Capítuli VIII: Recuerdos Parte I
Pokemon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no tiene otro fin más allá de el de entretener
TITÁN
Capítulo VIII: Recuerdos Parte I
La castaña se encontraba recostada en el hombro de su novio, por alguna razón amaba esos días en los que no habían hecho absolutamente nada, después de todo; eran unas minivacaciones de Ash de su servicio al estado en medio de la Unidad de Operaciones Especiales.
-Oye Ash – ella dijo mientras a su lado encontró un álbum de fotos – ayer encontré algunas fotos en el sobre que Max me dio el día que me mudé –
El moreno dejó la tv para concentrarse en su novia, por alguna razón cuando la veía se embelesaba más con la mirada de la chica y su cabello, le encantaba el cabello de May, eso era segurísimo. Ella le mostró una en especial que él vio, ambos miraban nostálgicos aquella colección de fotos, cuyo repaso era la notoria esencia del polvo del pasado, nada mejor que recordar para volver a vivir.
La foto no era para menos. Estaban Ash y May abrazados, dormidos en sillón de la residencia Balance en Petalburgo, aquel día iniciaba el festival de San Valentín. La castaña rio por la forma en que se habían quedado dormida con las manos cerca de la boca y él, recordó el dolor de cuello que se llevó al día siguiente cuando había dormido con la cabeza inclinada hacia atrás detrás.
La castaña se acomodó en el pecho de su novio para decirle:
-¿Recuerdas ese día? – preguntó ella mientras lo abrazaba tiernamente, sin querer volver a soltarlo.
-No podría olvidar nuestra primera cita- respondió mientras la besaba suavemente mientras los dos recordaban la vergüenza y nerviosismo de aquel día.
\\ FLASH BACK\\
El hijo menor del matrimonio Balance, Max bajaba las escaleras temprano ese día, buscaba asaltar la refrigeradora en aras de desayunar, pero la imagen que vio lo hizo reír levemente mientras corría a ver a Brock y traía su cámara. Al subir las gradas a toda velocidad para entrar por la puerta blanca:
- ¡Brock! - dijo el chico mientras despertaba al futuro doctor pokemon de su sueño de chicas y amor, quien se levantó algo atontado por el movimiento desesperado.
-¿Qué sucede chaparrón?- inquirió el aludido sobándose sus ojos para eliminar el cansancio, necesitaba realmente volver al mundo y a la residencia Balance, era una lástima, era un buen sueño.
-May y Ash están dormido! ¡y están abrazados! ¡Tienes que verlo y yo tomar una foto! - dijo el niño mientras buscaba su cámara luego de correr por la habitación con el susodicho aparato en manos.
-¿Qué? – dijo el moreno para salir de la cama rápidamente – "Ash ya está en ese nivel, ese chico me llena de orgullo" – pensó para tomar su ropa.
-Te espero fuera – comentó el de lentes para salir.
No le tomó mucho tiempo para que estuviera listo para poder descender, asintiendo los dos bajaron emocionados y haciendo el menor ruido posible, hasta posicionarse frente a la pareja, donde Ash cubrió los hombros de May con su chaqueta, el dejaba a descubierto su polera y dormía sentado mientras la castaña se encontraba recostada en su pecho, el asunto era adorable, pero Max quería molestar a su hermana, por eso no dudo en alzar la cámara para enfocar a las personas que tanto quería.
Brock solo miraba a su amigo Ash con su brazo derecho rodeando a May y el otro colocado en el espaldar del sillón, eran tal para cual, su sueño pesado, su apetito voraz, su cariño incondicional, ella estaba con una sonrisa completa en sus labios, donde el labial rojo que tenía anoche ya desapareció a causa de los furtivos besos, de las tiernas caricias, el seño fruncido de Ash con el que lo vio tras perder en Kalos, no existía, May se la cambió con amor, Brock salió de sus pensamientos cuando el Flash de Max despertó de golpe a Ash.
-Que le digo, que me dice, que le digo y me dice- balbuceó intentando volver a conectar las neuronas parpadeando lentamente.
-Buenos...días...- dijo Max ocultando la cámara en su espalda mientras Brock miraba casi sin ya poder contener la risa, y por dentro reía al ver a su amigo, el moreno definidamente estaba en su primera relación, por eso cometió un error de novato, que estaba ahora siendo efecto de las mejores risas por su parte.
-Hola Max, Brock, que gusto verlo chicos- decía Ash mientras tomaba un cojín y levantándose con cuidado tomaba la mejilla de May, el cabello castaño recogido, la recostaba completamente, dejaba la larga cabellera de la chica recostada en el cojín.
