Capítulo 24: Fragmentos del Pasado//Lo que Siento por tí

Recostado sobre una roca alta, en silencio y con los ojos cerrados yacía un león de melena roja oscura, el cuál parecía estar descansando, o quizás se encontraba dormido, hasta que sus orejas se movieron un poco, y levantó la cabeza, notando cómo una estela de polvo venía directo o pasaría cerca de dónde estaba.

-Ya era hora- fue lo que el dijo antes de levantarse, y desde ahí saltar hacia abajo.

Justo entonces, aquella estela pasó por su lado, pero frenando apenas unos metros cerca de el, y cuándo este se disipó totalmente se encontró con una chita, la cuál respiraba un tanto agitada, pero manteniendo una sonrisa en su rostro.

-Jeje, ahora ya he perfeccionado el parar y no chocar con nada- fueron sus palabras mientras sonreía aún más, expresando su orgullo por esto.

-A diferencia de antes, pues así parece- dijo el felino antes de subirse a una roca que estaba cerca de ambos- Antes no solías tener cuidado de casi nada.

-¿Hablándome tú de control a mi, gatito?- preguntó ella subiéndose también, pero sonriendo de manera un tanto burlona.

-Cómo sea- añadió el león mientras cerraba los ojos y volteaba la cara- ¿A dónde te estás yendo estos días? Llevamos casi 2 semanas en este sitio.

-Ya te lo dije, he conocido a alguien y pues, me agradó al punto que pasamos el rato juntos- fue la respuesta de la chita de la forma más natural posible.

-¿Y...ese alguien...es...?- era lo que iba a preguntar el león, pero se quedó a medias porque no quería explicar algo.

-Gatito...¿Estás celoso?- preguntó la ojirrosa acercándose a el.

-Tsk...¿Por qué habría de estarlo?- señaló el felino dándose la vuelta, para evitar que notara un poco la pena en su rostro.

Entonces fue que sintió un roce junto a el, y luego cómo su compañera frotaba su cabeza con su barbilla haciendo que se ruborizara un poco por tal repentina acción.

-Esa es la pregunta que tienes que hacerte, no hay razón para que lo estés- fueron las palabras por parte de la felina apartándose un poco para que ambos se pudieran mirar fijamente- Yo solo pienso en tí gatito, tal y como eres, para mi no hay otro igual, tu eres mi único y lindo gatito.

Dicho eso y aprovechando un descuido le robó un beso, haciendo que el se sonrojara por un instante, gesto que le causó un poco de gracia, pero sobretodo ternura.

-Mmm...¿Sabes? Tengo una buena idea- fue lo siguiente que dijo la chita tras analizarlo y pensarlo bien, además para que su pareja no esté sintiendo celos, cosa que ella había sentido en un par de ocasiones al verlo interactuar con alguna hembra, y no necesariamente felinas- Solo no preguntes y sígueme.

Con esas últimas palabras, sus ojos emitieron un brillo, antes de agacharse y salir corriendo, dejando atrás al león, quien simplemente cerró los ojos y suspiró, antes de tomar impulso, y salir volando detrás de ella.

Mientras tanto

En medio de lo que parece un bosque, rodeado por árboles, arbustos o alguna que otra roca, se podía escuchar apenas el sonido de la brisa del aire chocando contra las hojas, además de algunos sonidos de aves, pero este sonido se escuchaba algo bajo.

Todo parecía en calma y tranquilo, hasta que se escuchó una especie de estruendo, seguido por una corriente de aire que atravesó por todo el lugar, asustando a las aves, o haciendo que varias hojas se desprendieran de las ramas de los árboles o arbustos.

Y en medio de aquel lugar, oyéndose algunos suspiros pesados, se encontraba un león adulto, de pelaje naranja y melena castaña, el cuál estaba algo cabizbajo, pero mostrando los dientes, hasta que en eso decide alzar la vista, mostrando un color dorado brillante en las iris de sus ojos.

Si buen su apariencia era normal, el hecho de mostrar los dientes, su mirada y que parte de su melena estuviera algo erizada, le daban un aspecto salvaje, cómo si se mantuviera apenas bajo control.

