37


La navidad, una de las mejores épocas del año —según algunos— era el momento más esperado por mi familia.

Ese año había sido un tanto diferente, porque por primera vez en la casa de los Park habían nuevos invitados en las fiestas.

Cómo era de esperar, Jungkook y Taehyung vinieron a estar a pasar estás fiestas con nosotros. Era curioso, porque a pesar de que vivían prácticamente en mi casa, se sentía algo completamente nuevo.

Comenzando por el hecho de que Jungkook y yo no dejamos de pelear toda la noche. Sí, va a sonar extraño e incluso pensarán ¿Por qué mierda pelearon ahora? Y es algo que incluso yo me estoy cuestionando.

Últimamente cada cosa pequeña que pasa entre nosotros suele ser un motivo ideal para pelear y no bromeó cuando digo que hasta lo más insignificante puede ocasionar un problema.

Por ejemplo la noche de Navidad, Jungkook se quejó porque no quería sacarse una foto y yo claramente me molesté por eso. ¿Era normal en mi andar bastante explosivo? No, por supuesto que no. Pero todo lo que hacía Jungkook después de la graduación parecían pequeñas provocaciones.

Ahora estábamos tirados en el sofá de la casa en la colina que sus padres habían alquilado para pasar año nuevo, yo tenía mi cabeza recostada en su pecho y el estaba haciendo caricias en mi espalda mientras veía una película.

Una que yo no quería ver por cierto, pero terminó ganando él.

Quizás aún no le perdono del todo que no me haya contado la verdad y eso me esta generando incomodidades. Pero ni siquiera yo sabía el porqué me había molestado tanto el me haya mentido.

Sí es verdad que ocultarle algo a tu pareja no es para ignorar, pero yo estaba exagerando algo como un tonto exámen.

Restregué mi nariz en su pecho en busca de su atención, pero el solo me dió dos palmaditas en la espalda. No dije de nada, después de todo me estaba comenzando a merecer su indiferencia.

Solté un suspiro y en ese momento a su celular comenzaron a llegar varias notificaciones, que el instantáneamente atendió.

Colocó su teléfono cerca de su rostro y mientras leía lo que le habían mandado soltó una risita bastante coqueta.

Comenzó a teclear para contestar, y antes de bloquear su teléfono se mordió el labio inferior. Apoyó su teléfono en su pecho y continuó viendo la película.

Cerré mis ojos y una sensación molesta se ubicó en mi pecho ¿Angustia? ¿Tristeza?

Me mantuve así por unos segundos, intentando controlar mis emociones que ahora eran un completo desastre.

¿Con quién hablaba? ¿Quién lo hacía sonreír así?

En ese instante el teléfono de Jungkook comenzó a sonar nuevamente y como si fuese de vida o muerte el contesto inmediatamente.

Ante eso, me levanté y tomé mi teléfono.

—¿A dónde vas?— preguntó con el ceño fruncido.

—Al baño— contesté sin ganas.

—Okay.

Sin decir más me retiré de la sala y caminé hasta la cocina para beber algo.
Estábamos a treinta de diciembre, faltaba un día para año nuevo y yo solo quería salir corriendo de este lugar para irme con mi familia.

¿Así iba a ser vivir con el? ¿Ya estaba comenzando a cansarse de mi? Porque yo así no podría soportar mucho tiempo, suficiente rechazó he tenido que aguantar en mi vida como para que el también lo haga.

¿A esto se referían en el instituto con que Jungkook es un romántico hasta que se cansa?

Me apoyé en el costado del marco, observándolo y sin dudar tecleé un pequeño mensaje diciéndole que lo amaba. Pero el solo levantó su teléfono y ni siquiera contestó.

Eso fue lo necesario, fue lo único que necesite para darme cuenta que aquí no debía estar.

Luego de haber terminado de hablar con Taehyung, simplemente bloqueé mi teléfono y sin decir nada subí a nuestra habitación.

