Pokémon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no tiene otro fin más allá de entretener.

Titán

Capítulo II: Un Plan De Familia

La familia Balance estaba reunida en casa, todos estaban en la hora de la cena, pero la hija mayor del matrimonio desconocía que su familia tenía algo entre manos.

-Papá, ya mismo llega el festival de San Valentín- rompió el silencio de la mesa Max

El aludido detuvo la ingesta para depositar suavemente la cuchara de lado

-Sí hijo, el gimnasio estará algo lleno pero esa semana tendré tiempo para ustedes, al final, yo amo a mi familia- respondió Norman el padre y cabecilla de la familia

Adyacente al chico de lentes estaba la madre de familia, que anonadada por el repentido interé en esa fecha habló

-Hijo ¿Tienes alguien en mente?- preguntó Caroline a su hijo menor

Algo avergonzado el chico dio la respuesta pertinente.

-No mamá, pero pensaba que fuera bueno....-hizo una pequeña pausa para llevar las puntas de sus dedos uniéndoles con los codos en la mesa y prosiguió- e invitar amigos a que pasen las fiestas aquí con nosotros-

Norman Balance alzó su ceja en forma de intriga

-¿A quién o quienes en especial?- preguntó.

Una pequeña sonrisa invadió el rostro del menor que estaba tapada por sus manos, en cierta manera, su padre casi había accedido a recibir a sus amigos en casa, lo cual, beneficiaba en menor medida a su causa.
-pues....- tomó una bocanada de aire- a Brock, debe estar en vacaciones fuera de su ciclo de ser doctor pokemon y también- nuevamente otra bocanada de aire pero decidió que ser altruista no era lo suyo.-....bueno May, ¿tú tienes a alguien en mente?- terminó el menor de los Balance.

May tomó un color rojo intenso, miró fulminantemente a su hermano menor, él sabia a quien, naturalmente recibió una sonrisa cínica y burlona que realmente era todo lo que la castaña esperaba de su hermanito.

La mente de Max Balance era un mar distante de la del niño que viajó por Hooen, ahora él tenía ideas causales y planes frecuentemente cuidados en cuanto a variables y posibles problemas, Max Balance era alguien de temer en cuanto a maquiavelos planes.

Y es que él saldría con sus padres para comprar algo mientras May se quedaba ya que era su turno el ocuparse de la cocina, él les daría a conocer su plan, conseguiría el apoyo de sus padres para traer al azabache,  sólo era cuestión de hacer salir a flor de piel los sentimientos que los dos se tenían, y con Brock aquí él podría llevar a cabo su plan con su familia, él conocía a Ash, y sabía que a él también May le gustaba o tal vez más que eso, cuando llamaba él siempre quería saber de May, se preocupaba cuando estaba triste y demás.

Pero Ash era inexperto en temas de amor, y menos en conquistar o saber ser romántico, pero ahora Max sería cupido junto a su familia y Brock, el plan todavía estaba en gestación y necesitaba detalles; puliese y adaptarse, pero era ahora o nunca.

-Pues....pensaba en....- May tartamudeaba y su color era rojo , sus mejillas destilaban calor, el cual era obvio y su vergüenza iba más allá de lo notable, tanto así, que su padre se sorprendió.

Norman Balance sólo vio una vez a su esposa así, y era cuando ella, hacr ya muchos ayeres fue sorprendida por él mientras hablaba con sus amigas de su persona, entonces el cerebro del líder de gimnasio maquinó que el nombre que daría May era de un chico demasiado importante, o por lo menos alguien que había encontado a su hija, pero él no daría su brazo a torcer, no dejaría que se lleven a su princesa de casa, a no ser que sea alguien digno de tal posibilidad.

-¿Ash?- preguntó su madre sonriente

Caroline Balance no eran en vano la matriarca de la casa, ella la conocía y muchas veces May hablaba con ella sobre que Ash estaba aquí y allá, que recorría o que reunía sus medallas; su madre sabía que muy en el fondo May estaba enamorada.

Ella miraba a su esposo que al escuchar el nombre de Ash dejó en claro su sorpresa, y es que él daría más fácil su gimnasio que a su hija.

Pero ella sabía que en el fondo ambos conocían a Ash, no por nada cuidó de May y Max, era noble, algo despistado y glotón, nada que una buena chica no pueda cambiar o inclusive no era nada que requiera cambio, amar a alguien viene con virtudes y defectos, con efervicidades y dialectos.

