Capitulo 8: Pensar en Escuela, Pequeños cortejos y Tenemos que Hablar

 Una semana paso para nuestras tres tortugas desde que se despidieron en el parque, para la pareja de exs y el pequeño niño que estaba mas feliz a justo a lado de ambos, aunque leonardo aun no tuviera total confianza en su ex-pareja, le encantaba ver la felicidad de raphanardo e raphael estaba cambiando mas rápido, siempre visitaba a ambos de vez en cuando en el restaurante u en la pescadería, donde invitaba a estos para comer en su casa; leo cada vez empezaba a tolerar a raph un poco pero no como raphanardo pensaba, e este se acercaba, aunque aun era claro que no era de agradar.

 Raphanardo ya estaba algo grande o en realidad creció unos veinte centímetros de la nada, fue de la noche a la mañana que se dio cuenta, aun era un niño pequeño pero casi como si tuviera dos años, que estaba pronto a cumplir en pocos meses, leo trato de buscar respuestas pero ni donnie sabia, tomando otra muestra de sangre del niño; raph se da cuenta de esto pero no le ve nada de malo en crecer mas.

 Comía mas de lo que normalmente come, también mucha de la leche que leo no puede hacer por su cuenta, leo lentamente fue aceptando que es normal que eso pasara, luego de leer muchos libros sobre crianza e maternidad, con algo de ayuda de raph lo puede tener corriendo o jugando mas, vaya, aunque leo aun no le agrade.. hasta raph estaba sorprendido por como crece e descubriendo su fuerza en el proceso.

 Eso hasta que donnie solicito hablar con leo sobre el pequeño y a raph quien esta a cada rato haciendo que makey este tras su hermano mayor, makey necesita un respiro con sus bebes, pero aunque debía programar su agenda para ir al hospital, arreglar donde poder hacer el examen e justo dar la noticias, seria hasta un mes después.

 Por lo que leonardo estaba empezando a pensar en lo que sigue, como preparar al pequeño para socializar mas con las personas, ya la jefa le aviso sobre que ya raphanardo estaba presentado de una forma no muy convencional ya que dejo a leonardo como tutor supervisado, por sus problemas anteriores, con sus trabajos puede ya pagar un departamento propio con contrato e ser el dueño de ese hogar, pequeñas cosas de la vida adulta disfrutable y ahora que lo piensa una escuela para inscribir a su hijo; este demuestra mucha inteligencia pero es muy inseguro con las personas.

 Por otro lado, raph ya estaba mas calmado, re-modelo un poco el departamento en caso de que leo viniera a dormir e no molestarle, aunque su calma no tanto para dejar de molestarse con todos las personas bien... pendejas, pero si calmado cuando piensa, o esta cerca del niño, en especial de su ex-pareja de bandana azul leonardo, que aunque sus expresiones o voz le digan que no le joda la existencia, sabe por esos ojos que le gustan sus detalles pequeños e comentarios halagadores o piropos para hacerlo sonrojar; ver como esa sonrisa tímida se forma le encantaba.

-En casa/departamento de leo y raphanardo-

 La tortuga de bandana azul estaba despierto tan temprano ese día, no ha dormido mucho desde que termino de limpiar un poco, no sabe la razón de porque no puede dormir e menos puede moverse mucho por su bebe a lado y ocupando casi todo el tufon, estaba aun pequeño comparado con el pero era evidente que este ¨estirón de crecimiento¨ incluso para ellos era nuevo, reviso su teléfono un por un momento que se volvieron horas hasta hacerse casi las tres de la mañana; estaba preocupado si la paja de su ex duraría hasta que amaneciera, lo pensó seriamente con fastidio mirando al techo de volteando a ver a su hijo dormir.

 Raphanardo: Se retuerce un poco, gruño un poco mas - Amaaa.. - musito como una pequeña queja este moviéndose.

 Leonardo: Se levanta, con cuidado de no asustarlo para revisar su pañal - ¿Quieres ir al baño? - pregunta suavemente.

 Recibió una pequeña respuesta del bebe, el pequeño trataba de abrir los ojos pero fracasando estaba aun con mucho sueño mientras leo lo cargaba en sus brazos para llevarle al baño, el pequeño se curruca mas hasta llegar al baño, donde leo le ayuda con la ropa e dejando que este hiciera lo que tuviera que hace; no eran muchas veces que este le despertaba e siempre era cambiarle el pañal a la mañana, algo bueno de poder comparar este departamento es que tiene mas espacio.

 Raphanardo: Parpadeando un poco cansado - ¿Por que estas enojado con rojo? - pregunto, medio dormido.

 Leonardo: Parpadea, no esperaba estas conversaciones tan temprano - Por que... ¿por que esa pregunta? - dice al pequeño, aunque la expresión en puchero le dice que no era lo que quiere - Solo.. ¨problemas de hermanos¨, raph, solo busca molestarme - responde a secas e mintió.

 Raphanardo: Se queda un momento en silencio, haciendo puchero, antes de sentir que ya termino - Listo - susurro.

