22

Ha pasado una semana desde la pelea con mi papá y desde entonces no he parado de estudiar.

Sé que puede parecer puro capricho que quiera asistir a esa universidad, pero ¿nunca han sentido esa corazonada de que tienen que hacerlo para ser felices? Porque así me sentía yo con la idea de ir a la KU, pero papá parecía desquiciado de solo pensarlo. 

Él siempre fue muy sobreprotector con los tres, pero principalmente conmigo. Creo que es porque, de alguna forma, al que más afectó el abandono de esa mujer fue a mí. Yo era muy apegado a ella, y con respecto a la última vez que la vi... Bueno, no es un buen recuerdo.

Papá siempre creyó que yo era el más parecido a ella de sus tres hijos, por el desapego emocional y por tener reacciones explosivas, al parecer eso me catalogaba en el mismo puesto que ella. ¡Un gran peligro para la familia! Por esa razón, siempre me han tratado con más delicadeza y cuidado, y lo único que eso provocó en mí es que yo evitara parecerme a esa mujer en todo sentido.

Jungkook estuvo para mí desde un principio, fue el primero al que le conté todo lo que había pasado por voluntad propia. Junto a Taehyung, siempre me defendieron de aquellos niños que utilizaban mis problemas familiares como una burla.

—¡Jimin! —Destapé mi rostro y solté un suspiro. Observé a todos los presentes en la mesa—. ¿Nos estás escuchando? —preguntó Chiara—, porque siento que hace diez minutos estoy hablando sin tener tu atención. 

—Te estoy escuchando —dije y tapé mi boca para bostezar—. Estuviste hablando de lo conveniente que sería hacer una fiesta de fin de año como hizo el Consejo de Estudiantes del año pasado, ¿me equivoco?

—No lo haces —confirmó Jungkook. Él estaba sentado a mi lado y anotaba lo que decían los líderes de clase. 

—¿Entonces? —preguntó ella, elevando una ceja—. ¿Qué vas a decir de eso?

—Me gustan las fiestas —empecé—, pero a esta altura del año es imposible planear algo así. Tenemos los exámenes finales y de ingreso a la universidad —expliqué—. Solo queda un mes para finalizar las clases, yo no puedo hacerme responsable de algo así. ¿Tú sí?

Ella soltó un suspiro lleno de frustración y se cruzó de brazos.

—¿No quieres disfrutar de un baile con tu novio? Porque, si mal no recuerdo, Jungkook no fue contigo al último que fuiste —dijo con maldad. Yo solo reí.

—Es verdad, Chiara. Fue contigo —recordé—. No es necesario que te preocupes, no necesito de un baile para disfrutar con mi novio. —Miré a Jungkook y él asintió.

—Aunque hubiese un baile, creéme, no iríamos. Estamos enfocados en los exámenes; creo que eres la única que no está preocupada por ellos —dijo mi novio, mientras los demás asentían en acuerdo.

—Es porque no me importan —concedió—. Mamá llegó de Francia hace unos días y está esperando para llevarme con ella. —Se encogió de hombros—. No pienso estudiar aquí en Corea, por lo tanto, no es mi mayor preocupación en este momento.

—Qué suerte —dijo Taehyung y luego apoyó su rostro en sus manos—. Yo ya empecé a preparar los exámenes de ingreso, son una locura. No entiendo cómo pretenden que aprendamos todo el contenido en un mes. 

Ese comentario fue el detonante para que todo se saliera de control en la mesa. Todos comenzaron a debatir y a quejarse acerca de los exámenes que presentaban las universidades. 

Yo me sentía agotado, hace días que no dormía apropiadamente por estudiar. Sabía que poco a poco estaba comenzando a afectarme.

—¡Es suficiente! —dijo Jungkook con voz determinante—. No estamos aquí para hablar de eso. Queremos saber cómo salieron sus clases en los exámenes de nivel anual —demandó y fue suficiente para que todos se quedaran en silencio y comenzaran a pasar los informes. 

