Capítulo V: Confesiones, Confusiones, Contenciones.

Pokemon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no tiene otro fin más allá de el de entretener.

TITÁN

Capítulo V: Confesiones, Confusiones, Contenciones.

Había momentos en la vida que eran irrepetibles, pocos momentos eran de aquellos que podrían contarse con los dedos, el cielo rojizo ya, el sonido del viento, las sonrisas, las miradas de la adolescencia cuando dos amantes se encuentran frontalmente; y allí estaban, 2 enamorados mirándose fijamente. Ash tomó la iniciativa por un mero momento, y caminaba lentamente hacia May.

Ella sonrojada a más no poder admiraba que era un poco diferente, aunque algo desentonaba del Ash normal, sus lentes oscuros en esas horas eran extraños, sin embargo, no le dio importancia cuando vio que los pocos metros entre el portón de su puerta y los pies del moreno de Kanto se vieron reducidos drásticamente. Él por primera vez, aunque torpemente se sentía seguro de que tenía que dejar salir sus sentimientos, todo o nada, la multitud aplaudía al show que vieron, poco a poco empezaron a acercarse al portón las personas que se habían concentrado.

- ¡Muchacho por favor! - gritó uno- ¡ven con nosotros a la ciudad! -

- ¡Oye, oye! - llamó otro - ¡te pagaremos bien si nos acompañadas con tus Pokémon! -

- ¡Más canciones por favor! - desde afuera una chica vitoreaba.

Los Pokémon hincharon el pecho orgulloso haciendo reverencia mientras eran totalmente ovacionados, ahora todos querían llevarlos a que les ayuden en serenatas, pero Ash sólo caminaba hacia May, no existía nadie más ese momento. Al llegar cerca de las gradas de su portón, y subir las pequeñas escaleras mientas May se acercaba dejando el lumbral de la puerta, en medio de todo esa atmósfera mágica se encontraron, cuando lo hicieron se vieron unos milisegundos, algo más grandes, algo más maduros, parecía que el tiempo a su alrededor era sólo una ilusión, que estaban solos en el mundo, que el mundo les pertenecía, instintivamente sus rostros estaban cerca y el espacio entre ellos era mínimo, hasta que May decidió romper el silencio pues su mente, en medio de tanta tensión generada en el buen sentido, ordenaba poder decir algo ante el chico que le sonreía inocentemente.

-Ash...- pudo articular -es el regalo más hermoso que me han hecho...-

Ante eso, mentalmente el moreno gritaba victoria, el corazón le dio un vuelco totalmente amplio, atinó a responderle:

-May, nadie más que tú se merece algo así, de hecho- decía mientras extendía su mano a la chica- te...- tomó aire - bueno yo te hice esto...- y abrió su mano para mostrar una pulsera hecha a mano con detalles de metales preciosos.

La entregó gentilmente en los guantes de la chica, quien la miró embelesada por lo fina que era, con cierta delicadeza cual si de porcelana finísima se encontrara la revisó, con cierto miedo de que se caiga, de que se pierda para siempre la pulsera más hermosa que habría visto jamás. Por la parte interior pudo ver letras, para así dirigir su atención y encontrar:

-"Contigo en la tierra, contigo en el infierno, May"-

Ella finalmente, después de tantos vuelcos a sus sentimientos dejó que se apoderaran de ella, lloró de felicidad lo que causó cierta sorpresa en el chico que vio su seguridad tambalear ante el acto de ella, pensó en disculparse rápidamente pero todo eso terminó cuando los brazos de la chica rodearon su cuello, cuando lo abrazó.

Ash debatía mentalmente si era hora o no, si debía ya decirlo, ¿pero qué momento mejor que éste? Si al final todo sería la misma respuesta un no o un sí, un esperanzador sí para el siguiente paso, que definitivamente no había planeado porque se le olvidó, entonces el pánico nuevamente lo hizo su presa, así que mientras correspondía el abrazo estaba empezando a armar una estrategia, un plan, que terminó cuando sólo dejó hablar a su corazón:

-May- dijo el moreno-yo...te he extrañado demasiado, más que a nadie, y ahora estando tan cerca de ti, no quiero que nada te aleje de mí, tú eres esa persona que quiero ver luego de un día largo – recordando una frase de la película que vio decidió que era hora de soltar lo que sentía. y no es para tanto, es para siempre, es una emoción...que no he borrado desde mi viaje por Hooen, o cuando te volví a ver en Sinooh-

May ya estaba en las nubes.

-"Si no se detiene, voy a besarlo de tal forma que..."- fijó la mirada en sus labios, entrecerrando sus ojos, pero la voz del mayor de los Balance los sacó de sus trances.

-¡Bueno tortolos- dijo Norman mientras ponía la mano en el hombro de Ash- adentro que la multitud está demasiado exaltada –

Ante eso los gritos de la gente, y un fuerte sonrojo grabó el rostro de Ash y May, mientras dentro Brock estaba al borde de lanzarse con Sudowoodo por la ventana.

- "Ese tipo es increíble"- miró al moreno asistir al llamado de Norman separándose del abrazo de la castaña.

- ¡Llama a tus Pokémon y vamos Romeo! - comentó sonriente Norman.

Al entrar May estaba cual tomate en época de cosecha, su hermano, miró tan incrédulo a su padre por romper la atmósfera, mientras que Caroline estaba ensimismada, era tan romántico, de esas formas en las que nadie se esperaba de Ash.