Tomando su chaqueta le cubría con el más pulcro cuidado, las cenizas de la chimenea estaban disipadas, el aire era limpio, dejando un beso suave en las mejillas de su amor se levantó y miró la cara de asombro de Max y la risa leve de Brock.
-Oigan- inquirió tranquilo- no sé qué les causa tanto asombro y gracia, ella es en centro de mi mundo- acabó el joven de Kanto que no notó que su boca le sabía distinto.
-Emmm, supongo que ayer no sólo charlaron- dijo Max riendo y colocando su mano en su nuca.
- ¿Por qué lo dices? - Ash sintió ese sabor en sus labios, ante eso creyó ya saber qué ocurría- Brock ¿Me alcanzas mi celular? -
Acto seguido su amigo rio para tomar el aparato de la mesa, mismo que le entregó al miro, quien miró y rio con ellos al ver que, en su cuello, sus mejillas y sobre todo sus labios estaban marcados.
-Tatuajes de tus besos llevo en toda mi alma – cantó mientras sonreía por los besos de su novia, mientras ellos reían él se acercó a May y tomando su celular se sacó una foto con ella dormida, le dio un beso en la mejilla para volver con sus amigos.
-Ve a lavarte Ash – el mayor de los presentes le alborotó el cabello mientras Max sonreía aún manteniendo la cámara a sus espaldas.
Los espectadores miraron como Ash se retiraba al baño para lavarse y arreglarse, mientras que Max volvió a asaltar la cocina, Brock empezaba a preparar el desayuno para sorprender a los miembros de la familia, cuando todos despertaron las actividades se reanudaron casi con normalidad, pero el padre de May, Norman deseaba preparar a la pareja para la convivencia y diferencias típicas en la relación.
Miró a la castaña dormida, May decidió que era hora que su princesa se vuelva aún más dominante y la despertó para darle su idea, además le serviría para conocer cómo se relacionarían su hija y el moreno dentro de ciertas situaciones que ninguno había aún experimentado en su vida.
-Hija despierta- susurraba el adulto a su niña dormida en el sillón- tienes algo que hacer-
Ella despertó, miró hasta ver a sus padres, mientras alzaba sus brazos al aire y soltaba un pequeño bostezo proceso la información. ¿Tarea? Ella trató de hacer memoria si por la felicidad del día anterior no había realizado, venciendo ya la pereza decidió mejor preguntar cuál era para realizarla.
-Si papá, ¿Qué es? - inquirió ella algo preocupada para incorporarse nuevamente.
-Pues hija – empezó Norman – Ash ha hecho muchas cosas lindas por ti, estaba pensando que pudieras sorprenderlo con tus habilidades de cocina, una vez tu mamá me dijo " a un hombre se lo enamora con comida", cocinarle a tu novio fuera una grata sorpresa y además....me gustaría ver que tal es su convivencia como pareja....- el hombre sonrió sinceramente.
Ella se sonrojó, pero decida aceptó, corrió a la cocina para hacer el desayuno mientras Ash salía del baño cambiado, debido al calor optó por una camiseta blanca, un pantalón vaquero y unos zapatos deportivos negros. Al acercase a de donde provenía el olor de sabrosa comida miró como todos estaban sentados, saludando y tomando asiento miró como Caroline colocaba los platos para todos menos él, algo que lo saco de sus felicidades pues el estómago le rugía.
La gran sorpresa vino cuando May le traía un desayuno con mejor olor que el de todos, y un chocolate como bebida que solo mirar ese color café u olerlo lo ponían de buen humor, se notaba el cariño, la gran dedicación que su amor le dio al plato, él antes que se sentará se levantó, se le acerco dándole un besito en las mejillas que la sonrojó, y todos miraban felices mientras Norman estaba más que satisfecho, obviamente estaban hechos así, su hija y su nuevo yerno eran felices, y si ella era feliz él también.
La mañana pasó entre juegos y conversaciones normales, o casi, pues para la castaña fue nuevo que ella y su novio se daban las manos debajo de la mesa, como si no pudieran alejarse el uno del otro, como un lazo de unión eterna.
\\ FIN FLASH BACK\\
-Una caminata no lo consideraría nuestra primera cita- dijo May mientras se acomodaba llevando su plato a la cocina.
- ¿Ah sí? - dijo Ash que aun sostenía el álbum en sus manos- entonces ¿Cuál consideras tu nuestra primera cita? - preguntó el moreno mirando hacia el umbral de la puerta, en pocos minutos volvió.