El simplemente estaba ahí quieto, mirando de rato en rato a los alrededores, luego simplemente dejó escapar un largo y profundo suspiro, mientras volvía a abrir los ojos y los fijaba en su pata derecha, para después voltear a su derecha, observando cómo un grupo de árboles en fila yacían caídos uno detrás de otro, casi pareciendo que fueron derribados por una fuerte corriente de aire. Por parte del felino, este se quedó mirando aquel "desastre", antes de volver a fijar su vista en su pata, cerrándola un momento antes de salir del bosque.

-Árboles, rocas enormes, el suelo- fueron las palabras que dijo mientras divagaba un tanto en su mente- Mi fuerza no es normal, tanto que...soy peligroso si la uso sin darme cuenta.

Con esos pensamientos rondando en su cabeza, el simplemente continuaba avanzando, llegando hasta la salida del bosque, pasando luego por una pequeña llanura, y finalmente llegó hasta un grupo de formaciones rocosas, aunque estas no eran tan altas cómo parecían desde lejos.

Y mientras eso pasaba con el, en otra parte, reposando cerca de un pequeño grupo de árboles, yacía descansando alguien, una felina específicamente, cuyos rasgos eran un tanto confusos, pues no parecía ser de 1 sola especie.

Su pelaje era de un color amarillo oscuro con algunas partes más claras y su melena era un tanto larga y de color rosa claro, mientras que sus ojos eran verdes, con una tonalidad clara.

Ella se encontraba rodeada de un grupo de pequeños animales, siendo entre estos, algunas aves, ardillas, liebres, incluso unas pequeñas lagartijas, los cuáles parecían estar cómodos junto a la felina a pesar de que esta fuera evidentemente más grande que ellos, pero su apariencia era lo que podía convencer a cualquiera de que estaban junto a alguien tranquila, amable y afectuosa.

-Jeje, perdón por ausentarme un poco pequeñitos- así dijo ella mientras algunos de los animales volteaban a verla cómo para prestar atención- Es que...bueno...ehjeje.

Una de las aves inclinó la cabeza a un lado no entendiendo porque ella había desviado la mirada, aunque esto había sido para que no notaran que estaba algo nerviosa por explicar el motivo por el cuál no se había podido juntar mucho con sus pequeños amigos.

-Aibu- fue lo que todos escucharon, notando cómo aquel león castaño se iba acercando a dónde ella estaba, aunque se detuvo al notar cómo algunos de los animales se escondían o acurrucaban en su compañera- ¿Interrumpo algo?

-Oh no, no te preocupes, solo estaba aquí, con mis amiguitos- esa fue la respuesta que ella le dió mientras solo sonreía, antes de ver a los que se habían ocultado en su pelaje- Tranquilos, no tienen que tener miedo.

-¿Tienen...miedo de mí?- se preguntó mentalmente el león notando cómo apenas y asomaban la cabeza para mirarlo- ¿Qué...es lo que debería hacer?

Entonces, luego de divagar en su mente otro par de segundos, notó cómo un par de ellos empezaron a acercarse, lentamente pero lo hacían, aunque de todos, un pajarito fue el que tomó la iniciativa volando hasta la cabeza del león; este último prefirió no decir nada y solo se limitó a sonreír, para luego agacharse, al menos para que haya un poco menos de diferencia de tamaños entre el y los pequeños.

Pasado casi un minuto, en el que solo aquel pajarito era el único que permanecía a su lado, hasta que los otros agarraron confianza y al menos otros 2 se acurrucaron entre las patas delanteras del león.

-Awww, que lindos- así dijo la pelirrosa mientras sonreía viendo la interacción entre el león y los otros animalitos- ¿Lo ven pequeñitos? El es alguien bueno, no tienen porque tener miedo.

El castaño sonreía ligeramente, antes de notar cómo una de las aves se acercaba con una flor en el pico, para luego colocarla detrás de la oreja de la pelirrosa, gesto al que esta última agradeció con una sonrisa, pero luego se dió cuenta de que su compañero tenía la vista puesta en ella, cosa que la confundió un poco, pero aún así tuvo curiosidad.

