Lo extraño, pero no puedo verlo y aún así lo espero.

Estar alejado de Jungkook por una semana ha sido tal vez lo más infernal y sanador que me ha pasado en mucho tiempo. Su amor es tan embriagante que bloquea todo tipo de pensamiento realista sobre nosotros.

¿Cómo es que no me dí cuenta antes? ¿Cómo es que estuve ignorando por tanto tiempo lo roto que estábamos?

Jungkook por salvarme se estaba ahogando así mismo. Él, por hacer mi mundo mejor estaba oscureciendo el suyo propio y eso no era lo que yo esperaba.

¿Cuándo fue que todo se volvió así? ¿Tal vez cuando éramos niños? Cuando sus manos tomaban las mías y me prometía que todo saldría bien. Cuando se peleaba con todos solo por protegerme o cuando me cantaba canciones y yo no podía darme cuenta.

Tanto tiempo estuvo enamorado de mí y yo no podía darme cuenta. Quizás mi odio por si mismo me hacía creer que yo no lo merecía y en realidad, nunca me equivoqué.
Después de todo, en tan solo tres meses de relación destruí todo solo por querer experimentar que es el amor.

La puerta de mi habitación se abrió y yo me escondí entre mis sábanas, sin dejar de ver esa ventana.

¿Volverás a entrar por ahí?

—Jimin, soy Hobi— cerró la puerta detrás de él y sentí sus pasos hasta donde me encontraba— Quería saber cómo estabas...

¿Cómo estoy? Peor que nunca, más angustiado que ayer y menos que mañana.

Me senté en la cama y acomodé mi cabello para mirarlo con una pequeña sonrisa. Ni si quiera me había visto en el espejo, y tampoco tenía uno para hacerlo, así que no quería pensar en cómo me veía en ese momento. Pero la sonrisa de Hobi hyung me dió tranquilidad, porque inmediatamente se acercó hasta la cama y dejando su mochila al lado de esta se sentó a mi lado.

—¿Tengo que ser honesto?— pregunté logrando hacerlo reír.

—Nah, mejor digamos un par de mentiras— animó dándome unos golpecitos en el brazo con su codo.

—Entonces diré que me siento muy, muy bien— sonreí— y que nunca en mi vida he estado tan feliz como hoy.

Hoseok rio y comenzó a negar con gracia.

—Supongo que todos hemos tenido esos momentos en nuestra vida— suspiró— sabes, muchas veces he subestimado al amor a lo grande— confesó con dulzura— cuando tenía tu edad, estaba pasando por la etapa dónde estaba enamorado de uno de mis mejores amigos pero al mismo tiempo no me sentía seguro de querer formalizar una pareja.

—¿Namjoon era ese amigo?

El asintió y sonrió.

—Namjoon era ese amigo— confirmó — el ya estaba listo para ponerse de novio, hablarlo con nuestras familias e incluso que nos vayamos a vivir juntos— chasqueo su lengua— tenía todo tan planeado, todo tan organizado, mientras que yo ni siquiera sabía cómo explicarle a mis padres que no solo quería ser bailarín sino que estaba enamorado de mi mejor amigo— soltó un gran suspiro— mis inseguridades, mis miedos, todo me llevo a un caos emocional que provocó que tanto Namjoon como yo solo tuviésemos peleas.

—¿Qué hicieron para solucionarlo?— pregunté preocupado.

—¿Qué hicimos?— rio— ese año empecé a tomar decisiones mi mismo, sin pensar en los demás y lo primero que hice fue buscar algo que me gustará estudiar. Yo amaba la música así que me anoté a la SNU para estudiar producción musical— chasqueo su lengua— mis problemas con Namjoon seguían, éramos muy celosos entre nosotros pero tampoco teníamos nada así que era incomprensible que nos estaba pasando así que un día jugando con Yoongi, nos metimos en la Universidad de Stanford, es bastante curioso como ingresar a una universidad en el extranjero es mucho más sencillo que aquí. Los estadounidenses no se fijan tanto en cuánto sabes, sino en quien eres y que esperas hacer— aplaudió— con un simple ensayo obtuve una beca en el primer mundo e hice lo más sano para mí y para Namjoon que fue el tomar distancia.

—¿Alejarse? Pero qué sentido tiene eso— señalé con el ceño fruncido— si se aman ¿Por qué no pueden estar juntos?

