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Jungkook se movía inquieto de un lado a otro mientras esperábamos el llamado para rendir.
Psicología y Medicina, por alguna razón, rendían en las mismas aulas. No habíamos preguntado el motivo, tampoco tuvimos oportunidad, pero eso solo había logrado poner a mi novio mucho más nervioso.

—Koo. —llamé riendo al ver cómo caminaba mirando al piso, mientras repetía palabras sin sentido. Bueno, seguro tenían alguno, pero no para mí.

El levantó la mirada ante mi llamado y me sonrió automáticamente.

—¿Todo en orden?— preguntó sonriendo— ¿Hambre? ¿Frío?— yo negué riendo y el me guiñó el ojo para continuar con su paseo de nervios.

Jungkook quería ser psicólogo, y eso nadie podía dudarlo. Si bien la música era su mayor amor, también tenía la pasión de ayudar a las personas. Eso se debía a qué sus padres lo habían educado de la manera más correcta posible y él había recibido tan bien esas enseñanzas que se había vuelto un ángel en vida.

Cuando conocí a Jungkook yo estaba pasando por el momento más oscuro de mi vida, incluso llevaba meses sin hablar, y es que la depresión infantil es una de las mayores mierdas que pueden existir. Debía tomar medicación e incluso ir a terapia con regularidad.

Koo, una vez me acompañó y fue una de las únicas sesiones en la que hablé con el terapeuta. Cosa que llevó a qué el médico pidiera que lo volviese a visitar acompañado si es que me sentía cómodo con Jungkook a mi lado.

Lógicamente fue así, porque el sabía todo de mi, incluso lo que más me había afectado. Así que no dude en volver a invitarlo en un par de ocasiones más.

Sé que desde entonces Jungkook comenzó a entender lo que significaban algunas cosas que un niño no debe saber. La depresión, ansiedad, ataques de pánico e incluso medicación, todo lo comprendía. Pero también otra parte en el se activo, una que determinó lo que él deseaba ser en el futuro.

Cuando estábamos en la secundaria, nadie podía creerlo, incluso cuando ves a Jungkook piensas que tal vez quiere dedicarse a la música o a otras cosas. Nunca vas a creer que quiere ser psicólogo, pero cuando empieza a hablar, te das cuenta que las apariencias nunca van a definir quienes somos y quiénes queremos ser.

Porque ahí estaba mi novio, lleno de tatuajes, pelo largo y despeinado, incluso tenía un piercing en la ceja, pero no dejaba de moverse con nervios y ansiedad porque sabía que ahora estaba a punto de comenzar a definir si iba a cumplir su sueño o no.

Metí las manos a mi bolsillos y saqué mi teléfono, conecte los auriculares y me fui al reproductor de música. Para colocar una canción.

El siempre hacía todo lo posible para tranquilizarme, e incluso me acompañaba en los momentos más oscuros de mi vida.

¿Por qué no iba a hacer yo lo mismo?

Me levanté y caminé hasta el, lo detuve y el me miró confundido.

—¿Pasó algo?— preguntó preocupado. Yo negué y le extendí los auriculares—¿Y esto?

—Piensa en otra cosa— repetí lo mismo que el me había dicho la noche anterior. —Adelantarte a sucesos que aún no ocurren no es sano— él sonrió y tomó los auriculares.

—¿Y esto?— preguntó riendo.

—Hoy no me dedicaste una canción— señalé sonriendo.

—Cierto, pero Yellow te la mandé a la una de la madrugada lo que implica que sería para hoy— señaló con gracia— pero si quieres puedo dedicarte otra, tengo miles, incluso para años de matrimonio— sonrió y yo solté una carcajada para negar.

—No, hoy es mi turno— señalé los auriculares— piensa en la canción que te dedico ahora, y no te preocupes amor. Lo harás excelente allí adentro, no hay porque estar nervioso— le susurré sonriendo.

Él me miró con una pequeña sonrisa, y se colocó los auriculares para que yo le diera reproducir a la canción.