 Leo le limpia, y viendo que este no puede con su cuerpo le pone un pañal nuevo solamente, lo cargo en brazos para llevarlo a la cama, hasta el sentía sueño ahora, su ¨problema con rojo¨ iba a ser escuchado apenas este lo viera por aun joderlo hasta en los sueños o cuando su insomnio estaba mas seguido de lo normal en las ultimas semanas, acostó a su bebe que se esconde entre todos sus peluches y se acomoda a su lado, el pequeño no tardo en dormirse por el calor de su madre; pero este estaba feliz de verlo tan feliz.

 Leonardo: Acaricia la mejilla de este - Descansa, te protegeré siempre - dice amable, cerrando sus ojos, pero suena su alarma en el teléfono - Por el... amor de dios - susurro frustrado.

 Se levanto con cuidado para comenzar su rutina de la mañana, tomo una ducha antes de vestirse con solo sus pantalones cortos, arregla el bolso de su pequeño con una muda de ropa, algunos juguetes, la comida de este y una merienda de frutas, ahora con eso listo necesitaba ir a preparar el desayuno para ambos; estuvo ocupado terminando su propia comida hasta unas horas después despierta el pequeño para correr a ver su madre de azul.

 Leo le abraza con una sonrisa, raphanardo sigue para ayudarle a colocar la mesa, un kotatsu de estilo tradicional japonesa con el desayuno traído por leo, era su formula, estaba claro para leo, no necesitaban a nadie mas, para comer ambos antes de salir.

 Raphanardo: Mira a leo - ¿Vas a estar ocupado?, rojo puede cuidarme.. - dice inocente.

 Leonardo: Parpadea, algo molesto - Lo pensare, raph.. - dijo con cuidado - No puede estar cuidando de ti, debe estar ocupado - dijo con calma, la mas que tiene.

 Raphanardo: Miro a leo con puchero - El solo quiere tener tiempo conmigo - responde con una sonrisa perspicaz.

 Leonardo: Suspiro, no quiere la misma discusión siempre - Bien, lo hablare con el, no te hagas muchas ilusiones.. ahora come tus verduras - dice con una sonrisa.

 El pequeño se queja con un puchero, pero obedece, luego leo le baña para ponerle algo, el se pone su uniforme para el restaurante, no sin antes mirarse en el espejo, cada vez mas era difícil para el estar cerca del mastodonte y a su vez ex, mira la mesa donde unas flores se estaban secando, toma el jarrón para darles algo de agua; toma sus llaves y bebe en brazos.

-En el restaurante Moon Palace-

 La tortuga de bandana azul estaba enseñándole al nuevo sobre como trabajar, mientras raphanardo estuviera creciendo tan rápido ahora o si algo mas sucediera necesitaría poder estar a su lado, recordando siempre el día de la revisión con donnie, la dueña le ha dicho que tomara cartas en el asunto con ambos trabajos para que el pueda tener mas tiempo con su hijo; por lo que leo estaba preparando a los nuevos meseros y meseras.

 Leonardo: Vigilando al chico de cabello negro - Lo hace bien, si esta comprometido en esto.. - dice serio - Cosa que raph nunca lo fue.. - murmuro sin pensar.

 HS: Asiente, anotando el desempeño - Creo que tendremos mas compañeros - dijo con suavidad, miro a la tortuga - ¿Has pensado en hacer las paces?, digo, se todo eso de que paso pero.. raphanardo le duele mucho estar en medio de lo que pasa con quienes quiere - dice con sinceridad.

 Leonardo: Suspiro, volviendo al tema de color rojo en el asunto de su vida - No quiero que sufra mas si... - se queda callado - Que solo me use a mi, usándolo a el para llegar a mi y cuando ya tenga lo que quiere de mi.. se va a ir como el mardito perro que es - dijo con total seriedad.

 Hs miro con algo de comprensión al de azul, su experiencia en el amor fue... demasiado doloroso para el, por lo que entiende bien que no sufra su pequeño y el a su vez, pero el pequeño creo un lazo con el otro apenas este lo vio y es normal que leo quiera protegerle es su instinto protector; solo esperaban todos que leonardo viera lo mejor que debe hacer por su hijo.

 Rosi: Miro a la pequeña tortuga que estaba dibujando - ¿Que haces pequeño raphie? - pregunta curiosa, dejando algo de comer para el pequeño.

 Raphanardo: Le muestra su dibujo con sus ojitos brillantes - Somos, ama, yo... y rojo - dijo inocente e ilusionado.

 Ambas chicas lo miraron con ojos completamente abiertos, hermoso muy hermoso, pero recientemente han tratado con el acosa-tos- ex pareja de la tortuga de azul, sabían el pasado de la tortuga de azul, era su amigo y el que se aseguraba que todos estuvieran bien, en ambos trabajos; aunque era evidente el desagrado del líder maestro azul de las katanas con el rebelde maestro rojo de los sais.

 Aylen: Con una sonrisa nerviosa - Están lindo pequeño p-pero mejor lo guardamos, ¿ok? - dice nerviosa al verla, era lindo si, pero la reacción de leo se temía.

 Andres: Tomo el dibujo - Este se ve como el otro... el acosador, creo que se llamaba raphael, tienes talento niño - dijo amble.

 Las dos chicas se quedaron calladas mientras el nuevo empezó a temblar mucho cuando el mismísimo sonido que hace el chamuco o de ultratumba se escuchaba en el restaurante al mencionar ese nombre, detrás del pelirrojo estaba el responsable de esos tétricos sonidos del infierno; el pequeño era el único que no parece hacerle efecto..