Pasó suavemente su mano por mi espalda y yo suspiré. Le dediqué una pequeña sonrisa y le susurré un agradecimiento. Él me guiñó un ojo y dirigió su atencion a los informes que le entregaban los líderes de clase. 

La base del Consejo Estudiantil estaba conformado por los tres mejores puntajes del último años, es decir, presidente, vicepresidente y secretario. Los demás miembros eran quince representante, uno de cada curso, que permitían mejorar la comunicación entre los alumnos del instituto.

Como presidente, mis responsabilidades incrementaron bastante en el año. No solo debía encargarme de mantener mi promedio, sino que también debía responder a las quejas del alumnado, asegurarme de que recibieran un trato justo y servir de intermediario entre autoridades y estudiantes.

Por suerte, Jungkook —el vicepresidente— también estaba ahí para apoyarme, más que nada en estos últimos días en los que mi cabeza no funcionaba como debería.

—De acuerdo —dijo Jungkook—. Dentro de todo, los resultados han salido de acuerdo a los esperado. Vamos a terminar la reunión aquí. 

—Pero aún no hemos solucionado las problemáticas —empezó un miembro. Jungkook levantó su mano y negó.

—Lo hubiesen pensado antes de ponerse a hablar de sin sentidos. La próxima preparen sus objetivos y sean directos, no podemos estar perdiendo el tiempo con temas que no vienen al caso, como bailes —soltó con molestia—. Les haremos llegar la información de cuándo será la siguiente reunión. 

Todos se levantaron e hicieron una pequeña reverencia. Luego comenzaron a salir de la sala.

«Últimamente, Jungkook está tomando el lugar de Jimin»

«¿Vieron? Ni siquiera habló».

«Si no va a tomar las responsabilidades de presidente, no debería haberlo aceptado en primer lugar. Alguien con mejores capacidades debería tomar el puesto».

Cuando el último salió, solté un suspiro y agarré mi cabeza con frustración.

—Tranquilo, amor —dijo Jungkook, acariciando mi espalda. Me acercó una botella de jugo—. Ellos no saben cómo es estar en tu lugar.

—No estoy haciendo bien mi trabajo —contesté, cerrando mis ojos con fuerza.

—No, amor. Lo estás haciendo excelente, pero debes descansar. ¿Hace cuánto que no duermes bien? —preguntó preocupado—. Puedo ver en tu carita que no estás durmiendo como deberías.

—Estoy durmiendo bien —mentí y le sonreí—, solo que estar peleado con papá me estresa un poco.

—Seguro —dijo y suspiró—. Ambos deberían ponerse en el lugar del otro y comprenderse mutuamente, de otra manera, nunca van a llegar a un acuerdo.

—¿Cómo puedo estar de acuerdo con alguien que me limita? —pregunté—. Ni siquiera confía en que pueda entrar. Dijo que solo la gente con dinero puede darse ese lujo, y que nosotros no lo poseemos. Me llamó egoísta —recordé y bajé la mirada—. Ahora soy egoísta, incapaz de lograr algo e inútil para ejercer mi trabajo como presidente del Consejo.

Jungkook comenzó a negar y se acercó para darme un abrazo.

—No, Jimin. No pienses así —pidió—. Cualquiera que diga eso es porque no sabe lo mucho que te esfuerzas para lograr cada uno de tus sueños.

¿Sueños? En realidad, no sé si tenga alguno. Siempre he vivido el día a día, cumpliendo mis responsabilidades y mejorando hasta ser el mejor en ellas. Aunque ahora sienta que no puedo rescatar nada de mí.

Ni siquiera sé si estoy viviendo de la forma que quiero y si estoy yendo al lugar que deseo ir.

Apoyé mi cabeza en el hombro de Jungkook y suspiré.

Él es lo único seguro que tengo, lo único que me aporta estabilidad y confianza. Y, aún así, ni siquiera sé si está enamorado de quien soy o de quien pretendo ser.

