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—Hello, welcome to NYU. Do you need help with something?— entrecerré mis ojos y abrí mi boca.
Si entendía, pero de golpe todo se me complicó. Estaba pensando en las palabras correctas para decir, tal vez eran los nervios o el hecho que no he dormido POR DOCE HORAS.
—Hi, My name is Jimin— sonreí nerviosamente— I would like to know about my accommodation—.
Ella sonrió inmediatamente y me señaló animadamente.
—You are the Korean boy, right?— yo asentí rápidamente y ella simplemente procedió a explicarme en un inglés lento —bastante para mí gusto, como podía hacer para llegar a la administración de alojamiento. Dónde encontraría una persona con la cuál podría hablar y me ayudaría a acomodarme.
Inmediatamente asentí y luego de agradecer me marché en dirección al lugar que me habían indicado.
Honestamente pensaba que alguien me iba a estar esperando en el aeropuerto, o bueno eso me dijo el decano, pero en realidad no hubo nadie y aunque esperé casi media hora entendí que era mejor comenzar a moverme por mis propios medios.
¿Me dió una crisis nerviosa? Por supuesto, incluso casi llamo llorando a mi hermano desesperado para pedirle que mi viniese a buscar. Claro que los segundos caí en que Yoongi no aparecería con un auto volador para rescatarme, pero si lo llamaba llorando muy seguramente cruzaría el mar nadando para venir a buscarme —perseguido de Jungkook y como no queremos eso, decidí hacerle frente a la situación.
Detuve un taxi y me dirigí a la NYU. Fue caro y sobretodo fue largo el recorrido, menos mal que traía bastante dinero porque sino hubiese sido un problema decirle al chófer que no tenía un centavo.
Al notar que era extranjero, el hombre en un inglés —nuevamente lento, me explicó cuáles eran los mejores lugares de toda New York para conocer y créanme que las vistas eran algo completamente fuera de lo que estaba acostumbrado a ver.
Todo se veía tan grande, tan impresionante que era una locura pensar en que estoy aquí.
Incluso hice la idiotez con más sentido que podría hacer alguien en New York, y es poner el tema de Alicia Keys en mi celular.
¿Hizo todo más deslumbrante? Por supuesto, incluso sentí un pequeño escalofrío que me hizo sentir como nuevo.
Las residencias estaban a unas cuadras de distancia, no fue muy difícil llegar a ellas y menos con música de fondo. Las calles estaban repletas de gente, todas a un paso tan rápido que ni siquiera sé percataban de la inmensidad que los rodeaba.
O tal vez soy yo que se impresiona con todo.
Tal vez cualquier otra persona hubiese llegado a la residencia en cinco minutos, yo me demoré media hora en la fascinación de todo lo que veía.
"La jungla de concreto dónde tus sueños se hacen realidad..."
Entonces aquí es...
Di una pequeña vueltita y solté una risita fascinado.
Aquí es donde sanaré y cumpliré mis sueños...
Ojalá estuvieses aquí conmigo, sé que amarías este lugar.
—Enserio lo lamento Jimin— se disculpó nuevamente la chica y yo simplemente negué para reír.
—No hay problema, a cualquiera le puede pasar— reí.
Había llegado hace unos cinco minutos a las residencias de la universidad, la coordinadora —que gracias a Dios hablaba en coreano, no había dejado de pedirme disculpas por no haberme recogido en el aeropuerto. Está me explicó que los horarios de los vuelos fueron mal informados y que ellos me esperaban al otro día, pero que se alegraba de que hubiese sabido manejar la situación correctamente.
Luego de esa breve información, me llevó hasta mi habitación.
—La universidad aloja una gran cantidad de estudiantes extranjeros— comentó alegremente mientras caminabamos por los pasillos— lamentablemente tu y otra chica son de la misma nacionalidad, por ello se nos dificultó encontrarte un buen compañero.
Yo sonreí y negué tranquilamente.
—No se hubiesen tomado la molestia— contesté dulcemente— con cualquier compañero está bien para mí.
Ella se detuvo en la habitación 1306 y me miró para sonreírme ampliamente.
—Me alegra escuchar eso— y me extendió una llave— está será tu habitación, tienes un compañero italiano. Tiene familia coreana por ello es que pensamos en que tal vez podrían encontrar algunas cosas en común.
Inmediatamente asentí sorprendido y ella con un gesto me indicó que podía abrir la puerta. No dude en hacerlo, introduje la llave y abrí la puerta.
La habitación estaba casi vacía, solo el lado izquierdo estaba ocupado y no con demasiadas cosas. Todo estaba perfectamente ordenado y ni siquiera parecía que viviese alguien allí.
