46

Cuando llegó el día de la boda, yo nunca me sentí tan descompuesto como ese día. Durante el trayecto de este incluso imaginaba los peores escenarios posibles y ninguno comenzaba con Jungkook soltero.

Si es verdad, en cierto punto lo superé, pero tampoco lo olvidé. Aprendí a vivir con su ausencia y con el amor que le tenía, aprendí a priorizarme y amarme, a ser yo el primero en mi vida. Pero no he dejado de amarlo, y no sé si alguna vez dejaré de hacerlo.

La boda había comenzado hacía bastante ya, incluso Taehyung y Yoongi habían hecho su intercambio de votos que hicieron llorar a muchos. La mesa donde estaba mi nombre, ni en broma me había acercado, a lo lejos había visto a varias personas reunidas y sabía que yo no estaba listo para sonreírle y hablar como si en estos seis años el estar alejado de él no hubiese sido un jodido infierno.

Había estado esquivando toda la noche a cualquiera que se pareciese un poco a mi recuerdo de él, pelo medianamente largo y castaño, alto y delgado, muy seguramente vestido de negro y aspecto de fuck boy en potencia. Si veía a alguien así, esa era mi señal para huir hacia otro lado.

Es una noche dura, porque debo tener hasta ojos en la espalda.

Di otro trago a mi bebida y me enfoqué en la gente que bailaba en la pista, dentro de unos instantes seguro me daría un micrófono y yo no estoy en demasiadas condiciones de hablar. Primero por los nervios y segundo porque ya llevaba mi tercera copa de Champagne, lo cual no es buena combinación.

En la pista comenzó a sonar música que me hizo soltar una risita, ya que para mí eso sería algo que no bailaría en broma con mi pareja. Pero simplemente me apoyé en la pared y continúe mirando a las parejas.

En ese instante me sentí como esa noche en el baile de Taehyung. Recuerdo que todos estaban con sus parejas, mientras de fondo sonaba People Watching. Nuevamente me encontraba en esa posición, observando a parejas y preguntándome si en algún momento de mi vida nuevamente estaría enamorado y junto a la persona que amo. ¿La diferencia? Estaba observando a una pareja que estaba casándose y demostrando todo su amor en la pista de baile.

Me mordí el labio cuando vi como Namjoon sacaba a Hoseok a la pista y comenzaban a jugar haciendo pasos sin sentido, mientras que a su vez Seokjin y Sun los imitaban. Por otro lado, Taehyung y Yoongi bailaban de manera lenta mientras se miraban con un amor tan grande y se decían cosas en voz baja.

Todas las personas cercanas a mi adolescencia estaban enamoradas e incluso habían formado sus familias. Taehyung y Yoongi estaban casándose, Seokjin y Sun ya lo estaban y Hoseok y Namjoon muy seguramente pronto lo estarían también. No voy a negar que durante estos años tal vez pudiera haber formado pareja, pero en cierto punto creo que lo mejor para mí fue aprender a ser feliz solo y eso no lo cambio por nada en el mundo.

Respiré profundamente y dejé la copa sobre la mesa, y sin dudar comencé a caminar hacia afuera para tomar un poco de aire.

Lo lindo del salón de bodas es que tenía un hermoso parquizado en la parte trasera, si bien este no puede ser bien aprovechado porque estamos en pleno invierno, si era perfecto para tomar aire y salir del ambiente abrumador de la música y gente.

Mientras caminaba por el pasillo, pude notar que alguien venía caminando en dirección a mí pero de frente. Tenía su cabeza gacha y venía acomodándose los puños del saco, su traje era de un color azul marino y su cabello era negro azabache.

Por un segundo me detuve y mi corazón comenzó a acelerarse a medida que esa persona se iba acercando a mí. Cuando levantó la cabeza sentí como si mi mundo se hubiese parado, el desaceleró su paso y se quedó mirándome por unos segundos, como si no creyera que estaba frente a él. Tímidamente comencé a avanzar de apoco, sabiendo que no podría seguir evadiendo este encuentro. Después de todo íbamos a comer en la misma mesa dentro un rato. Lo miré a los ojos e inmediatamente esbozó una sonrisa gigante que me hizo detener de golpe.

