Mi día de trabajo fue tranquilo... o quizás yo estaba tan asumido en mi mundo que hasta me podían golpear y aún así seguiría en las nubes.

Claro que estaría así, si Jungkook me enviaba audios cantando y ensayando con la banda, fotos y videos, y el hecho de que también vino a comer algo conmigo para el almuerzo.

Estoy descubriendo muchas cosas, lo cual es sorprendente teniendo en cuenta que hemos comenzado a salir hace tan solo unos días. De todas maneras, cada sensación es nueva y hasta incluso fascinante. 

Presioné el botón de "reproducir audio" y lo coloqué cerca de mi oído: «Amor, ya estoy afuera, te espero. Te quiero».

Una sonrisa se formó en mi rostro. Miré al señor Lee, quien me miraba con cansancio. 

—Ese chico siempre viene a buscarte diez minutos antes —señaló la puerta con su bastón, y yo simplemente reí mientras tomaba mi mochila.

—Lo ayudo —susurré, acercándome a él y moviendo las últimas cajas que faltaban para terminar de ordenar todo.

—Me gusta mucho la forma en que sonríes —comentó con un sonrisa—. Siempre te veía de mal humor y quejándote de todo, pero ahora te ves más alegre... ¿Es por ese niño de tatuajes? Parece un vándalo con todo el brazo dibujado.

Inmediatamente solté una carcajada y asentí riendo.

—Es mi mejor amigo —conté, y luego fruncí el ceño—. Bueno, ahora estamos saliendo. 

—Sí, siempre lo he visto aquí, buscándote y esperándote. Aunque, últimamente, algo cambió de tu parte y eso es lindo. Es bueno ver que un chico tan joven y con dentadura completa sonría tanto —me señaló—. Así que lo que sea que esté pasando en tu vida, no dejes que se vaya porque brillas como nunca.

Sonreí y asentí con un poco de vergüenza.

—Que tenga una linda noche, señor Lee. Nos vemos el lunes —hice una reverencia.

Salí de la tienda y me dirigí al auto; Jungkook estaba escuchando música y cantando a todo volumen, cosa que me hizo reír.

—Hola, amor —se acercó a mí y me besó—. Te extrañé...

—Yo a ti —contesté susurrando—. ¿Cómo la pasaste con los chicos?

Jungkook esperó a que me pusiera el cinturón y arrancó el auto en dirección a su casa.

—Bastante bien, honestamente jugamos más de lo que tocamos —rió—. Incluso me caí y me lastimé la pierna.

—Ay, amor debes tener más cuidado —estiré mi mano y acaricié su cabello—. ¿A qué hora tenemos que ir al bar? —pregunté.

—A las once y media; con los chicos dejamos todo listo. Estaba pensando en que podríamos llegar a casa y tirarnos un ratito —soltó un suspiro y sonrió—. No sé, descansar quince minutos y después te arreglas tranquilo. Yo ya me bañé.

Bajé mi mano a su oreja y comencé a jugar con ella.

—Ya era hora de que lo hicieras —bromeé y él sonrió sin despegar los ojos del camino. 

Apenas llegamos tomé una ducha, era lo mejor, de esa manera podríamos aprovechar más tiempo juntos después. Admito que fue casi imposible que me dejara hacerlo, pero finalmente lo convencí.

En este momento solo estábamos tirados en la cama. Él había apoyado su cabeza en mi pecho y cantaba la música que sonaba de fondo en voz baja.

El don musical de Jungkook me parece hermoso; él, su vida, todo lo que lo rodea es música. A todas horas está cantando, escuchando música o jugando con instrumentos y, créanme, para los que somos parte de su vida no hay nada más fascinante.

—Cantas hermoso, ¿lo sabes? —susurré, acariciando su cabello.

Jungkook sonrió y elevó su mirada a mis ojos.