En ese mismo instante, un chico salió del baño. Era alto, bastante diría yo, tenía el pelo rubio, pero con algunas mechitas negras que le daban un toque rebelde. Ojos azules y una mirada bastante...intimidante.
—Dante— sonrió la chica mirándolo— que bueno que estás aquí.
—Yes?— frunció el ceño confundido y me miró, para luego sonreírme ampliamente— Oh, are you my roommate?— extendió su mano hacia mi.
El chico tenía un acento diferente a cualquiera que hubiese aquí, sonaba extravagante e incluso bastante exótico.
Inmediatamente la tomé con delicadeza e hice una pequeña reverencia ante su saludo.
—Right, customs— soltó con gracia e hizo una reverencia.
Para este momento, mi cabeza procesaba cada una de las palabras de la manera más lenta posible. Solo había entendido "Yes" "You" y "Customs".
¿Por qué no vienen con subtítulos?...
—Los dejo para que se conozcan un poco ¿Podrías encargarte de mostrarle el campus?— el asintió sonriendo y le guiñó el ojo— cualquier cosa que necesites Jimin, puedes recurrir a mí. Estaré en coordinación— sonrió ampliamente— espero que tu estadia en la NYU sea memorable.
—Gracias— dije con una pequeña reverencia, y en cuestión de segundos me dejó solo con el extraño— ¿Entiendes coreano?— pregunté confundido una vez se fue la mujer.
—Si, mi madre es coreana— soltó con tranquilidad mientras caminaba hasta su cama— Por cierto, soy Dante Ricci.
—Park Jimin— contesté inmediatamente— bueno Jimin Park— acomodé con el ceño fruncido.
El rubio río y señaló el lado izquierdo de la habitación.
—Puedes acomodarte Jimin Park — sonrió— ese es tu lado de la habitación, aunque si quieres también este puede ser el tuyo— soltó con picardía y yo elevé una ceja confundido ante su comentario.
—De acuerdo, gracias— caminé hasta la que sería mi cama y coloqué mi mochila en ella.
—¿Qué vas a estudiar?— preguntó atrás mío.
—Danza— contesté sonriendo y me voltee para observarlo— ¿Y tú?
El me guiñó el ojo y se estiró para sacar debajo de la cama una guitarra.
—Música— la enseñó con orgullo, pero mi una pequeña sonrisita nostálgica se hizo presente en mi rostro.
Jungkook.
—Es cool, la música es linda— contesté bajito volteandome para continuar acomodando mis cosas.
—¡No me digas que un músico te rompió el corazón!— soltó exaltado— yo no lo haré...
Abrí mis ojos asustado y ni siquiera me voltee a verlo.
Dios, me pusieron en una habitación junto a un Italiano que me quiere conquistar a cinco minutos de conocernos.
—Es bueno saber eso— contesté riendo— pero no, no me rompió el corazón un músico.
—Entonces tu a él... Tienes aspecto de rompecorazones de chicos que tocan la guitarra.
Riendo me voltee y lo miré con gracia.
—Si, tienes razón— confirmé— así que no te acerques a mi, puedo hacerte pedazos.
El enseñó una sonrisa y me señaló con su dedo índice.
—Casi me convences, pero tendrás que esforzarte más para espantarme Park Jimin— soltó una pequeña risita— vas a terminar siendo mi novio...
Lo miré extrañado y fruncí la nariz un tanto sorprendido.
—¿No deberías al menos preguntarme sino estoy de novio o algo por el estilo?— cuestione.
—Ya sé que no— tocó una pequeña melodía— Seguro terminaste antes de venir aquí, la mayoría lo hace, mantener una relación a distancia es lo más cruel que existe para ambas partes. Tu en New York y el en Corea... That doesn't sound good— suspiró dramáticamente.
—¿Y por qué crees que voy a terminar siendo tu novio si estoy enamorado de otra persona?— pregunté riendo ante su seguridad.
El abrió ampliamente sus ojos y sonrió.
—Porque eventualmente se olvidarán— se encogió de hombros— y esas será mi... How to say? Chance?—
—Oh, entiendo— lo señalé con gracia— vas a estar al acecho.
—Right— confirmó sonriendo.
—Bueno déjame avisarte que luchas con alguien que tiene diez años de ventaja, la tendrás difícil— le guiñe el ojo tal como el hacía.
Solo escuché un suspiro de su parte y se levantó.
—Diez años se pueden olvidar fácilmente con un beso— ni siquiera me voltee solo me quedé ordenando mi ropa y unos segundos después podía sentir su presencia atrás mío— Por cierto, avísame cuando quieras que te enseñe el campus.
—Si tal vez más tarde— contesté sin prestarle demasiada atención— ahora tengo que informarle a mi familia que llegue y a mi ex novio que casualmente también es mi mejor amigo así que... Gracias Dante— solté rápidamente.
