5
Jungkook ya se encontraba junto a la banda sobre el escenario, mientras que con Taehyung estábamos ubicados cerca de la barra.
Nos gustaba verlo desde la distancia, principalmente porque sentíamos que se podía apreciar cada segundo del show.
Lo curioso es que, por más lejos o escondidos que estuviéramos, nuestras miradas siempre se encontraban, y la sonrisa que Jungkook nos dedicaba... Esa era por lejos mi parte favorita.
—¿Vas a tomar algo? —preguntó Taehyung. Asentí, y luego de unos segundos me dio un trago.
Di un sorbo y arrugué la nariz.
Muy fuerte...
Miré a Taehyung, quien había reaccionado de la misma manera. La única diferencia entre nosotros fue que él dejó el trago nuevamente en la barra, mientras que yo continué tomando por más fuerte y asqueroso que fuera.
Jungkook tocó su guitarra, y sonreí al escuchar cual era la canción que estaba por comenzar.
—Jungkook tiene una obsesión con tocar música romántica —dije, y bebí un trago.
—Él es romántico —repuso Taehyung—. Te das cuenta en los detalles más pequeños... Créeme que la persona que se fije en él no tardará ni dos segundos en enamorarse completamente.
Observé a Jungkook a lo lejos.
Era verdad, Jungkook tiene todo lo necesario para gustarle a cualquiera... Aspecto rudo pero ojos preciosos que te revelan lo dulce que puede ser; es adorable hasta cuando es insoportable. Siempre encuentra la manera de hacerte sentir especial, como el darse cuenta de que te cortaste el cabello o que cambiaste de color; incluso si usas ropa nueva, él es el primero en darse cuenta y decirte «me gusta como te queda».
«He was sixteen the first time
He had his heart broken
Truth is, I've never had mine...»
—La gente los adora —susurré, al ver como todos se acercaban donde ellos estaban cantando.
«Now he goes on vacation
In expensive places
To get away from his mind»
—Tienen un gran futuro —señaló Taehyung—. Son increíbles, por eso todo el mundo los ama...
Sonrió y se encogió de hombros. Yo volví mi vista a Jungkook, quien parecía cantar desde el fondo de su corazón.
«I don't mean to be rude
here's things in myself that I see in you
Lonely eyes
He had those lonely eyes
I only know 'cause I have them too
Lonely eyes
No, you don't have to hide
The things you feel inside, I feel too... »
Me detuve por un segundo a escuchar la letra y una sonrisa se me formó en el rostro.
—¿Le cambió el género? —señalé riendo—. No se la está cantando a una 'ella', sino a un 'él'.
—¿Esa canción no se la pediste anoche? —recordó, agarrando el vaso y dando otro sorbo asqueado.
—¿Crees que por eso le cambió el género? —pregunté.
—Jungkook hace tantas cosas extrañas... —Sacó su lengua con cara de asco—. Esta cosa es asquerosamente adictiva.
Era gracioso, porque a pesar de que encontrara la bebida asquerosa, seguía bebiendo.
«Bask in all of the silence
In between our eyelids
Where you are, I'm right there too
We might speak different languages
And we might have differences
But where you are, I'm right there too»
Los gritos de las personas llamaron mi atención, por lo que volví mi vista al escenario. Jungkook seguía cantando tranquilo, como si simplemente hubiese nacido para ello; cada palabra, cada nota, todos sus movimientos... absolutamente todo era acorde a la canción, era algo increíble de observar.
De repente comenzó a buscar algo entre el público, eso hasta que se le formó una sonrisa en el rostro al habernos encontrado a Taehyung y a mí
—Nos encontró —solté riendo.
—Te encontró, querrás decir —repuso inmediatamente. Lo observé confundido, pero él simplemente chasqueó su lengua—. O sea, te encontró porque justo estabas mirando, yo estaba...—Levantó su vaso y sonrió—. Ya sabes, no estaba prestando atención.
Puse los ojos en blanco y continué mirando la presentación.
Si uno prestaba atención a lo que la gente decía de Jungkook, podía rescatar frases como «es increíble» «es tan genial» y muchas más, pero también escuchabas decir que él tenía un problema, el cual era que, de alguna u otra manera, siempre terminaba rompiéndote el corazón.
Nunca escuché el porqué, pero nadie habla con resentimiento cuando se trata de él. Es como si no tuviese la culpa de que algunas personas terminasen heridas.
