Ya había pasado una semana desde que la familia Loud había ido a ver por primera vez a Lincoln al hospital, las cosas parecían normales a ojos de los demás, excepto por los allegados a las hermanas Loud, las cuales habían contado a sus amigos y conocidos lo que había pasado con su único hermano, todos se mostraban bastante impactados y preocupados por el joven albino en cuanto se enteraron de lo que le había sucedido, pero de entre todos, fueron los Santiago quienes habían quedado más preocupados por el estado de Lincoln luego de que Lori le contará lo sucedido a Bobbie y este a su vez se lo contará a su madre y su hermana menor, por su parte los padres Loud tuvieron que llamar a la escuela de su hijo para informar cuál era la razón por la que este no podría asistir a clases en todo ese tiempo, la noticia rápidamente llegó a oídos de los amigos de Lincoln, quienes estaban preocupados, tristes y asustados de lo que le había pasado a Lincoln, sabían que a partir de ahora las cosas serían diferentes para su albino compañero, pero eso no les importa, Lincoln era uno de ellos, era parte de su pandilla, era un amigo, alguien en quien podían confiar cuando las cosas se ponían difíciles, él era después de todo el hombre del plan, así que todos estaban dispuestos a ayudar a Lincoln como les fuese posible sin pensarlo dos veces, en especial Clyde, quien era su mejor amigo y lo consideraba incluso como un hermano, y si bien en el círculo íntimo de Lincoln todos estaban sufriendo producto de la noticia, por obvias razones era Lincoln, quien peor lo estaba pasando, ya que era él el principal afectado, quien tenía que pasar por todo eso y el hecho de no poder estar en su hogar con su familia, solo lo hacía peor para él, aunque eso cambiaría el día de mañana, ya que después de todo lo que había pasado, por fin al chico se le daría de alta del hospital para que pudiera regresar con su familia.

Doctor Ross: Bueno chico, como te sientes? Debes estar emocionado de saber que mañana por la mañana al fin podrás volver a casa con tu familia.

Lincoln: Sí, supongo.

Dijo el albino desanimado, aunque estaba un poco feliz de saber que por fin podría volver con sus seres queridos, eso no cambiaba la situación por la que estaba pasando, ya había pasado una semana desde que se entero que no podría caminar de nuevo, pero eso no cambiaba nada, aún estaba lisiado y lo estaría por el resto de su vida, no importaba cuanto tiempo pasara, el sentía que no volvería a ser el mismo nunca más, lo cual se reflejaba en su aspecto, los primeros días el chico se había negado a comer por completo, y sólo comía cuando el hambre era demasiada como para resistirlo, además de que se veía demacrado producto de las noches en las cuales no podía dormir, solo lloraba y sollozaba en silencio hasta que finalmente el cansancio lo superaba, y todo eso sin contar con las constantes pesadillas que sufría, recordando lo que le había pasado y como había pasado, todo eso era demasiado para un niño de 11 años y se notaba, pues su aspecto no era el mejor en ese momento, a pesar de todo, no le quedaba de otra más que aceptarlo y acostumbrarse a su nueva vida, al menos ahora estaría con su familia.

Doctor Ross: Mira Lincoln, sé que lo que te pasó fue algo malo, algo terrible incluso, sé que no es nada fácil seguir adelante luego de esto, pero si hay algo que he visto en estos días que has estado bajo mi cuidado, es que eres mucho más fuerte de lo que aparentas, así que sé que si alguien podrá salir adelante a pesar de todo, ese alguien eres tú.

Dijo el médico intentando animar un poco al chico, pero no parecía haber funcionado, ya que Lincoln seguía cabizbajo, lo único que quería en ese momento era estar solo, solo con su pesar, sus pensamientos, así había pasado el resto del día, con un Lincoln desanimado y una familia Loud que se preparaba para poder resivir a Lincoln de vuelta a la casa luego de que todos regresaron de sus escuelas.
El día al fin había llegado, Lincoln por fin podría regresar a casa, luego de que el chico se visitera con su propia ropa siendo auxiliado por una enfermera, este fue pasado de su cama de hospital a una silla de ruedas la cual había sido donada para Lincoln cortesía de los Pingrey, quienes luego de enterarse de la situación de Lincoln por medio de su hija Carol, y al saber la relación de amistad que Carol tenía con Lori, estos decidieron apoyar aunque fuese sólo un poco a los Louds a petición de su hija, una vez que Lincoln estuvo en su nueva silla de ruedas, este fue empujado por la misma enfermera que lo había ayudado a vestirse por todo el hospital hasta la recepción del mismo, donde ya lo estaban esperando sus padres sentados en un sofá de la recepción.

Señor Lynn: Hola mi niño, como estas? Listo para ir a casa?

Dijo el señor Lynn al ver a su hijo, aunque le costaba verlo postrado en una silla de ruedas, quería permanecer fuerte para no preocupar a su hijo.

Lincoln: Sí, ya estoy listo.

Dijo el chico con pocos ánimos, lo único que quería en ese momento era salir del hospital para volver a casa.