No quedaba mucho tiempo antes que nos llamarán, pero sería lo suficiente para que el pudiese escuchar mis sentimientos por medio de esa canción.






Cuando nos avisaron que teníamos que hacer filas, Jungkook y yo fuimos uno de los primeros que se colocaron.

Habían varias filas en cada una de las puertas de todas las aulas que habían en el edificio.

Anualmente se presentan unos 3000 aspirantes en medicina en la Universidad Nacional de Seúl, pero en la Universidad de Corea se reducía a 1500 aspirantes solo por la complejidad en sus exámenes.

Entre todos esos 1500 aspirantes, hay que tomar en cuenta que hay una determinada cantidad de estudiantes saliendo de la secundaria. Solo se dan por carrera, una sola beca completa, y yo tenía que competir con una gran cantidad de personas que deseaban lo mismo que yo.

He incluso se lo merecen más que vos Jimin.

Agite mi cabeza y me puse detrás de Jungkook para abrazarlo por la espalda y soltar un suspiro.

El aún tenía sus ojitos rojos, debido a las lágrimas que hubieron después de la canción. Jungkook estaba muy nervioso y aunque quiera negarlo sé que debe estar sintiendo miles de emociones en este momento. Después de todo está a nada de rendir un examen que le va a permitir, si es que todo sale bien, cumplir uno de sus mayores sueños.

¿Cuál es el sueño que vas a cumplir Jimin? Ni siquiera estás por rendir lo que en realidad amas.

Jungkook soltó un gran suspiro y rio.

—Vaya que si que hay competencia— soltó mi novio al ver la cantidad de gente que se acomodaba en las filas vecinas.

—Es increíble la cantidad de gente que hay— soltó el chico frente a nosotros, y cuando se volteó para vernos, el cuerpo de Jungkook se tensó por completo— Hey, la pareja del año— sonrió Eunwoo.

—¿Cha? ¿Qué haces aquí?— susurró mi novio seriamente.

—Mmm vengo a rendir, como ustedes— aclaró Eunwoo sonriendo— No sabía que querían estudiar medicina— frunció el ceño y miró a Jungkook— bueno si estaba al tanto que tú querías psicología, pero Jimin ¿Medicina?— preguntó riendo— eso es nuevo, ¿Es para estar cerca de Jungkook?— me preguntó directamente.

—¿Y eso que te interesa?— preguntó mi novio molesto.

—Claro que me interesa, competir contigo es una cosa— soltó con el ceño fruncido— pero con Jimin— me señaló— bueno al menos algo digno— sonrió.

—¿Y por qué vas a competir conmigo?— preguntó riendo Jungkook.

—La beca— soltó con obviedad y mis brazos cayeron por simple sorpresa ante de sus palabras— ¿No sabían?— rio— vaya, si que va a estar bueno esto— susurró.

—¡Siguiente!— soltó la chica de la mesa y Eunwoo pasó a ella dejándonos atrás a Jungkook y a mí sin saber que decir.

—Es mejor...que preguntes— susurré antes de que el dijese una palabra— Tal vez solo quiere ponernos nerviosos o algo asi— sonreí animando a Jungkook.

Mi novio asintió y sin más que decir, avanzó cuando fue su turno y yo estuve más que pegado a el para escuchar lo que le decían.

—¿Instituto?— preguntó la chica mientras miraba la identificación de Jungkook.

—Instituto Nacional Hankuk— contestó mi novio tranquilamente, la chica asintió y anotó el nombre de Jungkook en un formulario.— ¿Te puedo hacer una consulta?— la chica lo miró y asintió inmediatamente— Las becas, aún se siguen dando una por carrera ¿Es así?— preguntó y la chica asintió con tranquilidad.

—Exactamente, una beca por carrera— contestó amablemente devolviendole la identificación a Jungkook.

—Oh genial, entonces ¿sería una beca completa por medicina y otra por psicología?— preguntó para confirmar mi novio.