—Tae —llamé inmediatamente y él se volteó mientras bebía otro trago—. Si tuvieses que elegir de nuevo a tu primer amor y Jungkook estuviese entre esas opciones, ¿lo elegirías?
Taehyung se encogió de hombros.
—I don't know... Maybe? Si hubiesen algunas cosas diferentes, tal vez sÍ. Es como dijiste el otro día, sería un placer que Jeon Jungkook te rompa el corazón... —rió—, o eso dicen.
Una sonrisa se formó en mi rostro y asentí, mientras que mi mejor amigo terminaba de cantar Lonely eyes.
Jungkook... me vas a tener que hacer un favor gigante.
Taehyung iba por el tercer trago de la noche.
—Lo odias, pero no dejas de tomarlo como si fuera agua —señalé, molesto—. Tae, te va a hacer mal...
Taehyung giró su rostro bruscamente y me sonrió.
—Tranquilo, no tiene mucho alcohol. —Se giró, y apoyado aún en la barra, entrecerró sus ojos observado un lugar fijo—. ¿Ese de allá no es tu hermano?
Observé a donde estaba señalando. Tal como dijo, mi hermano y sus amigos se encontraban riendo mientras observaban todo lo que estaba pasando.
—¿Namjoon invitó a toda su manada de amigos, incluido Hoseok? Wow —rió—. Voy a ir a saludar, no quiero quedar como un maleducado... —Me entregó el vaso vacío.
—Tae, no creo que sea bueno que tu hermano te vea así —susurré, pero Taehyung me ignoró y siguió caminando hacia donde estaban nuestros hermanos mayores.
Suspiré.
—Esta cosa es asquerosa —dijo una voz a mis espaldas. Me volteé y observé a Jungkook con un trago en la mano—. ¿Todo en orden?
Me encogí de hombros y volteé a mirar a Taehyung, que hablaba animadamente con su hermano.
—Creo que sí. Taehyung sabe ocultar bastante bien su ebriedad —susurré—. Jin acaba de llegar, parece que vinieron todos.
Jungkook giró la vista hacia donde se encontraban los mayores y Taehyung.
—Vaya... Hoseok ya llegó de su viaje.
—Hablando de eso, no me contaste que volvería.
Se encogió de hombros y se apoyó en la barra.
—No creí que te importara. —Dió un trago—. Dime, ¿te gustó el show?
—¡Claro! Cada vez lo haces mejor —sonreí—, y cada vez tardas menos en encontrarnos —reí.
Jungkook sonrió y comenzó a reir conmigo.
—Tengo un don, pero admito que esta vez fue fácil... Supuse que Taehyung estaría cerca de la barra. —Sonrió—. Qué bueno que haya venido Seokjin, así puedo perder la conciencia y no hacerte cargo de que me lleves hasta afuera —Dió otro sorbo a su bebida.
—No bebas más. —Él elevó una ceja, aún con el vaso entre los labios—. Tengo que hablar de algo contigo y necesito que mantengas tus cinco sentidos.
—¿Y eso? —preguntó riendo—. ¿Qué hice ahora?
—Nada malo, solo necesito pedirte un favor, ¿puede ser?
Jungkook tomó un último sorbo y dejó el vaso sobre la barra.
—Bien, noche sin alcohol. —Apoyó su rostro en la palma de su mano y me miró con una sonrisa pícara— ¿Jugaremos al guardaespaldas, como cuando éramos niños? ¿A quién debo golpear esta vez, Jiminie?
Puse los ojos en blanco y le di un pequeño empujón mientras reía.
—Yo nunca quise jugar a eso. Tú y Taehyung siempre encontraban la manera de desquitarse con los que me molestaban, pero yo nunca se los pedía.
El entrecerró sus ojos, mirándome tiernamente.
—Venías corriendo a decirme lo que te decían, Jiminie. Y ambos sabemos que lo hacías porque sabías que con Tae saldríamos a defenderte —rió—. Ahora dime, si no tengo que golpear a nadie ¿qué es lo que quieres?
—Te cuento cuando lleguemos a tu casa —sonreí.
—¿Debería prepararme mentalmente para lo que viene?
—Definitivamente. —Estiró su mano y despeinó mi cabello con dulzura.