—Siempre me lo has dicho. Recuerdo que cuando éramos niños, una vez me dijiste: «Amo tu voz, deberías ser cantante cuando seas grande» —dijo, imitando "mi voz"—. Ese día pensé que tenías razón, que debería dedicarme a la música y de esa manera ser capaz de cantarte ¡todo el día! —se levantó de golpe y agarró mi rostro, llenándome de besos.

Las risas llenaron la habitación y opacaron la música, simplemente estábamos los dos riéndonos y besándonos.

—La canción que me dedicaste hoy dice en un momento «For you, I'd go write a slick song just to show you the world» —recité—. ¿Cuándo me vas a escribir la canción más ingeniosa del mundo? —pregunté sonriendo.

—¿Llevamos dos semanas y ya quieres una canción? —preguntó con los ojos abiertos de manera exagerada—. De acuerdo, voy a empezar a escribirte un álbum entero.

Me besó rápidamente y luego se levantó para agarrar su guitarra. Empezó a tocar notas al azar.

—Mi chico me pidió que le escribiese una canción —comenzó a cantar de manera graciosa—. ¿Acaso me pidió una canción de amor? —solté una carcajada gigante al escuchar lo mal que sonaba eso—. Solo espero que esta canción horrible sirva de recordatorio de lo enamorado que estoy de él y lo feliz que me hace con solo mirarme.

Él chasqueó su lengua al ver cómo me reía a carcajadas de su pequeña canción.

—Eso fue fatal, ni siquiera rimaba —dije riendo.

Jungkook puso los ojos en blanco y se acercó para tirarse encima mío.

—En serio lo haré, si tengo que escribir un álbum entero para demostrarte lo feliz que me haces, no dudaré en hacerlo.

Lo miré embelesado y tomé su rostro para besarlo lentamente. Una parte de mí sabía que no mentía y que todo lo que me decía salía desde su corazón, pero la otra parte no dejaba de pensar que no me merecía algo así... 

¿Las inseguridades también son parte del amor?

Las fiestas en los bares estaban lejos de ser como se mostraban en las películas americanas, donde todo es puro exceso. Y eso me gustaba.

Había música, gente bailando y diversión. Es verdad, hay alcohol, pero los bares tampoco le dan de tomar a los menores de edad. 

Jungkook comenzó a tocar en bares cuando alcanzó la mayoría de edad, y como yo amaba acompañarlo, él lograba hacernos pasar a Taehyung y a mí. Claro, eso implicaba que no podíamos tomar, pero Koo siempre nos compartía lo que tenía en su vaso.

Estaba sentado en la barra esperando a que Taehyung llegase con su invitado, el cual —según me comentó Jungkook— lo estaba acompañando para que no estuviera solo, lo que no me dio un buen presentimiento ya que mi mente inmediatamente pensó que vendría con SunSeok. 

Pero no fue así.

Me llevé una sorpresa al ver que quien acompañaba a mi mejor amigo no era ni más ni menos que Yoongi.

—Woah, salida de hermanos —solté riendo, y Yoongi abrió sus ojos con pánico.

—Lo siento, debí avisar —susurró Taehyung, sentándose a mi lado.

—¿Qué estás tomando? —preguntó con molestia mi hermano mayor, mientras me arrebataba el vaso y olía—. Aish, papá no te da permiso para que tomes.

—Es de Jungkook —dije, inocente—, se lo estoy cuidando.

Callé por unos segundos y me dediqué a observar a mis acompañantes. Finalmente mantuve la mirada en Tae.

—Están saliendo, ¿no? —pregunté riendo.

Si bien ambos pusieron sus ojos en blanco, un sonrojo muy evidente los invadió de inmediato.

—Podría decirse que últimamente somos buenos amigos —dijo Yoongi—. Dijo que Jungkook tocaría y accedí a venir. Además, debo mantener un ojo encima tuyo —exclamó, levantando el vaso que antes me había arrebatado.

Comencé a reír luego de escuchar su justificación.

Me hace feliz verlos juntos.

Quizás, en otro momento de mi vida, me hubiese molestado. Las parejas de mi hermano nunca me agradaron —bueno, la única pareja—, pero era por el hecho de que no quería que sufriera como lo hizo papá.