El solo soltó una risa y revolvió mi cabello de manera amistosa.
—Bienvenido a NYU— soltó sonriendo— y tranquilo no estaré al acecho, solo lo decía para molestar...
La paz que sentí cuando me dijo eso, fue algo inexplicable. Incluso estaba considerando ir corriendo a coordinación para pedirles que me cambien de habitación porque tenía un Italiano demente en ella.
—Gracias, ahora podré dormir en paz— solté riendo y me voltee, para encontrarmelo frente a mi.
Sus ojos tenía un aspecto rasgado, pero el color azul en ellos le daba una mirada bastante penetrante, como si estuviese analizando hasta lo más profundo de tu ser.
Pero cuando sonreía esa sensación bastante aterradora se eliminaba por completo.
Es lindo...pero no es él.
—Espero que podamos ser buenos amigos— sonrió— suerte con tus llamados.
Me senté en la cama y lance un suspiro agotado, miré mi reloj e hice una pequeña mueca. Eran recién las siete y media de la tarde, lo que significaba que para Jungkook serían las seis y media de la mañana.
Tomé mi teléfono y me metí en su chat para comenzar a hacer una videollamada. No contestó de inmediato, todo lo contrario tuve que cortar y unos minutos después recibí una de su parte. La acepté de inmediato, sabiendo que esta sería la última vez que vería su rostro por un largo tiempo.
—Bebé— saludó con voz ronca mientras se restregaba los ojos. No pude evitar sonreír ante la hermosa imagen que veía a través del teléfono.
Jungkook era de esos tipos que ves una vez en tu vida y te impactan con su belleza, cada uno de sus rasgos acompañaba al otro creando una perfecta sintonía. Verlo era algo tan fascinante y sonreír... Tal vez por eso siempre fui inseguro, porque estoy tan enamorado de una persona que se ve hermosa en todos los momentos de su día que siempre creí que nunca sería ideal para él.
—Amor— contesté colocando mi cámara a la altura de mi rostro, y el esbozó una gran sonrisa al verme, lo cual fue suficiente para hacerme sentir más enamorado que nunca.
¿Cómo podría yo fijarme en alguien más sabiendo que estaría esperándome en casa?
— ¿Cómo está New York? ¿Es lindo?— preguntó sonriendo y yo asentí dulcemente.
—Es extraño estar aquí solo, en el aeropuerto casi me da una crisis— conté con gracia, pero el solo mantuvo su ceño fruncido.
— ¿Por qué? ¿Paso algo?— preguntó preocupado mientras lo veía sentarse en la cama.
—Nada grave— confesé riendo— solo una pequeña confusión que pude solucionar solito— cerré mis ojos y reí— así que apláudeme, es el primer conflicto que resuelvo sin ti.
El comenzó a negar con el ceño fruncido y luego de unos segundos negó.
—No me gusta que te independices de mi— confesó y luego soltó una sonrisa— aunque si me hubieses dicho, estoy seguro que me cruzaría todo el pacifico nadando para llegar a ti— ante su comentario no pude evitar chasquear mi lengua.
—Será que yo lo pensé— señalé riendo— cuando estaba por llamarte, dije ya veo que le digo se altera y se termina cruzando todo el océano— negué con incredulidad mientras el comenzaba a asentir con gracia.
—Nos conocemos, tú eres yo, yo soy tu— soltó con una sonrisa y luego de unos segundos se sentó en la cama— ¿Ya estás en tu cuarto?— preguntó con curiosidad.
— ¡Sí!— exclamé con emoción, y sin dudar voltee la cámara para comenzar a mostrarle el lugar— es pequeña, pero tiene todo lo necesario— mostré mi cama— tus favoritas para dormir los dos juntos— pude ver su rostro haciendo una mueca de desagrado.
—En invierno puede ser, pero en verano— chasqueo su lengua— ¿Recuerdas cuando tenía mi cama de una plaza y teníamos que dormir los ahí? ¡Transpiraba a lo loco!— soltó escandalizado mientras me hacía reír— no sabía si era porque te tenía encima y hacía calor o eran las hormonas que me estaban volviendo loco.
—Y yo que amaba dormir encima de ti— confesé riendo y luego moví la cámara para enseñarle otra parte de mi lado— ese es mi escritorio y allá mi armario. Es todo mini, pero funcionará para cuatro años.
— ¿Compartes habitación con alguien? — preguntó curioso y yo asentí mostrándole el lado Dante.
—Si es un chico— pero luego de decir eso Jungkook soltó un suspiro dramático.
—Es músico, ya no me agrada— soltó escandalizado e inmediatamente observé que el chico había dejado su guitarra sobre la cama— dime por favor no es coreano por favor— rogó haciendo puchero.