—¿Están saliendo o coqueteando? —Se escuchó una voz a mis espaldas, di la vuelta para encontrarme con Seokjin.
Nos miró con gracia por unos segundos y después se interpuso entre nosotros.
—Niños míos, les aviso que en media hora nos vamos. Mañana tengo que ir a la casa de mi novia, y no voy a poder levantarme si me quedo aquí hasta tarde.
Ambos asentimos.
—¿Has visto a Taehyung?
—No lo sé, se perdió —se encogió de hombros—. Creo que estaba hablando con Yoongi.
Resoplé.
—Espero que no meta la pata...
—Tranquilo, Jimin. Hay adultos aquí que van a cuidarlo, pero ustedes no beban porque no me haré responsable de ello —advirtió, para luego sonreír e irse.
Continué tomando de mi vaso, pero antes de que pudiese terminarlo, Jungkook me lo arrebató.
—Si yo no bebo, tú tampoco. Hagamos esto justo, Park.
Le sonreí, aunque en mi cabeza solo pensara cómo plantearle que me enamorara y luego me rompiera el corazón.
Jungkook, espero que puedas entenderme y ayudarme en esto.
Habían pasado diez minutos desde que Seokjin vino a avisarnos que nos iríamos pronto, y por alguna extraña razón, cada minuto pasaba con más lentitud que el de antes.
Jungkook estaba a mi lado, hablando con un chico que no paraba de tirarle las indirectas más directas posibles.
—¿Qué haces esta noche? Porque pensaba en que podrías venir a mi casa, así nos divertimos un poco.
Abrí mis ojos ampliamente y en mi cerebro comenzó a sonar una gran sirena que alertaba que mi plan estaría en peligro si Jungkook aceptaba irse con él.
—Vaya... —rió Jungkook—. La verdad es que pensaba en no hacer nada, porque he estado muy cansado, pero...
Me giré y apoyé mi cabeza en su hombro.
—Koo... ¿Podemos decirle a Jin Hyung que nos lleve a casa? —pregunté susurrando—. Me siento descompuesto, creo que la bebida me cayó mal.
Jungkook suspiró y comenzó a acariciar mi cabello. Inmediatamente pude sentir una mirada llena de resentimiento sobre mí, pero yo solo le dediqué una pequeña sonrisa a quien esperaba llevarse a Jungkook esta noche.
No te enojes amigo. No te conozco, pero no puedo permitir que arruines mis planes. Solo espera, no sé... ¿cinco meses? ¿seis? ¿Cuánto tarda en enamorarse una persona?
Una vez que Jungkook me enamore y rompa mi corazón, eres libre de intentar estar con él, o mejor aún, ¡tú puedes ser quien lo ayude a romperme el corazón!
Metí mi mano en el bolsillo de Jungkook y saqué su teléfono, lo desbloqueé y se lo extendí al chico.
—Agenda tu número, él te llamará pronto —susurré, aún en mi actuación de persona adolorida.
Miró a Jungkook vacilante, como pidiendo permiso, mientras que mi mejor amigo me miraba a mí con una ceja elevada.
—Anótalo —pidió amablemente Jungkook—. Te llamaré pronto para que podamos salir a tomar algo.
Él chico asintió con una sonrisa y escribió su número.
—Gracias —dijo dulcemente, para luego devolver el celular—. Espero que te mejores, Jimin.
Asentí, y cuando el chico se alejó, levanté mi cabeza del hombro de Jungkook.
—¿Que fue eso? —preguntó suspicaz.
—Nada, en serio me duele la cabeza —seguí mintiendo—. Además, ¿cómo puede ser que la gente sea tan directa para decir que quieren tener sexo?
—Es algo natural, ya no es tabú, Jiminie —sonrió y yo puse mis ojos en blanco.
—Entonces, si yo te invitara a tener relaciones sexuales conmigo ¿no te parecería chocante? —Jungkook se ahogó y comenzó a toser de golpe—. Jungkook, ¿estás bien?
Una risa nerviosa se le escapó mientras negaba y se levantaba del asiento.
—Tú... ¿invitarme a tener sexo? ¿A mí? Qué gracioso —rió—. Bien, voy a decirle a Jin que nos vayamos, así no tienes que aguantar ese dolor de cabeza. Ya vuelvo.
¿Qué rayos acaba de pasar?
¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando.
Apoyen con sus votos, muchas gracias por leerlo ♥︎
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top