Capítulo 6.
En uno de los hoteles de la ciudad dos policías llegan por la llamada del encargado del hotel, y a juzgar por su tono de voz parecía estar extremadamente preocupado e inquieto.
Una vez que llegaron, el encargado recibiría a los policías y los llevaría hacia la habitación de unos de los huéspedes:
- ¿Para que nos trajo a esta habitación? - pregunto uno de los policías.
- Para ponerlos en contexto - respondió el encargado.
- Pues hágalo rápido, nuestro tercer compañero está en otra parte tendiendo otra cosa - respondió la compañera.
- Bueno, el caso es que aquí viven cuatro adolescentes: Nagashi, Davil, Hanna y Krad - dijo el encargado mientras abría el apartamento de los adolescentes y hacia pasar a los policías - y lo preocupante... es que no volvieron al hotel ayer - respondió el encargado.
- ¿Es enserio?, !¿Nos HA llamado SOLO porque un cuarteto de adolescentes no regreso ayer?! - pregunto el policía muy molesto.
- Seguramente estuvieron en una intensa fiesta toda la noche y por eso no regresaron ayer - dijo la compañera tratando de mantener la calma.
- ! Ahí está, misterio resuelto ¡, me voy - dijo el policía para después intentar salir por la puerta.
- Sr policía, se que suena muy estúpido pero conozco a los adolescentes, se cuando no llegan por un inconveniente, me avisan cuando quedaran a dormir en la casa de un amigo, pero en esta ocasión algo raro paso - dijo el encargado deteniendo al policía.
El policía más molesto pone al encargado contra la pared con mucha facilidad y con algo de fufu lo lástima ligeramente pero su compañera le detiene inmediatamente:
- Te recuerdo que estás en la cuerda por las estupideces que sueles hacer por tus ataques de ira - dijo la compañera con un tono serio haciendo que el policía suelte - no se preocupe, haremos todo lo posible para que nuestro jefe considere el caso si logra conseguir las suficientes pruebas para hacerlo oficial - dijo la compañera al encargado.
En eso los policías reciben una llamada de radio a lo que se apartan para responderla:
- ¿Qué cuentas? - pregunto la compañera.
- Pues tengo algo un poco intrigante - respondió otro policía a través de la radio.
- ¿Qué cosa? - pregunto el policía.
- Una madre un poco dobreprotectora me reporto que sus hijos no llegaron en toda la noche, y según su testimonio, ellos iban a la feria de la ciudad - respondió el otro policía.
- Vaya, nosotros tenemos un caso similar - dijo el policía sarcásticamente.
- Bueno, yo me adelantó a la feria, ahí me alcanzan - dijo el otro policía colgando la llamada.
La compañera antes de irse entraría al apartamento de los adolescentes y estaría revisando los cajones de unos muebles que estaban en la entrada:
- Srta, ¿Qué está haciendo? - pregunto el encargado.
- Buscando una foto de cada adolescente - le respondió la compañera.
El cargado al oír esto se acercaría a uno de los muebles y agarraría un marco el cual tenía la foto de los cuatro adolescentes juntos y con mucho cuidado quita la foto y se la da al policía:
- Por favor, si mi paranoia no es falsa, encuéntralos lo más pronto posible, ellos son como los hijos que nunca tuve - pidió el encargado con un tono nostálgico y triste.
- No se preocupe, lo haremos - respondió la compañera con un tono serio y recibiendo la foto.
Los dos policías inmediatamente saldrían del hotel, y una vez fuera de subirían a su camioneta policial y conducirían hacia la feria, y en el camino estos discutirían:
- ¿Era necesario actuar de manera agresiva contra el encargado de ese hotel, Kail? - pregunto la compañera al policía.
- ¿No es obvio?, Son adolescentes, ya sabes cómo son - respondió Kail.
- ¿Y por eso por poco golpeas a un adulto que solo está preocupado? - volvió a preguntar la compañera.
- Estaba haciendo que perdiéramos nuestro tiempo, no quiero que el jefe nos llame la atención por otro caso sin resolver - respondió Kail.
- Eso no justifica tu agresividad - dijo la compañera de brazos cruzados.
- ! Vamos ¡, sabes que mi infancia no fue la mejor y lamentablemente la agresividad es lo único que me enseñó mi padre - respondió Kail.
- Lo que sea - respondió la compañera muy molesta mientras miraba la foto y casi al instante esta nota algo raro en el cabello de Hanna.
Pasarían un par de minutos y los policías finalmente llegan a la feria y después de bajar del coche se adentrarian ella, mientras la estaban recorriendo de logran cruzar con su compañero:
- Vaya Bryan, si que te adelantaste - dijo Kail con una ligera sonrisa.
- Si, ya interrogue a algunas personas y todas dicen cosas random, no los vieron hasta cierta hora, que se fueron a no se que, y que unos extraños hombres les seguían el paso - respondió Bryan.
- ¿Hace falta alguien por interrogar? - pregunto la compañera.
- Si, hace falta un unas personas a las que no interrogue aún, y esos son los dueños de los puestos de feria - respondió Bryan.
- Bueno, vamos entonces - dijo Kail mientras empezaba a caminar.
- Hey - dijo Bryan deteniendo al policía - primero que nada, Jila y yo seremos quienes los interrogue - dijo Bryan señalando a él y a la compañera de Bryan.
- ¿Porque? - pregunto Kail un poco molesto.
- En primera, eres muy agresivo al interrogar, y en segunda, por eso nos asignaron a otros casos cuando estábamos cerca de revolverlo - le respondió Jila, su compañera.
- Mencionen al menos tres casos en los que haya echado a perder las cosas - dijo Kail de brazos cruzados.
- El caso de la madre muerta en el que el un supuesto sospechoso iba a escapar y para impedirlo le rompiste las piernas, algo completamente innecesario - respondió Bryan.
- El secuestro Harram en donde le rompiste la mandíbula a golpes al secuestrador antes de que nos dijera en donde estaba la niña que secuestro - le respondió Jila.
- ! Y el femenicidio reciente EN EL QUE LE DESTROZASTE LA CARA AL ASESINÓ A GOLPES ! - exclamaron Jila y Bryan juntos
- Lo del femenicidio al menos estaba justificado, ¿No? - respondió Kail quien no recibiría respuesta alguna de sus compañeros.
Los tres sin decir nada empezarían a caminar hacia el primer puesto de la feria para interrogarlo.
CONTINUARÁ…
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top