-Emmm...¿Pasa algo?- preguntó ella sonriendo un poco y levantando una ceja.

-Creo que ya te lo había dicho antes, pero...eres muy bonita- fue la respuesta por parte del felino mientras le dedicaba una sonrisa.

Ante esas palabras, la sorpresa y los nervios la invadieron, al igual que un sonrojo notorio apareció en sus mejillas, pero para que su compañero no se diera cuenta, apenas un par de segundos después volteó la mirada.

-¿Te encuentras bien?- preguntó el ojinaranja mientras arqueaba una ceja.

-E-E-Ehhhh...s-s-sí, e-estoy bien, no...te preocupes- fue la respuesta de la felina, mientras le veía de reojo- Y-Yo...bueno...G-Gracias.

-De nada- añadió el león volviendo a sonreír, antes de levantar y estirarse un poco.

-¿Ya...te vas?- preguntó la ojiverde.

-Bueno...iba a buscar comida- señaló el castaño mientras fijaba su vista en la lejanía a su izquierda- Quizás pueda encontrar algo....aunque...si tu quieres, puedo quedarme aquí contigo.

-E-Ehhh...no...digo, q...quizás tu tengas hambre...entonces...- fue lo siguiente que dijo ella, antes de que un sonido se hiciera presente en el ambiente, y un segundo después su expresión cambió a una avegonzada- P-Perdón.

-No te preocupes, iré a buscar algo entonces...no tardaré- dijo el león sonriendo ligeramente antes de alejarse poco a poco de ahí, dejando solos a la felina y a los animalitos.

-Ehjeje, lo siento amiguitos- así dijo en forma de disculpa porque el osnido de su estómago asustara a algunos de ellos- Supongo, que me quedaré con ustedes un rato más ¿Qué bueno no? Jeje.

Pasados algunos minutos, mientras veía cómo una liebre y una ardilla jugaban entre sus patas, se mostró algo pensativa, para luego sonrojarse y darse cuenta un rato después que los pequeños tenían totalmente su atención en la expresión que ella tenía en estos momentos, cómo queriendo saber que es lo que le sucedía.

-N-No es nada pequeñitos, solo...solo...- fueron sus palabras mientras sonreía un poco nerviosa, aunque un rato después simplemente suspiró y volteó a verlos- Es...complicado...

Entonces ella cerró los ojos, mientras varias imágenes del león dedicándole sonrisas, hablándole o simplemente estando junto a ella aparecían en su cabeza, causando que se sonrojara aún más, y levantó la mirada hacia el cielo.

"Lo conocí por casualidad...Siendo sincera, tuve un poco de nervios, siempre me pasa eso cuándo conozco a alguien nuevo...pero, a diferencia de otras veces, esa inseguridad que tengo no duró mucho...Conforme pasaron los días, lo fui perdiendo totalmente, y...nos hicimos amigos...El es alguien muy atento, agradable, es un caballero...y...t-también es...m-muy lindo.

Si se acerca a mí...me pongo nerviosa, cuándo veo su sonrisa...sus ojos...y escucho su voz...mi corazón se acelera, y no me puedo controlar...Estuve hablando...con una amiga sobre esto, porque de verdad quería saber que me estaba pasando...y...pensé que ella solo estaba bromeando...pero...c-creo...creo que ella tenía razón.

Lo veo de otra manera...ya no solo cómo un amigo...sino...como algo más...algo más...especial...N-No sé si sea muy pronto...p-para decir que estoy cómo ella me dijo...pero, pensándolo bien...Yo...Yo...Yo...estoy enamorada de el"

Mientras ella yacía perdida en sus pensamientos, junto a un sonrojo bastante notorio, un sonido la hizo volver a la realidad, notando cómo los animalitos la seguían mirando fijamente, causándole algo de pena, y haciéndola encorvar sus orejas además de ver a otro lado.

-Ehjejeje, decirlo así incluso a ustedes pequeñitos...m-me da algo de pena- así dijo ella con una sonrisa nerviosa, para luego mostrarse pensativa de nuevo- S-Siento que quiero decírselo pero...y si no siente lo mismo?...Se...alejará de mí?

