Capítulo 1: Una Visión
https://youtu.be/wPH6yENWPjg
Todo es paz y tranquilidad, en una isla en medio del océano, hasta que un destello blanco pasa cerca del agua, y luego otro destello, esta vez rojo se desplaza en el aire, muy por encima del blanco.
Y en eso, el rojo golpea al blanco, enviándolo al agua, pero este último vuelve a elevarse en el aire, hasta que la luz que emitía se van, permitiendo ver de quienes se trataba.
El que era ese destello blanco, es un león, el cuál todavía le falta para alcanzar la madurez, su pelaje es amarillo-naranja, su mechón de melena es rojo, y sus ojos son de un tono naranja un poco oscuro.
Como otro detalle en su rostro, posee 2 cicatrices, una en su ojo izquierdo, y la otra en su mejilla derecha.
Y un último detalle, era que en su hombro izquierdo, tenía una marca, la cuál tenía forma de una cabeza de león.
El otro, que hace unos segundos era ese destello rojo, también es un león, muy idéntico al de ojos naranjas, pero tiene ciertas diferencias.
Una de ellas, está en los ojos, pues los de este felino eran de un color rojo brillante, y también, su melena era de un color rojizo oscuro.
Al igual que el otro, también presentaba cicatrices, en su ojo izquierdo, en su mejilla derecha, una más pequeña en la parte inferior izquierda de su mandíbula, y otra más grande más abajo del cuello.
(Imaginen que las cicatrices se les han reducido un poco, a excepción de la del ojo)
Además, este también tenía una marca, la cuál también era la de una cabeza de león, sin embargo, esta era roja, y tenía un detalle parecido a la cicatriz de su ojo.
Estos 2 felinos, manteniéndose flotando en el aire, se miran fijamente a la vez que sonríen.
Y en eso, el de ojos rojos se lanza al ataque, el otro se mueva a la derecha, esquivándolo.
Esta vez, ambos se lanzan el uno contra el otro, generando ondas de choque cada vez que intercambian golpes, hasta que desaparecen de la vista, mientras las ondas de choque aparecen y aparecen por todos lados.
Ambos están tan concentrados enfrentándose, que ni se dan cuenta de que al otro lado de la isla, sentada sobre una roca se encuentra una chita, de ojos verdes esmeralda, quien observa el enfrentamiento.
Y no está sola, pues a su lado izquierdo, a menos de un metro, se encuentra otra felina, quien también era una chita, muy idéntica a ella.
Pero los ojos de esta eran rosas, y la marca en su hombro izquierdo era la misma que el león de ojos rojos.
Y alejado de ellas, sentado en el suelo, y con una posición que hacía ver que estaba meditando, se encuentra un mandril anciano, quien simplemente tenía los ojos cerrados y no miraba a nadie.
Regresando con los 2 leones, el de ojos rojos lanza un golpe con su pata derecha, enviando hacia el agua al felino de ojos naranjas, pero este último se detiene a unos centímetros, y luego da una vuelta hacia atrás, manteniéndose flotando por encima del agua, movimiento con el cuál esquivó al león de ojos rojos, quien descendió hasta el, sumergiéndose en el agua, para luego salir.
Aún así, el de ojos naranjas siguió retrocediendo, pues su contrincante ya había salido del agua y le seguía los pasos, eso sí, ambos se estaban mirando, con una sonrisa en sus rostros, mientras el agua se mueve a su alrededor.
Después de quedarse así por uno 10 segundo, reanudaron el combate, mientras olas se empezaban a crear en el agua debido a las ondas de choque que generaba el intercambio de ataques entre ellos.
-Nosotras nos entretenemos corriendo, y ellos se la pasan peleando- fue lo que dijo la felina de ojos rosas.
-Así son ellos, no hay mucho que podamos hacer...Pero no importa, los queremos de todas maneras- señaló la chita de ojos verdes.
-Eso es verdad- añadió su compañero con una sonrisa- Aunque si le pudieran bajar el volumen hacia sus veces sería un poco mejor.
-¿Sabes algo? Al menos estamos lejos de las Praderas, sino ya habrían destruido una buena parte de ellas entrenando de esta manera- señaló la chita de ojos verdes.
-¡AHHHHHH!- exclamaba el felino de ojos rojos antes de lanzar un potente golpe que hizo retroceder a su rival en el aire un par de metros.
-¡AHHHHHH!- así también hizo el felino de ojos naranjas, quien también lanzó un golpe, enviando a su rival al agua.
Unos segundos después, el de ojos rojo salió del agua y se elevó más metros en el aire, mirando fijamente a su rival.
Entonces, el león de ojos naranjas hizo que en su pata derecha apareciera una esfera azul, la cuál emitía un brillo en forma de x.
