Nombrar tus historias

Muchos pueden pensar que el título no es tan importante a la hora de escribir una historia y que lo que más importa es la historia en sí, pero la realidad es que muchas veces el título ayuda a complementarla, dando pistas acerca de qué se trata o ayudando a entender la trama. Además, la mayoría de los lectores eligen los libros por la portada, y el título es una de sus partes principales. Así que si eres como yo y escribir los títulos te cuesta muchísimo, sigue estos consejos. 

Tipos de títulos

1. Las fórmulas clásicas. Hay una fórmula para los títulos de los libros que se repite desde hace mucho tiempo y que a los editores les suele encantar: "sustantivo + de + sustantivo" (con sus respectivos artículos si fuese necesario) y "sustantivo + adjetivo" (o al revés). Por ejemplo: Juego de tronos, El señor de los anillos, Sublime tentación, Maravilloso desastre.

2. Títulos largos y sorprendentes. En los últimos tiempos ha proliferado un tipo de título mucho más largo y llamativo, porque genera dudas que hacen que queramos saber más sobre el libro. Por ejemplo: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo, Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo.

3. Prefabricados. Frases hechas, refranes, expresiones habituales, metáforas. Por ejemplo: A sangre fría, Patente de corso.

4. Contrastes. Los contrastes tienden a llamar nuestra atención, por eso pueden ser una buena alternativa para un título, como el caso de Cuando Hitler robó el conejo rosa, porque incluir en la misma frase "Hitler" y "conejo rosa", nos hace chocar y hacer que muchas preguntas acudan a nuestra cabeza acerca de la trama.

5. Nombres de personajes. En ocasiones, también podemos encontrarnos con libros cuyos  títulos se corresponden con el nombre de uno de los personajes principales —nombres con fuerza, carisma—, como es el caso de Harry Potter, Ana Karenina, Frankenstein, Peter Pan, Drácula.

6. Una sola palabra. O un sustantivo con un artículo, como en el caso de El principito, El perfume, It, La metamorfosis, El resplandor, El Aleph, Crepúsculo.

Organizar las ideas

1. ¿En torno a qué gira tu historia? El título puede girar en torno a algún elemento de la historia, tales como una espada, un diario, un libro, etc. Algunos ejemplos son Harry Potter y la piedra filosofal, La espada de cristal, El bastón de plata.

2. Considera quién es el/la protagonista. ¿Es un asesino, un mago, un aprendiz, un detective? Incluso algo tan simple como el nombre de su protagonista podría ser un gran título, como en el caso de Sherlock Holmes o Harry Potter básicamente porque no son nombres comunes. También tenemos El mago de Oz, El aprendiz de brujo, El abogado del diablo.

3. Considera conceptos, temas y metáforas importantes. Ten en cuenta si tu historia es triste, alegre, el contexto en el que ocurre. Ten en cuenta que si usas metáforas en el título este se volverá más dinámico, porque quizás el lector recién lo entienda cuando lea la historia, como los que aparecen en aquellos en donde los títulos tienen doble sentido. Por ejemplo, hay un cuento corto que me gusta muchísimo llamado "Residuos" de Luis Fernando Veríssimo, en el cual, al principio, guiándose por el título, uno presupone que se trata de la basura, y efectivamente así es, pero cuando ya has leído todo, entiendes que esos residuos también son los problemas de cada personaje que se van descubriendo a través del análisis de los otros residuos. 

Además, escribe un resumen de tu historia para que sea lo más breve posible y te des cuenta de cuál es el tema principal. Así, en vez de nombrarla, por ejemplo, "Una niña se muda a Kansas y se enamora", se llamará "Amor en Kansas".

Consejos

1. No te conformes con un título demasiado rápido. Recuerda, probablemente no sea una buena idea comenzar a nombrar tu historia cuando aún esté en la primer escena, a menos que, por supuesto, tengas un esquema detallado y sepas prácticamente todo lo que va a suceder. Si es posible, el título debe relacionarse con el corazón de la historia, el concepto principal y el tema, y ​​algunas veces no se sabe de qué trata tu historia hasta que la hayas terminado.

2. Intenta usar palabras descriptivas simples. Seguramente todos se habrán dado cuenta de una tendencia reciente en los títulos de las películas animadas: "El oso y el arco" se convirtió en "Valiente", "Rapunzel" se convirtió en "Enredados" y "La reina del hielo" se convirtió en "Frozen: una aventura congelada" ¿Cuál es el hilo común aquí? Los nombres fueron cambiados a adjetivos. Sí, podrías decir: "¡Pero me gustaban los títulos anteriores!". Sin embargo, debo decir que la mayoría de las veces Disney y Pixar saben lo que están haciendo. Adjetivos como estos son emocionantes, especialmente palabras de acción como "enredados". Aparecen en ti, son dinámicos. Es cierto que hay otros motivos para los cambios de nombre —tales como atraer al público infantil—, pero no se puede negar la efectividad de los títulos simples.  

3. Mantén los títulos cortos. Sí, hay muchos libros cuyos títulos son largos  y debo decir que atraen mucho la atención, pero los cortos son más fáciles de recordar, y si tienes en vista que tu libro salga a la venta, cabrá mejor en la portada.