 Leonardo: Toma el dibujo - Muy bonito, raphanardo.. - murmuro con cariño por un lado acariciando la cabeza de este y por el otro apretando sus dientes para evitar seguir gruñendo -(¿¡Que demonios le hiciste a mi hijo pedazo de mierda!?)- reconociendo a su ex de rojo.

 Raphanardo movió su cola feliz al ver a su madre al abrazarle, tal vez su madre ya no lo alejaría de rojo, hablar sobre el mastodonte rojo en el desayuno funciono, deja de abrazarle para irse a sus dibujos y mirando a su madre que parece estar practicando sus mantras de su yoga u meditación ninja; apoyado estaba leo en la mesa, respirando lo mas calmado posible mientras planeaba un posible ¨accidente¨ y a su vez se regañaba de pensar en eso por el hecho de que su hijo le tenia cariño a su ex pareja-hermano. Todo volvió a la normalidad en el restaurante luego de unas disculpas, hasta que algo cayo al suelo.. ese era leo, desmayado.

-En el departamento de raph-

 Estaba mirando una lista de cosas que necesitaba hacer en su departamento, esto para tener un horario lejos del trabajo, entrenar u buscar una orden de alejamiento por andar viendo a leo, ojeo un momento al refrigerador y las alacenas para ver que necesitaba comprar, en especial por si llegaba a tener una visita inesperada a altas horas de la noche, miro la habitación preparada para leo y el pequeño por si necesitaban santuario; ha estado haciendo muchas cosas por si regresaban y mas cuando podía ver al pequeño de vez en cuando, por lo que conociendo que el de azul se quejaría de hasta como el techo estaría sucio.

 Miro la hora cuando termino de limpiar la casa, todo un amo de casa luego de revivir sus emociones, como no trabajo esa noche por ser día libre y de pajearse con fotos de su ex y arrepentirse en la mañana, toma una ducha para cambiarse de su ropa de vago, pantalones hasta la rodilla, por algo mas cómodo para el salir y no tener muchos problemas, tomo sus sais, las llaves, una mochila para llevar lo que comprará y su cartera para salir.

 Era una mañana tranquila e solitaria para el y su ilusionado corazón en busca de un viejo amor, el sol calentaba sus escamas ya mas verdes por recibir luz natural, la ciudad cambio un poco, aunque aun existe a quien le dirige la mirada de desagrado u molestia, siempre que viajaba en el metro pasaba u en otro lugar como la calle; siempre trato de experimentar esa libertad y ahora era... diferente.

 Entro a la tienda y tomo un carrito para llevar sus cosas, come mucho la verdad e mas para estar bien musculoso, siente como todas las damas le miran con atención y uno que otro hombre, pensó un momento, el y sus hermanos hasta sobrinos, pero tal vez les invite a hacer una celebración en su departamento.

 Raphael: Miro las cajas de cereales y tomo tres - Para mi.. y para el enano.. - murmuró en voz alta, hasta darse cuenta su cola se detiene de moverse lado a lado -(El pequeño... necesita un mejor apodo)- pensó un momento.

 Continuo con sus compras hasta ver a alguien familiar, si esa voz, color de máscara e hasta par de tetas no se le hicieran conocidas para su ya solitaria mente, era makey quien estaba de compras, las crías de este ya grandes estaban justo en la escuela; se acerco a ayudarle con lo que necesitaba.

 Michelangelo: Sonríe alegre - Hola querido hermano mayor~, ¿cuanto tiempo sin vernos?, la terapia si funcionó por lo que veo, hasta los hombres están interesados en ti - dijo con un sonrojo - Pero espero no vengas por otro "milagro" de último momento - dijo con sarcasmo.

 Raphael: Niega con algo de molestia - No vengo por tal cosa, demonios, solo te vi que estabas mirándome desde que llegué - dijo en defensa, no puede evitar no oler a su hermano o sus sobrinos - ¿Que tal todo con donnie?, aun nada de.. ya sabes.. - pregunta mas con aire fraternal -(Sabes que te protegeré como hago con leo)- piensa.

 Michelangelo: Se sonroja - Bueno, aun no hemos.. bueno, hable con el y esta pensando pero esta ocupado con la investigación de ya sabes que hermoso sobrino para nada marca del pie en el - dice con burla - Y que bien que no me hagas robarle otra cosa a leo o enserio, enserio me hará pedirle perdón en el suelo - dice con alivio, advierte de forma maternal.

 Raph trago saliva al escuchar a su hermano de naranja, fue por el resto de las cosas que necesitaba, antes de ir a pagar, le gustaría tener a leo a su lado justo ahora pasar tiempo con el, no sin ver curioso aun muchacho de cabello negro con reflejos blancos, niega para no darle importancia y poder pagar, saliendo vio a makey guardando sus cosas en una mochila; vio que ese era justo el que usaba para llevarse a sus crías, esperaba que donnie le cumpliera.

 Raphael: Se acerco - Dile a donnie que gracias.. Y te debo una, si necesitas que cuide a los niños estoy a la orden - dice amable.

