Lincoln casi no podía sentir sus brazos por llevar a sus amigas, pero la sensación de suavidad que le invadía evitaba como lo hiciera por completo, se encontraba totalmente rojo mientras recorría la academia junto a ellas ante la vista de muchos que simplemente miraban con desprecio al chico, más de alguno intento acercarse a las chicas para convencerlas de que dejarán a ese "perdedor" para que fuesen con ellos, pero esto un error que les costaba muy caro pues Mukuro era la encargada de "responderles amablemente" sus insinuaciones ante la risa de su hermana y la mirada preocupada del chico que por auto seguridad prefirió no intervenir dejando a Mukuro libre de tratarlos como se lo merecían o al menos así lo veía tanto ella como su hermana, el muchacho albino en verdad no le gustaba que fuese tan violenta, pero no podía negar que al golpearlos, aplicarles llaves de lucha o simplemente arrojarlos contra algún árbol ella sabía moverse de tal forma que se veía hermosa como si estuviera bailando mientras lo hacía, algo que hipnotizaba al chico que se perdía en sus movimientos logrando que olvidará muchas veces las crueles torturas o golpes que le ejercía al resto.

Junko por su lado sabía eso lo estaba haciendo apropósito para lograr captar la atención de Lincoln, cosa que sin duda laguna había logrado y mientras tanto ella podía seguir disfrutando de llantos, súplicas y quejidos de dolor de quienes consideraba unos pobres diablos.

En otro lugar de la academia.

Una chica de cabello naranja se encontraba en la herrería que poseía la academia totalmente fascinada por el número de materiales que había en ella, lo tenían todo desde algunas prensas tornillo de banco, prensas hidráulicas, varios martillos de diferentes tamaños incluyendo también 3 grandes martillo pilón y 4 rectificadoras hasta mazos, cierras, prensas hidráulicas, sopletes, hornos de diferentes tamaños, la chica estaba simplemente asombrada observando detenidamente todo con mucho brillo en sus ojos pues para ella era el paraíso, luego vio un letrero al fondo que decía "materiales" ella rápidamente corrió para ver qué tipo de materiales había y quedo con la boca abierta viendo cómo habían diferentes cajones llenos de distintos tipos de materiales perfectos para crear y forjar cualquier tipo de arma.

-esto... Esto... ¡¡Es un sueño hecho realidad!!- grito emocionada mientras tomaba algunos de los materiales para luego comenzar a tomar varios de los materiales con sus manos casi babeando por la emoción -¿Qué debería hacer primero? ¡Con esto podría crear incluso un increíble chakram o unas fabulosas tijeras gladiadoras! También podría...- escucha como alguien golpea la puerta que estaba abierta.

-¿Hola? ¿Hay alguien?- la chica reconoció la voz y sin estar segura del porqué decidió esconderse en un rincón -supongo que no, bueno es hora de intentar arreglar mí espada ah~- dijo mientras caminaba a uno de los mesones sacando de su espalda una funda de la cual desenvaina una espada que la chica logro ver, se veía bastante vieja, sucia y con muchas grietas.

"¿A esa cosa se le puede seguir llamando espada?" Se preguntó decepcionada del estado de la misma.

-veamos aquí debe haber algo para repararla...- dijo el chico mientras miraba entre las herramientas.

"¡Maldición! Estoy justo al lado de los materiales ¿Cómo le explicaré esto sí me encuentra?" Se cuestionó muy nerviosa casi entrando en pánico de lo que pasaría cuando el note el letrero, en eso mira como el chico deja a un costado la espada apoyada en la mesa y entre cerrando más los ojos logra verla mejor "vaya, está forjada en acero 1084 especial para evitar lo más posible el desgaste del tiempo, un momento... ¡Esa espada es una spatha romana! ¡¿Cómo es que tiene una?!" Mirándola con detenimiento también se le notaba aún más el desgaste con el tiempo, lo cual era extraño considerando el acero con el que había sido forjada.