Los Jeon todos los años alquilaban una casa en la colina para celebrar el año nuevo, esta celebración eran la que compartían todos en familia. Es por ello que este lugar es el mejor para hospedarse, después de todo son muchos y el lugar es bastante amplío. 

Al estar en una colina y estando en pleno diciembre, mi cuerpo se sentía congelado. Incluso aunque llevara tres kilos de ropa. Lo malo de todo esto es que Jungkook se la pasa ignorándome lo que provoca que ni siquiera pueda refugiarme en él. 

Una vez llegue a la habitación, sin dudar tomé mis lentes para leer y una manta. Necesitaba distraer mi cabeza y para ello una buena lectura pensaba que iba a funcionar. Pero no me voy a engañar, en lo único que pensaba mi mente en ese momento era en él y en todos los conflictos que estamos teniendo. 

Nunca creí que íbamos a llegar a este punto, donde nuestra relación se siente tan fría y distante. Lo más gracioso de todo esto es que la mejor manera en la que se solucionan las cosas es manteniéndonos alejados. Porque cuando ocurría esto, Jungkook inmediatamente me buscaba y yo por supuesto que iba a recibirlo.

-—¿Qué haces?—preguntó en la puerta de la habitación. 

—Voy a leer algo— levanté el libro que había traído para estas pequeñas vacaciones bastante desastrosas.

-—¿No vas a ver la película? —- preguntó acercándose a la cama, inmediatamente negué y me corrí a mi lugar para que el se pudiese acostar en el suyo. 

—Honestamente no le presté atención en el principio— confesé—así que ahora no tiene mucho sentido que la vea porque no entiendo nada de lo que esta pasando. Además tengo frío. 

El asintió y se acercó a mi para abrazarme, apoyó su cabeza en mi hombro y yo sin dudar extendí mi mano para hacerle una pequeña caricia. 

Nos quedamos en silencio así por unos minutos, incluso hasta yo dejé de leer. Ambos sabíamos que algo andaba mal entre nosotros, pero no sabíamos qué era. 

—Yo también te amo— susurró bajito para darme un besito en el cuello, yo simplemente no contesté y cerré mis ojos para soltar un largo suspiro. Eso fue su determinante, eso fue lo que necesitó para soltar las siguientes palabras:— Tenemos que hablar— susurró.

Si, por supuesto que teníamos que hablar pero ¿De qué? ¿De nosotros? ¿De las conductas molestas que estamos teniendo?

¿Qué nos estaba pasando? ¿Por qué nos estamos deteriorando tanto?

— Lo sé, pero no sé que es lo que tengo que decirte — confesé con tristeza.

— Estoy seguro de qué algo debe haber que me quieras decir... 

Yo bajé mi mano y lo miré con tristeza. Era verdad que no sabía con exactitud, cualquier cosa que podría llegar a decir, era lo suficiente para que el se enojara o incluso comenzar una pelea. ¿Cómo podría yo ser honesto si lo hago enojar de la nada?

Solté un suspiro e inseguro lo miré, para preguntarle lo que no me dejaba en paz el día de hoy.

— ¿Con quién hablabas? —pregunté bajito. 

— ¿Ah?—

— ¿Con quién hablabas recién?— repetí ahora con más seguridad. 

—Con mis primos, mañana vienen todos y estábamos bromeando — soltó con el ceño fruncido —¿Por qué?

Yo me quedé mirándolo y extendí mi mano para señalar su teléfono y pedirlo.

—¿Estás bromeando? ¿Ahora vamos a empezar con esa mierda de invadir y revisar nuestros celulares?— preguntó riendo y yo sin dudar me extendí hasta la mesita de noche y tomé mi teléfono para extenderlo hacía el— no te voy a dar mi teléfono— soltó con molestia y alejándose— sino confías en mi ¿entonces para qué estas conmigo?

