Era lunes por la mañana y con Jungkook caminábamos por los pasillos del instituto. Él abrazaba mi cintura e iba leyendo los mensajes que intercambiaba con Sungwoon.

—En serio, creo que esta manera de caminar es poco viable —dije riendo y el negó.

—Ya te dije, no planeo soltarte tan fácilmente —dijo sonriendo. 

De repente nos detuvo y me giró para verme con sus ojos bien abiertos.

—¡Olvidé decirte que ya tengo tu regalo! —agarró mi rostro y me plantó un beso, sorprendiéndome—. Tuve que meterme en tratos sucios con gente de movida rara, ya sabes, narcotraficantes, mafia china... —bromeó—, pero todo salió excelente, conseguí lo que quería.

—¿Qué me vas a regalar? —pregunté, riendo—. ¿Golpes a la gente que me trató mal durante la primaria?

Jungkook abrió la boca y me señaló como si le hubiese dado una idea estupenda.

—Ya tengo regalo para tu cumpleaños número diecinueve —me guiñó el ojo y me giró de tal manera que quedamos en la misma posición del inicio.

—¿Qué planea tu linda cabecita, Jeon? —pregunté, sonriendo mientras guardaba mi teléfono.

—No lo sé, algo loco —dijo—. Últimamente me llaman Troy Bolton, así que me ví las tres películas de High School Musical —suspiró y negó con decepción—. Me di cuenta lo básicas que son las parejas de Disney... Oh, y la gran tensión que había entre Ryan y Chad...

Mi novio soltaba comentarios totalmente aleatorios que me hacían reir, pero no pude más que asentir en acuerdo a lo que decía de HSM.

—Con Taehyung quedamos en debatir acerca de por qué Sharpay no era la villana. De hecho, se tomó tan a pecho todo que dice que es un tema genial para una tesis —apoyó la barbilla en mi hombro—. Estoy de acuerdo, pero ¿sabes qué es lo malo? Que por sorteo me tocó defender a Troy y Gabriella —resopló—. ¿Quién en su sano juicio defendería a esos dos?

—No lo sé, tú eres Troy —solté riendo—. Defiende tu relación tóxica con Gabriella.

Jungkook me soltó para darme la vuelta y mirarme indignado. 

—Al lado mío, Troy Bolton es un poroto. ¿En qué nos parecemos? En nada —dijo, molesto.

—Ambos juegan al baloncesto y son los mejores en ello —señalé—; cantan y bailan, sobretodo en situaciones en las cuales la gente normal no lo haría —puso sus ojos en blanco—. También son pareja de los más inteligentes de la clase y... —me detuve y puse cara de terror al pensar en lo que seguía— aburridos... sin estilo... ¡No! Pensándolo bien no eres Troy Bolton, eres Jeon Jungkook y ese idiota no te llega ni a los talones —agarré su rostro y él frunció el ceño—. Si alguien te vuelve a decir así, lo golpeas.

Jungkook soltó una carcajada y se acercó a darme un beso.

—Te lo dije —me abrazó—. Pero para que lo sepas, tú no eres un inteligente sin estilo, y mucho menos aburrido. Eres el ser más hermoso, divertido y extraordinario de este mundo —me dió un beso en el cabello.

Lo abracé por la cintura y apoyé mi frente en su pecho.  Suspiré al sentir su aroma, el perfume que llevaba era delicioso.

—¡Qué linda pareja! —exclamó una voz a nuestras espaldas. Volteé mientras Jungkook sonreía tranquilamente.

—Gracias, Chiara —contestó mi novio, mientras me abrazaba por la espalda—. No sabía que habías vuelto de Francia.

La cara de malhumor de ella casi me hace soltar una carcajada.

—Te saludé anoche, literalmente estaba al lado de Jimin cuando hiciste todo el show —recordó, indignada.

Jungkook frunció el ceño y me miró confundido, como si en realidad no entendiera de lo que ella hablaba.

—Lo siento, te juro que tenía mi cabeza en otro lado y no te noté —dijo con una sonrisa avergonzada, lo colorado de su rostro me hizo dar cuenta de que era honesto, no sé había dado cuenta de su presencia—. Qué mal estoy quedando.

Ella sonrió falsamente y le guiñó el ojo.