—Bueno— giré la cámara y sonreí— es italiano.
— ¡Ay no! Compito contra alguien que te puede llevar a Venecia o Roma— solté una carcajada ante su crisis de celos— lo bueno es que no se entienden ¿verdad? Dime que solo habla italiano por favor.
—Habla inglés y coreano— me encogí de hombros— hasta ahora no lo he escuchado hablar en italiano.
— ¿Entonces qué clase de italiano es? — se quejó indignado— ¿Es lindo?— preguntó frunciendo el ceño.
—No más que tu— sonreí con tranquilidad.
—Mierda, es lindo entonces— lloriqueo— al menos dime que pensaste en mí en todo momento. Miénteme como para no sentirme tan triste.
—Koo— reí— no tengo que mentirte, estuviste en mi cabeza desde que me subí al avión— confesé un tanto triste— me encantaría que estuvieses aquí conmigo.
—Si me lo pides amor, iré sin dudar — ofreció un tanto desesperado— me subo a un avión y me voy para allá, no sé me consigo un trabajo en cualquier cosa pero estaríamos juntos.
Yo sonreí triste y asentí haciendo un pequeño puchero.
—Me encantaría pero seguiría siendo lo mismo— cerré mis ojos por unos instantes.
—Sabes que... eres totalmente libre ¿verdad?— susurró bajito— si quieres salir con el italiano, un alemán o un australiano puedes hacerlo perfectamente.
Abrí mis ojos y lo observé en silencio.
—Yo no estoy listo para salir con nadie, yo te amo y si me alejé de ti es porque quiero estar lo suficientemente sano para ser una buena pareja.
—Lo sé— cerró sus ojos con fuerzas— pero tienes que entender que también tendrás la oportunidad de salir con otras personas y no debes cerrarte a que no será así— hizo una pausa— debes vivir, conocer, disfrutar, por favor Jimin, prométeme que no te atarás a mi durante este tiempo.
Yo comencé a negar por cada una de sus palabras, yo si quería atarme a él porque no quería que tuviésemos libertad de conocer otras personas. Solo quiero que vivamos y seamos felices pero sin tener pareja. Soy muy injusto ¿verdad?
—Yo...— mi voz tembló— no quiero perderte.
—No lo harás— susurró con seguridad— cada día que pase lejos de ti Jimin voy a estar pensando en nuestro reencuentro pero amor, tenemos que soltarnos por un tiempo, porque si no todo será un infierno para nosotros.
—Prométeme que esperarás porque yo volveré por ti— susurré bajito.
—Y cuando vuelvas yo estaré aquí, para amarte con locura ¿De acuerdo?— yo asentí y solté un suspiro.
— ¿Llegó el momento?— pregunté un tanto aterrado y el asintió con una pequeña sonrisa triste.
—Sé feliz amor mío, que pronto volveremos a estar juntos— se acercó a la cámara y dejo un pequeño besito en ella— te amo y estaré aquí esperándote.
—Te amo Jungkook, trataré de ser un mejor yo para ti— me acerqué a la cámara y dejé un besito en ella.
—A la cuenta de tres...— susurró bajito y yo asentí bajando la cámara para presionar la pantalla y observar el botón de cortar— uno...
—dos— continué sintiendo como las lágrimas se aproximaban.
—tres, te amo— soltamos al mismo tiempo para luego colgar la llamada.
Llevé las manos a mi rostro y las lágrimas comenzaron a caer descontroladamente.
No me sentía listo para separarnos y mucho menos para perder el contacto con él. Me sentía asustado e inseguro por lo que pasarían dentro de estos años y aunque quisiese mantenerme fuerte, en realidad todo lo estaba haciendo por él. Porque sabía que mantener una relación a distancia sería un infierno y sobre todo para él.
Mi teléfono comenzó a sonar y llegaron varios mensajes a mi chat de su parte. Pero uno de ellos fue el que más llamó mi atención.
"Recuerdas, debes volver por lo que hay dentro de mi regalo. Te amo y te dejo una playlist. PD: revísala todos los días. Te estaré esperando."
Dejé mi teléfono de lado por unos segundos y sin demorarme mucho llevé mi mano a uno de mis bolsillos y encontré la pequeña cajita que me había entregado en el aeropuerto. La tomé entre mis manos y sin dudar la abrí, para soltar una risita incrédulo.
—Debes volver por lo que va aquí adentro que te estará esperando— leí en voz alta, y me mordí el labio inferior al notar que lo que faltaba allí era un anillo.
Dejé la cajita de lado y cuando volví a tomar mi teléfono, mi corazón volvió a romperse nuevamente en aquel día.
Me había bloqueado.
Entonces...esto es el adiós definitivo.
¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando. Apoyen con sus votos y comentarios. ♥︎
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