—Yo me pregunto lo mismo— susurré y miré mi teléfono— anoche cuando estaba por dormirme noté que lo tomaste— señalé el móvil— no pude dormir en toda la noche pensando en que podría haber hecho para que te sintieses así, incluso revisé mis chats pensando en a lo mejor pude haber hablado con alguien que no te agrada pero entonces pensé en lo mucho que tomo en cuenta tus sentimos— reí y solté un suspiro— llegó a pensar dos veces antes de enviarle un mensaje a Hoseok, porque sé que el te genera inseguridades. Pensé en que a lo mejor debía borrar nuestras conversaciones porque quizás te molesta que hable con tu primo, pero no— negué y volví a dejar mi teléfono sobre la mesa— yo no hablo nada malo con nadie y es por eso que a mi no me molesta que juegues con mi teléfono o lo revises, porque soy consciente que me estoy portando bien. 

El elevó una ceja y puso los ojos en blanco.

—Yo no te voy a dar mi teléfono cuando sé que eso es acceder a fomentar lo tóxica que se esta poniendo nuestra relación— se levantó de la cama y yo solté una risa.

—Entonces ¿Qué yo te pida tu teléfono es tóxico? pero ¿Qué tu me lo revises no?— me mordí el labio inferior y comencé a negar incrédulo— vaya concepto de relaciones sanas tienes, y no te creas que no me doy cuenta de las cosas, porque serás mi primer novio pero no soy idiota. 

— ¿Enserio crees que te estoy engañando o algo así?— yo simplemente me lo quedé mirando y me encogí de hombros— Suena bastante lógico, porque claro no me despegó de ti ¡Ni dos segundos!— soltó con enojo.

—No sé si eres consciente que no necesitas tener sexo con otra persona para engañarme— volví a tomar el libro y lo abrí con enojo para continuar con mi lectura.

—Si enserio crees que te estoy engañando estás enfermo.

Inmediatamente mi libro se cerró al escuchar esas palabras.

Yo estaba enfermo, yo necesitaba terapia, yo era tóxico, yo siempre soy el problema en todo...

—¿Entonces qué quieres que crea?— pregunté bajito y triste— Todo es motivo de pelea, incluso cuando quiero hablar para expresarte lo que siento lo encuentras ofensivo— el inmediatamente me interrumpió.

—Tus sentimientos siempre son un ataque directo a mi persona— señaló— no quieres que me altere ni lo convierta en pelea. Pero siempre me insinúas cosas que me duelen y me molestan.

Yo solté una risita y miré la cama.

—¿Entonces no puedo tener inseguridades? ¿Dónde quedó el Jungkook que me ayudaba a luchar con ellas?— pregunté triste.

—Tus inseguridades me están enfermando a mí Jimin— soltó desesperado— todo me está enfermando, ¿Te crees que yo me siento orgulloso de revisarte el teléfono?— rio con frustración— ¡Dios no! ¿Y sabes que fue lo peor? Que me di cuenta cuando ya había revisado cada rincón de este, no me di cuenta cuando noté que me tenías de fondo de pantalla o que yo sé tú contraseña y que nunca la has cambiado— mordió su labio inferior— me di cuenta cuando había terminado, me sentí tan enfermo, tan idiota que me dió enojo el saber que nos estábamos convirtiendo en esto.

—¿Y yo que culpa tengo?— pregunté aguantando las lágrimas— yo nunca te mentí, siempre fui honesto con todo en mi vida, incluso con lo más doloroso...

Jungkook abrió la boca y la volvió a cerrar.

—Ya ni si quiera me envías canciones— Susurré sintiendo como las lágrimas comenzaban a caer.

—Es que ya no tengo más de ellas, no es para tanto— se excuso inmediatamente y yo reí mirando la frazada de la cama.

¿No era para tanto? "Tengo tantas canciones como para años de matrimonio".

—¿Qué me escondes?— pregunté tristemente.

