Hoseok se paró a mi lado e imitó el suspiro que solté con cierta gracia que me hizo reír.

—¿Ojitos tristes? ¿Qué es lo que te está pasando?— preguntó con preocupación.

Inmediatamente me encogí de hombros e hice una pequeña mueca.

—¿Por qué siempre los Jeon Jung me dicen ojitos tristes?— pregunté un tanto afligido.

—Jungkook, cuando éramos niños, siempre decía que tienes los ojos más expresivos que alguna vez vió— contó con una sonrisa— yo pensé que era mentira, porque en realidad para mí el tiene ojos muy expresivos pero fue hasta que empecé a prestar atención a los tuyos y el tenía razón— hizo una pausa— generalmente cuando estás triste, tus ojos son los primeros en contarlo, al igual que cuando estás feliz— hizo una seña de sonrisa con sus dedos— tus ojitos dibujan una media luna.

—Eye smile— comenté sonriendo y el me señaló al encontrar la respuesta correcta.

—Jungkook siempre nos decía que tienes una sonrisa en tus ojos y que es su mirada favorita, por eso siempre te hacía reír— se encogió de hombros— así que cuéntame Jiminie ¿Qué es lo que ha borrado tu hermosa eye smile?

Yo solté una risita y negué.

—Supongo que los nervios, el no saber que decir o por un error perder la beca.

—¿Y por qué perderías la beca? No dudes de tus capacidades, eres un chico increíble y estoy seguro que el decano no es nada que no puedas superar— animó con dulzura.

—No lo sé, hay muchas cosas que estoy descubriendo de mi mismo últimamente que me están haciendo dudar de todo.

—A veces no es malo dudar— susurró luego de unos segundos— lo malo es que tu vida se detenga por esas dudas— sonrió y me miró— ten paciencia que todo se irá aclarando con el paso del tiempo y cuando sepas lo que quieres, no dejes ir a esa oportunidad.

Yo asentí sonriendo y solté un suspiro.

—Jungkook me contó que está encargado del ingreso de danza. No sabía que en Estados Unidos estaba estudiando para ello— comenté sonriendo y el simplemente comenzó a negar.

—En realidad estudio producción musical, entré a Stanford por curioso— mis ojos se abrieron de par en par al escuchar sus palabras— no creas que es la gran cosa, todos ponen esa cara cuando se enteran donde estuve estudiando— rio.

—Es una de las mejores universidades del mundo— susurré maravillado— ¿Eso lo dejó entrar aquí en la K.U?

—Algo así, mientras estaba en Estados Unidos encontré un instituto que enseña danza. No dude en aprovechar la oportunidad e hice las dos cosas que me apasionan en la vida, la música y el baile— sonrió— de alguna manera eso ayuda en tu currículum y me abrió las puertas en la K.U y también en este Instituto.

—Vaya, si que es buena suerte eso ¿No?— susurré y el solo se encogió de hombros.

—Supongo que si, solo ví la oportunidad y la tomé— rio y luego de una pausa me miró seriamente— no quiero sonar como alguien pesado, pero sabes que si quieres entrar a la K.U en danza ¿Cuentas conmigo verdad?

—¿No sería eso trampa?— pregunté riendo y el puso los ojos en blanco.

—No hablo ayuda en ese sentido, sino que puedo darte una mano con los papeles e incluso si quieres te hago la coreografía más difícil de todas— señaló con gracia.

—Gracias hyung, enserio prometo tenerlo en cuenta— solté con una sonrisa.

—Jimin, solo te diré una cosa y es que nunca hagas cosas para enorgullecer a otros. Porque no hay nada más triste que hacer algo que no te gusta— susurró bajito— eso solo consigue enfermarte, eres un excelente bailarín y puedo notar como amas hacerlo.

La sonrisa que tenía en mi rostro se comenzó a borrar, de alguna manera sabía que era hacer algo que no me gustaba. Toda mi vida fue así.