Tratando de evitar imaginarse esa situación, la felina se levantó con cuidado, y notó cómo el león venía corriendo hacia dónde estaba ella.

-No pude encontrar algo en los alrededores- señaló el ojinaranja antes de volver a mirarla fijamente- Quizás lo mejor sea ir a otra parte.

-Está bien- así dijo la pelirrosa antes de despedirse de sus amiguitos, y emprender su caminata en compañía del león, aunque se mantuvo mirándolo por todo el rato que estuvieron así- No estoy segura de lo que pasará...p-pero...al menos...y-yo...quiero que sepas...Lo que siento por tí.

Mientras tanto

Sobrevolando unos cañones medianos, se encontraba Shetani, quien de rato en rato veía a sus alrededores, pues había reducido la velocidad a la que estaba yendo desde que estuvo persiguiendo a su pareja, la cuál se había perdido de vista desde hace un buen rato.

-Maldita sea, siempre se adelanta- fue lo que dijo antes de dar un largo suspiro- Es una chita, es obvio que no piensa quedar atrás de nadie.

Con ese pensamiento, el león sonrió ligeramente, pero luego al fijar su vista en un punto hacia abajo, sus ojos se abrieron un poco en señal de sorpresa, para que luego mostrara los dientes y descendiera en picada hacia aquello que estaba mirando.

Y en dicho sitio, sobre un par de formaciones rocosas, se encontraba un león de pelaje negro, melena roja oscura y ojos del mismo color de esta, el parecía solo estar mirando desde esa altura hacia sus alrededores, hasta que una de sus orejas se mueve un poco, y entonces fijó su visto hacia la derecha.

"¡Ahora si te tengo!"

Eso fue lo que escuchó por parte de Shetani, quien intentó abalanzarse sobre el, sin embargo el león oscuro apenas y retrocedió, causando que pasara de largo, pero lograra frenar en vez de impactar contra el suelo.

-Maldita sea- fue lo que pensó el ojirrojo viendo el muro que tenía detrás, antes de que un fuerte golpe lo enviara a estrellarse contra este y luego se quedara en el suelo unos segundos- Ghhhh...

Tras haberse levantado, sacudió un poco la cabeza, y luego simplemente gruñó mientras se agachaba un poco, manteniéndose a la defensiva en caso de que al otro se le ocurra atacar, hablar o hacer algo.

-Te has vuelto predecible- señaló el de pelaje negro mirándolo fijamente, y manteniendo una expresión serena, pero seria a la vez en todo momento- Sabes que un ataque sorpresa no funciona conmigo.

-Deja de jugar conmigo...¡Maldita sea!- exclamó intentando abalanzarse sobre el nuevamente, sin embargo su primer golpe fue evadido, y terminó recibiendo un golpe en la barbilla antes de ser sostenido del cuello, para luego ser arrojado contra el muro de roca nuevamente.

Un tanto lejos de ahí, manteniendo una velocidad normal a diferencia de los primeros instantes, se encontraba Nishati avanzando en medio de los cañones o encrucijadas que tenía en el camino.

-Jeje, seguro que ya no está detrás mío- fue lo que ella pensó con una sonrisa mientras seguía corriendo, hasta que parpadeó un par de veces y entonces se detuvo- Su energía...ya no la siento...pero...estaba detrás mío.

Con ese pensamiento, cerró sus ojos y trató de concentrarse para poder captar la presencia de su compañero, terminando por localizarla, aunque no estaba solo, pues un rastro de energía similar estaba junto a el.

-¿En qué se metió ahora?- fue la pregunta que se hizo antes de mostrar un poco los dientes, y empezar a ir por el camino de regreso a dónde habían estado.

Regresando con el mencionado, este iba retrocediendo lentamente, mientras respiraba un tanto agitado, teniendo enfrente a aquel león de pelaje oscuro, el cuál solo lo veía con indiferencia, y siendo esta la única expresión que mostraba.