Porque ahí estaba todo de nuevo, sentimientos, recuerdos, sensaciones y el amor...

Cuando creí que no podía ser más extraña la situación, el aceleró su paso y comenzó a acercarse rápidamente a mí con una sonrisa. Miré hacia atrás mío por terror de que viniese alguien a quien fuese dedicada su sonrisa, pero no había nadie, así que miré hacia adelante pero unos brazos me rodeador de golpe y con fuerza.

El aire abandonó mi cuerpo y sentí como toda la fortaleza se me iba, porque ahí estaba él. Rodeándome con sus brazos de la manera más dulce y hermosa.

Dios, lo extrañé con locura. 

¿Alguna vez has deseado y anhelado algo con todas tus fuerzas? ¿Alguna vez te has acostado a dormir pensando en alguien a quien deseas ver?

Todas las noches en New York me dormía pensando en este reencuentro, en como sería cuando nuestras miradas se encontrarán o si habría música de fondo.
También imaginaba si nos abrazaríamos o solo nos acercaríamos tímidamente al otro, incluso me detenía a pensar en que sentiría cuando sus manos me tocaran de nuevo.

Nada de eso se asemejaba a la realidad y al lío de emociones que estaba sintiendo en mi interior.

Desde que sus brazos me rodearon solo pude sentir como toda fuerza de voluntad se escapaba de mi cuerpo. Sentí esa aceleración de mi ritmo cardíaco, como si hubiese estado ensayando por horas sin descansar. Podría incluso comparar este momento a una presentación frente a tanta gente, al principio te sientes tan nervioso y asustado pero cuando llega el momento es lo más placentero que vas a vivir.

Porque Jungkook siempre fue eso en mi vida, alguien que me llevaba al límite y me hacía experimentar cosas que nunca creí llegar a sentir.

Contesté a su abrazo un par de segundos después, cuando todo mi cuerpo reaccionó y me di cuenta que aquella situación era real.

Apoyé mi nariz en su cuello logrando que él solo profundizará más ese abrazo.

¿Acaso no solo yo había estado anhelando este momento?

Jungkook me alejó y me tomó del rostro con una sonrisa amplía y llena de incredulidad.

No había cambiado tanto, sus ojos seguían siendo grandes y brillantes. Su sonrisa aún seguía siendo igual de hermosa, pero el se sentía tan extraño, tan distinto, tan hombre...

—Estuve preguntándoles a todos en la fiesta si te habían visto— soltó con una sonrisa— estás hermoso...

Yo solté una sonrisa y agaché mi mirada con vergüenza.

—Aish, siempre agarrándome desprevenido— contesté riendo y el me soltó para acomodarse el pelo.

En ese momento miré su mano y rápidamente encontré con un anillo en su dedo anular de su mano izquierda. Lo cual fue suficiente para destruir todo el momento.

No alcancé a verlo bien, debido a que luego se cruzó de brazos lo que impidió que siguiera con mi escaneo.

—¿Dónde estabas metido?— preguntó riendo— por favor no me digas que me andabas esquivando—.

Un poco sí, bueno en realidad si te estaba esquivando.

—En realidad estaba viendo a todos bailar— contesté un tanto desanimado— Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos.

—Seis años— recordó inmediatamente— seis largos años— suspiró y nuevamente me sonrió— ¿Cuando llegaste de New York?

—Hace dos días— sonreí levemente— ¿Tu...viniste con tu pareja?— pregunté curioso.

Por favor di que no, dí que no.

—¿Pareja?— repitió extrañado y yo asentí confirmando mi respuesta— No tengo una, bueno al menos no aún— sonrió e inclinó su rostro para entrecerrar sus ojos— y ¿Tu? ¿Traes acompañante?

Mis pulmones liberaron el aire contenido ante la espera de su respuesta, incluso sentía como comenzaba a marearme ante los nervios.

Solté una risa ya tranquilo y comencé a reír como idiota.

—¿Yo pareja?— pregunté incrédulo— Por favor...— sonreí ampliamente al ver que el se mordía el labio inferior con una pequeña sonrisa.