-Sí mamá lo extraño mucho- respondió May- me gustaría volver a verlo- terminó inconscientemente la castaña su idea

Al momento de finalizar su pensamiento, ya era tarde ya que las miradas se posaban sobre ella que poco o nada hacía para disimular, ya que no tenía escapatoria sabía que el interrogatorio paterno venía a continuación seguido de una larga y tensa charla sobre sí misma y sus emociones, adversiones y demás.

Lentamente el padre de la castaña se levantó de su asiento, la familia estaba preparada para la arremetida frontal que tanto usaba el padre de familia para saldar rápido los asuntos de su familia.

-Me parece bien, pero debemos comprar algunas cosas para cuando lleguen,Max y Caroline vengan conmigo, mientras tanto, tú May has la invitación –

En cuestión de segundos él tomó su chamarra y se la colocó, a la par que el shock familiar no pasaba, hasta Caroline en sus momentos más optimistas no esperaba esa respuesta por parte de su marido, pero la realidad estaba golpeándole en la cara.

-¿Vienen o no?- inquirió Norman mientras salía

Pocos segundos bastaron para retomar la compostura por parte de los aludidos, siendo que el menor de todos fue el primero en reaccionar.

-¡Sí, ya vamos!- dijo Max y salía junto a su madre.

Caroline rapidamente calzó sus zapatos y tomó su abrigo dándole una orden final a su asombrada hija.

-May limpia los platos, por favor,- ordenó su madre quien salía a encontrarse con su esposo que había abandonado la residencia.

May asintió, pero seguía en Shock, cuando por fin su mente terminó de procesar toda la información se dio cuenta que estaba a su favor, era como si el mismo universo hubiera dado acto conspirativo para valerse a sí misma, emocionada se levantó y dio varios saltitos a la par que afuera 3 personas referían a cuál era el plan.

A Max Balance no le costó casi nada el dar a conocer la iniciativa que rodeaba su plan; en los pocos minutos que se llevó el shock pudo darle los detalles al asunto, bueno, casi todos los detalles.

-y por último, me alegra su ayuda- dijo Max al terminar de exponer su plan.

-Agradécele a tu padre que no opuso resistencia- sonrió Caroline al mirar a su esposo y seguir en el camino.

La batalla mental de Norman cuando el plan se profesó fue brutal, pero, pudo entenderlo, comprenderlo y analizarlo en cuestión de segundos, quizá su tiempo como líder de gimnasio le dio esa sagacidad mental.

-Hijo- Norman empezó a exteriorizar su resolución- conocemos a Ash y es el único a quien aprobaría que sea novio de May, aunque también me gusta echar el desmadre así que cuando estén juntos les molestaré un poco- soltó con una risita

-eres malvado cariño- respondió su esposa y rieron todos

-Bueno, esa fue la parte fácil, no tengo idea de cómo podrían terminar juntos- dijo Max

-No creo que debemos intervenir, si es algo verdadero se les dará natural, aunque en en lo que sí debemos echar mano es en no estorbar mucho y conseguirles tiempo a solas- afirmó Norman

-Me sorprende que apruebes a Ash amor- comentó Caroline

-es un chico fuerte, aunque despistado,al igual que yo cuando te conocí- le dijo mientras reían

-!Bien! El plan Balance entra en acción- soltó Max mientras seguían caminando

En la casa por su parte May terminó los mandados encargados y decidió hacer las llamadas primero iría a lo fácil, Brock.

No le tomó mucho a la castaña subir hasta su cuarto e iniciar su laptop, la tecnología era una bendición en estos tiempos, y rapidamente marcó el número que le había dado el moreno achinado.

No tomó muchos timbrazos hasta que se detuvo el sonido que indiciaba que se estaba conectando la llamada por un silencio que en milisegundos proyectó la figura receptora.

-!Hola May!- dijo el joven de ojos achinados.

Se veía algo más alto, dedujo ella, tenía un corte natural, pero unas ojeras marcaban el fuerte estudio que había llevado a cabo.

-Hola Brock, me da gusto oírte- sonrió ella-  te quisiera invitar a que vengas a mi casa por el gran festival de San Valentin-

-¿acaso es una cita?- se insinuó el moreno en forma de broma

Ella rio para decirle

-No he caído tan bajo-

Ambos rieron hasta que Brock respondió

-Me encantaría May, saldré para allá mañana después de mi exámen final, y llegaré cerca de la noche, pero debo colgar tengo que seguir estudiando, ¡nos vemos!- y colgó.