—Fíjate que te escondo— soltó con enojo mientras me tiraba su celular arriba de la cama— tanto que dudas de mi, simplemente mira.

Sin decir más salió de la habitación, dejándome solo con un celular que ni siquiera quería revisar.

Últimamente me la paso llorando, ya estoy cansado.

Año nuevo había llegado y Jungkook y yo estábamos bastantes distantes. La unión familiar y el amor, ni siquiera habían sido suficientes para tranquilizar esa problemática que había entre nosotros.

La cena tal vez fue lo más tranquilo, me senté junto a Sun —la novia de Seokjin—, y estuvimos hablando muchísimo al punto que me pude relajar.

Las palabras y comentarios acerca de la universidad lograron hacer que mi mente se desconectara de lo que me dolía. Siempre me encantó su relación con Seokjin, ambos eran tan sanos y dulces que me preguntaba si en algún momento Jungkook.

Pero en este momento, solo espero que podamos arreglarnos y sanar un poco.

El verdadero conflicto fue cuando estuvo el sobremesa, todos nos habíamos sentado en los sofás. Bueno, no todos ya que los padres, tíos y abuelos de Jungkook estaban sentados en el comedor hablando tranquilamente.

Solo estábamos los "jóvenes" según los mayores y Seokjin estuvo festejando porque aún entraba en esta mesa.

—Imaginense estar hablando de negocios y esas cosas en la mesa de los viejos— soltó con pena— ojalá me sigan mandando por mucho tiempo acá.

Todos comenzamos a reír y simplemente apoyé mi cabeza en el hombro de Jungkook. Este solo suspiro y apoyó su cabeza contra la mía.

Inmediatamente interpreté está acción como un pequeño símbolo de paz, después de todo no habíamos hablado en todo el día y ya lo extrañaba mucho.

El tomó mi mano y comenzó a jugar con mis dedos mientras que la conversación continuaba. Hoseok, era el que más hablaba de todos y eso era hasta curioso.

Y ojalá hubiese seguido siendo el centro de atención por mucho más tiempo, porque cuando nosotros nos volvimos el foco, todo se salió de control.

—Jungkook— llamó Yeongjin— Así que Jimin eee— mi novio soltó una risa mientras yo escondía mi rostro avergonzado— siempre supimos que iban a terminar juntos, era lógico...

—Así es— señaló Hoseok fascinado— aparte son adorables, se ven hermosos juntos.

Una sonrisa se me escapó, pero el cuerpo de Jungkook se puso tenso de inmediato.

—Igual no sos el primero que trae— volvió a hablar Yeongjin logrando hacer reír a algunos de los presentes— Espero que tú si dures.

Fruncí el ceño sin entender y solté una risa intentando mantener la gracia.

—Bueno pero ¿desde cuándo hablamos de exs?— preguntó Hoseok nervioso— Jimin es el novio actual y eso es lo que importa, su presente.

—Hasta que le dé la locura— se burló, logrando que mi sonrisa se borrara y mirara a otro lado incómodo— es broma Jimin, seguro ustedes si durarán, bueno eso espero.

—Yeongjin, enserio tienes una obsesión por meter la pata— suspiró Seokjin y se levantó— tú deberías ir a la mesa de los adultos, no sé a ver si te pegan dos cachetones y te cierran la boca.

—Que agresivo eres ¿Así eres con Sunny?— hizo puchero y Seokjin si acercó para darle un golpe en la cabeza.

—Mas respeto con tu Hyung, que no somos amigos— señaló y miró a Sun— además ella es la que me educa así.

El chico comenzó a sobarse la cabeza y cuando Sun asintió ante el comentario de Seokjin, todo se enfocó en ellos para yo simplemente soltar la mano de Jungkook y acomodarme en mi lugar.

—Estas bromeando— susurró bajito— ¿Enserio te vas a enojar por eso?

—Tus primos me ven como un temporal— susurré triste— ¿Has traído a alguien más antes?