-bien esté mazo servirá- el chico fue hasta uno de los hornos.

"¡¿Piensa calentar la espada así sin más?! ¿Qué planea hacer con el mazo quitar las grietas tratando de fundir la espada? Un tratamiento térmico hará que las grietas internas se hagan más grande y se hará peligrosa para él mismo..." Observa como el chico la metía en el horno y la deja ahí demasiado tiempo, ella quería salir para decir algo, pero en verdad no sabía cómo entablar una conversación.

Ingrid no tenía idea de cómo tratar con personas de su edad ni mucho menos de los temas que se trataban en una conversación y muchas veces a ella parecía que aburría a las personas hablando de todo tipo de armas, aceros o materiales para empuñaduras y cosas por el estilo, eso la hizo alguien muy introvertida a pesar de ser tan apasionada por herrería realmente no sabía hablar de otra cosa por lo que muchos miedos e inseguridades nublaban su mente mientras por otro lado el chico recién sacaba la espada para comenzar a golpear, el primer golpeteo la hizo volver en sí, el segundo la alertó de lo que estaba asiendo el chico y el sonido que salió de la spatha le advertía que debía detenerse ahí por lo que se levantó para detenerlo, pero era muy tarde; dio un tercer golpe que causó que una grieta que solamente había sido "borrada" simplemente con la rectificadora era en verdad una grieta interna que al haber sido calentada la espada se agrando causando que al ser golpeada con brusquedad partiera finalmente el filo de está a la mitad.

-¡Cuidado!- grito asustada la chica, él por su parte al oírla retrocedió por instinto justo a tiempo para evitar el vuelo de la parte superior de su espada que había salido volando hacia su cara, afortunadamente gracias al grito de Ingrid esté lo esquivo por poco -¿Te encuentras bien?- corrió hacia el chico que de la impresión cayó sentado mirando la parte de arriba de su espada que ahora yacía en el suelo -¿Eh? Tú eres... ¿Finn? ¿Verdad?- le dijo al mirarlo de cerca y ver su camiseta celeste con capucha blanca que tenía orejas pequeñas como de un gato cubriendo su brillante cabello rubio.

-¿Eh?- el chico aún estaba mirando su espada hasta que la chica lo sacó del transe y voltea a verla algo sonrojado por lo cerca que estaba -¡Ah! S-sí soy... ¡Oh! Y tú eres Ingrid Valkyrie ¿No?- el chico se para primero para luego ayudarla a pararse.

-sí, pero llámame Ingrid jeje- le sonríe al chico y esté corresponde el gesto, ella nota como la vista del chico volvió a lo que alguna vez fue su espada con algo de tristeza -oye... ¿Te gustaría que te hiciera una nueva spatha o algún otro tipo de espada?- le pregunto tímidamente algo apenada.

-¡¿De verdad harías eso por mí?!- el chico la mira con gran emoción a lo que ella se pone nerviosa y simplemente asiente con efusividad -muchísimas gracias Ingrid- le da la mano.

Así los dos comenzaron a hablar para conocerse mejor aunque más que nada su tema de conversación era sobre las espadas parecían disfrutar mucho el hablar el uno con el otro.

Mientras tanto en una de las enfermerías de la academia.

Mikan suspiraba mientras hacía un inventario ya que como enfermera definitiva ese lugar se le fue otorgado a ella sola para así pulir su talento.

-ah~ qui-quien diría q-qué encon-contraría a-alguien así...- pensaba en lo bueno, amable, dulce y comprensivo que era Lincoln con ella -ta-tal vez de-debería bus-buscarlo... Pa-para que me ayude aquí...- se ruboriza al pensar en todo lo que podría hacer con el albino en ese lugar que tenía todo lo que necesitaba.

Pero no era la única que pensaba en Lincoln pues en una de las cafeterías también había alguien así.

