41

En la noche no he podido dormir pensando en que decir, y es que aunque lo he pensado de mil maneras siento que cualquier palabra que diga puede causar un caos en nosotros.

Me dolía pensar en su reacción. ¿Y si le hago daño diciéndole que acepté la beca? No quiero que sufra más por mi culpa.

La reunión va a ser vía Zoom dentro de dos días— avisó Hobi por videollamada y comenzó a mover unos papales— ya hablé en la secundaria y conseguí los papales— los enseñó.

—¿Debo preparar algo?— pregunté prestando atención a sus palabras.

Namjoon dijo que te ayudará con el exámen de inglés, le comenté y el me ayudó bastante cuando me fui a Stanford— explicó con dulzura y yo asentí— ese exámen te lo tomarán dentro de dos semanas, así enfócate en eso— pidió sonriendo.

—De acuerdo, exámen en dos semanas y reunión dentro de dos días— repetí anotando— Mañana iré a sacar mi pasaporte, según entendí en dos días me lo enviaran— avisé sonriendo y el se quedó mirandome fijamente unos segundos.

¿Hoy hablaras con Jungkook?— preguntó curioso.

Yo suspiré y asentí.

—Hoy tengo que hablar con el, en realidad ya debe estar por llegar— susurré mirando la hora— quedamos en que almorzariamos juntos.

¿Ya has pensando en cómo darle la noticia?

Intente pensar anoche— confesé— pero todo suena tan mal, como si planeara abandonarlo— cubrí mi rostro— es verdad que técnicamente me cortó, pero se siente tan mal esto.

Hoseok hizo una mueca y negó.

Deja de pensar en el por un segundo— soltó suspirando— ¿Crees que esto será beneficioso para ti?— yo me quedé unos segundos pensando y asentí.

—Ir a estudiar al extranjero te abre muchas puertas aquí también— lo señalé— tu eres un ejemplo de ello, consigues buenos trabajos y ya en tu currículum tienes una de las mejores universidades del mundo.

—¿Entonces?— yo me encogí de hombros y el soltó con molestia un suspiro— tu y Jungkook deben dejar de vivir por el otro y comenzar a vivir por si mismos. El día que empiecen a hacer eso no solo van a progresar ustedes, sino también su relación

Dos golpes en la puerta de mi habitación lo interrumpieron.

—Bueno, ya llegó. ¿Hablamos luego?— pregunté mientras veía como mi puerta se abría. Hoseok asintió y me guiñó el ojo.

Para no decir nada y colgar la llamada, en ese instante Jungkook entró con una mueca.

—¿Puedo pasar?— preguntó susurrando y yo asentí sonriendo. —Yoongi me hizo subir y me avisó que vendría más tarde.

—Genial— el inmediatamente señalo mi cabello y yo llevé mi mano hasta este— Si, lo teñí... creí que sería bueno no sé cerrar etapa con otro color de cabello— reí— ¿Tonto no?

El negó y cerró la puerta detrás de él.

—¿Debería teñirme el pelo de rubio?— preguntó con una pequeña sonrisa.

—Seria algo nuevo en ti— sonreí y me levanté de mi silla— ¿puedo decir que te extrañé?— y como si le hubiese dado la señal, Jungkook caminó rápido hasta a mí y me abrazó fuerte.

—Dios, yo también te extrañé con locura— susurró mientras me daba un beso en la cabeza— yo no te puedo explicar lo difícil que ha sido para mí el estar lejos de tí.

Yo correspondí al abrazo y apoyé mi nariz en su pecho para respirar profundamente su aroma.

Lo había extrañado con tanta locura, que al tocarlo sentía que mi piel quemaba de la emoción y la desesperación que sentía en ese momento.

Estamos tan concentrados viviendo el uno para el otro, que ahora que nos separamos todo se vuelve sin sentido y eso no es sano para ninguno.

—Tenemos que hablar— susurré cerrando mis ojos, provocando en él un gran y pesado suspiro.

—Lo sé, sé que tenemos que hablar.

En ese momento ambos nos separamos y antes de decidir hablar, decidí hacer la propuesta que cualquier persona cuerda haría.