-¿Eso es todo?- preguntó este último, y su voz tampoco llegaba a transmitir alguna emoción pese a lo profunda y grave que era.

Por parte de Shetani, aún tenía energía suficiente para seguir, pero no estaba seguro de ser capaz de resistir algún golpe o ataque fuerte por parte de su contrincante, sobretodo sabiendo que apenas y estaba gastando energía en el, cosa que lo desalentaba un poco, pero seguía tratando de no mostrar algún signo claro de debilidad, aunque esto podría no estarle saliendo cómo el esperaba.

-Te lo he dicho antes...y lo volveré a decir- añadió el león oscuro acercándose un poco a el, sin embargo se detuvo y con su pata bloqueó la del pelirrojo, quien solo gruñía mientras se trataba de liberar del agarre- Cuándo me ataques...o siquiera intentas hacerlo...

"Usa toda tu fuerza"

Con dicho golpe, el león oscuro dejó en el suelo a su contrincante durante un rato, hasta que en eso una de sus orejas vuelve a moverse, y entonces volteó a ver hacia la izquierda, notando una estela de polvo dirigiéndose a dónde ellos se encontraban.

Y estando solo a un par de metros, esta se detuvo, para luego disiparse, dejando que el pudiera ver a Nishati, quien solo abrió los ojos para observarlo fijamente.

-¿Viniste a verlo?- preguntó el león oscuro de forma cortante, mientras Shetani empezaba a reincorporarse.

-Siempre tengo un ojo puesto en el- señaló la felina para luego pasar por su lado y acercarse a su compañero- ¿Estás bien gatito?

-¿Te parece que lo estoy?- preguntó el león en voz baja y con la mirada ensombrecida para luego levantarse completamente y dar la vuelta.

-¿Cuántas veces volverás a intentarlo?- fue la pregunta por parte del otro felino.

-¡Hasta cuándo yo diga que ya!- exclamó Shetani antes de abalanzarse en contra del mencionado, sin embargo, apenas y ya estaba a 1 metro de distancia, el león oscuro retrajo su pata y lanzó un golpe directo, enviando al pelirrojo a estrellarse contra otra pared de roca.

-Sin piedad, cómo siempre ¿No viejo?- así preguntó la chita, mostrándose un tanto seria, pero sin perder esa tranquilidad en su expresión.

-Solo le estoy dando lo que pide- señaló el mencionado mirándolo solo un instante, antes de examinar su alrededor- ¿Es un problema acaso?

-Hasta dónde yo recuerdo, hemos recibido al menos una paliza tuya cómo mínimo- esa fue la respuesta que ella le dió, antes de que una media sonrisa se hiciera algo notoria en su rostro- Y las recuerdo cómo si hubieran sido ayer la verdad.

Flashback

En lo que parece ser una pequeña llanura en medio de un grupo de cañones, apenas y se podía escuchar el sonido causado por el viento, hasta que en eso una mancha amarilla sale disparada y rodando por el suelo un rato.

"Te falta mucho todavía"

Esa fueron las palabras por parte de aquel león de pelaje oscuro, el cuál se iba acercando lentamente, hacia dónde yacía una cachorra chita, esta última parecía estar reincorporándose, pues se sacudió un poco y parpadeó un par de veces.

-¡Otra vez!- exclamó la pequeña mirando fijamente al felino adulto antes de hacer el intento por empujarlo, sin embargo no podía hacer mucho, y solo terminó siendo apartada por el león, más de 1 sola vez- ¡Yo puedo hacerlo!

-¡Ahhhhhh!- exclamó otra voz, y entonces sobre la espalda del león, cayó un cachorro de león, el cuál mostraba una expresión un tanto enojada- ¡Ya te tengo!

Después de unos minutos, ambos pequeños ahora yacían tirados en el piso, respirando bastante agitados, y el león tenía su pequeña melena desordenada, mientras el adulto estaba sentado mirándolos de reojo.

-¿Ya han tenido suficiente?- fue la pregunta que este último hizo notando cómo se encontraban ambos.