Cookie tarareaba una canción de bodas mientras preparaba la masa para unas ricas galletas y antes de colocarlas darles forma saca un frasco de su bolsillo y vierte el contenido en la masa continuando alegremente la canción comienza a mezclar el contenido del frasco con la masa para luego vertir chispas de chocolate que sabía le encantaban a su "pastelito de crema".

-bonjour mademoiselle je suis Teruteru Hanamura- un chico bajo apareció a su lado con una pose seductora le lanzó un beso, pero ella sólo miró con desprecio está acción -pero para usted madame puede llamarme sólo... Amour de ma vie- continuó hablando con un acento francés sin parecer darse cuenta de la mirada de asco que poseía la Cookie mientras se limitaba a observarlo -soy el cocinero de su corazón definitivo, cualquier platillo que desee degustar yo lo puedo preparar así que... Belle, belle demoiselle ¿Qué desea que le preparé su cocinero del corazón?- terminó preguntándole muy seguro de sí mismo arrojándole otro beso a la chica que le miraba con asco.

-me gustaría que te cocinarás a tí mismo en un volcán o te me pierdas en un congelador para hacerte cubos de hielo- le respondió con indiferencia en lo que preparaba las galletas en la bandeja para meterlas al horno.

-¡Oh! Qué idea más apasionada posee madame ¿A caso tanto desea probarme?- el chico intentó acercarse más a ella, pero con recipiente que antes tenía la masa le golpeó en la cabeza y tomándolo por atrás le dio una fuerte patada para sacarlo volando de la cocina, Teruteru salió por los aires rebotando en unas mesas hasta llegar donde se encontraba Aoi conversando con Akane quedando en la mesa frente a ambas adolorido, pero al verlas se recuesta de forma seductora apoyando su cabeza en su mano con un poco de sangre en su nariz -¿Comment allez-vous mesdames? La especialidad de hoy soy yo para ustedes ¿Oh prefieren comer en un lugar más privado?- ante la pregunta ambas se miraron entre sí un instante y luego nuevamente al chico que les sonría pícaramente guiñándoles un ojo.

Akane se hizo tronar los puños pues su caída había tirado los platos de comida que aún le quedaban y Aoi estaba molesta por la actitud del chico así que ambas procedieron a darle una paliza aunque el chico solo soltaba gemidos de satisfacción o excitación que solo las endurecían más hasta que finalmente Akane lo metió en un basurero y levantándolo en el aire con las manos procedió a dar una fuerte patada que incluso abolló el bote de basura que salió disparado en una fuerte ráfaga de viento a toda velocidad por la ventana.

El sonido del cristal rompiendo se alertó a Ishimaru, Mondo y Chihiro quienes se dirigieron a investigar lo que había ocurrido mientras que esté último revisaba las grabaciones en su pequeña tableta.

En otro lugar de la academia.

Dipper caminaba un poco adolorido hasta que comienza a ver a su alrededor y nota que está perdido.

-¡No puede ser!- entrando en pánico busca algo en sus bolsillos, pero no había nada ni en los de su chaqueta ni en los de sus pantalones -¡Maldición! Olvide el mapa de la academia en el salón... ¿Ahora como encontraré la biblioteca ah~- suspira derrotado sin saber exactamente dónde está.

-¿Buscas la biblioteca niño?- una voz firme, pero amable se escucha detrás de él y al voltear ve a un chico algo mayor que él muy elegante de cabello rubio algo apagado y unos ojos azules.

-aaaah... S-sí... Mucho gusto soy...- Dipper quiso presentarse formalmente, pero es detenido por el joven alza la mano frente a él haciendo que guarde silencio.