—Entonces volviste— señaló sonriendo y simplemente me quedé mirandolo a los ojos sintiendo como me hundía en un mar de emociones de las cuál sabía que no saldría tan fácilmente.

Jeon, tenés la facilidad de descontrolar mi vida en cuestión de segundos.

—Volví... Y...— señalé el salón intentando volver a la realidad— tenemos que volver al salón, ya sabes...fiesta— agite mis manos haciéndolo reír— ¿Quieres estar conmigo?— pregunté de golpe, e inmediatamente comencé a negar— pero ya sabes, en forma amistosa, para ponernos al día, no he sabido nada de ti en seis años supongo que debes tener muchas cosas para contar ¿No?— reí nerviosamente.

El comenzó a negar entre risas y asintió dulcemente.

—Si Jimin, quiero estar contigo y no creo que tenga tantas cosas para contar cómo tu— bromeó sonriendo mientras me daba un pequeño codazo— vamos adentro, que pronto comenzará la cena.

Ay dios, ayúdame para no comportarme como un idiota.

Jungkook y yo nos sentamos en la mesa que nos correspondía, mientras teníamos una copa en la mano cada uno.

Había estado contándole de mi vida en New York, obviando algunos detalles como los escándalos que hacía cuando lo extrañaba o cuando me enteré que estaba de novio.

—¿Y tú?— le pregunté sonriendo— Literalmente desapareciste de la fas de la tierra— reí— es increíble como no supe absolutamente nada de ti.

—Toda una estrategia— soltó abriendo ampliamente sus ojos— en realidad— suspiró— no hay mucho que contar, estudié psicología y música— contó sonriendo— así que tengo dos hermosos títulos que me respaldan.

Abrí mi boca fascinado y asentí.

—¿Música también? ¿Entraste a la SNU?— pregunté curioso y el soltó un suspiro acompañado de una risa.

—Si música también, en realidad es Ingeniería en Sonido— se encogió de hombros— y no entré a la SNU, estudié en...— se mordió el labio inferior y agachó su cabeza con gracia— en Princeton.

La sonrisa que tenía en mi rostro se borró de inmediatamente.

—¿En Princeton?— repetí sorprendido y el asintió. Pero inmediatamente agite mi cabeza— Espera, estás diciendo que literalmente estuvimos a una hora de distancia durante seis años. 

—Loco ¿No crees?— preguntó dándole un trago a su bebida, e inmediatamente le di un pequeño empujón molesto— ¡Hey!— rio.

—¡Dime que estás bromeando!

—En realidad no— rio— es por eso que me borre de la fas de la tierra, ambos necesitábamos espacio y tiempo. Y aunque estábamos muy cerca, no teníamos porque saberlo ambos.

—Estas demente— solté mirándolo con los ojos entrecerrados.

—Un poco, soy psicólogo, escucho problemas a diario, un poco de locura hay en mi cabeza— bromeó mientras levantaba de manera graciosa sus cejas.

—Entonces Princeton— repetí y solté un suspiro para darle otro trago a la copa— ¿Te das cuenta que estudiaste en una de las mejores universidades de todo Estados Unidos?

—¿Envidia?— preguntó con gracia y yo simplemente negué riendo.

—Orgullo en realidad— confesé sonriendo— pasaste de ser rechazado en la K.U para ingresar a una universidad de puta madre!— Jungkook abrió sus ojos ampliamente y yo tapé mi boca para reír— Lo siento, pero es así.

—Me alegra hacerte sentir orgulloso— rio— pero no fue fácil, cuando aplique a la universidad nunca creí que iba a ingresar. Honestamente estaba pensando en que era una locura, pero cuando me llegó la aceptación sentía que...

—Un tornado de emociones— completé suspirando— es como tener lo que quieres pero no saber si lo mereces— el asintió y chasqueo su lengua— supongo que es normal a esa edad— y lo miré fijamente— bueno tú eres el psicólogo así que debes saber— levanté mi copa en forma de brindis y el comenzó a reír.

De la nada el se quedó mirando mi mano y una sonrisa se le formó en el rostro.