May agitó su mano como despedida, entonces fue cuando el golpeteo de su pecho empezó, siendo seguido por un movimiento errático de sus dedos.

-!Bien! - soltó el aire calmadamente- Uno menos, ahora sólo falta Ash, ¡au!¿por qué se me hace tan difícil?, vamos May solo cálmate, respira..- decía la chica mientras tomaba su laptop y hacia la segunda llamada y para ella la más importante.

A varios kilómetros de allí, en Pueblo Paleta un joven moreno estaba en su alcoba, dejando sus cosas, Pikachu estaba en la cama, Ash colgó la foto con sus amigos al lado de las anteriores, junto a la de Iris y Cilan, con su dedo índice recorrió la pared, Misty, Brock, May, Max, etc.

Una sonrisa le recorrió el rostro, y se sentó, dejó su gorra de lado y tomó la vieja guitarra que era según su madre propiedad de su padre, una risita le recorrió la comisura facial.

Para él, la historia del por qué terminó en clases de guitarra fue motivo de pensar y reir, naturalmente si ahora la energía le sobra, de niño era aún más activo, y como respuesta a eso su madre lo incentivó a esa actividad para evitar que su energía se embotelle.

Jugar con las cuerdas le era divertido, cada nota le hacía recordar algo, pero en cierto modon y más que todo se la pasaba extrañando a aquella castaña coordinadora que él apreciaba mucho, May era alguien importante, pero no podía disernir el cómo, ejemplo era que Misty era como su hermana mayor, Dawn era su mejor amiga, Serena como una hermana menor, pero era distinto saber que sentía por May, él se debatía para si mismo sus sentimientos hasta que el sonido de la computadora lo llevó de nuevo a la tierra.

Con cuidado se levantó y miró el monitor, siendo que la emoción le invadió cuando miró el nombre de quien se había robado tantas noches de su tiempo.

-Mira pikachu, !es May!- dijo emocionado Ash.

Corrió para tomar asiento y contestarle, sólo que se olvidó que tenía la guitarra en mano y le dejó una pose de chico romántico que cuando se iluminó la pantalla fue el motivo de un ligero silencio por parte de la chica.

-!Hola May!- dijo Ash emocionado al verla

-Hola Ash, me da gusto verte- sonrio ella-. Y....-hizo una pausa- ¿Para qué la guitarra?¿Acaso me vas a cantar algo?- rio ella

Para May esa pequeña broma tenía la finalidad de romper el hielo, pero lo sonrojó, Ash se debatió unos segundos y decidió que cantaría algo, una canción que sólole recordaba a ella, y de ahí debatiría con lo que siente usando la música como camino entre la epifanía de su corazón.

-Bueno-dijo apenado Ash y empezando a tocar.

SI NO TE HUBIERAS IDO.
LETRA Y MÚSICA: MARCO ANTONIO SOLÍS
INTÉRPRETE: MARCO ANTONIO SOLÍS.

-"te extraño mas que nunca y no se que hacer, despierto y te recuerdo al amanecer, me espera otro día por vivir sin ti, el espejo no miente, me veo tan diferente, me haces falta tú"-

May estaba en el cielo, ella estaba ahora segura de lo que sentía, y Ash estaba ahora más que seguro que ella le hacía sentir especial y cálido en su pecho, pero desconocían lo que sentía el otro.

-"la gente pasa y pasa siempre tan igual, el ritmo de la vida me parece mal, todo era diferente cuando estabas tú, !si que era diferente cuando estabas tú!"- prosigió

May sabía bien que con Ash todo era divertido y sin importar las adversidades juntos salían de ellas, Ash con cada mirada se sentía mas perdido en esos ojos, ese cabello que él ahora veía brillar, esa una danza de dos corazones a distancias increíbles

-"no hay nada más difícil que vivir sin ti, sufriendo en la espera de verte llegar, el frío de mi cuerpo pregunta por ti, y no sé dónde estás, si no te hubieras ido seria tan feliz"

Ash termino y su mirada estaba entrecruzada, se miraban los ojos pero se veían el alma, sólo que ellos no se percataron que tras las puertas de sus habitaciones estaban espiando

CONTINUARÁ