Hoseok dió un aplauso, miró a todos para sonreír y despedirnos abriendo y cerrando sus manos tiernamente.

—Los veo la semana que viene entonces, que tengan un lindo fin de semana— saludó sonriendo y cuando todos hicieron una pequeña reverencia, comenzaron a tomar sus cosas para marcharse. Mientras que yo simplemente me quedaba estirando.

Me sorprendió mucho cuando llegue a la clase y observé al primo de Jungkook aquí, había escuchado que el profesor de danza estaba de licencia por un esguince pero no pensé que tan rápido iban a conseguir un reemplazo.

—Jiminie— hizo puchero al verme en el piso estirando— eres el único que se quedó haciendo lo que todo bailarín debe hacer después de danzar— chasqueo su lengua y se sentó a mi lado— solo por eso eres mi favorito.

Inmediatamente solté una risa mientras continuaba con mi trabajo.

—Me sorprendió mucho verlo aquí— comenté tranquilamente— me avisaron que habían conseguido un profesor, pero nunca pensé que sería usted.

—Tampoco lo creí— comentó riendo— si te soy honesto, está mañana me avisaron. Prácticamente me levanté recibí la llamada y ya sabes el resto— señaló el lugar.

—Eso es increíble, usted es uno de los mejores bailarines que he conocido— elogié con sinceridad, mientras que él sonreía un tanto avergonzado.

—Por supuesto que no— rio y se detuvo para mirarme con atención— Tengo que hacer este comentario porque sino no voy a poder dormir en paz por un mes entero— susurró con preocupación y yo dejé de estirar para mirarlo con curiosidad— ¿Has pensado en estudiar danza? Porque créeme que incluso puedes conseguir una beca por ello.

Al escuchar su pregunta chasquee mi lengua y comencé a negar riéndome.

—Siempre he visto la danza como un hobby, nunca como algo para hacer en mi vida laboral.

—Eres muy talentoso como para desaprovechar una oportunidad así— susurró con un puchero— deberías pensarlo Jiminie.

Yo negué y solté un suspiro.

—Aunque lo piense, mi papá enloquecería ante la idea— hice una mueca— y creo que yo también.

El suspiro pesadamente y negó con una mueca llena de decepción.

—Sabes, yo creía lo mismo— contó con una sonrisa— mis padres esperaban que yo fuera, ya sabes, como Seokjin pero nunca me consideré a mi mismo como una persona demasiado inteligente— rio— me das una hoja con números y muy seguramente me largue a llorar del estrés, mucho tiempo me sentí frustrado por ello pero descubrí cosas en la que soy bueno y que disfruto.

Yo sonreí y asentí.

—Mi mamá era bailarina— expliqué mirando mis manos con nerviosismo— ella sufrió... Muchas frustraciones por serlo, y en realidad no quiero ser como ella— solté de golpe mientras comenzaba a negar.

Hoseok sonrió y estiró su mano para tomar la mía con delicadeza.

—Ya conozco la historia— comentó sonriendo— pero que haya sucedido eso con ella, no significa que vaya a pasar lo mismo contigo— susurró— no vivas para los demás intentado enorgullecer a todos, pero nunca podrás hacerte feliz a ti mismo y a los demás— explicó dulcemente— debes pensar en lo que tú deseas y en lo que quieres hacer.

Hice una mueca y me quedé en silencio por unos segundos.

—¿Y si no sé que es lo que realmente quiero hacer?— pregunté bajito.

Hoseok se encogió de hombros y soltó un suspiro con una sonrisa.

—Entonces algo mal estás haciendo en tu vida que está haciéndote perder tu visión de las cosas— me miró con seriedad y preguntó: — Jimin ¿Para quién vives? ¿Para hacer feliz a tu padre y a tus hermanos? ¿Para hacer feliz a tus amigos? O ¿Para hacerte feliz a ti? Si tú no eres feliz, la gente que te rodea solo vivirá engañada al igual que tú. Tu no tienes porque complacer a nadie, no debes encasillarte en el niño inteligente que hace todo bien. Está permitido equivocarse y volver a intentarlo— miré su mano y sonreí para darle un pequeño apretón.