-¡Amigos!- dijo el moreno tomando las Pokéball y recogiendo los instrumentos- les agradezco mucho por esto, de verdad, pero debemos entrar-

Todos asintieron, dejaron las reverencias y se marcharon con los demás Pokémon hacia dentro, dejando en un sitio seguro más apartado de la sala los instrumentos que trajeron, Ash cerró la puerta saludando a la gente que se empezaba a marchar de la zona. May y su padre cruzaron miradas, ella roja y él más feliz que nunca, pues había sido un detalle soberbio, uno que hace que un padre entienda algunas cosas, viendo a su hija con la guardia baja decidió presionar un poco.

-Nunca pensé que mi yerno fuera capaz de tanto...-

-¡PAPÁ!- gritó la chica rojísima, pero vio que su padre no demostraba enojo, es más, sonreía mientras de la nevera sacaba algo de jugo que le entregó con dos hielos a su hija para que tome uno, y luego otro a que los ayude a llevar con la jarra.

-May, él te gusta...y tú le gustas- dijo el padre de familia mientras todos se sentaban en la sala esperando a que Ash ingresara a la casa, le colocó la mano en su hombro- ya no eres una niña, lo sé, pero ambos si desean empezar alguna relación, tienen mi permiso...-

Allí Max casi vio su mandíbula desencajada, Brock alzó sus manos, estaba todo saliendo bien para sus amigos, era una situación madura, pero no por eso menos divertida, pues los Pokémon desfilaban dejando las cosas dentro, al final, pudo entrar el moreno a la sala.

-Aunque debes saber que me gusta echar el desmadre- dicho esto todos rieron, el moreno no entendía mientras los Pokémon se alejaban.

-Pikachu pika pi(Nos iban a dar dinero)- dijo pikachu algo molesto

-¡Ninja! Greeninja (tranquilo compa) – soltó el Pokémon rana riendo

-¡Bulbasur! (De Kanto tenemos que ser compa)-

-Hawlucha lucha lu(tranquilos ahora ya podemos descansar)- y todos los Pokémon rieron saliendo a jugar con los demás que encontraron, como su entrenador, eran de fácil amistad.

Ash estaba algo nervioso pues todas las miradas estaban en él, de asombro como el sonrojo de May, y su padre sonreía, eso era buena señal se dijo para sí mismo, o quizá lo iba a asesinar, eso lo sabría únicamente Arceus y el señor Norman Balance, para romper la tensión decidió:

-¡Buenas noches amigos!- saludo Ash mientras tomaba asiento frente a May- es bueno verlos señores Balance, Max estas muy grande amigo y Brock que bien te ves, ¡me alegra verlos a todos!-

Todos saludaron y contaban sus historias mientras rara vez hacían referencia a la serenata, aunque todos miraban los cruces de sonrisas de Ash y May, todos sabían que había química, era notorio, las horas pasaron, las risas, sonrisas, y finalmente el negro crespón de la luz entró por la ventana, las luces de hogar hicieron que todos vieran el jugo ya vacío, Max, después del carrusel de emociones de ese día, miró los lentes oscuros de Ash, Caroline también se fijo, se armó de valor y preguntó:

-Ash, es de noche y usas gafas oscuras- afirmó la madre de la familia Balance.

Sorprendido un poco, el moreno lo notó, las miradas nuevamente recaían en él

-Bueno yo....mejor será si se los muestro- dicho eso cerró fuertemente sus párpados y se quitó los lentes...-

Todos miraron algo asombrados, cerraba fuertemente los párpados y estaba reuniendo algo de valor para que May viera ese nuevo detalle en su persona, esperaba que eso no le redujera las oportunidades.

-Ash ¿Qué sucede? - preguntó Brock dejando la soda de lado - ¿Te sientes bien? -

Ash abrió lentamente sus ojos, dejó al descubierto su nuevo color de ojos, rojos cual infierno y fría mirada, todos guardaron silencio, nadie decía nada todos miraban muy asombrados, al ver eso se sintió bastante incómodo por la situación, rápido tomó nuevamente sus lentes pero alguien lo detuvo de volvérselos a poner:

-May....yo...- iba a explicar pero fue interrumpido

-No me importa cómo te veas ....tú siempre serás Ash- lo abrazó frente a todos sin pena.

Ante eso, dejó los lentes donde estaban, hizo espacio y ella se sentó consigo, a su lado, muy feliz volvió a notar las miradas, siendo que el menor de todos se armó del coraje para preguntar

-Buenos Ash...¿Qué te sucedió?- preguntó Max

Ash contó sobre quien era su padre todos miraban atentos la historia y May seguía abrazándolo mientras escuchaba

-Además- añadió Ash- me dijeron o me pidieron que cuando crezca sea agente especial para ellos debido a que genéticamente tengo habilidades únicas...fuerza y velocidad...- comentó mientras era escuchado - también vine por algo más que especial para mí o alguien-

Tomando las manos de la castaña se arrodilló

- May – tomó aire muy nervioso y la chica lo miraba sin creerlo, roja nuevamente, sorprendida frente a todos pero allí estaba, estaba pasando lo que nunca creyó que pasaría, era un momento especial, que todos admiraban en silencio.

Empezó a reír un poco el moreno, para decir:

-Lo siento May, nunca he sido bueno en esto, bueno; aquí voy...- reuniendo coraje una vez más – me gustas mucho May, no en el sentido de que sólo eres linda, sino....tú me gustas como...para ser una compañera Pokémon en cada viaje, una persona a quien ver en casa cuando se llega o con quien ir de compras sin que sea aburrido, perdón busco las palabras...- sonrió tontamente viendo a la chica con una sonrisa ladeando el rostro

-May, me gustas, de un verbo que nunca he usado, me gustas del verbo, te amo -

CONTINUARÁ


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