III: Tres Clavos

Hay tres dolores que me instigan a escribir.

Lo que nunca quise contar, lo que nunca quise decir.

Desesperación, un clavo bien hundido que me impide vivir.

Apatía, una luz fría y sin alma que no me deja sentir.

Y sufrimiento, tan enraizado que no podría sacarlo sin morir.

Tres clavos hundidos en mi pecho sin permitir

que yo pudiera reaccionar o al menos dirigir

el lugar en el que se clavaron, inmisericordes.

Ahora no puedo sacarlos, mi cuerpo no acata mis órdenes.

Así que ahora soy un compuesto de máscaras y avatares.

Una pasta viscosa sin principios ni finales.

Un vengador lleno de ira que no tiene culpables...

a los que castigar por todos sus males.

Ahora, soy un ratón perseguido por tigres.

Un gato cazador que ha perdido uñas y dientes.

Hace poco fui feliz, pero ahora mis dolores son clavos afilados

que han penetrado hasta mis rincones más sagrados.

Y en la noche, la agonía oculta brota entre gritos.

Para frenarla, desgarro mi cuerpo y mente en pedacitos.

Pero es inútil, no puedo lidiar con esta condena sin delitos.

Aunque por dentro sienta que es el mejor de mis castigos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top