—Gracias— susurré bajito.

—No hay de qué— sonrió con ternura— puedes agradecerme pensando lo que te comenté— soltó mi mano y se levantó para mirar a la puerta— y antes de que me quieras patear la cara— habló cruzándose de brazos y mirando fijamente a la entrada— no es nada de lo que piensas.

Giré mi cabeza para mirar a la entrada y encontrarme con Jungkook elevando una ceja.

—Me alegra que así sea— susurró ingresando— me caen mal los profesores que coquetean con mi novio.

Hoseok rio y negó mientras me guiñaba el ojo para irse del salón.

Yo le sonreí a Jungkook quién extendió su mano en respuesta y levantó sus cejas de forma graciosa.

—Ay no te ponga así— solté tomando su mano para que me ayudara a levantarme— no hay razones para que te pongas celoso.

—Si mal no recuerdo me dijiste hace un tiempo que mi primo era tu crush— soltó mientras me agarraba se la cintura y fruncía el ceño— ¿No son motivos para estar celoso?

Inmediatamente negué arrugando la nariz.

—Ni siquiera sabía lo que significaba un crush hasta que me lo explicaste— solté riendo mientras me paraba de puntitas para darle un beso en los labios— además tu primo anda en algo con Namjoon.

Jungkook abrió sus ojos espantado y negó.

—¿Namjoon hyung? ¿Quién te mintió así?

—Todos sabemos que ellos van y vienen, pero nunca formalizan por razones que...— me encogí de hombros— solo ellos saben.

—Pero si Hoseok hyung y el son mejores amigos—

—Nosotros también lo somos— recordé sonriendo, acomodé un mechón de su cabello y suspiré— además yo estoy enamorado de mi lindo novio, no necesito a nadie más que a él.

—¿Quién es ese idiota? Tráelo así lo desafío a un duelo por tu amor— soltó con gracia mientras se acercaba a mis labios para besarme.

Siempre creí que la dependencia emocional hacía alguien era algo malo, ya sabes, nunca sabes cuándo puedes perder a esa persona y de esa manera sentirías que perdés todo.

Hace mucho comencé a depender emocionalmente de Jungkook, si estaba con el me sentía bien, protegido, amado e incluso comprendido. Pero cuando me separan de el siento que todo mi mundo se desploma en pedazos.

Pegué mi frente a la suya y solté un suspiro.

—No me has dicho nada aún— soltó un poco inseguro.

—¿No te he dicho nada?— pregunté alejándome y observándolo confundido.

El negó y arrugó la nariz al notar que yo no entendía.

—De la canción— agregó inmediatamente— la canción que escribí, no me dijiste nada.

Inmediatamente mis ojos se abrieron de par en par, y lleve mis manos a mi cabeza para dar tres golpecitos para que el último fuera interrumpido por la mano de mi novio.

—No hagas eso— susurró con un puchero— odio que te pegues en la cabeza, por más que sea suavecito no lo hagas más.

Yo me mordí el labio inferior y lo abracé fuerte.

—Lo siento— susurré triste y avergonzado— aún no la he escuchado— admití rápidamente mientras sentía como su agarre se aflojaba— ese día que me la diste, me pelee con papá y todo fue un caos esa noche, los días pasaron y me olvidé— lloriquee.

El llevó su mano a mi espalda y soltó un suspiro mientras daba caricias.

—Esta bien— susurró bajito— cuando la escuches me dices que piensas ¿Okay?— dejó un beso en mi cabeza— ahora vamos, porque vas a llegar tarde al trabajo.

Inmediatamente asentí y suspiré un tanto preocupado.

¿Cómo se me va a olvidar escuchar la canción? ¿Dónde mierda esta mi cabeza?



¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando.
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