que la vida les depara.

 CONTINUARA...

----------------------------

 Hallo... ¿como están?, bueno... no estoy muy bien por algunos motivos, situaciones e mucho mas.. pero de lo que si estoy seguro es que puedo darles en esta historia, eso si suman un speed-run haciendo una tarea en menos de veinticuatro horas, ya creo que algunos saben, espero les guste a todos, ¿que pasara con el bebe?, ¿tendrá lo mismo que su hermano mayor?, ¿raphael cuanto podrá dar de su sangre?, esto y mucho mas, en los próximos capítulos de foot clan... otras historias, como pronto la salida de la segunda parte de Desde el Inicio juntos; esto y mucho mas... matanee~ - reverencia educada pero algo triste-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top