Rita: OK bebe vamos, te llevaré al auto.

Dijo la señora Rita mientras empujaba la silla de ruedas hasta afuera del hospital, mientras que el señor Lynn se quedaba un poco más en la recepción para hablar con él doctor Ross quien había salido para despedirse de Lincoln y hablar con él padre del mismo.

Doctor Ross: Su hijo es un chico bastante fuerte señor Lynn, me sorprende lo rápido que aceptó su situación actual.

Señor Lynn: Lo sé, él siempre ha sido así, por eso estoy horgulloso de que él sea mi hijo, sin importar que, él siempre logra salir a delante aunque sea solo un niño, por cierto, quería agradecerle por todo lo que hizo para ayudar a nuestro hijo, no se como pagarle.

Doctor Ross: No hace falta que me lo agradezca, después de todo, ayudar a los demás es mi trabajo, aunque si quiere el consejo de un profecional de la salud, le sugiero que traiga a su hijo a terapia, él podrá ser muy fuerte y maduro para su edad, pero sigue siendo un niño, además se nota que lo que le pasó, lo afecto mucho y sinceramente me siento preocupado por su hijo, durante los primeros días se negaba a comer cualquier cosa, y de acuerdo con las enfermeras tiene problemas para dormir y sufre de terrores nocturnos, como médico no hay mucho que pueda hacer para ayudar a su hijo con eso, el único que puede ayudarlo es un profecional de la salud mental, y en el hospital como ya le había dicho antes, tenemos profecional es que pueden ayudar a su hijo con estos problemas, además de que puede venir a terapia grupal donde convivira con más personas que pasan por problemas como el de su hijo, eso podría ayudarlo mucho para mejorar su estado de ánimo, y el precio es bastante accesible, así que no tendría por qué preocuparse por el dinero.

Señor Lynn: Muchas gracias doctor, usted en verdad ha hecho mucho por Lincoln y por nuestra familia, traeremos a Lincoln en cuanto se sienta con los suficientes ánimos como para venir.

Doctor Ross: Claro, bueno cuide mucho de su hijo señor Lynn, fue un placer haberlo conocido y hablar con usted.

Señor Lynn: Igualmente doctor, igualmente.

Dijo el señor Lynn mientras estrechaba la mano del médico para despedirse, luego de eso se dirigió a bancila, donde lo esperaban Lincoln y su esposa Rita, una vez en el vehículo, todos se dirigieron rumbo a su casa donde ya los esperaban las hermanas Loud, las cuales habían pedido permiso en sus escuelas para salir antes y poder recibir todas juntas a su hermano barón, las cuales cuando vieron bajar a sus padres que bajaban de la parte trasera de bancila una silla de ruedas para luego poner a Lincoln en esta, no dudaron en acercarse para todas juntas rodear a Lincoln y darle un cálido abrazo grupal.

Leni: Hola Linky, nos alegramos de verte de nuevo, todas te extrañamos mucho.

Lana: Sí incluso Lola, aunque no lo quiera admitir, pero nos ayudó a arreglar tu cuarto.

Lola: Oye cállate, eso no es verdad.

Lori: Niñas no peleen, este no es el momento para que estén discutiendo, Lincoln esta de vuelta así que comportense.

Dijo la hija mayor separando a las gemelas para que no comenzarán a pelear en frente de Lincoln.

Luna: Te extrañamos mucho hermanito, estoy muy feliz de poder volver a abrazarte, no sabes cuanto nos preocupaste a todos.

Lisa: Shi ademash, si llegash a shentir algún tipo de molestia o dolor sholo ashmelo saber, y yo personalmente me encargaré de llevar a cabo un proshedimiento de cuidado óptimo para garantishar que tengas un eshtado de salud apropiado.

Lynn jr: A veces no te entiendo ni una palabra cerebrito, pero lo que sea que Lisa haya dicho concuerdo con ella, si te sientes mal solo dilo, ok Linc ?

Luan: Por cierto como te sientes hermanito, te ves bastante decaído, entiendes?

Lucy: Luan no creo que este sea el mejor para hacer chistes.

Luan: Sí supongo que tienes razón, lo siento Linc, solo quería levantarte un poco el ánimo, no sabes cuanto me alegro de ver que estas bien.

Dijo Luan un poco avergonzada y arrepentida del chiste que había hecho, si bien no lo había hecho con mala intención tenía que admitir que quizás, ese no era el mejor momento para hacer chistes después de todo, y es que si bien, todas estaban felices de por fin volver a tener a su hermano de vuelta en casa no podían negar lo evidente, menos cuando estaba justo enfrente de ellas, Lincoln no estaba realmente bien, no sólo porque estaba en silla de ruedas y así se quedaría a partir de ahora, si no que incluso después de aquella cálida bienvenida por parte de todas las hermanas Loud, Lincoln seguía viéndose triste, era claro que no tenía ánimos para ver o hablar con nadie, aunque era lógico luego de todo por lo que había pasado.

Lincoln: Yo... yo también estoy feliz de verlas chicas, pero sinceramente no me siento con muchos ánimos ahora, solo quiero ir a mi cama, por favor.