 Michelangelo: Asiente antes de abrazarle - Para eso estamos los hermanos, ¡mas en el asunto del amor! - exclamo con cariño y fuerte, lo deja de abrazar - Vamos a patrullar, deberías venir o invitar a leo, claro si tienes tiempo, nos vemos luego - se despide.

 Lo vio irse tal vez debería invitar a leo a una cita o a comer, una cita para adultos claro, pero.. ¿y raphanardo?, eso y mas que recibiría una mirada de enojo o hasta una cachetada de parte de leo por algo tan.. cual seria la palabra, hipócrita de su parte. Necesita pensar mas en como lograr ganarse a leonardo como a raphanardo, ellos.. eran importantes para el justo ahora que los puede tener mas cerca, tal vez los invite a comer en su casa y a pasar la noche.

-En el parque de la ciudad, durante la tarde-

 Leonardo y raphanardo estaban caminando de regreso a casa, pero como el pequeño estaba decidido en quedarse a jugar un buen rato con permiso que su madre no pudo negarse a esto por la mirada tierna, aun estaba procesando el evento reciente donde casi llaman a una ambulancia; literalmente leo luego de infundir miedo, que su hijo se diera vuelta se desmayo.

 Leonardo: Sosteniendo el bolso de su pequeño - Bien solo un ratito - dice con cariño.

 Raphanardo: Moviendo su cola emocionado - Estas bien, mami - dice sonriendo.

 Leonardo: Asiente acariciando su cabecita - Anda, pues - lo deja irse - ¡Pero no te vayas a meter en problemas! - dijo con una sonrisa.

 Lo estuvo vigilando como un ave rapaz a su presa, el pequeño estaba mostrando estar mas valiente para los juegos de grandes y se subía solo haciendo preocupar a leo, ¿debía ir por el? ¿dejarlo? o.. baja por el tobogán el solo y vuelve a subir hasta allí para seguir jugando, y a la vez pensando sobre el interés de su hijo, el su único hijo e milagro luego de una experiencia que aun no le dejaba conciliar el sueño correctamente por pensar en su seguridad ante este mundo cambiante, hijo que tenia interés era por su ahora ex-compañero, ex-pareja, por raphael, no puede evitar hacer una mueca de molestia; sin apartar la mirada de este pequeño.

 Eso hasta que una tos, le hace parpadear y lo hace girar a su cabeza a la izquierda, donde estaba el ultimo ser que esperaba encontrarse justo ese día, su expresión de sorpresa e miedo paso a ser inexpresiva para no darle mas ¨ilusiones¨ a este; su mano estaba en su katana.

 Leonardo: Su mano apretaba la empuñadura por ya estar molesto - ¿Se puede saber que haces aquí?, ¿no tuviste suficiente con decirle cosas a mi hijo? - pregunta enojado, sus ojos conectaron con los ámbar.

 Raphael: Suelta una pequeña risa, consiguió algo mas que no fuera seriedad - ¿Que tiene sin miedo?, ¿no puedo estar a lado de mi ¨hermano mayor¨ o de mi ex? - dijo con sarcasmo, vaya que leo estaba enojado aun por algo, no lo molesto hoy pero decirle esas cosas - ¿Decirle cosas?, saber de el y como esta es malo, ¿es enserio? - dijo con seriedad y burla.

 Lo que recibió en respuesta no era esperado por las dos tortugas en una situación normal, ambos quedaron en shock y con mucho dolor para el mastodonte, raphael parpadea un momento desorientado colocando su mano en la nariz antes de mirar con sorpresa a leo quien respiro agitado y su mano estaba manchada de sangre, raph se levanta del banco para calmar los ánimos; pero, para la tortuga de bandana azul estaba solo comenzando su idea de acabar con el mastodonte, con personas mirándoles o no, pero un leve empujón le hace entrar en razón. 

 Raphanardo: Con sus ojos llorosos - ¡Mami! - grito con miedo ante tantas miradas.

 Raphael: Se quito la sangre que aun emanaba de su nariz - Leo... vamos a calmarnos - trato de acercarse al niño, pero escucho un gruñido fuerte - Bien.. bien, me voy a alejar - trato de controlar la situación pero otro golpe no lo deja acercarse.

 Leonardo: Le da una patada en el costado, estaba gruñendo mas fuerte - ¡Aléjate de mi y de mi hijo! - grito tan fuerte que le dolía el pecho, teniendo un nudo en la garganta.

Tomo a su bebe en brazos para correr, esquivando a todo lo que tuviera en frente, dejando a raph quien no tardo en levantarse y seguir al de azul, sintiendo el miedo de leo y el miedo mas grande del pequeño en shock.

 No saben ninguno de los dos cuanto han corrido desde el parque y en donde en plena calle de la ciudad mas concurrida de todo estados unidos estaban ambos hermanos corriendo uno detrás del otro, rojo detrás de azul, donde habilidades ninjas se pusieron aprueba e resistencia entre traseúntes, autos y que ninguno de los dos parece detenerse hasta que leo entra aun edificio, seguido de raph quien entra forzándola; leo estaba agotado, subir las escalaras con su pequeño en brazos luego de correr y terminando por tratar de abrir la puerta.

 Cuando los pasos del mastodonte rojo estaban justo detrás de el azul, con sus brazos rodeando el torso del madre mientras estaba en completo silencio y las lagrimas escapaban de los ojos del portador de las katanas, fue atrapado justo cuando la llave entro pero no la giro, estaba cansado.