—Tranquilo, me imagino que estabas en otro mundo. Cuando te enamoras te pierdes completamente —sonrió y me miró—. Créeme, he pasado por esto y siempre se la pasa maquinando qué cosas hacer para sorprenderte.

Mi cuerpo se tensó inmediatamente. Jungkook me abrazó más fuerte y soltó un suspiro.

—Qué puedo decir, Jimin me lleva a otro mundo. Pueden pasar miles de personas a mi alrededor y aún así él seguirá siendo lo más atractivo e importante para mí —sonrió—. Bueno, creo que con anterioridad lo hemos hablado, ¿no?

Ella rió con molestia y asintió.

—Tienes razón. En fin, solo quería felicitarlos por la noticia. Hablamos luego —se despidió y nos dejó solos.

—Hace esos comentarios para molestarte —susurró Jungkook en mi oído—. No le hagas caso —me dio un besito en la mejilla.

Asentí confundido porque, aunque quisiera ignorar sus palabras, lamentablemente ya habían llegado a mí y no sabía qué tanto podían afectarme.

Martes 12, un día antes de mi cumpleaños me puse a escribir mi ensayo sobre el amor.

Esa mañana mi padre me ofreció faltar al instituto para que desayunáramos juntos; lógicamente accedí, ¿quién en su sano juicio no accedería a tal propuesta?

Cuando llegó la tarde, mi hermano se fue a la universidad y mi hermanita a sus clases de baile, así que, en medio de la tranquilidad que había en casa, decidí comenzar con el trabajo.

Solté un suspiro y comencé a escribir.

¿Qué es el amor?

Según diversas fuentes, este puede definirse como un sentimiento de afecto universal que se tiene hacia una persona, animal o cosa. Amor también hace referencia a un sentimiento de atracción emocional y sexual que se tiene hacia una persona.

La definición es clara, no obstante, ¿qué es lo que yo creo que es el amor? Para poder contestar a esta pregunta consulté a personas cercanas a mí y obtuve diferentes —pero interesantes— respuestas. 

Lo describían como algo maravilloso, algo que podía hacerte muy feliz, pero también lo describían como un sentimiento doloroso. Ante estas respuestas, me vi en la obligación de cuestionar cómo era posible que algunas respuestas fueran tan contradictorias entre sí. Y para poder llegar a una respuesta fue necesaria la investigación.  

Desde el punto de vista de la ciencia, el amor es una tormenta química. Esta tormenta está compuesta de hormonas y neurotransmisores encargados de crear una montaña rusa de emociones en nuestro organismo. Pero también hay que tener en cuenta que el amor se encuentra muy influenciado por nuestra cultura y costumbres.

Desde el punto de vista psicológico, el amor es una experiencia afectiva conformada por un conjunto de variables muy concretas: necesidad de vincularnos a alguien, necesidades de intimidad, pasión, sexualidad... Todos esos principios quedan recogidos en la teoría triangular de Stenberg.

Pero entonces... ¿Qué es el amor? ¿Es realmente el motivo de nuestra felicidad? ¿Es necesario en nuestra vida? ¿Cómo influye en nuestra manera de vivir? ¿Existe o tan solo es un invento del humano para negar el hecho de que vinimos solos al mundo y también moriremos de esa manera?

—Jimin —soltó una voz a mis espaldas. Giré mi silla y me encontré a mi padre junto a Jungkook en la puerta. Me sorprendió que estuviera en la casa porque habíamos quedado en vernos en la noche—. Voy a salir un rato aprovechando que llegó Jungkook. Pórtense bien, no me voy a demorar mucho.

—De acuerdo, ve con cuidado —dije sonriendo y él asintió para luego salir de la habitación. Miré a Jungkook, quien se acercó para darme un beso—. ¿Qué haces aquí? 

—Te extrañé en el instituto, así que pensé que sería buena idea venir a verte antes de ir a practicar con los chicos —observó la pantalla de mi computadora—. ¿Qué hacías? —preguntó con curiosidad.

—No mucho en realidad, había empezado a escribir mi ensayo sobre el amor —dije, mientras guardaba el archivo y apagaba la computadora—. No tengo mucho planeado pero espero terminarlo antes que finalice el mes.