-no son necesarias las presentaciones, sí tú rostro no me parece familiar quiere decir que eres irrelevante, pero es bueno que incluso gente insignificante desee culturizar se por lo que puedo indicarte dónde está ya que me dirijo para allá- le extiende la mano para estrechar la suya, Dipper algo confundido solamente corresponde el saludo -no está mal, tardaste en corresponder el saludo, pero supongo que no se puede evitar con alguien como tú... Tú rostro perdido me dice que no sabes quién soy, pobre, mí nombre es Byakuya Togami el heredero definitivo, prosigamos- alza su mano con una postura irme para indicar que le siga cosa que él asiente y luego se ponen en marcha.

"Es igual a Pacífica" fue lo primero que pensó, pero luego cayó en cuenta ya que ese apellido le sonaba "espera... ¿Dijo que su apellido era Togami?... No, no es posible ¡¡¿Él es el heredero del conglomerado Togami?!! ¡¡¡Esos monstruos mueven el 12% de la economía a nivel mundial!!! Ay no... Con qué clase de criatura de otro universo me acabo de topar" sin darse cuenta había comenzado a temblar y sudar en exceso mientras trataba de cubrirse la cara con su gorra, Byakuya nota esto al voltear para decirle que ya habían llegado y sonríe.

-por lo visto no solamente eres un plebeyo ignorante, tú rostro me dices que entiendes la magnitud y superioridad de quién posees en frente- la sonrisa y mirada de superioridad del muchacho no hacían más que asustar a Dipper -pero no tienes porqué actuar así- esas palabras confundieron al chico a la vez que lo calmaron un poco para mirarle fijamente, su expresión ahora más sería, pero no tan amenazante -hace poco más de un año que deje de ser alguien que ve a los demás como simples peones o plebeyos indignos de mí presencia, ayuda o camadería, pero no signifique me agrade juntarme con los de tú clase, simplemente es que no les veo con malos ojos, en fin hemos llegado a la mejor biblioteca de la academia ya posee la recopilación de información y datos más grande que existe además de una sección dedicada a mí familia por si te interesa- aunque le costaba creerlo, esas palabras no iban dirigidas con aires de grandeza, superioridad o narcisismo sino que era una genuina sugerencia.

-claro... Lo mantendré en cuenta...- de pronto un escalofrío recorrió todo el cuerpo del chico que se abrazo a sí mismo -uff de pronto sentí un escalofrío como si alguien nos mirará- el muchacho se acomodó los lentes digitado chasqueando los dientes algo que confundió a Dipper.

-sólo ignora la hasta que se aburra- menciono mientras se daba vuelta para subir los escalones para entrar, el chico Pines confundido miró hacia los lados y detrás de él, pero al no ver a nadie se apresuró a entrar.

Una vez ambos entraron una chica de coletas se apresuró a entrar y una vez no había nadie fuera de ve pasar corriendo a un chico de cabello gris en punta con chaqueta roja mientras reía.

—¡Oye regresame eso!— se escuchaba alguien gritarle.

—¡Vamos mocoso no seas agua fiestas!— ríe maliciosamente —debes compartir con tus compañeros ¡Jajajajajaja— se burlaba sin parar de correr.

—¡Esas shuriken y tekko kagi no deben ser usadas por cualquiera!— le replicaba alguien que de un salto apareció un poco más atrás persiguiendo le.

—¡Vamos niño en pijama solo quiero jugar con tus juguetes! ¿No estás exagerando?— le dice entre risas burlándose de él.

—¡No es una pijama!— molestó se detiene para reclamarle —¡Es un traje ninja!— le dice molestó y él solamente se detiene para reírse, pero aprovecha eso, para sacar de su bolsillo una pequeña esfera ente cerrando los ojos —ahora verás— susurra.

—¡Jajajajajaja! ¿Eh? ¿Qué dices mocoso?—

—¡Bomba de humo ninja!— arroja la esfera al suelo liberando una cortina de humo que no deja ver nada.

—¡Ajá ajá... Ejem... ¿Uhm? ¿Dónde te fuiste mocoso?— trata de cubrirse la boca para mirar donde se metió el chico, pero no lo encuentra.