Yoongi no es el chico duro y frío que aparenta ser, sino todo lo contrario; es de esas personas que entregan todo el corazón, del tipo al que el amor lo atrapa de manera instantánea.

Taehyung también es así. Y aunque para mí pueda resultar un poco incómodo, ya saben... hermano y mejor amigo, descubrí que estoy transitando por cambios que han transformado algunas perspectivas en mi vida.

—Ahí está Jungkook —señaló Taehyung, e inmediatamente dirigí mi mirada al escenario.

En la banda son cinco, Jungkook es el vocalista y generalmente toca la guitarra, aún así se centra más en lo vocal. En el grupo también están Mingyu, Eunwoo, Yugyeom y Jaehyung. Todos son amigos de Jungkook y cada uno se encarga de un instrumento distinto.

Mingyu toca el bajo, Eunwoo la batería, Yugyeom la guitarra y Jaehyung el teclado. Es un grupo bastante completo, hay variedad de instrumentos, y los acompañamientos vocales del resto de los integrantes dan el toque especial.

Aún así, Jungkook siempre fue la estrella principal para mí. Toda su esencia es fascinante, desde su parada hasta su voz, cada movimiento en el escenario evidencia que él nació para esto.

—Buenas noches —saludó, mientras acomodaba el micrófono—. Queríamos agradecer al dueño del bar por tenernos en cuenta para hacer de su noche más agradable, y por supuesto, también agradecerles a ustedes por la compañía. Espero que puedan disfrutar del show —sonrió—.  Comenzaremos con Natural de Imagine Dragons...

La música comenzó, y la manera es que cantaba Jungkook me hipnotizaba por completo. Transmitía tranquilidad y confianza.

«Me enteré que está de novio».

«¿Jungkook? ¿Con quién?».

«Con Park...».

«Vaya, qué mal gusto. Me voy por un par de meses y todo se descontrola».

Giré mi rostro y me encontré a Chiara hablando con sus amigas en la mesa de al lado.

—Oh, Jimin no te habíamos visto —dijo, sonriendo de manera falsa.

Simplemente la ignoré y volví mi mirada al escenario.

—Se ve increíble, ¿no? —comentó—. Tú, que eres su mejor amigo, ¿crees que si lo invito a salir accederá? —preguntó con maldad.

Conté mentalmente hasta diez, tratando de calmarme, porque de otra manera terminaría siendo grosero.

—No lo sé, Chiara —contesté tranquilamente—. Cuando baje del escenario y venga hacia aquí, le preguntas. Él tendrá una respuesta.

—Te pregunto porque, al ser mejores amigos, él seguramente te ha dicho si está saliendo con alguien o algo por el estilo —se levantó y se apoyó en la barra—. ¿Puedes darme una mano con eso?

Solté un suspiro sin desviar la mirada del escenario.

—La vida privada de él no me corresponde contarla a mí, si quieres saber si está de novio o algo, pregúntale a él —giré mi rostro y la observé con molestia—. O pregúntale a tus amigas, ellas parecen tener en claro la vida privada de los demás.

Me miró de una manera desagradable pero yo continúe prestando atención al escenario.

Pasaron dos canciones, las cuales fueron pedidas por el dueño del bar, y recién en ese momento Jungkook pudo hacer de las suyas. 

Tomó el micrófono y sonrió.

—Espero que estén disfrutando. Canté dos canciones que el dueño del lugar pidió, así que me voy a tomar el atrevimiento de cantar algo que preparamos esta tarde con mis amigos —suspiró y bajó la cabeza, sonrojado—. Hace un tiempo empecé a salir con alguien...

Giré mi cabeza y miré a Chiara.

—Mira, ahí tienes tu respuesta —me burlé.