Las respuesta que recibió fue un gruñido por parte del pequeño león, mientras que la chita se ponía de pie, aún respirando un tanto agitada, pero dió un par de pasos al frente, antes de que sus pupilas se afilaran y sus dientes se mostraran un poco.

"No, todavía puedo...soy la mejor...Soy la mejor!!!"

Y así, durante al menos unas horas, la pequeña pareja continúo tratando de acertar un golpe en aquel felino oscuro, hasta que finalmente, ambos cayeron dormidos por el agotamiento, entonces el león se acercó a ellos, cargó a la chita en su lomo y al pequeño león con su hocico antes de empezar a alejarse lentamente.

Fin del Flashback

¡Ahhhhhhhh!

Esa exclamación vino de parte de Nishati, tras recibir un golpe que la envió hacia atrás, estrellándose contra el muro de roca que tenía, antes de que otro ataque la hiciera prácticamente atravesarlo y siendo enviada hacia atrás, pero logró frenar tras pisar fuerte en el suelo.

Y mientras el felino oscuro la veía desde la distancia, Shetani apareció enfrente suyo envuelto en un aura rojiza, antes de empezar a lanzar golpe tras golpe, aunque también arañazos, pero por más que lo intentaba, su contrincante no parecía ser afectado por nada de eso, incluso parecía que no necesitaba moverse para bloquear cualquier ataque de su parte.

Hasta que en eso su pata izquierda es retenida, para luego recibir un fuerte golpe en el rostro, haciendo que su aura se disipara en un instante y cayendo al suelo, pero justo entonces sintió cómo era tirado por su cola y arrojado por el mismo agujero que había creado Nishati al recibir también un golpe directo y potente por parte del felino oscuro.

Este último se mantuvo inmóvil, hasta que apenas y movió uno de sus ojos, generando una corriente de aire invisible que dispersó la cortina de humo que se había levantado en medio de los 3, para luego empezar a acercarse a dónde ellos estaban.

-Resisten más de lo que pensaba- fue lo que dijo mirando cómo ambos volvían a estar de pie, aunque con claras señales de cansancio y algo de dolor.

-Nuestra energía es muy superior a cuándo éramos pequeños- señaló la felina mostrando una ligera sonrisa mientras se apoyaba un poco en su pareja.

-Intenta algo nuevo siquiera, repites el mismo movimiento una y otra vez- añadió este último mostrando los dientes y con un ojo entrecerrado.

Por su parte, una vez ya teniéndolos a una distancia relativamente corta, solo se dispuso a observarlo y ver si planeaban algo más, pero al ver que no, simplemente cerró los ojos, y cuándo los abrió de vuelta, pronunció unas palabras:

"No lo están dando todo ¿Verdad?...Bien...entonces....Yo lo voy a hacer"



Hola, soy Kion.

B-Bueno...a partir de ahora, Chuluun oficialmente es mi pareja además de Fuli...ehjeje...Se siente un poco extraño, pero, ellas están felices conmigo...y yo también.

Parece que ahora tenemos a alguien vigilándonos, no sé quien sea, pero es alguien interesante, aunque también es de pocas palabras.

Los problemas parecen ir apareciendo poco a poco, solo espero que no pase nada más grave o esto podría salir muy mal.

El próximo capítulo de TLG: UJII será: Yo También te Quiero, y ¿Quién eres tú?

No se lo pierdan...



En fin!

Y este fue el capítulo del mes, si te gustó por favor deja tu estrellita para yo saber que te gustó y te sigue gustando esta historia.

Si les soy sincero, pensaba terminar esta historia este año, osea, siendo algo más activo quizás podría haber llegado más rápido al capítulo 30-40, que más o menos es lo que quiero que dure, pero por varios inconvenientes, el tiempo, algunas cosas relacionadas a los estudios, etc, no pude cumplir esa meta que me había propuesto.

Dejando de lado eso, quiero dar gracias a aquellos que todavía siguen la historia, gracias por la paciencia y por dejar al menos un comentario o sus votos, que es lo que me motiva para seguir escribiendo.

Sin nada más que decir, gracias de nuevo, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...hasta la próxima.

Cuídense mucho.

Chau, chau.

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