 Leonardo: Respiro agitado, no puede pelear mas pero no se rendirá -Suéltame, ahora.. - casi sin voz por el miedo e remolino de emociones - Déjame en.. paz - casi rompiendo en llanto.

 Raphael: Asiente, dejando escapar un ronroneo a oler ese aroma que tanto tiempo pensaba no volver a oler - Esta bien, me voy.. me voy - repite obedeciendo al ojos azules.

 Leonardo abrió la puerta y la cerro con seguro, se sentó con su caparazón hacia esta mientras trataba de respirar con normalidad aun en llanto, su bebe estaba preocupado ahora al ver a su madre, este no deja de abrazarle y el no dejaría de abrazar a su madre, cuando las lagrimas caen.

 La puerta no dejo de sonar con llamados de los vecinos por horas en que su madre estaba llorando sin mas consuelo que su bebe, leo lentamente se quedo dormido, luego de unas horas el estaba hambriento pero leo no parece molestarse cuando logra aprenderse, leo estaba durmiendo.

- Una noche después, hora del patrullaje-

 La tortuga de bandana azul estaba lentamente superando el reciente trauma, donde casi estaba apunto de cerrarse por completo y ya con una muy desesperada e ansiosa idea en la mente que no se cumplió por una llamada a la puerta esa misma mañana, haciendo entrar en razón a leo y poniendo a salvo a la cría aun ansiosa por su madre; makey vino de visita con sus crías y algo de comida para el rato.

 En ese detalle, makey fue para aliviar el estado de animo de leo, gracias a la oportuna cámara de un tipo e internet donde se viralizo este ¨incidente¨ llego algo.. custionablemente para estar seguro de que su hermano e sobrino estuvieran bien; obviamente fue a reírse del mastodonte antes y este le dio la comida para leo e su cría, eso lo enterneció.

 Leonardo: Sentado con un vaso de te - ¿Entonces lo saben? - pregunta con vacilación, conciencia carcomiendo su mente - Dios, debí tomar a raphanardo y largarme de allí - susurro.

 Michelangelo: Alza los hombros, claro que se enterarían por un raph con la sangre aun de si nariz, una experiencia que durara eso pero no como tener que parir - Bueno, puedes hacer unas cosas, ir a ponerle una orden de restricción a raph para alejarlo de ti y tu hijo - dice con sarcasmo - Ir a romperle las bolas en publico otra vez o por la noche - dijo con burla para servir mas pastel de carne - O~ puedes ir a distraerte un rato, conozco a la mejor niñera que me ayuda con mis crías, anda, eso te hará bien - animo al mayor de bandana azul.

 Estuvieron un buen rato, makey lo hizo por que realmente necesitaba ayudarlo por consolar a su hermano y por su sobrino, leo lo agradeció sinceramente a makey por tomarse el tiempo de visitarlo y que los niños jugaran, leo termino aceptando a la oferta de este para ir al patrullaje con el; donnie estaba ocupado la mayor parte del tiempo y por eso makey necesitaba a alguien, no es que se metiera en problemas.. o tal vez si.

 Pero muchas cosas no esperaba ver leo, vestido con pantalones largos, botas tipo militar e una chaqueta, llevando a su pequeño lo mas abrigado posible por la noche a casa donde su hermanito e el genio de morado vivían, hasta quien le abre la puerta es.. el mastodonte de bandana roja; ambos estaban en silencio pero a la vez enojados de verse, decir que la tensión estaba a solo de cortarse con un bisturí, mientras gruñidos se escuchaban.

 Leonardo: Gruñe enojado, frente al bandana roja que aun tenia la venda en la nariz - ¿Tu que vergas haces aquí? - pregunto serio.

 Raphael: Con la misma mirada de pocos amigos de su ex - Eso te lo debo preguntar yo, ¿que coño e la madre haces aquí? - pregunto.

 Michelangelo: Se interpone entre ambos para suavemente tocar los pechos e alejarlos - Chicos no se peleen, niños y eso háganlo por makey, su lindo hermano menor y naranji- ¡¡mmmm!!- le tapan la boca.

 Leonardo y raphael: Se miran peor, apunto de que seguramente ambos se estaban mandando al infierno - Bien - dijeron apretando los dientes.

 La tortuga de naranja solo suspira cansado, eso solo era el comienzo de una batalla física o de miradas era mas como una intensidad, una idea cruza por su mente para que leo deje a su bebe en sus brazos antes de entregarlo a raph, quien estaba algo nervioso por el pequeño, aunque ya era tiempo de entretener a los cuatro niños tortugas; makey sacando a leo por la ventana.

 Raphanardo: Abraza la pierna de raph - Lo siento, mama se porto muy mal contigo, quiere pasar tiempo contigo - dice apenado - Raphanardo se disculpa por como mama se porto - hace un intento de reverencia - Ya he regañado a mama por eso - dice con una expresión de orgullo.

 Raphael: Acaricia la cabeza de este para abrazarlo - Esta bien, se necesita mas que eso para hacerme daño - responde - Creo que me lo merezco, pero no regañes a tu madre o allí si me dejara cojeando por el resto de mi vida - dice para si mismo, miro a los otros dos niños - ¿Me dan mas ideas para hacer las pases? - pregunto, dejando a raphanardo en su pierna.