—¡Ataque de bufanda ninja!— usando su bufanda como cuerda aprisiona uno de los brazos del muchacho de pelos en punta —¡Te tengo! Ahora...— el muchacho toma la bufanda con ambas manos y comienza a girar logrando levantar del suelo al ninja —wow wow... ¡Detente!— le pidió algo mareado.

—con gusto— sonrió para luego solar la bufanda haciendo que el ninja saliera disparado —¡Jajajajaja! Hay pero que divertido son los de primer año de secundaria ¡Jajajajaja!— se sujetaba el estómago de tanto reír.

—¿Te diviertes Ban?— se escuchó una voz femenina algo dulce, pero con claras malas intenciones, entonces el chico de chaqueta roja se asustó pensando en que conocía esa voz y al voltearse pudo confirmar sus temores.

—Hey... ¿Qué tal Rory?— dijo algo nervioso mientras retrocedía.

—oh yo estaré muy bien Ban— saca su enorme hacha de su espalda dejándola arrastrarse por el suelo —¡Cuando le de tú alma al dios Emroy!— de un fuerte salto se abalanzó contra Ban clavando su hacha en el suelo donde él se encontraba hace unos segundos, pero comenzó a dar saltos hacia atrás para luego lanzar los shuriken que le quitó al chico ninja, pero ella sin esfuerzo repelió el ataque con su arma —¿Le quitaste los juguetes al niño sólo para dar lastima?— se burló de él para luego reírse.

—¡Maldito fenómeno de la naturaleza, ahora verás!— se coloca las tekko kagi —te dejaré en trozos— salta hacia ella preparado para atacarla.

—¡Jajajajaja! ¿Combate cercano con unas garritas de gato? Muy bien, esto será... ¡Excitante!— comenzando a reír desquiciadamente blande nuevamente su hacha para comenzar un choque de acero con las garras que portaba Ban, pero la ventaja de poder mantener la distancia la hacía imposible de atacar para el muchacho que se frustraba a cada intento —¡Jajajaja! Admito que esa arma va bien para tú estilo tan callejero, pero necesitaras algo mejor para ganarme— tomando su hacha como si fuera un palo de billar comienza a dar rápidas estocadas ante lo cual Ban únicamente puede tratar de defenderse aunque recibe varios cortes a pesar de lograr bloquear la mayoría —¿Qué sucede ladrón definitivo ya te cansaste? ¡Jajajajaja!—comienza a aumentar la velocidad de su estocadas logrando acertar varios cortes en sus brazos y algunas zonas del pecho y abdomen.

—¡Fue suficiente!— se escuchó la voz autoritaria, pero tranquila de alguien a lo que ambos voltearon para ver de quién se trataba, resulta que no era nada más ni nada menos que su compañero —chicos ya hablamos de esto— cambio su tono por uno más dulce mientras sonreía —no pueden matarse entre sí, Rory sé que en base a tus creencias Ban es una buena ofren... Quiero decir víctima, una víctima porqué lo que haces está mal— no pudo continuar pues la chica le apunta con su hacha, pero la mano de quién lo acompaña baja con cuidado el filo de está.

—lo que Makoto quiere decir es que no puedes llevar a cabo tú labor de apóstol definitivo con tus compañeros, para eso la academia te brinda acceso a diversas prisiones— hablo con fría voz una chica de cabello largo color lavanda y de una tez pálida.

—gracias Kirigiri...— la chica le da un pequeño golpe con un chasquido de sus dedos en su frente.

—te dije que me llamaras Kyoko— se cruza de brazos —Ma-ko-to— le enfatiza con una mirada de molestia.

—l-lo siento jeje aún no me acostumbro— dice apenado el muchacho.