—Porque sino se está sano de aquí— señaló su cabeza— y de aquí— señaló su corazón— el amor nunca será suficiente.

Tragué y me quedé mirandolo por unos segundos al escuchar sus palabras.

¿Nunca sería suficiente mi amor con Jungkook si no estábamos sanos?

—Yo...— comencé a jugar con mis manos y sonreí triste— yo quiero que Jungkook y yo estemos bien, pero no sé cómo hacerlo— confesé con tristeza.

—Ambos van a estar bien, pero debes comenzar a estar bien tu— me señaló— debes empezar a pensar en ti y en nadie más.

Yo asentí y lo miré con tristeza.

—¿Tu crees que él y yo debemos separarnos para sanar?— pregunté con un hilo de voz— tal vez podría encontrar un trabajo e irme yo solo a vivir cerca de la K.U, no creo que esa distancia sea suficiente porque sé que el me seguiría al fin del mundo si eso fuese necesario...— suspiré y agarré mi cabeza sin saber que pensar.

Pero Hoseok tomó su mochila y sacó algo de adentro.

—Hoy estuve en el trabajo y ¿Recuerdas los profesores que tomaron la admisión junto conmigo?— me preguntó mirándome y yo asentí— bueno, hoy recibimos una noticia muy linda y no quería dejar de venir a dártela porque es para tí.— me extendió una pequeña carpeta.

Confundido la tomé y solté un suspiro al abrirla. Inmediatamente al ver lo que contenía abrí mis ojos ampliamente y miré a Hoseok aterrado.

—No— solté tomando el folleto.

—Es una locura ¿No lo crees?— preguntó sonriendo— con tu hermano hubiésemos matado por tener algo así y hoy día tú tienes la oportunidad.

Yo comencé a negar y cerré la carpeta.

—No me lo merezco, hay gente con muchísimo más talento que yo. Es técnicamente una locura— solté asustado— sin contar que rendir un ingreso sería demasiado agobiante y no le llegaría ni a los talon...— Hoseok levantó su mano y me detuvo.

—No tienes que rendir un ingreso Jimin— señaló la carpeta— es una beca para ti. Cuando rendiste el exámen de ingreso, había un invitado entre los asientos del teatro, era un representante de la Universidad de New York y al verte se quedó enamorado de ti y de tu baile.

—¿Es broma?— pregunté abriendo nuevamente la carpeta y observando todo lo que había allí adentro— ¿De qué clase de beca estamos hablando?

—Una lo suficiente importante como para que no tengas que preocuparte de nada— sonrió— tal vez aquí está la respuesta que tanto buscabas.

Volví a tomar los papeles y llevé el folleto a mi pecho, mi respiración se había agitado por la sorpresa pero mi cabeza no podía dejar de pensar en algo.

Si acepto eso significa dejarlo atrás a él y yo... no sé si eso es lo que realmente quiero.

El primer paso para sentirme mejor conmigo mismo y poder pensar con claridad, fue tomarme una ducha. Exactamente, no me culpen la tristeza hasta las ganas de bañarme me habían quitado y creo que el olor a muerto que hay en mi habitación define claramente mi estado emocional.

Pobre Hoseok hyung...

Luego de la lucha y ponerme un pijama limpio, comencé a ordenar toda mi habitación. Sin música, sin nada, solo pensando en los pros y los contras de tomar la decisión de irme a Estados Unidos.

¿Pros? Tal vez el hecho de que la distancia nos ayudaría a pensar y sanar, yo cumpliría mi sueño y Jungkook podría actuar libremente y tomar sus decisiones sin que yo estuviese dándole órdenes.

¿Contras? Lo tendría a 6,690 millas de distancia y créanme que está contra era más grande que cualquier otra cosa en el mundo.

Pero ¿Lo importante no es sanar? Si seguíamos juntos solo nos estaríamos haciendo daño y es una completa mentira si decimos que nos vamos a alejar por un tiempo.

Ambos lo admitimos, siempre vamos a encontrar la manera de terminar juntos y tal vez yo debería aferrarme a esa esperanza ¿O no?

Ordené mi cama y comencé a limpiar mi escritorio, dónde había muchísimos papeles y mugre por doquier.

¿Enserio estudio aquí? Por favor, ya entiendo porque Jungkook se altera cada vez que viene aquí.

Mientras limpiaba el escritorio, tiraba al piso aquellas cosas que sentía que no servían pero al pasar el trapo arrastre con el no solo mugre sino algo que cayó al suelo.