Giré mi silla, observé a mi novio tirado boca arriba en mi cama y recuerdos de la noche anterior volvieron a mi mente. Había ido a la habitación de Yoongi para conversar debido a una pequeña crisis que tuve.

Mi hermano mayor me explicó que los miedos y las inseguridades siempre van a ser parte de una relación, pero no debemos permitir que nos afecten porque tarde o temprano terminarán repercutiendo en la relación.

«Si te gusta Jungkook simplemente ámalo, disfruta de cada segundo que pasas con él, no pienses en qué pasará mañana o si vas a sufrir. Solo ámalo y sé feliz junto a él porque el amor se basa en eso, Jimin... En confiar y esperar a que la otra persona también te ame como si fuera a perderte al día siguiente». 

Amar como si fuera a perderlo al día siguiente...

Sonaba extremista y trágico pensar así, pero creo que a lo que Yoongi se refería era que debía dar todo de mí para que Jungkook supiera que lo quiero y que no deseo perderlo de ninguna manera. 

Claro, pero mi hermano no sabe que nuestra relación tiene fecha de caducidad, y mucho menos sabe que Jungkook está conmigo solamente porque yo se lo pedí.

Solté un suspiro y me levanté para sentarme encima de él.

—¿Qué pasa? —preguntó, mientras comenzaba a hacer caricias en mis piernas—. Cuando pones cara de pensativo es porque algo macabro pasa por tu cabeza, y lo que sea que estés pensando no quiero que esté ahí —llevó su dedo a mi frente e hizo presión.

Yo solté una risita y negué con gracia.

—¿Cómo sabes que estoy pensando algo macabro?

—Porque te presto atención. Cuando éramos niños siempre ponías esa cara de tristeza. Quizás no te des cuenta pero tus ojos hablan por ti —alcanzó mi rostro con sus manos y me hizo cariñitos—. Cuando sonríes ellos están felices y cuando estás triste ellos te delatan, ¿en qué piensas, amor?

—¿Con cuántas personas has estado? —pregunté en voz baja y él frunció el ceño sin entender.

—¿En una relación? Con dos, Chiara —hizo una mueca rara— y tú.

—No, hablo de tener sexo —expliqué inmediatamente, y él abrió sus ojos ampliamente.

—No... no lo sé —rió con nerviosismo—. Es decir, s-sí lo sé pero para qué quieres saber eso.

Entrecerré mis ojos y lo miré fijamente.

—Estuve leyendo que psicológicamente el amor demanda no solo una atracción emocional, sino también sexual, y que es algo muy importante en una relación —expliqué, observándolo fijamente.

Jungkook chasqueó su lengua y negó sonriendo.

—Estoy en desacuerdo con eso, porque puedes sentir atracción sexual hacia alguien pero no emocional —explicó, con tranquilidad— y viceversa. Cada relación es un mundo y sí, es verdad que el sexo es algo importante, pero no es esencial. Hay muchas cosas más importantes que eso.

—¿Tú te sientes así conmigo? —pregunté, tímido—. ¿Sientes atracción de alguna manera? Quiero decir, estoy seguro de que con otras personas no das tantas vueltas para concretar algo. No quiero quedar como un sexópata ni nada por el estilo, pero es que no quiero obligarte a hacer algo que no deseas... —bajé la mirada—. Es solo que no puedo evitar pensar que cuando te toco pareciera que te doy...

Antes de poder terminar de decir algo, Jungkook se sentó de golpe y comenzó a negar aterrorizado.

—¡Dios, no! —exclamó, preocupado. Tomó mi rostro y me hizo mirarlo—. Si yo no he hecho nada contigo es porque sé que si empiezo no podré detenerme y... Mierda, Jims. No quiero que tu primera vez sea en una habitación, rápido y sin... sin nada especial.

Apoyé mi cabeza en su hombro y no dije nada. Mi mente aún no aclaraba los pensamientos en donde él se sentía obligado a hacer todo lo que estábamos haciendo.

—Jiminie, me encantas en todo sentido —susurró—. Ya te he dicho miles de veces que si no soy hetero es por culpa tuya.

Yo solté una risa y negué.

—No me hagas sentir bien con mentiras —susurré, y él me dio un beso en la mejilla.

—Nunca en mi vida te he mentido —dijo en voz baja— y nunca lo haré, eres tú el que no quiere creerme.

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