El otro felino hizo lo mismo, sin embargo la esfera que creó, era de un color rojo.
Tras concentrar ambos su respectivo ataque, dirigieron las esferas hacia el frente, y estas 2 pasaron a convertirse en torrentes de energía, que chocaron entre ellos, generando una explosión y una pantalla de humo que duraría unos segundos.
Unos minutos después
Ahora, estando cerca de las 2 chitas, los 2 leones se encontraban disfrutando lo que parecía ser carne de algún animal, ambos parecían tener el mismo casi voraz apetito.
-Oye Kion- fue lo que dijo la felina de ojos rosas llamando la atención del león de ojos naranjas.
-¿Hmmm?- preguntó el felino, aún con algo de carne en la boca.
-Ya está todo tranquilo, y algo aburrido en las Praderas, entonces ¿Porque sigues queriendo adquirir más fuerza de la que ya tienes?- preguntó la felina.
El felino, que aparentemente se llamaba Kion simplemente masticó lo que tenía en la boca antes de tragárselo, y miró hacia la derecha, con seriedad en sus ojos, pero manteniendo una sonrisa, mientras parecía recordar algo.
-Esa última batalla cambió un poco mi perspectiva, puede ver y sentir el enorme poder que tenía nuestro enemigo- fue lo que dijo el león dando un par de pasos hacia adelante, mientras recordaba unos ojos totalmente rojos.
-Y no sé porque...¡Pero eso me emocionó mucho!- exclamó Kion, antes de apretar los dientes y dar un leve grito, mientras que un aura blanca aparecía y lo envolvía por unos segundos, antes de disiparse.
El felino de ojos rojos simplemente mostró una mueca de fastidio antes de mirar a otro lado.
-¿Y tu Shetani?- preguntó la chita de ojos verdes esmeralda- Vamos, dilo, ¿Por qué quieres seguir volviéndote más fuerte?
-¡Por Norus!- exclamó el león de ojos rojos, identificado como Shetani, antes de mirar a Kion con furia- ¡Este estúpido, dejó que esa maldita sabandija escapara cuándo tuvo la oportunidad de acabar con el! ¡Es por eso!
-¡Oye eso no fue mi culpa!- exclamó Kion- Ya estaba llegando a mi límite, y no pude hacer nada más después de esa explosión.
-Si fueras más listo hubieras hecho algo al respecto, pero sigues siendo un cabeza hueca- dijo Shetani dándole la espalda, antes de suspirar, y recordar algo.
-¿Recuerdas bien el poder que mostró cierto?- preguntó el felino con los ojos cerrados- Ese maldito insecto nos superó de un momento a otro.
-¿Estás diciendo que podría regresaren cualquier momento y derrotarnos?- preguntó Kion.
-Es más que obvio tonto- dijo Shetani aún dándole la espalda.
-Pues, no sé...¿Y si se fue para ya nunca más volver?- preguntó nuevamente el león de ojos naranjas con una ceja arqueada.
-Grrrrrr...¡Eres un tonto!- exclamó Shetani acercando su rostro al de el, y haciéndolo retroceder- ¿De verdad crees que se irá así nada más después de lo que le hiciste?
-¡Ya cálmate! ¿Cuándo dejarás de gritar y llamarme tonto?- preguntó Kion con un tanto de molestia en su mirar.
-¡Te lo voy a recordar siempre!- eso fue lo último que dijo el felino de ojos rojos, mientras las 2 chitas que estaban cerca simplemente suspiraban.
Una hora después
Ahora, el mandril junto a los 4 sobrevolaban una tierra que estaba hecha de formaciones rocosas y tenía un montó de caminos por los cuáles uno fácilmente podría perderse.
Hasta que luego de unos segundos, aterrizaron entre los límites de esas tierras, llegando a otro lugar.
-Al fin, de nuevo en las Praderas- fue lo que dijo Kion.
-¿Vamos a descansar un rato gatito?- fue lo que le preguntó a Shetani esa chita de ojos rosas.
-Te dije que no llamaras así, y, si tu quieres ve a dormir, yo tengo otras cosas que hacer- fue lo que respondió el felino de ojos rojos, antes de que un aura rojiza apareciera y envolviera su cuerpo.
Tras hacer esto, dió un salto para impulsarse, y después salió volando hacia una dirección.
-El nunca cambiará...Bueno, iré a ver al resto de la Guardia- eso fue lo último que dijo Kion, antes de salir corriendo.
-Ey, Nishati ¿Una carrera hasta la cueva?- preguntó la chita de ojos verdes.
-Cuándo quieras Fuli- respondió la mencionada, antes de que ambas se posicionaran lado a lado.
-En sus marcas...¿Listas? ¡Fuera!- eso dijeron ambas chitas al mismo tiempo, antes de salir corriendo a toda velocidad.