—No— frunció el ceño la chica— a partir de este año, psicología entra en el mismo plan que medicina. Rindes el ingreso y cursas con los chicos de medicina hasta segundo año, ahí se hace la división de especialidades. Por lo tanto, se daría una sola beca por los aspirantes en general— contestó sonriendo.

Jungkook soltó una risa incrédulo y negó con molestia.

—¿Es broma verdad?— preguntó logrando que la chica lo mirara confusa— ¿Justo este año hacen eso y no lo informan?

—Se informó a principio de año— soltó sonriendo la chica y le entregó un pequeño papel que era el que los profesores que estuviesen a cargo de los exámenes debían firmar— Suerte en el exámen.

Jungkook lo tomó y luego de leerlo comenzó a negar con una sonrisa molesta. Segundos después simplemente salió de la fila mientras que yo dudaba si entregar mis papeles o no.

—¿Instituto?— preguntó la chica con una sonrisa luego de ver mi credencial.

—Nacional Hankuk— contesté bajito sin despegar mi vista de Jungkook que caminaba de un lado a otro.

—¿Es tu novio?— preguntó curiosa y yo asentí para volver mi mirada a ella— deberías calmarlo un poco, los profesores no tienen mucha paciencia con los alumnos alterados.

Yo simplemente asentí y antes de que terminara de anotar mi nombre la detuve.

—No me lo des aún— susurré— primero iré a hablar con el— sonreí.

La chica confundida asintió y me devolvió mi credencial.

Comencé a caminar tranquilamente hasta donde estaba el inquieto, sabía que por su cabeza estaban pasando mil cosas y lo más triste es que sabía que iba a decir cuando yo llegara allí.

—No voy a rendir— soltó de golpe al verme y yo tragué pesado al escucharlo decir eso— no voy a competir contigo por una beca, es más ni siquiera la necesito.

—Si la necesitas Gguks— contesté susurrando.

—No tanto, puedo trabajar e incluso vender un par de cosas. Pero no voy a tomar una beca que tú mereces— explicó caminando de un lado a otro.

No es justo, ¿Enserio vas a arruinarle el sueño a tu novio?

—Tu también la mereces— me acerqué y lo tomé de las manos con una sonrisa— prométeme que vas a entrar ahí y vas a tener esa beca— susurré bajito.

—No, prométeme eso tu— soltó con los ojos bien abiertos— acá el que necesita la beca eres tú, yo puedo hablar con mis papás.

Le pides que se vaya al otro extremo de la ciudad, haces que hable con tu padre y con los suyos para vivir contigo, ahora va a esforzarse menos para no conseguir la beca. ¿Enserio amas a Jungkook? O ¿Amas todo lo que te da?

Levanté una ceja y reí.

—Esas son tus excusas porque sabes que a mí lado no podrás ganarla nunca— solté en forma burlesca.

—No dijiste eso— soltó entrecerrando sus ojos— tú no quieres que yo compita contigo.

No, no quieres que compita contigo porque sabes que te ganará.

—No te tengo miedo— contesté sonriendo, y por unos segundos hice silencio, sin dejar de apretar sus manos con fuerzas— prométeme que no vas a dejar que Eunwoo la gane—.

—¿Por qué dejaría eso? Ese idiota va a tener que llorarle más que a su tío para ganarte la beca— soltó riendo.

—No, ganarme no— contesté bajito— ganarte a ti— sonreí— no voy a rendir.

Jungkook soltó mis manos y frunció el ceño.

—¿Estás bromeando?— preguntó con el ceño fruncido.

—No es lo que quiero— confirmé sonriendo— y no quiero esforzarme por hacer algo que no amo.

El se quedó en silencio, porque sabía que era cierto y que estaba en lo correcto.

—Prometeme que no lo haces por mi— soltó con respirando agitadamente y volviendo a tomar mis manos.

—Creeme que si quisiera entrar, me encargaría de destruirte Jeon— bromeé sonriendo y me acerqué a él para darle un besito en los labios.

No voy a arruinar sus sueños, solo porque no soy capaz de aceptar los míos.

¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando.
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