—oigan...— les llama atención Rory a lo que estos voltean a verla mientras que ella señala a su lado donde no hay nadie —mientras tenían su pelea de pareja Ban ya se fue...—

—¡N-no somos pareja!— dijeron ambos al unísono —¡¿Ah no?!— continuaron hablando al unísono a lo que Rory solo suspiro restándole importancia y también decidió marcharse en busca nuevamente de Ban.

Mientras Ban corría en busca de nuevas cosas que tomar prestadas en uno de los laboratorios se encuentra una chica trabajando.

Seiko se encontraba combinando varios químicos para luego colocarlos en tubos de ensayo pensando en lo que estará haciendo Lincoln, pero entonces tiene un breve flashback de cuando él se iba a ir y le había llamado desde la computadora de su hermana Lisa.

—gracias a su llamada y nuestra preocupación mutua por él logramos trabajar juntas y con su ayuda logré avanzar más rápido en mis investigaciones de sueros proteínicos y medicamentos con varios tipos de virus y bacterias, incluso logré desarrollar un medicamento en jarabe que cura por completo el pie de atleta además de una cura contra la calvicie y una droga capaz de incrementar la resistencia del cuerpo además de evitar la contracción muscular, pero...— mira la maleta que tenía a un costado de ella —sin duda mí mayor éxito han sido las cápsulas de regeneración de tejido, el jarabe de crecimiento exponencial de masa muscular y mí más grande orgullo la que utilizaré para proteger a Lincoln... "Berserker" ahora que lo recuerdo, él me dijo que preparara  algunas para nuestro encuentro, pero no me las ha pedido ¿Lo abra olvidado? No lo noté diferente del todo solo más alto, más fuerte, más lindo, apuesto, sex...— se detiene de golpe al darse cuenta que a cada momento se lo estaba imaginando con menos ropa por lo que totalmente ruborizada sacude su cabeza para volver a la normalidad.

"Tal vez deba ir a buscarlo y preguntarle, pasar algo de tiempo con él, volver a ser tan cercanos como lo hermanos antes o incluso puede que aún más" pensó totalmente roja colocando sus manos en sus mejillas moviéndose un poco imaginándose en una relación con su amado Lincoln.

Hablando del albino esté se encontraba ante la penetrante mirada de una horda chicos que le miraban cómo si lo estuvieran apuñalando con los ojos.

—chi-chicas...— dijo algo avergonzado ya que los 3 se encontraban sentados en una banca muy apegados.

—¿Sí Linky?— pregunto Junko con una adorable pose que ruborizó a Lincoln.

—¿Po-podríamos ya saben... Ir a otro lado?— terminó de preguntar sin poder mirarla a los ojos.

—¡Claro que sí Lincoln! ¡¿A dónde te gustaría que fuéramos?! Tal vez... ¡¿A tú habitación?!— grito con gran felicidad Junko en lo que se escucharon varios gruñidos, tronar de huesos, insultos, maldiciones y uno que otro choque de puños lo que hizo tragar saliva a Lincoln asustado.

—¡Cla-claro qué...— fue interrumpido por Mukuro que le agarro de su otro brazo y recostó su cabeza en su hombro.

—me encantaría ir a tú habitación Lincoln— dijo con una leve sonrisa y sonrojo la chica soldado dejando impactado al chico.

"¡Pero no le sigas el juego Mukuro! Rayos ahora sí que estoy en problemas... ¿Cómo deje que se me saliera de las manos?" Pensó para luego recordar cómo no pudo evitar la paliza que muchos recibieron por estar hipnotizado por los movimientos de su amiga además de que de vez en cuando se volteaba para verle con una sonrisa que lo dejaba embobado "ah sí... Ya me acordé, pero necesito un plan para que salgamos de aquí... Sin que más chicos terminen en la enfermería, hospital o... No, no, Mukuro podrá ser increíblemente fuerte, pero sabe controlarse, jamás mataría a alguien, vamos Lincoln piensa... ¡Lo tengo!" Finalmente Lincoln tenía un plan, pero alguien más se presentó.