El ruido que hizo dejar de limpiar y me agaché para ver que era lo que se había caído y cuando encontré aquello, mi corazón se encogió al darme cuenta el pésimo novio que había sido.

El pendrive.

Lo tomé en mis manos y solté un suspiro al recordar el regalo de Gguks que yo nunca escuché. ¿Acaso puedo ser tan mal agradecido? El se había esforzado por hacerme algo que yo ni siquiera había escuchado.

Me levanté y me senté en mi silla, para acercarme al escritorio y colocar el pendrive en la computadora. Unos segundos después un cartel salió en medio de la pantalla. El nombre que le había puesto al pendrive era "Amor mío<3".

Inmediatamente con una sonrisa me metí en las carpetas y pude observar que solo había una y dos archivos de audio.

EscuchaEstoPrimero.mp3

Heartbeat.mp3

Vídeos y fotos que seguramente odies pero yo amo.

Inmediatamente solté una risa, y obedecí a sus indicaciones. Me puse los audífonos, apreté el primer audio y solté un suspiro al escuchar su risa.

—Esto es tan raro...sabes que odio enviar audios por chat pero esto es nivel más arriba de mandar un audio— volvió a reír— primero quiero decirte que ¡Feliz cumpleaños amor mío! Y lo segundo que voy a decirte es que te mentí Jimin— soltó un suspiro y yo arrugue la nariz— mentí cuando te dije que nunca te había escrito una canción. Es raro tener que admitir esto para mí, pero en cierto punto prefiero decírtelo por este medio que en persona porque seguramente me pondría a llorar cuando soltara las primeras dos palabras— hizo una pausa y rio— y no te voy a mentir que me estoy por largar a llorar ahora mismo. Tengo que confesar que estoy enamorado de ti desde que soy solo un niño, tu sonrisa, tu mirada, todo en ti para mí es es algo de otro mundo. Quizás con siete años lo único que podría haber dicho es que me gustaban tus ojos y cuando te ries hasta más no poder. El Jungkook de diez años admitiría que le gusta cuando me abrazas, y cuando apoyas tu cabeza en mi hombro, el de trece años te puede decir que no puede de dejar de mirar tu boca y preguntarse que debe ser dar un besito en tus labios, el Jungkook de quince años no quiere decir nada porque va a quedar muy mal— soltó una carcajada haciéndome reír a mi también— pero el de dieciocho años, el Jungkook actual puede decir que le fascina todo de ti, tus virtudes y tus defectos, tus miedos y tú seguridades, cuando ries y cuando lloras, cuando me das un beso y cuando me abrazas para dormir. Cada una de esas cosas las amo con locura Jimin, al igual de lo que te amo a ti y enserio amor espero que nuestra vida entera esté llena de hermosos momentos.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas e hice un pequeño puchero al escuchar su vocecita decir todo eso.

—La canción que te escribí hace dos años habla de algo que pensé una vez y es que hubiese pasado si nunca nos hubiésemos conocido. Pero también habla de lo que siento por nuestro amor. ¿Recuerdas lo que siempre te digo?

Hizo una pausa y una sonrisa se formó en mi rostro.

—Nuestro amor es algo del destino— susurré junto con el— y recuerda siempre que mi corazón, está ardiendo por tu amor.

Me quedé unos segundos mirando un punto fijo en mi escritorio, sin saber si me convenía o no escuchar aquella canción.

¿Qué tanto puede afectar esto mi decisión?

—Por cierto, ya puedes pasar a escuchar el otro archivo— soltó su voz haciéndome exaltar e inmediatamente reí— por favor mándame un mensaje con qué te pareció la canción, voy a estar esperándolo con emoción.

Y si, esas palabras fueron las que me terminaron de quebrar por completo. Yo le había fallado en algo tan simple como escuchar una canción que había escrito para mí ¿Cómo iba a poder hacer que esto funcionará si yo no estaba dando mi máximo?

Con lágrimas en los ojos y con el corazón hecho pedazos apreté reproducir el archivo llamado Heartbeat. Sabiendo que iba a escuchar la canción más hermosa y dolorosa al mismo tiempo.

Tengo que hacer lo correcto por nosotros, tengo que salvar los que no queda y lo mejor que puedo hacer es para ello es alejarme de él.

¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando. Apoyen con sus votos y comentarios. ♥︎