 Michetello: Saca una lista de sus anotaciones de la escuela - Viendo que.. prácticamente cada intento de halagar a tío leo no funciona, mas que primitivamente el reacciona para defender a nuestro primo, cree que tu intentas presionarlo, eso y varias de tus primeros intentos fueron muy... ¨accidentados¨ - dice por su parte y de forma precisa.

 Donatellangel: Suspiro, sacando una lista - Ya intentaste llevarte bien con nuestro primo y esta bien - viendo que raphanardo estaba con su caparazón al estomago de raph - Entonces, si los acercamientos directos e románticos hacen que se active su defensa, hacerlo desprevenido le hará golpearte de nuevo, la solución, demostrarle cuanto amas sinceramente al tío leo puede funcionar

 Y allí estaba raph, pidiéndole consejos a niños de primaria sobre el amor y cuidando a estos tres niños mientras seguramente makey se emborrachaba e leo seria quien lo traería ya en plena peda, conocido y visto la vida nocturna de su hermanito, pues.. cuando puede sale a disfrutar la vida; raph estaba impresionado de cuanto saben estos niños, y eso que tienen casi cinco a dos años.

 Mientras los dos madres estaban corriendo por los tejados, leo estaba callado mientras makey le contaba su reciente problema con donnie, leo solo respondía cuando este le preguntaba, la verdad lleva mucho que sus habilidades con compañeros ha estado en casi detenida ejecución; por lo que makey se detuvo para descansar, leo también, pues su paso era mas.. rápido.

 Michelangelo: Miro a leo de forma analítica - Ya se lo que te falta, ¡necesitas mas tiempo para ti! - exclamo con sinceridad, aunque eso alerto a leo - ¡Eso es hermano!, necesitas tiempo para salir y divertirte, salir a darte cariñitos y buscarte un novio con tremenda verga para que te de como se te antoje - dice atrevidamente y animado.

 Leonardo: Suspira, respirando el aire frió, miro a su hermano, que como se diría reconocería ese par de buena tetas si no sonó al principio como el genio - ¿A donde iría?, ¿con quien dejaría a mi hijo? - le cuestiona - El es mi todo - responde con seriedad.

 Michelangelo: Abraza a leo - Para eso me tienes, a mi, a april... diría que raph pero tu expresión me dice que es mala idea - responde con una miara divertida por la molestia del otro, sus puntos ¨suaves¨ - Vamos, salimos buscamos un hombre, mujer o portaaviones que te guste, hay muchos tipos como vernon, es un tipo agradable o el chico de los conejos donde trabajas, usagi - dice tratando de convencerlo - Recuerda las palabras de papa, mucho de algo es malo poco de otro es malo - trata de imitar su voz.

 En otras circunstancias, lo hubiera mandado a la verga.. pero es cierto, como sensei, su padre le hace entrar en razón y solo para sus emociones internas, suspiro un momento; llevaba tiempo sin recordar a su padre.

 Leonardo: Mira de reojo a mkaey, su padre siempre daba buenos consejos, eso desde que tiene memoria - Bien, pero solo por que en verdad necesito distraerme - responde - Y eso fue karate kid, pero.. gracias por recordarme a papa - dice con una leve sonrisa.

 Ambos regresaron a casa del naranja, quienes no tardaron en toparse con una escena de un raph amarrado de pies e manos, llegaron justo a tiempo antes de que un posible pacto para salvar el año escolar.

-Una semana después en la mañana, departamento de leo-

 Leo estaba preparando todo para este paseo al hospital, la mochila de su bebe lista y ahora la fascinación por el primer peluche que raph le dio, vaya perturbadoras ganas de en ver de meterlo en la lavadora accidentalmente parara en el horno microondas o el horno, necesita terapia.

 Eso hasta que sonó a las cuatro y media de la mañana su puerta, eso no era nada normal un lunes, se acerco lentamente y toma su katana del estante, la puerta continua sonando insistente, abre la puerta un poco para asegurarse de que o quien era.

 Leonardo: Trato de mirar el rostro del hombre, pues algo muy grande no lo dejaba ver - ¿Hola?, ¿en que puedo ayudarlo? - pregunto con seriedad.

 Repartidor: Extiende el gran arreglo de flores azules, algunas amarillas e unas rojas, con pequeños dientes de león - Buenos días, esta entrega es para usted, firme aquí - dice extendiendo un formulario - Nos dijeron que a esta hora era la correcta - dijo este.

 Leonardo: Miro el formulario detenidamente, no estaba el nombre de quien le mando las flores - Gracias - responde con una sonrisa a medias.

 Llevo el arreglo adentro, estaba inseguro, busco entre las flores la carta de quien era pero solo daba un: ¨Buenos días¨, y vaya que solo parecía una nota hecha de ultimo momento luego de quitar algunas flores de esta, escucho como su bebe se despertaba llorando; fue a verlo y lo llevo a comer, aunque este parece mas interesado en comerse los dientes de león.

 Raphanardo: Metiéndose la flores en su boca - ¿De quien es? - pregunta, aunque estuviera dormido estaba curioso.

 Leonardo: Le quita las flores antes de que arruine su dieta - No lo se.. lo descubriré - responde con cariño.