—hola Lincoln— dijo una chica de cabello corto con una leve sonrisa y una consola en la mano.

Lincoln entonces mirá a los lectores con lágrimas en los ojos —¿Porqué el mundo me odia? ¿Qué hice yo para ganarme esté desprecio?— mira a su amiga —Chiaki hola ¿Cómo estás?— volviendo a mirar a los lectores —estoy muy nervioso ahora mismo no me juzguen, no puedo pensar con claridad 3 chicas hermosas están cerca de mí y siento el infierno desatarse a la distancia— vuelve a mirar a su amiga y nota su consola —¿Qué estás jugando?— le hizo una mejor pregunta y menos genérica, ella sonríe para luego sentarse entre Lincoln y Junko.

"Estas muerta, bien muerta" pensó Junko con una sonrisa super forzada dejándola acomodarse.

"¡¿Quién se cree para apartar a mí hermana de Lincoln?! Sólo yo puedo... Digo, sólo nosotras podemos estar cerca de él" pensaba mientras le miraba fijamente con molestia aunque la chica gamer ignoraba por completo a ambas y acerca la consola al rostro de Lincoln.

—estoy bien gracias Lincoln y en cuanto a lo que juego, pues jugaba Final Fantasy VII ¿Quieres jugar?— sonríe sonrojada ante la cara del chico que miraba la pantalla.

—¿De verdad puedo?— le miró y ella asintió, sin demora tomó la consola para comenzar a jugar desconectando se momentáneamente de su alrededor hasta qué finalmente se da cuenta de algo.

"Vaya es increíble, nunca vi una Tifa Lockhart tan fuerte jeje ahora que lo pienso me recuerda un poco a mí hermana Lynn... ¿Lynn? ¡Espera! ¡¡Yo debía buscar a Leni, Luan y Luna!!" Se levanta sobre saltado al recordar lo que se supone haría con sus amigas, por otro lado la chica rubia con coletas sonríe para luego mirar disimuladamente su celular.

—¿Sucede algo?— le pregunto extrañada por su reacción Chiaki al ver como se paraba rápidamente más pálido de lo que ya era mientras que Junko solamente seguía sonriendo maliciosamente, pero luego ve con molestia a la chica que recién había llegado y parecía creer ser la principal en está situación.

—te vez preocupado Linky...— Junko se para y lo abraza para luego colocar la cabeza de esté en sus pechos —si te sientes mal yo te puedo cuidar— el chico lo que más deseaba era aire en ese momento o tal vez la capacidad de no necesitar respirar.

—¿Linky?— dijo Chiaki.

—esa es la cariñosa forma en que lo llama mí hermana y también algunas de sus hermanas, yo en lo personal prefiero decir su nombre completo— Mukuro separó y abrazo ella misma Lincoln por la espalda tratando de ejercer presión para que él sintiera sus pechos algo que su rubor en el rostro le indicaba que fue todo un éxito.

Chiaki estaba algo irritada por la escena de esas dos chicas tan cercanas a Lincoln, pero decidió ser amable a pesar del extraño sentimiento que la carcomía por dentro, una sensación extraña de ardor y malestar, como sí quisiera coger a Lincoln de la mano y apartarlo lo más posible de ellas así que suspiro para tratar de calmarse y luego sonreír.

—ya veo, creo que yo igual prefiero su nombre completo, suena muy lindo— esas palabras enfadaron a ambas y dejaron aún más rojo al albino cuyo rostro parecía haber encontrado nuevas tonalidades de rojo —no me he presentado aún, soy la compañera de clases Lincoln, Chiaki Nanami la gamer definitiva un placer—

"Jajajaja quisiste evitar la palabra amiga, pero te mostraré como se usa a tú favor" pensó para sí misma Junko con una gran sonrisa.