—¿Quieres que primero pidamos algo para comer?— Jungkook se alejó un poquito de mi y sonriendo asintió para darme un beso en la frente.

—Mejor discusión con panza llena que discusión con hambre— inmediatamente solté una risa y me alejé de él.

—¿Pizza?— pregunté caminando hasta mi escritorio.

—Por favor y con mucho queso— pidió mientras que yo comenzaba a marcar en mi celular, pero por mientras también ordenaba mi escritorio y por supuesto escondía los papeles de la NYU.

Aún no se lo diría.

Luego de pedir las pizzas y esperarlas, con Gguks nos sentamos en el piso de mi habitación a comerlas. Uno al lado del otro, mientras hablábamos de cosas sin sentido, pero a medida que la comida se iba terminando, el momento de la charla que nos asustaba iba llegando.

—Entonces...— suspiró— supongo que ahora llega el momento que tanto temíamos— susurró cerrando la caja de pizza.

Yo tragué pesado y asentí.

—Creo que sabes que pasará— susurré mirando al piso.

—Si, pero no quiero que pase— contestó inmediatamente y yo levanté mi mirada con tristeza.

—Yo tampoco, pero tú lo dijiste, nos estamos enfermando— susurré y el cerró sus ojos para comenzar a negar.

—Sé que dije eso y también muchas cosas dolorosas más— señaló con tristeza— pero no siento nada de eso, yo no quiero que nuestro amor termine así como si no hubiese sido nada Jimin— tomó mis manos y me miró a los ojos— eres mi mundo y si te pierdo siento que me pierdo a mi mismo.

—Ese es el punto Gguks, que deberíamos saber vivir el uno sin el otro— expliqué con tristeza— no puede ser que nos estemos volviendo completamente locos— señalé mi habitación— ¿Sabes que me volvía loco? No pensar que mi mamá había regresado, me volvía loco pensar en que me habías dejado— confesé con angustia— porque sin tí siento que mi vida no tiene sentido.

—Yo no te dejé, yo...yo solo cometí un error. Estábamos teniendo un fin de semana bastante difícil y yo estaba sensible— explicó acariciando mis manos— y solo me apuré a sentirme ofendido.

—Pero no podemos seguir así— susurré con un hilo de voz— siempre vamos a vivir peleando hasta que no encontremos la forma sana de amarnos.

Jungkook cerró sus ojos lentamente y negó despacito.

—Yo no quiero estar separado de tí— susurró bajito— tenemos planes, tenemos nuestro departamento esperándonos.

—Eso es lo de menos— susurré— lo que importamos ahora somos nosotros.

—¿Y cómo lo vamos a arreglar? Si sabemos que siempre vamos a volver el uno con el otro— señaló soltando mis manos— hagamos terapia en pareja y aprendamos a ser sanos juntos.

—Jungkook...

—No es tan difícil, nos vamos a vivir juntos— volví a nombrarlo pero solo me ignoro— hacemos terapia y nos arreglamos de esa manera. No es necesario que cortemos esto tan bonito que...

—Me iré a Estados Unidos— solté interrumpiendolo.

El se quedó mirandome como si el alma se le hubiese caído a pedazos.

—¿Qué?— preguntó bajito— ¿Qué tú qué?

Me levanté del piso y caminé hasta el escritorio, dónde tomé la carpeta y se la extendí con terror porque sus ojos se estaban llenando de lágrimas.

Jungkook la tomó con desconfianza y cuando abrió la carpeta comenzó a negar mientras le daba paso a las lágrimas.

Simplemente no dijo nada, solo se cubrió el rostro y comenzó a sollozar. Le quité la carpeta de las piernas y sin dudar me senté en estás para abrazarlo fuertemente.

—Es lo mejor para ambos— susurré tratando de que me viese, pero se negaba a destapar su rostro— Gguks por favor, mírame amor.

—Me vas a dejar y no quiero— soltó entre lágrimas.

—Yo te voy a dejar pero para que seas libre— solté preocupado para abrazarlo más fuerte— quiero que seamos felices juntos amor, pero para eso debemos aprender a ser felices por separados. Tu tienes que lograr tus metas sin que yo interfiera en ellas— me separé y sin importar nada le di un beso en los labios— debemos dejar de hacernos daño y para eso vamos a tener que aprender a vivir sin el otro.