4. Sé específico. Por ejemplo, en lugar de "Corona de flores", elige "Corona de rosas", en vez de "La piedra preciosa sagrada", di "El zafiro sagrado", y así. 

5. Busca juegos de palabras y dobles sentidos para obtener un título ingenioso. Pero recuerda, antes de que alguien lea el libro, prácticamente el único que sabe sobre el doble sentido eres tú, como en mi ejemplo de "Residuos", así que asegúrate de que sea un doble significado inteligente. También les puedo nombrar una novela de Marcos Pereyra titulada "Te sigo", cuyo título tiene doble sentido: hay una persona que sigue a otra, pero cuando lees más, también lo hace por Twitter. También "El fin" de Jorge Luis Borges, refiriéndose, en primer lugar, a la muerte de Martín Fierro vista por Recabarren, "el fin" es la tarea que el negro tenía que cumplir, vengar la muerte de su hermano, y la pelea entre los dos protagonistas marca "el fin" de un contrapunto largamente sostenido. ¿Lo ves? Tres sentidos para un mismo título.  👏

6. Asegúrate de que tu título no revele ninguna información sobre la historia que quieras mantener en secreto. Esto puede parecer obvio, pero digamos que tu historia es sobre un niño albino que en algún momento descubre que se supone que heredará el trono. Entonces, "El rey albino perdido" sería un título estúpido, porque probablemente sería un gran spoiler. Separar las dos ideas sería mejor, como "El Albino" (nadie sabe que será rey) o "El Rey Perdido" (nadie sabe que es ese niño).

7. Has que tu título sea único, pero asegúrate de que no sea difícil de deletrear o pronunciar. Si tu lector tiene que ir al diccionario para entender o deletrear tu título, probablemente sea el título incorrecto. Este consejo también es relevante para palabras inventadas. Los escritores de fantasía que tienen algo para los lenguajes de elfos o que inventan mundos, deben tener cuidado con esto. Por ejemplo, "Mellygroody" es una palabra inventada pero no es demasiado difícil de deletrear. Pero algo como "Stveiachzoeliscksei" es casi imposible de deletrear o pronunciar (saqué este ejemplo en inglés de una autora porque me dio mucha gracia).

8. Un título debe ser una buena representación del libro. Si tu tema es el amor, sería bueno si el título indicara eso. Si tu libro es muy gracioso, sería bueno tener un título divertido. Un título también se puede usar para indicar el género. Como un cliché, es probable que un título como "Novia de Navidad" atraiga a los lectores de novelas románticas, porque tienen una buena idea de qué esperar y pueden inclinarse a mirar más de cerca tu libro. Si tu novela es fácilmente identificable como parte de un género específico, puede ayudarte a destacar y atraer a las personas que buscan libros en un género que les gusta.

9. Has una lista de posibles títulos y déjala cuando ya hayas avanzado en la historia; luego vuelve a ella para ver cuál destaca. Dejar de lado tus ideas por un tiempo puede ayudarte a obtener una nueva visión de lo que funciona y lo que no funciona y volverte más crítico.

10. Una vez que tengas algunas buenas ideas, asegúrate de buscarlas en Internet. Lo más probable es que, independientemente de lo que elijas, el título o una variación cercana ya se han utilizado para algo, y eso está bien, siempre que el título no se use para algo que es muy conocido o podría confundirse con algo muy conocido. A ver, si le pones a tu historia "Cien años de soledad", hay algo mal. Si bien muchos títulos no tienen derechos de autor, es mejor ser tan original como sea posible. No es una buena idea fijarse demasiado en un título en particular, así que ten otras ideas en mente. Por ejemplo, si te gusta "El amor en tiempos oscuros", es posible que tengas que cambiarlo cuando descubras que suena demasiado parecido al famoso "El amor en tiempos de cólera". Distinto es cuando quieres hacer una asociación y te basas en el último libro y tu título sirve para jugar con él.

11. Pregúntales a tus familiares y amigos qué piensan de tu título y si tienen alguna sugerencia. Pueden tener ideas sobre las diversas asociaciones que presenta su título, y como tienen un marco de referencia completamente diferente a usted, pueden tener ideas únicas en las que no hayas pensado. Pero recuerda, sus opiniones a menudo pueden no ser correctas. Por ejemplo, si tu tía odia el título "Amor en Londres", puede que no sea porque haya algún problema con el título, pero quizás porque ella tuvo una mala experiencia en ese lugar o con algún amorío. 

.

Bueno, hasta aquí los dejaré por hoy. La verdad que escribir consejos de escritura para ustedes me hace divertir mucho y a veces mis ejemplos se van por las ramas. Espero haberlos ayudado y recuerden que siempre trato de usar como referencia libros muy conocidos para no hacer tantos spoilers. Valoren al "no spoiler" en el siglo XXI.

👉 Y ustedes, ¿alguna vez han comprado un libro por el simple hecho de que el título les llamó la atención? ¿Qué libro era?  

👇

"En algún lugar de un libro, hay una frase esperándonos para darle sentido a la existencia", Miguel de Cervantes Saavedra(1547-1616), soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top