—Permiso— pidió tomándola y yo inmediatamente recordé que aún tenía el anillo en mi mano— vaya yo lo conozco— soltó sonriendo y con orgullo me enseñó su mano izquierda— es el compañero de este chiquito.

Tragué pesado y dejé la copa de lado, para tomar su mano con delicadeza y observar el anillo que traía.

Era idéntico al que yo tenía, y sin dudar el se lo saco y me lo entregó para que lo viera con más detalle.

Entrecerré mis ojos y leí lo que tenía escrito dentro de el.

"Por tú eres yo, y yo soy tú. J&J".

Levanté mi mirada y el apoyó su rostro en sus manos de manera encantadora.

—Entonces ¿No solo volviste a Corea por la boda?— preguntó sonriendo.

Me quedé unos segundos en silencio y bajé mi mirada sorprendido ante todo lo que estaba siendo está noche.

—¿Y tú? ¿Volviste solo por eso?— cuestioné, pero el solo me guiñó el ojo para acomodarse bien en su asiento y recibir con entusiasmo a su hermano y cuñada.

Okay, esto es...una locura.

Taehyung me entró el micrófono y antes de irse me dedicó una mirada bastante graciosa.

—Por favor no digas nada que me pueda avergonzar delante de mi familia— imploró susurrando. Inmediatamente largué una carcajada y comencé a asentir.

—Haré lo posible— contesté sonriendo y él se alejó dejándonos a mí con Seokjin con un micrófono cada uno.

Ambos nos habíamos levantado de los asientos, estábamos rodeados de amigos y familiares ya que pertenecíamos a la mesa principal. Teníamos que hablar aproximadamente por diez minutos así le dábamos comienzo a la cena. Recién eran las once y media de la noche, estaba recién comenzando la noche y yo ya tenía encima cuatro copas de Champagne.

Por favor que alguien me ayude a no quedar en ridículo.

Miré a Seokjin quien entendió que debía comenzar a hablar, para darle más protagonismo me senté en mi asiento y lo observe hablar con soltura y gracia. Bromeando sobre su amistad con Yoongi y como creyó que nunca en la vida se casaría.

Honestamente esperaba que se pasara los diez minutos hablando, porque mi oralidad a estas horas y con el alcohol que tenía encima no sonarían muy lindas.

Me quedé mirando fijamente el plato que tenía frente a mí, cuando una mano se apoyó en mi pierna.

—Tranquilo, lo harás excelente— susurró Jungkook a mi lado, porque por supuesto que él estaba sentado junto a mí lo que generaba una sensación de nerviosismo aún más grande.

Me sentía literalmente en la adolescencia cuando quieres quedar perfecto frente al chico que te gusta pero en las condiciones que te encuentras son bastantes...arriesgadas.

Apoyé mi mano sobre la suya y el la apretó con una sonrisa para darme un pequeño guiño que me hizo sonreír con tranquilidad.

Cuando Seokjin terminó, se sentó y fui yo a quien le tocó ponerse de pie. Al principio dude, pero cuando vi a Taehyung sonreírme con emoción supe que tenía que hacerlo. Así que no dude, le di un apretón a la mano de Jungkook y me levanté de la silla.

Solté una risa y miré a los invitados.

—Muchas gracias a todos por venir—sonreí— estoy seguro que al igual que yo, todos estamos sumamente felices de compartir un momento tan importante como este— sonreí a mi hermano y a Taehyung— y por supuesto felicidades a la hermosa pareja, quiero que sepan que estoy sumamente eufórico por la decisión que han tomado. Así que por favor un aplauso para ellos.

Los invitados comenzaron a aplaudir y yo hice lo mismo para sonreírles a los novios.

—Después de todo lo que dijo Jin hyung no creo que tener mucho que agregar— admití riendo— los momentos graciosos que tenemos con Taehyung no son tan aptos para todo público— la gente rio y mi mejor amigo se cubrió el rostro con vergüenza— prometí no avergonzarlo así que voy a pasar a hablar de otras cosas.

—¡Gracias!— soltó Taehyung relajado.

Inmediatamente reí y chasquee mi lengua.