Jungkook entre lágrimas continuó abrazándome fuerte, como si en ese momento fuese a agarrar mis maletas y dejarlo ahí. Simplemente dejé que lo hiciera, y comencé a acariciar su pelo.

Durante los próximos minutos estuvimos en silencio, el intentando tranquilizarse y yo conteniéndolo.

Al principio nos quedamos en el piso y luego de unos minutos me aseguré de ir ambos a la cama. Así estábamos más tranquilos y cómodos, el estaba entre mis piernas y con su cabeza recostada en mi pecho. Yo lo tenía abrazado con las piernas y acariciaba su pelito mientras observaba si el llanto disminuía o no.

Luego de unos minutos el soltó un suspiro.

—Estoy feliz...es una gran oportunidad para ti— soltó con la voz quebradiza— te voy a extrañar con mi alma, pero es lo mejor para ti el hacer esto.

—Lo mejor para ambos Gguks— susurré acariciando su pelo— está semana no he podido dejar de pensar en que nuestra dependencia emocional cada vez es más peligrosa— suspiré— si estamos juntos peleamos y estamos separados sentimos que nos vamos a morir ¿No crees que es injusto que nuestra relación solo se límite a eso?— pregunté entristecido.

El asintió y giró un poco su cabeza para darme un beso en el pecho.

—Entonces ¿Cuál es el plan? Te vas a Estados Unidos, ambos empezamos terapia y ¿Mantenemos una relación a distancia?— preguntó observandome.

Yo negué y arrugue la nariz.

—Yo me voy a Estados Unidos y tú te olvidas de mí— susurré mientras el se acomodaba a mi lado.

—¿Olvidarme de ti?— negó— pensé que esto era para salvar nuestra relación, no para ser una persona pasajera en la historia del otro.

—No Gguks, yo necesito que me olvides pero para que puedas vivir tu mismo— crucé una pierna encima de el, y en ese instante cerró sus ojos— ¿No crees que sería lindo empezar de nuevo? Sanar y cuando nos volvamos a reencontrar simplemente nos tratemos como desconocidos y comencemos todo de nuevo pero mejor...

—¿Por qué olvidar nuestra historia?— preguntó bajito— es parte de nuestra historia de amor.

Estiró su mano y acarició su mejilla.

—Yo no voy a olvidarte, nunca podría hacer algo así. Voy a vivir, voy a crecer y voy a aprender, pero olvidarte jamás porque eres lo más importante que voy a tener en mi vida— sonrió tristemente— pero sé a qué te refieres, quieres que mantengamos distancia esos años y me parece justo.

—¿No me vas a odiar por eso?— pregunté mirándolo a los ojos.

El negó con el ceño fruncido y suspiró.

—Nunca podría odiarte por algo así, tenemos que crecer y conocer sin el otro. Me da terror pensar que puedes encontrar alguien mejor— suspiró— pero me parece justo para ambos, el tomar distancia y darnos tiempo para sanar— rio— sería bastante hipócrita de mi parte, queriendo ser psicólogo que no me dé cuenta de lo que quieres ¿No?

Yo reí y me acerqué para darle un besito en los labios.

—Hay una cosa que me deja en paz y es que siempre lo dices...nuestro amor es algo del destino— sonreí— así que no dudo que cuando vuelva va a ser por ti.

—¿Vas a regresar por mi?— preguntó abrazándome por la cintura y atrayendome a el— mira que voy a contar los días para tenerte junto a mí.

—Definitivamente lo voy a hacer, porque no te vas a librar tan fácilmente de mí— le susurré para comenzar a besarnos.

Los besos se mantuvieron tranquilos y de la manera más dulce posible, sin dobles intenciones, sino de la manera más pura que existía.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero estoy seguro que ambos éramos conscientes de que tal vez sería la última vez en que nuestros labios se tocarían.

Y cuando pensaba en ello, dolía demasiado.





































¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando. Apoyen con sus votos y comentarios. ♥︎

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top