¿Enserio quiero seguir condenandome a ello?

—Sabes mi número cualquier cosa— dió un apretón en mi antebrazo y me guiñó el ojo— suerte con el decano.

—Gracias...— susurré bajito y solté un suspiro cuando se alejó.

¿Qué es lo que realmente quiero hacer con mi vida?

Jungkook salió luego de unos veinte minutos, su rostro se encontraba tranquilo y no había indicios de que la hubiese pasado muy mal.

Al verme se acercó a mi con una sonrisa.

—¿Qué tal?— pregunté sonriendo.

—Supongo que bien— rio— honestamente no lo sé, me explicó varias cosas y hablamos del futuro, fue extraño pero—

—Park Jimin...

Fruncí el ceño y solté un suspiro.

—Cuando nos vayamos me sigues contando ¿Si?— susurré mientras me paraba de puntitas de pie y le daba un beso en los labios.

El asintió y agarró mi rostro con delicadeza.

—Recuerda, sino sabes que decir con respecto a alguna pregunta. Habla de lo amas y lo que quieres— me soltó suavemente y tomó mi mano para colocar algo en ella— todo saldrá bien, ya verás que no es tan grave como pensamos. Solo sé tú.

Asentí un tanto nervioso y luego de un abrazo rápido, comencé a caminar hasta el aula.

Tenía que ser honesto, todo el nerviosismo me estaba matando y sabía que todo eso podía salir muy bien o muy mal.

Ingresé al aula y cerré la puerta detrás mío, para caminar hasta la silla que estaba frente al hombre que escribía tranquilamente en una hoja.

En todo ese momento, ni siquiera había notado lo que Jungkook había colocado en mi mano, solo lo tenía agarrado fuertemente.

Me senté en la silla y el hombre me miró con una sonrisa.

—El famoso Park Jimin— soltó con una sonrisa— el favorito de los profesores.

Yo hice una reverencia con una pequeña sonrisa.

—Si es verdad, eres el único que utiliza el uniforme como debe ser— rio— ¿Cómo te sientes Jimin?— preguntó con amabilidad.

—Un poco nervioso, no voy a mentir— reí— es algo para lo que honestamente no me preparé.

—Y...esto no es como un exámen— soltó con una sonrisa— no hay teoría, solo saber conocerse así mismo— me miró a los ojos— ¿Puedes contarme algo de ti?

—¿Algo de mi?— repetí confundido.

—Claro, cuéntame de tu familia, de ti, que te gusta hacer en tus tiempos libres, si tienes amigos, cómo vas en la escuela o incluso si quieres podemos hablar de lo que vas a estudiar— señaló con una sonrisa.

Yo abrí mi boca y antes de que el mismo optará por la última opción, comencé a hablar de las cosas más básicas de mi.

—Bueno, soy el hijo de en medio— conté sonriendo— mi papá trabaja en una empresa de construcción en la parte de administración, mi hermano mayor estudia derecho y mi hermanita menor está terminando la primaria.

—¿Tu madre?— preguntó anotando.

—Ella no vive con nosotros...— contesté bajito.

—¿Padres separados? ¿Cuándo la ves?— soltó el bolígrafo y me observó.

—En realidad nunca la veo— comenté avergonzado— ella nos abandonó cuando yo tenía seis años, desde entonces no la veo.

El hombre asintió y continúo escribiendo en la hoja de esas carpetas.

—Lamento oír mucho eso— comentó con el ceño fruncido— pero enserio me alegra saber que tu padre ha logrado mantener solo a tres jóvenes, y no solo eso, sino que también los dos mayores están enfocados en seguir estudiando.

Yo sonreí y asentí.

—Cuentame más— pidió sonriendo, y yo asentí mientras miraba a mi alrededor pensando en que comentarle.

—Bueno, trabajo en las tardes en una tienda de convivencia— conté— es de la manera en la que puedo ayudar a mi padre y generalmente tres veces a la semana hago danza aquí en el instituto.