—No voy a mentir, el día que me enteré que Taehyung y mi hermano mayor estaban saliendo, fue bastante aterrador— confesé riendo— siempre fui bastante despistado y nunca me di cuenta que entre ellos no solo había un trato por encima.

—¿Cómo no te vas a dar cuenta?— preguntó la mamá de Taehyung riendo— eran bastante evidentes.

—No me di cuenta de cosas más obvias, miren si me voy a dar cuenta de que mi hermano y mi mejor amigo se andaban echando el ojo— solté logrando que Jungkook fuera el primero en lanzar una risa junto a nuestros amigos. Una vez todos dejaron de reír, yo sonreí y continúe hablando.

— Nunca fui fiel creyente del amor, siempre lo subestimé y desprecié. Pero estos días mientras lo veía preparar todo para su boda me detuve a pensar en que fue lo que hizo que su relación tuviese tanto éxito, y recordé que cuando ellos comenzaron a pasar tiempo juntos yo bromeaba mucho preguntándoles si ya estaban de novios. Pero ambos negaban y me decían que no, que recién estaban comenzando a ser amigos y ahí fue cuando me di cuenta que su amor fue paso a paso, a pesar que se gustaban no se enloquecieron en estar juntos. Sino que fueron lento, se conocieron y se enamoraron. Taehyung recién salía de una relación y antes de estar con mi hermano se encargó de estar sano para él, y Yoongi nunca lo abandonó en el proceso sino que lo acompañó hasta que se sintieron aptos para dar otro paso y admitir que estaban saliendo.

Miré a Yoongi quien sonriendo apoyó su cabeza en el hombro de mi mejor amigo.

—Siempre admiré el amor que tienen, porque ahora no solo son esposos, sino que fueron novios, compañeros, amigos y equipo. Y eso es lo que se necesita en una pareja, dos personas que estén dispuestas a acompañarse, corregirse y sobretodo ayudarse— suspiré— siempre me pregunté que es el amor. Incluso en su momento hice un ensayo bastante científico y un tanto obsesivo con quien era mi novio en ese momento— confesé con vergüenza— menos mal que nunca lo leyó ni prestó atención cuando se lo leía.

Jungkook se cubrió el rostro avergonzado y yo suspiré pesadamente.

—Si lo tuviera ahora en mis manos corregiría muchas cosas, porque el amor es algo que todos sentimos y sufrimos de distintas maneras. Este es algo extraño y difícil de explicar hasta que no lo sientes por ti mismo— sonreí levemente— amor es sola una palabra hasta que alguien le da sentido, es llorar, reír, esperar, desesperar y enloquecer. Poco tenemos idea de lo que es, hasta que llega una compañera— miré a Seokjin y a Sun— un amigo— miré a Namjoon y Hoseok quienes rieron— el hermano de tu mejor amigo— reí mirando a Taehyung— o incluso propio tu mejor amigo— suspiré y cerré mis ojos, pensando en Jungkook.

— Así que les deseo toda la felicidad del mundo y siempre recuerden lo que me dijo un amigo Amare non è guardarsi I'un I'altro, ma guardare insieme nella stessa direzione. Disculpen si hay algún italiano entre los invitados— me disculpé rápidamente logrando que rieran.

—Y eso... ¿Qué significa?— preguntó Jungkook bajito.

—Amar no es mirarse el uno al otro, sino mirar juntos en la misma dirección— expliqué con una sonrisa— así que miren juntos y sigan acompáñense en este nuevo camino que acaban de abrir juntos— levanté mi copa y sonreí mirando a la pareja— Por Taehyung y Yoongi...

Todos levantaron sus copas y brindaron por los novios. Y luego de eso me senté en mi asiento para que los mozos comenzaran a traer la comida.

Jungkook se inclinó hacia mí y me preguntó susurrando: —¿Desde cuándo sabes italiano?

—Sé muchas, te puedo sorprender con todo lo que he aprendido estos años que hemos estado separados.

—Genial, tendrás mucho para enseñarme— sonrió y volvió a su lugar para beber un poco de su copa. 

¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando. Apoyen con sus votos y comentarios. ♥︎

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