—Esa persona es una de las más importantes de mi vida —continúo Jungkook, mientras que Chiara ponía los ojos en blanco—, incluso me atrevería a decir que es la más importante —sonrió y levantó la vista—. Esta canción, si bien no la escribí yo, claramente expresa algunos de los sentimientos que tengo cuando lo veo... —comenzó a buscarme con la mirada, y cuando me encontró, me sonrió ampliamente—. Jims, amor mío, prometo que la próxima será escrita por mí.

Le sonreí y le envié un besito a la distancia.

—Smithereens de Twenty One Pilots —me guiñó el ojo y comenzó a cantar.

«You know, I've always been collected, calm and chill

And you know, I never look for conflict for the thrill»

—Jimin, te pusiste de novio con un personaje de Disney —susurró Yoongi. Sonreí al pensar que era la primera vez que me dedicaba una canción.

«But if I'm feeling someone stepping towards you, 

can't describe just what I'm feeling»

Jungkook me miró y me señaló.

«For you, I'd go...

Caminó hasta Mingyu y se paró frente a él como si se fueran a enfrentar a una pelea. 

 ... step to a dude much bigger than me»

Le dió dos golpecitos en el pecho y Mingyu soltó una risita.

 «For you, I know, I would get messed up, weigh 153...

 For you, I would get beat to smithereens»

Solté una risa al ver su pequeño acting.

—Se llega a bajar y te juro que no lo conozco —soltó Yoongi.

—No creo que lo haga —contesté susurrando.

«You know I'll be in the corner taking notes

And you know-ow

I got your six while you're working votes

But if I'm feeling someone stepping towards you 

Can't describe just what I'm feeling»

¿Recuerdan cuando dije que Jungkook siempre hace de las suyas? Bueno, esta vez también lo hizo, porque se bajó del escenario de un salto y comenzó a caminar hacia nosotros.

«For you, I'd go step to a dude much bigger than me

For you, I know I would get messed up, weigh 153

For you, I would get beat to smithereens»

Mientras caminaba, cantaba de la manera más dulce posible, logrando que Yoongi y Taehyung se avergonzaran y se dieran la vuelta para que nadie los vea. Yo reía, no podía evitarlo.

Voy a prohibirle ver comedias románticas. En serio. 

Jungkook se paró frente a mí y me hizo una seña para que me pusiera de pie. Lo hice y suspiré, llevando una sonrisa que delataba la ternura —y la vergüenza— que me provocaba todo lo que estaba haciendo. Sentía mis mejillas arder y decenas de ojos sobre mí.

«You know I had to do one

You know I had to do one

You know I had to do one...

Repetía, mientras me señalaba. Luego se acercó hasta pegar su frente con la mía y así continuar cantando.

«You know I had to do this for you,

 you know I had to sing this song for you»

Jungkook bajó el micrófono y se acercó a mi oído.

—Jimin, te voy a hacer una pregunta que quiero que me respondas luego —hizo una pequeña pausa—. ¿Quieres ser mi novio?

No esperé y comencé a asentir efusivamente, adelantando mi respuesta. Él rió suavemente y me besó rápido, para luego correr hacia el escenario y continuar la canción. 

¿Por qué razón esperaría hasta después para responder algo que venía esperando hace días? ¿En serio estuvo esperando armar todo esto para pedírmelo?

Este tipo es de otro mundo.

«For you, I'd go write a slick song just to show you the world

For you, I know they think it's messed up to sell out for your boy»

Me senté nuevamente, emocionado y con una sonrisa que delataba lo mucho que me gustaba Jungkook.

—Así que está saliendo contigo —susurró Chiara, a mi lado—. Cómo estará escaseando la mercancía para que se fije en ti, ¿no?

Me mordí el labio inferior con fuerza, y aunque sabía que no debía prestarle atención a sus palabras, un sentimiento doloroso y molesto se ubicó en mi pecho.

Después de todo, Jungkook hace todo esto porque yo se lo pedí, no porque lo sienta, y debo prepararme ante la idea de que todo algún día terminará.

No puedo quejarme, es lo que yo quería... Saber lo que es enamorarse y que te rompan el corazón.

¡Muchas gracias por leer! Espero que les esté gustando.
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