-Al menos todo está tranquilo por aquí- fue el pensamiento del mandril, quien aún estaba ahí, para luego dar un suspiro y entonces empezó a caminar hacia una dirección.
En la noche
Mientras que fuera de una cueva, Kion y Shetani parecen continuar entrenando, en el interior de esta, se encontraban descansando las 2 chitas, que aparentemente respondían a los nombres de, Fuli(la de ojos verdes) y Nishati(la de ojos rosas).
Y un tanto lejos de ellos, descansando dentro de un árbol, se encontraba el anciano mandril, quien estaba sentado, recostado con los brazos cruzados en la pared del tronco.
Hasta que en un punto, uno de sus ojos parece empieza a sufrir un "tic", y entonces abre los ojos, mostrando que estos ahora son blancos, y emiten un leve brillo.
En su mente
El mandril volvía a abrir los ojos lentamente, hasta que pisó el suelo, y dió una vuelta entera, para darse cuenta de que ahora estaba en otro lugar.
-¿Dónde?- fue lo único que se preguntó asimismo.
Y entonces, 5 segundos después escuchó un sonido a su derecha, así que volteó la mirada.
Tras enfocar su vista, podía ver a Kion y Shetani, incrustados en una de esas "montañas nevadas", pero ellos no se encontraban en el mejor estado de todos.
Tenían heridas, cortes, moretones y raspones por el cuerpo, y tenían los ojos cerrados.
Entonces, un potente grito llamó su atención, así que se dió una vuelta de 90 grados a la izquierda.
Ahí estaba, parado frente a los 2 leones, una silueta, que parecía la de un león adulto, pero de mayor tamaño que Simba.
Este león respiraba de manera agitada, mientras un aura verde envolvía su cuerpo, y esta generaba una fuerte corriente de aire en sus alrededores.
(Esta es el aura)
Hasta que segundo a segundo fue levantando la cabeza, y al abrir los ojos, vió que estos eran totalmente blancos.
Entonces, este felino dió un golpe en el suelo, dejando grietas en el terreno, y se impulsó hacia arriba.
Mirando fijamente a los 2 leones de pelaje amarillo-naranja, en su pata derecha apareció una esfera verde con detalles más oscuros, mientras el aura a su alrededor se mantenía, a la par que ejercía una presión en todo el terreno, llegando a destruir parte de los alrededores.
Arrojó esa pequeña esfera hacia los felinos, quienes, a pesar de estar heridos, tuvieron 3 segundos para quitarse y mantenerse en el suelo, sin darse cuenta que la "montaña" en la que estaba fue destruida, y la nieve se iba deshaciendo, uniéndose al agua que empezaba a elevarse en los alrededores.
Kion y Shetani pensaron que ya se había salvado, pero se dieron cuenta que el agua a su alrededor empezaba a ascender en forma de espiral, e iba envolviendo una gigantesca esfera verde que legaba a iluminar el agua y parte del entorno.
Ambos felinos se habían quedado estáticos tras ver esto, y solo pudieron ver los ojos blancos de ese felino, antes de que este arrojara esa enorme esfera hacia ellos.
Dicho ataque, destruyó esa parte del terreno, alcanzando a los felinos, y estos empezaron a ser consumidos, hasta que ya no quedó nada de ellos tras una enorme explosión que hubo por esa esfera.
Fuera de su mente
El mandril seguía con sus ojos en blanco, hasta que dió un parpadeo, y sus iris y pupilas regresaron, mientras respiraba un tanto agitado.
Hasta que después de unos segundos, levantó la vista, y recordó a ese león de ojos blancos.
Entonces dijo:
"Ya no falta mucho...Si algo llega a desatar eso...Su poder será gigantesco...Y si sigue mejorando cada vez más...No habrá nadie capaz de detenerlo"
Hola soy Kion, jeje...me extrañaron ¿verdad?
Bueno, ahora Rafiki parece que tiene algo de decirnos...Solo espero que no sea nada malo.
Y si lo es, bueno...habrá que estar preparados para todo.
El próximo capítulo de TLG: UJII será: "Una Advertencia Inesperada, y un Viaje hacia otro Reino puede ser la clave...No se lo pierdan.
Y....¿Qué onda gente?
Ya sé, ya sé, pasaron 2 meses desde el final de TLG: EDUI.
Yo quería tomarme un descanso, ya que mantener a 3 perfiles activos es un tanto agotador.
Pero se acabó y estoy de vuelta, con esta secuela, que estoy seguro que muchos esperaban.
Cómo sea, espero les haya gustado, les mando un abrazo psicológico y nos vemos...en el próximo capítulo.
Cuídense mucho.
Chau, chau.
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