Cuando ella volvió se sentó en sus piernas sacándole un sonrojo al azabache.
Ella lo abrazó más fuerte y señaló con su mano que llevaba una pulsera que le regaló y dijo- ese día en el parque de atracciones...-
\\ FLASH BACK\\
El día intermedio del festival de San Valentín traía consigo una feria a la que todos asistieron, Ash y May caminaban de la mano, con permiso de los padres de la novia claro estaba, tomaron su camino hacia la parte de los juegos mientras Brock y Max intercambiaban delante de ellos opiniones sobre pokémon.
-Ash- ella rompió el silencio- hay algo que me tiene preocupada...-
-¿Qué es, amor? – dijo él con toda la naturalidad posible aunque su rostro ardía fuertemente.
-Eh, ¡Eh! – ella se sonrojó - ¿Amor? ¿Me dijiste amor? – ella estaba sorprendida genuinamente.
-Pues sí – le sonrió algo sonrojado – pues eres mi am – pero no pudo terminar ya que recibió un beso en los labios que no lo dejó terminar.
-Está bien, mi amor – ella sonrió – quería hablar, es que..- hizo una pausa mientras jugaba con sus dedos.
-Amor si no me dices no podremos encontrar una solución –
La palabra le causó cierta paz a la chica, quien se armó de valor:
-Tienes razón, pues, tú dijiste que serías agente para la protección de la nación, sé que es algo muy difícil de entender, quiero saber la verdad, es decir, detalles Ash, necesito saber qué hay en el futuro porque esto no es...- hizo una pausa viéndolo seriamente – no es un amor de verano para mí -
Eso le cayó como un balde de agua fría a Ash, si bien él sería entrenado a los 17 años hasta los 18, tendría que irse lejos, a Alola, una región tropical, donde él estaría separado por kilómetros de May, cosa que no me gustaba pero, dentro de sí había habilidades por explorar, estaba un poco más allá de los humanos normales, sin embargo, como su padre sentía un deseo inmenso de poder ser así de fuerte, servir a otros debía ser en el mundo una máxima, y si el mundo tenía que ser mejor por sus "poderes" o ayudaban a que en el futuro todo fuera paz y calma, no dudaría luchar para que May no sufriera ningún daño.
-Sí mi amor – respondió con toda la honestidad - será en menos de un año....- se detuvo y miró los ojos de May, estaban cristalinos, hermosos como solo ella era.
Parecía que fuere a llorar, él sabía que ella lo hacía por él, porque su ausencia sería dura, pero ahora, ya tenían motivos para extrañarse, para que ella lo celara y lo mimara, para decirle te amo y para escucharlo
- May no llores...- le colocó sus manos en sus mejillas limpiándole las lágrimas- te amo, pero si quieres romper tus lazos conmigo por la distancia, pues lo entenderé- ella lo abrazó
-Me tomo tanto volverte a ver, decirte lo que siento y estar junto a ti, no dejaré que eso se me escape de las manos- le contestó y se separó- y te esperaré- mientras le tomaba las manos y las conducía a su cadera- porque te amo, en verdad no quiero un verano de amor, quiero una vida de verdad juntos...amor – la última palabra causó un calor en las mejillas de la chica-
Se besaron con deseo y pasión, como sólo el amor concede y el alma demanda, allí, más que claro había quedado el pacto secreto entre ellos, que era el tiempo, necesario sólo para que Ash hiciera los preparativos para poderse independizar y formar parte de algo mayor.
-Sabes May - le tomó la mano – ¡Hoy será un gran día! –
-Todos los días desde que te conozco son especiales junto a ti -
Así pasó el día entre ellos dos, comida, helado, juegos y besos robados, abrazos y miradas, hasta cuando May no pudo ganar un hermoso peluche de Pichu en un juego de disparos con Arco y Flecha, Ash lo consiguió gracias a que su cuerpo tenía ya muestras de sus nuevas habilidades, se día al salir la noche bañaba Petalburgo, la oscuridad estaba solo acabada por las luces, así el mundo llegaba a dormir pero dos enamorados caminaban por la calle camino a casa, y el letrero de un gran baile les hizo tomar la decisión de donde sería la segunda cita, un concurso de disfraces en pareja.
\\ FIN FLASH BACK\\
CONTINUARÁ
NOTA DEL AUTOR: La parte del Baile y concurso de disfraces fue original de una obra que leí en su momento, pertenece a la usuaria HarukaEvans; pero no encuentro el nombre de la misma. Saludos a HarukaEvans si algún día lee esto, me encanta tu historia.
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