Jungkook soltó un suspiro.

—Si Jimin, traje a alguien más— confesó alejándose de mi con molestia.

No dije nada, solo me quedé escuchando a los demás reírse y jugar.

El resto de la sobremesa se mantuvo así con incomodidad, hasta que se hicieron las doce. Dónde todos comenzaron a saludar. Cada uno de los familiares se acercó a mi para saludarme con un abrazo y bromas sobre ser el nuevo integrante de la familia, pero mi mente no dejaba de pensar que eso no sería por mucho.

Era una situación tan incómoda el tener que convivir con su familia sabiendo que nuestra relación está en las últimas.

—Feliz año nuevo amor— susurró de forma burlesca Jungkook acercándose a mi— ¿O debería llamar no sé al otro para desearle feliz año nuevo?

Yo le di un golpe suavecito en el pecho y puse los ojos en blanco.

—No te preocupes seguro te van a llamar— solté con enojo mientras el se acercaba y me daba un beso en los labios.

Inmediatamente solté un suspiro al recibir un beso tan frívolo de su parte.

Estaba llegando a mi tope, esa noche estaba sacando lo peor de mi y lo peor de él. Y me molestaba tanto que fuera en un momento tan familiar y hermoso como este.

—Jungkook— llamaron a sus espaldas y el se volteó, inmediatamente cerró sus ojos y maldijo cuando vio a Seokjin levantando una guitarra.

Yo simplemente dí dos golpecitos en su espalda y caminé hasta la mesa para tomar una copa.

Sin dudar y sin pensar dos veces, la tomé de un solo golpe evitando que alguien me viese.
No estaba de humor tampoco para aguantar que alguien bromeara sobre que bebo y que no.

Me acerqué hasta los sofás de nuevo y me senté mientras observaba a Jungkook jugar con la guitarra.

—Canta algo— pidió una de sus primas.

—No se me ocurre nada— rio mientras tocaba algunas notas al azar.

—Algo para Jimin ¿Tal vez?— preguntó Sun con una sonrisa.

Jungkook me miró y abrió su boca sin saber que decir.

—Ya tengo cansado a Jimin con tantas canciones— soltó riendo— así que den otras ideas...

—Uy pero queríamos ver al Jungkook romántico— lloriqueo otro de sus primos— por favor...

—Eso es algo que reservo para mí chico está noche— bromeó y cuando todos me miraron yo solo pude sonreír levemente— La última vez que ensayé con mi grupo, preparamos una canción triste ¿Quieren escucharla?— preguntó afinando la guitarra.

Todos inmediatamente asintieron y Jungkook me miró directamente para comenzar a tocar las primeras notas.

Esto va a doler.

—Say something, I'm giving up on you— cantó cerrando sus ojos y todos se quedaron en silencio en la sala, escuchando su hermosa voz cantar— I'll be the one, if you want me to ...Anywhere, I would've followed you

Jungkook siempre había sido un ser musical, siempre hizo exactamente lo mismo. Con canciones transmitía lo que sentía, lo que pensaba y lo que quería.

Pero esta vez yo no quería escuchar la canción que me estaba dedicando, esta vez no quería que me dedicará una y menos está canción.

—Say something, I'm giving up on you...

¿Qué debería decir? ¿Qué tengo que hacer para no perderte? ¿Qué hago para no destruir lo único que nos queda?

—Anywhere, I would've followed you

No, no deberías seguirme a ningún lado. No deberías seguir haciéndote este daño. Jungkook hay cosas que nunca aguantaría en mi vida y es destruirte a ti.

Miré a otro lado mientras el seguía destruyendo lo poco que quedaba sano en mi corazón. Enserio ya no podíamos seguir así, estábamos llegando al límite pero no quería perderlo simplemente no podía permitirme eso.

Sino lo tengo a él me muero.

¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando. Apoyen con sus votos y comentarios. ♥︎

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