—Oh, seguro conoces a Jung— señaló sonriendo— tengo entendido que enseña danza aquí.

Yo asentí con una sonrisa.

—Lo conozco— asentí y por puro cuidado no mencioné que el era el primo de mi novio.

—La mayoría de los profesores han hablado maravillas de ti ¿Ya tienes decidido que estudiar? Teniendo un hermano que estudia derecho seguro no apuntas bajito— rio y una mueca se hizo presente en mi rostro.

—No sé que será apuntar bajito— susurré confundido— pero una parte mía aún no decide— miré mis manos y suspiré abriendo una de ellas para encontrarme con el objeto que Jungkook colocó en ella.

Una pulserita, exactamente una que yo le había regalado cuando éramos niños. Tenía una pequeña "J", la cuál yo siempre le decía que era de Jungkook pero el constantemente me molestaba diciendo que era de Jimin y que lo estaba marcando como mío.

—¿No te decides? Eso significa que tienes opciones— sonrió— quiero escucharte.

—Yo...— miré la pulserita y solté un suspiro— si soy honesto, no tengo idea— confesé luego de unos segundos— diría que medicina por papá, ingeniería por mis abuelos, incluso mencionaria que literatura por el profesor Choi. Pero honestamente no tengo ni idea de que es lo quiero estudiar.

—Pero tienes claro de a qué universidad quieres ir— señaló confundido.

—Así es— susurré y resople decepcionado de mi mismo.

—Sabes Jimin, tienes un puntaje perfecto, literalmente tus notas son las mejores de todo el instituto y me sorprende mucho  que no sabes que quieres estudiar— explicó mientras escribía en la hoja— es la primera vez que un alumno diez me dice esto.

—Tal vez porque soy el único alumno diez que no sabe que quiere— comenté con una sonrisa triste.

—No creo que sea así muchacho— suspiro— créeme que he pasado por esa etapa y mucha gente ignora el hecho que tú y tus compañeros están viviendo en una de las peores etapas del ser humano. Todo es fácil cuando se te indica que hacer, pero cuando tenemos que tomar decisiones por nosotros mismos, es ahí cuando comienza el verdadero desafío— sonrió— ahora lamentablemente yo debo llenar este informe, por eso solo quiero que me respondas una sola pregunta.

Yo asentí con seguridad, acomodandome en mi asiento para poder responder inteligentemente a la pregunta que me haría.

—¿Qué es lo que te hace más especial que el resto de esos chicos que está afuera esperando por la misma beca que tú?

La sonrisa en mi rostro se borró completamente y simplemente me quedé en silencio.

No sabía que contestar, no sabía ni siquiera que pensar de aquella pregunta, porque de alguna manera yo sabía que no era más especial que el resto.

—Gracias Jimin, ya tengo lo que necesito— susurró anotando.

Me quedé observandolo por unos segundos e hice una mueca.

—No soy más especial que ninguno de ellos— expliqué con vergüenza— honestamente creo que sí todos estamos aquí entrevistandonos con usted por esta beca es porque de alguna manera la necesitamos. Tal vez algunos más que otros, pero no creo que alguien sea más especial que otro. Eso es totalmente injusto de pensar— solté con seguridad— nadie conoce las luchas y la vida que llevan los otros entonces ¿Por qué yo me consideraría más especial o importante que alguno de esos chicos que está ahí afuera?— pregunté— lo único que sé es que todos son especiales a su manera y que si en realidad estamos aquí es porque esperamos tener un futuro, aunque no sepamos cuál es.

Me levanté de la silla y el me sonrió, para hacerme una pequeña reverencia.

—Gracias señor Lee y espero que tenga una hermosa mañana.

El decano solo me sonrió, y continúo anotando mientras yo salía de ese aula.

Sabiendo que el resultado de esa entrevista no sería nunca lo iba a esperar de mi.

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