Dijo el chico albino forzando una sonrisa para intentar no preocupar a sus hermanas, obviamente no se sentía cansado, después de todo había estado los últimos días acostado en una cama de hospital, él simplemente no se sentía con los ánimos como para hablar con sus hermanas, pero a la vez no quería preocuparlas, no era su culpa después de todo que Lincoln estuviera en esa situación, e incluso habían intentado animarlo todas juntas a pesar que tenían otras cosas que hacer como estar en la escuela, sin embargo sus hermanas notaron esto, sabían que la sonrisa de Lincoln no era sincera y que simplemente no quería estar con ellas en este momento.

Lori: Umm claro Lincoln, pero estas seguro que quieres ir a tu cuarto ahora, papá preparo tu comida favorita, bolitas rellenas de macarrones con queso.

Lincoln: No tengo hambre justo ahora, comí en el hospital antes de venir a casa.

Luna: Bueno pero, no quieres que llamemos a tus amigos para que te vean, Clyde no ha dejado de venir todos los días a preguntar como estas y cuando es que volverías.

Lincoln: No, yo puedo llamarlo después para que venga, yo solo, me siento cansado ahora, por favor, solo... solo quiero ir a mi cuarto.

Esas palabras habían preocupado aún más a sus hermanas y sus padres, pero no podían hacer nada para que Lincoln cambiará de opinión, sabían que esto era duro para él y no querían forzarlo ni obligarlo a hacer algo que no quisiera hacer, sabían que lo mejor por ahora sería darle su espacio hasta que se sintiera mejor y con ánimos para hablar con ellas.

Rita: Esta bien cariño, deja que te ayude a ir a tu cuarto.

Dijo la señora Rita mientras tomaba a Lincoln en sus brazos para luego entrar a la casa y llevar a su hijo hasta su habitación, la cual estaba inpecable, todas sus cosas estaban guardadas y ordenadas, sus hermanas habían recogido y limpiado por completo toda la habitación del albino para que este estuviera más como una vez que regresará, sobre la cama del chico había un buen número de cartas, cómics y dulces, todos regalos de sus amigos y los amigos de sus hermanas, todo para hacerlo sentir mejor, y aunque era un gesto muy lindo y generoso esto no ayudaba a sentir mejor a Lincoln, la señorita Rita retiro todos los regalos de Lincoln de su cama antes de poner a su hijo sobre la cama para que este pudiera descansar cómodamente, mientras tanto en el patio de la casa, el señor Lynn y sus hijas seguían afuera, mientras el padre de la familia recogía la silla de ruedas de su hijo sus hijas no dejaban de hacerle preguntas.

Leni: Lincoln va a estar bien papá?

Señor Lynn: La verdad, no lo sé hija, su hermano está bastante afectado por todo lo que le ha pasado, el doctor de Lincoln me dijo que se negaba a comer en el hospital, también me contó que por las noches tiene pesadillas que no lo dejan dormir bien, la verdad, es que estoy preocupado por su hermano.

Lisa: Eso esh lógico, Lincoln pasho por un evento traumatico como esh perder su capashidad psicomotrish para poder mover las piernash, ante un evento de talesh magnitudes es normal que un individuo desharrolle un eshtado anímico alarmantemente bajo, que puede deshenbocar en un eshtado constante de trishteza y bajo ánimo.

Lynn jr: En español por favor.

Lisa: En otrash palabras, dije que Lincoln se shiente triste luego de lo que le pasho.

Luna: Sí, es de esperarse que se sienta así, pero oigan, ya saben que es lo que le pasó a Lincoln? Como es que terminó así?

Señor Lynn: Aún no lo sabemos, de acuerdo con lo que nos dijeron en el hospital, fue un accidente, Lincoln simplemente cayó a través de la ventana de su cuarto.

Lynn jr: Pero eso no tiene sentido, Lincoln jamás saltaria de la ventana por voluntad propia, él no es ese tipo de persona.

Señor Lynn: Lo sé, yo tampoco creo que haya sido un accidente, pero no hay pruebas de alguien haya entrado a la fuerza a la casa, así que lo que le paso a Lincoln fue catalogado como un simple accidente doméstico.

Luan: Oigan esperen, yo tengo una idea, recuerden que tengo cámaras por toda la casa para siempre tener material para mi blog.

Luna: Sí como olvidarlo, si gracias a ti ahora todos en la escuela saben que me gusta cantar mientras me baño.

Luan: Jeje, bueno no hay que desviarnos del tema, yo podría revisar las cámaras para saber que lo que le pasó realmente a Lincoln.

Lori: Buena idea Luan, así al menos sabremos que es lo que realmente le paso a Lincoln.

Dijo la hermana mayor de la casa para luego todos entrar a su hogar, sin embargo lo que no sabían, es que lo que se encontraba en las grabaciones de Luan, sería algo que lejos de ayudar, solo empeoraria las cosas para la familia más, en especial para la hija comediante de la familia.

Fin del capítulo 4.