 Todo parece ir de lo mejor para su esperada cita al doctor, el genio que estaba trabajando como científico e agente informático para el fbi, aun si estaba preparado para saltar en momentos de emergencias e armar una consulta cada mes, por lo que leo debe preparar todo para no molestarle.

-Mientras en un gimnasio a las cuatro am-

 El chico con gorra y actitud misteriosa en plena madrugada a una casa, estaba buena la paga pero esta incógnita debía darse prisa por su tiempo limitada, su uniforme de repartidor hoy por una razón justa ya que en este lugar estaba por entregar su décimo tercer pedido del día, se detuvo frente a quien estaba haciendo pesas; miro al hombre fornido que era entrenador.

 ¿¿¿???: Sonríe al cabellos negros de mechas blancas - Hola shirou, ¿como va todo? - pregunto - ¿Trabajo tan temprano?.

 Shirou: Saluda en forma militar - Haciendo mi trabajo señor, y, ¿supongo que entre tortugas las horas de dormir no? - se quita la gorra mostrando sus ojeras - ¡¿Como se te ocurre enviarme a casa de tu ex!?, tenia una puta espada en su mano - dijo con terror al recordar.

 Raphael: Deja las pesas en el soporte - Bueno.. por lo menos tienes suerte - le da un sobre y unos cincuenta dolares por lo que seria su comida - Si hubiera sido yo me hubiera asesinado allí mismo, que crees, el fue quien me golpeo la otra vez - responde.

 Shirou: Miro al hombre moreno fornido - ¿Escucho eso mi capitán?, no estaba caliente ni nada por andar con la nariz rota, eso es de acosadores - responde con algo de miedo - Aunque cuando lo vi parecía lindo, lo hubiera visto jade - dijo en broma.

 Un gruñido lo hace voltear, cuando raph se levanta y el joven chico se sintió como la cosa mas pequeña del mundo

 Raphael: Mirando con la membrana en sus ojos al chico - ¿Que dijiste?, tu pequeño... - dijo, respiro un momento e sacude su cabeza para quitarlas, vaya tiempo sin usarlas - El... suele ser así de paranoico - responde.

 Jade: Asiente - Es o... ¿alguien lo hizo paranoico? - pregunto con seriedad - Creo que necesitas un tiempo de renovar tus intentos de conquista, digo que lo intentas, le llevas flores personalmente, cuidas a su hijo.. - dice con sinceridad - Deberías... dejarle un tiempo a que lo piense o terminara mal - dice finalmente.

 Raph lo miro, tal vez, era buena idea, los niños enumeraron todo lo que hizo por leo, solo lo debe intentar, escucha sonar su teléfono para ver que era un mensaje de donnie e era importante, se despidió de sus amigos que necesitaban un tiempo para hablar de como ayudar a raph; vaya... amigos, los ha dejado mucho tiempo desde que termino con leo, le debe una grande.

-Con leonardo y raphanardo-

 Estaban caminando al hospital, o bueno, leonardo ya que llevaba a raphanardo en sus hombros luego de que este se cansara luego de las primeras calles, ahora estaban casi al otro lado de la ciudad para llegar, a veces esperaba hicieran algo en caso de emergencias; aun trataba de no entrar en pánico con solo el estornudar de raphanardo.

 Leonardo: Estaba atento a todo - ¿Quieres caminar?, ya estaremos llegando - pregunto a su bebe - Pronto iras a la escuela, ¿te gustaría eso? - dijo con una sonrisa.

 Raphanardo: Asiente emocionado - Si mama - responde, aunque lo piensa - ¿Que.. es escuela? - dice con puchero.

 Solo leo lo dejo en el suelo para que caminara, lo tomo de la mano con cuidado mientras le responde con paciencia, su fuerza por su sentido ninja cambiaba en cada momento, pasando la calle donde algunas personas se podían sorprenderse de verlo con el pequeño; aunque leo pensaba que nada puede arruinar este día, tomo a su bebe en brazos.

 Choca con alguien justo cuando estaban apunto de entrar por las grandes puertas de la clínica, tropezando no con mala intención... pues era mas un pequeño tropiezo si ese alguien sostiene la puerta para que entres en primer lugar.

 Rapahel: Sonríe y hace señas para que entre - Vamos - dice.

 Leonardo: Parpadea, sintiendo sus mejillas calientes - G-gracias.. - responde casi en un musitar entrando.

 Ambas tortugas entraron, el pequeño se emociono al ver al de rojo, este no puede evitar sonreír, aunque iba a poner en practica los consejos de sus amigos para probar a leo un poco, si resulta que si lo mandara a la cárcel o ya no lo ama, esto puede ser bueno.

-En el hospital de los agentes de la policía, con leonardo, raphanardo e raphael-

 Fueron llevados a la área de pediatría donde se atendiendo a la familia con niños, esto por el hecho de tener un área especial para las tortugas bebes con indicaciones de donnie claro, puffs con lamparas de luz uv, juegos y hasta una pequeña piscina, dejando con sorpresa a ambos adultos; pues era nuevo y también era la área para ellos, aunque todas esas cosas le llamen la atención hay un pequeño que necesita un ojo encima.

 Raphael: Miro de reojo a leo - ¿Ahora por que me persigues? - pregunto serio - ¿Pensaba que leonardo estaba ocupado un lunes? - dice con molestia.