—¡Vaya así que su compañera! Mucho gusto, doy Junko Enoshima la modelo definitiva y de podría decir que soy la amiga de la infancia de Linky, hemos hecho de todo juntos y somos inseparables— colocándose al lado miró de reojo con seriedad a su hermana que entendió que debía soltarle entonces ella se arrojó abrazándolo por el cuello dejando sus mejillas muy apegadas —¿Verdad Linky?— le dijo mientras frotaba su mejilla con la suya dejando boqui abierta a Chiaki.

—jeje ya... Junko por favor— se detiene, pero mantiene abrazada a esté —bueno ella tiene razón, en verdad solamente pudimos estar un año juntos si mal no recuerdo, pero en ese tiempo nos hicimos muy cercanos tanto ella, Mukuro y yo jejejeje— menciona con una gran sonrisa de sincera felicidad recordando los viejos tiempos que pasó con ambas chicas.

—me alegra que recuerdes de esa forma nuestro tiempo juntos Lincoln— dijo Mukuro con una sonrisa pequeña, pero intimidante para luego apoyarse en él —para mí fue el mejor año de mí vida hasta ahora, ya que finalmente estamos juntos nuevamente y espero jamás volvamos a separarnos— le mira de reojo algo sonrojada manteniendo una leve sonrisa.

—cla-claro, yo espero lo mismo— decía mientras las dos chicas se apegan tanto a él que parecía que se estuvieran acurrucando juntos.

"¿Qué te parece el show mocosa? Ahora sabes quién es la importante en su vida ¿Verdad?" Pensó viéndola sin que el chico se de cuenta con una enorme sonrisa aterrada que en lugar de asustar a la chica parecía enfurecerse más por esto.

Lincoln quería decir algo, pero no pudo ya que justo sonó la campana algo que sorprendió al chico pues para hacer sus actividades entre clases los chicos tenían 2 horas libres lo cual significaba que no pudo buscarlas en dos horas completas, pero recapacitó un poco pensando "bueno, al menos las encontré a ellas" sonríe observando a quienes habían sido sus primeras amigas y sin duda las más importantes para él. Por otro lado al escuchar la campana Chiaki sonrió también con un toque de malicia algo que sorprendió a amabas, pero la razón era  su pensamiento en ese momento "Game over modelo oxigenada" ya que podrá ser todo lo que quiera del chico, pero claramente no es dos cosas de él, su novia y su compañera por lo que sin pensarlo dos veces tomó a Lincoln de la mano para apartado de ambas.

—vamos Lincoln debemos volver a nuestra clase, no querrás que el profesor se moleste contigo por llegar tarde— dijo mientras le jalaba.

—tienes razón— deja de oponer resistencia para comenzar a caminar rápido de vuelta al salón —¡Nos vemos más tarde Junko, Mukuro! Fue un placer y gusto volver a verlas chicas...— dijo con una gran sonrisa dirigida a ambas que se sonrojaron un poco mientras se despedía de él.

—maldición nosotras deberíamos ser las que se lleven a Lincoln al salón— hablo con rabia Mukuro apretando los puños y dientes con fuerza.

—ah~ lo sé, pero necesito a los perdedores que tenemos por compañeros además aunque me moleste haberlo dejado con estúpidas como esa, esto igualmente funciona a nuestro favor— responde con indiferencia la queja de su hermana —ahora vamos seguramente esos idiotas ya estén al tanto de lo que hicimos en nuestro tiempo libre y quiero empezar a acomodar las piezas para que podamos divertirnos lo más posible con Linky antes de comenzar— se da la vuelta para ir rumbo a su salón, aunque su hermana aún estaba algo inconforme con la situación suspiró resignada y la siguió.

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Espero les haya gustado esté capítulo, cambie algunas cosas y quité una pelea que me pareció no innecesaria, pero si fuera de lugar así en compensación quise mostrar la "buena" relación entre Ban y Rory.

Sin más que decir por el momento yo me despido, un gran saludo para todos, nos vemos.