 Leonardo: Cruzado de brazos tratando de estar alejado en la silla de espera - Mira quien lo dice, raphael el acosador - lo voltea a mirar con una cara de asco.

 Ambos estaban a punto de iniciar una discusión, vaya que hasta las enfermeras los miraban como si estos dos fueran unos niños pequeños que no saben que hacer con sus problemas o con sus asuntos; era lindo de ver, como cualquier relación de pareja joven.

 Michelangelo: Con dos vasitos y un hisopo - A ver... necesito salivita, ¿me la dan? - dice con humor de buenas.

 Leonardo y raphael: Lo miran de forma incomoda al tomarlos -(¿Para esto me llamaron?, ¿adn?)- miraron al de naranja que estaba mas arreglado e sonriente - ¿Te dieron pito? - preguntan.

 Michelangelo: Con una sonrisa en sus labios - Pues si, ahora, ¡escupan ahora o los haré escupir!, ordenes del doctor donnie - con una mirada seria pero divertida -(Par de pendejos enamorados)- pensó su insulto.

 Las dos tortugas hicieron lo que se le pidió, otra prueba de estas era como las primeras que se hicieron antes de estar formalmente con los humanos, así para evitar enfermedades, por lo que no hicieron muchas preguntas, mas cuando unas doctoras se acercaron a pedirle un autógrafo a raph; desde lo lejos leo miraba como estaba rodeado, giraba la cabeza e esperaba paciente, mientras michelangelo esta cuidando a los niños.

 Raphanardo salio del consultorio con un donnie en silencio, quien saludo a sus pequeños antes de hacer señas a sus dos hermanos, los dos adultos siguieron a donatello hacia el consultorio dejando a los pequeños con makey.

 Michetello: Miro a leo y luego a raph, no muy seguro de como funcionaria esto - ¿Entonces.. quieres a ambos como mama y papa? - pregunta.

 Raphanardo: Asiente tomando en vasito para bebes - Si.. ama necesita a rojo, rojo necesita a mama - responde, para volver a tomar su leche.

 Donatellangel: Miro a su hermano menor - Trataremos de que funcione, nuestros planes son cien por ciento infalibles querido primo - dice con una sonrisa - Ahora.. ¿vamos a jugar? - trata de entretenerles.

 Los otros dos asintieron para perseguirle por todo el lugar, makey estuvo atento a esto, era bueno que jugaran rudo de vez en cuando.

 Los dos mayores entraron, leonardo tomo asiento sin saber porque raph estaba con ellos y estar dos horas y media con el mastodonte a su lado era una completa tortura, raphanardo estaba concentrado en jugar con sus primos, raphanardo después de todo estaba siendo criado por el solo y raph no tiene nada que ver con como lo expreso hace un año, donnie tarareaba.

 Donatello: Suspiro - Bueno tengo noticias.. - se quita lo lentes para limpiarlos, no sabia como empezar siquiera, descubrió cosas justamente ahora en la consulta.

 Leonardo: Miro preocupado a donnie - ¿Sucede algo con raphanardo? - pregunto, ignorando la mirada del mastodonte rojo.

 Raphael: Desde la pared detrás de leo, ignorando al de azul - ¿Paso algo con el? - dijo arrogante, tratando de parecer indiferente.

 Donatello: Asiente para ponerse sus lentes - Bueno, es algo largo.. - dijo con franqueza - Por ahora es mejor que sepan que todo lo que pasa sera normal - dice como si padres primerizos fueran.

 Donnie explico que aun si es normal, deben tener un buen ojo en el pequeño niño, pues este crecimiento no es exactamente como color rosa, sus exámenes estaban mostrando algunas cosas, como tomar dos veces la muestras antes de entrar; sacando unos resultados, leo se levanto e cruzo de brazos, raph no se movió nada.

 Donatello: Tose un poco al ver los resultados e compararlos con otros - Leonardo.. se que es duro, tratare de que tenga la infancia mas normal posible y de su problema en el cuello - baja la cabeza y mira a raph -Felicidades raph.. es tuyo.. o en realidad es casi imposible de que bueno pero el punto es que no te alteres, la ciencia dice que puede ser posible hasta cierto punto pero, no te lo tomes a mal.. - miro a los dos con seriedad - Eres tu, raphanardo y tu, son como hermanos pero dos tus.. el es tu clon - responde con simpleza.

 Vaya... dejo a raph con los ojos abiertos y sin palabras, raphanardo no era hijo de leo, tampoco su hijo pero como un tipo de hermano... un clon de el mismo, estaba recobrando la fuerza para preguntar, si no fuera el sonido de algo cayendo contra el suelo, donnie y raph vieron a leonardo, desmayado..

 CONTINUARA....

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 ¡Hallo!, ¿como están todos?, bueno.. llevo tiempo sin actualizar mis historias que no he actualizado tan seguido, pero eso lo haré ahora que pueda por motivos de clases, tratare de no publicar nuevas historias mientras armo la segunda temporada de DIJ, pero bueno.. espero les guste este cap, ¿como creen que lo tomo leo?, ¿funcionara el plan? y ¿raph como se encuentra?, esto y mucho mas de esta historia e otras mas en el próximo cap, mataneee~

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